Kenia Arely de los Angeles Xinic Buch kxinicb@miumg.edu.gt Investigación sobre Criptococcus Neoformans La criptococosis es una infección pulmonar o generalizada que se adquiere a través de la inhalación de tierra contaminada con las levaduras encapsuladas Cryptococcus neoformans or C. gattii. Los síntomas que produce son los de la neumonía, la meningitis o el compromiso de la piel, los huesos o las vísceras. El diagnóstico es clínico y microscópico y se confirma con cultivo o tinción en tejido fijado. Cuando se considera necesario, el tratamiento se realiza con azoles o anfotericina B, asociados con flucitosina o sin ella. Es una levadura encapsulada, agente etiológico de la criptococosis, micosis de curso subagudo o crónico que puede presentar diferentes manifestaciones clínicas, aunque más del 75 % de los casos se localizan en el Sistema Nervioso Central. Su estado teleomorfo es conocido como Filobasidiella neoformans. C. neoformans var. grubii es un hongo de distribución universal, que se aísla con facilidad del medio ambiente, principalmente del suelo contaminado con excrementos secos de palomas y otras aves. C. neoformans var. neoformans es principalmente encontrado en Europa y causa enfermedad con menor frecuencia. Ambas variedades afectan principalmente a pacientes inmunocomprometidos. C. gattii es encontrado principalmente en climas tropicales y subtropicales, sin embargo, un brote de C. gattii en América del Norte indica un cambio drástico en la adaptación de este microorganismo a otros ambientes. C. gattii se ha aislado de una gran variedad de fuentes naturales, se le ha asociado a Eucaliptos de la variedad Eucalyptus camaldulensis y Eucalyptus tereticornis, pero en la actualidad se ha demostrado que más de 32 especies de árboles de diversos géneros y familias pueden albergar a una o más variedades del complejo C. neoformans/ C. gattii. C. gattii afecta principalmente a pacientes inmunocompetentes. Fisiología: El hongo ingresa al organismo principalmente por la inhalación de esporas, la infección pulmonar es usualmente asintomática o puede resultar en una neumonía autolimitada que se puede resolver en algunas semanas o meses aún en ausencia de tratamiento. Posteriormente se puede diseminar por vía hematógena al sistema nervioso central, hueso, próstata y la piel. La meningitis o las lesiones focales cerebrales constituyen el cuadro clínico más típico. La respuesta del organismo ante la infección depende principalmente de la inmunidad celular. Estructura: Las dos variedades de C. neoformans agrupan, a su vez, a cuatro serotipos, basándose en las características de los respectivos polisacáridos capsulares: A, B, C y D. Este antígeno capsular, formado fundamentalmente por el glucuronoxilomanano, es un polisacárido soluble en agua y puede hallarse en los líquidos corporales (LCR, suero, orina) de pacientes con criptococosis, por lo que su detección es una herramienta de gran valor diagnóstico. Desde el punto de vista de su estructura química, es un polisacárido de alto peso molecular constituido por un polímero de α-1-3 manano con ramificaciones de xilosa y ácido glucurónico. En cada uno de los serotipos de [C. neoformans] esta estructura varía en cuanto a la relación de manosa, xilosa y ácido glucurónico, así como en el grado de sustitución de los radicales de manosa. Epidemiología: La incidencia de la criptococosis aumentó con el inicio del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) en la década de 1980. Tras el advenimiento de la terapia antirretroviral altamente efectiva (TARGA) desde mediados de 1990, su frecuencia comenzó a disminuir en los países desarrollados. De esta manera un estudio realizado en EEUU (Atlanta, Georgia, y Houston, Texas) demuestra que la incidencia de criptococosis disminuyó de 2,4 - 6,6 % (1992-1993) a 0,2-0,7% (2000), así mismo otro estudio realizado en Francia demuestra una disminución del 46% en la incidencia de criptococosis. Sin embargo, en países sin acceso a TARGA la incidencia de criptococosis es aún alta. Así mismo, se reporta que hasta el 6 % de las personas con deterioro de la función de la inmunidad celular debido a otras causas (como neoplasias, lupus eritematoso sistémico, trasplante de órgano sólido o médula ósea, diabetes, sarcoidosis, tratamiento con corticoides u otra medicación inmunosupresora) se encuentran en riesgo de presentar criptococosis. Se estima que actualmente a nivel mundial se presentan más de 1.000.000 de casos anuales de neurocriptococosis con un total de 625.000 fallecidos, la mayoría de los casos provienen de África Subsahariana. En los últimos años la criptococosis ha recobrado importancia sobre todo por los recientes brotes de C. gattii en Vancouver, Canadá los cuales ocurrieron en pacientes inmunocompetentes. También se han reportado casos de esta cepa en lugares alejados como Puget Sound, Washington e incluso en turistas europeos que regresaban de Vancouver, dos de ellos después de un largo tiempo desde su retorno. En estos brotes hubo una gran cantidad de afectados por lo que las autoridades de salud declararon esta enfermedad como de notificación obligatoria. Estudios genéticos demuestran que los brotes ocurridos en la costa occidental de Canadá y EE.UU. fueron producidos principalmente por el genotipo AFLP5/VGII, a su vez estos aislamientos presentan tres linajes clonales distintos que han sido designados como VGIIa (mayor), VGIIb (menor) y VGIIc (emergente). Estos genotipos ocasionan mayor letalidad en los animales de experimentación, a su vez, muestran valores de concentración inhibitoria mínima más elevados frente a diversos antifúngicos. Desde finales de 1990 hasta la actualidad cerca de 300 personas han sido afectadas las cuales presentan por lo general cuadros clínicos más tórpidos con pobre respuesta al tratamiento. Enfermedad: C. neoformans tiene una distribución mundial; está presente en el suelo contaminado con excrementos de aves, en particular los de las palomas. Los factores de riesgo para la criptococosis incluyen: Sida Linfoma de Hodgkin Otros linfomas Sarcoidosis Terapia con corticosteroides durante un período prolongado Trasplante de órgano sólido
La criptococosis es una infección oportunista determinante de sida (típicamente asociada
con recuentos de CD4 < 100/mcL). C. gattii se asocia principalmente con los árboles, especialmente el eucalipto; a diferencia de C. neoformans, no se asocia con las aves y es más probable que cause la enfermedad en huéspedes inmunocompetentes. Sin embargo, en un pequeño estudio de infecciones por C. gattii en Canadá, los hallazgos sugirieron que la enfermedad era más probable en personas inmunocomprometidas (p. ej., los que tienen HIV/sida, tienen antecedentes de cáncer invasor o fueron tratados con corticosteroides) o las personas que tenían otros trastornos pulmonares, eran ≥ 50 años, o fumaban tabaco. La virulencia de C. neoformans está determinada, principalmente, por tres factores: la capacidad de crecer a 37 °C, la producción de la enzima fenoloxidasa y la presencia de la cápsula. Estas tres propiedades son esenciales, pero no suficientes para la virulencia. Los aislamientos carentes de cápsula son menos virulentos que los encapsulados. Por otra parte, en aquellos casos clínicos causados por cepas no capsuladas o con cápsulas muy pequeñas, la respuesta del hospedero ha sido más fuerte y la enfermedad menos severa. El polisacárido capsular es el responsable tanto de la inhibición de la fagocitosis de C. neoformans como de la supresión de la inmunidad celular y humoral, y de la depresión del proceso inflamatorio; además, se considera también un potente activador de la vía alternativa del complemento. Otro factor de virulencia importante de C. neoformans es la producción de la enzima fenoloxidasa, la cual es capaz de utilizar como sustratos una gran cantidad de compuestos difenólicos entre los que se encuentran las catecolaminas; como resultado de esta actividad se obtiene la melanina con la consiguiente coloración oscura de las colonias y, en ocasiones, del medio de cultivo. El mecanismo mediante el cual esta enzima contribuye a la virulencia de C. neoformans todavía no ha sido completamente explicado, aunque se conoce que la melanina protege a la célula fúngica contra diversos agentes físicos (temperatura, radiaciones) y enzimáticos inducidos por los mecanismos de defensa del hospedero. El marcado neurotropismo de C. neoformans también constituye un factor de virulencia, ya que se considera una forma de evadir las defensas del hospedero, lo cual está relacionado con la melanogénesis, sobre todo si se tiene en cuenta el alto contenido de catecolaminas en los órganos del Sistema Nervioso Central (SNC). Salvo raras excepciones, la puerta de entrada de Cryptococcus son los pulmones. La infección pulmonar primaria puede permanecer localizada o diseminarse a otros órganos en dependencia del estado inmune del hospedero. En individuos con un sistema de defensa íntegro, la infección que sigue a la inhalación se resuelve rápidamente con mínima sintomatología, por lo que la mayoría de estas infecciones pulmonares no se diagnostican. En pacientes con compromiso en los mecanismos de defensa específicos, particularmente factores o patologías que afectan la respuesta inmune mediada por células, la enfermedad se extiende con rapidez y afecta casi todos los órganos, en especial el SNC. Las principales condiciones predisponentes asociadas a la criptococosis son: trasplantes de órganos, tratamientos prolongados con esteroides, leucemias crónicas, enfermedad de Hodgkin, sarcoidosis y SIDA. Tratamiento: La anfotericina B sola o en asociación con la 5 fluorocitosina se ha utilizado durante mucho tiempo como terapia de elección en el tratamiento de la criptococosis. La dosis puede variar en dependencia de la forma clínica y del estado del paciente. Los derivados azólicos han ocupado un lugar importante en los esquemas de tratamiento. El ketoconazol no resultó de utilidad en la criptococosis del SNC. Los triazoles, fluconazol e itraconazol, han mostrado buenos resultados, con porcentajes de éxito (50 a 60 %) similares a los reportados para la terapéutica con la anfotericina B. Los pacientes con meningitis por Cryptococcus asociada al SIDA deben ser tratados inicialmente con anfotericina B más 5-fluorocitosina durante 2 semanas y seguir el tratamiento con 400 mg/d de fluconazol por otras 8 semanas. Control y Prevención: La criptococosis se considera la más ampliamente distribuida entre todas las micosis profundas. Debido a la ubicuidad de su agente etiológico, una gran parte de la población puede estar expuesta; sin embargo, la enfermedad se presenta con una frecuencia muy baja en individuos inmunocompetentes, lo que ha hecho considerar la existencia de una fuerte resistencia natural a esta enfermedad. La inmensa mayoría de los pacientes presentan algún factor predisponente o enfermedad de base que generalmente se asocia a deficiencias en los mecanismos de inmunidad celular. Entre estos factores, los más importantes son: ➢ La infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). ➢ Los tratamientos prolongados con corticosteroides. ➢ Los trasplantes de órganos. ➢ Leucemias. ➢ Linfomas. ➢ Sarcoidosis. Entre las especies animales que pueden padecer la enfermedad se encuentran, con relativa frecuencia, los gatos. También se ha descrito en perros, caballos, monos, koalas, etc. Ha sido reportada la mastitis epizoótica bovina y la neumonía en el ganado caprino. En las aves, la enfermedad es muy rara, lo que se ha atribuido a su alta temperatura corporal. La criptococosis no se transmite de persona a persona, ni de animal al hombre, ni entre animales. Tampoco se han informado brotes epidémicos en humanos por exposición simultánea a una fuente común. Todas las edades son susceptibles, aunque se ha presentado con mayor prevalencia entre los 20 y 50 años; mientras que la incidencia de la enfermedad en los prepúberes es extremadamente rara. Es mucho más frecuente en el hombre que en la mujer, lo que se ha atribuido, al igual que en otras micosis, al efecto inhibitorio de los estrógenos sobre algunas especies fúngicas. No se ha encontrado predilección por determinada raza u ocupación, ya que son los factores predisponentes del hospedero los que determinan el curso de la infección. El principal hábitat conocido de C. neoformans en la naturaleza son las excretas de palomas y el suelo próximo a los palomares (C. neoformans var. neoformans). Otro nicho ecológico recién identificado, específicamente para C. neoformans var. Gattii, ha sido el relacionado con los eucaliptos. Muchos autores consideran que deben existir otros hábitats aún no conocidos de C. neoformans. Cryptococcus neoformans var. Gattii sólo ha sido reportada en algunas regiones tropicales y subtropicales, con marcada prevalencia en el sur de California, Australia, México, Brasil, África y sudeste asiático. En pacientes con SIDA, esta variedad se ha reportado de forma muy esporádica. Los casos de criptococosis causados por C. neoformans var. Apartado de Enfermería: El papel de enfermería es asistir al ser humano sano o enfermo para la realización de aquellas actividades inmersas a la salud, a su recuperación o a la muerte pacífica, que éste realizaría sin ayuda si tuviera la fuerza, la voluntad o el conocimiento necesario. De acuerdo con el diagnóstico médico establecido, se realiza la valoración respectiva según necesidad del individuo, con el objetivo de establecer los diagnósticos de enfermería acorde con los dominios correspondientes para establecer los planes de cuidados específicos. Las actividades de enfermería encaminadas a mejorar la calidad de vida del paciente, constituyen una acción imprescindible y un apoyo importante tanto para el paciente como para la familia. Por ello es de suma importancia la educación en conjunto para la comprensión del proceso evolutivo de la enfermedad.