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PRÁCTICAS DEL

LENGUAJE

Curso: 2
Alumno:
Profesora: Noelia Cariello
Turno:
Año: 2024

1
PAUTAS DE TRABAJO CICLO LECTIVO 2022
MATERIA: PRÁCTICAS DEL LENGUAJE DOCENTE: CARIELLO NOELIA

1-Tener los materiales en clase: carpeta, cuadernillo, fotocopias, obras literarias y/o
cualquier otro material que se haya solicitado con anticipación.
2- Realizar a lo largo del año una carpeta completa y ordenada. Utilizar
preferentemente lapicera, letra clara.
3- La autocorrección es obligatoria y debe figurar en la carpeta.
4- Cumplir con las lecturas y los trabajos/actividades en los plazos previstos. La
entrega y recepción de trabajos se realizará única y exclusivamente de manera
presencial. No se admitirán trabajos por ningún otro medio.
5- Durante el año utilizaremos la plataforma Classroom únicamente como soporte
digital (no para el envío y corrección de actividades). La docente adjuntará el
material bibliográfico necesario para el trabajo en clase, fechas de evaluaciones,
trabajos prácticos o pedidos de materiales. Por este motivo, el alumno deberá poseer
un perfil creado en Gmail, que consigne su nombre y apellido completos y no el de
terceros (padre, madre, amigo, etc.)
6- En el caso de ausentarse, a una clase deberán copiar lo trabajado ese día. A una
evaluación, entregar certificado médico o nota de adulto responsable, la docente
decidirá la forma de evaluación y fecha.
7- Buscar trabajar en un clima de cordialidad, escucha mutua y respeto.
8- El uso de celulares en el aula, solo está permitido con fines pedagógicos, es decir,
en caso de consulta sobre algo referido a la materia o por indicación de la docente.

Firma madre/padre/tutor:

Firma del alumno/a:

Firma de la docente:

2
Prácticas del lenguaje 2024
Programa básico de contenidos y disponibilidad calendaria:
UNIDAD 1: Relatos que hacen temblar (abril/mayo)
▪ La literatura gótica: características, contexto y exponentes. Tópicos de autor. El
lenguaje humano. Las variedades de la lengua: lectos y registros. Los préstamos
lingüísticos y el español neutro. La comunicación y sus condicionantes. Las funciones
del lenguaje. Clases de palabras: sustantivos, adjetivos, artículos y adverbios
(clasificación semántica y morfológica).
UNIDAD 2: Cuando leer es una aventura (mayo/junio)
▪ La novela: definición y características. La novela de aventuras clásica: temáticas,
personajes y escenarios. La novela de aventuras moderna (selección de obras). La
historieta: elementos y encuadres. El discurso referido: estilo directo, indirecto y mixto.
Las propiedades de los textos: la cohesión gramatical y la cohesión léxica. Los géneros
discursivos (primarios y secundarios). Pronombres de primer y segundo grupo (estudio
integral). Los verbos (aspecto morfológico). Verbos regulares e irregulares. Verboides.
UNIDAD 3: El humor es cosa seria (junio/julio)
▪ El texto teatral: origen, estructura, tipos de parlamentos y acotaciones. Los géneros
teatrales: la comedia y la tragedia. Lectura interpretativa de comedias de Roberto Arlt,
Antón Chéjov y Claudia Piñeiro. Los mecanismos del humor. La entrevista y la reseña
crítica. Sintaxis: oraciones bimembres y unimembres. Modificadores del núcleo
sustantivo (modificador directo e indirecto, aposición y construcción comparativa).
Modificadores del núcleo verbal (objeto directo e indirecto y circunstanciales). Voz
activa y voz pasiva.
UNIDAD 4: De detectives, pistas y sospechosos (agosto/septiembre)
▪ El cuento policial clásico: características, personajes y estructura. El cuento policial
negro y fuera de ley: diferencias con el relato tradicional. La crónica periodística.
Predicativo subjetivo obligatorio y no obligatorio.
UNIDAD 5: Historias para crecer (septiembre/ octubre)
▪ El relato de iniciación. La novela de aprendizaje (selección de obras contemporáneas).
El diario íntimo. Sintaxis: oración compuesta coordinada. Clasificación de nexos.
UNIDAD 6: El sonido de las palabras (octubre/ noviembre)
▪ El género lírico. La rima y la métrica (licencias poéticas). Recursos estilísticos.
Sonetos y romances: estructura y características de cada molde poético. Las canciones.

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Teoría: La literatura gótica: La represión del Iluminismo/ Características del gótico/
¿Por qué se llama gótico?/ Los tres períodos del gótico/ El gótico en la actualidad/ El
lenguaje humano/ Las variedades de la lengua: lectos y registros/ Los préstamos
lingüísticos y el español neutro/ La comunicación y sus condicionantes/ Las
funciones del lenguaje.

Cuentos: ―El retrato oval‖ (Edgar Allan Poe) / ―El corazón delator‖ (Edgar Allan
Poe) / ―El gato negro‖ (Edgar Allan Poe) / ―El abrazo frío‖ (Mary Elizabeth
Braddon)/ ―Las manos‖ (Lucía Laragione).

La literatura gótica
La represión del Iluminismo
Durante el siglo XVIII se experimentó una fe absoluta en la razón. Se decía que
la razón era como una luz que iluminaba las cosas, permitiendo comprenderlas. Por eso
se lo llamó “el siglo de las luces”.
El conocimiento era considerado la
única forma de lograr una sociedad más justa y
libre donde los hombres se comportaran entre sí
como hermanos y fueran todos iguales ante la
ley.
Por ese motivo, el arte y particularmente
la literatura tenían que mostrar ejemplos a
seguir y educar moralmente a los lectores. El
hombre tenía que aprender a dominar sus
pasiones y deseos mediante la razón. Se El Iluminismo fue un movimiento
cultural e intelectual que surgió en el
censuraba o despreciaba todo lo que no siguiera
siglo XVIII.
estas rígidas reglas.

4
Esto hacía que los jóvenes de la época se sintieran bastante incómodos y fue así
como se volcaron a la literatura sencilla, anónima y popular que se conservaba de la
Edad Media. ¿Qué les gustaba de esa época que los Iluministas consideraban oscura,
atrasada, llena de muerte y violencia, ridículas supersticiones, como la vida después de
la muerte y la brujería? Pues precisamente eso. En principio, quisieron alimentar su
imaginación y descansar un poco de tanto racionalismo. Experimentar historias de vida
y muerte, de magia y romance.
Un inglés excéntrico, llamado Horace Walpole, aburrido de
seguir los pasos de su padre en la política, compró una finca en las
afueras de Londres y allí instaló la imprenta donde publicaría la
(después considerada) primera novela de la literatura gótica: El
Castillo de Otranto en 1764.
Primera novela gótica.

Características del gótico


A partir de El Castillo de Otranto, surgió una nueva moda en la literatura. Los
jóvenes disconformes con los libros de su época comenzaron a interesarse en los relatos
que incluían las siguientes características:
▪ Una ambientación oscura.
▪ Un lugar en que fuera fácil perderse, esconderse o aparecer súbitamente.
▪ Una chica en peligro.
▪ Un héroe que intenta rescatarla.
▪ Un malvado que intenta vencer las barreras de la muerte.
▪ Un factor de venganza o justicia.
▪ La acción, generalmente, tenía relación con la nobleza y transcurría en un castillo. Los
castillos góticos ofrecían oscuridad, pasadizos secretos y pasillos laberínticos. Lugares
ideales para este tipo de historias.
¿Por qué se llama gótico?
La primera definición que tenemos de
gótico es ―perteneciente o relativo a los godos‖.
Los godos eran un pueblo medieval bárbaro, que
vivía del saqueo y la invasión. Como referencia a
lo medieval, la palabra engloba el significado que
se le atribuía en ese momento a la Edad Medía,

que era el gran interés de los góticos.


En la Ciudad de Buenos Aires, la
Facultad de Ingeniería ubicada en El término va más allá de la literatura, la
Avenida Las Heras y Azcuénaga arquitectura gótica, por ejemplo, presenta
posee un estilo neo-gótico. catedrales inmensas iluminadas con vitrales

5
(ventanales de distintos colores) y techos altos y abovedados.
Los tres períodos del gótico
Fue el escritor norteamericano Howard P. Lovecraft quien estudió la literatura
gótica y dividió sus obras en tres períodos:
● Gótico temprano: A partir de la novela de Walpole, empiezan a ser publicadas con
éxito otras obras denominadas ―novelas de castillos‖. Muchas de ellas fueron escritas
por mujeres.
En la última década del siglo XVIII, el gótico comenzó a incorporar más
elementos de terror y horror. El primero implica la sensación previa a un suceso: es el
miedo ante una posibilidad, la ansiedad de lo desconocido o de creer que va a pasar algo
sin poder hacer nada para evitarlo. El horror, en cambio, es la certeza, la sensación que
provoca el hecho consumado.
● Gótico romántico: Los escritores abandonan el formato de
novela y se vuelcan, en su mayoría, al cuento. El terror
sobrenatural da paso al terror psicológico. En el período anterior,
el miedo es originado por un factor externo (un vampiro, un
fantasma, etc.); en el gótico romántico el terror es interno, nace
del propio individuo. Miedo a lo que uno es capaz de hacer
cuando se enfrenta a sus propias pasiones y vicios: la locura, la
enfermedad, la muerte, la venganza, el odio, el
alcohol, son los disparadores del terror que La obra Frankenstein o el
sentimos que está entre nosotros. moderno Prometeo (1818) de
Mary Shelley pertenece a este
período.
Fue el escritor norteamericano Edgar Allan Poe quien
sentó las bases de esta corriente: el final es lo más importante del
relato y el autor debe saber desde el comienzo a dónde quiere
llegar. El desenlace debe ser desconcertante. También, se
permite jugar con los narradores (el narrador protagonista poco
confiable, por ejemplo) o el
Edgar Allan Poe (1809- 1849) tiempo del relato
renovó la literatura gótica con sus (invirtiéndolo o haciendo
cuentos de terror. anticipaciones).

● Gótico victoriano: Podemos ubicarlo en Inglaterra en las


últimas décadas del siglo XIX durante los últimos años del
reinado de Victoria. Los avances tecnológicos que se produjeron
tras la Revolución Industrial generaron también, mucho
desempleo, pobreza y desigualdad social.

La novela de Stevenson denunciaba la


doble moral de la época victoriana.

6
En este contexto injusto, los escritores se volcaron
nuevamente a la fantasía y a las formas de horror anteriores.
Volvieron las historias de dobles/ gemelos malvados (El
extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde de Robert Louis
Stevenson en 1886), de sucesos paranormales (El retrato de
Dorian Gray de Oscar Wilde en 1890), de vampiros (Drácula
de
Bram
“Drácula” fue llevada al cine en innumerables ocasiones. Stoker
en
1897).

El gótico en la actualidad
La literatura gótica ha ido reformulándose durante el siglo XX
y ha tomado como propios los ámbitos del cine, la historieta e
incluso el animé.
Más allá de estos lenguajes alternativos, muchos escritores se
han adentrado en las sendas oscuras: Gastón Leroux (El fantasma de
la ópera), Horacio Quiroga (Cuentos de amor, de locura y de muerte)

o Henry Kuttner (Las ratas del cementerio), por ejemplo.


El extraño mundo de
Actualmente, los autores más renombrados del género Jack (1993) es una
son Stephen King (Carrie, El resplandor), Anne Rice película con estética
(Entrevista con el vampiro), Patrick Süskind (El perfume) y gótica.
Stephenie Meyer (Crepúsculo).

Actividades:
1) Luego de leer la teoría anterior, marcá con una las oraciones
verdaderas:
▪ El gótico, como movimiento literario, surge en el siglo XXI. ……

▪ El Iluminismo sostenía que conocimiento era la única forma de lograr una sociedad más justa
y libre. ……

▪ La primera novela gótica fue escrita por Edgar Allan Poe. ……

▪ En el siglo XVIII, los jóvenes comenzaron a leer literatura de la Edad Media. ……

▪ La palabra gótico significa relativo o perteneciente a los godos. ……

▪ Las historias góticas transcurren en escenarios luminosos, urbanos y llenos de gente. ……

2) Observá las características y escribí el período del gótico al que pertenecen:

7
● Regreso a los orígenes del gótico como escape de las desigualdades sociales. _____________

●Las historias transcurren generalmente en castillos e incorporan elementos del terror y el


horror. _____________

● Se reemplaza el terror sobrenatural por el terror psicológico. El horror es interno.


___________

Cuentos:

EL RETRATO OVAL

de Edgar Allan Poe

El castillo en el cual mi criado se le había ocurrido penetrar a la fuerza en vez de


permitirme, malhadadamente1 herido como estaba, de pasar una noche al ras2, era
uno de esos edificios mezcla de grandeza y de melancolía que durante tanto tiempo
levantaron sus altivas frentes en medio de los Apeninos3, tanto en la realidad como en
la imaginación de Mistress Radcliffe4. Según toda apariencia, el castillo había sido
recientemente abandonado, aunque temporariamente.

Nos instalamos en una de las habitaciones más pequeñas y menos


suntuosamente5 amuebladas. Estaba situada en una torre aislada del resto del edificio.
Su decorado era rico, pero antiguo y sumamente deteriorado. Los muros estaban
cubiertos de tapicerías y adornados con numerosos trofeos heráldicos de toda clase, y de
ellos pendían un número verdaderamente prodigioso de pinturas modernas, ricas de
estilo, encerradas en sendos marcos dorados, de gusto arabesco. Me produjeron
profundo interés, y quizá mi incipiente delirio fue la causa, aquellos cuadros colgados
no solamente en las paredes principales, sino también en una porción de rincones que la
arquitectura caprichosa del castillo hacía inevitable; hice a Pedro cerrar los pesados
postigos del salón, pues ya era hora avanzada, encender un gran candelabro de muchos
brazos colocado al lado de mi cabecera, y abrir completamente las cortinas de negro
terciopelo, guarnecidas de festones6, que rodeaban el lecho. Quíselo así para poder, al
menos, si no reconciliaba el sueño, distraerme alternativamente entre la contemplación
de estas pinturas y la lectura de un pequeño volumen que había encontrado sobre la
almohada, en que se criticaban y analizaban.

Leí largo tiempo; contemplé las pinturas religiosas devotamente; las horas
huyeron, rápidas y silenciosas, y llegó la media noche. La posición del candelabro me
molestaba, y extendiendo la mano con dificultad para no turbar el sueño de mi criado, lo
coloqué de modo que arrojase la luz de lleno sobre el libro.

1
Malhadadamente: Que sufre una desgracia o tiene mala suerte.
2
La expresión significa “pasar una noche al aire libre”.
3
Se refiere a los montes Apeninos que recorren 1400 kilómetros del norte al sur de Italia.
4
Ann Radcliffe (1764- 1823) fue una novelista británica, pionera de la novela gótica de terror.
5
Suntuoso: Lujoso.
6
El festón es en arquitectura un arreglo convencional de flores unido y suspendido por cintas.

8
Pero este movimiento produjo un efecto completamente inesperado. La luz de
sus numerosas bujías dio de pleno en un nicho7 del salón que una de las columnas del
lecho había hasta entonces cubierto con una sombra profunda. Vi envuelto en viva luz
un cuadro que hasta entonces no advirtiera. Era el retrato de una joven ya formada, casi
mujer. Lo contemplé rápidamente y cerré los ojos. ¿Por qué? No me lo expliqué al
principio; pero, en tanto que mis ojos permanecieron cerrados, analicé rápidamente el
motivo que me los hacía cerrar. Era un movimiento involuntario para ganar tiempo y
recapacitar, para asegurarme de que mi vista no me había engañado, para calmar y
preparar mi espíritu a una contemplación más fría y más serena. Al cabo de algunos
momentos, miré de nuevo el lienzo fijamente.

No era posible dudar, aun cuando lo hubiese querido; porque el primer rayo de
luz al caer sobre el lienzo había desvanecido el estupor8 delirante de que mis sentidos
se hallaban poseídos, haciéndome volver repentinamente a la realidad de la vida.

El cuadro representaba, como ya he dicho, a una joven. Se trataba sencillamente


de un retrato de medio cuerpo, todo en este estilo que se llama, en lenguaje técnico,
estilo de viñeta; había en él mucho de la manera de pintar de Sully9 en sus cabezas
favoritas. Los brazos, el seno y las puntas de sus radiantes cabellos, pendíanse en la
sombra vaga, pero profunda, que servía de fondo a la imagen. El marco era oval,
magníficamente dorado, y de un bello estilo morisco10. Tal vez no fuese ni la ejecución
de la obra, ni la excepcional belleza de su fisonomía lo que me impresionó tan repentina
y profundamente. No podía creer que mi imaginación, al salir de su delirio, hubiese
tomado la cabeza por la de una persona viva. Empero11, los detalles del dibujo, el estilo
de viñeta y el aspecto del marco, no me permitieron dudar ni un solo instante. Abismado
en estas reflexiones, permanecí una hora entera con los ojos fijos en el retrato. Aquella
inexplicable expresión de realidad y vida que al principio me hiciera estremecer, acabó
por subyugarme. Lleno de terror y respeto, volví el candelabro a su primera posición, y
habiendo así apartado de mi vista la causa de mi profunda agitación, me apoderé
ansiosamente del volumen que contenía la historia y descripción de los cuadros. Busqué
inmediatamente el número correspondiente al que marcaba el retrato oval, y leí la
extraña y singular historia siguiente:

―Era una joven de peregrina belleza, tan graciosa como amable, que en mal hora
amó al pintor y se desposó12 con él. El artista tenía un carácter apasionado, estudioso y
austero, y había puesto en el arte sus amores; ella, joven, de rarísima belleza, toda luz y
sonrisas, con la alegría de un cervatillo, amándolo todo, no odiando más que el arte, que
era su rival, no temiendo más que la paleta, los pinceles y demás instrumentos
importunos que le arrebataban el amor de su adorado. Terrible impresión causó a la
dama oír al pintor hablar del deseo de retratarla. Mas era humilde y sumisa, y sentóse
pacientemente, durante largas semanas, en la sombría y alta habitación de la torre,
donde la luz se filtraba sobre el pálido lienzo solamente por el cielo raso. El artista
cifraba su gloria en su obra, que avanzaba de hora en hora, de día en día. Y era un
7
Nicho: Rincón.
8
Estupor: Asombro o sorpresa exagerada que impide a una persona hablar o reaccionar.
9
Thomas Sully (1783 -1872) fue un pintor estadounidense de origen inglés.
10
Estilo Morisco: Corriente artística y arquitectónica creada por islámicos del norte de África
11
Empero: Sin embargo.
12
Desposó: Contrajo matrimonio.

9
hombre vehemente, extraño, pensativo y que se perdía en mil ensueños; tanto que no
veía que la luz que penetraba tan lúgubremente en esta torre aislada secaba la salud y los
encantos de su mujer, que se consumía para todos excepto para él. Ella, no obstante,
sonreía más y más, porque veía que el pintor, que disfrutaba de gran fama,
experimentaba un vivo y ardiente placer en su tarea, y trabajaba noche y día para
trasladar al lienzo la imagen de la que tanto amaba, la cual de día en día tornábase más
débil y desanimada. Y, en verdad, los que contemplaban el retrato, comentaban en voz
baja su semejanza maravillosa, prueba palpable del genio del pintor, y del profundo
amor que su modelo le inspiraba. Pero, al fin, cuando el trabajo tocaba a su término, no
se permitió a nadie entrar en la torre; porque el pintor había llegado a enloquecer por el
ardor con que tomaba su trabajo, y levantaba los ojos rara vez del lienzo, ni aun para
mirar el rostro de su esposa. Y no podía ver que los colores que extendía sobre el lienzo
borrábanse de las mejillas de la que tenía sentada a su lado. Y cuando muchas semanas
hubieron transcurrido, y no restaba por hacer más que una cosa muy pequeña, sólo dar
un toque sobre la boca y otro sobre los ojos, el alma de la dama palpitó aún, como la
llama de una lámpara que está próxima a extinguirse. Y entonces el pintor dio los
toques, y durante un instante quedó en éxtasis ante el trabajo que había ejecutado. Pero
un minuto después, estremeciéndose, palideció intensamente herido por el terror, y gritó
con voz terrible: ¡En verdad, esta es la vida misma! Se volvió bruscamente para mirar a
su bien amada: ¡Estaba muerta!‖.

―The Oval Portrait‖, publicado en Graham's Magazine, Estados Unidos, 1842.

Sobre el autor:

Edgar Allan Poe (1809-1849) fue un escritor, poeta, crítico


y periodista estadounidense. Se lo considera pionero en varios
tipos de relato: el cuento policial tradicional (con el detective
―Auguste Dupin‖), el policial negro, el cuento de terror y el relato
fantástico.
Algunas de sus obras son: Los crímenes de la calle Morgue
(1841), novela inicial del personaje Dupin y sus célebres relatos:
El gato negro, El cuervo, Berenice, El escarabajo de oro o La
caída de la Casa Usher.

Actividades:
1) Subrayá en los primeros párrafos del cuento
elementos que contribuyan a crear una atmósfera
propicia para el terror.

10
2) Revisá la descripción del cuadro y completá con la información faltante:
▪ Persona retratada: …………………………………………………………………….

▪ Encuadre: ………………………………………………………………………………….

▪ Fondo: ………………………………………………………………………………………

▪ Marco: ………………………………………………………………………………………

3) A las narraciones que se encuentran incluidas dentro de otra historia se las denomina
relatos enmarcados. Identificá y resumí en tu carpeta las dos historias que se observan
en el relato.
EL CORAZÓN DELATOR

de Edgar Allan Poe

¡Es cierto! Siempre he sido nervioso, muy nervioso, terriblemente nervioso.


¿Pero por qué afirman ustedes que estoy loco? La enfermedad había agudizado mis
sentidos, en vez de destruirlos o embotarlos13. Y mi oído era el más agudo de todos.
Oía todo lo que puede oírse en la tierra y en el cielo. Muchas cosas oí en el infierno.
¿Cómo puedo estar loco, entonces? Escuchen… y observen con cuánta cordura, con
cuánta tranquilidad les cuento mi historia.
Me es imposible decir cómo aquella idea me entró en la cabeza por primera vez;
pero, una vez concebida, me acosó noche y día. Yo no perseguía ningún propósito. Ni
tampoco estaba colérico. Quería mucho al viejo. Jamás me había hecho nada malo.
Jamás me insultó. Su dinero no me interesaba. Me parece que fue su ojo. ¡Sí, eso fue!
Tenía un ojo semejante al de un buitre… Un ojo celeste, y velado por una tela. Cada vez
que lo clavaba en mí se me helaba la sangre. Y así, poco a poco, muy gradualmente, me
fui decidiendo a matar al viejo y librarme de aquel ojo para siempre.
Presten atención ahora. Ustedes me toman por loco. Pero los locos no saben
nada. En cambio… ¡Si hubieran podido verme! ¡Si hubieran podido ver con qué
habilidad procedí! ¡Con qué cuidado… con qué previsión… con qué disimulo me puse a
la obra! Jamás fui más amable con el viejo que la semana antes de matarlo. Todas las
noches, hacia las doce, hacía yo girar el picaporte de su puerta y la abría… ¡oh, tan
suavemente! Y entonces, cuando la abertura era lo bastante grande para pasar la cabeza,
levantaba una linterna sorda14, cerrada, completamente cerrada, de manera que no se
viera ninguna luz, y tras ella pasaba la cabeza. ¡Oh, ustedes se hubieran reído al ver
cuán astutamente pasaba la cabeza! La movía lentamente, muy lentamente, a fin de no
perturbar el sueño del viejo. Me llevaba una hora entera introducirme completamente
por la abertura de la puerta, hasta verlo tendido en su cama. ¿Eh? ¿Es que un loco

13
Embotar: Atontar, entorpecer.
14
Linterna sorda: Se refiere a una linterna de las usadas en el siglo XIX, básicamente un farol de lata con
una puertita que se abría para dejar salir la cantidad de luz deseada, permitiendo ver sin ser visto. Se
utilizaban en las guerras, para reconocer el territorio.

11
hubiera sido tan prudente como yo? Y entonces, cuando tenía la cabeza completamente
dentro del cuarto, abría la linterna cautelosamente… ¡oh, tan cautelosamente! Sí,
cautelosamente iba abriendo la linterna (pues crujían las bisagras), la iba abriendo lo
suficiente para que un solo rayo de luz cayera sobre el ojo de buitre. Y esto lo hice
durante siete largas noches… cada noche, a las doce… pero siempre encontré el ojo
cerrado, y por eso me era imposible cumplir mi obra, porque no era el viejo quien me
irritaba, sino el mal de su ojo. Y por la mañana, apenas iniciado el día, entraba sin
miedo en su habitación y le hablaba resueltamente, llamándolo por su nombre con voz
cordial y preguntándole cómo había pasado la noche. Ya ven ustedes que tendría que
haber sido un viejo muy astuto para sospechar que todas las noches, justamente a las
doce, iba yo a mirarlo mientras dormía.
Al llegar la octava noche, procedí con mayor cautela que de costumbre al abrir la
puerta. El minutero de un reloj se mueve con más rapidez de lo que se movía mi mano.
Jamás, antes de aquella noche, había sentido el alcance de mis facultades, de mi
sagacidad15. Apenas lograba contener mi impresión de triunfo. ¡Pensar que estaba ahí,
abriendo poco a poco la puerta, y que él ni siquiera soñaba con mis secretas intenciones
o pensamientos! Me reí entre dientes ante esta idea, y quizá me oyó, porque lo sentí
moverse repentinamente en la cama, como si se sobresaltara. Ustedes pensarán que me
eché hacia atrás… pero no. Su cuarto estaba tan negro como la noche más cerrada, ya
que el viejo cerraba completamente las persianas por miedo a los ladrones; yo sabía que
le era imposible distinguir la abertura de la puerta, y seguí empujando suavemente, muy
despacio.
Había ya pasado la cabeza y me disponía a abrir la linterna, cuando mi pulgar
resbaló en el cierre metálico y el viejo se enderezó en el lecho, gritando:
- ¿Quién está ahí? –

Permanecí inmóvil, sin decir palabra. Durante una hora entera no moví un solo
músculo, y en todo ese tiempo no oí que volviera a tenderse en la cama. Seguía sentado,
escuchando… tal como yo lo había hecho, noche tras noche, mientras escuchaba en la
pared los relojes cuyo sonido anuncian la muerte.
Oí de pronto un leve quejido, y supe que era el quejido que nace del terror. No
expresaba dolor o pena… ¡no! Era el ahogado sonido que brota del fondo del alma
cuando el espanto la sobrecoge. Bien conocía yo ese sonido. Muchas noches, justamente
a las doce, cuando el mundo entero dormía, surgió de mi pecho, ahondando con su
espantoso eco los terrores que me enloquecían. Repito que lo conocía bien. Comprendí
lo que estaba sintiendo el viejo y le tuve lástima, aunque me reía en el fondo de mi
corazón. Comprendí que había estado despierto desde el primer leve ruido, cuando se
movió en la cama. Había tratado de decirse que aquel ruido no era nada, pero sin
conseguirlo. Pensaba: “No es más que el viento en la chimenea… o un grillo que chirrió
una sola vez‖. Sí, había tratado de darse ánimo con esas suposiciones, pero todo era en
vano. Todo era en vano, porque la Muerte se había aproximado a él, deslizándose
furtiva, y envolvía a su víctima. Y la fúnebre influencia de aquella sombra

15
Sagacidad: Astucia, perspicacia.

12
imperceptible era la que lo movía a sentir -aunque no podía verla ni oírla-, a sentir la
presencia de mi cabeza dentro de la habitación.
Después de haber esperado largo tiempo, con toda paciencia, sin oír que volviera
a acostarse, resolví abrir una pequeña, una pequeñísima ranura en la linterna.
Así lo hice -no pueden imaginarse ustedes con qué cuidado, con qué inmenso
cuidado-, hasta que un fino rayo de luz, semejante al hilo de la araña, brotó de la ranura
y cayó de lleno sobre el ojo de buitre.
Estaba abierto, abierto de par en par… y yo empecé a enfurecerme mientras lo
miraba. Lo vi con toda claridad, de un azul apagado y con aquella horrible tela que me
helaba hasta el tuétano. Pero no podía ver nada de la cara o del cuerpo del viejo, pues,
como movido por un instinto, había orientado el haz de luz exactamente hacia el punto
maldito.
¿No les he dicho ya que lo que toman erradamente por locura es sólo una
excesiva agudeza de los sentidos? En aquel momento llegó a mis oídos un resonar
apagado y presuroso, como el que podría hacer un reloj envuelto en algodón. Aquel
sonido también me era familiar. Era el latir del corazón del viejo. Aumentó aún más mi
furia, tal como el redoblar de un tambor estimula el coraje de un soldado.
Pero, incluso entonces, me contuve y seguí callado. Apenas si respiraba.
Sostenía la linterna de modo que no se moviera, tratando de mantener con toda la
firmeza posible el haz de luz sobre el ojo. Entretanto, el infernal latir del corazón iba en
aumento. Se hacía cada vez más rápido, cada vez más fuerte, momento a momento. El
espanto del viejo tenía que ser terrible. ¡Cada vez más fuerte, más fuerte! ¿Me siguen
ustedes con atención? Les he dicho que soy nervioso. Sí, lo soy. Y ahora, a medianoche,
en el terrible silencio de aquella antigua casa, un resonar tan extraño como aquél me
llenó de un horror incontrolable. Sin embargo, me contuve todavía algunos minutos y
permanecí inmóvil. ¡Pero el latido crecía cada vez más fuerte, más fuerte! Me pareció
que aquel corazón iba a estallar. Y una nueva ansiedad se apoderó de mí… ¡Algún
vecino podía escuchar aquel sonido! ¡La hora del viejo había sonado! Lanzando un
alarido, abrí del todo la linterna y me precipité en la habitación. El viejo clamó una
vez… nada más que una vez. Me bastó un segundo para arrojarlo al suelo y echarle
encima el pesado colchón. Sonreí alegremente al ver lo fácil que me había resultado
todo. Pero, durante varios minutos, el corazón siguió latiendo con un sonido ahogado.
Claro que no me preocupaba, pues nadie podría escucharlo a través de las paredes.
Cesó, por fin, de latir. El viejo había muerto. Levanté el colchón y examiné el cadáver.
Sí, estaba muerto, completamente muerto. Apoyé la mano sobre el corazón y la mantuve
así largo tiempo. No se sentía el menor latido. El viejo estaba bien muerto. Su ojo no
volvería a molestarme.
Si ustedes continúan tomándome por loco dejarán de hacerlo cuando les describa
las astutas precauciones que adopté para esconder el cadáver. La noche avanzaba,
mientras yo cumplía mi trabajo con rapidez, pero en silencio. Ante todo, descuarticé el
cadáver. Le corté la cabeza, brazos y piernas.
Levanté luego tres planchas del piso de la habitación y escondí los restos en el
hueco. Volví a colocar los tablones con tanta habilidad que ningún ojo humano -ni

13
siquiera el suyo- hubiera podido advertir la menor diferencia. No había nada que
lavar… ninguna mancha… ningún rastro de sangre. Yo era demasiado precavido para
eso. Todo estaba limpio.
Cuando terminé con estas tareas eran las cuatro de la madrugada, pero seguía tan
oscuro como a medianoche. En momentos en que se oían las campanadas de la hora,
golpearon a la puerta de la calle. Acudí a abrir con toda tranquilidad, pues ¿qué podía
temer ahora?
Me encontré a tres caballeros, que se presentaron muy cordialmente como
oficiales de policía. Durante la noche, un vecino había escuchado un alarido, por lo cual
se sospechaba la posibilidad de algún atentado. Al recibir este informe en el puesto de
policía, habían comisionado a los tres agentes para que registraran el lugar.
Sonreí ¿qué tenía que temer? Di la bienvenida a los oficiales y les expliqué que
yo había lanzado aquel grito durante una pesadilla. Les hice saber que el viejo se había
ausentado, que estaba en el campo. Llevé a los visitantes a recorrer la casa y los invité a
que revisaran, a que revisaran bien. Finalmente, acabé conduciéndolos a la habitación
del muerto. Les mostré sus tesoros intactos y cómo cada cosa se hallaba en su lugar. En
el entusiasmo de mis confidencias traje sillas a la habitación y pedí a los tres caballeros
que descansaran allí de su fatiga, mientras yo mismo, con la audacia de mi perfecto
triunfo, colocaba mi silla en el exacto punto bajo el cual reposaba el cadáver de mi
víctima.
Los oficiales se sentían satisfechos. Mis modales los habían convencido. Por mi
parte, me hallaba perfectamente cómodo. Se sentaron y hablaron de cosas comunes,
mientras yo les contestaba con animación. Pero, de repente, empecé a notar que me
ponía pálido y deseé que se marcharan. Me dolía la cabeza y creía percibir un zumbido
en los oídos; pero los policías continuaban sentados y charlando. El zumbido se hizo
más intenso; seguía resonando y era cada vez más intenso. Hablé en voz muy alta para
librarme de esa sensación, pero continuaba lo mismo y se iba haciendo cada vez más
clara… hasta que, al fin, me di cuenta de que aquel sonido no se producía dentro de mis
oídos.
Sin duda, debí de ponerme muy pálido, pero seguí hablando con creciente
soltura y levantando mucho la voz. Empeoró, el sonido aumentaba… ¿y qué podía hacer
yo? Era un resonar apagado y presuroso…, un sonido como el que podría hacer un reloj
envuelto en algodón. Yo jadeaba, tratando de recobrar el aliento, y, sin embargo, los
policías no habían oído nada. Hablé con mayor rapidez, con vehemencia16, pero el
sonido crecía continuamente. Me puse en pie y discutí sobre insignificancias en voz
muy alta y con violentas gesticulaciones; pero el sonido crecía continuamente. ¿Por qué
no se iban? Anduve de un lado a otro, a grandes pasos, como si las observaciones de
aquellos hombres me enfurecieran; pero el sonido crecía continuamente. ¡Oh, Dios!
¿Qué podía hacer yo? Lancé espuma de rabia… maldije… juré… Balanceando la silla
sobre la cual me había sentado, raspé con ella las tablas del piso, pero el sonido
sobrepujaba todos los otros y crecía sin cesar. ¡Más alto… más alto… más alto! Y
entretanto los hombres seguían charlando plácidamente y sonriendo. ¿Era posible que

16
Vehemencia: Que se manifiesta con ímpetu, viveza o pasión.

14
no oyeran? ¡Santo Dios! ¡No, no! ¡Claro que oían y que sospechaban! ¡Sabían… y se
estaban burlando de mi horror! ¡Sí, así lo pensé y así lo pienso hoy! ¡Pero cualquier
cosa era preferible a aquella agonía! ¡Cualquier cosa sería más tolerable que aquel
escarnio! ¡No podía soportar más tiempo sus sonrisas hipócritas! ¡Sentí que tenía que
gritar o morir, y entonces… otra vez… escuchen… más fuerte… más fuerte… más
fuerte… más fuerte!
- ¡Basta ya de fingir, malvados! -aullé-. ¡Confieso que lo maté!
¡Levanten esos tablones! ¡Ahí… ahí!¡Donde está latiendo su horrible corazón!

―The Tell-Tale Heart‖, publicado en The Pioneer, Boston, 1843.

Actividades:
1) Indicá si las siguientes afirmaciones son verdaderas (V) o falsas (F).
Justificá solamente los casos incorrectos:

a) El protagonista asesina al viejo ya que estaba interesado en su fortuna. __


b) No conocemos exactamente qué relación (si familiar o laboral) une a los dos
personajes. __
c) En el cuento podemos observar un narrador protagonista y por lo tanto en
1° persona. __
d) Sin planearlo demasiado, el protagonista comete el crimen. __
e) El personaje principal justica su accionar asegurando que está loco y por ese
motivo es inimputable. __
f) Previo al asesinato, el viejo cree escuchar un sonido y se despierta. __
g) Previo al asesinato, el protagonista cree escuchar el latido del corazón del
anciano. __
h) La policía llega a la casa mientras el joven descuartiza el cadáver. __
i) El protagonista está tan seguro de sí mismo que coloca una silla sobre el
punto exacto donde reposa el cadáver. __

2) Explicá el título del cuento.


………………………………………………………………………………………….…
…………………………………………………………………………………………….

3) a) ¿Con qué período del gótico podemos asociar este relato?


¿Por qué?
…………………………………………………………………..
…………………………………………………………………..
…………………………………………………………………..
…………………………………………………………………..
b) ¿Ocurre en la historia verdaderamente un hecho
sobrenatural?

15
…………………………………………………………………..
…………………………………………………………………..
…………………………………………………………………..

4) ¿De qué manera justifica el personaje sus acciones? ¿Qué argumentos utiliza para
fundamentar que no está loco? Subrayar en el cuento dos citas que respalden tu
respuesta.
………………………………………………………………………………………….…
………………………………………………………………………………………….…
………………………………………………………………………………………….…
…………………………………………………………………………………………….

5) ―Los Simpson‖ realizaron una parodia del cuento en el capítulo


―La rival de Lisa‖ (temporada 6, episodio 2). Luego de verlo,
responder:
▪ ¿Qué elementos se respetan del cuento original?
EL GATO NEGRO

de Edgar Allan Poe

No espero ni pido que alguien crea en el extraño, aunque simple relato que me
dispongo a escribir. Loco estaría si lo esperara, cuando mis sentidos rechazan su propia
evidencia. Pero no estoy loco y sé muy bien que esto no es un sueño. Mañana voy a
morir y quisiera aliviar hoy mi alma. Mi propósito inmediato consiste en poner de
manifiesto, simple, sucintamente17 y sin comentarios, una serie de episodios
domésticos. Las consecuencias de esos episodios me han aterrorizado, me han torturado
y, por fin, me han destruido. Pero no intentaré explicarlos. Si para mí han sido horribles,
para otros resultarán menos espantosos que barrocos18. Más adelante, tal vez, aparecerá
alguien cuya inteligencia reduzca mis fantasmas a lugares comunes; una inteligencia
más serena, más lógica y mucho menos excitable que la mía, capaz de ver en las
circunstancias que temerosamente describiré, una vulgar sucesión de causas y efectos
naturales.
Desde la infancia me destaqué por la docilidad19 y bondad de mi carácter. La
ternura que abrigaba mi corazón era tan grande que llegaba a convertirme en objeto de
burla para mis compañeros. Me gustaban especialmente los animales, y mis padres me
permitían tener una gran variedad. Pasaba a su lado la mayor parte del tiempo, y jamás
me sentía más feliz que cuando les daba de comer y los acariciaba. Este rasgo de mi
carácter creció conmigo y, cuando llegué a la virilidad, se convirtió en una de mis
principales fuentes de placer. Aquellos que alguna vez han experimentado cariño hacia
un perro fiel y sagaz20 no necesitan que me moleste en explicarles la naturaleza o la

17
Sucintamente: Brevemente.
18
Barrocos: Complicados, retorcidos.
19
Dócil: Que acepta con agrado hacer lo que se le manda y que es fácil de educar.
20
Sagaz: Que tiene facilidad para comprender las cosas y de percibir con claridad.

16
intensidad de la retribución que recibía. Hay algo en el generoso y abnegado amor de un
animal que llega directamente al corazón de aquel que con frecuencia ha probado la
falsa amistad y la frágil fidelidad del hombre.
Me casé joven y tuve la alegría de que mi esposa compartiera mis preferencias.
Al observar mi gusto por los animales domésticos, no perdía oportunidad de procurarme
los más agradables de entre ellos. Teníamos pájaros, peces de colores, un hermoso
perro, conejos, un monito y un gato.
Este último era un animal de notable tamaño y hermosura, completamente negro
y de una sagacidad asombrosa. Al referirse a su inteligencia, mi mujer, que en el fondo
era no poco supersticiosa, aludía con frecuencia a la antigua creencia popular de que
todos los gatos negros son brujas metamorfoseadas21. No quiero decir que lo creyera
seriamente, y sólo menciono la cosa porque acabo de recordarla.
Plutón -tal era el nombre del gato- se había convertido en mi favorito y mi
camarada. Sólo yo le daba de comer y él me seguía por todas partes en casa. Me costaba
mucho impedir que anduviera tras de mí en la calle.
Nuestra amistad duró así varios años, en el curso de los cuales (enrojezco al
confesarlo) mi temperamento y mi carácter se alteraron radicalmente por culpa del
demonio. Intemperancia22. Día a día me fui volviendo más melancólico, irritable e
indiferente hacia los sentimientos ajenos. Llegué, incluso, a hablar
descomedidamente23 a mi mujer y terminé por infligirle violencias personales. Mis
favoritos, claro está, sintieron igualmente el cambio de mi carácter. No sólo los
descuidaba, sino que llegué a hacerles daño. Hacia Plutón, sin embargo, conservé
suficiente consideración como para abstenerme de maltratarlo, cosa que hacía con los
conejos, el mono y hasta el perro cuando, por casualidad o movidos por el afecto, se
cruzaban en mi camino. Mi enfermedad, empero, se agravaba -pues, ¿qué enfermedad
es comparable al alcohol? -, y finalmente el mismo Plutón, que ya estaba viejo y, por
tanto, algo enojadizo, empezó a sufrir las consecuencias de mi mal humor.
Una noche en que volvía a casa completamente embriagado, después de una de
mis correrías por la ciudad, me pareció que el gato evitaba mi presencia. Lo alcé en
brazos, pero, asustado por mi violencia, me mordió ligeramente en la mano. Al punto se
apoderó de mí una furia demoníaca y ya no supe lo que hacía. Fue como si la raíz de mi
alma se separara de golpe de mi cuerpo; una maldad más que diabólica, alimentada por
la ginebra, estremeció cada fibra de mi ser. Sacando del bolsillo del chaleco un
cortaplumas, lo abrí mientras sujetaba al pobre animal por el pescuezo y,
deliberadamente, le hice saltar un ojo. Enrojezco, me abraso, tiemblo mientras escribo
tan condenable atrocidad.
Cuando la razón retornó con la mañana, cuando hube disipado en el sueño los
vapores de la locura nocturna, sentí que el horror se mezclaba con el remordimiento
ante el crimen cometido; pero mi sentimiento era débil y ambiguo, no alcanzaba a
interesar al alma. Una vez más me hundí en los excesos y muy pronto ahogué en vino
los recuerdos de lo sucedido.

21
Metamorfosis: Transformación.
22
Intemperancia: Falta de templanza. Descontrol.
23
Descomedidamente: Excesivamente.

17
El gato, entretanto, mejoraba poco a poco. Cierto que la órbita donde faltaba el
ojo presentaba un horrible aspecto, pero el animal no parecía sufrir ya. Se paseaba,
como de costumbre, por la casa, aunque, como es de imaginar, huía aterrorizado al
verme. Me quedaba aún bastante de mi antigua manera de ser para sentirme agraviado
por la evidente antipatía de un animal que alguna vez me había querido tanto. Pero ese
sentimiento no tardó en ceder paso a la irritación. Y entonces, para mi caída final e
irrevocable, se presentó el espíritu de la perversidad. La filosofía no tiene en cuenta a
este espíritu; y, sin embargo, tan seguro estoy de que mi alma existe como de que la
perversidad es uno de los impulsos primordiales del corazón humano, una de las
facultades primarias indivisibles, uno de esos sentimientos que dirigen el carácter del
hombre. ¿Quién no se ha sorprendido a sí mismo cien veces en momentos en que
cometía una acción tonta o malvada por la simple razón de que no debía cometerla? ¿No
hay en nosotros una tendencia permanente, que enfrenta descaradamente al buen
sentido, una tendencia a transgredir lo que constituye la Ley por el solo hecho de serlo?
Este espíritu de perversidad se presentó, como he dicho, en mi caída final. Y el
insondable anhelo que tenía mi alma de vejarse a sí misma, de violentar su propia
naturaleza, de hacer mal por el mal mismo, me incitó a continuar y, finalmente, a
consumar el suplicio que había infligido a la inocente bestia. Una mañana, obrando a
sangre fría, le pasé un lazo por el pescuezo y lo ahorqué en la rama de un árbol; lo
ahorqué mientras las lágrimas manaban de mis ojos y el más amargo remordimiento me
apretaba el corazón; lo ahorqué porque recordaba que me había querido y porque estaba
seguro de que no me había dado motivo para matarlo; lo ahorqué porque sabía que, al
hacerlo, cometía un pecado, un pecado mortal que comprometería mi alma hasta llevarla
-si ello fuera posible- más allá del alcance de la infinita misericordia del Dios más
misericordioso y más terrible.
La noche de aquel mismo día en que cometí tan cruel acción me despertaron
gritos de: “¡Incendio!”. Las cortinas de mi cama eran una llama viva y toda la casa
estaba ardiendo. Con gran dificultad pudimos escapar de la conflagración24 mi mujer,
un sirviente y yo. Todo quedó destruido. Mis bienes terrenales se perdieron y desde ese
momento tuve que resignarme a la desesperanza.
No incurriré en la debilidad de establecer una relación de causa y efecto entre el
desastre y mi criminal acción. Pero estoy detallando una cadena de hechos y no quiero
dejar ningún eslabón incompleto. Al día siguiente del incendio acudí a visitar las ruinas.
Salvo una, las paredes se habían desplomado. La que quedaba en pie era un tabique
divisorio de poco espesor, situado en el centro de la casa, y contra el cual se apoyaba
antes la cabecera de mi lecho. El enlucido había quedado a salvo de la acción del fuego,
cosa que atribuí a su reciente aplicación. Una densa muchedumbre habíase reunido
frente a la pared y varias personas parecían examinar parte de la misma con gran
atención y detalle. Las palabras ―¡extraño!, ¡curioso!‖ y otras similares excitaron mi
curiosidad. Al aproximarme vi que, en la blanca superficie, grabada como un
bajorrelieve25, aparecía la imagen de un gigantesco gato. El contorno tenía una nitidez
verdaderamente maravillosa. Había una soga alrededor del pescuezo del animal.
Al descubrir esta aparición -ya que no podía considerarla otra cosa- me sentí
dominado por el asombro y el terror. Pero la reflexión vino luego en mi ayuda. Recordé
que había ahorcado al gato en un jardín contiguo a la casa. Al producirse la alarma del

24
Conflagración: Hecho de estallar un conflicto.
25
Bajorrelieve: Relieve en que el motivo escultórico sobresale menos de la mitad de su grosor sobre la
superficie del fondo.

18
incendio, la multitud había invadido inmediatamente el jardín: alguien debió de cortar la
soga y tirar al gato en mi habitación por la ventana abierta. Sin duda, habían tratado de
despertarme en esa forma. Probablemente la caída de las paredes comprimió a la
víctima de mi crueldad contra el enlucido recién aplicado, cuya cal, junto con la acción
de las llamas y el amoniaco del cadáver, produjo la imagen que acababa de ver.
Si bien en esta forma quedó satisfecha mi razón, ya que no mi conciencia, sobre
el extraño episodio, lo ocurrido impresionó profundamente mi imaginación. Durante
muchos meses no pude librarme del fantasma del gato, y en todo ese tiempo dominó mi
espíritu un sentimiento informe que se parecía, sin serlo, al remordimiento. Llegué al
punto de lamentar la pérdida del animal y buscar, en los viles antros que habitualmente
frecuentaba, algún otro de la misma especie y apariencia que pudiera ocupar su lugar.
Una noche en que, borracho a medias, me hallaba en una taberna más que
infame, reclamó mi atención algo negro posado sobre uno de los enormes toneles de
ginebra que constituían el principal moblaje del lugar. Durante algunos minutos había
estado mirando dicho tonel y me sorprendió no haber advertido antes la presencia de la
mancha negra en lo alto. Me aproximé y la toqué con la mano. Era un gato negro muy
grande, tan grande como Plutón y absolutamente igual a éste, salvo un detalle. Plutón no
tenía el menor pelo blanco en el cuerpo, mientras este gato mostraba una vasta, aunque
indefinida mancha blanca que le cubría casi todo el pecho.
Al sentirse acariciado se enderezó prontamente, ronroneando con fuerza, se frotó
contra mi mano y pareció encantado de mis atenciones. Acababa, pues, de encontrar el
animal que precisamente andaba buscando. De inmediato, propuse su compra al
tabernero, pero me contestó que el animal no era suyo y que jamás lo había visto antes
ni sabía nada de él.
Continué acariciando al gato y, cuando me disponía a volver a casa, el animal
pareció dispuesto a acompañarme. Le permití que lo hiciera, deteniéndome una y otra
vez para inclinarme y acariciarlo. Cuando estuvo en casa, se acostumbró a ella de
inmediato y se convirtió en el gran favorito de mi mujer.
Por mi parte, pronto sentí nacer en mí una antipatía hacia aquel animal. Era
exactamente lo contrario de lo que había anticipado, pero -sin que pueda decir cómo ni
por qué- su marcado cariño por mí me disgustaba y me fatigaba. Gradualmente, el
sentimiento de disgusto y fatiga creció hasta alcanzar la amargura del odio. Evitaba
encontrarme con el animal; un resto de vergüenza y el recuerdo de mi crueldad de
antaño me vedaban maltratarlo. Durante algunas semanas me abstuve de pegarle o de
hacerlo víctima de cualquier violencia; pero gradualmente -muy gradualmente- llegué a
mirarlo con inexpresable odio y a huir en silencio de su detestable presencia, como si
fuera una emanación de la peste.
Lo que, sin duda, contribuyó a aumentar mi odio fue descubrir, a la mañana
siguiente de haberlo traído a casa, que aquel gato, igual que Plutón, era tuerto. Esta
circunstancia fue precisamente la que lo hizo más grato a mi mujer, quien, como ya dije,
poseía en alto grado esos sentimientos humanitarios que alguna vez habían sido mi
rasgo distintivo y la fuente de mis placeres más simples y más puros.
El cariño del gato por mí parecía aumentar en el mismo grado que mi aversión.
Seguía mis pasos con una pertinencia que me costaría hacer entender al lector.
Dondequiera que me sentara venía a ovillarse bajo mi silla o saltaba a mis rodillas,
prodigándome sus odiosas caricias. Si echaba a caminar, se metía entre mis pies,

19
amenazando con hacerme caer, o bien clavaba sus largas y afiladas uñas en mis ropas,
para poder trepar hasta mi pecho. En esos momentos, aunque ansiaba aniquilarlo de un
solo golpe, me sentía paralizado por el recuerdo de mi primer crimen, pero, sobre todo -
quiero confesarlo ahora mismo- por un espantoso temor al animal.
Aquel temor no era precisamente miedo de un mal físico y, sin embargo, me
sería imposible definirlo de otra manera. Me siento casi avergonzado de reconocer, sí,
aún en esta celda de criminales me siento casi avergonzado de reconocer que el terror, el
espanto que aquel animal me inspiraba, era intensificado por una de las más insensatas
quimeras26 que sería dado concebir. Más de una vez mi mujer me había llamado la
atención sobre la forma de la mancha blanca de la cual ya he hablado, y que constituía
la única diferencia entre el extraño animal y el que yo había matado. El lector recordará
que esta mancha, aunque grande, me había parecido al principio de forma indefinida;
pero gradualmente, de manera tan imperceptible que mi razón luchó durante largo
tiempo por rechazarla como fantástica, la mancha fue asumiendo un contorno de
rigurosa precisión. Representaba ahora algo que me estremezco al nombrar, y por ello
odiaba, temía y hubiera querido librarme del monstruo si hubiese sido capaz de
atreverme; representaba, digo, la imagen de una cosa atroz, siniestra…, ¡la imagen
del patíbulo! ¡Oh, lúgubre y terrible máquina del horror y del crimen, de la agonía y de
la muerte!
Me sentí entonces más miserable que todas las miserias humanas. ¡Pensar que
una bestia, cuyo semejante había yo destruido desdeñosamente, una bestia era capaz de
producir tan insoportable angustia en un hombre creado a imagen y semejanza de Dios!
¡Ay, ni de día ni de noche pude ya gozar de la bendición del reposo! De día, aquella
criatura no me dejaba un instante solo; de noche, despertaba hora a hora de los más
horrorosos sueños, para sentir el ardiente aliento de la cosa en mi rostro y su terrible
peso -pesadilla encarnada de la que no me era posible desprenderme- apoyado
eternamente sobre mi corazón.
Bajo el agobio de tormentos semejantes, sucumbió en mí lo poco que me
quedaba de bueno. Sólo los malos pensamientos disfrutaban ya de mi intimidad; los más
tenebrosos, los más perversos pensamientos. La melancolía habitual de mi humor creció
hasta convertirse en aborrecimiento de todo lo que me rodeaba y de la entera
humanidad; y mi pobre mujer, que de nada se quejaba, llegó a ser la habitual y paciente
víctima de los repentinos y frecuentes arrebatos de ciega cólera a que me abandonaba.
Cierto día, para cumplir una tarea doméstica, me acompañó al sótano de la vieja
casa donde nuestra pobreza nos obligaba a vivir. El gato me siguió mientras bajaba la
empinada escalera y estuvo a punto de tirarme cabeza abajo, lo cual me exasperó hasta
la locura. Alzando un hacha y olvidando en mi rabia los pueriles temores que hasta
entonces habían detenido mi mano, descargué un golpe que hubiera matado
instantáneamente al animal de haberlo alcanzado. Pero la mano de mi mujer detuvo su
trayectoria. Entonces, llevado por su intervención a una rabia más que demoníaca, me
zafé de su abrazo y le hundí el hacha en la cabeza. Sin un solo quejido, cayó muerta a
mis pies.
Cumplido este espantoso asesinato, me entregué al punto y con toda sangre fría a
la tarea de ocultar el cadáver. Sabía que era imposible sacarlo de casa, tanto de día como
de noche, sin correr el riesgo de que algún vecino me observara. Diversos proyectos
26
Quimeras: Sueño o ilusión que es producto de la imaginación y que se anhela o se persigue pese a ser
muy improbable que se realice.

20
cruzaron mi mente. Por un momento pensé en descuartizar el cuerpo y quemar los
pedazos. Luego se me ocurrió cavar una tumba en el piso del sótano. Pensé también si
no convenía arrojar el cuerpo al pozo del patio o meterlo en un cajón, como si se tratara
de una mercadería común, y llamar a un mozo de cordel27 para que lo retirara de casa.
Pero, al fin, di con lo que me pareció el mejor expediente y decidí emparedar el cadáver
en el sótano, tal como se dice que los monjes de la Edad Media emparedaban a sus
víctimas.
El sótano se adaptaba bien a este propósito. Sus muros eran de material poco
resistente y estaban recién revocados con un mortero ordinario, que la humedad de la
atmósfera no había dejado endurecer. Además, en una de las paredes se veía la saliencia
de una falsa chimenea, la cual había sido rellenada y tratada de manera semejante al
resto del sótano. Sin lugar a dudas, sería muy fácil sacar los ladrillos en esa parte,
introducir el cadáver y tapar el agujero como antes, de manera que ninguna mirada
pudiese descubrir algo sospechoso.
No me equivocaba en mis cálculos. Fácilmente saqué los ladrillos con ayuda de
una palanca y, luego de colocar cuidadosamente el cuerpo contra la pared interna, lo
mantuve en esa posición mientras aplicaba de nuevo la mampostería en su forma
original. Después de procurarme argamasa, arena y cerda, preparé un enlucido que no se
distinguía del anterior y revoqué cuidadosamente el nuevo enladrillado. Concluida la
tarea, me sentí seguro de que todo estaba bien. La pared no mostraba la menor señal de
haber sido tocada. Había barrido hasta el menor fragmento de material suelto. Miré en
torno, triunfante, y me dije: “Aquí, por lo menos, no he trabajado en vano”.
Mi paso siguiente consistió en buscar a la bestia causante de tanta desgracia,
pues al final me había decidido a matarla. Si en aquel momento el gato hubiera surgido
ante mí, su destino habría quedado sellado, pero, por lo visto, el astuto animal, alarmado
por la violencia de mi primer acceso de cólera, se cuidaba de aparecer mientras no
cambiara mi humor. Imposible describir o imaginar el profundo, el maravilloso alivio
que la ausencia de la detestada criatura trajo a mi pecho. No se presentó aquella noche,
y así, por primera vez desde su llegada a la casa, pude dormir profunda y
tranquilamente; sí, pude dormir, aun con el peso del crimen sobre mi alma.
Pasaron el segundo y el tercer día y mi atormentador no volvía. Una vez más
respiré como un hombre libre. ¡Aterrado, el monstruo había huido de casa para siempre!
¡Ya no volvería a contemplarlo! Gozaba de una suprema felicidad, y la culpa de mi
negra acción me preocupaba muy poco. Se practicaron algunas averiguaciones, a las que
no me costó mucho responder. Incluso hubo una perquisición en la casa; pero,
naturalmente, no se descubrió nada. Mi tranquilidad futura me parecía asegurada.
Al cuarto día del asesinato, un grupo de policías se presentó inesperadamente y
procedió a una nueva y rigurosa inspección. Convencido de que mi escondrijo era
impenetrable, no sentí la más leve inquietud. Los oficiales me pidieron que los
acompañara en su examen. No dejaron hueco ni rincón sin revisar. Al final, por tercera
o cuarta vez, bajaron al sótano. Los seguí sin que me temblara un solo músculo. Mi
corazón latía tranquilamente, como el de aquel que duerme en la inocencia. Me paseé de
un lado al otro del sótano. Había cruzado los brazos sobre el pecho y andaba
tranquilamente de aquí para allá. Los policías estaban completamente satisfechos y se
disponían a marcharse. La alegría de mi corazón era demasiado grande para reprimirla.
27
Mozo de cordel: Persona que trabaja en un oficio para el que no se necesitan conocimientos
especializados.

21
Ardía en deseos de decirles, por lo menos, una palabra como prueba de triunfo y
confirmar doblemente mi inocencia.
- Caballeros - dije, por fin, cuando el grupo subía la escalera -, me
alegro mucho de haber disipado28 sus sospechas. Les deseo felicidad y un poco
más de cortesía. Dicho sea de paso, caballeros, esta casa está muy bien
construida… (En mi frenético deseo de decir alguna cosa con naturalidad, casi
no me daba cuenta de mis palabras). Repito que es una casa de excelente
construcción. Estas paredes… ¿ya se marchan ustedes, caballeros?… tienen una
gran solidez.
Y entonces, arrastrado por mis propias bravatas, golpeé fuertemente con el
bastón que llevaba en la mano sobre la pared del enladrillado tras de la cual se hallaba el
cadáver de la esposa de mi corazón.
¡Que Dios me proteja y me libre de las garras del archidemonio! Apenas había
cesado el eco de mis golpes cuando una voz respondió desde dentro de la tumba. Un
quejido, sordo y entrecortado al comienzo, semejante al sollozar de un niño, que luego
creció rápidamente hasta convertirse en un largo, agudo y continuo alarido, anormal,
como inhumano, un aullido, un clamor de lamentación, mitad de horror, mitad de
triunfo, como sólo puede haber brotado en el infierno de la garganta de los condenados
en su agonía y de los demonios exultantes en la condenación.
Hablar de lo que pensé en ese momento sería locura. Presa de vértigo, fui
tambaleándome hasta la pared opuesta. Por un instante el grupo de hombres en la
escalera quedó paralizado por el terror. Luego, una docena de robustos brazos atacaron
la pared, que cayó de una pieza. El cadáver, ya muy corrompido y manchado de sangre
coagulada, apareció de pie ante los ojos de los espectadores. Sobre su cabeza, con la
roja boca abierta y el único ojo como de fuego, estaba agazapada la horrible bestia cuya
astucia me había inducido al asesinato y cuya voz delatadora me entregaba al verdugo.
¡Había emparedado al monstruo en la tumba!

―The Black Cat‖, publicado The Saturday Evening Post,


Estados Unidos, 1843.

Actividades:
1) ¿Qué cambio brusco sufre el protagonista en su temperamento y a qué se
debe? Subrayá en el cuento fragmentos que respalden tu respuesta.
2) ¿En qué circunstancias el hombre mata a su esposa? ¿Cómo oculta el cadáver?
3) ¿Quién resulta ―vencedor‖ al final del relato y por qué? ¿Qué ocurre con el
protagonista?
4) Transcribí en tu carpeta tres frases donde se evidencie que el protagonista siente
horror.
● Lecturas en diálogo:

28
Disipado: Evaporado.

22
Cada autor tiene una manera propia
de expresarse; cierta personalidad que se
filtra en los temas que elige contar, el estilo
que adopta, la forma en que organiza el
discurso, el efecto que busca provocar en el
lector y los géneros que prefiere. Los rasgos
que se repiten en las distintas obras de un
mismo autor, también llamados tópicos de
autor conforman su poética y les dan una
marca única a sus producciones. La poética
de un autor es propia de su obra y vuelve su
estructura diferente del resto.
Por sus obsesiones recurrentes, hay autores que son fácilmente reconocibles
simplemente con leer algunos párrafos.
En los relatos de Edgar Allan Poe podemos encontrar ciertos temas que se
repiten como: la perversión, la culpa, la tortura, la locura, la obsesión, la superstición, el
alcoholismo.
▪ ¿Qué temas de los antes mencionados observás en “El retrato oval”, “El corazón
delator” y “El gato negro”? Desarrollar tu respuesta.
EL ABRAZO FRÍO
de Mary Elizabeth Braddon

Él era un artista; las cosas como las que le pasaron, algunas veces les pasan a los
artistas.
Él era alemán; las cosas como las que le pasaron, algunas veces les pasan a los
alemanes.
Él era joven, apuesto, estudioso, entusiasta, metafísico, descuidado, incrédulo,
despiadado. Y siendo joven, apuesto, y elocuente, también fue amado.
Él era un huérfano, bajo la tutoría del hermano de su difunto padre, su tío
Wilhelm, en cuya casa él había vivido desde su temprana infancia; y aquella que lo amó
era su prima, Gertrude, a quien le juró que amaba, a cambio.
¿Él la amaba? Sí, cuando por primera vez se lo juró, sí. Pero pronto su pasión
terminó; ¡y cómo al final se convirtió en un sentimiento miserable en el egoísta corazón
del estudiante! ¡Pero qué bello sueño, cuando él tenía solo diecinueve años, y había
regresado de su aprendizaje con un gran pintor en Amberes29, y ellos vagaban juntos en
los más románticos alrededores de la ciudad, con rosado crepúsculo o con la divina luz
de luna o la brillante y jovial luz matinal!

29
Amberes: Ciudad belga en la cual vivieron muchos pintores famosos de la llamada Escuela Flamenca.

23
Guardaron el secreto para que no lo supiera Wilhelm, ya que él tenía la ambición
paternal de un pretendiente adinerado para su hija; una visión fría y lóbrega30 frente al
sueño de los amantes.
Así que se comprometieron; y estando uno al lado del otro, cuando la agonizante
luz del sol y la pálida luz de la luna dividían los cielos, él puso el anillo de compromiso
en el dedo de ella, en su blanco e inmaculado dedo, cuya delgada forma él conocía bien.
Este anillo era bastante particular, tenía la forma de una gran serpiente dorada, la cola
en la boca, que era el símbolo de la eternidad; había pertenecido a su madre, y él lo
podría haber reconocido de entre cientos. Si se hubiera vuelto ciego al otro día, él podría
distinguirlo entre cientos con solo el tacto.
Lo puso en el dedo de ella, y ambos se juraron fidelidad, el uno al otro, por
siempre jamás, sin importar peligros o dificultades, en los pesares y en los cambios, en
la riqueza o la miseria. Aún debían conseguir el consentimiento del padre para
consumar su unión, pero ya estaban comprometidos, y solo la muerte podría separarlos.
Pero el joven estudiante, burlón de las revelaciones, y entusiasta adorador de lo
místico31, preguntó:
- ¿Puede la muerte separarnos? Yo podría regresar a ti, Gertrude. Mi alma podría
volver para estar cerca de mi amor. Y tú, tú, si tú mueres antes que yo, la fría
tierra no podría separarte de mí; si me amas, tú regresarías, y nuevamente estos
bellos brazos estarían alrededor de mi cuello, como lo están ahora."
Pero ella le respondió, con un extraño brillo en sus profundos ojos azules, que el
que muriera lo haría en paz con Dios e iría feliz al cielo, y no podría regresar a la
atribulada32 tierra; y solamente el suicidio, la pérdida que provoca que los afligidos
ángeles cierren las puertas del Paraíso, provoca que el infausto33 espíritu persiga a los
vivos.
Transcurrió el primer año de su compromiso, y ella se quedó sola, a causa del
viaje de él a Italia, por comisión de algún hombre rico, para copiar Rafaeles, Tizianos y
Guidos34 en una galería en Florencia. Quizás habría marchado para ganar fama; pero
esto no era lo peor... ¡sino que se había ido! Por supuesto, su padre extrañó a su joven
sobrino, quien había sido como un hijo para él; y pensó que la tristeza de su hija no era
más que la que una prima puede sentir por la ausencia de un primo.
Durante ese tiempo, las semanas y los meses pasaron. Los amantes se escribían,
primero muy seguido, luego con menos frecuencia, al final dejaron de hacerlo.
¡Cuántas excusas ella se inventó para él! ¡Cuántas veces ella fue a la lejana
oficina postal, a la que él dirigía sus cartas! ¡Cuántas veces ella esperó, solo para verse
decepcionada! ¡Cuántas veces ella desesperó, solo para tener una nueva esperanza!

30
Lóbrega: Oscura, tenebrosa.
31
La mística es el estudio de lo espiritual y lo relacionado con las fuerzas superiores más allá de la
religión.
32
Atribulada: Sufrida.
33
Infausto: Que causa tristeza y dolor.
34
Famosos pintores italianos.

24
Pero la real desesperación vino, al final, y no se fue más. El rico pretendiente
apareció en escena, y el padre se decidió. Ella tenía que casarse de inmediato, y la fecha
de la boda se fijó para el quince de junio.
La fecha parecía abrasarle35 la mente. La fecha, escrita en fuego, danzaba
permanentemente frente a sus ojos. Esa fecha, gritada por las Furias36, sonaba
continuamente en sus oídos.
Pero aún no era tiempo, estábamos a mediados de mayo, estábamos a tiempo
para escribirle una carta a Florencia; era tiempo de que regrese a Brunswick37, para
tomarla y unirse en matrimonio a ella. A pesar de su padre, a pesar del mundo entero.
Pero los días y las semanas volaron, y él no escribió. Y tampoco vino. Esto en
verdad la desesperó, y ese sentimiento se adueñó de su corazón y ya no se marchó.
Llegó el catorce de junio. Por última vez ella fue a la pequeña oficina postal; por
última vez hizo la vieja pregunta, y por última vez le respondieron: "No; no hay carta."
Por última vez, ya que al otro día sería la fecha fijada para la boda. Su padre no
escucharía apelaciones; su rico pretendiente no escucharía sus oraciones. Ellos no
querían demorarse ni un solo día, ni una hora; esa noche sería suya, esa noche, ella
podría hacer lo que quisiera.
Ella tomó otro camino que el que llevaba a su casa; se dio prisa a través de
algunas callejuelas de la ciudad, pasó por un solitario puente, donde ella y su amado
habían estado de pie frente al crepúsculo, mirando el cielo tornarse rosado, y el sol caer
sobre el horizonte del río.
Él regresó de Florencia. Él había recibido la carta de ella. Esa carta, borroneada
con lágrimas, surcada de ruegos y llena de desesperanza. Él la había recibido, pero ya
no la amaba. Una joven florentina, quien había posado para él como modelo vivo,
poblaba sus ilusiones. Y Gertrude había quedado casi olvidada. Si ella tenía algún
pretendiente rico, bien; la iba a dejar que se casara; mejor para ella, mejor para él. Él ya
no tenía deseos de encadenarse a ninguna mujer. ¿No tenía su arte? Su eterna novia, su
constante mujer.
De esta forma él decidía demorar su vuelta a Brunswick, de manera que cuando
arribara, el casamiento ya se hubiera celebrado, y él pudiera saludar a la novia.
¿Y los votos, las ilusiones místicas, la creencia en su regreso después de la
muerte, para abrazar a su amada? Oh, extinguidos para siempre de su vida;
desaparecidos para siempre, solo sueños irracionales de su juventud.
Así que el quince de junio él entró en Brunswick, por ese mismo puente en el
que había estado de pie, con las estrellas cayendo sobre ella, bajo el cielo nocturno.
Caminó a través del puente, un perro vagabundo le seguía el paso, y el humo de su corta
pipa rizándose en forma de guirnaldas fantásticas en el puro aire de la mañana. Llevaba

35
Abrasar: Quemar o destruir una cosa, mediante fuego o calor intenso.
36
Las Furias eran criaturas de la mitología griega que aplicaban el castigo divino a los culpables de malas
acciones.
37
Brunswick: Ciudad en Alemania situada al norte de la cordillera del Harz.

25
su cuaderno de bocetos bajo el brazo, y se su ojo artístico se vio atraído por algunos
objetos, ante los cuales se paró a dibujarlos: unas hierbas y unos guijarros38 sobre la
ribera del río; un despeñadero sobre la orilla opuesta; un grupo de sauces a la distancia.
Cuando hubo terminado, admiró su dibujo, cerró el cuaderno, vació las cenizas de la
pipa, volvió a llenarla con su bolsa de tabaco, y cantó el refrán del feliz bebedor, llamó
al perro, fumó nuevamente, y siguió caminando. Súbitamente volvió a abrir el cuaderno;
esta vez le atrajo un grupo de figuras, pero ¿qué eran?
No era un funeral, puesto que no estaban de luto. No era un funeral, pero había
un cadáver en un tosco39 ataúd, cubierto con una vieja vela, llevada por dos de los
portadores.
No es un funeral, puesto que los portadores son pescadores, pescadores en su
atuendo de todos los días. A unas cien yardas de donde él estaba, hicieron un alto en el
camino y tomaron un respiro. Uno se quedó parado a la cabeza del ataúd, los otros se
sentaron a los pies.
Y de esta manera, él dio dos o tres pasos para atrás, seleccionó su punto de vista,
y comentó a esbozar un rápido contorno. Lo pudo terminar antes que volvieran a
ponerse en marcha; pudo escuchar sus voces, a pesar de que no podía entender sus
palabras, y se preguntó de qué podrían estar hablando. Caminó hacia ellos y se les unió.
- Mis amigos, ¿llevan ahí un muerto? - preguntó.
- Sí, un muerto que apareció en la orilla hace una hora.
- ¿Ahogado?
- Sí, ahogado. Una joven, muy bonita.
- Las suicidas siempre son bonitas- dijo el pintor; y entonces se quedó allí parado
un rato, fumando su pipa y meditando, mirando la sutil forma del cuerpo y los
pliegues de la lona que lo cubría.
La vida era una temporada de verano para él, joven, ambicioso, listo, ya que
aquello que parecía luto y congoja, no parecía tener parte en su destino.
Al final, pensó que, si esta pobre suicida era tan bonita, él tenía que hacer un
boceto de ella. Dio a los pescadores algún dinero, y ellos accedieron a remover la lona
que cubría sus facciones.
No; lo haría él mismo. Levantó la áspera, tosca y húmeda lona de su rostro…
¿Qué rostro? El mismo que había brillado en los irracionales sueños de su juventud; el
rostro que una vez fue la luz de la casa de su tío. Su prima Gertrude... ¡Su prometida!
Él vio, como en un atisbo, mientras respiraba profundo, las facciones rígidas, los
brazos fríos, las manos cruzadas sobre el pecho helado; y, sobre el tercer dedo de la
mano izquierda, el anillo, el mismo que había sido de su madre, esa serpiente dorada; el
anillo, el mismo que si él hubiera sido ciego, podría reconocer solo al tacto entre cientos
de anillos.

38
Guijarros: Piedra pequeña y redondeada a causa de la erosión que se encuentra generalmente a
orillas de ríos y arroyos.
39
Tosco: Vulgar, rústico.

26
Pero era un genio y un metafísico, la pena, la verdadera pena no estaba hecha
para él. Su primer pensamiento fue la huida, una huida hacia cualquier otro lugar, fuera
de aquella maldita cuidad, cualquier lugar, lejano a aquel espantoso río, cualquier lugar
libre de los recuerdos, lejos del remordimiento, cualquier lugar para olvidar.
Se había alejado ya varios kilómetros por la carretera que partía de Brunswick
antes de darse cuenta de que había dado un paso siquiera. Solo cuando el perro se echó a
sus pies, fue que se sintió exhausto, y buscó sentarse en algún banco, para descansar.
¡Cómo le daba vueltas el paisaje frente a sus obnubilados ojos, mientras en su cuaderno
el boceto de los pescadores y el féretro cubierto con una lona resplandecía por sobre la
penumbra!
Al final, luego de quedarse un largo rato sentado a un costado del camino, un
rato jugando con el perro, otro rato fumando, otro rato holgazaneando, mirando todo
como cualquier estudiante feliz y haragán podría haber mirado, aunque por dentro su
mente tenía un único pensamiento, el de aquella escena matinal. Recuperó la
compostura, y trató de pensar en sí mismo, ya no más en el suicidio de su prima. Aparte
de esto, él no estaba peor de lo que había estado el día anterior. No había perdido su
genio; el dinero que había ganado en Florencia aún permanecía en su bolsillo; él era su
propio maestro, libre de ir adonde quisiera.
Y mientras seguía sentado en el costado del camino, tratando de separarse a sí
mismo de la escena que vio a la mañana, tratando de expulsar de su mente la imagen del
cadáver cubierto con la lona de vela, tratando de pensar qué haría al siguiente momento,
dónde iría (lo más lejos posible de Brunswick y del remordimiento), la vieja
diligencia40 vino a los tumbos. Él la recordó; iba desde Brunswick a Aquisgrán41.
Él le silbó al perro, gritó al cochero que detuviera su vehículo y brincó dentro
del carro.
Durante toda la tarde, y luego, toda la noche, a pesar de que no pudo cerrar sus
ojos, nunca dijo una palabra; pero cuando la mañana volvió a romper, y los otros
pasajeros se despertaron, comenzando a hablarse unos con otros, él se plegó42 a la
conversación. Les contó que era un artista y que iba a Colonia43 y a Amberes para
copiar unos Rubens44, y la gran pintura de Quentin Matsys45, en el museo. Recordó,
luego de hablar y reír bulliciosamente, y antes, mientras hablaba y reía de manera
ruidosa, a un pasajero, mayor y más serio que el resto, que abrió su ventana, cerca suyo,
y le dijo que pusiera su cabeza fuera. Recordó el aire fresco golpeando en su cara, el
canto de los pájaros en sus oídos, y los campos que se extendían hacia el horizonte
frente a sus ojos. Él recordó esto, y luego cayó en un estado inánime46, en el piso de la
diligencia.

40
Diligencia: Carruaje que transportaba viajeros de una ciudad a otra.
41
Aquisgrán: Ciudad al borde de Alemania, muy cerca de Bélgica.
42
Plegó: Unió.
43
Colonia es una ciudad que se extiende por el río Rin, en el oeste de Alemania.
44
Pedro Pablo Rubens (1577-1640) fue un pintor barroco de la escuela flamenca.
45
Quentin Matsys (1466-1530) fue uno de los maestros de la pintura flamenca.
46
Inánime: Desvanecido.

27
Fue la fiebre que lo mantuvo en el lecho durante unas seis largas semanas, en un
hotel de Aquisgrán. Él se puso bien, y, acompañado por su perro, comenzó a caminar a
Colonia. Nuevamente era su antiguo ser. De nuevo el humo azulado de su corta pipa
daba vueltas por el aire de la mañana, mientras él cantaba una vieja canción de la
universidad que festejaba el buen beber, y de nuevo parando aquí y allá, meditando y
dibujando bosquejos.
Él era feliz, y había olvidado a su prima, y así se dirigía a Colonia.
Fue en la gran catedral que se quedó parado, con el perro a su lado. Era de
noche, las campanas habían terminado de anunciar la hora, y dieron las once; la luz de
la luna llena iluminaba el magnífico edificio, sobre el cual el ojo del artista vagaba en
busca de la belleza de la forma.
No estaba pensando en su prima ahogada, ya que la había olvidado y ahora se
sentía feliz.
Súbitamente alguien, algo, por detrás suyo, le colocó dos fríos brazos alrededor
de su cuello, y abrazó las manos sobre su pecho.
Y no había nadie detrás suyo, ya que, en la calle bañada por la luz lunar, se
proyectaban solo dos sombras, la propia y la de su perro. Rápidamente se dio la vuelta,
pero no había nadie, nada que ver a lo largo y a lo ancho de la cuadra, más que él mismo
y su perro; y a pesar de que lo sintió, no pudo ver los frígidos brazos que se abrazaron a
su cuello.
No era un abrazo fantasma, ya que él pudo sentirlo al tacto, aunque no podía ser
real, ya que no podía ver nada.
Trató de quitarse de encima esa gélida47 caricia. Se puso sus propias manos en el
cuello para desunir aquellas que lo rodeaban. Pudo sentir los largos y delicados dedos,
húmedos al tacto, y sobre el tercer dedo de la mano izquierda, logró palpar el anillo que
había sido de su madre, la serpiente dorada, el anillo que él había dicho que podría
reconocer al tacto entre cientos de ellos. ¡Él ahora lo sabía!
Los helados brazos de su prima muerta estaban rodeándole el cuello, las manos
de ella estaban firmemente agarradas entre sí sobre su pecho. Se dijo a sí mismo que si
se estaría volviendo loco.
- ¡Arriba, Leo! – gritó –. ¡Vamos, muchacho! - y el terranova48 saltó a sus
hombros, y cuando sus patas tocaron las manos de la muerta, el animal lanzó un
terrorífico aullido, y salió disparado del lado de su amo.
El estudiante se quedó parado a la luz de la luna, con los brazos muertos
alrededor de su cuello, y el perro a distancia considerable, aullando lastimosamente.
Un sereno, alarmado por el aullido del animal, llegó a la escena para ver que era
lo que ocurría. Al siguiente instante el gélido abrazo se desvaneció.

47
Gélida: Fría.
48
Terranova: Raza de perro conocido por su tamaño gigante, su color negro y su enorme fuerza.

28
El joven marchó a la casa del sereno y luego al hotel. Antes le dio un dinero; en
gratitud podría haberle dado la mitad de su pequeña fortuna.
¿Volverá a aparecer este abrazo mortal?
Intentó no volver a quedarse solo; se hizo con cientos de conocidos, y compartió
los cuartos de otros estudiantes. La gente comenzó a notar su extraño comportamiento,
y comenzaba a creer que estaba loco.
Pero, a pesar de estos intentos, otra vez se quedó solo; fue una noche en que la
plaza quedó desierta por un momento, y él comenzó a caminar por la calle, pero la calle
estaba también desierta, y por segunda vez sintió los fríos brazos sobre su cuello, y por
segunda vez, cuando llamó a su animal, este saltó lejos de su amo con un lastimero
aullido.
Luego de dejar Colonia, ahora viajando a pie por necesidad (ya que su dinero
comenzaba a escasear), se unió a unos vendedores ambulantes, de manera que podía
estar todo el día con gente, y hablar con quien quiera que se encontraba, tratando de
llegar a la noche y estar en compañía de alguien.
A la noche dormía cerca del fuego de la cocina de la posada en la que paraba;
pero cualquier cosa que hiciera, él se quedaba solo con frecuencia, y siendo cosa común
para él, volvía a sentir el frío abrazo alrededor de su cuello.
Muchos meses pasaron desde la muerte de su prima, otoño, invierno, hasta que
llegó la primavera. Su dinero casi se había agotado, su salud estaba severamente dañada,
y él era la sombra de quien solía ser. Se encontraba cerca de París. Había acudido a esta
ciudad durante la época del Carnaval. En París, la época del Carnaval le significaba que
no se volvería a quedar solo, y no volvería a sentir esa mortal caricia, hasta que podría
recobrar su alegría perdida, su estado de salud, y una vez más reiniciar su oficio y
profesión, para una vez más ganar dinero y fama por su arte.
¡Cuánto que intentó salvar la distancia que lo separaba de París, mientras día a
día se debilitaba más y más, y su caminar se hacía más lento cada vez!
Pero al final, luego de mucho tiempo, logró alcanzar la ciudad. Esta es París, en
la que él ingresa por primera vez, París, la que había soñado tanto, París cuyo millón de
voces podía exorcizar su fantasma.
París le pareció esa noche un vasto caos de luces, música y confusión. Luces que
danzaban ante sus ojos y que jamás se quedaban quietas, música que sonaba en su oído
y lo ensordecían, confusión que hacía que su cabeza se vea presa de un inacabable
remolino.
Llegó a la Casa de la Opera, donde se daba el baile de máscaras. Había ahorrado
un dinero para comprar un boleto de admisión, y para alquilar un disfraz de dominó para
cubrir su zaparrastrosa indumentaria. Parecía que había pasado solo un momento desde
que había pasado las puertas de la ciudad y ahora se encontraba en medio de un salvaje
alboroto en el baile de la Casa de la Opera.
No más oscuridad, no más soledad, sino que una multitud enloquecida, gritando
y bailando frenéticamente. Una encantadora chica se colgó de su brazo.

29
La tempestuosa alegría que sentía seguramente haría que regrese su vieja
despreocupación. Él pudo escuchar a la gente a su alrededor hablando de la salvaje
conducta de algunos estudiantes borrachos, y fue a él a quien señalaron mientras decían
esto, a él, que no se había mojado los labios desde la noche anterior; a pesar de que sus
labios estaban deshidratados y su garganta seca, él no podía beber. Su voz era densa y
ronca, y su articulación poco clara; pero su vieja despreocupación volvió, y él se hizo
poco problema.
La chica se cansó, su brazo permaneció en su hombro, mientras las otras chicas
iban dejando de bailar, una a una.
Las luces de los candelabros fueron extinguiéndose una por una.
Los decorados comenzaron a oscurecerse ante la disminución de la iluminación.
Una débil luz de las últimas lámparas, y un pálido haz de luz grisácea
proveniente del nuevo día, comenzó a avanzar entre las persianas medio abiertas.
Y por esta luz la chica se fue desvaneciendo. Él miró en su rostro. ¡Cómo iba
sucumbiendo el brillo de sus ojos! De nuevo volvió a mirar en su rostro. ¡Qué pálido se
había puesto su rostro! Y una vez más volvió a mirar, y ahora observaba la sombra del
que fue un rostro.
De nuevo, el brillo de los ojos, el rostro, la sombra del rostro. Todo se había ido.
Y él volvió a quedarse solo; solo en un salón tan vasto.
Solo, y, en un terrible silencio, escuchó los ecos de sus propios pasos en una
tétrica danza que no tenía música.
Sin ninguna otra música más que el golpeteo del corazón contra su propio pecho.
Los brazos helados volvían a rodearle el cuello, a arremolinarse en torno suyo, ellos no
iban a soltarse, tampoco a fundirse; él ya no podía escapar de aquel álgido49 abrazo más
de lo que podía escapar de la muerte. Miró detrás suyo, no había nada más que él mismo
en un gran salón vacío; pero podía sentirlo, el frío mortecino50, y aquellos largos y
delgados dedos, y el anillo que había sido de su madre.
Trató de gritar, pero ya no tenía más poder en su garganta reseca. El silencio del
lugar únicamente fue roto por los ecos de sus propios pasos en aquella danza de la que
no podía liberarse a sí mismo. ¿Quién podía decir que no tenía pareja de baile? Los
gélidos brazos que estaban prendidos a su pecho. Y él no rehuiría de tal caricia. ¡No!
Una polca51 más y caería muerto.
Las luces se apagaron del todo, y media hora después, los gendarmes llegaron
con una linterna para ver si el salón había quedado vacío; un perro los seguía, un gran
perro que habían encontrado sentado frente a la entrada del teatro.

49
Álgido: Que es el principal, culminante, de mayor importancia o máximo interés.
50
Mortecino: Que no tiene vigor, viveza o intensidad.
51
Polca: Baile de origen polaco.

30
Cerca de la entrada principal tropezaron con... el cadáver de un estudiante, que
había muerto de inanición52, y por la rotura de los vasos sanguíneos.

Versión publicada en Relatos oscuros (Editorial La Estación).

Sobre la autora:
Mary Elizabeth Braddon (1837-1915) fue una novelista
inglesa. Su obra es muy prolífica; publicó setenta y cinco
novelas, siendo la más famosa El secreto de Lady Audley
(1862).
Fundó la revista Belgravia Magazine donde daba a
conocer poemas, viajes y biografías, así como ensayos sobre
moda, historia y ciencia. También editó Temple Bar Magazine.

Actividad:
1) Una secuencia narrativa está formada por la sucesión de acontecimientos
cronológicos que integran una narración. Esta enumeración de hechos se
limita solamente a las acciones, sin profundizar en los diálogos o las descripciones.
Comienza con una situación inicial y se extiende hasta el desenlace de la historia.
Realizar en la carpeta la secuencia narrativa de El abrazo frío. No hay un
número fijo de acciones, pero se recomienda entre cinco y diez. Podés ayudarte con el
ejemplo: 1) Situación inicial Gertrude y su primo comienzan una relación clandestina.

LAS MANOS
de Lucia Laragione

I
En los cafés de Viena no se hablaba de otra cosa: una joven y desconocida
pianista había ganado con su música un lugar en el corazón de la emperatriz María
Teresa. "Para brillar junto al niño prodigio, debe ser excepcional", decían los
corrillos53.
- ¿De quién hablan? -preguntó con voz ronca un recién llegado.
- De la rival que le disputa al niño Mozart el favor de nuestra
soberana - respondió con malicia un noble de peluca empolvada.
- En el corazón de la emperatriz hay lugar para sus dieciséis hijos y
para todos los músicos del mundo-bromeó, despechado, un artista del pincel.

52
Inanición: Falta de alimentación o desnutrición.
53
Corrillo: Conversación en grupo.

31
Rudolf oía divertido los comentarios. La presentación de su amada Elizabeth en
la corte imperial había resultado un verdadero suceso. Pero lo más importante era que la
joven tendría ahora la oportunidad de realizar estudios de composición con el maestro
Gluck. Bebió de un sorbo su einen Braunen y salió a la calle. Caminaba ligero y feliz
del éxito de su esposa. La aguardaba una brillante carrera como intérprete y -él estaba
seguro- como compositora. Al pasar por la Stephansdom, se detuvo frente al "Portal del
Gigante" y comprobó que el enorme hueso, que había dado nombre al portal, ya no
estaba. Lo habían retirado unos días atrás, después de que los iluminados espíritus
científicos dictaminaran que la pieza -hallada en el año1200, durante la construcción de
la catedral- no pertenecía, como siempre se había creído, a un gigante ahogado durante
el Diluvio sino a un mamut. La Pumerin54 dio seis sonoras campanadas y Rudolf apuró
el paso.
Desde la sala del castillo llegaba, luminosa, la sonata del maestro Haydn. Entró
en puntas de pie para no distraer a Elizabeth. Se ubicó a sus espaldas y siguió, en
respetuoso silencio, los delicados y precisos movimientos de las manos sobre el teclado.
Las manos de su esposa. No las había más bellas, más expresivas ni más sabias. Cerró
los ojos dejándose llevar por la dulzura del adagio y en la música pudo sentir la caricia.
- ¡Estabas aquí, amor! -la voz sacó a Rudolf del ensueño. -No te oí
llegar -dijo la muchacha abrazándolo cariñosamente.
- Yo en cambio, sólo he oído hablar de vos. En los cafés, sólo se
habla de tu éxito. Te nombran la rival de Mozart.
- ¡Qué tontería! Ese niño es un genio. Tiene seis años y ya
compone y ejecuta como un maestro -replicó ella apoyando la frente sobre el
pecho de su marido-. Además, no me interesa rivalizar con nadie. Lo único que
quiero esa prender y hacer lo mejor posible.

Con ternura, Rudolf la acarició.


- ¡Qué suerte tengo de que me quieras! -le dijo-. Linda, inteligente,
talentosa y dueña de estas maravillosas manos. ¿Te dije, alguna vez, que sólo
por ellas me enamoré de vos?
- Tendré mucho cuidado de no perderlas, entonces, sino quiero
perder tu amor -contestó ella dándole un suave golpecito en la frente-. Y ahora,
si me perdonas, debo seguir practicando mi sonata. Es posible que muy pronto
deba tocar nuevamente en Schönbrunn55.

II
La multitud que se agolpaba en los alrededores de la Lugeck impedía avanzar al
cochero.
- ¿Qué sucede? —ansioso, Rudolf se asomó por la ventana del
carruaje.

54
La Plumerin: Campana de la catedral de San Esteban de Viena.
55
El Palacio de Schönbrunn es uno de los principales edificios históricos y culturales de Austria.

32
- Colgarán a un ladrón, señor. Y, como usted sabe, estos
espectáculos vuelven loca a la plebe.
- ¡Necesito llegar cuanto antes a lo del doctor Duerf! –lo apuró.
- Lo sé, señor. Pero ahora es muy difícil retroceder para tomar otro
camino.

Rudolf se arrojó prácticamente del coche y -avanzó, a los empujones, entre la


gente que acudía para ver la ejecución. Era preciso que hoy mismo el doctor examinara
a Elizabeth. La acosaban, desde días atrás, una tos, que se había vuelto cavernosa, y
fiebres cada vez más altas. Agobiado por la imagen pálida de su esposa, apretó el paso.
Se sentía lleno de temores: ¡qué frágil era la felicidad!
Cuando horas más tarde examinó a Elizabeth, el médico intentó disimular, frente
a ella, su preocupación. Rudolf, que se dio cuenta, lo llevó aparte.
- ¿Es grave lo que tiene? -preguntó.
- Es un organismo joven. Confiemos en que pueda defenderse bien
-contestó elusivamente el doctor Duerf.

El esposo lo tomó por los brazos y lo obligó a mirarlo a los ojos.


- ¡Quiero saber la verdad! -exigió.
- Está en manos de Dios -respondió el médico y poniéndose el
abrigo salió dejando a Rudolf sumido en la desesperación más terrible.

Los días que siguieron, no se apartó un segundo del lecho de su esposa. Luchaba
tenazmente contra la fiebre, lavando con paños fríos el debilitado cuerpo. Pero hora tras
hora, la infección avanzaba y la batalla se perdía. Agotada por la tos, la joven casi no
hablaba. Clavaba en Rudolf la mirada herida por el golpe inesperado. La rueda de la
fortuna había girado hacia el lado siniestro. Adiós, amor. Adiós música. Adiós dulces
sueños.
Sentado a su lado, el esposo acariciaba las queridas manos, cada vez más
delgadas. Cerrando los ojos, las veía deslizándose, gráciles, sobre el teclado del piano.
Y luego, en dulce caricia, las sentía sobre su rostro. Sumido en el ensueño, no advirtió
que las manos de Elizabeth perdían el calor de la vida. Aulló como un animal herido,
cuando se dio cuenta de que ese frío helado, allí entre sus dedos, era el de la muerte.

III
Las blancas galerías desbordaban de entusiasmo. Toda la nobleza de Viena se
había dado cita para ver el magnífico espectáculo de la Escuela de Equitación Española.
Blancos, esbeltos, ricamente adornados, los caballos se desplazaban danzando la polca
con la gracia y la precisión de una ligera bailarina. Sonaba ahora la melodía de una
gavota56 y los animales cambiaron el paso ajustándose al nuevo ritmo. Los ojos del
público seguían deslumbrados con los gráciles movimientos. Sólo Rudolf mantenía la

56
Gavota: Danza tradicional francesa. Música que acompaña a esta danza.

33
mirada perdida. Una mirada que atravesaba la materia para hundirse en una región
insondable. Obligado por sus amigos -sumamente preocupados por él- había concurrido
a la presentación. Pero sólo su cuerpo estaba allí. Su alma vagaba, en cambio, quién
sabe por qué zonas inciertas en busca de su amada Elizabeth.
Al terminar la función, se despidió de sus camaradas con un pretexto y regresó al
castillo. Pasaba largas horas en la sala del piano acariciando amorosamente el teclado.
Le parecía sentir el roce de las manos amadas y las lágrimas bañaban entonces su rostro
y caían sobre las teclas silenciosas.
A pesar de los esfuerzos de sus leales amigos, durante los meses que siguieron
Rudolf se hundió, cada vez más, en una negra melancolía. Había abandonado todo lo
que, en vida de Elizabeth, le causara placer. Ya no asistía a las presentaciones de las
óperas ni frecuentaba los encantadores cafés donde solía beber con deleite su einen
Braunen mientras se enteraba de los últimos chismes de la corte. Ya no competía en
largas partidas de ajedrez ni participaba de las cacerías en los bosques.
Su deseo, su pasión habían muerto con su esposa. Decidido a reunirse con ella,
dejó de alimentarse. Hans, el criado que lo había visto nacer, lograba que ingiriera un
caldo, suculento a fuerza de las carnes y verduras hervidas en él.
Uno de esos fríos atardeceres en que estaba tendido en el lecho, "esperando a la
que vendría a buscarlo", según decía, Rudolf creyó oír en el piano aquella sonata de
Haydn que Elizabeth iba a tocar en Schönbrunn.
El corazón le dio un vuelco. ¿Era real lo que oía o era sólo un invento de su
debilitada imaginación? Trató de levantarse, pero se mareó. Recurrió entonces al caldo
de Hans, quien, lleno de alegría, vio cómo su joven amo embuchaba un tazón detrás del
otro. Recuperadas las fuerzas, bajó a la sala con el anhelo de descubrir de dónde venía la
música. No había nadie. Sin embargo, la tapa del piano estaba levantada y al acariciar
las teclas Rudolf las sintió tibias.
- ¡Elizabeth, Elizabeth! -clamó.

Asustado, Hans acudió: - ¿Me llamaba, señor? - preguntó inquieto.


Sin responderle, el joven retornó a su cuarto con la convicción de que la música
volvería. Y así fue. Esa misma madrugada, oyó nuevamente el adagio. ¡Nadie sino ella
podría interpretarlo así!, se dijo:
- ¡Elizabeth, Elizabeth! - la llamó buscándola por todo el castillo.

Una mano se apoyó en su hombro. Giró lleno de esperanza y se enfrentó a un


rostro arrugado, atónito.

- Vuelva al lecho - le dijo Hans con tono preocupado-. Ella ya no


está entre nosotros, señor.

Se dejó conducir mansamente. ¿Qué sabía ese pobre viejo? Él la encontraría.


Mañana mismo iría a buscarla.

34
IV
Ató los caballos al coche. Partiría antes del alba para llegar al anochecer. El
viaje tomaría un par de jornadas. Estaba intranquilo. No deseaba dejar a su joven amo
en esas condiciones. Lo había sorprendido buscando a Elizabeth por todo el castillo.
Como si hubiera olvidado que estaba muerta. Pero Rudolf se había encaprichado: quería
tomar el licor que los benedictinos elaboraban en su abadía. Y él, Hans, debía ir a
buscarlo. Por otra parte, se alegraba de que el muchacho se entusiasmara por algo,
aunque más no fuera por el licor. Volvería lo antes posible, pensó el viejo, mientras se
montaba al pescante.
Desde la ventana de su cuarto, Rudolf lo vio partir. Le había costado convencer
al fiel Hans para que lo dejara solo. No quería testigos. Pensarían que estaba loco. Pero
él sabía la verdad, había comprendido. Se calzó un par de botas altas y se abrigó con
una capa. Necesitaba una lámpara y una pala. Las hallaría cerca de las caballerizas,
donde se guardaban las herramientas.
Hacía frío y la luna iluminaba apenas el paisaje desolado. Tarareando el adagio,
se encaminó hacia el cementerio. Había llovido recientemente y sus botas se hundían en
el barro dificultando la travesía. Pero él se sentía liviano. Los árboles proyectaban sus
sombras sobre las tumbas. El grito de un búho lo sobresaltó. "Elizabeth Von Hagen
1740-1757", leyó al iluminar la lápida. La liberaría. Con las manos, retiró las losas que
cubrían la tierra y empezó a cavar. Pese al frío, su frente se perló de sudor. Se sentía
débil y el esfuerzo era intenso. De pronto, la pala golpeó algo duro: el ataúd donde
Elizabeth yacía encerrada. Con las pocas fuerzas que le quedaban, quitó la tierra hasta
descubrir, por completo, la caja oscura. Fue entonces cuando oyó -clara, bella, precisa-
la sonata. ¡Venía desde allí adentro! ¡Lo sabía! ¡Sabía que Elizabeth estaba viva! Ella lo
había llamado con su música. Desesperado, arrancó la tapa. La sacaría de allí. Volverían
a ser felices, felices para siempre. Antes de ver, lo estremeció el olor. Cuando pudo
reponerse del hedor de la muerte, descubrió, horrorizado, los gusanos asomando por las
cuencas vacías. Se desmayó.
Largo rato después volvió en sí. La música seguía asonando. Podía oírla con
total claridad y ver las blancas manos de Elizabeth corriendo por el teclado. Se
incorporó. Se obligaría a mirar una vez más dentro del ataúd. Entonces, recién entonces,
las vio. ¡Era un milagro! Si el resto eran despojos, las manos, en cambio, se habían
conservado intactas. ¡Las manos de Elizabeth! Blancas y tibias, palpitantes de vida.
Cuando Rudolf las tomó entre las suyas, se desprendieron suavemente del cadáver. El
muchacho las llevó hasta su pecho donde se refugiaron en busca de calor. Durante el
trayecto de regreso, les habló con palabras tiernas y pudo sentir cómo ellas le
respondían con caricias. Ya en el castillo, dejó que se posaran sobre el teclado del piano.
Llenas de gracia y sabiduría, interpretaron para él la sonata. Rudolf reía de felicidad. Y
cuando la música terminó, cubrió de besos las queridas manos.

35
Faltaban pocos kilómetros para llegar. Hans apuró a los caballos. Durante todo
el camino había tenido un mal presentimiento. Temía por la salud de su joven amo y
rogaba que estuviera bien. Había aprovechado el viaje a la abadía para solicitar consejo
a los monjes. Al relatarles que Rudolf creía ver a la muerta, el superior prometió ir al
castillo y asperjarlo57 con agua bendita. Así alejarían a los espíritus malignos que
podrían haberse apoderado del lugar y de su dueño.
La residencia estaba en silencio cuando empujó la pesada puerta. Todo parecía
en orden. Se tranquilizó. Buscando a su amo, llegó hasta la sala del piano. Allí lo
encontró. De espaldas, inclinado sobre el teclado. El criado avanzó hacia el muchacho
para ofrecerle el dulce licor benedictino. Pero las botellas se hicieron añicos contra el
piso y la bebida se derramó como el llanto cuando Hans vio la horrorosa escena. Ajeno
a la presencia del viejo y ajeno para siempre a la realidad de este mundo, Rudolf besaba
apasionadamente unos desnudos y afilados huesos. Los pálidos restos de las que habían
sido las blancas, bellísimas manos de Elizabeth.

Publicado en Amores que matan (1997).

Sobre la autora:

Lucía Laragione nació en Buenos Aires en 1946. Es


narradora y dramaturga. Su primera obra, Cocinando con
Elisa, fue estrenada en el Teatro del Pueblo con
repercusión internacional e internacional. Entre sus libros
publicados se encuentran: Amores que matan, Tratado
universal de monstruos y El Mar en la piedra.
Actividades:
1) Completá el cuadro sobre las cinco partes del cuento. Debés consignar
los acontecimientos de cada una, y colocar subtítulos pertinentes y atractivos.

Acontecimientos Subtítulo
Parte 1 Felicidad del matrimonio. El marido adora las
manos de su mujer.
Parte 2 Enfermedad de la mujer y diagnóstico de
muerte.
Parte 3 La vida de las manos

Parte 4

57
Asperjar: Rociar.

36
Parte 5

2) Releé este fragmento y contestá:

- Vuelva al lecho -le dijo Hans con tono preocupado-. Ella ya no está entre
nosotros, señor.
Se dejó conducir mansamente. ¿Qué sabía ese pobre viejo? Él la encontraría.
Mañana mismo iría a buscarla.

a) ¿Quién es Hans? ¿Por qué le habla ―preocupado‖ al protagonista? ¿Qué puede


entrever el lector en esta preocupación?
b) ¿Cómo es el plan que idea Rudolf? ¿Cuál es su objetivo? ¿Cómo encontraría a
su mujer?
3) Indicá si la siguiente afirmación es verdadera o falsa. Justificá:
▪ Las manos es una narración cuyos hechos no se ajustan al
orden de lo conocido y de lo posible, ya que presenta
elementos sobrenaturales que no pueden explicarse de
manera lógica. __
● Justificación: ……………………………………………....
………………………………………………………………...
………………………………………………………………...

● Lecturas en diálogo:
1) En literatura, denominamos indicio a cualquier pista, señal o prueba que permite
desentrañar el desenlace de una historia. Los indicios se encuentran dispersos por la
trama y recién cobran sentido al finalizar la lectura.
● Marcá en El abrazo frío con distintos colores:
▪ la descripción interna del estudiante (su forma de ser, su percepción de la vida).

▪ la descripción del anillo.

▪ las alusiones a la vida después de la muerte.

● Señalá en Las Manos con distintos colores:


▪ las palabras y expresiones que describen a Elizabeth, especialmente a sus manos.

▪ la obsesión que Rudolf sentía por las manos de su esposa.

37
2) Podemos establecer analogías entre las parejas de ambos cuentos. Copiá el cuadro en
tu carpeta y completalo:
Gertrude y el estudiante Elizabeth y Rudolf
Relación entre ellos
¿Cómo mueren las jóvenes?
Reacción del hombre luego de la
muerte.
Desenlace de cada protagonista
masculino.

Integración de unidad
1) Taller de Escritura: Elegir una opción y resolverla:

▪ En ―El gato negro‖, Poe retoma el miedo supersticioso


a estos animales. Averigüen otras supersticiones y elijan
una o dos que puedan relacionar para utilizar como
motivo de un relato. Recuerden que el texto tiene que
presentar una vacilación entre dos interpretaciones (es
decir, no tiene que quedar bien en claro si se trata de un
hecho sobrenatural o no). □
▪ El ―El corazón delator‖ está narrado como si fuese una
declaración del asesino, intentando demostrar que no está
loco. Siguiendo este modelo, redacten la posible declaración del protagonista ante un
tribunal con el objetivo de demostrarle al juez y a los presentes su inocencia y las
razones que lo llevaron a cometer el crimen. □
▪ Escribí el diario íntimo del primo de Gertrude a partir del momento en que vio el
cuerpo de la joven. Debés consignar los miedos, los delirios y las sensaciones que el
joven sintió desde que huyó de Brunswick hasta su llegada a París. □
El lenguaje humano
El lenguaje es una facultad innata que posibilita
el desarrollo de sistemas de comunicación. En la vida
social existen distintos tipos de lenguajes: gestual,
icónico, verbal, etcétera. Este último es específicamente
humano y se caracteriza por su capacidad de simbolizar,
o sea, de usar signos que representan conceptos.
Al nacer en una determinada comunidad, el ser
humano aprende una lengua particular que expresa
mediante el habla.
Lengua y habla son componentes esenciales del
Hoy en día, son miles las lenguaje. La lengua es el producto social y está
lenguas que se hablan en el
conformada por un sistema de signos (orales o escritos)
que comparten todos los hablantes de una comunidad; el
mundo.

38
habla, en cambio, es la realización concreta e individual de la lengua, su uso.
Las variedades de la lengua
Si bien todos nosotros compartimos una misma lengua, no la usamos de la
misma manera.
El uso de la lengua dependerá de la edad que tenemos, nuestra ubicación
geográfica y nuestra educación. También, puede influir la confianza con el otro al
que nos dirigimos, el tema al que nos referimos o la manera en que nos comunicamos.
Estos cambios se denominan ―variedades de la lengua‖ y son dos: los lectos y
los registros.
Los registros:
Dependen de la situación comunicativa. Existen tres tipos:
1) Según el tema puede ser estándar o general

específico
● Estándar o general: No nos referimos a temas específicos, sino a temas cotidianos.
Ejemplos: “Estoy cansado de trabajar tanto”.
“Vi una serie en Netflix que me gustó mucho”.
● Específico: Nos referimos a un tema científico y con exactitud.
Ejemplos: “El sistema nervioso es un conjunto de células especializadas en la
conducción de señales eléctricas…” (asunto relacionado a Biología).
“Una llanura es una gran extensión de tierra plana o con ligeras ondulaciones…”
(asunto perteneciente a Geografía).
2) Según el grado de confianza puede ser formal

informal
● Formal: Mantenemos la distancia con el receptor. Ejemplo: al hablar con el director:
“Sr. Director, me dirijo a usted para consultarle sobre el horario de salida…”
●Informal: Existe confianza y una relación amistosa con el otro. Ejemplo: al hablar con
un amigo o familiar:
“Hola amigo, ¿todo bien? Pregunta: ¿a qué hora salimos mañana?”.
3) Según el uso puede ser oral

escrito
39
● Oral:
Ejemplo: “- Hola Juan, ¿cómo estás?”
● Escrito:
Ejemplo: “Juan, te escribo este mensaje para contarte…”
▪ En un mismo enunciado podemos encontrar los tres registros en simultáneo. Ejemplo:

La fotosíntesis
La fotosíntesis o función
clorofílica es la
conversión
de materia inorgánica a
materia orgánica gracias
a la energía que aporta la
luz del Sol.

▪ Según el tema: específico


▪ Según el grado de confianza: formal
▪ Según el uso: escrito
Los lectos:
Estas variedades dependen de las características del hablante. Existen distintas
clases:

● Dialecto: depende de la región geográfica o el lugar de origen del hablante.


Si bien toda América Latina comparte una misma lengua, existen términos, palabras y
expresiones propias de cada lugar. Incluso, dentro de nuestro país las provincias se
diferencian entre sí por su entonación al hablar.
Ejemplos:

▪ “Che, ¿vamos al cine?” (dialecto rioplatense).

▪ “El chamaco ya tiene doce años” (dialecto mexicano).

● Sociolecto: depende del nivel de educación del hablante. Puede ser escolarizado
(medianamente culto y adecuado) o no escolarizado (no adecuado a la situación, con
errores semánticos, sintácticos, etcétera).
Ejemplos:

▪ “¿Vistes que ofri que hace?” (sociolecto no escolarizado).

▪ “La sensación térmica de hoy es la más baja del invierno” (sociolecto escolarizado).

40
● Cronolecto: es la variedad determinada por la edad de los hablantes. Puede ser
infantil, adolescente o adulto.
Ejemplos:

▪ “Al toque nos vamos” (cronolecto adolescente).

▪ “Nos quedamos solo un momento” (cronolecto adulto).

● La combinación única que hace cada hablante de los lectos se denomina idiolecto y
sintetiza el modo en que se usa la lengua.

Los préstamos lingüísticos y el español neutro

Un medio fundamental para el enriquecimiento


del léxico de una lengua lo constituyen los préstamos.
Estos pueden adaptarse a la pronunciación y la
morfología de la lengua que los emplea o bien
mantenerse igual. Cuando no se asimilan, se denominan
extranjerismos (body, baguette, show, jacuzzi); el resto
son préstamos o formas adaptadas (béisbol, chofer,
gueto).

El español es la tercera lengua más hablada del Ejemplo de extranjerismo.


mundo, luego del chino mandarín y del inglés. Hoy tiene
400 millones de hablantes en el mundo y las formas en que estos hablan varían y
conforman distintos dialectos del español. En la Argentina y Uruguay, por ejemplo, se
utiliza una variedad denominada español rioplatense.

En las últimas décadas, se generó una variedad estándar denominada español


neutro, utilizada por los medios de comunicación y de entretenimiento. El objetivo es
abarcar la mayor cantidad posible de población hispanohablante, deslocalizando la
lengua, de modo tal que quede desprovista de rasgos dialectales.
Actividades:
Trabajo con registros:
1) Escribí en tu carpeta dos breves diálogos. El primero dirigido al profesor de
Matemática y el otro, a tu mejor amigo. En ambos debes preguntar cuáles son los temas
de la próxima evaluación. ¿Qué registros usaste en cada caso?

2) Leer el siguiente mensaje que un alumno le envío a su profesor:

“Hola profe, ¿todo piola? Che,


sorry que no pude entregar la
tarea. Estaba re-podrido de hacer
cosas del colegio y me colgué
viciando con la play. Mala mía.

41
¡Nos vemos!”

a) Según el grado de confianza: ¿cuál es el registro utilizado por el alumno? ¿Es


correcto?
b) Reescribí el mensaje de forma adecuada y con un registro formal.

3) Marcá con una el enunciado donde se utilice un registro específico:

● Mi tío arregló el CPU de la computadora. Ahora funciona muy


bien, más rápido y no hace más tanto ruido como antes. Pude
descargar música sin problemas. □

●La unidad central de procesamiento (conocido como CPU) es el


hardware dentro de una computadora u otros dispositivos
programables. Su trabajo es interpretar las instrucciones de un
programa informático. □

4) Completá el cuadro con los registros que se observan en cada fragmento. Podés
guiarte con el ejemplo:

Según el tema Según el grado Según el


de confianza uso
a) – Buenas tardes, señor, me
comunico para solicitar un Estándar/ Formal Oral
turno médico con el dentista general
González…
b) “La cultura maya fue una
civilización
mesoamericana que se
desarrolló en México,
Guatemala, Honduras y El
Salvador” (extraído de un
manual de Ciencias Sociales)
c) - Che amigo, ¿me
acompañas a la plaza? Dale,
no te cuesta nada.
d) - Estimados alumnos,

42
docentes y padres; con estas
palabras damos comienzo al
acto de inicio de clases…
e) - Recuerden chicos,
un átomo es la unidad
constituyente más pequeña
de la materia. Son
microscópicos y poseen un
núcleo.
f) “Hola má, ¿todo bien? Te
escribo para preguntarte
dónde están las llaves. No
las encuentro”.

Trabajo con lectos:


1) Cronolecto: Realizar una lista de frases o expresiones que utilices
cotidianamente con tus amigos y que a los adultos les cuente comprender.

2) Sociolecto: Modifica los enunciados a un sociolecto escolarizado:

a) ¡No te fumo más! Andate. …………………………………………..

b) No tengo un peso partido al medio. ………………………………….

c) El final de la serie me dejó re-manija. ……………………………….

3) Dialecto: Leer el artículo sobre la ―Generación Malvavisco‖ y responder:

a) En nuestro país, los niños por mirar dibujitos cuyo doblaje se realiza en México,
comienzan a utilizar expresiones propias de ese lugar. ¿Se sintieron identificados con el
contenido de la nota? ¿Alguna vez utilizaron palabras ―neutras‖? ¿Cuáles?

b) ¿Cómo diríamos en Argentina: ―Hazme un pastel‖? ¿Cómo decimos los siguientes


términos: ―Goma de mascar‖, ―balón‖, ―tienda‖, ¿―atrapar un resfriado‖ y ―tenía
picazón por conocerte‖?

c) Según las especialistas consultadas en el artículo, esta práctica es positiva porque


permite a los niños ampliar su vocabulario y conocer que una misma cosa puede ser
nombrada de diferentes maneras. ¿Están de acuerdo con esta opinión? ¿Por qué?
Diario Clarín 31/07/2011

SE EXTIENDE EL USO DEL ESPAÑOL NEUTRO


La generación malvavisco: cuando los chicos hablan
como escuchan en la tele
El fenómeno preocupa a los padres, pero los especialistas lo ven como algo

43
positivo.

● Por María Sol Oliver

“Hazme un pastel… pasteleerooo”. Bautista Umbert


(tres años y medio) repite la frase que dice su perrito
de peluche cada vez que lo aprieta. Le fascina mirar a
“Dora la exploradora” en la tele y, con ella, ya
aprendió que el “púrpura” –más conocido como
violeta– es uno de sus colores preferidos. El hijo de
Inés Frapiccini tiene 7 años y se llama Santiago. Cada
tanto pide permiso a sus papás para comer “goma de mascar” (no chicle) o para invitar
algún amiguito a jugar al “balón”. Casos como estos, en que los nenes hablan con
términos “extraños” para los adultos, resultan cotidianos y –con mayor o menor
frecuencia– se repiten en muchos hogares, jardines de infantes o primeros grados de la
escuela.

Los especialistas hablan de “generación malvavisco”, en alusión a las clásicas golosinas del
Norte. Para los padres suele ser llamativa esta aprehensión de expresiones propias del
“español neutro” que los chicos escuchan y “copian” de personajes de la tele.

Aunque defensores del lenguaje, como la psicopedagoga Andrea Kejek, consideran que
esta situación “aporta y suma a lo largo del aprendizaje de la primera infancia y de toda la
vida”.

“El hecho de que los niños estén expuestos a distintas variedades del español es
beneficioso porque, de este modo, amplían su competencia lingüística, enriquecen su
vocabulario, aprenden las diferencias tonadas y todo esto les permite familiarizarse con la
diversidad que caracteriza a su propia lengua”, opina Guiomar Elena Ciapuscio, profesora
titular de Lingüística en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires.
“La lengua de los dibujitos animados exhibe gran variedad de rasgos. Gran parte de los que
consumen nuestros chicos son doblajes de México”, agrega.

Así, expresiones como “atrapar un resfriado”, “tenía picazón por conocerte”. Decir
“tienda” en vez de “carpa” o elegir el “tuteo” en lugar del “voceo”–según Ciapuscio– son
elecciones no neutras. El español es una lengua pluricéntrica, lo que significa que hay
distintas normas regionales, es decir, diferentes focos (por ejemplo, México, Buenos Aires,
Madrid, Lima). Cada lugar determina ciertos usos estándares de la lengua que son
percibidos por los hablantes como adecuados y correctos. Esta situación, lejos de interferir
en la formación de la identidad regional de los niños, la fortalece. “Así aprenden que una
misma cosa puede ser nombrada de diferentes maneras. Lo importante es que tengan,
como respaldo, una explicación de adultos y maestros”, apunta Kejek.

Trabajo con préstamos lingüísticos y extranjerismos:

1) En el siguiente ejemplo determinen si las palabras resaltadas son préstamos o


extranjerismos. Justifiquen.

44
Te mandé un email pero no te llegó. Te mandé otro mensaje por el chat. ¿Estás
conectada? Ya te escaneé la foto, traé tu pendrive y la copiás.
2) Indiquen cuáles son las variantes utilizadas en español neutro para los siguientes
términos:
▪ heladera ………………… ▪ frutilla ………………… ▪ barrilete
…………………
▪ piedra ………………… ▪ pasto ………………… ▪ cordones
…………………

La comunicación
Todas las actividades que las personas realizan en su vida cotidiana involucran
de algún modo la comunicación. Leer el diario, escuchar la radio, conversar con un
amigo, enviar un correo electrónico, recibir mensajes de texto, publicar una foto, hacer
las compras, ir a clase, visitar un museo, entre otras, son las acciones en las que
emisores y receptores intercambian mensajes. La comunicación es posible en la
interacción con los otros, en el marco de una comunidad que comparte una serie de
códigos, ya sean orales, gestuales, escritos o icónicos.
En un intercambio comunicativo intervienen los siguientes seis elementos que
conforman el llamado circuito de la comunicación.

El emisor es quien codifica y transmite el mensaje y el receptor es quien lo


recibe y lo decodifica. El canal es el medio a través del cual se transmite el mensaje,
puede ser oral-auditivo (como en el caso de los mensajes orales verbales), visual
(mensajes escritos, imágenes, gestos, etcétera) o audiovisual (mensajes televisivos y
cinematográficos, entre otros). El mensaje es aquello que transmite el emisor. En
cambio, el referente es el asunto o tema del mensaje, y el código es el sistema de
signos que utiliza el emisor al transmitir el mensaje, que puede ser verbal (oral o
escrito) o no verbal (gestos, entonación, objetos, etcétera).
Los condicionantes de la comunicación

45
Si bien los seis elementos del circuito son necesarios para que una comunicación
pueda realizarse, existen otros factores que deben ser considerados en el momento de
llevar a cabo un intercambio comunicativo.
Por una parte, se encuentra la situación comunicativa, la cual implica el
momento y el lugar en el que se produce la comunicación (las circunstancias). Por otra,
existen las competencias, es decir los conocimientos y capacidades que los usuarios
tienen de una lengua y que les permite relacionarse con otros:
▪ Competencias lingüísticas: Conocimientos que el emisor y el receptor tienen de la
lengua que están utilizando.
▪ Competencias paralingüísticas: Es la capacidad de comprender y utilizar gestos,
posturas, señas con los brazos, etcétera.
▪ Competencias técnicas: Es el conocimiento de los elementos tecnológicos que
pueden intervenir en el hecho comunicativo.
▪ Determinaciones psicológicas: Los sentimientos, los estados de ánimo o formas de
ser del emisor y del receptor, ya que influyen en la comunicación.
▪ Ámbito sociocultural: Son los conocimientos de los hablantes, es decir la cultura a la
que pertenecen (reconocimiento de reglas, costumbres y creencias, por ejemplo) y el
nivel de educación.
Existen situaciones en las que la comunicación se ve entorpecida o impedida por
ciertas interferencias que ocurren en alguno de los componentes del circuito
comunicacional. Por ejemplo, si dos personas intentan hablar en una fiesta y el volumen
está muy alto, es probable que no se escuchen.
Teniendo en cuenta los condicionantes, el esquema de la comunicación quedaría
reformulado del siguiente modo:

Actividades:

46
1) Identifiquen los componentes del circuito de la comunicación en los siguientes
intercambios lingüísticos:
a) Turista: - Where is the airport?
Ana: - ¿Qué? No te entiendo.
b) Profesor: -Explíqueme el teorema de Pitágoras, por favor.
Alumno: - No lo recuerdo, estoy muy nervioso. ¿Me lo puede repetir?
2) Determinen qué condicionantes impiden que la comunicación sea eficaz en los
ejemplos de la consigna 1.
3) Indiquen qué procesos tornan ineficaz esta
conversación en un restaurante:
- Un vigilante, por favor.
- ¿Qué pasó? Lo llamo inmediatamente.
- ¡¿Qué?! Un vigilante de postre, pedí.
______________________________________________________________________
Funciones del lenguaje
Cuando comunicamos algo, perseguimos
una intención determinada: explicar, convencer,
expresar emociones, etcétera. Cada objetivo
responde a una de las seis funciones del lenguaje.
Saber usar la función adecuada y
reconocerlas en los mensajes de los demás forma
parte de las competencias comunicativas, es decir,
se relaciona con la eficacia de la comunicación.

Cada función del lenguaje se De acuerdo con el propósito que tenga el


centra en un componente del emisor al transmitir el mensaje, utilizará alguna de
circuito de la comunicación. las siguientes funciones del lenguaje:

1) La función referencial se centra en el referente del mensaje. El emisor busca


explicar/ informar. Suele aparecer en noticias, textos científicos, manuales de
secundaria, etcétera. Ejemplo:
“En una célula eucariota, el ADN se encuentra en el núcleo cubierto por una envoltura
nuclear”. (explicar)

2) La función apelativa se centra en el receptor. Su objetivo es convencer al otro o


aconsejar. Aparece en publicidades, instrucciones, discursos políticos, etcétera.
Ejemplo:

47
Esta publicidad de Coca-Cola busca convencer
para vender su producto.

3) La función emotiva se centra en el emisor, quien manifiesta sus pensamientos, sus


emociones, sus sentimientos. Es común en diarios íntimos, cartas, chats, etcétera.
Ejemplos:

Estoy muy ansioso por las Estoy aburrido,


¡Tengo
vacaciones en Brasil. Me ya no sé qué
hambre!
entusiasma pasar Año Nuevo hacer…
en la playa

Los emisores expresan lo que sienten (ansiedad, aburrimiento y hambre).

4) La función poética se centra en el mensaje mismo. Utiliza metáforas y recursos


literarios, por lo tanto, la encontramos en cuentos, novelas, canciones, etcétera.
Ejemplo:
“Muchachos, ahora nos volvimos a ilusionar,
quiero ganar la tercera, quiero ser campeón mundial”.
(Fragmento de la canción ¡Muchachos…!)

5) La función metalingüística se centra en el código. Se utiliza para explicar a la


lengua misma (no confundirla con la referencial), por eso aparece en diccionarios, un
manual de Prácticas del Lenguaje o en este cuadernillo. Ejemplos:
▪ “El adjetivo es una parte de la oración o clase de palabra que
complementa un sustantivo para calificarlo; expresa características o
propiedades…” (explica un tema específico de la lengua).

▪ En un diccionario (obra que define o traduce palabras) predomina la


trama metalingüística.

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6) La función fática se centra en el canal. El emisor verifica que la información
llegue. Por ejemplo, en conversaciones.

“Hola, ¿estás “¿Te llega lo


ahí?” que te digo?”

En estos ejemplos el emisor chequea que la información llegue correctamente.

Función predominante
En un mismo texto podemos encontrar varias funciones a la vez, pero siempre
una será más importante que el resto. A esta función se la denomina predominante, a
las otras secundarias.

Actividades:
1) ¿Qué función del lenguaje predomina en cada caso? Completar al lado de
la oración:
Ejemplo: ―Ojalá me escriba pronto‖. Función emotiva
a) Súper-Market: Siempre el precio más bajo. _______________

b) La palabra adolescente proviene del latín y significa “el que está creciendo”.
_______________

c) Un ovíparo es un animal que nace a partir de un huevo dejado por la madre.


Por ejemplo, muchos insectos, peces, anfibios, reptiles y todas las aves.
_______________

d) Estoy muy ansioso por comenzar a estudiar en la Facultad. _______________

e) ¡No tomes sol durante el mediodía! Es peligroso. _______________

f) 1, 2, 3, probando ¿se escucha? _______________

g) “La guitarra hace llorar a los sueños.


El sollozo de las almas perdidas
se escapa por su boca redonda”. _______________

49
h) La función referencial se centra en el referente del mensaje. Suele aparecer en
textos que trasmiten información. _______________

i) El río Amazonas es un río de América del Sur que nace en Perú, atraviesa
Colombia y desemboca en Brasil. Es el río más largo y caudaloso del mundo.
_______________

j) Nespresso, el mejor café. _______________

2) Indicar qué función del lenguaje predomina en cada situación:


▪ en una clase de Ciencias Sociales: ……………………..
▪ en una entrevista: ……………………….
▪ en una venta telefónica: …………………
▪ en un noticiero televiso: …………………….
▪ en un discurso político: ………………….
▪ en una sesión de terapia con el psicólogo: …………………..
3) Observar las imágenes e imaginar un enunciado que responda a la función pedida.
Redactarlo en la carpeta:

a) emotiva b) referencial c) metalingüística

d) apelativa e) fática f) poética

a) b) c)

d) e) f)

50
Integración de unidad
1) Leer cada apartado y marcar con una la opción correcta:

a) "- Me duele la panza y un poquito arriba de la panza". El registro empleado según el


tema, el grado de confianza y el uso es:

▪ Específico, informal y oral.

▪ General, informal y oral. □

▪ General, formal y escrito. □


b) En una clase de Química vía Zoom: ¿Cuáles serían los registros adecuados?
▪ Específico, formal y oral□
▪ General, informal y oral □

▪ Específico, informal y escrito □


c) "-Oye tío, ¿cómo estáis?". ¿Qué lecto se observa?
▪ Sociolecto no escolarizado. □
▪ Dialecto español. □
▪ Cronolecto infantil. □
d) ―- Tengo una lija terrible‖. ¿Qué lecto encontramos?
▪ Sociolecto escolarizado. □
▪ Cronolecto infantil. □
▪ Sociolecto no escolarizado. □
e) “No lo dudes: sumate al encuentro”. Predomina la función del lenguaje…

▪ Apelativa. □
▪ Fática.□
▪ Poética. □
f) ―Ana me llamó a las tres de la mañana; recuerdo que lloraba, pero yo estaba tan
dormida que no sé qué me dijo‖. ¿Qué condicionante impidió la comunicación?

▪ El ámbito sociocultural. □
▪ Determinaciones psicológicas. □
▪ Competencias técnicas. □
g) Jean, beige, coach y short son extranjerismos:

▪ Verdadero. □ ▪ Falso. □
51
UNIDAD 2: Cuando leer es una aventura

Teoría: La novela/ La novela de aventuras clásica/ La novela de aventuras en


contexto/ De la aventura clásica a la aventura moderna/ De la novela de aventuras a
las sagas/ La historieta: una manera de contar en imágenes/ El observador en la
historieta/ El discurso referido/ Las propiedades de los textos: la cohesión gramatical
y la cohesión léxica/ Géneros discursivos (primarios y secundarios).

Novela (fragmento): ―El viejo y el mar‖ (Ernest Hemingway).

Historietas (fragmentos): ―Robinson Crusoe‖ (adaptación de Omar Nicosia de la


novela de Daniel Defoe) / ―Moby Dick‖ (adaptación de Omar Nicosia de la novela de
Herman Melville).

______________________________________________________________________

La novela
La novela es un texto literario más extenso que el cuento. Esto permite la
presencia de un mayor número de acciones vinculadas entre sí y un profundo
desarrollo de los personajes. Además, para organizar las acciones de la historia, suele
dividirse en capítulos. En síntesis, las novelas presentan estos rasgos:
▪ Numerosos personajes.
▪ Diversidad de acontecimientos.
▪ Cambios en el marco: lugares y tiempos que pueden modificarse.
▪ Descripciones con mayor detalle que las de los relatos breves.
Al igual que sucede con los cuentos, podemos encontrar novelas
de distintos tipos (policiales/ realistas/ fantásticas/ de ciencia ficción/ de

52
Moby Dick es una famosa novela
de aventuras escrita por Herman
Melville.
terror/ de aventuras) que respetan las características de estilo propias de cada género y
pueden explotarlas gracias a contar con una mayor cantidad de páginas. Además, las
novelas pueden cruzar o combinar géneros y estilos (elementos del policial clásico con
hechos sobrenaturales, por ejemplo).

La novela de aventuras clásica


La novela de aventuras, en particular, tiene como eje un viaje: un recorrido
repleto de peligros y desafíos, que origina las acciones y decisiones de los personajes, y
cuyo motivo principal es la búsqueda de lo desconocido. Entre sus características
podemos destacar:
● Estilo narrativo: El estilo se relaciona con el tiempo de la narración, que se ajusta al
ritmo de las acciones: cuando los peligros crecen, el tiempo avanza rápidamente;
cuando se presentan escenarios o personajes, el tiempo se desliza con más lentitud para
privilegiar el detalle.
● Protagonista: El personaje principal realiza un doble viaje:
por un lado, inicia un desplazamiento hacia un lugar o una serie
de lugares donde vivirá diversas aventuras. Por el otro, a medida
que atraviesa esos obstáculos y descubren nuevos territorios,
vive una transformación interior que modifica su carácter y su
forma de ver el mundo.
● Personajes secundarios: Se destacan por alguna
característica específica (profesión, actitud, aspecto físico,
etc.) que los vuelve más memorables. Cada
Las novelas de piratas son un subgénero
uno cumple una función particular en la
típico de la novela de aventuras.
aventura: pueden ser los ayudantes del
protagonista o sus oponentes.
● Marco narrativo Tiempo: El momento en el que transcurre la novela se
vincula
a un contexto histórico y social específico.
Lugar: El espacio se transforma, ya que el viaje motiva cambios de escenario,
partiendo de lugares conocidos para los protagonistas y descubriendo nuevos
territorios.

La novela de aventuras en contexto

53
La aventura y el descubrimiento de lo desconocido como
fuentes de inspiración literaria cuentan con variados antecedentes,
desde los grandes relatos épicos como la Odisea, hasta las
crónicas de la conquista de América. Sin embargo, fueron
necesarias grandes transformaciones sociales, como la
Revolución Industrial y la masificación de la alfabetización,
para que la novela se instalara como género popular y masivo. En
este contexto, durante los siglos XVIII y XIX surgió en Europa la
popular novela de aventuras, con autores hoy reconocidos como
clásicos. Entre ellos, podemos destacar a Julio Verne (1828-
1905), con sus obras 20.000 leguas de viaje submarino o
Novela publicada en 1883. La vuelta al mundo en 80 días y a Robert Louis
Stevenson (1850-1894) con la novela La isla del tesoro y
sus diarios de viajes.
Las novelas de aventuras adquieren fama en Europa cuando continentes como
África, América y Asia eran vistos allí como lugares misteriosos y exóticos, tanto por
su geografía como por sus costumbres culturales. La fascinación por lo desconocido
podía ser negativa o positiva.
El concepto de exotismo, justamente cataloga estos
espacios como desconocidos y peligrosos. La sociedad europea
de la época confrontaba en estos relatos sus propias nociones de lo
conocido, civilizado y familiar.
El mar es un tópico literario muy trabajado en la literatura
occidental (Moby Dick, El viejo y el mar, por ejemplo). Representa
lo inabarcable, la
profundidad y se
asocia con la Famosa novela de aventuras de Daniel Defoe.
soledad.

De la aventura clásica a la aventura modera


Con el transcurso del tiempo, los viajes exóticos en las
novelas de aventuras dieron paso a las aventuras cotidianas. Así,
las peripecias pueden aparecer con un simple cambio de planes.
Podemos establecer las siguientes diferencias y similitudes
entre la novela de
aventuras clásica y
Y si tienes que partir de Stéphane Daniel moderna:
es un ejemplo de novela de aventuras
moderna.

54
Aventuras modernas Aventuras clásicas
El protagonista es un No suele haber identificación; los
Personajes personaje con el que el lector protagonistas tienen cualidades
puede identificarse, y los específicas para enfrentar los
personajes secundarios son los desafíos y los personajes
propios de la vida cotidiana. secundarios se caracterizan por sus
peculiaridades
Lugares comunes y corrientes, Presentan lugares exóticos y
Espacio aunque desconocidos para los civilizaciones asombrosas.
protagonistas. En muchos
casos tienen costumbres
diferentes a las del personaje
principal.
En ambas novelas, el tiempo avanza rápidamente durante los
Tiempo conflictos, mientras que el ritmo de la narración se hace más lento en
los momentos de tranquilidad, lo que permite desarrollar
descripciones y detalles.
Pequeñas complicaciones que Las aventuras clásicas le presentan
Acciones alteran la vida cotidiana. al protagonista grandes desafíos.

En las novelas de aventuras, desde el siglo XIX hasta el


siglo XXI se manifiestan diferentes valores que sus protagonistas
esgrimen para superar las dificultades y superar el viaje. Entre ellos
podemos mencionar los siguientes: humildad, valentía, inteligencia,
curiosidad, paciencia, solidaridad, intuición y osadía.
En las aventuras modernas, también suele aparecer el
antihéroe como protagonista. Es decir, un héroe que presenta los
anteriores valores de modo distorsionado que tendrá que atravesar
diversos obstáculos hasta alcanzar dichas virtudes.

El protagonista de Cazadores de Franco Vaccarini puede considerarse un antihéroe.

De la novela de aventuras a las sagas


En ocasiones, los mundos creados por los escritores en las
novelas de aventuras extienden sus límites dentro del mismo género
literario, como sucede con las sagas literarias, o hacia otros
géneros literarios, como las historietas. De manera similar, las

55
novelas pueden ser llevadas a otros lenguajes, como ocurre con las adaptaciones al cine,
a la televisión e incluso a los videojuegos.

Percy Jackson de Rick Riordan es una saga de cinco novelas.

Denominamos saga a la serie de novelas que tienen un mismo universo y se


publican en varias partes por la gran amplitud de sus historias y personajes. Por
ejemplo: Harry Potter de J.K. Rowling, El señor de los anillos de J. R. R. Tolkien o La
Saga de los Confines de Liliana Bodoc.
Algunas de las características principales de las sagas son:
▪ Están compuestas por dos o más tomos.
▪ Siguen las peripecias que atraviesa un único protagonista, que se enfrenta a uno o
varios antagonistas y tiene ayudantes.
▪ El protagonista crece y se desarrolla a lo largo de toda la serie: adquiere nuevos
saberes y habilidades que le permiten desempeñarse en sus aventuras.
▪ El protagonista sufre una transformación interior a partir de sus experiencias.
▪ Se abordan tópicos de la literatura como el encuentro con lo desconocido y el
enfrentamiento del bien y el mal.

La historieta: una manera de contar en imágenes

Yo, Matías es un
Las historietas son narraciones que se construyen con
famoso personaje
imágenes (en el caso de las historietas mudas) o con
creado por el
imágenes y palabras. La secuencia narrativa de la
historietista
historieta está formada por una serie de viñetas o cuadros que
argentino Sendra.
representan las acciones de los personajes.
Los elementos característicos de la historieta son:
Globos:

56
▪ Son los espacios en los que se introducen las voces de los
personajes, su cola indica quién es el emisor. Según la forma,
pueden ser:
Globo de diálogo.
Globo de pensamiento (globo oval).
Globo de sueños (nube).
▪ Los contornos del globo señalan el estado de ánimo del hablante
(línea temblorosa para expresar pánico, y chorreada para indicar miedo o frío) o el
volumen de voz (línea discontinua para el murmullo y estrellada para los gritos).

Cartuchos:
▪ Son los textos que aparecen dentro de una viñeta para
aclarar el contenido de la imagen o de la acción, facilitar
la continuidad narrativa e incluir la voz del narrador.

Una noche, durante la tormenta…

Onomatopeyas:
▪ Son palabras que reproducen sonidos. Por ejemplo: PUM (golpe de una puerta al
cerrarse), CRASH (algo que se rompe).

Líneas y símbolos cinéticos:

57
▪ Son trazos que representan un movimiento o una trayectoria.

Metáforas visuales:
▪ Son dibujos que representan una idea o un sentimiento. Por ejemplo:
pajaritos o estrellas (un golpe o dolor), un tronco y un serrucho (sueño
profundo), una lamparita (una idea), un corazón (amor).

El observador en la historieta
El encuadre es la manera en que se representan las imágenes en las viñetas. En
cada viñeta el encuadre ayudar a crear ambientes, caracterizar a los personajes y generar
climas. Los encuadres están condicionados por:
El ángulo, que es la posición del observador respecto de
la imagen: puede ser normal (vista de frente), picado (una
mirada desde arriba) o contrapicado (una mirada desde abajo).
El plano, que define la parte de los
objetos o personajes que se muestra en la
viñeta: puede ser general (muestra a la figura
humana completa), primer plano (se muestra el rostro del personaje
o el objeto) o plano detalle (se presentan mínimos detalles, un ojo,
una mano, una llave, etcétera).

Actividad:
1) Inventá
la
informació
n faltante
en los
globos de
esta
historieta:

58
Novela (fragmento)

EL VIEJO Y EL MAR

de Ernest Hemingway

Era un viejo que pescaba solo en un bote en el Gulf Stream58 y hacía ochenta y
cuatro días que no atrapaba un pez. En los primeros cuarenta días había tenido consigo a
un muchacho. Pero después de cuarenta días sin haber pescado los padres del muchacho
le habían dicho que el viejo estaba definitiva y rematadamente salao59, lo cual era la
peor forma de la mala suerte, y por orden de sus padres el muchacho había salido en
otro bote que pescó tres buenos peces la primera semana.
Entristecía al muchacho ver al viejo regresar todos los días con su bote vacío, y
siempre bajaba a ayudarle a cargar los rollos de sedal60 o el bichero61 y el arpón y la
vela arrollada al mástil. La vela estaba remendada con sacos de harina y, arrollada,
parecía una bandera en permanente derrota.
El viejo era flaco y desgarbado, con arrugas profundas en la parte posterior del
cuello. Las pardas manchas del benigno cáncer de la piel que el sol produce con sus
reflejos en el mar tropical estaban en sus mejillas. Esas pecas corrían por los lados de su
cara hasta bastante abajo y sus manos tenían las hondas cicatrices que causa la
manipulación de las cuerdas cuando sujetan los grandes peces. Pero ninguna de estas
cicatrices era reciente. Eran tan viejas como las erosiones de un árido desierto. Todo en
él era viejo, salvo sus ojos; y estos tenían el color mismo del mar y eran alegres e
invictos.
– Santiago –le dijo el muchacho trepando por la orilla desde donde quedaba
varado el bote–. Yo podría volver con usted. Hemos hecho algún dinero.
El viejo había enseñado al muchacho a pescar y el muchacho le tenía cariño.
– No –dijo el viejo–. Tú sales en un bote que tiene buena suerte. Sigue con
ellos.
– Pero recuerde que una vez llevaba ochenta y siete días sin pescar nada y
luego atrapamos peces grandes todos los días durante tres semanas.
– Lo recuerdo –dijo el viejo–. Y yo sé que no me dejaste porque hubieses
perdido la esperanza.
– Fue papá quien me obligó. Soy un chiquillo y tengo que obedecerle.
– Lo sé –dijo el viejo–. Es completamente normal.
– Papá no tiene mucha fe.

58
Gulf Stream: Corriente marina superficial dominante en el Atlántico Norte, conocida como corriente
cálida del Golfo, que avanza hacia el Nordeste.
59
Salao: Persona que tiene mucha mala suerte y se la contagia a los demás.
60
Sedal: Hilo de pescar.
61
Bichero: Asta larga que en uno de los extremos tiene un gancho que sirve, entre otros usos, para que
las embarcaciones menores atraquen en tierra.

59
– No. Pero nosotros, sí, ¿verdad?
– Si –dijo el muchacho–. ¿Me permite invitarle una cerveza en la Terraza?
Luego llevaremos las cosas a casa.
– ¿Por qué no? –dijo el viejo–. Entre pescadores.
Se sentaron en la Terraza. Muchos de los pescadores se reían del viejo, pero él
no se molestaba. Otros, entre los más viejos, lo miraban y se ponían tristes. Pero no lo
manifestaban y se referían cortésmente a la corriente y a las hondonadas donde se
habían tendido sus sedales, al continuo buen tiempo y a lo que habían visto. Los
pescadores que aquel día habían tenido éxito habían llegado y habían limpiado sus
agujas62 y las llevaban tendidas sobre dos tablas, dos hombres tambaleándose al
extremo de cada tabla, a la pescadería, donde esperaban a que el camión del hielo las
llevara al mercado, a La Habana. Los que habían pescado tiburones los habían llevado a
la factoría de tiburones, al otro lado de la ensenada, donde eran izados en aparejos de
polea; les sacaban los hígados, les cortaban las aletas y los desollaban y cortaban su
carne en trozos para salarla. Cuando el viento soplaba del Este el hedor63 se extendía a
través del puerto, procedente de la fábrica de tiburones; pero hoy no se notaba más que
un débil tufo porque el viento había vuelto al Norte y luego había dejado de soplar. Era
agradable estar allí, al sol en la Terraza.
– Santiago –dijo el muchacho.
– Qué –dijo el viejo. Con el vaso en la mano pensaba en las cosas de hacía
muchos años.
– ¿Puedo ir a buscarle sardinas para mañana?
– No. Ve a jugar al béisbol. Todavía puedo remar y Rogelio tirará la
atarraya64.
– Me gustaría ir. Si no puedo pescar con usted me gustaría servirlo de alguna
manera.
– Me has pagado una cerveza –dijo el viejo–. Ya eres un hombre.
– ¿Qué edad tenía cuando me llevó por primera vez en un bote?
– Cinco años. Y por poco pierdes la vida cuando subí aquel pez demasiado
vivo que estuvo a punto de destrozar el bote. ¿Te acuerdas?
– Recuerdo cómo brincaba y pegaba coletazos, y que el banco se rompía, y el
ruido de los garrotazos. Recuerdo que usted me arrojó a la proa, donde
estaban los sedales mojados y enrollados. Y recuerdo que todo el bote se
estremecía, y el estrépito que usted armaba dándole garrotazos, como si
talara un árbol, y el pegajoso olor a sangre que me envolvía.
– ¿Lo recuerdas realmente o es que yo te lo he contado?
– Lo recuerdo todo, desde la primera vez que salimos juntos.
El viejo lo miró con sus amorosos y confiados ojos quemados por el sol.
– Si fueras hijo mío me arriesgaría a llevarte- dijo-. Pero tú eres de tu padre y
de tu madre y trabajas en un bote que tiene suerte.

62
Agujas: Grandes peces del mar Caribe.
63
Hedor: Olor desagradable.
64
Atarraya: Red redonda para pescar-

60
– ¿Puedo ir a buscarle las sardinas? También sé dónde conseguir cuatro
carnadas.
– Tengo las mías que me han sobrado de hoy. Las puse en sal en la caja.
– Déjeme traerle cuatro cebos frescos.
– Uno –dijo el viejo. Su fe y su esperanzar no le habían fallado nunca. Pero
ahora empezaban a revigorizarse como cuando se levanta la brisa.
– Dos –dijo el muchacho.
– Dos –acepto el viejo–. ¿No los has robado?
– Lo hubiera hecho –dijo el muchacho– pero estos los compré.
– Gracias –dijo el viejo. Era demasiado simple para preguntarse cuándo había
alcanzado la humildad. Pero sabía que la había alcanzado y sabía que no era
vergonzoso y que no comportaba perdida del orgullo verdadero.

El viejo y el mar (1952) de Ernest Hemingway (fragmento).

Sobre el autor:
Ernest Hemingway (1899-1961) nació en los Estados
Unidos, y fue uno de los principales narradores de su país. Su obra
se destacó por su estilo sobrio y clásico. Vivió de cerca las dos
guerras mundiales como cronista, escritor y voluntario. En 1954
recibió el Premio Nobel. Entre sus novelas se destacan Muerte en
la tarde, Por quién doblan las campanas y El viejo y el mar.

Actividades:
1) Responder las siguientes preguntas:
a) ¿Quién es el protagonista de El viejo y el mar? ¿Cómo lo definieron los padres del
muchacho? ¿Por qué?
b) ¿Cómo era el viejo físicamente? ¿A qué se dedica? Mencioná qué rasgos de su
aspecto se relacionan con su oficio Subrayá en el fragmento oraciones que respalden tu
respuesta.
c) Detallá los elementos que denotan la humilde condición del protagonista.
2) Identificá entre corchetes cuál es la aventura que vivieron juntos los protagonistas y
qué obstáculos sortearon.
3)a) ¿Por qué esa anécdota entre el viejo y el
muchacho es importante para ambos? ¿Cómo se
relaciona con el vínculo que los une en el
presente?

61
b) Escribí un texto en primera persona, desde la perspectiva del muchacho, en el que
cuentes qué lo une a Santiago. Puede ser un diario íntimo, o una carta que le escribe a
un amigo, por ejemplo.
Historietas

62
63
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66
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72
Actividades:
Robinson Crusoe (versión de Omar Nicosia de la novela de Daniel Defoe)

1) Ordená los hechos a partir del primero que ocurrió:

▪ En Brasil, se hace rico. ___


▪ Escapa junto con un esclavo y los rescata un barco portugués. ___
▪ Otra vez, su barco naufraga y él se salva. ___
▪ Es apresado por los corsarios. ___
▪ Decide escribir un diario. ___
▪ Llega sano y salvo a una isla. ___
▪ El barco naufraga, pero él se salva. ___
▪ Robinson Crusoe se embarca rumbo a Londres. ___
▪ Vuelve a embarcar, por tercera vez. ___
▪ Se embarca rumbo a Guinea. ___

2) Buscá los recursos que se mencionan y completá:

● La metáfora visual que incluye la historieta significa ………………………………………….……….

●Las onomatopeyas ……………………………………… reproducen los sonidos de …………………..


………………………………………………………………………………………………………………………………………

● Las líneas cinéticas representan el movimiento de ……………………………………………………..

3) Señalá en el texto dónde insertarías los siguientes elementos, de modo tal que la
historia narrada no pierda sentido:

¡Gracias Dios
mío, por ¡Socorro!
salvarme la
vida!

Moby Dick (versión de Omar Nicosia de la novela de Herman Melville)

1) ¿Quién es Ismael? ¿En qué circunstancias se conoce con Queequeg?

2) ¿Cuáles de estos adjetivos describen mejor al arponero? Subrayálos:

imponente temible valiente solidario intimidante amable altruista

3) a) Escribí tres razones que justifiquen la afirmación:

El capitán Ahab es un personaje misterioso.

b) Explicá qué acontecimiento motivó su deseo de venganza hacia Moby Dick.


73
4) Observá y leé nuevamente la primera página de la historieta. Indicá si la información
se expresa mediante palabras (P) o imágenes (I):

▪ Nombre del narrador. …..


▪ Aspecto físico. …..
▪ Lugar donde se encuentra al comienzo de la historia. …..
▪ Lugar al que se dirige. …..
▪ Nombre del arponero. …..
▪ Aspecto físico del arponero. …..

5)a) En la primera página de Moby Dick, identificá un globo de grito, uno de diálogo y
otro de pensamiento.
b) Revisá la historieta e indicá en qué viñeta podría haber un globo que exprese que el
personaje murmura, y otro que muestre que siente miedo. Describí cómo sería el
contorno de cada uno.
c) En la historieta aparece una metáfora visual. ¿Cuál es? Explicá qué significa.
d) Inventá una onomatopeya para la viñeta en la que Queequeg juega una pulseada con
su compañero y aclará qué expresa.
e) Localizá las viñetas donde aparecen líneas cinéticas y mencioná qué movimiento
denotan en cada caso.

6) ¿Qué tipo de narrador tiene la historieta? Transcribí un cartucho que lo identifique.

● Lecturas en diálogo:

1) ¿Qué características propias de las novelas de


aventuras encontrás en Moby Dick y Robinson
Crusoe?

2) Discutí con un compañero las siguientes cuestiones:

▪ ¿Se comprendería la historia de Robinson e Ismael si


solo viéramos las imágenes sin leer el texto? ¿Qué
aportan las palabras a las imágenes para su
comprensión? ¿Y viceversa?

Escriban en su carpeta las conclusiones a las que llegaron.


______________________________________________________________________

Integración de unidad
1) Taller de escritura: ―Creando una historieta”

Con un compañero relean el fragmento de El viejo y el mar. Transformen el


relato en una historieta que adapte la conversación entre Santiago y el muchacho y su
aventura juntos en el pasado. Tengan en cuenta las descripciones de los personajes y del
escenario a la hora de dibujar.

La historieta debe incluir, por lo menos, un globo de cada tipo, líneas cinéticas,
una metáfora visual, una onomatopeya y tres cartuchos.

74
______________________________________________________________________
El discurso referido

Un enunciado no siempre presenta una sola voz, sino que, por el contrario,
dialoga con los enunciados de otros y, en muchos casos, introduce distintas voces. Por
ejemplo, si una persona quiere contarle a otra sobre una película, en un momento
determinado va a querer reproducir las voces de los personajes. Y para lograrlo, deberá
utilizar distintos procedimientos.

El estilo directo es el procedimiento que permite reproducir las palabras exactas


que dijo o escribió otra persona. Se introduce por medio de la raya de diálogo o las
comillas y pueden utilizarse los ―verbos de decir‖, tales como responder, asegurar,
afirmar, contestar, replicar, contestar. Por ejemplo:

Mónica le dijo a Santiago: “Estoy preocupada”.


- ¿Qué te pasa? - le preguntó Santiago.
- No encuentro las llaves - le respondió Mónica.

El estilo indirecto, en cambio, es el procedimiento que el emisor usa para relatar


lo dicho por otros. Si bien accede al discurso ajeno, no utiliza sus palabras textuales. Por
el contrario, para dar cuenta de lo que el otro dijo, tiene que hacer un reordenamiento de
ese discurso e introducirlo mediante ―verbos de decir‖ acompañados, generalmente, del
encabezador que. Por ejemplo:

Mónica le dijo a Santiago que estaba preocupada.


Santiago le preguntó qué le pasaba.
Mónica le respondió que no encontraba las llaves.

El estilo mixto, por su parte, es la combinación, tanto en la oralidad como en la


escritura, del estilo directo y el indirecto. Por ejemplo:

“No sé lo que me pasa”, dijo Mónica, y explicó la situación que estaba viviendo.
Aunque le dijo que estaba mejor, con voz nerviosa, expresó: “Espero que este día
termine pronto”.

Actividades:
1) Realicen la transposición de las siguientes oraciones al estilo indirecto:
a) Juana le dice en secreto: - Ayer vino mi abuela y me regaló este libro.
b) – Esta calle está desierta y no hay bares abiertos – dijeron los turistas.
c) – Yo no quiero ir – gritó el pequeño.
2) Reescriban el fragmento utilizando estilo directo:

75
Marcelo siempre me promete que vamos a viajar a París y yo le dijo que no me quiero
hacer ilusiones. Él se enoja y me pide que crea en su promesa, que falta poco para que
se realice nuestro sueño.
Las propiedades de los textos
Todo texto es una unidad comunicativa
que presenta dos propiedades constitutivas: la
coherencia y la cohesión.
La coherencia garantiza que todos los
elementos se relacionen entre sí formando una
unidad de sentido. Un texto es coherente cuando
sus partes (palabras, oraciones, párrafos, capítulos,
etcétera) se relacionan entre sí y con el tema
Un texto debe cumplir dos
global. Los conceptos e ideas que en él se
propiedades: la coherencia y la
presentan están organizados de un modo
cohesión.
lógico y comprensible.
La cohesión, por su parte, permite relacionar los distintos elementos de un texto
conformando una red de sentido, haciendo de ese modo perceptible la coherencia. De
acuerdo con los lazos que unen las palabras de un texto, existen dos tipos de relaciones
cohesivas: gramatical y léxica.
La cohesión gramatical
En la cohesión gramatical, la relación entre los elementos se genera a través de
procedimientos que hacen a la estructura gramatical. Estos son la referencia por
pronombres, la elipsis y los conectores.
▪ Elipsis: consiste en suprimir palabras para así evitar la duplicación. El receptor debe
reponer por contexto el término suprimido como, por ejemplo, en el siguiente caso de
sujeto táctico: Juana nos visitó anoche. (Juana) Trajo un postre riquísimo.
▪ Referencias por pronombres: es un recurso cohesivo que relaciona dos palabras
presentes en el texto, de tal modo que para interpretar el sentido de una de esas palabras
es necesario relacionarla con la otra. En caso de la referencia anafórica, el lector debe
volver atrás en el texto para interpretar el sentido del pronombre. En Diana y su hijo
llegaron al recital. Ella estaba nerviosa, el pronombre ―ella‖ se refiere a ―Diana‖. Por
otra parte, cuando el lector debe continuar leyendo para saber a qué palabra remite el
pronombre, la referencia es catafórica. En el ejemplo Siempre lo llevo; a Juan le
encanta la música, el referente de ―lo‖ es ―Juan‖.
▪ Conectores: le permiten al emisor hacer explícita la relación entre dos o más partes
del mensaje. Pueden aparecer al inicio de una oración o dentro de ella, vinculando dos
ideas. Según el tipo de relaciones que permiten establecer, los conectores se clasifican
en: aditivos (y, e, también); disyuntivos (o, u); lógicos (porque, entonces);
adversativos (pero, en cambio) y temporales (antes, mientras, luego).
La cohesión léxica

76
Existe cohesión léxica cuando las palabras de un texto se vinculan entre sí
conformando un entramado a partir de la relación entre sus significados. Los recursos
que posibilitan esa relación son: la sustitución, la repetición y el campo semántico.
▪ Sustitución: se utiliza para evitar la repetición de los mismos términos dentro de un
texto. Se puede efectuar mediante sinónimos, hipónimos e hiperónimos y palabras
generalizadoras.
Los sinónimos permiten vincular dos expresiones de un texto porque tienen un
significado parecido. Por ejemplo: El cantante estuvo increíble; es un gran músico.
En cambio, los hiperónimos son palabras que engloban semánticamente a otras:
los hipónimos, que son palabras englobadas. Por ejemplo: Los instrumentos musicales
(hiperónimos) son bajo, batería, piano, guitarra, flauta, etcétera (hipónimos).
Por otra parte, existen palabras cuyo significado tiene una referencia
generalizada, tan amplia, que pueden usarse como comodines. Son las palabras
generalizadoras y su uso excesivo puede provocar imprecisiones; es por eso que es
conveniente que tengan un referente claro. Las más utilizadas son gente, persona,
hombre, mujer, cosa, objeto, materia, ocupación, asunto, hecho, movimiento, lugar,
problema, cuestión, tema, idea, etcétera. Por ejemplo: La contaminación es un grave
problema ambiental.
▪ Repetición: es el recurso opuesto a la sustitución, que resalta el valor de un término o
construcción. Por ejemplo: Era inteligente, de una inteligencia singular.
▪ Campo semántico: las palabras de un texto también pueden relacionarse si tienen
rasgos de significado en común. Por ejemplo: música, recital, cantante, instrumentos,
sonido, micrófono, voz, etcétera.

Actividades:
1) Reescribí el siguiente texto utilizando recursos cohesivos gramaticales y
léxicos:
Los jugadores habían perdido el último partido, pero el entrenador
tranquilizó a los jugadores y dijo a los jugadores que todavía podían
ganar. Para los jugadores era muy importante ganar esa copa. Los
jugadores habían entrenado mucho para ganar esa copa.
2) Encerrá en un círculo los conectores que encuentres:
● Hacía frío y estaba por llover, pero el partido no se suspendió.
● Jugaba el equipo de Rosario, así que el estadio estaba lleno de gente.
● Tenían que ganar o quedarían afuera.
3) Completá los espacios con los conectores indicados:

77
a) Habíamos llegado al refugio (conector adversativo) _____________, no había luz
(conector aditivo) ______________ agua.
b) Los especialistas habían encontrado la solución al problema, (conector lógico)
____________ el pueblo estaba a salvo.
4) Leé el texto y subrayá los pronombres que aparecen, señalá con una flecha las
palabras a las que se refieren:
Las mariposas perciben el sabor de las plantas de una manera muy
peculiar. Ellas tienen el sentido del gusto en las paltas. Cuando las
apoyan sobre flores, hojas y otras superficies, perciben el sabor, la
textura y la temperatura.

5) Indicá el tipo de relación léxica que se puede establecer en los siguientes pares de
palabras:

▪ casa/ hogar: ………………………………… ▪ necesidad/ necesario:


……………………………

▪ almuerzo/ merienda: ………………………… ▪ cocinero/ cocina: ………………………………….

▪ parecido/ semejante: ……………………………… ▪ luna/ estrella: ………………………………………


6) Continuá la lista de hipónimos (tres mínimo) y decidí cuál es el hiperónimo al que
se refieren:
a) Marzo, noviembre, _________________________________ Hiperónimo: _____________

b) Olfato, vista, ______________________________________ Hiperónimo: _____________

c) Lapicera, sacapuntas, ________________________________ Hiperónimo: _____________

d) Cama, repisa, estante, _______________________________ Hiperónimo: ______________

7) Escribí cinco hipónimos para los siguientes hiperónimos:

▪ Deportistas: …………………………………………………………………………………………………………………………….

▪ Signos del Zodíaco: ………………………………………………………………………………………………………………….

▪ Herramientas: ………………………………………………………………………………………………………………………….

8) ¿Cuáles son los sinónimos de estas palabras?


● advertir: …………. ● elegir: …………. ● escuchar: ………….
● fácil: …………. ● gafas: …………. ● veloz: ………….
9) ¿Cuál es el campo semántico de la palabra ―mar”? __________________________
10) Se mezclaron dos campos semánticos. Marcá cada uno con un color diferente:

78
colegio – examen– payasos –compañeros – carpa - libros – diversión – circo – uniforme –
estudio - hora libre –recreo – mago – leones – aplausos – pizarrón.

11) Resaltá las palabras generalizadoras:


Las personas no cuidan los espacios públicos. Esto es un asunto serio y no una cosa que se deba
tomar a la ligera. Se trata de una cuestión de educación. La gente debería ser más responsable.

Géneros discursivos

Como mencionamos anteriormente, cada texto tiene una


intención determinada (narrar, explicar, describir, dar instrucciones,
argumentar o establecer un diálogo) que corresponde a una trama
textual.
A su vez hay muchos tipos de textos: novelas, chats,
publicidades, fábulas, historietas, recetas, chistes, leyes, normas, etc.
Cada uno de ellos es un género discursivo.
Los géneros discursivos son infinitos, diversos y responden a
las necesidades humanas. Además, poseen: una
temática, una estructura, un objetivo y un estilo Un cómic es un género discursivo.
que los diferencia de otros.
Según el teórico Mijail Bajtín (1895-1975) los géneros discursivos pueden ser:
simples o primarios/ complejos o secundarios.

● Géneros simples/ primarios: Generalmente son


orales o con características de la oralidad (diálogos),
inmediatos y espontáneos. Se producen en lo cotidiano y en
contextos más o menos informales. Por ejemplo: chats,
mensajes de texto, adivinanzas, chistes, pedidos orales,
saludos, anécdotas, etc.

Ejemplo de género primario o simple.

● Géneros complejos/ secundarios: Requieren una cierta


elaboración. Son planificados y en general se transmiten en forma
escrita. Por ejemplo: textos literarios, científicos, periodísticos,
legislativos, académicos, administrativos, etc.
En muchos casos, los géneros secundarios
presentan una reelaboración de géneros primarios. Una revista es un ejemplo de
Por ejemplo, en una novela pueden aparecer género discursivo secundario o
diálogos que, si bien no son espontáneos, se complejo.
presentan como tales.
Podemos incluir en esta categoría a los géneros mediáticos (resultado de los
medios de comunicación) como los radiales, los televisivos y periodísticos.

79
Actividad:
1) Observá los siguientes ejemplos y determiná cuáles podrías clasificar
como géneros discursivos primarios y cuáles como secundarios:
cuento- chiste- telegrama- entrevista- chat- noticiero- serie televisiva- mensaje de texto-
novela- blog – propaganda- crónica periodística- adivinanza- curriculum vitae- leyenda- grafiti.

UNIDAD 3: El humor es cosa seria

Teoría: El texto teatral/ La estructura del texto teatral/ Los orígenes del teatro/ El
texto teatral en contexto/ Los géneros teatrales: la comedia y la tragedia/ Roberto
Arlt, el humor argentino/ Los mecanismos del humor/ Antón Chéjov: escenas de una
vida/ El humor es la excusa/ La entrevista/ La reseña crítica.

El texto teatral
Los textos teatrales pertenecen al género
dramático.
La palabra teatro proviene del griego
theatron, que significa ―lugar para ver‖ o ―lugar
para contemplar‖. Por eso, el texto teatral se
diferencia de cualquier otro por su finalidad: está
escrito para ser representado frente a un público.
Por este motivo, tienen un doble propósito: son
textos ficcionales que pueden ser leídos como tal y, por otro, pueden
Hecho teatral.
ser interpretados en un escenario (hecho teatral).

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El texto teatral se construye a partir de dos componentes fundamentales: los
parlamentos y las acotaciones.
Se llama parlamento a todo aquello que los personajes dicen en escena. Existen
distintos tipos de parlamentos:
● El diálogo, que es el intercambio de palabras entre dos o más personajes.
● El monólogo, que es el discurso en el que un personaje queda solo en escena y habla
―para sí‖ o con el público.
● El aparte, que es el comentario de un personaje dirigido solamente al público. Los
otros personajes que están en escena en ese momento no lo escuchan.
● Voz en off: Intervención realizada por un personaje fuera de escena.
Las acotaciones son textos escritos generalmente en letra cursiva o en otro tipo
de tipografía distinta a la de los diálogos. Suelen aparecer entre paréntesis y
proporcionan información sobre:
● La escenografía
● El espacio y el tiempo en que se desarrolla la obra.
● La iluminación.
● El sonido y la música.
● El vestuario de los personajes, los gestos, los tonos de voz y sus movimientos.
MANUEL (poniéndose de pie y gritando). - ¡Cómo no equivocarse! ¿Es posible no equivocarse?

Acotación Parlamento

Cabe destacar que en el hecho teatral intervienen muchas más personas que los
actores. La producción de una obra incluye un director, un productor, escenógrafos,
iluminadores y demás participantes que deben conocer a fondo el texto que se
representará.
La estructura del texto teatral
Los textos teatrales se estructuran a partir de los diálogos que mantienen los
personajes y se dividen en actos, escenas y cuadros:
● Actos: se desarrollan en torno a un conflicto. Están delimitados por un cierre de telón
o apagón general.
● Escenas: son las unidades mínimas que conforman los actos, definidas por la entrada o
salida de los personajes del escenario.
●Cuadros: se delimitan por un cambio en el espacio de la acción y la consecuente
modificación de la escenografía o del tiempo de los hechos.
Los orígenes del teatro

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En sus orígenes, el teatro estaba relacionado a rituales sagrados. Con el correr
del tiempo, esta característica se fue perdiendo y se produjeron diferentes
transformaciones hasta llegar al teatro que conocemos en nuestros días.
El filósofo griego Aristóteles realizó en su Poética, la primera reflexión teórica
sobre el teatro. Allí desarrolló los conceptos de acción y tiempo teatrales, que durante el
período neoclásico (siglos XVII y XVIII) fueron reformulados en la regla conocida
como “de tres unidades”.
● Unidad de tiempo: los sucesos de la obra acontecen en un solo día.
● Unidad de lugar: los sucesos de la obra acontecen en un solo lugar.
● Unidad de acción: los sucesos de la obra involucran un único conflicto.
Estas características dejaron de ser fundamentales con el paso del tiempo.
El texto teatral en contexto
Los orígenes del teatro se remontan a la antigua Grecia, donde se ofrecían
ceremonias sagradas para el dios Dioniso, vinculadas al momento de la cosecha. Se
realizaban sacrificios en su honor para que el campo sea fecundo y la siembra exitosa.
En estas fiestas, un coro entonaba
himnos dirigidos a la divinidad. Cuenta la
historia que un participante del coro se
separó del resto, dejó de cantar y comenzó a
dialogar con ellos: así nació el teatro. En el
Siglo V a.C., ya existían los anfiteatros
construidos sobre las laderas de las
montañas, a los que asistían miles de
personas para participar del espectáculo
teatral. El teatro se había convertido en un
acontecimiento social, cultural y político para la
Fotografía de un anfiteatro.

civilización griega.
Se destacan entre los dramaturgos griegos, los tres grandes trágicos: Esquilo,
Sófocles y Eurípides.
El teatro tuvo su período de auge y esplendor
luego de la Edad Media con exponentes como William
Shakespeare con el teatro isabelino y Lope de Vega en
el teatro español. A comienzos del siglo XX, se
produjeron una serie de cambios de innovaciones que le
imprimieron al teatro características de vanguardia
rompiendo la regla de las tres unidades y dándole
Escena de la obra Romeo y
mayor relevancia a la puesta en escena que al texto,
Julieta de William Shakespeare.
como se observa en el llamado teatro del absurdo.

82
Además de la ruptura de las unidades aristotélicas, el teatro del absurdo propone
una transformación repentina del personaje, la inversión del principio de causalidad
(las causas producen efectos contrarios a los que cabría esperar) y el énfasis rítmico o
emocional para crear una impresión en el desenlace.

Los géneros teatrales: la comedia y la tragedia


Las diversas formas teatrales que se presentan en
los escenarios de hoy son transformaciones de algunos de
los géneros clásicos, heredados de la antigua cultura
griega: la tragedia,
la comedia y la
tragicomedia. Las máscaras de la tragedia y la comedia son un símbolo del teatro.

Tragedia Comedia Tragicomedia

Los protagonistas son Protagonizada por Participan


de condición noble personajes comunes, personajes nobles
Personajes (héroes, reyes, dioses) presenta conflictos de la y comunes. Es un
y conflictos atormentados por vida cotidiana, siempre drama con
grandes pasiones (el desde un punto de vista situaciones
amor, la muerte, el cómico o ridículo, con humorísticas y un
poder, la ambición) un desenlace final trágico o
que los impulsan a generalmente feliz. bien, con
enfrentar el destino situaciones
desgraciado al que trágicas y final
nunca vencerán feliz. El humor lo
aportan los
personajes
secundarios.

Llevar al espectador a Generar risa en el Se mezclan los


reflexionar sobre las espectador. Se ha objetivos de la
consecuencias que utilizado como una tragedia y la
Propósitos acarrean los herramienta para la comedia.
sentimientos y las crítica y el análisis de
acciones desmedidas. distintas problemáticas
Produce en el público sociales.
catarsis o
purificación de las
pasiones, es decir que

83
el observador siente
compasión y miedo de
vivir él también
castigos similares a
los de la obra.

En la actualidad, se denomina drama a cualquier pieza teatral. El drama intenta


representar la vida como es, de modo que rompe con los modelos rígidos de la tragedia
y la comedia antiguas.
Roberto Arlt, el humor argentino
Roberto Arlt (1900 – 1942) fue un novelista, cuentista,
dramaturgo, periodista e inventor argentino. Retrató con humor a
la sociedad argentina de comienzos del siglo XX. Algunas de sus
obras son las novelas El juguete rabioso y Los siete locos, el
cuento El jorobadito y las piezas teatrales Trescientos millones,
Saverio, el cruel y La isla desierta (la obra que vamos a leer).

Los mecanismos del humor


En la literatura, los textos de humor no solo provocan
risa en el lector, sino que constituyen una excelente herramienta
para la crítica constructiva de cuestiones de la vida cotidiana.
En La isla desierta de Roberto Arlt, (estrenada en 1937)
mediante una situación humorística se ponen en evidencia lo
efectos que puede generar la rutina y el cansancio en el ser
humano.
Los temas que pueden aparecer en las comedias son
tantos y tan variados que es muy difícil sistematizarlos. Hay que
tener en cuenta, además, que no todos nos reímos de lo mismo y lo que resulta cómico
en determinada comunidad y en cierto tiempo, puede no serlo en un contexto diferente.
Sin embargo, hay coincidencia en los procedimientos que se utilizan para hacer
reír. Desde tiempos antiquísimos y en distintas culturas, las situaciones cómicas se
consiguen a partir de los siguientes recursos:
● Hipérbole: Es la exageración desmedida, ya sea de una situación o de una
característica de algún personaje. Son hiperbólicas, por ejemplo, las historias que cuenta
el mulato sobre sus viajes por el mundo.
● Ironía: Consiste en afirmar- con tono burlón- lo contrario de lo que verdaderamente
se piensa. Por ejemplo, en La isla desierta cuando el jefe enfrenta a sus empleados:
EL JEFE: - ¿No es posible trabajar aquí? ¿Y por qué no es posible trabajar aquí? (Con
lentitud.) ¿Hay pulgas en las sillas? ¿Cucarachas en la tinta?

84
● Malentendido: Es una interpretación errónea de lo que alguien hizo o dijo. Se
produce, por ejemplo, cuando el mulato va a mostrar sus tatuajes:
EMPLEADA 2ª: - ¡Qué va a ser calcomanía! Este es un tatuaje de veras.
MULATO: - Le aseguro, señorita, que si me viera sin pantalones se asombraría ...
TODOS: - ¡Oh ... ah! ...
MULATO (enfático): -Sin pantalones soy extraordinario.
EMPLEADA 1ª: No se los pensará quitar, supongo.
● Absurdo: Son situaciones disparatadas que
exceden los límites de la lógica. Que los
empleados hayan perdido la vista por trabajar en
el subsuelo es un ejemplo de esto:
MANUEL: -Y de pronto, sin decir agua va, nos
sacan del sótano y nos meten aquí. En plena luz.
¿Para qué queremos tanta luz? ¿Podés decirme
para qué queremos tanta luz?
Representación de La isla
TENEDOR DE LIBROS: - Francamente, yo no sé ...
desierta.
EMPLEADA 2ª: - El jefe tiene que usar lentes negros . . .
EMPLEADO 2ª: -Yo perdí la vista allá abajo ...
● Polisemia: Se juega con los distintos sentidos de un palabra o frase, y se generan
confusiones que resultan cómicas. En el siguiente diálogo, el recurso es evidente en el
uso de la palabra ―espina‖.
MULATO: -Este tatuaje me lo hicieron en Madagascar, con una espina de tiburón.
EMPLEADO 2°: - ¡Qué mala espina!
Antón Chéjov: escenas de una vida
Antón Chéjov (1860-1904) fue un cuentista, dramaturgo y médico ruso. Sus
obras de teatro buscaban un tipo de representación que se acercase a la vida, con
actores que actuaran naturalmente y en escenarios acordes con la acción representada.
Los actores debían captar de la vida los rasgos característicos de sus personajes
(trajes, voz, formas de andar, maquillaje). Debían realizar una observación artística de la
vida como fuente de la expresión escénica.
Los personajes de El pedido de mano (1889)
actúan con naturalidad. El comportamiento de los
terratenientes Stepán Stepanovna Chubukov e Iván
Vasílievich Lómov es común a la clase social
burguesa a la que pertenecen y su modo de ver el
mundo (la importancia de la tierra, el honor, el pedir a
una joven en matrimonio) corresponde al pensamiento
85
Representación de El pedido
de mano.
de finales del siglo XIX. Lo mismo ocurre con la doble moral y la falsedad con la que
ambos se manejan:
LÓMOV: - He venido a visitarlo, respetable Stepán Stepanovna, para molestarlo con
una solicitud (…).
CHUBUKOV (Aparte): - ¡Vino a pedir dinero! ¡No le daré! (A Lómov) ¿De qué se trata,
buen mozo?
El humor es la excusa
Como mencionamos anteriormente, la
comicidad funciona para tratar temas serios y
profundos. Por ejemplo, en ¿Cuánto vale una
heladera? de Claudia Piñeiro el simple reclamo
en una empresa de luz por un error en una boleta
(llevado al extremo) sirve para reflexionar sobre
el derecho a la identidad (el abogado le pide a
Claudia que cambie su apellido y elimine la ―Ñ‖ que el Representación de la obra.
sistema no puede procesar).
CLAUDIA: - El que no entiende es usted, señor… si no puede poner un palito con su
teclado, escríbalo a mano… Yo me llamo Piñeiro, y exijo que usted me llame como me
llamo… *…+
LOBATTI: - Tratamos de escribirlo de la manera más parecida posible…
CLAUDIA: - En un nombre no existe “la manera más parecida posible”, es como es…
También podemos observar el manejo de las grandes corporaciones (los teclados
obedecen al idioma inglés), los arreglos de la justicia (la manera en que desestiman la
denuncia de Claudia) y la situación de los extranjeros en nuestro país (lo que le ocurre a
Peralta).

Actividad:
1) Completar el siguiente acróstico:
__ __ __ T __ __ __ __ __ __ __

__ __ __ E __ __ __

__ __ __ __ __ A

__ __ __ __ __ __ __ __ T __

__ __ __ R __ __

__ __ __ O

T: Textos escritos entre paréntesis. Proporcionan información sobre acciones, escenografía y


luces.

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E: Género teatral cuyo objetivo es generar risa en el espectador.

A: Unidades mínimas definidas por la entrada o salida de los personajes del escenario.

T: Todo aquello que los personajes dicen.

R: Comentario de un personaje dirigido solamente al público.

O: Culminan con un cierre de telón o apagón general.

La entrevista
Una entrevista es un intercambio verbal.
Consiste en un diálogo entre un entrevistador y uno o
más entrevistados para dar a conocer información,
ideas y novedades de manera pública. Su formato
depende del medio donde será publicada, ya que es un
género que pertenece al ámbito periodístico y circula
en distintos medios de comunicación: gráficos
Entrevista al grupo surcoreano (diarios y revistas), audiovisuales (TV y radio) y sus
BTS. versiones digitales (Internet). Podemos distinguir:
● El diálogo: El entrevistador realiza las preguntas previamente pensadas y aquellas
que vayan surgiendo en el transcurso de la charla.
● La edición: Es el trabajo posterior a la entrevista. El entrevistador revisa la
conversación y sus anotaciones, la reordena y selecciona los pasajes que considera más
relevantes para crear un nuevo texto (escrito o audiovisual) que luego será publicado.
Además, interpreta esa charla y agrega sus comentarios.

La reseña crítica
Las reseñas críticas son textos expositivos-
argumentativos que tienen como objetivo hacer la descripción
del contenido de un determinado producto cultural (ya sea una
obra literaria, una obra de teatro, una película, una pintura, una
fotografía o un videojuego), y a la vez una valoración crítica.
Dicha valoración responde a la opinión del autor, quien
expone los argumentos por los cuales emite un determinado
juicio de valor sobre una obra, con la finalidad tanto de informar
como de persuadir a sus interlocutores. La reseña
La revista Rolling Stone presenta
es completamente subjetiva.
críticas de álbumes musicales.
Algunas de sus características son:
▪ Firma y autor: Están firmadas por el autor. Los autores son personalidades
conocidas o especialistas en distintas áreas que los convierten en figuras autorizadas
para dar su opinión.

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▪ Estilo: El estilo es personal y varía de acuerdo con cada autor. Pueden adoptar un
estilo formal o utilizar un registro informal y descontracturado.
▪ Temas: Varían según el columnista o la ocasión. A veces, los periódicos y portales
digitales tienen segmentos con periodistas especializados en temas particulares.
Una de las formas de imprimir subjetividad al texto es a través del uso de
subjetivemas. Los subjetivemas expresan la valoración del autor sobre un hecho. Los
más comunes son los adjetivos, pero también se pueden otorgar valoración con otras
clases de palabras como sustantivos y adverbios.
Actividades:
1) Leer la entrevista a la escritora Claudia Piñeiro y resolver:

03-07-2021 ENTREVISTA

Claudia Piñeiro: “El teatro es un texto vivo que no se termina de


completar nunca”
En el prólogo que escribió para reeditar las obras en Alfaguara (¿Cuánto vale una heladera?),
Piñeiro confiesa que ir al teatro es una de las actividades que más disfruta en la vida.

- ¿Por qué decidiste editar todas las obras


juntas?
- Escribí las obras de teatro en forma paralela
a las novelas. Me suelen llamar de distintos
puntos del país por mis obras para
interpretarlas y yo termino mandando un
archivo de Word. El teatro tiene la instancia
de la representación y el de la escritura, una obra es el inicio del proceso de
representación. Me interesó que se editara porque me parece bueno retomar la
lectura de teatro, que antes se leía más, hay una cantidad inmensa de autores que
tienen una escritura muy literaria. Más allá de quién quiera representar estas obras,
me interesaba que los lectores se pudieran acercar a los textos.
- En el prólogo citás a Peter Brooke: “El teatro es un arte autodestructivo que empieza
a morir desde el primer día”. ¿Qué es, para vos, aquello que empieza a morir?
- El teatro empieza a morir porque es un instante. Después de haber representado
varias, me di cuenta de que hay un fetiche que dice que la segunda representación es
la peor. Las obras de este libro fueron representadas por varios directores y sé que
muchas fueron interpretadas por compañías que no conozco. El teatro se enciende y
se apaga, eso es mágico. Que estén en un libro les da cierta permanencia.
- ¿Cómo te involucrás, como autora, en las representaciones?
- La obra de teatro, y los guiones también, te sacan de la soledad. Si bien estás sola en el
momento de la escritura, si te relacionás con el director, hay una retroalimentación. El
director hace comentarios, el autor va a los ensayos y escucha a un actor que dice
`tengo papas en la boca´, porque no puede pronunciar bien el parlamento. Entonces
hago cambios. O no. Hay muchas cosas que se le suman a una obra a partir de esa
comunicación grupal. En casi todos los estrenos, tuve mucha relación con los

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directores y los elencos. Con algunos más y a otros, en cambio, les gusta mostrar solo
los últimos ensayos. El teatro es un texto vivo que no se termina de completar nunca.
[…]

a) Marcá con una qué hechos menciona la autora:

▪ Escribe obras de teatro y novelas a la par. ……..


▪ Recuerda su infancia, las historietas que leía y los programas que veía. ……..
▪ Cree que antes se leía más teatro que en la actualidad. …….
▪ Le gusta relacionarse con los directores y actores que representarán sus textos. ……
▪ Destaca la literatura de Ernest Hemingway y Edgar Allan Poe durante su niñez. ……
▪ Expresa la dificultad de escribir una novela de 80 páginas. ……
▪ Hay una creencia que sostiene que la segunda representación de una obra de teatro
es la peor. ……
▪ A la hora de escribir, debe saber de antemano el comienzo y el final de la historia. …..

b) Explicá con tus palabras las oraciones subrayadas en la entrevista.

2) Leer la siguiente reseña crítica sobre la obra teatral Casados con hijos:

Espectáculos/ Teatro

En Casados con hijos hay diversión


asegurada: la química y la gracia de la
pantalla se redobla en el teatro
Más cerca del evento que de la obra teatral, completo con clima de recital y
fanáticos enfervorizados, la trasposición al escenario de la sitcom de Telefe tiene
grandes composiciones de todo su elenco, una trama con sorpresas, un ritmo
frenético y grandes valores de producción.

7 de enero de 2023 / Por Gustavo Lladós.

Casados con hijos. Autores: Axel Kuschevatzky y Diego Alarcón. Director: Guillermo
Francella. Elenco: Guillermo Francella, Florencia Peña, Luisana Lopilato, Darío Lopilato,
Marcelo De Bellis y Jorgelina Aruzzi. Sala: Teatro Gran Rex, Corrientes 857. Funciones: de
martes a domingos. Duración: 85 minutos.

Nuestra opinión: muy buena

Se trata de un ―evento especial‖ más que de una


obra y así debe ser visto y juzgado. De todas formas, la
versión teatral de Casados con hijos resulta una
sorpresa escénica con varios valores a destacar: en
principio las composiciones de todo el elenco, luego el
hilo argumental con más de una sorpresa, la dirección
que asegura con mano firme el ritmo de la comedia de
principio a final y la espectacular reproducción completa Pepe y Moni en acción.

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de la casa de los Argento (sin dudas, un personaje más). La propuesta se completa con un
espontáneo y efusivo clima de cancha y de recital de rock, gentileza de un público fanático (otro
personaje indispensable) que comienza con el “olé olé olé olé, Pepé Pepé” cuando aparece por
primera vez Guillermo Francella en escena, y continúa a lo largo de una hora y media de
función, con palmas y cánticos varios. Lo que ocurre dentro del Teatro Gran Rex es tan
celebratorio, catártico e inclusivo, que recuerda al reciente Mundial de fútbol.

Fiel a su origen de sitcom, lo que prevalece e


importa en esta traslación de Casados con hijos a un
escenario son las situaciones más que la historia a
contar, que de todos modos existe y es muy graciosa.
Por eso era muy importante constatar si la química
entre los actores seguía intacta a diecisiete años de la
finalización de las grabaciones, porque en sus duelos
actorales se basaba el éxito del ciclo. En ese sentido, la
prueba fue ampliamente superada y lo que hoy sucede
entre todos ellos hasta podría hacer fantasear con un
regreso de los Argento y sus
El clan Argento. vecinos a los sets televisivos.

Para el desembarco de la familia más disfuncional de la televisión en el teatro los autores


Axel Kuschevatzky y Diego Alarcón partieron de una premisa sencilla: el reencuentro de los
Argento con su vecino Dardo, ausente desde hace un tiempo en el exterior, luego de haberse
separado de su esposa María Elena. La sorpresa de la noche es que el fiel amigo de Pepe no
llega solo a la cita: lo hace acompañado de su nueva mujer, Azucena, interpretada por Jorgelina
Aruzzi, gran actriz de comedia.

Guillermo Francella y Florencia Peña nacieron para ser Pepe y Moni Argento. Sus
composiciones son las más logradas, no tienen fisuras, y cada vez que repiten los clásicos
latiguillos de sus personajes (el “Hermosa mañana, ¿verdad?”, de Pepe, y el “¿Cafecito?” de
Moni) el teatro se viene abajo. Ambos son dueños de un timing para la comedia absoluto, le
sacan partido a cada uno de los diálogos, comandan la fiesta (momentos de cumbia incluidos,
con invitación al público a cantar y bailar), reparten el juego y pasan generosamente la pelota a
sus compañeros, lo que permite el lucimiento parejo de Marcelo De Bellis como Dardo, y de
Luisana Lopilato y Darío Lopilato, como los divertidos Paola y Coqui Argento.

Gracias a este elenco Casados con hijos hace historia: logra que la magia de la televisión
se reproduzca después de tanto tiempo (y hasta se redoble) en el teatro y que la propuesta se
convierta en un fenómeno de boleterías –solo comparable a los conciertos multitudinarios —.

a) ¿Cuándo y en qué medio se publicó el artículo? ¿Quién es su autor?


b) ¿Por qué se trata de una reseña crítica? ¿Qué aspectos positivos de la obra destaca el
periodista? Subrayá fragmentos que justifiquen tu respuesta.
c) Marcá entre corchetes la síntesis de la trama de la obra.
d) Según el autor: ¿cuál es el comportamiento del público durante la función?

Integración de unidad
1) Taller de escritura: “La entrevista”
●Elegí uno de los siguientes personajes de las obras de teatro vistas para
entrevistarlo. Escribí cinco preguntas e imaginá sus respuestas. ¿Qué contestarían?

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Manuel …. Mulato …. Claudia …. Natalia …. Lómov ….
2) Taller de escritura: ―La reseña crítica”
●Desarrollá una reseña crítica de alguna de las obras vistas. Debés dejar en claro tu
opinión y destacar aspectos tanto positivos, como negativos.
UNIDAD 4: De detectives, pistas y sospechosos

Teoría: El cuento policial clásico/ Un enigma, dos historias/ La investigación


deductiva/ El cuento policial negro/ Del policial negro al policial fuera de ley/ El
policial en contexto/ La crónica periodística/ La perspectiva y la subjetividad.

Cuentos: ―El diamante azul‖ (Arthur Conan Doyle) / “Nido de avispas‖ (Agatha
Christie) / ―Un crimen casi perfecto‖ (Roberto Arlt) / ―Zugzwang‖ (Rodolfo Walsh) /
―La pieza ausente‖ (Pablo De Santis).

El cuento policial clásico


Los cuentos policiales clásicos o de enigma plantean un
misterio que se debe resolver por medio de la lógica; se centran, por
lo tanto, en la investigación de un delito y su posterior resolución.
Así, el razonamiento del detective, protagonista de estos cuentos,
conduce a personajes y lectores a la explicación de los hechos. Los
elementos propios de este tipo de relatos policiales son:
▪ Delito: Un problema al que se enfrenta el detective, el enigma que
debe resolver. Puede tratarse de un robo, un asesinato, una

Serie británica
de cuatro 91
temporadas
(2010-2017).
falsificación, etcétera.
▪ Pistas: Los indicios, objetos o detalles que el detective considera para resolver el
caso. Pueden ser pistas verdaderas y conducir a la resolución del enigma o pistas falsas
con el fin de distraer tanto a los personajes como al lector.
▪ Detective: No es un policía, sino un aficionado. Posee grandes capacidades
deductivas y cada caso es un desafío para su inteligencia. En general no es un hombre
de acción, sino que resuelve los conflictos mentalmente y, en ocasiones, desde la
comodidad de su escritorio. Sherlock Holmes es el ejemplo más característico de este
tipo de detectives.
▪ Ayudante: El detective muchas veces cuenta con un ayudante, como el Dr. Watson,
que suele ser el narrador testigo de los relatos. Colabora con el detective en cada caso
y es testigo atento en la resolución propuesta por su compañero, aunque no cuenta con
su inteligencia.
▪ Otros personajes: La víctima, los sospechosos el
culpable y los investigadores oficiales (como la policía),
que suelen equivocarse y así resaltan el ingenio del
detective.
Además de Sherlock Holmes (Arthur Conan
Doyle), podemos encontrar en la literatura a otros
detectives famosos como Hércules Poirot y Miss
Marple (creados por la autora británica Agatha Christie), El famoso detective,
Hércules Poirot en una
el padre Brown (de C.K. Chesterton) o C. Auguste
versión cinematográfica.
Dupin (Edgar Allan Poe).
En nuestro país, destacamos a Don Isidro Parodi detective creado por Jorge
Luis Borges y Adolfo Bioy Casares, bajo el seudónimo de Honorio Bustos Domecq.
Un enigma, dos historias
Los cuentos policiales se caracterizan por presentar dos historias paralelas: la
historia del crimen en sí mismo (qué ocurrió) y la historia de la investigación (cómo el
detective resuelve el caso partiendo de pistas e interrogando sospechosos hasta hallar al
culpable).
La historia del crimen siempre sucede antes de que el detective entre en acción.
Al final, las dos se unen cuando se descubre al culpable.
La investigación deductiva
La deducción es el proceso o razonamiento lógico que
conduce al detective desde las pistas particulares a una
interpretación general de qué sucedió. Este proceso coincide con
el método científico hipotético- deductivo: la evaluación
correcta de la evidencia (las pistas) permite deducir un resultado
válido (la interpretación). La investigación de los detectives,
entonces, responde a los siguientes pasos:

92
El film Enola Holmes (2020) recrea la vida de
la hermana del detective.

Paso 1: Observación directa de objetos, personas y lugares para obtener pistas.

Paso 2: Formulación de una hipótesis o suposición acerca de qué ocurrió, cómo y por
qué, a partir de la reflexión sobre las pistas.

Paso 3: Puesta a prueba de la hipótesis mediante preguntas a los sospechosos o


análisis de los objetos para comprobarla o refutarla.
En el policial clásico o de enigma, este método es parte del relato, ya que sin
estos pasos la historia no podría avanzar.
El cuento policial negro
El policial negro es una variante del relato policial
clásico. Mantiene muchos de los elementos principales de este
tipo de historias, como por ejemplo, el planteamiento de un
misterio que se debe resolver, su respectiva investigación y
resolución, y la presencia de un detective o persona que asume el
rol de investigador. Sin embargo, el policial negro se destaca por
representar el mundo criminal de manera más
oscura, muchas veces introduciendo situaciones de Dashiell Hammett (1894-1961).
violencia.
La finalidad no es contar la investigación de un crimen, sino denunciar la
sociedad corrupta en la que se desarrollan estos delitos. Dashiell Hammett y Raymond
Chandler son considerados los creadores del género. Sus detectives, Sam Spade y
Philip Marlowe, son hombres duros y solitarios que enfrentan a los criminales con su
propia fuerza. En nuestro país, Rodolfo Walsh escribió varios relatos de este tipo,
protagonizados por el comisario Laurenzi.
Algunas características del policial negro son:
▪ Detective: Es un profesional y cobra por sus servicios. Se involucran en el mundo de
los criminales y son capaces de usar su fuerza física para atrapar a los culpables.
▪ Crimen: Los motivos de los crímenes se vinculan con la sociedad corrupta que
alberga a esos criminales. Celos, traición, dinero y venganza son
algunas de las principales causas de los delitos.
▪ Ambiente: En estos relatos, la resolución del enigma no es tan
importante como la presentación de ambientes urbanos

93
marginales y sombríos que tienen sus propias leyes. La tensión del lector está centrada
en las acciones que el detective (que pone en peligro su vida) lleve a cabo.
▪ Participación del lector: A diferencia del policial clásico, en el policial negro el
lector sigue la acción y los pasos que van
dando los protagonistas; muchas veces sin Antología de relatos policiales negros.
comprender totalmente lo que sucede.
▪ Incertidumbre y destino: El suspenso es un factor fundamental en el relato policial
negro. Perseguidores y perseguidos están sujetos a las mismas probabilidades de
sobrevivir o morir en el intento.
Del policial negro al policial fuera de ley
El policial fuera de ley presenta variaciones respecto del
policial negro. Si bien en este último la finalidad no es contar la
investigación de un crimen, aparece un detective o un personaje que
encarna el proceso de investigación y muchas veces el misterio se
resuelve. Sin embargo, en el policial fuera de ley la justicia se
realiza por mano propia. En este
sentido, quien comete el delito muchas El secreto de sus ojos
veces también es una víctima, y se (2009) se puede
considerar un policial
produce la comprensión y justificación
fuera de ley.
del crimen.
El policial en contexto
El siglo XIX fue una época de grandes cambios. Con la segunda revolución
industrial aparecieron nuevas tecnologías, como los trenes y los barcos de vapor.
Además, se vivió un gran desarrollo científico. Por su parte, en las ciudades
comenzaron a asentarse grandes poblaciones y esto provocó el surgimiento de:
● Instituciones de seguridad urbana, como la policía
y las agencias gubernamentales de investigación.
● Delitos vinculados al anonimato, ya que en los
centros urbanos la cantidad de habitantes impide que
todos se conozcan.
● Métodos de la Justicia ligados al pensamiento
científico para comprobar la culpabilidad o no de los
detenidos.
Museo dedicado a Sherlock
● Rápida difusión de noticias policiales en los
Holmes ubicado en el 221B
periódicos, que despertaron gran interés en los lectores.
de Baker Street (Londres).
La literatura y las artes reflejaron las
transformaciones sociales de la época. Y es en ese contexto de gran confianza frente al
avance científico que surge el género policial, considerado un género popular y de gran
éxito hasta el día de hoy.

94
Actividad:
1) Teniendo en cuenta la teoría leída, confeccioná en tu carpeta un cuadro
comparativo entre el cuento policial clásico y el cuento policial negro.
Debés establecer comparaciones entre el estilo, los personajes, los delitos y la finalidad
de ambos tipos de relatos.
Cuentos:
EL DIAMANTE AZUL

de Arthur Conan Doyle

Dos días después de la Navidad, pasé a visitar a mi amigo Sherlock Holmes con
la intención de saludarlo. Lo encontré tumbado en el sofá, con una bata morada. Al lado
del sofá había una silla de madera, y de una esquina de su respaldo colgaba un sombrero
de fieltro ajado65 y mugriento, gastadísimo por el uso y roto por varias partes. Una lupa
y unas pinzas dejadas sobre el asiento indicaban que el sombrero había sido colgado allí
con el fin de examinarlo.
- Veo que está usted ocupado -dije-. ¿Lo interrumpo?
- Nada de eso. Me alegro de tener un amigo con el que poder comentar mis
conclusiones. Se trata de un caso absolutamente trivial - señaló con el pulgar el
viejo sombrero-, pero algunos detalles relacionados con él resultan interesantes.
Me senté en su butaca y me calenté las manos en la chimenea.
- Supongo -comenté- que, a pesar de su aspecto inocente, ese objeto tendrá una
historia terrible… o tal vez es la pista que lo guiará a la solución de algún
misterio y al castigo de algún delito.
- No, en absoluto. Nada de crímenes -dijo Sherlock Holmes, echándose a reír-.
Tan solo uno de esos incidentes caprichosos que suelen suceder cuando tenemos
cuatro millones de seres humanos apretujados en unos pocos kilómetros.
¿Conoce usted a Peterson, el recadero66?
- Sí. ¿Él es el dueño del sombrero?
- No, no, lo encontró. El propietario es desconocido. Le ruego que no lo mire
como un sombrerucho desastrado67, sino como un problema intelectual.
Veamos, primero, cómo llegó aquí. Llegó la mañana de Navidad, en compañía
de un ganso que ahora mismo se está asando en la cocina de Peterson. Los
hechos son los siguientes. A eso de las cuatro de la mañana del día de Navidad,
Peterson, que, como usted sabe, es un tipo muy honrado, se dirigía a su casa
bajando por Tottenham Court Road68. A la luz de los faroles vio a un hombre
alto que caminaba delante de él, tambaleándose un poco y con un ganso blanco

65
Fieltro ajado: Especie de paño no tejido. En este caso, envejecido o deslucido.
66
Recadero: Mensajero.
67
Desastrado: Descuidado.
68
Esta y las demás calles mencionadas en el cuento pertenecen a la ciudad de Londres.

95
al hombro. Al llegar a la esquina de Goodge Street, se produjo una pelea entre
este desconocido y un grupo de delincuentes. Uno le quitó el sombrero de un
golpe; el desconocido levantó su bastón para defenderse y, sin quererlo, rompió
la vidriera de la tienda que tenía detrás. Peterson corrió para defender al
desconocido de sus agresores, pero el hombre, asustado por haber roto el vidrio
y viendo una persona de uniforme que se dirigía hacia él, dejó caer el ganso y se
desvaneció en el laberinto de callecitas que hay detrás de Tottenham Court
Road. También los matones huyeron al ver aparecer a Peterson, pero dejaron
este botín de guerra: el destartalado sombrero y un impecable ejemplar de ganso
de Navidad. En una tarjetita atada a la pata izquierda del ave decía «Para la
señora de Henry Baker». Y en el forro del sombrero también pueden leerse las
iniciales «H. B.»; pero como en esta ciudad existen varios miles de Bakers y
varios cientos de Henry Bakers, no resulta nada fácil devolver esto.
- ¿Y qué hizo entonces Peterson?
- La misma mañana de Navidad me trajo el sombrero y el ganso, sabiendo que a
mí me interesan hasta los problemas más insignificantes. Finalmente, el recadero
se ha llevado al animal y me ha dejado el sombrero del desconocido caballero
que se quedó sin su cena de Navidad.
- ¿Y qué pistas tiene usted del tal Henry Baker?
- Solo lo que podemos deducir.
- ¿De su sombrero?
- Exactamente.
- ¿Es una broma? ¿Qué información se podría sacar de ese sombrerucho?
- Aquí tiene mi lupa. Ya conoce usted mis métodos. ¿Qué puede deducir usted de
la personalidad del hombre que llevaba esta prenda?
Agarré el sombrero y le di un par de vueltas de mala gana. Era un vulgar
sombrero negro de copa redonda, duro y muy gastado. El forro había sido de seda roja,
pero ahora estaba casi completamente descolorido. No llevaba el nombre del fabricante,
pero, tal como Holmes había dicho, tenía garabateadas en un costado las iniciales «H.
B.». El ala tenía presillas69 para sujetar una gomita elástica, pero esta faltaba. Por lo
demás, estaba agrietado, lleno de polvo y cubierto de manchas, aunque parecía que
habían intentado disimular las partes descoloridas pintándolas con tinta.
- No veo nada -dije, devolviéndoselo a mi amigo.
- Al contrario, Watson, lo tiene todo a la vista. Pero usted es demasiado tímido a
la hora de hacer deducciones.
Holmes tomó el sombrero de mis manos y lo examinó con aquel aire
introspectivo tan característico.
- Por supuesto, salta a la vista que el propietario es un hombre de elevada
inteligencia- dijo-, y también que hace menos de tres años era bastante rico,
aunque en la actualidad atraviesa malos momentos. Era un hombre previsor,
pero ahora no lo es tanto. Esto parece indicar una regresión moral unida a su
declive económico. Evidentemente, su mujer ha dejado de amarlo. Sin embargo,
aún conserva cierto amor propio. Es un hombre que lleva una vida sedentaria,

69
Presilla: Cordón pequeño con forma de anillo que sirve para prender botones.

96
sale poco, se encuentra en muy mala forma física, de edad madura, y con el pelo
gris, que se ha cortado hace pocos días y en el que se aplica fijador. Además,
dicho sea de paso, es sumamente improbable que tenga instalación de gas en su
casa.
- Se burla usted de mí, Holmes. Tengo que confesar que soy incapaz de seguirlo.
Por ejemplo: ¿de dónde saca usted que el hombre es inteligente?
A modo de respuesta, Holmes se colocó el sombrero en la cabeza. Le cubría por
completo la frente y quedó apoyado en el puente de la nariz.
- Cuestión de capacidad cúbica -dijo-. Un hombre con un cerebro tan grande tiene
que tener algo dentro.
- ¿Y su declive económico?
- Este sombrero tiene tres años. Fue por entonces cuando salieron estas alas planas
y curvadas por los bordes. Es un sombrero de la mejor calidad. Fíjese en la cinta
de seda con remates y en la excelente calidad del forro. Si este hombre podía
permitirse comprar un sombrero tan caro hace tres años, y desde entonces no ha
comprado otro, es indudable que ha venido a menos.
- Claramente. ¿Y eso de que era previsor, y lo de la regresión moral?
Sherlock Holmes se echó a reír.
- Aquí está la precisión -dijo, señalando con el dedo la presilla para enganchar la
goma sujetasombreros-. Ningún sombrero se vende con esto. El que nuestro
hombre lo hiciera poner es señal de un cierto nivel de previsión, ya que se tomó
la molestia de adoptar esta precaución contra el viento. Desde entonces se le ha
roto la goma y no se ha molestado en cambiarla, resulta que ya no es tan
previsor como antes. Por otra parte, ha procurado disimular algunas de las
manchas pintándolas con tinta, señal de que no ha perdido por completo su amor
propio.
- Desde luego, es un buen razonamiento. ¿Y lo demás?
- Los otros detalles, lo de la edad madura, el cabello gris, el reciente corte de pelo
y el fijador, se advierten examinando con atención la parte inferior del forro. La
lupa revela una gran cantidad de puntas de cabello, limpiamente cortadas por la
tijera del peluquero. Todos están pegajosos, y se nota un inconfundible olor a
fijador. Este polvo, fíjese usted, demuestra que ha permanecido colgado dentro
de casa la mayor parte del tiempo; y las manchas de sudor del interior señalan
que el propietario transpira abundantemente y, por lo tanto, difícilmente pueda
encontrarse en buena forma física.
- Pero lo de su mujer… dice usted que ha dejado de amarlo.
- Este sombrero no se ha cepillado en semanas. Cuando lo vea a usted, querido
Watson, con polvo de una semana acumulado en el sombrero, y su esposa lo
deje salir en semejante estado, también sospecharé que ha tenido la desgracia de
perder el cariño de su mujer.
- Pero podría tratarse de un soltero.
- No, llevaba a casa el ganso como ofrenda de paz a su mujer. Recuerde la tarjeta
atada a la pata del ave.
- Tiene usted respuesta para todo. Pero ¿cómo demonios ha deducido que no hay
instalación de gas en su casa?

97
- Una mancha de sebo70, e incluso dos, pueden caer por casualidad; pero cuando
veo nada menos que cinco, creo que existen pocas dudas de que este individuo
entra en frecuente contacto con sebo ardiendo; probablemente, sube las escaleras
cada noche con el sombrero en una mano y un candil71 goteante en la otra. En
cualquier caso, una instalación de gas no produce manchas de sebo. ¿Está usted
satisfecho?
- Bueno, es muy ingenioso -dije, echándome a reír-. Pero todo esto me parece un
despilfarro de energía.
Sherlock Holmes había abierto la boca para responder cuando la puerta se abrió
de par en par y Peterson, el recadero, entró en la habitación con el rostro enrojecido y
una expresión de asombro sin límites.
- ¡El ganso, señor Holmes! ¡El ganso! -decía jadeante.
- ¿Eh? ¿Qué pasa con él? ¿Ha vuelto a la vida y ha salido volando por la ventana
de la cocina?
- ¡Mire, señor! ¡Vea lo que ha encontrado mi mujer en el buche72! -extendió la
mano y mostró en el centro de la palma una piedra azul de brillo deslumbrador,
bastante más pequeña que una arveja, pero tan pura y radiante que centelleaba
como una luz eléctrica en el hueco oscuro de la mano.
- ¡Por Júpiter, Peterson! -exclamó-. ¡A eso le llamo yo encontrar un tesoro!
Supongo que sabe lo que tiene en la mano.
- ¡Un diamante, señor! ¡Una piedra preciosa!
- Es más que una piedra preciosa. Es la piedra preciosa.
- ¿No se referirá al diamante azul de la condesa de Morcar? -exclamé yo.
- Precisamente. Es una piedra absolutamente única. Creo que tengo por aquí un
informe- rebuscó entre los periódicos, sacó un recorte y leyó el siguiente
párrafo:
«Robo de joyas en el hotel Cosmopolitan. John Horner, de 26 años, fontanero,
ha sido detenido bajo la acusación de haber sustraído, el 22 del corriente, del joyero de
la condesa de Morcar, la valiosa piedra conocida como ―el diamante azul‖. James
Ryder, jefe de servicio del hotel, declaró que el día del robo había conducido a Horner
al gabinete de la condesa de Morcar, para que soldara el segundo barrote de la rejilla de
la chimenea, que estaba suelto. Permaneció un rato junto a Horner, pero al cabo de
algún tiempo tuvo que ausentarse. Al regresar comprobó que Horner había
desaparecido, que el escritorio había sido forzado y que el cofrecito donde se hallaba la
piedra estaba tirado, vacío, sobre el tocador. Ryder dio la alarma al instante. Catherine
Cusack, doncella de la condesa, declaró haber oído el grito de angustia que profirió
Ryder al descubrir el robo, y haber corrido a la habitación, donde se encontró con la
situación ya descrita por el anterior testigo. Horner fue detenido esa misma noche, si
bien se resistió violentamente y declaró su inocencia en los términos más enérgicos.

70
Sebo: Grasa animal sólida y dura que se utilizaba para hacer jabones, velas, etcétera.
71
Candil: Utensilio para alumbrar que consiste en un recipiente lleno de aceite y una mecha sumergida
en él.
72
Buche: Abultamiento del esófago de las aves, en forma de bolsa membranosa, donde almacenan los
alimentos para reblandecerlos antes de triturarlos en la molleja.

98
Debido a una condena anterior por robo, el magistrado remitió el caso a un tribunal
superior».
- ¡Hum! Hasta aquí, el informe de la policía -dijo Holmes, pensativo-. Ahora, la
cuestión es dilucidar la cadena de acontecimientos que van desde un joyero
desvalijado, en un extremo, al buche de un ganso en Tottenham Court Road, en
el otro. Como ve, Watson, nuestras pequeñas deducciones han adquirido de
pronto un aspecto mucho más importante y menos inocente. Aquí está la piedra;
la piedra vino del ganso y el ganso vino del señor Henry Baker, el caballero del
sombrero raído y todas las demás características con las que le he estado
aburriendo. Empezaremos con el método más sencillo, que sin duda consiste en
poner un anuncio en todos los periódicos de la tarde. Deme un lápiz y esa hoja
de papel. Vamos a ver: «Encontrados un ganso y un sombrero negro de fieltro en
la esquina de Goodge Street. El señor Henry Baker puede recuperarlos
presentándose esta tarde a las 6:30 en el 221 B de Baker Street». Baker, desde
luego, mirará los periódicos, porque para un hombre pobre el ganso significa
una pérdida importante. Además, al incluir su nombre nos aseguramos de que lo
vea, porque todos los que lo conozcan se lo harán notar. Aquí tiene, Peterson,
corra a la agencia y que inserten este anuncio en los periódicos de la tarde. Yo
guardaré el diamante azul. Gracias. Y oiga, Peterson, en el camino de vuelta
compre un ganso y tráigalo aquí, porque tenemos que darle uno a este caballero
a cambio del que se está comiendo su familia.
Marchado el recadero, Holmes levantó la piedra y la miró a trasluz.
- ¡Qué maravilla! -dijo-. Fíjese cómo brilla y centellea. Esto es como un imán para
el crimen. Esta piedra aún no tiene ni veinte años de edad. La encontraron a
orillas del río Amoy73, en el sur de China, y presenta la particularidad de poseer
todas las características del diamante, salvo que es de color azul en lugar de rojo
rubí. A pesar de su juventud, ya cuenta con un siniestro historial. Ha habido dos
asesinatos, un atentado con vitriolo74, un suicidio y varios robos, todo por culpa
de estos doce kilates de carbón cristalizado. ¿Quién pensaría que tan hermoso
juguete es un proveedor de carne para la cárcel? Lo guardaré en mi caja fuerte y
le escribiré unas líneas a la condesa, avisándole de que lo tenemos.
- ¿Cree usted que ese Horner es inocente?
- No lo puedo saber.
- Entonces, ¿cree usted que este otro, Henry Baker, tiene algo que ver con el
asunto?
- Me parece mucho más probable que Henry Baker sea un hombre completamente
inocente, que no tenía ni idea de que el ave que llevaba valía mucho más que si
estuviera hecha de oro macizo. Lo comprobaremos mediante una sencilla prueba
si recibimos respuesta a nuestro anuncio.
- En tal caso, continuaré mi ronda profesional, pero volveré esta tarde a la hora
indicada, porque me gustaría presenciar la solución a un asunto tan enredado.

73
Largo río del extremo sureste de Rusia y el extremo noreste de China. Su etimología es “río del dragón
negro”.
74
Vitriolo: Ácido sulfúrico.

99
- Encantado de verlo. Cenaré a las siete. Creo que hay becada75. Por cierto que,
en vista de los recientes acontecimientos, quizás deba decirle a la señora
Hudson76 que examine cuidadosamente el buche.
Me entretuve con un paciente, y era ya más tarde de las seis y media cuando
pude volver a Baker Street. Al acercarme a la casa vi a un hombre alto con boina
escocesa y chaqueta abotonada hasta la barbilla, que aguardaba en el brillante
semicírculo de luz de la entrada. Justo cuando yo llegaba, la puerta se abrió y nos
hicieron entrar juntos a los aposentos de Holmes.
- El señor Henry Baker, supongo -dijo Holmes, levantándose de su butaca y
saludando al visitante-. Por favor, siéntese aquí junto al fuego. Hace frío esta
noche. Ah, Watson, llega usted muy a punto. ¿Es este su sombrero, señor Baker?
- Sí, señor, es mi sombrero, sin duda alguna.
Era un hombre corpulento, de hombros cargados, cabeza voluminosa y un rostro
amplio e inteligente, rematado por una barba puntiaguda, de color castaño canoso. Su
levita77, negra y raída, estaba abotonada hasta arriba y sus flacas muñecas no daban
indicios de puños ni de camisa. Hablaba en voz baja y entrecortada, eligiendo
cuidadosamente sus palabras, y en general daba la impresión de un hombre culto e
instruido, maltratado por la fortuna. Las suposiciones de Holmes parecían acertadas.
- Hemos guardado estas cosas durante varios días -dijo Holmes- porque
esperábamos ver un anuncio suyo, dando su dirección. No entiendo cómo no
puso usted el anuncio.
Nuestro visitante emitió una risa avergonzada.
- No ando tan abundante de chelines78 como en otros tiempos -dijo-. Estaba
convencido de que la pandilla de ladrones que me asaltó se había llevado mi
sombrero y el ganso. No tenía intención de gastar más dinero en un vano intento
de recuperarlos.
- Naturalmente. A propósito del ave… nos vimos obligados a comérnosla, de no
hacerlo, no la habría aprovechado a nadie. Pero supongo que este otro ganso que
hay sobre la alacena, que pesa aproximadamente lo mismo y está perfectamente
fresco, servirá igual de bien para sus propósitos.
- ¡Oh, desde luego, desde luego! -respondió el señor Baker con un suspiro de
alivio.
- Por supuesto, aún tenemos las plumas, las patas, el buche y demás restos de su
ganso, así que si usted quiere…
- No veo de qué utilidad me iban a resultar los restos de mi difunto amigo- dijo
Baker riendo-. Limitaré mis atenciones a la excelente ave que veo sobre la
alacena.
Sherlock Holmes me lanzó una intensa mirada de reojo.

75
Becada: Perdiz.
76
La señora Hudson es la mujer que alquila a Sherlock Holmes el apartamento 221B de Baker Street.
77
Levita: Prenda masculina de etiqueta, más larga y amplia que el frac.
78
El chelín inglés era una moneda inglesa utilizada hasta 1971.

100
- Pues aquí tiene usted su sombrero, y aquí su ave -dijo-. Por cierto, ¿le importaría
decirme dónde adquirió el otro ganso? Soy bastante aficionado a las aves de
corral y pocas veces he visto una mejor criada.
- Desde luego, señor -dijo Baker-. Algunos de nosotros frecuentamos el mesón79
Alpha, cerca del museo... Este año, el patrón, que se llama Windigate, estableció
un Club del Ganso, en el que, pagando unas pocas monedas cada semana,
recibiríamos un ganso por Navidad. Pagué religiosamente cada centavo, y el
resto ya lo conoce usted. Le estoy muy agradecido, señor.
Con cómica pomposidad, nos dedicó una solemne reverencia y se marchó por su
camino.
- Con esto queda liquidado el señor Henry Baker -dijo Holmes, después de cerrar
la puerta tras él-. No sabe nada del asunto. ¿Tiene usted hambre, Watson?
- No demasiada.
- Entonces, le propongo que aplacemos la cena y sigamos esta pista mientras aún
esté fresca.
Al cabo de un cuarto de hora nos encontrábamos en Bloomsbury, frente al
mesón Alpha, un pequeño establecimiento público. Holmes abrió la puerta del bar y
pidió dos vasos de cerveza al dueño, un hombre de cara colorada y delantal blanco.
- Su cerveza debe de ser excelente, si es tan buena como sus gansos -dijo.
- ¿Mis gansos? -el hombre parecía sorprendido.
- Sí. Hace tan sólo media hora, he estado hablando con el señor Henry Baker, que
es miembro de su Club del Ganso.
- ¡Oh, sí! Lo recuerdo. Pero, señor, los gansos no son míos. Le compré las dos
docenas a una granjera de Brixton Road, la señora Oakshott.
- No la conozco. Bueno, ¡a su salud, patrón! Buenas noches. Y ahora, busquemos
a la señora Oakshott – me dijo Holmes, abotonándose el gabán-. Watson, me
parece que nos vamos acercando al núcleo de nuestra investigación.
Sus comentarios se vieron interrumpidos de pronto por un fuerte griterío
procedente del mesón que acabábamos de abandonar. Nos dimos vuelta: un sujeto
pequeño miraba al dueño, que agitaba ferozmente sus puños.
- ¡Ya estoy harto de que me pregunten sobre mis gansos! -gritaba Windigate-.
¡Váyanse todos al diablo! ¿Qué le importa? ¿Acaso le compré a usted los
gansos?
- No, pero uno de ellos era mío -gimió el hombrecito-. La señora Oakshott. me
dijo que se lo pidiera a usted.
- No aguanto más. ¡Largo de aquí!
Dio unos pasos hacia delante con gesto feroz y el preguntón se esfumó entre las
tinieblas.
- Ajá, esto puede ahorrarnos una visita a Brixton Road -susurró Holmes-. Venga
conmigo y veremos qué podemos sacarle a ese tipo.

79
Mesón: Posada o establecimiento donde se sirven comidas y bebidas.

101
Avanzando a largas zancadas, mi compañero no tardó en alcanzar al hombrecillo
y lo tocó con la mano en el hombro. El individuo se volvió bruscamente; en su cara
había desaparecido todo rastro de color.
- ¿Quién es usted? ¿Qué quiere? -preguntó con voz temblorosa.
- Perdone usted -dijo Holmes en tono suave-; he oído lo que le preguntaba hace
un momento al dueño del mesón Alpha, y creo que podría ayudarlo.
- ¿Usted? ¿Quién es usted? ¿Cómo puede saber algo de este asunto?
- Me llamo Sherlock Holmes, y mi trabajo consiste en saber lo que otros no saben.
- Pero usted no puede saber nada de esto.
- Perdone, pero lo sé todo. Anda usted buscando unos gansos que la señora
Oakshott, de Brixton Road, vendió al señor Windigate, del Alpha, y este a su
club, uno de cuyos miembros es el señor Henry Baker.
- Ah, señor, es usted el hombre que yo necesito -exclamó el hombrecito.
- En tal caso, lo mejor sería hablar de ello en una habitación confortable.
Sherlock Holmes hizo señas a un coche que pasaba.
- Pero antes de seguir adelante, dígame por favor a quién tengo el placer de
ayudar.
El hombre vaciló un instante.
- Me llamo John Robinson -respondió titubeando.
- No, no, el nombre verdadero -dijo Holmes en tono amable-. Siempre resulta
incómodo tratar de negocios con un alias.
- Está bien, mi verdadero nombre es James Ryder.
- Eso es. Jefe de servicio del hotel Cosmopolitan. Por favor, suba al coche y
pronto podré informarle de todo lo que desea saber.
El hombrecito asustado subió por fin al coche, y al cabo de media hora nos
encontrábamos de vuelta en la sala de estar de Baker Street.
- ¡Henos aquí! -dijo Holmes alegremente cuando penetramos en la habitación-.
Por favor, siéntese en el sillón de mimbre, señor Ryder. ¿Así que quiere usted
saber lo que fue de aquellos gansos? O más bien, deberíamos decir de aquel
ganso. Me parece que lo que le interesaba era un ave concreta… blanca, con una
franja negra en la cola.
- ¡Oh, señor! -exclamó Ryder con emoción-. ¿Puede usted decirme adónde fue a
parar?
- Aquí, y resultó ser un ave de lo más notable. Después de muerta…, puso el
huevo azul más pequeño, precioso y brillante que jamás se ha visto. Lo tengo
aquí en mi museo.
Nuestro visitante se puso en pie, tambaleándose, y se agarró con la mano
derecha a la repisa de la chimenea. Holmes abrió su caja fuerte y mostró el diamante
azul, que brillaba como una estrella.
- Se acabó el juego, Ryder -dijo Holmes muy tranquilo-. Sosténgase, hombre, que
se va a caer al fuego. Ayúdele a sentarse, Watson. Le falta sangre fría para

102
meterse en robos impunemente. Dele un trago de brandy80. Así. Ahora parece un
poco más humano. ¡Ladrón inexperto, ya lo creo!
Ryder permaneció sentado, mirando con ojos asustados a su acusador.
- Tengo ya en mis manos casi todos los eslabones y las pruebas que podría
necesitar. No obstante, hay que aclarar un poco para que el caso quede completo.
¿Había oído usted hablar de esta piedra de la condesa de Morcar, Ryder?
- Fue Catherine Cusack quien me habló de ella -dijo el hombre con voz cascada.
- Ya veo. La doncella de la señora. Bien, la tentación de hacerse rico de golpe y
con facilidad fue demasiado fuerte para usted. Sabía que ese pobre fontanero,
Horner, había estado complicado hace tiempo en un asunto semejante, y que eso
lo convertiría en el blanco de todas las sospechas. Entonces, usted y su cómplice
Cusack hicieron un pequeño desastre en el cuarto de la señora y se las arreglaron
para que llamaran a Horner. Y luego, después de que Horner se marchara,
desvalijaron el joyero, dieron la alarma e hicieron detener a ese pobre hombre.
De pronto, Ryder se dejó caer sobre la alfombra y se agarró a las rodillas de mi
compañero.
- ¡Por amor de Dios, tenga compasión! -chillaba-. ¡Piense en mi padre! ¡En mi
madre! Esto les rompería el corazón. Jamás hice nada malo antes, y no lo
volveré a hacer. ¡Lo juro! ¡No me lleve a los tribunales!
- ¡Vuelva a sentarse en la silla! -dijo Holmes rudamente-. Es muy bonito eso de
llorar y arrastrarse ahora, pero bien poco pensó usted en ese pobre Horner, preso
por un delito del que no sabe nada.
- Huiré, señor Holmes. Saldré del país. Así tendrán que retirar los cargos contra
él.
- Ya hablaremos de eso. Ahora díganos la verdad, porque en ello reside su única
esperanza de salvación: ¿cómo llegó la piedra al buche del ganso, y cómo llegó
el ganso al mercado público?
Ryder se pasó la lengua por los labios resecos y dijo:
- Le diré lo que sucedió, señor. Una vez detenido Horner, me pareció que lo mejor
sería esconder la piedra cuanto antes, porque no sabía en qué momento se le
podía ocurrir a la policía registrarme a mí y a mi habitación. En el hotel no había
ningún escondite seguro. Salí como si fuera a hacer un recado y me fui a casa de
mi hermana, que está casada con un tipo llamado Oakshott y vive en Brixton
Road, donde se dedica a engordar gansos para el mercado. La saludé, mi
hermana me preguntó qué me ocurría para estar tan pálido, pero le dije que
estaba nervioso por el robo de joyas en el hotel. Luego me fui al patio trasero
donde fumé una pipa para calmarme. Y mirando a los gansos se me ocurrió una
idea. En otros tiempos, tuve un amigo llamado Maudsley que se fue por el mal
camino y acaba de cumplir condena en Pentonville81. Un día nos encontramos y
se puso a hablarme sobre las diversas clases de ladrones y cómo se deshacían de
lo robado. Sabía que no me delataría, porque yo conocía un par de secretos

80
Brandy: Bebida alcohólica obtenida a través de la destilación del vino.
81
Pentonville es una prisión de hombres ubicada en Londres.

103
suyos, así que decidí ir a Kilburn82, que es donde vive, y confiarle mi situación.
Él me indicará cómo convertir la piedra en dinero. Pero ¿cómo llegar hasta él sin
contratiempos? Unas semanas antes, mi hermana me había dicho que podía
elegir uno de sus gansos como regalo de Navidad. Agarraría mi ganso y en su
interior llevaría la piedra hasta Kilburn. Elegí uno de los gansos, un magnífico
ejemplar, blanco y con una franja en la cola. Lo sujeté, le abrí el pico y le metí la
piedra por el gaznate83, tan abajo como pude llegar con los dedos. El pájaro
tragó, y sentí la piedra pasar por la garganta y llegar al buche. Pero el animal
forcejeaba y aleteaba, y mi hermana salió a ver qué ocurría. Cuando me volví
para hablarle, el bicho se me escapó y regresó dando un pequeño vuelo entre sus
compañeros.
«- ¿Qué estás haciendo con ese ganso, Jem? -preguntó mi hermana.
«- Bueno -dije-, como dijiste que me ibas a regalar uno por Navidad, estaba
mirando cuál es el más gordo.
«-Oh, ya hemos apartado uno para ti -dijo ella-. Lo llamamos el ganso de Jem.
Es aquel grande y blanco. En total hay veintiséis; o sea, uno para ti, otro para nosotros y
dos docenas para vender.
«-Gracias, Maggie -dije yo-. Pero, si te da lo mismo, prefiero ese otro que estaba
examinando. El blanco con una raya en la cola, que está justo en el medio.
«-Bueno, como quieras -dijo ella, un poco disgustada-. Mátalo y te lo llevas.
- Así lo hice, señor Holmes, y me llevé el ave hasta Kilburn. Le conté a mi amigo
lo que había hecho, porque es de la clase de gente a la que se le puede contar una
cosa así. Se divirtió mucho con mi incursión en el delito. Luego, tomamos un
cuchillo y abrimos el ganso. Se me encogió el corazón, porque allí no había ni
rastro de la piedra, y comprendí que había cometido una terrible equivocación.
Dejé el ganso, corrí a casa de mi hermana y fui derecho al patio. No había ni un
ganso a la vista.
«- ¿Dónde están todos, Maggie? -exclamé.
«- Se los llevaron a Windigate, el dueño del mesón Alpha- explicó ella.
«- ¿Había otro con una raya en la cola, igual que el que yo me llevé? -pregunté.
«- Sí, Jem, había dos con raya en la cola. Jamás pude distinguirlos.
- Entonces comprendí todo, y corrí a toda la velocidad en busca de ese Windigate,
pero este se negó a decirme a quién le vendió mi ganso. Y ahora… ahora soy un
ladrón, estoy marcado, y sin haber llegado a tocar la riqueza por la que vendí mi
buena fama. ¡Que Dios se apiade de mí!
Estalló en sollozos convulsivos, con la cara oculta entre las manos.

82
Kilburn es un área del noroeste de Londres.
83
Gaznate: Garganta.

104
Se produjo un largo silencio, roto tan sólo por su agitada respiración y por el
rítmico tamborileo de los dedos de Sherlock Holmes sobre el borde de la mesa. Por fin,
mi amigo se levantó y abrió la puerta de par en par.
- ¡Váyase! -dijo.
- ¿Cómo, señor? ¡Dios le bendiga!
- Ni una palabra más. ¡Fuera de aquí!
Y no hicieron falta más palabras. Hubo una carrera precipitada, un pataleo en la
escalera, un portazo y el seco repicar de pies que corrían en la calle.
- Al fin y al cabo, Watson -dijo Holmes, estirando la mano en busca de su pipa-,
la policía no me paga para que cubra sus deficiencias. Si Horner corriera peligro,
sería diferente, pero este individuo no declarará contra él, y el proceso no
seguirá adelante. Supongo que estoy indultando84 a un delincuente, pero
también es posible que esté salvando un alma. Este tipo no volverá a
descarriarse. Está demasiado asustado. Además, estamos en época de perdonar.
La casualidad ha puesto en nuestro camino un problema de lo más curioso y
extravagante, y su solución es recompensa suficiente. Si tiene usted la
amabilidad de tirar de la campanilla, doctor, iniciaremos otra investigación.

Publicado en Las aventuras de Sherlock Holmes (1892).

Sobre el autor:

Arthur Conan Doyle nació en 1859.


Fue escritor y médico: intentó ejercer como
oftalmólogo, pero la ausencia de pacientes
le permitió escribir las obras que lo harían
famoso. El mayor logro de su carrera
literaria es la invención del detective
―Sherlock Holmes‖.
Sus relatos fueron publicados mayormente en la prensa inglesa y tenía
miles de lectores fanáticos que no se perdían ninguno de los casos de Holmes.
Además de cuentos y novelas policiales, escribió narraciones de ciencia ficción
y novelas históricas.
Algunas de las aventuras de Sherlock son: Estudio en escarlata (1887),
El signo de los cuatro (1890) y El sabueso de los Baskerville (1902).

Actividades:

1) Indicá con un la resolución del caso que se corresponda


con la historia:
84
Indulto: Medida especial de gracia por la cual la autoridad competente perdona a una persona toda o
parte de la pena a que había sido condenada.

105
a) James Ryder señaló al culpable del robo del diamante, John Horner. Él fue el último
en estar en la habitación de la condesa de Morcar y tenía antecedentes penales. □
b) John Horner fue inculpado falsamente por James Ryder para encubrir su robo del
diamante azul. □
c) El caso nunca se resuelve, sino que permanece abierto porque Holmes decide
ocultar lo sucedido a la policía. □
d) La astucia de Holmes -y no la de Ryder- develó el misterio: la culpable del robo del
diamante de la condesa fue su propia doncella:
Catherine Cusack. □
e) Holmes descubre el complot entre Cusack,
Ryder y Horner y decide avisar a la policía de
inmediato. □

2)a) ¿Qué caso policial deben resolver Holmes y Watson?


b) ¿Cómo advierte Holmes que el dueño del sombrero sufre problemas
económicos? Subrayá en el cuento los argumentos brindados por el detective.
c) ¿Qué reacción muestra Baker cuando Holmes le ofrece el buche y los otros
restos del ganso extraviado? ¿Por qué es un dado importante?

3) Colocá verdadero (V) o falso (F) según corresponda:

▪ Holmes considera que el robo del diamante es un caso trivial. ___


▪ Las suposiciones de Holmes respecto de Baker son erróneas. ___
▪ El dueño del mesón Alpha alerta a Ryder sobre la presencia de Holmes y Watson. ___
▪ Catherine Cusack es cómplice de James Ryder. ___
▪ Maggie, la hermana de Ryder, estaba enterada del robo. ___

4) Encerrá en un círculo las opciones correctas:

●En “El diamante azul”, quien relata los hechos es Holmes/ Watson/ una voz externa,
que es un narrador protagonista/ omnisciente/ testigo.

5) Una historia está hecha de acciones que realizan los personajes o los afectan
de algún modo. Las acciones principales, son aquellas que resultan
indispensables para contar la historia, porque hacen avanzar el relato. No
pueden modificarse, ni suprimirse, ya que, sin ellas, la narración cambiaría
completamente.
En cambio, las acciones secundarias son los hechos que agregan información o
anécdotas al relato central, pero no son imprescindibles para el desarrollo de la
historia.
Señalá con una P las acciones principales del cuento y con una S las
secundarias:

▪ Peterson presencia un intento de asalto. ……

106
▪ Hallan al sombrero y al ganso. ……
▪ Holmes y Watson discuten sobre el sombrero. ……
▪ Peterson ingresa con el diamante azul. ……
▪ Holmes y Watson entrevistan al dueño del mesón. ……
▪ Holmes y Watson se encuentran con Ryder. ……

6) a) ¿Por qué Holmes decide perdonar a Ryder? ¿A qué se refiere cuando dice
―estamos en época de perdonar‖?
b) ¿Están de acuerdo con la actitud tomada por el detective? ¿Por qué?

7) a) Releé el apartado teórico La investigación deductiva. Ejemplificá los tres


pasos de la investigación mediante lo ocurrido con Henry Baker.
b) Resaltá en el cuento cómo deduce Sherock Holmes que la mujer de Henry
Baker ha dejado de amarlo y que John Horner fue un excelente blanco para
culpar.

8) Marcá con una los elementos del contexto sociohistórico


presentes en el cuento:
a) Descubrimientos científicos. □ b) Mención a la policía. □
c) Espacios propios de la ciudad. □ d) Prensa periódica. □

NIDO DE AVISPAS

de Agatha Christie

John Harrison salió de la casa y se detuvo un momento en la terraza mirando


hacia el jardín. Era un hombre corpulento con un rostro enjuto, cadavérico. Su aspecto
solía ser bastante adusto85, pero cuando, como en ese momento, las duras facciones se
ablandaban en una sonrisa, había en él algo muy atractivo.
Harrison amaba su jardín, y este no se había visto nunca tan bonito como lo
estaba en ese atardecer de agosto, soleado y caluroso. Las rosas trepadoras todavía se
veían hermosas; los clarines86 perfumaban el aire.
Un crujido bien conocido hizo que Harrison volteara la cabeza de manera
brusca. ¿Quién entraba por la puertita del jardín? Enseguida, una expresión de total
perplejidad le cubrió el rostro, ya que la acicalada87 figura que avanzaba por el sendero
era la última persona que esperaba ver en ese rincón del mundo.
- ¡Pero qué sorpresa! – gritó Harrison -. ¡Monsieur88 Poirot!

85
Adusto: Rígido.
86
Clarines: Planta herbácea de naturaleza trepadora.
87
Acicalada: Extremadamente pulcro, limpio.
88
Monsieur: “Señor” en francés.

107
Era, por cierto, el famoso Hércules Poirot, cuyo renombre como detective se
había esparcido por todo el mundo.
- Sí, soy yo. Usted me dijo en una ocasión: ―Si alguna vez anda por este
rincón del mundo, venga a verme‖. Le tomé la palabra. Aquí llego.
- Y yo estoy encantado – dijo Harrison efusivamente-. Siéntese y tómese
una copa.

Con un gesto cortés, le indicó una mesa que se encontraba en la galería y sobre
la que había un surtido de botellas.
- Le agradezco- dijo Poirot, mientras se hundía en un sillón de mimbre-.
Supongo que no tendrá jarabe… No, no, ya me parecía que no. Entonces, un
poco de soda sin whisky, - Y añadió con una voz llena de afecto mientras el otro
colocaba el vaso a su lado-: Ay mis bigotes están torcidos. ¡Es el calor
insoportable!
- ¿Y qué lo trae a este tranquilo lugar? - preguntó Harrison mientras se
dejaba caer en otro sillón-. ¿Un viaje de placer?
- No, mon ami89, de negocios.
- ¿De negocios? ¿En este sitio apartado del mundo?

Poirot movió la cabeza con gravedad.


- Pero sí amigo mío, no todos los crímenes se cometen entre las
multitudes.

Harrison se río.
- Supongo que esa fue una observación bastante tonta de mi parte. Pero,
¿qué crimen en particular está investigando por aquí? ¿O es algo que no debo
preguntar?
- Puede preguntar- dijo el detective-. En realidad, prefiero que usted
pregunte.

Harrison lo miró con curiosidad y percibió algo un poco inusitado90 en la actitud


del detective.
- ¿Entonces está investigando un crimen? – comenzó a decir bastante
dubitativo-. ¿Algo muy grave?
- Un crimen de los más serios que existen.
- Es decir…
- Asesinato.

Hércules Poirot dijo esa palabra de un modo tan grave que Harrison se quedó
bastante desconcertado. El detective le clavaba los ojos, y otra vez hubo algo tan
extraño en su mirada que el hombre apenas supo cómo continuar. Al final, dijo:

89
Mon ami: “Amigo mío” en francés.
90
Inusitado: Fuera de lo normal.

108
- Pero no he oído hablar de ningún asesinato.
- No- dijo Poirot-; seguro que no.
- ¿Quién ha sido asesinado?
- Por el momento- dijo Hércules Poirot-, nadie.
- ¿Qué?
- Por eso le dije que usted no debe haber oído hablar de ningún crimen.
Estoy investigando uno que todavía no ha tenido lugar.
- Pero eso no tiene sentido.
- Sí que lo tiene, y mucho. Investigar un asesinado antes de que ocurra,
con seguridad, es mucho mejor que hacerlo después. Hasta incluso, si se nos
ocurre alguna idea, podríamos impedirlo.

Harrison lo miró fijo.


- No está hablando en serio, monsieur Poirot.
- Pero sí, hablo en serio.
- ¿Realmente cree que se va a cometer un crimen? ¡Ah, es absurdo!

Hércules Poirot continuó sin siquiera prestar oídos a la observación.


- A menos que nosotros logremos impedirlo. Sí, mon ami, eso es lo que
pretendo decir.
- ¿Nosotros?
- He dicho ―nosotros‖. Voy a necesitar su cooperación.
- ¿Y por eso vino usted hasta aquí?

Poirot volvió a mirarlo y, otra vez, algo indefinible hizo que Harrison se sintiera
incómodo.
- Vine aquí, monsieur Harrison, porque…, bueno…, usted me cae bien.

Y luego añadió con una voz completamente diferente:


- Veo que tiene allí un nido de avispas. Debería destruirlo.

El cambio de tema hizo que Harrison frunciera el ceño bastante perplejo. Siguió
la mirada de Poirot y dijo con una voz llena de desconcierto:
- De hecho, voy a hacerlo. O mejor dicho, lo va a hacer Langton. ¿Se
acuerda de Langton? Estaba en la misma cena en la que nos conocimos. Va a
venir esta noche a sacar el nido. Se ufana91 de saber hacer muy bien el trabajo.
- Ah- dijo Poirot-. ¿Y cómo lo hará?
- Con nafta y el pulverizador del jardín. Trae su propio pulverizador; es de
un tamaño más conveniente que el mío.
- Hay otra manera, ¿no? – preguntó Poirot-. Con cianuro de potasio92.

91
Ufana: Se alaba de manera presuntuosa.
92
Cianuro de potasio: Sal inorgánica denominada sal de potasio del cianuro de hidrógeno o ácido
cianhídrico.

109
Harrison pareció sorprenderse un poco.
- Sí, pero ese es un sistema bastante peligroso. Siempre se corre un
pequeño riesgo cuando se tiene cianuro en casa.

Poirot asintió con gesto grave.


- Sí, es un veneno mortal. -Esperó un minuto y luego repitió con voz
grave: ―Un veneno mortal‖.
- Útil si uno quiere sacarse de encima a la suegra, ¿eh? – dijo Harrison con
una risa.

Pero Hércules Poirot mantuvo su expresión seria.


- Y usted, ¿está bastante seguro, monsieur Harrison, de que es con nafta
que Langton va a destruir su nido de avispas?
- Sí, ¿Por qué?
- Por curiosidad. Estuve en la farmacia en Barchester esta tarde y, para una
de mis compras tuve que firmar el libro de venenos93. Vi la última anotación.
Era por cianuro de potasio y estaba firmada por Claude Langton.

Harrison lo miró con los ojos abiertos de par en par.


- Es raro- observó-. El otro día Langton me dijo que ni soñando usaría
veneno; de hecho, comentó que no deberían venderlo para usarlo en el jardín.

Poirot miró hacia las rosas. Su voz sonó muy tranquila cuando formuló una
pregunta:
- ¿Le cae bien Langton?

El otro lo miró fijo. De alguna manera, la pregunta lo había tomado


desprevenido.
- Yo…yo…bueno, es decir…por supuesto, me cae bien. ¿Por qué no iba a
ser así?
- Solo me preguntaba- dijo Poirot apaciblemente- si le caía bien.

Y como Harrison no respondiera, prosiguió:


- También me he preguntado si usted le cae bien a él.
- ¿Adónde quiere llegar monsieur Poirot? Hay algo en sus ideas que no
logro comprender.
- Voy a ser muy franco. Usted está comprometido en matrimonio,
monsieur Harrison. Yo conozco a la señorita Molly Deane. Es encantadora, una
joven muy hermosa. Estuvo comprometida con Claude Langton y, luego, lo
abandonó por usted. -Harrison asintió con la cabeza-. No pregunto qué razones

93
Libro de venenos: En esa época, quien compraba un veneno o alguno de sus derivados en la farmacia
debía firmar un libro que registraba ese tipo de compras.

110
pudo tener ella; su decisión puede haber estado justificada. Pero le digo, no es
suponer demasiado que Langton no haya olvidado ni perdonado.
- Se equivoca, monsieur Poirot. Le juro que no es así. Langton es un
deportista y se ha tomado las cosas como un caballero. Ha sido asombrosamente
decente conmigo; ha hecho un gran esfuerzo por mostrarse amistoso.
- ¿Y eso a usted no le parece un poco raro? Usted usa la palabra
―asombrosamente‖, pero no parece estar asombrado.
- ¿Qué quiere decir, monsieur Poirot?
- Quiero decir- respondió Poirot, y su voz tenía un tono nuevo- que un
hombre puede ocultar su odio hasta que llegue el momento adecuado.
- ¿Odio? - Harrison sacudió la cabeza y se rio.
- Los ingleses son muy estúpidos- dijo Poirot-. Creen que pueden engañar
a cualquiera, pero que nadie puede engañarlos. El deportista, el caballero, nunca
nadie pensaría que hubiera maldad en él. Y porque son valientes, pero tontos, a
veces mueren cuando no tienen necesidad de morir.
- Usted me está haciendo una advertencia- dijo Harrison, en voz baja-.
Ahora veo claro qué era lo que me intrigaba en su actitud. Quiere prevenirme
contra Claude Langton y por eso ha venido hoy aquí.

Poirot asintió con la cabeza. Harrison se puso de pie de un salto.


- Pero usted está loco, monsieur Poirot. Esto es Inglaterra. Acá las cosas no
suceden así. Los pretendientes decepcionados no andan apuñalando a la gente
por la espalda y envenenándola. Y se equivoca con respecto a Langton. Ese
joven no mataría ni una mosca.
- La vida de las moscas no me preocupa- dijo Poirot con tranquilidad-. Y
aunque usted diga que Langton no mataría a ninguna, se olvida de que ya está
preparándose para quitarles la vida a varios miles de avispas.

Harrison no respondió de inmediato. El pequeño detective se puso de pie. Se


acercó a un amigo y le colocó una mano en el hombro. Estaba tan agitado que casi
sacudió al hombretón y, al mismo tiempo, le susurró en el oído:
- Despierte, amigo mío, despierte. Y mire, mire lo que le estoy señalando.
Allí, cerca de la raíz de ese árbol. ¿Ve las avispas que regresan a casa
plácidamente, al final del día? Dentro de un rato, habrá destrucción y ellas no lo
saben. No hay nadie que se lo cuente. No tienen, parece, un Hércules Poirot. Le
digo, monsieur Harrison, que he venido por mi trabajo. Los asesinatos son mi
trabajo. Y son mi negocio antes de que ocurran tanto como después. ¿A qué hora
viene monsieur Langton a sacar el nido de avispas?
- Langton nunca haría…
- ¿A qué hora?
- A las nueve. Pero le digo, está totalmente equivocado. Langton nunca
sería capaz…
- ¡Estos ingleses! – gritó Poirot fuera de sí.

Recogió su sombrero y su bastón, avanzó por el sendero y se detuvo para


hablar por encima del hombro:
111
- No me quedaré a discutir con usted. Lo único que lograría es
enfurecerme. Pero voy a volver a las nueve.

Harrison abrió la boca para hablar, pero Poirot no le dio la oportunidad de


hacerlo.
- Sé lo que va a decir: ―Langton, nunca haría…‖, etcétera. ¡Ah, Langton
nunca haría! Pero de todas maneras voy a volver a las nueve. Me divertiré un
rato (digámoslo así) viendo cómo sacan un nido de avispas. ¡Otro de sus
deportes ingleses!

No esperó ninguna respuesta y se fue apresurado por el sendero para salir por
la puertita que crujía. Cuando ya estaba en la calle, aminoró94 el paso. Poco a poco,
su vivacidad se fue apagando y su rostro adquirió una expresión preocupada. En ese
momento, sacó el reloj de su bolsillo y miró la hora. Las agujas señalaban las ocho y
diez. ―Dentro de tres cuartos de hora- murmuró-, me preguntaré si no debí haber
esperado‖.
Sus pasos se hicieron más lentos, como si una fuerza extraña lo obligara a
volver. Un vago mal presentimiento lo había asaltado. Sin embargo, se desprendió
con decisión de esas ideas y avanzó en dirección al pueblo. Pero el rostro todavía
estaba alterado, y una o dos veces sacudió la cabeza como si algo lo preocupara.
Todavía faltaban algunos minutos para las nueve, cuando se acercó otra vez
a la puertita del jardín. Era una noche hermosa, tranquila; apenas alguna brisa movía
las hojas. Había tal vez, algo siniestro en la quietud, como la calma que precede a la
tormenta.
Poirot aceleró un poco el paso. De pronto se sentía inquieto e inseguro.
Temía no sabía qué.
En ese momento se abrió la puertita del jardín y Claude Langton salió con
paso veloz hacia la calle. Cuando vio a Poirot se mostró sobresaltado.
- Ah, esteeee, buenas noches.
- Buenas noches, monsieur Langton. Llegó temprano.

Langton lo miró asombrado.


- No entiendo qué quiere decir.
- ¿Sacó el nido de avispas?
- La verdad, no.
- Ah- dijo Poirot, suavemente-. De modo que no ha sacado el nido de
avispas. Entonces, ¿qué hizo?
- Ah, solo me senté y charlé un poco con mi viejo amigo Harrison. Ahora
tengo que darme prisa, monsieur Poirot. No tenía idea de que usted andaba por
este rincón del mundo.
- Tengo un asunto de negocios que atender, ¿sabe?

94
Aminorar: Reducir en cantidad, calidad o intensidad.

112
- ¡Ah! Bueno, encontrará a Harrison en la terraza. Discúlpeme, pero no
puedo detenerme.

Se alejó a toda prisa. Poirot lo miró desde atrás. ¡Un tipo joven, nervioso,
buen mozo, de labios finos!
―De modo que encontraré a Harrison en la terraza- murmuró Poirot-. Me
pregunto si será así‖.
Entró por la puertita del jardín y avanzó por el sendero. Harrison estaba
sentado en una silla, al lado de la mesa. Permanecía inmóvil y ni siquiera giró la
cabeza cuando Poirot se le acercó.
- ¡Ah! Mon ami- exclamó Poirot-. ¿Está bien?

Hubo una larga pausa, y luego Harrison acotó con una voz extraña, como
aturdida:
- ¿Qué dijo?
- Le pregunté si se encuentra bien.
- ¿Bien? Sí, estoy bien. ¿Por qué no iba a estarlo?
- ¿No siente ningún efecto extraño?
- ¿Efecto extraño? ¿De qué?
- Del carbonato de sodio95.

Harrison se espabiló de pronto.


- ¿Carbonato de sodio? ¿A qué se refiere?

Poirot hizo un gesto como de disculpa.


- Lamento infinitamente haberme visto en la necesidad, pero le puse un
poco en el bolsillo.
- ¿Me puso un poco en el bolsillo? ¿Para qué, su puede saberse?

Harrison lo miró fijo. Poirot hablaba de manera tranquila e impersonal, como


un conferenciante96 que baja su nivel al de un niño pequeño.
- Mire, una de las ventajas, o desventajas, de ser un detective es que lo
hace entrar a uno en contacto con los bajos fondos de la sociedad. Y los bajos
fondos pueden enseñarle algunas cosas muy interesantes y curiosas. Una vez me
interesé en un carterista al que acusaban de un robo que no había cometido, y
logré sacarlo de la cárcel. Y como se sintió agradecido, me pagó de la única
manera que era capaz de concebir, y que consiste en enseñarme los trucos de su
oficio. Y entonces, sucede que, si así lo decido, puedo birlarle97 algo del
bolsillo a un hombre sin que él siquiera sospeche nada. Le coloco una mano en

95
Carbonato de sodio: Sal blanca que se usa, entre otras cosas, para la fabricación de jabón y vidrio.
96
Conferenciante: Persona que diserta en público sobre algún punto doctrinal.
97
Birlar: Hurtar algo sin intimidación y con disimulo.

113
el hombro, me pongo nervioso, y él no siente nada. Pero mientras tanto, logro
pasar lo que hay en su bolsillo a mi bolsillo, y dejo carbonato de sodio en su
lugar. Ya ve- prosiguió Poirot en tono soñador-, si un hombre quiere manotear
un poco de veneno rápidamente para ponerlo en un vaso sin que nadie lo vea, lo
que tiene que hacer, en definitiva, es ponérselo en el bolsillo derecho del saco;
no hay ningún otro lugar. Yo sabía que estaría allí.

Dejó caer la mano adentro de su bolsillo y sacó un puñado de cristales


blancos y desparejos.
- Demasiado peligrosos- murmuró- para llevarlos así…, sueltos.

Con calma y sin apurarse, sacó de otro bolsillo una botella de boca ancha.
Deslizó los cristales dentro, se acercó a la mesa y llenó la botella con agua común.
Luego la tapó con cuidado con un corcho y la sacudió hasta que los cristales se
disolvieron. Harrison lo miraba como fascinado.
Satisfecho con la solución que había preparado, Poirot dio unos pasos hacia
el nido. Descorchó la botella, giró la cabeza hacia un lado y vertió la solución dentro
del nido de avispas. Después volvió sobre sus pasos, mirando.
Algunas avispas que volvían se posaban, se agitaban un poco y luego se
quedaban caídas, inmóviles. Otras avispas se arrastraban afuera del agujero solo
para morir. Poirot observó durante uno o dos minutos; luego sacudió la cabeza y
volvió a la galería.
- Una muerte rápida- dijo-. Una muerte muy rápida.

Harrison recuperó la voz.


- ¿Qué es lo que sabe?

Poirot clavó la vista adelante.


- Como le dije, vi el nombre de Claude Langton en el libro. Lo que
no le conté es que casi inmediatamente después y en forma casual me encontré
con él. Me dijo que había comprado cianuro de potasio a su pedido, para librarse
de un nido de avispas. Eso me sorprendió, porque me pareció un poco extraño,
amigo mío, ya que recuerdo que en esa cena de la que me habló, usted estuvo
pontificando98 sobre los méritos superiores de la nafta y denostando99 la
compra de cianuro por ser algo peligroso e innecesario.
- Prosiga.
- Yo sabía otra cosa más. Había visto a Claude Langton y Molly
Deane juntos, cuando ellos creían que no los estaba viendo nadie. No sé qué
pelea de enamorados fue la que separó en un principio a la pareja y la llevó a
ella a caer en los brazos de usted, pero me di cuenta de que las diferencias
estaban superadas y de que la señorita Deane se veía atraída otra vez por su viejo

98
Pontificando: Alabando, resaltando.
99
Denostar: Lo contrario a pontificar. Rechazar. Injuriar.

114
amor. También conocía algo más, amigo mío. Hace poco, estaba en la calle
Harley y lo vi a usted que salía de la casa de cierto médico. Conozco a ese
médico; sé por qué clase de enfermedades se lo consulta, y leí la expresión en su
rostro. La he visto solo una vez o dos en mi vida, pero es difícil de confundirla
con otra. Era el rostro de un hombre sentenciado a muerte. ¿Estoy en lo cierto?
- Sí. Me dio dos meses de vida.
- Usted no me vio, amigo mío, porque tenía otras cosas en las que
pensar. Pero observé algo más en su rostro: esa costa que le dije esta tarde que
los hombres tratan de ocultar. Allí vi odio, amigo mío. Usted no se preocupó por
ocultarlo, porque creía que no había nadie que lo mirara.
- Prosiga- dijo Harrison.
- No hay mucho más para decir. Andaba por aquí, vi el nombre de
Langton por casualidad en el libro de venenos y, tal como le conté, me encontré
con él. Después vine a verlo a usted. Le tendí trampas. Usted negó haberle
pedido a Langton que consiguiera cianuro y se sorprendió de que él lo hubiera
hecho. Al principio usted se desconcertó por mi aparición, pero enseguida vio lo
bien que encajaría todo, y me instó a profundizar mis sospechas. Yo sabía por el
mismo Langton que iba a venir a las ocho y media. Usted me dijo a las nueve,
pensando que yo iba a volver y me encontraría con los hechos consumados.
- ¿Para qué vino? - gritó Harrison-. ¡No debería haber venido!

Poirot se puso de pie.


- Se lo dije, los asesinatos son mi trabajo.
- ¿Asesinato? Suicidio, querrá decir.
- No- la voz de Poirot sonó penetrante y clara-. Quiero decir
asesinato. Su muerte iba a ser rápida y sencilla, pero la muerte que planeó para
Langton era la peor que puede sufrir un hombre. Él compra el veneno, viene a
verlo a usted y están solos. Usted se muere repentinamente, y encuentran cianuro
en su vaso. Y a Claude Langton lo ahorcan. Ese era su plan.

Harrison gimió de nuevo.


- ¿Para qué vino? ¿Para qué vino?
- Se lo dije, pero hay otra razón. Usted me cae bien. Escuche, mon
ami, usted es un hombre que va a morir; ha perdido a la joven a la que ama, pero
hay una cosa que usted no es: un asesino. Dígame ahora: ¿está contento de que
haya venido yo, o lo lamenta?

Hubo una pausa momentánea, y luego Harrison se puso de pie. Había una
nueva dignidad en su rostro: el aspecto de un hombre que ha vencido su propia
miseria. Estiró la mano por encima de la mesa.
- Gracias a Dios que ha venido- gritó-. ¡Ah! Gracias a Dios que ha
venido.

© 1928 Agatha Christie Limited.

115
Sobre la autora:

Agatha Christie nació en Torquay, Inglaterra en 1890.


Como escritora, se especializó en la literatura policial y por su
trabajo tuvo reconocimiento internacional. A lo largo de su
carrera publicó sesenta y seis novelas policiales Además de
incursionar como autora teatral en obras como La
ratonera o Testigo de cargo.
En 1920 publicó su novela El
misterioso caso de Styles, donde introdujo por
primera vez el personaje del detective Hércules Poirot. Entre sus
obras más importantes podemos destacar Asesinato en el Orient
Express (1934), Muerte en el Nilo (1936) y Diez Negritos (1939).
En 1961, fue nombrada miembro de la Real Sociedad de Literatura
y hecha doctora honoris causa en Letras por la Universidad de
Exeter. En 1971 se le concedió el título de Dama del Imperio
Británico, un título de nobleza poco frecuente. Falleció en 1976.

Actividades:
1) Tildar las opciones correctas.

▪ Hércules Poirot viaja... ▪ Claude Langton es...

por placer. □ el primo de Harrison. □


por negocios. □ un amigo de Poirot. □
para despedir a un amigo. □ la expareja de Deane. □

▪ Harrison padece una enfermedad... ▪ La historia transcurre en....


terminal. □ un lugar indefinido. □
pasajera. □ un tren. □
crónica. □ Inglaterra. □

▪ ¿Cómo sabe Poirot que Harrison pidió comprar cianuro de potasio?


Se lo cuenta el vendedor de venenos. □
Se lo revela Langton durante su encuentro. □
Lo confiesa el mismo Harrison al sentirse acorralado. □

▪ Los hechos narrados se desarrollan...


en meses. □

116
en el transcurso de unas horas. □
en años. □
2) Según Harrison ¿de qué manera Langton destruiría esa noche el nido de avispas?

3) ¿Cuál era el plan de venganza de Harrison? ¿Qué lo motiva?

4) ¿Cuáles son las similitudes y diferencias entre la destrucción del nido de avispas y
el asesinato según Poirot? ¿Por qué el detective frustra los planes de su amigo?

5) Completá con la información faltante:

● Hércules Poirot descubre que Deane tiene una relación con Langton porque
……………………………
…………………………………………………………………………………………………………………………………………………..

● El detective deduce que John Harrison está gravemente enfermo porque


………………………………..
…………………………………………………………………………………………………………………………………………………..

●El protagonista sabe que Harrison miente al afirmar que usaría nafta para eliminar el nido de
avispas porque …………………………………………………………………………………………………………………………..
…………………………………………………………………………………………………………………………………………………..

UN CRIMEN CASI PERFECTO

de Roberto Arlt

La coartada de los tres hermanos de la suicida fue verificada. Ellos no habían


mentido. El mayor, Juan, permaneció desde las cinco de la tarde hasta las doce de la
noche (la señora Stevens se suicidó entre las siete y las diez de la noche) detenido en
una comisaría por su participación imprudente en un accidente de tránsito. El segundo
hermano, Esteban, se encontraba en el pueblo de Lister desde las seis de la tarde de
aquel día hasta las nueve del siguiente, y, en cuanto al tercero, el doctor Pablo, no se
había apartado ni un momento del laboratorio de análisis de leche de la Erpa Cía.,
donde estaba adjunto a la sección de dosificación de mantecas en las cremas.

Lo más curioso del caso es que aquel día los tres hermanos almorzaron con la
suicida para festejar su cumpleaños, y ella, a su vez, en ningún momento dejó de
traslucir su intención funesta. Comieron todos alegremente; luego, a las dos de la tarde,
los hombres se retiraron.

Sus declaraciones coincidían en un todo con las de la antigua doméstica que


servía hacía muchos años a la señora Stevens. Esta mujer, que dormía afuera del
departamento, a las siete de la tarde se retiró a su casa. La última orden que recibió de la
señora Stevens fue que le enviara por el portero un diario de la tarde. La criada se
marchó; a las siete y diez el portero le entregó a la señora Stevens el diario pedido y el
proceso de acción que esta siguió antes de matarse se presume lógicamente así: la
117
propietaria revisó las adiciones en las libretas donde llevaba anotadas las entradas y
salidas de su contabilidad doméstica, porque las libretas se encontraban sobre la mesa
del comedor con algunos gastos del día subrayados; luego se sirvió un vaso de agua con
whisky, y en esta mezcla arrojó aproximadamente medio gramo de cianuro de potasio. A
continuación, se puso a leer el diario, bebió el veneno, y al sentirse morir trató de
ponerse de pie y cayó sobre la alfombra. El periódico fue hallado entre sus dedos
tremendamente contraídos.

Tal era la primera hipótesis que se desprendía del conjunto de cosas ordenadas
pacíficamente en el interior del departamento, pero como se puede apreciar, este
proceso de suicidio está cargado de absurdos psicológicos. Ninguno de los funcionarios
que intervinimos en la investigación podíamos aceptar congruentemente que la señora
Stevens se hubiese suicidado. Sin embargo, únicamente la señora Stevens podía haber
echado el cianuro en el vaso. El whisky no contenía veneno. El agua que se agregó al
whisky también era pura. Podía presumirse que el veneno había sido depositado en el
fondo o las paredes de la copa, pero el vaso utilizado por la suicida había sido retirado
de un anaquel100 donde se hallaba una docena de vasos del mismo estilo; de manera que
el presunto asesino no podía saber si la señora Stevens iba a utilizar este o aquel. La
oficina policial de química nos informó que ninguno de los vasos contenía
veneno adherido a sus paredes.

El asunto no era fácil. Las primeras pruebas, pruebas mecánicas como las
llamaba yo, nos inclinaban a aceptar que la viuda se había quitado la vida por su propia
mano, pero la evidencia de que ella estaba distraída leyendo un periódico cuando la
sorprendió la muerte transformaba en disparatada la prueba mecánica del suicidio.

Tal era la situación técnica del caso cuando yo fui designado por mis superiores
para continuar ocupándome de él. En cuanto a los informes de nuestro gabinete de
análisis, no cabían dudas. Únicamente en el vaso, donde la señora Stevens había bebido,
se encontraba veneno. El agua y el whisky de las botellas eran completamente
inofensivos. Por otra parte, la declaración del portero era terminante; nadie había
visitado a la señora Stevens después que él le alcanzó el periódico; de manera que si yo,
después de algunas investigaciones superficiales, hubiera cerrado el sumario
informando de un suicidio comprobado, mis superiores no hubiesen podido objetar
palabra. Sin embargo, para mí cerrar el sumario significaba confesarme fracasado.
La señora Stevens había sido asesinada, y había un indicio que lo comprobaba: ¿dónde
se hallaba el envase que contenía el veneno antes de que ella lo arrojara en su bebida?

Por más que nosotros revisáramos el departamento, no nos fue posible descubrir
la caja, el sobre o el frasco que contuvo el tóxico. Aquel indicio resultaba
extraordinariamente sugestivo. Además, había otro: los hermanos de la muerta eran tres
bribones101.

Los tres, en menos de diez años, habían despilfarrado los bienes que heredaron
de sus padres. Actualmente sus medios de vida no eran del todo satisfactorios. Juan
trabajaba como ayudante de un procurador especializado en divorcios. Su
conducta resultó más de una vez sospechosa y lindante con la presunción de un
chantaje. Esteban era corredor de seguros y había asegurado a su hermana en una gruesa
100
Anaquel: Estante.
101
Brión: Estafador, sinvergüenza.

118
suma a su favor; en cuanto a Pablo, trabajaba de veterinario, pero estaba descalificado
por la Justicia e inhabilitado para ejercer su profesión, convicto de haber dopado
caballos. Para no morirse de hambre ingresó en la industria lechera, se ocupaba de los
análisis.

Tales eran los hermanos de la señora Stevens. En cuanto a esta, había enviudado
tres veces. El día del ―suicidio‖ cumplió 68 años; pero era una mujer
extraordinariamente conservada, gruesa, robusta, enérgica, con el cabello totalmente
renegrido. Podía aspirar a casarse una cuarta vez y manejaba su casa alegremente y con
puño duro. Aficionada a los placeres de la mesa, su despensa estaba provista de vinos y
comestibles, y no cabe duda de que sin aquel ―accidente‖ la viuda hubiera vivido cien
años. Suponer que una mujer de ese carácter era capaz de suicidarse, es desconocer la
naturaleza humana. Su muerte beneficiaba a cada uno de los tres hermanos con
doscientos treinta mil pesos.

La criada de la muerta era una mujer casi estúpida, y utilizada por aquella en las
labores groseras de la casa. Ahora estaba prácticamente aterrorizada al verse engranada
en un procedimiento judicial.

El cadáver fue descubierto por el portero y la sirvienta a las siete de la mañana,


hora en que esta, no pudiendo abrir la puerta porque las hojas estaban aseguradas por
dentro con cadenas de acero, llamó en su auxilio al encargado de la casa. A las once de
la mañana, como creo haber dicho anteriormente, estaban en nuestro poder los informes
del laboratorio de análisis, a las tres de la tarde abandonaba yo la habitación donde
quedaba detenida la sirvienta, con una idea brincando en mi imaginación: ¿y si alguien
había entrado en el departamento de la viuda rompiendo un vidrio de la ventana y
colocando otro después que volcó el veneno en el vaso? Era una fantasía de novela
policial, pero convenía verificar la hipótesis.

Salí decepcionado del departamento. Mi conjetura102 era absolutamente


disparatada: la masilla solidificada no revelaba mudanza alguna.

Eché a caminar sin prisa. El ―suicidio‖ de la señora Stevens me preocupaba (diré


una enormidad) no policialmente, sino deportivamente. Yo estaba en presencia de un
asesino sagacísimo103, posiblemente uno de los tres hermanos que había utilizado un
recurso simple y complicado, pero imposible de presumir en la nitidez de aquel vacío.

Absorbido en mis cavilaciones104, entré en un café, y tan identificado estaba en


mis conjeturas, que yo, que nunca bebo bebidas alcohólicas, automáticamente pedí un
whisky. ¿Cuánto tiempo permaneció el whisky servido frente a mis ojos? No lo sé; pero
de pronto mis ojos vieron el vaso de whisky, la garrafa de agua y un plato con trozos de
hielo. Atónito quedé mirando el conjunto aquel. De pronto una idea alumbró mi
curiosidad, llamé al camarero, le pagué la bebida que no había tomado, subí
apresuradamente a un automóvil y me dirigí a la casa de la sirvienta. Una hipótesis daba
grandes saltos en mi cerebro. Entré en la habitación donde estaba detenida, me senté
frente a ella y le dije:

102
Conjetura: Suposición.
103
Superlativo de sagaz, es decir, hábil y astuto.
104
Cavilaciones: Reflexiones.

119
- Míreme bien y fíjese en lo que me va a contestar: la señora Stevens,
¿tomaba el whisky con hielo o sin hielo?
- Con hielo, señor.
- ¿Dónde compraba el hielo?
- No lo compraba, señor. En casa había una heladera pequeña que lo
fabricaba en pancitos. – Y la criada casi iluminada prosiguió, a pesar de su
estupidez.- Ahora que me acuerdo, la heladera, hasta ayer, que vino el señor
Pablo, estaba descompuesta. Él se encargó de arreglarla en un momento.

Una hora después nos encontrábamos en el departamento de la suicida con el


químico de nuestra oficina de análisis, el técnico retiró el agua que se encontraba en el
depósito congelador de la heladera y varios pancitos de hielo. El químico inició la
operación destinada a revelar la presencia del tóxico, y a los pocos minutos pudo
manifestarnos:

- El agua está envenenada y los panes de este hielo están fabricados con
agua envenenada.

Nos miramos jubilosamente. El misterio estaba desentrañado. Ahora era un


juego reconstruir el crimen. El doctor Pablo, al reparar el fusible de la heladera (defecto
que localizó el técnico) arrojó en el depósito congelador una cantidad de cianuro
disuelto. Después, ignorante de lo que aguardaba, la señora Stevens preparó un whisky;
del depósito retiró un pancito de hielo (lo cual explicaba que el plato con hielo disuelto
se encontrara sobre la mesa), el cual, al desleírse105 en el alcohol, lo envenenó
poderosamente debido a su al tal concentración. Sin imaginarse que la muerte la
aguardaba en su vicio, la señora Stevens se puso a leer el periódico, hasta que, juzgando
el whisky suficientemente enfriado, bebió un sorbo. Los efectos no se hicieron esperar.

No quedaba sino ir en busca del veterinario. Inútilmente lo aguardamos en su


casa. Ignoraban dónde se encontraba. Del laboratorio donde trabajaba nos informaron
que llegaría a las diez de la noche.

A las once, yo, mi superior y el juez nos presen tamos en el laboratorio de la


Erpa. El doctor Pablo, en cuanto nos vio comparecer en grupo, levantó el brazo como si
quisiera anatemizar106 nuestras investigaciones, abrió la boca y se desplomó inerte
junto a la mesa de mármol. Había muerto de un síncope107. En su armario se
encontraba un frasco de veneno. Fue el asesino más ingenioso que conocí.

Publicado en Cuentos completos I (Editorial Aguilar).

Sobre el autor:
Como vimos en la unidad anterior, Roberto Arlt fue un
escritor y dramaturgo argentino. Además de sus novelas, antologías y
obras de teatro, es conocido por sus Aguafuertes porteñas, una serie

105
Desleírse: Disolverse.
106
Anatemizar: Reprobar.
107
Síncope: Desmayo o pérdida súbita de la conciencia.

120
de artículos humorísticos publicados en distintos medios de comunicación.

Actividades:
1) Luego de leer el cuento, completá:

▪ Misterio a resolver …………………………………………. ▪ Víctima ……………………………..


▪ Sospechosos …………………………………………………… ▪ Lugar del hecho ………………..
▪ Culpable y motivo del crimen ……………………………………………………………………………………….

2) Uní con flechas cada hermano con su coartada:

● Juan Se encontraba en el laboratorio de la Erpa Cía.


● Esteban Estaba detenido en una comisaría.
● Pablo Se encontraba en el pueblo de Lister.

3) a) ¿Qué elementos de la escena del crimen no terminan de convencer al


investigador para aceptar que el caso se trataría de un suicidio?
b) ¿Por qué el narrador califica a los hermanos como bribones?
c) ¿Qué observación le da la pista para resolver el enigma? Marcá en el
cuento el momento en el que se da cuenta de ello y cuándo se lo informa a
los lectores.
ZUGZWANG

de Rodolfo Walsh

¡Pobre comisario Laurenzi! Las cosas que me ha tenido que aguantar… ¿Cuánto
tiempo, por ejemplo, hace que vengo explotando sus recuerdos? Él solo habla, yo
escribo. «No hay bicho más peligroso que el hombre que escribe», suele decir
mirándome de reojo. «Explota a los amigos, se explota a sí mismo, explota hasta las
piedras. ¿Hay algo sagrado para él? ¿Hay algo intocable para él? ¿Conoce la piedad?
¿Conoce la simple decencia? No. Y todo por ver su nombre en alguna parte. Gente
rara…».

Cuando el comisario Laurenzi se pone así, yo me limito a sonreír. Siempre he


sostenido que cada hombre lleva adentro un demonio, y a veces más.

En el bar Rivadavia, donde nos encontramos casi todas las noches, se juega a
muchas cosas. El comisario prefiere el casín108. Yo prefiero el ajedrez. De esta

108
Casín: Juego que se realiza sobre una mesa de billar.

121
irreductible diferencia ha salido de todo: desde el patético mate pastor109 hasta el más
feroz desparramo de bochas y palitos110.

Ante el tablero, el comisario practica un juego solapado y simple. Quiero decir


que cultiva la agachada y el garrotazo111 por la espalda. Serio, impávido, paquidérmico,
hasta que lo calza a uno. Entonces le brillan los ojitos, se vuelve sentencioso y sobrador,
menciona a una misteriosa tía Euclidia que le enseñó a jugar lo poco que sabe… A esa
altura de las cosas, aún se puede abandonar la partida con dignidad. Si uno engrana112,
las carcajadas del comisario atronarán el café, sus dichos encenderán la sonrisa de los
mozos, acudirán los eternos mirones, comentarán lo perdido que está uno, ensayarán
presuntas jugadas salvadoras.

— ¡No joroben, por favor! —grita entonces uno—. ¡Los de afuera son de palo!

Y mueve. Y pierde. Con la sutil satisfacción de equivocarse solo.

— ¡Je, afeitado y sin visita! —comenta entonces el comisario, sonriendo


modestamente, y mira a su alrededor como invitando a que todos miren. Si lo
dejan, en esos momentos de euforia, hasta es capaz de pagar un café.

Claro que este no es el desarrollo normal de los acontecimientos. Las estadísticas


demuestran que me gana una vez de cada cinco que jugamos. Anoche, por ejemplo, lo
maté en pocas.

— ¡Mueva algo! —le dije con fina ironía.


— No puedo —se quejó—. Cualquier cosa que muevo, pierdo.
— Está en posición de zugzwang —le advertí.
— Claro, en zaguán113… Supiera lo cansado que me siento esta noche —aclaró
bostezando ostentosamente y barriendo con un delicado movimiento de la
mano izquierda sus derrotadas piezas—. Me ha ganado una buena partida.
— Le he dado una buena paliza —dije sin misericordia.
— No crea… No crea que no.

— La vida tiene situaciones curiosas —dijo Laurenzi, después de consolarse


con una grapa114 doble—. Posiciones de zaguán, como usted dice.
— ¡Zugzwang, comisario!
— Eso mismo —respondió sin inmutarse—. Porque, vamos a ver, usted que es
leído, ¿qué es una posición de zaguán?
— La posición de zugzwang —expliqué— es en ajedrez aquella en que se
pierde por estar obligado a jugar. Se pierde, porque cualquier movida que
uno haga es mala. Se pierde, no por lo que hizo el contrario, sino por lo que

109
En ajedrez, el mate pastor es un jaque mate que puede darse cuando la dama y el alfil cooperan para
atacar el punto f7, que es el más débil alrededor del rey, al estar defendido solo por este.
110
Instrumentos con que se juega el casín.
111
Se refiere a que el comisario Laurenzi disimula sus verdaderas intenciones para luego “golpear” al
contrincante con alguna de sus jugadas.
112
Engranar es enojarse.
113
El zaguán es el vestíbulo o portal de ingreso de una casa. Se juega con las semejanzas fonéticas entre
zugzwang y zaguán.
114
Grapa: Bebida alcohólica.

122
uno está obligado a hacer. Se pierde porque uno no puede, como en el póker,
decir «paso» y dejar que juegue el otro. Se pierde porque…
— Basta, m’hijo, si yo entiendo. ¿No acabo de verlo? Yo le pedí una definición,
y usted me da seis o siete. Pero una es bonita. Se pierde porque cualquier
cosa que uno haga está mal. En la vida también.
— Salute115, comisario. ¿Y eso?
— Vea, es muy simple. Suponga que ante una situación cualquiera hay dos
modos opuestos de obrar, A y B. Normalmente, si A es bueno, B será malo,
y viceversa. Es claro como el agua. Pero, a veces, A es malo y B también es
malo.
— ¿Y qué es bueno, comisario?
— Nada —dijo tristemente—. Nada…
— Es una historia larga y absurda —murmuró Laurenzi, acariciándose el
bigote—. Pero tiene algo que ver con esa partida que usted me acaba de
ganar, y por eso se la cuento.

» Yo vengo aquí desde que usted era un chico. Hace veinte años ya se
jugaba al ajedrez en estas mesas. Ese lenguaje que usted oye, esas frases hechas
que no escucharía en ninguna otra parte, esos chistes que nadie de afuera
entendería, se han ido formando con el tiempo. Una costumbre, una comodidad,
un vínculo borroso pero fuerte…

— Una tradición —interrumpí.


— Ríase, si quiere. Ese era el esquema. El contenido es un cúmulo de cosas que
trascienden el juego. Aquí han venido hombres tristes, hombres oscuros,
hombres preocupados, hombres que iban a tomar alguna tremenda decisión.
¿Los hubiera descubierto usted, con una sola mirada?
— Es imposible —admití—. Nadie nos reconoce con una sola mirada. Hacen
falta tantas miradas, y tantas palabras, y tanta superfluidad de gestos, y…
— Entonces no me interrumpa —dijo con hostilidad que no acerté a explicar—.
Era —prosiguió sin transición— un hombre canoso, delgado, que conversaba
muy poco. Por esa época, y le hablo de quince años atrás, tendría alrededor
de sesenta. Siempre lo vi con el mismo traje, pero impecablemente limpio y
planchado. También usaba bastón, un viejo bastón de madera bruñida y lisa,
de punta ferrada116. Le menciono el detalle porque eventualmente supe que
era un arma más peligrosa de lo que parecía. Lo usaba, dijo, para defenderse
de los muchachos, de las patotas… Quién sabe.

» Al ajedrez no jugaba nunca, pero daba la impresión de entender, porque


recorría todas las mesas con cara de inteligente, y si le preguntaban, respondía
con una jugada exacta.
» Me parece estarlo viendo, apoyado en su bastón, con la cabeza
imperceptiblemente ladeada, en desorden el cabello acerado117, los ojos claros y
luminosos y el aspecto de una sonrisa en los labios.
» Llegaba a una hora fija, saludaba, caminaba entre las mesas, miraba las
partidas, saludaba, se iba. No se daba con nadie. Los demás lo tenían por un
excéntrico. Pero a mí, usted sabe, siempre me han interesado los viejitos raros.
115
Salute: Del italiano “salud”.
116
Se refiere a que el bastón era de madera lustrada y la punta era de hierro.
117
Cabello de color gris.

123
» Tardé tres meses en pasar del saludo a una conversación sobre el
tiempo. Tardé seis meses más en averiguar su nombre —se llamaba Aguirre— y
algo de su vida. Por esa época me dedicaba treinta segundos al entrar, antes de ir
a ver los juegos. Fue una felicidad para mí el día que pude sentarlo a tomar un
café. Yo acababa de retirarme de la policía —explicó con una mueca—, y sentía
ya ese tedio, ese fastidio que me impulsa a hablar de cualquier cosa, con
cualquiera.
» Una de las primeras cosas que le pregunté era por qué no jugaba al
ajedrez. Enrojeció. Entonces comprendí que lo que yo había tomado por orgullo
era una exagerada timidez.

»— Juego por correspondencia —me dijo.


»—¿Cómo es eso?
»—Muy simple. Hay una federación internacional de ajedrez por
correspondencia. Usted pide que le designen un rival de su misma fuerza. Ellos
le dan la dirección de ese rival, que puede estar en Nicaragua, o en Australia, o
en Bélgica; y usted le escribe indicándole cuál es su primera jugada. Él contesta
y de ese modo se entabla la partida, que puede durar meses o años, según el
tiempo que tarden en llegar las cartas. La más larga que yo jugué duró cuatro
años y medio. Con un pescador de Hong-Kong.
»—Y en esa correspondencia —pregunté— ¿no hacen más que anotar las
jugadas? ¿O hablan también de otras cosas?
»—Por lo general hablamos de otras cosas, si tenemos un idioma común,
además de la anotación ajedrecística que es prácticamente universal. En este
momento, por ejemplo, puedo decirle con más exactitud que los diarios cuál es
la situación en Asia, merced al pescador de Hong-Kong. Algún día le mostraré
mis partidas.

El comisario Laurenzi hizo una pausa, pidió otro café y encendió un


cigarrillo negro.
— Entre la promesa y el cumplimiento de la promesa —prosiguió luego—
pasaron varios meses. Un día me invitó a su casa. Su casa era una simple
habitación amueblada en una especie de hotel. Había orden allí, pero un
orden producto de la voluntad y no del entusiasmo. No sé si usted me
entiende. Un cuarto refleja de algún modo el carácter de quien lo ocupa. Y
aquí, para darle un ejemplo, los libros estaban escrupulosamente alineados
en sus estantes, pero debajo del ropero se adivinaban unas sombras verdosas
que, lamento decirlo, eran botellas vacías. Y un almanaque, en un rincón,
eternizaba el mes de noviembre de 1907. Pequeñas cosas, por supuesto, pero
yo tengo el hábito profesional de observarlas… Y luego, ese rostro de mujer.
Era lo primero que uno descubría al entrar. Estaba puesto de tal manera
sobre el escritorio, la luz de la ventana lo iluminaba con tan delicada
precisión, que usted no podía dejar de ver, y padecer, en el acto, ese rostro,
que era el de una vieja fotografía, que era el fantasma de un tiempo muerto y
amarillo, sueño del polvo retornado al polvo, pero conmovedoramente joven
y hermoso todavía…
— Comisario —le recordé—. Las ordenanzas de la Policía Federal le prohíben
hablar de ese modo.
— Era, había sido su mujer —prosiguió sin hacerme caso—. María Isabel…
Usted sabe lo feas que son en general las viejas fotos. Pero esta no, porque

124
había sido sacada al aire libre, en una hamaca al pie de un árbol, y la
muchacha no tenía uno de aquellos atroces sombreros de antaño, y el árbol
estaba florecido y una extraña luminosidad iluminaba el ambiente.
— Se enamoró de ella —provoqué.
— ¿Qué queda de los muertos? —dijo—. Porque ella estaba muerta, y su lugar
exacto en el tiempo solo por una piadosa ficción podía mi amigo abstraerlo
de aquel mes de noviembre de 1907 en que ella se tiró bajo un tren. Mi
amigo quedó solo, y entonces supe cuál era ese resorte que yo
instintivamente sospechaba en él, y que venía buscando con esta tenacidad
de perro de presa que a veces me avergüenza.
— ¿Por qué se mató?
— Por una de esas historias fútiles118 y antiguas. Un hombre la conquistó y la
abandonó, y luego se fue. Ella no encontró otra salida.
— ¿Y el seductor?
— Era un extranjero. Volvió a su país. Ella no dijo su nombre a nadie. Pero
todo o casi todo se supo después, por una de esas fabulosas casualidades.
Aquella tarde en que Aguirre me invitó a su casa, fue para mostrarme una
partida por correspondencia que había iniciado poco antes, y que lo tenía
muy preocupado.

»— No sé cómo me he metido en esto —dijo—. Conozco la posición


como la palma de la mano, y sé que estoy perdido. Es más, esta partida se ha
jugado antes. Puedo señalarle la página exacta del Griffiths119 en que figura,
con una o dos transposiciones, y decirle quiénes la jugaron y en qué año. A
primera vista, usted no observa gran cosa: es una lucha equilibrada. Pero
dentro de ocho movidas, no tendré qué jugar, habré llegado a una típica
posición de zugzwang. Y sin haber cambiado una sola pieza. Es para morirse
de risa.
»—Pero si usted conocía la partida —inquirí, extrañado—, ¿por qué
entró en esa variante?
»—Ahí está, ahí está —dijo agriamente—. Eso es lo que me subleva.
Usted ve la trampa, y puede escapar, pero más que la fuga le interesa el
mecanismo de la trampa, le fascina la cerrada perfección de la trampa,
aunque usted sea la víctima, y arriesga un pie, y luego el otro, para
comprobar cómo funciona, y luego es tarde…
»—Pero —insistí—, ¿cómo sabe que su rival verá todas las jugadas
justas?
»—Las verá, estoy seguro —contestó sonriendo con alegría—. Es un
lince. Es un diablo. Y, además, él también conoce la partida.
»—Muéstreme las cartas —dije en un súbito impulso.

» Titubeó. Pero luego me trajo una carpeta con toda la


correspondencia, las cartas de su enemigo, y copias en carbónico120 de las
suyas. Me gustaría que usted, Hernández, hubiera visto esa carpeta. Las

118
Futil: De poco aprecio o importancia.
119
Se refiere a través del apellido de su autor a la obra Aperturas Modernas de Ajedrez. Es un
importante libro de aperturas de ajedrez publicado en 1911 por los jugadores Richard Griffith y John
Herbert White.
120
El papel carbónico se intercala entre dos hojas de papel común con el fin de obtener copias de un
escrito original.

125
primeras comunicaciones eran formales, lacónicas121. Apenas una
presentación y luego: Mi primera jugada es P4R O bien: Acuso recibo de su
1.P4R Contesto: 1. P4AD. Pero luego esa mínima relación se iba ampliando,
desarrollando. Por debajo del frío esquema del juego aparecían los rasgos
individuales, las personas. Un día era mi amigo que se excusaba por una
demora en responder y mencionaba una breve enfermedad. Luego era el
Otro, que se interesaba por su salud y hablaba del clima de su país, de su
ciudad. Lentamente surgían recuerdos, preferencias, opiniones.

» De ese modo, yo también pude conocer al Otro. Era un escocés de


Glasgow122, con un nombre teatral: Finn Redwolf123. Se retrataba con
gracia. Ahora, decía, era un viejo achacoso y reumático, pero en su juventud
había sido irresistible para las mujeres y temible para los hombres. ¿Había
estado en casi todo el mundo: el Congo, Egipto, Birmania… Argentina?
Sure, fine country. I have been there too124.

» Recuerdo que esta admisión de haber estado aquí no aparecía hasta


el final de la octava carta de Redwolf. En la décima, daba algunos detalles:
estuvo trabajando como ingeniero en los ferrocarriles ingleses, entre 1905 y
1907. Se divirtió muchísimo —agregaba en la decimosexta—, a pesar de
algunos contratiempos. Había una muchacha, por ejemplo… Alfil - Cuatro-
Alfil, Jaque.

» Durante seis meses, mi amigo no apareció por el café. Entonces fui


a verlo. Llamé a su puerta y no me contestó. Entré lo mismo. Lo vi sentado
ante un tablero, absorto. Sobre la mesa había cuatro cartas más, escritas con
la prolija letra de Redwolf.
» A esta altura de las cosas, la partida se había transformado en una
lenta crucifixión. Ya no era un juego: era algo que daba escalofríos. Y
Redwolf parecía gozar desmesuradamente. Su jugada es la mejor, pero no
sirve, repetía en cada carta, como un estribillo. Una jactancia sin límites se
desprendía de sus comentarios y de su análisis. Lo tenía todo previsto, todo.
Sin darme cuenta, yo también empecé a odiarlo. ¿Cómo sería, cómo habría
sido en su juventud aquel anciano reumático que, en una brumosa isla, a
miles de kilómetros de distancia, sonreía ahora maliciosamente? Lo imaginé
alto, lo imaginé atlético, tal vez pelirrojo, con un rostro flaco y alargado y
duro y hermoso, con pequeños ojos verdes y crueles…

» Pero, había algo peor, algo indefinible y siniestro, algo que se


parecía —diría yo— a una segunda partida simétrica e igualmente
predestinada. El otro plano, ¿comprende? El plano personal, desenvuelto en
lucha. Al principio me resistí a creerlo, porque era tan absurdo, pero luego
tuve que rendirme a la evidencia. Había animosidad125 allí, había un rencor
instintivo de ambos lados. Y ese conflicto tenía misteriosas correspondencias

121
Lacónicas: Breves, concisas, de pocas palabras.
122
Glasgow es la mayor ciudad de Escocia.
123
Los términos con los que el personaje se autodenomina pertenecen a la lengua inglesa y sus
significados son: Finn (finlandés), red (rojo) y wolf (lobo).
124
El personaje afirma que ha estado en Argentina y que le parece un buen país.
125
Animosidad: Rechazo hacia algo o alguien.

126
con la partida de ajedrez, tenía su mismo crescendo126, idénticos augurios de
catástrofe y aplastamiento. Era como si Redwolf, llevado por una de esas
manías de los viejos y los solitarios, no se conformara con ganar sobre el
tablero; como si le quedara otra instancia superior que dirimir y adjudicarse.
Era un tempestuoso. Era, y usted sabe las reservas con que yo uso esta
palabra, un malvado. En cada una de sus frases latía un sarcasmo. Pero había
que desmenuzar la frase para encontrar el sarcasmo, y eso lo hacía
doblemente doloroso. ¡Ah, si mi amigo no hubiera sido tan inteligente! Pero
Redwolf desplegaba su vida como una bandera, y desafiaba. ¿Qué no había
hecho él? Hablaba de los tigres que cazó en Asia, de las negras que violó en
Kenya, de los indios que mató a tiros en la Guayana. A veces parecía
inventar, aunque sus referencias eran siempre muy exactas. Y de tanto en
tanto, como un leit-motiv127, surgía el recuerdo de sus dos años en la
Argentina, a comienzos de siglo. También aquí (decía) lo habían querido las
mujeres. Una sobre todo. Pero tuve que dejarla, usted comprende. Fue un lío.
Lisbeth, I called her. Or Lizzie, La llamaba Lisbeth; a veces Lizzie.

» Aguirre se defendía del mejor modo posible. Escatimaba detalles de


su pasado. Pero el otro volvía a la carga. ―Cuénteme algo de usted. Su país
habrá progresado mucho. Dejamos buenos ferrocarriles allí. A propósito,
¿por qué no abandona la partida? You are lost, you know128. Está perdido‖.

» Luego recaía en la crónica de sus amores. ―Lizzie tenía ojos muy


hermosos, indolentes y serios. Sus ojos se arrepentían de sus labios. Y no
solo de sus labios‖. Redwolf, impávido, degradaba con sutiles indecencias el
viejo tiempo muerto. Componía abominables juegos de palabras (lazy
Lizzie), retruécanos129, jactancias. Era toda una técnica la suya. El plano
personal había pasado a primer término. Empezaba por arrasarlo todo en ese
plano, y luego en la última línea, pasaba al otro, a la partida de ajedrez, y
asestaba un nuevo golpe. Caballo- Seis- Torre, creek. ¡Jaque!

»—Aguirre, yo también creo que usted está perdido —le dije.

Sin duda —contestó en voz muy baja—. Pero se me ha ocurrido una


idea, una última idea.

» Pasaron aún dos meses antes que volviera a encontrarme con mi


amigo. Había recibido carta con la jugada decisiva de Redwolf. Se
encontraba en la clásica posición de zugzwang que él había previsto. No
tenía salida.

» Sin embargo, no parecía tan desesperado como otras veces. Estaba


casi tranquilo. Le pedí la carta de Redwolf.

126
Crescendo: Del italiano “ir en aumento”.
127
Leit-motiv: Motivo central.
128
“Tú estás perdido, lo sabes”.
129
Un retruécano es un juego de palabras que consiste en invertir el orden de los términos de lo que se
dice.

127
«Presumo que la partida termina aquí —decía el remoto, inverosímil
anciano—. No creo que usted quiera jugar otra. Por eso debo apresurarme a
contarle el final de la historia. Lizzie se mató, y creo que fue por mí. Se tiró
al paso de un tren. Tratando de evitar el accidente, el maquinista arruinó los
frenos. Me tocó repararlos, por una de esas coincidencias. Yo tenía particular
aprecio por aquella locomotora. También por Lizzie, pero la pobre no era
rival para nuestros constructores de Birmingham130. Sin embargo, debo
decirle que cuando supe lo que había hecho Liz, comprendí que su país
entraba en la civilización. En el Congo no me hubiera ocurrido nada
semejante. Pobre Liz-Lizzie-Lisbeth. Me ha quedado una foto suya. Estaba
muy hermosa, en una hamaca al pie de un árbol… Ya no recuerdo si fue en
octubre o en noviembre de 1907».

» Hernández, usted dirá que soy un estúpido, pero solo en ese


momento quise comprender. Solo en ese momento identifiqué aquellos
nombres, aquellos diminutivos, como una sencilla progresión aritmética: Liz,
Lizzie, Lisbeth, Isabel, María Isabel.

» Aguirre estaba muy pálido ahora y clavaba los ojos en el tablero, en


la posición irremediable.

»—¿Qué piensa hacer? —le dije—. Cualquier cosa que haga pierde.

» Se volvió hacia mí con un brillo extraño en los ojos.

»—Cualquier cosa, no —repuso sordamente.

Eran las cuatro de la madrugada. Solo el comisario y yo quedábamos


en el café.

—¿La partida terminó ahí? —pregunté—. ¿La historia termina ahí?


—Ya le dije una vez que nada termina del todo, nunca. Pero si se
empeña, puedo darle un provisional epílogo131. Mi amigo desapareció
durante un tiempo bastante largo. Cuando volvió, me dijo que había estado
en el extranjero, y no quiso agregar más.

» Pero yo soy muy curioso. ¿Recuerda aquel bastón con que andaba
siempre? Lo desarmé en su presencia, le saqué la punta y apareció la aguda
hoja del estoque132. Aún tenía una mancha de color ladrillo, un hilo de
sangre coagulada. Él me miró sin rencor. Había recobrado el aspecto dulce y
tímido de un niño.

»—Redwolf, red blood133 —dijo mansamente—. Yo también sé hacer


juegos de palabras.

130
Birmingham: Ciudad perteneciente al Reino Unido.
131
Un cierre o final temporal que no es definitivo.
132
El estoque es un arma blanca a modo de espada estrecha formada por una varilla de acero de sección
cuadrangular y aguzada por la punta, que suele llevarse metida en un bastón y con la cual solo se puede
herir de punta.
133
Nuevo juego de palabras: “sangre roja”.

128
» Los diarios ingleses comentaron durante algún tiempo el asesinato
de Finn Redwolf, en su residencia de Escocia, sin ahorrar los detalles
truculentos.

— ¿Sabía su amigo, cuando empezó la partida, que Redwolf era el


culpable de la muerte de María Isabel?
— No lo creo. A lo sumo, sabía que era extranjero. Tal vez logró
averiguar que le gustaba el ajedrez. Esa pudo ser la fuente secreta que lo
impulsaba a jugar por correspondencia, en busca de su misterioso enemigo.
— No es un mal argumento. Sin embargo, para que su historia
tuviese auténtico suspenso, final sorpresivo y todo lo demás, el seductor
castigado debió ser otro.
— ¿Usted, Hernández? —preguntó con desdén.
— El pescador de Hong-Kong —dije suavemente—. Pero ¿qué hizo
usted, comisario?
— Yo, ¿qué podía hacer? Estaba jubilado, y el crimen ocurrió fuera
de mi jurisdicción. Y después de todo, ¿fue un crimen?

» Que el azar no le depare a usted estos dilemas. Si no denunciaba a mi


amigo, hacía mal, porque mi deber era, etcétera… Y si lo denunciaba y lo
arrestaban, también hacía mal, porque con todo mi corazón yo lo había
justificado. Solo puedo decirle que Aguirre murió dos años después, y no en la
cárcel, sino en su cuarto, de vejez y cansancio y desgracia. Pero en todo ese
tiempo me sentí incómodo, me sentí en una de esas típicas posiciones… bueno,
usted sabe.

Nos echamos a reír al mismo tiempo y salimos a la calle. Amanecía. Un mozo


soñoliento cerró la cortina metálica del bar Rivadavia, como quien baja un telón.

Publicado en Variaciones en rojo (1953).


Sobre el autor:
Rodolfo Walsh (1927-1977) fue un escritor
argentino nacido en Río Negro. Llegó a Buenos Aires en
1941 para realizar sus estudios secundarios. Luego,
comenzó a estudiar filosofía, pero abandonó, para
emplearse en los más diversos oficios: fue oficinista,
lavacopas y limpiador de ventanas. En 1951, comenzó a
trabajar de forma definitiva dentro del periodismo en las
revistas Leoplán y Vea y Lea.

Como escritor transcendió por sus cuentos policiales y por sus libros de
investigación periodística como Operación Masacre y ¿Quién mató a Rosendo? Desde
marzo de 1977 se encuentra desaparecido.

Actividades:

129
1) a) ¿En qué circunstancias se conocen Laurenzi y Aguerri?
b) ¿Por qué el comisario decide contar a su interlocutor la historia de Aguirre?
c) ¿Qué importancia tiene el bastón en los sucesos narrados?

2) De acuerdo con la clasificación vista,


―Zugzwang‖: ¿es un policial negro, de enigma o
fuera de ley? Justificar.

3) En el relato, se traza un paralelo entre el ajedrez y


la vida, expliquen cuáles son las coincidencias entre
ambos.

4) ¿Cuál es el dilema al que se enfrenta Laurenzi?


¿Qué decisión toma? ¿Cómo la fundamenta?

● Lecturas en diálogo:

1) Escribí una conversación entre Sherlock Holmes, Hércules


Poirot y el comisario Laurenzi. En ella, los personajes deben
aconsejarse sobre sus métodos de investigación y deducción.
Ejemplificá con los casos resueltos por ellos vistos en esta
unidad.

2) Elegir una opción y resolverla:

▪ El diamante azul: Elaborá un final alternativo a partir de la confesión de James Ryder. □

▪ Nido de avispas: Desarrollá un nuevo desenlace para el cuento a partir del encuentro entre
Poirot y Langton en la puerta del jardín de Harrison. □

▪ Un crimen casi perfecto: Convertí el cuento en una noticia que recree el crimen y explique
quién es el culpable, cómo actuó el asesino y qué ocurrió con él. □
LA PIEZA AUSENTE

de Pablo De Santis

Comencé a coleccionar rompecabezas cuando tenía quince años. Hoy no hay


nadie en esta ciudad —dicen— más hábil que yo para armar esos juegos que exigen
paciencia y obsesión.
Cuando leí en el diario que habían asesinado a Nicolás Fabbri, adiviné que
pronto sería llamado a declarar. Fabbri era director del Museo del Rompecabezas. Tuve
razón: a las doce de la noche la llamada de un policía me citó al amanecer en las puertas
del museo.

130
Me recibió un detective alto, que me tendió la mano distraídamente mientras
decía su nombre en voz baja —Laínez— como si pronunciara una mala palabra. Le
pregunté por la causa de la muerte: ―Veneno‖ — dijo entre dientes.
Me llevó hasta la sala central del Museo, donde está el rompecabezas que
representa el plano de la ciudad, con dibujos de edificios y monumentos. Mil veces
había visto ese rompecabezas: nunca dejaba de maravillarme. Era tan complicado que
parecía siempre nuevo, como si, a medida que la ciudad cambiaba, manos secretas
alteraran sus innumerables fragmentos. Noté que faltaba una pieza.
Laínez buscó en su bolsillo. Sacó un pañuelo, un cortaplumas, un dado, y al final
apareció la pieza. ―Aquí la tiene‖. Encontramos a Fabbri muerto sobre el rompecabezas.
Antes de morir arrancó esta pieza. Pensamos que quiso dejarnos una señal.
Miré la pieza. En ella se dibujaba el edificio de una biblioteca, sobre una calle
angosta. Se leía, en letras diminutas, ―Pasaje La Piedad‖.
— Sabemos que Fabbri tenía enemigos —dijo Laínez. Coleccionistas
resentidos, como Santandrea, varios contrabandistas de rompecabezas, hasta un
ingeniero loco, constructor de juguetes, con el que se peleó una vez.
— Troyes— dije. Lo recuerdo bien.
— También está Montaldo, el vicedirector del Museo, que quería
ascender a toda costa. ¿Relaciona a alguno de ellos con esa pieza?
Dije que no.
— ¿Ve la B mayúscula, de Biblioteca? Detuvimos a Benveniste, el
anticuario, pero tenía una buena coartada. También combinamos las letras de
―La Piedad‖ buscando anagramas134. Fue inútil. Por eso pensé en usted.
Miré el tablero: muchas veces había sentido vértigo ante lo minucioso de esa
pasión, pero por primera vez sentí el peso de todas las horas inútiles. El gigantesco
rompecabezas era un monstruoso espejo en el que ahora me obligaban a reflejarme.
Solo los hombres incompletos podíamos entregarnos a aquella locura. Encontré (sin
buscarla, sin interesarme) la solución.
— Llega un momento en el que los coleccionistas ya no vemos las
piezas. Jugamos en realidad con huecos, con espacios vacíos. No se preocupe
por las inscripciones en la pieza que Fabbri arrancó: mire mejor la forma del
hueco.
Laínez miró el punto vacío en la ciudad parcelada: leyó entonces la forma de una
M.
Montaldo fue arrestado de inmediato. Desde entonces, cada mes me envía por
correo un pequeño rompecabezas que fabrica en la prisión con madera y cartones.
Siempre descubro, al terminar de armarlos, la forma de una pieza ausente, y leo en el
hueco la inicial de mi nombre.

134
Anagrama: Procedimiento que consiste en crear una palabra a partir de la reordenación de las letras
de otra palabra.

131
Publicado en Trasnoche (2014).

Sobre el autor:
Pablo De Santis nació el 27 de febrero de 1963 en Buenos
Aires. Es un escritor, periodista y guionista de historietas ganador
del Premio Planeta-Casa de América 2007 por su novela El
enigma de París y también del Premio de la Novela de la
Academia Argentina de Letras.
Es autor de muchos libros para adolescentes. De sus obras
podemos destacar: El inventor de juegos (publicada en 2003 y
llevada al cine en 2014), El juego del laberinto (2011), La hija
del criptógrafo (2017), Leyra (2018) o ¿Quién quiere ser
detective? (2019).

Integración de unidad
Taller de escritura: “Inventando un detective”
1) Imaginen que son detectives privados con una oficina en el centro de la
ciudad y describan en la carpeta a su personaje teniendo en cuenta los siguientes
elementos:

▪ Nombre:

▪ Edad:

▪ Rasgos físicos:

▪ Carácter y personalidad:

▪ Afectos y/o familia:


2) Ya creaste a tu detective. Ahora es hora de que empiece a trabajar. Resolvé estos
misterios y escribí sus resoluciones en tu carpeta. Debajo encontrarás las respuestas
para que compares con tus deducciones (no hagas trampa y revisalas cuando hayas
terminado):
Caso 1: “La Carta delatora”

El misterio que rodea la muerte de un viajero en un castillo de


Inglaterra sólo podrá esclarecerse cuando alguien descubra las pistas
halladas en el lugar del crimen. Se encontró esta carta junto al cadáver:
“A quien lea estas líneas: Escribo esta nota porque presencié el
crimen, pero no me atrevo a decir quién fue el culpable. Solo digo que,
como yo, se hallaba presente en la reunión de esa noche”.
Investiguen la lista de invitados y deduzcan al testigo y al culpable:

132
▪ Ester Caimás ▪ Benjamín Grande
▪ Hugo Testi ▪ Andy Plomático
▪ Vale Oroño ▪ Elba Pluc

Caso 2: “El secreto del vaso de agua”

Un hombre entra en un bar y le pide al camarero un vaso de agua. El


camarero se agacha buscando algo, saca un arma y le apunta al hombre que
acaba de entrar. El hombre dice "gracias" y se va. ¿Por qué dice "gracias" si lo
apuntaron?

Caso 3: “Una tormenta perfecta”

Una feroz tormenta asola la ciudad. El incidente causa un


apagón. Después del temporal, en la mansión de la familia Crawley
se encuentra el cadáver de una de las criadas. Hay tres
sospechosos: el marido, la esposa y el mayordomo.

Cuando se lo interrogó, el marido dijo que estaba leyendo en su dormitorio. La esposa


alegó que en el momento del incidente miraba la televisión. El mayordomo comentó que
estaba calculando el presupuesto familiar en su cuarto. ¿Quién miente y, por lo tanto, asesinó
a la criada?

Caso 4: “Crimen en la escuela”

Era el primer día del año escolar cuando encontraron muerto en


el aula al profesor de geografía. La policía había identificado a cuatro
sospechosos: la directora afirmó que estuvo todo el día en su despacho.
El profesor de matemáticas dijo que estaba tomando un examen de la
unidad 7 a los alumnos de segundo. La profesora de educación física
sostuvo que estaba en el gimnasio y el conserje aseguró que estaba
limpiando los baños del primer piso. ¿Quién es el culpable?

Caso 5: “La edad oculta”

Antes de ayer, Juan tenía 15 años. El año que viene, tendrá 18.
¿Cómo es posible?

Caso 6: “El enigma del ascensor”

Un hombre vive en un edificio en el décimo piso. Todos los días


toma el ascensor hasta la planta baja para ir a su trabajo. Cuando
vuelve, sin embargo, toma el ascensor hasta el séptimo piso y hace el
resto del recorrido hasta el piso en el que vive (el décimo) por las
escaleras. Si bien el hombre detesta caminar, ¿por qué lo hace?

Caso 7: “Un crimen con gusto a té helado”

133
Dos mujeres se sientan en un restaurante y piden té helado. La primera lo bebe
rápidamente y pide dos tés más. La segunda bebe lentamente una única infusión. Un rato
después muere. Los médicos dictaminan que ha sido envenenada. La otra mujer está
perfectamente sana. ¿Por qué el veneno mató a la joven que bebió solamente un vaso, pero
no a la que bebió tres?

¡Último caso!: “La puerta correcta”

El/ la detective ________________________ cayó en la


trampa de su enemigo _____________________ el 20 de
octubre de 2023. Está encerrado en una habitación y tiene
delante tres puertas cerradas. La puerta 1 contiene a un asesino
en serie que mató a más de 300 personas en 1890. La puerta 2
contiene un infierno a más de 1000 grados de temperatura. La
puerta 3 contiene nitrógeno líquido que te congelará por
siempre.

¿Cuál de estas puertas esconde la salvación y por qué?

1) Debemos reordenar las sílabas. Hugo Testi (testigo)// Elba Pluc (culpable)

2) Dice “gracias” porque tenía hipo y el camarero lo asustó apuntándolo.

3) La culpable es la esposa. No pudo estar mirando la televisión, ya que no había luz.

4) El culpable es el profesor de Matemática. Era el primer día de clases, no podía estar tomando
una evaluación de la unidad 7.

5) Hoy es uno de enero. Ayer, 31 de diciembre, Juan cumplió 16 años. El 30 de diciembre aún tenía
15. Este año cumplirá 17, y al siguiente, 18.

6) El hombre era petiso y no llegaba a oprimir el décimo piso en los botones del ascensor.

7) El veneno estaba dentro de los hielos y la mujer que bebió tres tés helados rápidamente nunca
dejó que se derritiesen los suyos. ¿Te acordás de Un crimen casi perfecto?

▪ ¡Último caso!: La puerta 1 es la salvación. Es imposible que un asesino del siglo XIX continué
vivo en el 2023.

Respuestas (girar el cuadernillo para leer las resoluciones):


La crónica periodística
Una crónica es un texto periodístico que incorpora características de los textos
literarios. Por esta combinación de cualidades y de objetivos, la crónica es conocida
como un género híbrido: puede entretener y conmover con sus recursos literarios, como
un relato; pero no deja de ser informativa por su rigor periodístico. La crónica se hace
sobre un hecho verídico, del que el cronista es testigo presencial o sobre el que ha

134
realizado una investigación exhaustiva. El lector tiene que poder situar el hecho en un
espacio y un tiempo determinados, y también tiene que poder reconstruir el orden
cronológico de lo que se cuenta, aunque el autor lo cuente de otra forma.
El objetivo de la crónica periodística no es
entretener, sino informar, por lo que el autor trabaja
sobre hechos reales, investiga los datos para que sean
correctos y utiliza un lenguaje claro y sencillo. Pero a
diferencia de una noticia común, la crónica no es un
texto despersonalizado: el punto de vista del
narrador es importante. Por eso, el cronista
En los medios de comunicación masiva observa los detalles y a los participantes de
podemos encontrar crónicas periodísticas. la situación, y cuando escribe intenta
reflejar su perspectiva particular.
Para que la crónica transmita eso y el lector sienta que ―estuvo allí‖, en la trama
narrativa (que es la principal de la crónica) se suelen intercalar fragmentos de otras
tramas textuales como:
● Segmentos descriptivos muestran detalles específicos.
● Segmentos dialogales reproducen conversaciones o citas directas de los
protagonistas del suceso.
● Segmentos comentativos introducen el punto de vista y la opinión del
cronista.
La perspectiva y la subjetividad
Siempre que se escribe, se lo hace desde un punto de vista. Incluso en una
noticia, donde la opinión del autor no es explícita, existen decisiones sobre qué tema
abordar, a qué partes darle importancia y cómo presentarlo. Estas decisiones implican
una perspectiva particular sobre los hechos. Como lectores y consumidores de
información, es importante reconocer esas decisiones y esas posiciones, para poder
interpretar y analizar la información apropiadamente.
La crónica periodística incluye la perspectiva del cronista como parte del relato.
La posición ideológica del autor, junto con sus experiencias, intereses, valores y
oposiciones personales, forman su mirada subjetiva. De acuerdo con el estilo del
cronista, a la finalidad del texto, al hecho que refiere y al medio en el que publica, la
crónica puede tener más o menos huellas de esa mirada subjetiva.

Actividades:
1) Leé la siguiente crónica periodística publicada en el Diario Perfil el
5/2/23.

135
DEPORTES/ LECTURAS Crónica 05-02-2023

urgente de la final más intensa y emotiva de la historia


de los mundiales

Por Gastón Edul y Alejandro Wall

Messi sube otra vez al escenario. Ya


sus compañeros tienen la medalla. Saluda a
Infantino, se abraza con el emir, le da la
mano a Macron, se abraza con Chiqui Tapia,
saluda al resto. Y le ponen el “bisht”, la
túnica árabe, un traje de gala. Entonces,
cuando pasa, cuando le entregan la Copa del
Mundo, el mundo se equilibra. Al menos el
mundo del fútbol. Messi va despacio hacia sus compañeros con la copa en la mano, y levanta
los seis kilos y 170 gramos, los 36,8 centímetros de cinco kilos de oro sólido de dieciocho
quilates, la base de trece centímetros de diámetro con dos anillos concéntricos de malaquita,
un mineral de color verde. Explota el Lusail. Explota en serio, con fuegos artificiales que se ven
desde el hueco del techo. ¿Qué pasa en ese momento? Se prenden fuego los insultos en la
cancha de Colón en la Copa América 2011, las críticas de algunos periodistas, de si no cantaba
el Himno, de si no le interesaba, las frustraciones de tantos momentos, todo eso puede pasar
por la cabeza de Messi. Pero ya está, ahora es campeón del mundo. Lo sabe él, lo sabe
Antonella, su mujer, lo saben sus padres, Jorge y Celia, sus hermanos, y sobre todo lo saben
sus hijos, Thiago, Mateo y Ciro, que ya son grandes para verlo, para disfrutarlo. Para que esos
pibes lo recuerden por siempre así. “Me faltaba esto y acá está”, diría después.

Empieza la vuelta, la alegría. Kun Agüero lleva a su amigo en andas hasta que le
revienta la espalda. La copa que habían entregado volvería a Zurich, al museo de la FIFA. Se la
llevaron una vez que arrancaba fuerte el festejo. Quedaría una réplica oficial de cobre y cinc en
su interior con un baño de tres capas de oro. Checho Ibáñez, un amigo de Paredes, había
entrado a la cancha otra copa, una trucha que tenía en el Lusail un matrimonio argentino. De
pronto llega a las manos de Messi, hay fotos, vuelta, videos con esa copa. Di María le avisa,
Messi se ríe. Scaloni se pone la camiseta de la Sub 20 en Malasia 97, una camiseta azul con la
18. Se la da un hincha, Tomás Calvo, que la tenía desde hacía varios partidos.

Cuando los jugadores llegan al vestuario, les avisan que tendrán que salir a dar una
vuelta en micro por Doha: deben pasar por el palacio real. Obviamente preferirían no hacerlo.
Un micro descapotable los esperaba en la calle. Los jugadores se negaban, querían quedarse
en el vestuario. Pero salieron. La fiesta se convierte también en la fiesta de los hinchas de
Bangladesh, los hinchas de India, los hinchas de Nepal, de todos los que aman a Messi.

Una multitud comienza a reunirse en cada lugar de la Argentina. Es la multitud que


unos días después se juntaría en el Obelisco y en el conurbano bonaerense. Una movilización
popular completamente inédita, histórica, cinco millones de personas en las calles. Serían los
días en los que se comenzarían a cumplir las promesas, a hacerse tatuajes con Messi, con el

136
Dibu, con la Copa, con la carta del cinco de copas. Una felicidad que se prolongaría por mucho
tiempo, la felicidad de un pueblo golpeado por sus crisis económicas pero que ahora tenía algo
para celebrar. Primero eso. Segundo, Francia.

Es por esas horas, durante la conferencia de prensa, que Scaloni recuerda un diálogo
con Messi. Después del empate con Brasil en San Juan por cero a cero, con el que la Argentina
se clasificó para Qatar 2022, Scaloni sintió la inmensidad de todo lo que se venía. Podía ser el
último Mundial de Messi. El equipo, además, enloquecía a los hinchas, les generaba una
expectativa acorde a lo que ese grupo daba. Scaloni atravesaba también lo que sucedía con sus
padres desde los días de la Copa América. Habían sufrido por ese tiempo un accidente
cerebrovascular. Con todo eso, con ese dolor, el entrenador siguió adelante. Ahora es el
técnico campeón del mundo, como Menotti, como Bilardo. Pero además el que más títulos
ganó, aunque a él no le importen esas estadísticas.

Pero esa noche, después del partido en San Juan contra Brasil, Scaloni sintió que tenía
que hablar con Messi antes de que el jugador regresara a París. Había ansiedad, también
temor.

— Leo, la gente está muy entusiasmada con esta selección, lo que se generó es muy
fuerte y la desilusión también puede ser muy fuerte –le dijo a Messi.
— ¿Qué importa? Seguimos, seguimos porque seguramente va a ir bien. Y si no va bien,
no pasa nada. Hay que intentarlo.

En eso que le dijo Messi a Scaloni está todo. Eso fue Qatar, el Mundial, la tercera
estrella argentina.

2) Señalá con un el final correcto para cada frase.

a) La crónica leída es… un texto ficcional. □ un texto no ficcional. □

b) Los autores… cubrieron el Mundial en Qatar. □ siguieron los partidos por TV. □

c) Los hechos se narran… de manera no cronológica. □ de forma cronológica. □

3) Colocá verdadero (V) o falso (F) según corresponda:


▪ Los jugadores tuvieron en su poder la verdadera Copa durante todo el festejo. ___

▪ La capa árabe que le colocaron a Messi se llama bisht. ___

▪ Los jugadores no aceptan salir en micro por Doha. Se quedan festejando en el vestuario. ___

▪ Los festejos en Argentina reunieron a un millón de personas en total. ___

▪ Lionel Scaloni es el DT que más títulos ganó con la selección argentina. ___

4) Marcá en la crónica con distintos colores un segmento descriptivo, uno dialogal y


otro comentativo.
5) ¿Cómo se evidencia la subjetividad de los autores? ¿Qué opinan sobre este
acontecimiento?
UNIDAD 5: Historias para crecer

137
Teoría: El relato de iniciación/ La novela de aprendizaje/ La novela de aprendizaje
contemporánea/ El diario íntimo: hablar con uno mismo/ La representación del
tiempo, el enunciador y el destinatario en el diario íntimo.

Cuentos: ―Gran Hermano‖ (Silvia Schujer) / ―Amigos por el viento‖ (Liliana Bodoc)
/ ―Restos del carnaval‖ (Clarice Lispector).

El relato de iniciación
Hay acontecimientos en la vida que, por su intensidad o
por su significación, dejan una huella inolvidable. Pero, si esos
sucesos ocurren en momentos particulares de nuestra
existencia- que podríamos caracterizar como etapas de
transición y crecimiento- y permiten identificar un antes y un
después porque son experiencias que señalan un cambio de
estado, entonces hablamos de un tipo de acontecimientos muy
particular. Cuando esas vivencias que generan un aprendizaje
importante se constituyen en relatos -porque son dignas de ser
contadas para terminar de comprenderlas o porque están
jerarquizadas en la memoria ya que no se pudieron olvidar- y
los acontecimientos que se narran se reconocen como instancias Antología de relatos
que sus jóvenes protagonistas atravesaron para dejar atrás la de este estilo.
etapa de la niñez o de la adolescencia y pasar a otra, entonces
hablamos de relatos de iniciación.
Toda iniciación implica una primera vez, supone una inauguración, una
experiencia. Los cuentos que integran esta unidad tienen en común que sus
protagonistas -todos ellos niños o adolescentes- atraviesan una situación de la que
saldrán transformados para empezar a ser considerados por primera vez de otra manera.
La novela de aprendizaje

138
La novela de iniciación o novela de aprendizaje es un género literario que
retrata la transición de la niñez a la vida adulta.
La temática de este tipo de novelas es la evolución y el
desarrollo físico, moral, psicológico y social de un personaje,
generalmente desde su infancia hasta la madurez.
Estas historias existen desde épocas medievales, pero se
perfeccionan durante el Renacimiento, especialmente con El
lazarillo de Tormes (anónimo). En esta novela, se observa el
proceso por el que el protagonista (un niño llamado Lázaro)
aprende a defenderse en la vida tras sufrir sirviendo a distintos
amos abusivos.

El Lazarillo de Tormes Siglos más tarde, los románticos alemanes han


pertenece al profundizado el género, con obras como Las penas del joven
movimiento literario Werther (1774) de Johann Wolfgang von Goethe o Demian
denominado picaresca. (1919) de Hermann Hesse. El término alemán original para
referirse a estos textos es bildungsroman, que significa
literalmente novela de formación o novela de educación.
Muchas de las grandes novelas de los siglos XIX y XX,
presentan historias donde los personajes (preadolescentes o
adolescentes) se enfrentan a desafíos que los hacen crecer y
madurar. Por ejemplo: Retrato del artista adolescente (1916) de
James Joyce o El guardián entre el centeno (1951) de J. D.
Salinger.
En un principio, las novelas de iniciación eran realistas. En

los siglos XX y XXI, obras fantásticas o de ciencia ficción,


J.D Salinger (1919-
funcionaron como novelas de aprendizaje. Por ejemplo: en la
2010) fue un
saga de Harry Potter, acompañamos el crecimiento de Harry y
reconocido autor
sus amigos, lo mismo ocurre en Los Juegos del Hambre, donde
estadounidense.
vemos a Katniss Everdeen crecer y convertirse en una mujer líder
de una revolución.
En cine y series, el coming-of-age se centra en el
crecimiento psicológico y moral del protagonista, a menudo desde
la juventud hasta la adultez. Por ejemplo: en Stranger Things
(2016), los eventos de ciencia ficción hacen madurar a los
personajes. Deben enfrentarse a peligros estelares, mientras
atraviesan la
pubertad con todo
Las ventajas de ser invisible (2012) es una lo que eso
película exponente del coming- of- age. conlleva.

139
La novela de aprendizaje contemporánea
Muchos autores argentinos se han especializado en
historias adolescentes. Paula Bombara (Solo tres segundos/ La
chica pájaro), Antonio Santa Ana (Los ojos del perro siberiano/
Bajo el cielo del sur) o Margarita Mainé (El (h)ijo la libertad/ El
secreto de la cúpula) por ejemplo, presentan en sus novelas
personajes que atraviesan en su pubertad/ juventud amores no
correspondidos, relaciones
violentas y conflictivas, El (h)ijo la libertad de Margarita
familiares enfermos o Mainé explora temas como la
ausencias. identidad y el derecho a elegir.

El diario íntimo: hablar con uno mismo


El diario íntimo es un tipo de texto que se caracteriza por ser la narración, en
primera persona, de las vivencias que tiene un sujeto. Quien escribe cuenta en su diario
los acontecimientos de su vida cotidiana, sus recuerdos lejanos o de anécdotas,
intercalándolos con pensamientos, reflexiones y el examen detallado de sus
sentimientos. Por ello, dicha narración se organiza en fragmentos breves y frecuentes de
escritura periódica.
El diario íntimo posee dos funciones: una emotiva y otra documental. En
primer lugar, se trata de un espacio donde el sujeto explora su propia personalidad y
examina su propia conciencia. El carácter privado y secreto del diario lo vuelve un
espacio de honestidad y libertad que favorece la expresión y, a veces, el desahogo de
quien escribe. Por otro lado, su otra función típica es la de ordenar y registrar la
experiencia durante un período de vida. Se escribe, también, para recordar.
La representación del tiempo, el enunciador y el destinatario en el diario íntimo
El diario íntimo está escrito en el presente y pasado inmediato de la experiencia.
La estructura está organizada en entradas que van encabezadas por la fecha de
escritura y que marcan el inicio de cada comentario. Así, quien escribe detalla los
acontecimientos más importantes que sucedieron entre cada sesión de escritura y vuelca
sus apreciaciones en un relato que oscila entre el uso de tiempos pretéritos y el presente
narrativo. El diario íntimo suele ser estrictamente cronológico, es decir, respeta el
orden temporal natural.
La enunciación es el acto mediante el cual se produce un discurso o enunciado.
Cuando se habla o escribe, no se lo hace en abstracto, sino que cada sujeto se encuentra
sumergido en un determinado contexto, piensa en un destinatario y utiliza un dominio
particular del lenguaje. El diario íntimo se produce en una escena de enunciación muy
particular: el enunciador (quien escribe el enunciado) coincide con el destinatario
(quien lo escribe). Por eso es posible afirmar que en el diario íntimo el sujeto se
desdobla, es decir, toma dos posiciones al mismo tiempo, la de emisor y receptor de su
escrito.
140
Es común que esta escritura se disfrace con la creación de un receptor ficticio,
como en la fórmula clásica de Querido Diario (el emisor se dirige al objeto mismo).
Cuentos:
GRAN HERMANO

de Silvia Schujer
Al mío

Me lo preguntaron como veinte veces. Y yo les contesté las veinte veces lo


mismo: que sí, que me animaba. Que a los doce años pasar una noche sin los viejos no
era nada del otro mundo y que yo podía hacerlo.
Y que podía hacerme cargo de la insufrible bola de plomo de mi hermana. Y que
ante cualquier problema llamaba al portero. Eso y mucho más les aseguré a mis padres
aquella noche. Cuando me despertaron a eso de las once y me preguntaron de tantas
maneras distintas si yo me animaba a quedarme solo en la casa mientras ellos –por
alguna razón que entonces no dieron pero que se les notaba en la humedad de los ojos–
se iban hasta el día siguiente.
Entonces nos despedimos y cerré la puerta por dentro. Escuché el ruido del
ascensor cuando llegaba a la planta baja y a los dos segundos, los pasitos de mi hermana
(ya dije que era insufrible) caminando hacia donde estaba yo. ¡Qué pesada! Siempre
encima, siempre detrás.
– ¿A dónde se fueron? –me preguntó entonces.
– Ni idea –le contesté haciéndome el responsable–, salieron un ratito.
– Mentira –dijo ella. Hasta mañana no vuelven.
– ¿Y vos cómo sabés? ¿No estabas durmiendo?
– No –dijo–. Estaba esperando a los Reyes.
– ¡Cierto! ¡Los Reyes! –murmuré– ¡Nos habíamos olvidado!
– ¿Quién se había olvidado? –me apuró el monstruo–. Yo no. Y vos tampoco
porque tus zapatos ahí están.
Los que se habían olvidado eran ellos, me acuerdo que pensé entonces.
Preocupados como estaban, se habían ido sin dejarme ningún tipo de recomendación
sobre el asunto y esa noche venían los Reyes. ¿Qué hacía yo con una hermana que
todavía dejaba el agua para los camellos? ¿La sentaba en mis rodillas y le contaba? ¿La
mantenía despierta unas cuantas horas más para que después se durmiera hasta que
llegaran mis padres? ¿Me hacía el tarado y dejaba los zapatos vacíos?
Como no se me ocurría nada, lo primero que hice fue acompañar al pequeño
plomo a la cama y leerle ese cuento de las uvas que tanto le gustaba. Quería que el
sueño la venciera de una vez por todas así yo podía dedicarme a pensar tranquilo.
Cuando conseguí que planchara, fui a la cocina y decidí tres cosas. Primero,
tomarme un vaso de leche, segundo, prepararme un sándwich y, tercero, revisar los
141
placares de mis padres (y los del resto de la casa) para ver si encontraba los regalos.
Después que hice todo (las dos primeras cosas con éxito y la tercera, no) me puse a
caminar como preso de un lado a otro del departamento sin ninguna idea clara en la
cabeza. En eso estaba cuando de repente encontré un papelito doblado en cuatro sobre
una cómoda y lo leí:
“Queridos Reyes Magos – decía, y enseguida me di cuenta de que la letra era de mi
mamá–. Mi nombre es Melina. Voy a cumplir seis años y quisiera dos lindos vestidos
para mi muñeca Mirta y un mazo de cartas para jugar con mi hermano. Espero que el
viaje en camello les haya parecido muy precioso. Un beso y gracias. Melina”.
Cuando terminé de leer sentí que el mundo se me caía encima ¿Por qué justo a
mí tenía que pasarme eso? ¿Con qué cara iba a mirar yo a la más insoportable de las
criaturas, cuando a la mañana abriera los ojos y en los zapatos no encontrara nada?
¿Qué le iba a decir, que los Reyes se habían retrasado, que a Melchor le había dado una
descompostura en el camino? ¿Desde cuándo a los reyes –que eran tan magos– podían
pasarle esas cosas tan humanas? No, no y no, me acuerdo que pensé. Pero ¿qué hacer?
Como no se me ocurría nada mejor y como –además– jamás hubiera salidos a
comprar algo tan cursi como vestidos para muñecas, tomé una decisión y me puse a
trabajar sin perder un minuto. Saqué un viejo mazo de cartas que había en el cajón de mi
mesa de luz y agarré la cartuchera con lápices y marcadores que me habían quedado del
año anterior. Corté unas hojas de cartulina en 40 rectángulos iguales –lo más iguales
que me salieron– y me senté en la mesa de la cocina a dibujar. Durante toda la noche
copié cada una de las barajas135 españolas (así las llamaba mi abuela) en cada uno de
los rectángulos hasta que armé un mazo completo. Siempre fui bueno para el dibujo,
pero debo confesar que los Reyes, los caballos y las sotas136 me costaron un montón.
La cuestión es que a eso de las seis de la mañana el regalo estaba listo y lo
envolví como pude. Lo puse en los zapatos de mi hermana –en los míos un lindo
paquete de galletitas que encontré en la alacena– y me acosté a dormir desmayado de
cansancio.
Cuando al día siguiente me desperté –bueno, ese mismo día, pero a eso de las
diez– mi hermana estaba sentada a los pies de mi cama, mostrándole a su muñeca
preferida (Mirta) cada una de las cartas del mazo que le habían traído los Reyes. Eso
escuché. Apenas le dije hola, el plomo se me tiró encima, me llenó la cara de besos
babosos como un perro (¡ask!) y me exigió que mirara mis zapatos.
Fingí cierta sorpresa cuando vi las galletitas y más sorpresa aun cuando ella me
mostró su regalo.
– ¡Qué lindo! –le dije lo mejor que pude–. ¿Te gustan?
– ¡Me encantan! –respondió sosteniendo el mazo en su mano–. Pero no sé
jugar.
Entonces me levanté, las llevé conmigo a la cocina –a mi hermana, a las
galletitas, a la muñeca y a las cartas– serví dos vasos de Coca y empecé por los palos.

135
Baraja: Es el conjunto completo de cartas empleado para juegos de azar.
136
Sota: En la baraja española, cada una de las cuatro cartas que llevan un paje o un infante.

142
– Estos son los oros –dije–. Las copas, los bastos y las espadas.
Ahí estábamos cuando llegaron mis padres y nos abrazaron aliviados.
– Parece que esta vez los Reyes sufrieron un retraso –dijo rápido mi mamá
para solucionar lo que habría imaginado como un drama.
Entonces mi hermana le contestó que por casa ya habían pasado. Y es el día de
hoy (una semana más tarde) que todavía me pregunto: ¿mi hermana es tarada o es más
viva que todos nosotros? No sé. En cualquier caso, el tío que se accidentó aquella noche
de Reyes ya está mucho mejor.

Publicado en De pequeñeces y estampillerías (2013).

Sobre la autora:
Silvia Schujer nació en Buenos Aires en 1956, pero pasó su
adolescencia en México. Se recibió de profesora de Literatura,
Castellano y Latín y trabajó como periodista y editora. Actualmente,
es escritora especializada en literatura infantil.
En 1986 recibió el Premio Casa de las Américas en el rubro
Literatura Infantil-Juvenil por el libro Cuentos y chinventos. Otras de
sus obras son Las visitas, Video-clips y La cámara oculta.

Actividades:

1) Indicá con un la opción que responda la siguiente


pregunta:
● ¿Qué situación conflictiva se plantea en el cuento?

▪ La hermana tiene miedo porque sus padres estarán ausentes por una noche. □

▪ Peligra la llegada de los Reyes para la hermana. □

▪ La hermana no quiere dormirse a la hora que le corresponde. □

▪ No aparecen los regalos de Reyes que los padres escondieron. □


2) Explicá de qué manera se resuelve la situación conflictiva marcada en el punto 1.
3) Subrayá en el cuento todos los fragmentos donde el protagonista
habla de su hermana.
4) Colocá verdadero (V) o falso (F) según corresponda:
a) El cuento tiene un narrador omnisciente. …..

143
b) El narrador del cuento es el hermano más grande de Melina. …..
c) Melina es la protagonista de la historia. …..
d) Los padres de los chicos son personajes secundarios. …..
AMIGOS POR EL VIENTO

de Liliana Bodoc

A veces, la vida se comporta como un viento: desordena y arrasa. Algo susurra,


pero no se le entiende. A su paso todo peligra; hasta lo que tiene raíces. Los edificios,
por ejemplo. O las costumbres cotidianas.
Cuando la vida se comporta de ese modo, se nos ensucian los ojos con los que
vemos. Es decir, los verdaderos ojos. A nuestro lado, pasan papeles escritos con una
letra que creemos reconocer. El cielo se mueve más rápido que las horas. Y lo peor es
que nadie sabe si, alguna vez, regresara la calma.
Así ocurrió el día que se papá se fue de casa. La vida se nos transformó en
viento casi sin dar aviso. Yo recuerdo la puerta que se cerró detrás de su sombra y sus
valijas. También puedo recordar la ropa reseca sacudiéndose al sol mientras mamá
cerraba las ventanas para que, adentro y adentro, algo quedara en su sitio.
- Le dije a Ricardo que viniera con su hijo. ¿Qué te parece?
- Me parece bien – mentí.
Mamá dejó de pulir la bandeja, y me miró:
- No me lo estás diciendo muy convencida…
- Yo no tengo que estar convencida.
- ¿Y eso que significa? – preguntó la mujer que más preguntas me hizo en mi
vida.
Me vi obligada a levantar los ojos del libro:
- Significa que es tu cumpleaños, y no el mío – respondí.
La gata salió de su canasto, y fue a enredarse entre las piernas de mamá.
Que mamá tuviera novio era casi insoportable. Pero que ese novio tuviera un
hijo era una verdadera amenaza. Otra vez, un peligro rondaba mi vida. Otra vez había
viento en el horizonte.
- Se van a entender bien – dijo mamá -. Juanjo tiene tu edad.
La gata, único ser que entendía mi desolación, salto sobre mis rodillas. Gracias,
gatita buena.
Habían pasado varios años desde aquel viento que se llevó a papá. En casa ya
estaban reparados los daños. Los huecos de la biblioteca fueron ocupados con nuevos

144
libros. Y hacía mucho que yo no encontraba gotas de llanto escondidas en los jarrones,
disimuladas como estalactitas137 en el congelador, disfrazadas de pedacitos de cristal.
―Se me acaba de romper una copa‖, inventaba mamá, que, con tal de ocultarme su
tristeza, era capaz de esas y otras asombrosas hechicerías.
Ya no había huellas de viento ni de llantos. Y justo cuando empezábamos a
reírnos con ganas y a pasear juntas en bicicleta, aparecía un tal Ricardo y todo volvía a
peligrar.
Mamá sacó las cocadas138 del horno. Antes del viento, ella las hacía cada
domingo. Después pareció tomarle rencor a la receta, porque se molestaba con la sola
mención del asunto. Ahora, el tal Ricardo y su Juanjo habían conseguido que volviera a
hacerlas. Algo que yo no pude conseguir.
- Me voy a arreglar un poco – dijo mamá mirándose las manos. – Lo único que
falta es que lleguen y me encuentren hecha un desastre.
- ¿Qué te vas a poner? – le pregunté en un supremo esfuerzo de amor.
- El vestido azul.
Mamá salió de la cocina, la gata regresó a su canasto. Y yo me quedé sola para
imaginar lo que me esperaba.
Seguramente, ese horrible Juanjo iba a devorar las cocadas. Y los pedacitos de
merengue quedarían pegados en los costados de su boca. También era seguro que iba a
dejar sucio el jabón cuando se lavara las manos. Iba a hablar de su perro con tal de
desmerecer a mi gata.
Pude verlo por mi casa transitando con los cordones de las zapatillas desatados,
tratando de anticipar la manera de quedarse con mi dormitorio. Pero, aún más que
ninguna otra cosa, me aterró la certeza de que sería uno de esos chicos que, en vez de
hablar, hacen ruidos: frenadas de autos, golpes en el estómago, sirenas de bomberos,
ametralladoras y explosiones.
- ¡Mamá! – grité pegada a la puerta del baño.
- ¿Qué pasa? – me respondió desde la ducha.
- ¿Cómo se llaman esas palabras que parecen ruidos?
El agua caía apenas tibia, mamá intentaba comprender mi pregunta, la gata
dormía y yo esperaba.
- ¿Palabras que parecen ruidos? – repitió.
- Sí. – Y aclaré -: Plum, Plaf, Ugg…
¡Ring!
- Por favor – dijo mamá -, están llamando.
No tuve más remedio que abrir la puerta.

137
Estalactita: Roca que se forma en el techo de las cavernas por la filtración lenta de agua.
138
Cocadas: Dulce típico de varios países de habla española y portuguesa, como Argentina, Brasil,
España y México. Elaborado a base de una masa de ralladura de coco y leche que posteriormente es
horneada

145
- ¡Hola! – dijeron las rosas que traía Ricardo.
- ¡Hola! – dijo Ricardo asomado detrás de las rosas.
Yo miraba a su hijo sin piedad. Como lo había imaginado, traía puesta una
remera ridícula y un pantalón que le quedaba corto.
Enseguida, apareció mamá. Estaba tan linda como si no se hubiese arreglado.
Así le pasaba a ella. Y el azul les quedaba muy bien a sus cejas espesas.
- Podrían ir a escuchar música a tu habitación – sugirió la mujer que cumplía
años, desesperada por la falta de aire. Y es que yo me lo había tragado todo para
matar por asfixia a los invitados.
Cumplí sin quejarme. El horrible chico me siguió en silencio. Me senté en una
cama. Él se sentó en la otra. Sin dudas, ya estaría decidiendo que el dormitorio pronto
sería de su propiedad. Y yo dormiría en el canasto, junto a la gata.
No puse música porque no tenía nada que festejar. Aquel era un día triste para
mí. No me pareció justo, y decidí que también él debía sufrir. Entonces, busqué una
espina y la puse entre signos de preguntas:
- ¿Cuánto hace que se murió tu mamá?
Juanjo abrió grandes los ojos para disimular algo.
- Cuatro años – contestó.
Pero mi rabia no se conformó con eso:
- ¿Y cómo fue? – volví a preguntar.
Esta vez, entrecerró los ojos.
Yo esperaba oír cualquier respuesta, menos la que llegó desde su voz cortada.
- Fue… fue como un viento – dijo.
Agaché la cabeza, y dejé salir el aire que tenía guardado. Juanjo estaba hablando
del viento, ¿sería el mismo que pasó por mi vida?
- ¿Es un viento que llega de repente y se mete en todos lados? – pregunté.
- Sí, es ese.
- ¿Y también susurra…?
- Mi viento susurraba – dijo Juanjo -. Pero no entendí lo que decía.
- Yo tampoco entendí. – Los dos vientos se mezclaron en mi cabeza.
Pasó un silencio.
- Un viento tan fuerte que movió los edificios – dijo él -. Y eso que los edificios
tienen raíces…
Pasó una respiración.
- A mí se me ensuciaron los ojos – dije.
Pasaron dos.

146
- A mí también.
- ¿Tu papá cerró las ventanas? – pregunté.
- Sí.
- Mi mamá también.
- ¿Por qué lo habrán hecho? – Juanjo parecía asustado.
- Debe de haber sido para que algo quedara en su sitio.
A veces, la vida se comporta como el viento: desordena y arrasa. Algo susurra,
pero no se le entiende. A su paso todo peligra; hasta aquello que tiene raíces. Los
edificios, por ejemplo. O las costumbres cotidianas.
- Si querés vamos a comer cocadas – le dije.
Porque Juanjo y yo teníamos un viento en común. Y quizá ya era tiempo de abrir
las ventanas.

Publicado en Amigos por el viento (2017).

Sobre la autora:
Liliana Bodoc (1958- 2018) fue una escritora y poeta
argentina que se especializó en literatura juvenil. Con su trilogía La
saga de los confines se mostró como la revelación argentina en el
género de la épica y la literatura fantástica.
Sus libros fueron traducidos al alemán, francés, japonés,
inglés e italiano. Además, su novela El espejo africano obtuvo el
prestigioso Barco de Vapor en 2007.

Actividades:

1) a) ¿Por qué la protagonista considera la presencia


de Juanjo una amenaza?
b) ¿Cuál es la pregunta que le hace cuando están en la
habitación?
c) ¿Qué cocina la mamá para recibir a los invitados? ¿Por qué
esto resulta significativo para la joven?
2) Relean el siguiente fragmento del cuento y expliquen qué
significa el hecho de que también un viento hubiera pasado por
la vida de Juanjo:

147
“Yo esperaba oír cualquier respuesta, menos la que llegó desde su voz cortada.
- Fue…, fue como un viento- dijo.
Agaché la cabeza, y dejé salir el aire que tenía guardado. Juanjo estaba hablando del
viento, ¿sería el mismo que pasó por mi vida?”

3) ¿De qué manera el título anticipa el desenlace del cuento?


RESTOS DEL CARNAVAL
de Clarice Lispector

No, no de este último carnaval. Pero no sé por qué este me transportó a mi


infancia y a los miércoles de ceniza139 en las calles muertas donde revoloteaban
despojos140 de serpentinas y papel picado. Una que otra beata, con la cabeza cubierta
por un velo, iba a la iglesia, atravesando la calle tan extremadamente vacía que sigue al
carnaval. Hasta que llegase el próximo año. Y cuando se acercaba la fiesta, ¿cómo
explicar la agitación íntima que me invadía? Como si por fin el mundo se abriese, de
capullo que era, en gran rosa escarlata. Como si las calles y las plazas de Recife
explicasen al fin para qué las habían construido. Como si voces humanas cantasen
finalmente la capacidad de placer que se mantenía secreta en mí. El carnaval era mío,
mío.
En la realidad, sin embargo, yo poco participaba. Nunca había ido a un baile
infantil, nunca me habían disfrazado. En compensación me dejaban quedar hasta las
once de la noche en la puerta, al pie de la escalera del departamento de dos pisos, donde
vivíamos, mirando ávidamente141 cómo se divertían los demás. Dos cosas preciosas
ganaba yo entonces y las economizaba con avaricia para que me durasen los tres días:
un lanzaperfume 142 y una bolsa de papel picado. Ah, se está poniendo difícil escribir.
Porque siento que se me va a estrujar el corazón al constatar que, incluso sumándome
tan poco a la alegría, yo era tan sedienta que con casi nada ya me convertía en una niña
feliz…
¿Y las máscaras? Les tenía miedo, pero era un miedo vital y necesario porque
coincidía con mi sospecha más profunda de que también el rostro humano era una
especie de máscara. Si un enmascarado hablaba conmigo en la puerta al pie de la
escalera, de pronto yo entraba en contacto indispensable con mi mundo interior, que no
estaba hecho sólo de duendes y príncipes encantados, sino de personas con su propio
misterio. Hasta mi miedo a los enmascarados, entonces, era esencial para mí.
No me disfrazaban: en medio de las preocupaciones por la enfermedad de mi
madre, a nadie en la casa se le pasaba por la cabeza el carnaval de la pequeña. Pero yo
le pedía a una de mis hermanas que me rizara esos cabellos lacios que tanto disgusto me
139
El miércoles de ceniza es un día santo cristiano. Está precedido por el martes de carnaval.
140
Despojo: Sobras o residuos.
141
Ávida: Ansiosa.
142
Lanzaperfume: Aromatizante popular utilizado con fines recreativos en los carnavales de Brasil.

148
causaban, y al menos durante tres días al año podía jactarme de tener cabellos rizados.
En esos tres días, además, mi hermana complacía mi intenso sueño de ser muchacha -
casi no podía esperar el fin de una infancia vulnerable143- y me pintaba la boca con
pintalabios muy fuerte pasándome rubor también por las mejillas. Entonces me sentía
bonita y femenina, escapaba de la niñez.
Pero hubo un carnaval diferente a los otros. Tan milagroso que yo no lograba
creer que me fuese dado tanto; yo, que ya había aprendido a pedir poco. Ocurrió que la
madre de una amiga mía había resuelto disfrazar a la hija, y en el figurín el nombre del
disfraz era Rosa. Por lo tanto, había comprado hojas y hojas de papel crepé de color
rosa, con las cuales, supongo, pretendía imitar los pétalos de una flor. Boquiabierta, yo
veía cómo el disfraz iba cobrando forma y creándose poco a poco. Aunque el papel
crepé no se pareciese ni de lejos a los pétalos, yo pensaba seriamente que era uno de los
disfraces más bonitos que había visto jamás.
Fue entonces cuando, por simple casualidad, sucedió lo inesperado: sobró papel
crepé, y mucho. Y la mamá de mi amiga -respondiendo tal vez a mi pedido mudo, a mi
mucha envidia desesperada, o tal vez por pura bondad, ya que sobraba papel- decidió
hacer para mí también un disfraz de rosa con el material que quedaba. En aquel
carnaval, entonces, yo iba a conseguir por primera vez en la vida lo que siempre había
querido: sería otra y no yo misma.
Ya los preparativos me atontaban de felicidad. Nunca me había sentido tan
ocupada: minuciosamente calculábamos todo con mi amiga, debajo del disfraz nos
pondríamos enagua144, de manera que, si llovía y el disfraz llegaba a derretirse, por lo
menos quedaríamos vestidas hasta cierto punto. La sola idea de que una lluvia repentina
nos dejase - con nuestros pudores femeninos de ocho años - en enagua en plena calle,
nos hacía morir de vergüenza. ¡No! ¡Dios iba a ayudarnos! ¡No llovería! En cuanto al
hecho de que mi disfraz solo existiera gracias a las sobras de otro, me tragué con un
poco de dolor mi orgullo, que siempre había sido feroz, y acepté humildemente lo que el
destino me daba de limosna.
¿Pero por qué justamente aquel carnaval, el único con disfraz, tuvo que ser
melancólico? El domingo por la mañana temprano, me pusieron los ruleros en el pelo
para que en la tarde los rizos estuvieran firmes. Pero tal era la ansiedad que los minutos
no pasaban. ¡Al fin, al fin! Dieron las tres de la tarde: con cuidado de no rasgar el papel,
me vestí de rosa.
Perdoné muchas cosas que me sucedieron, mucho peores que esta. Pero a esta ni
siquiera ahora puedo entenderla: ¿el tiro de dados de un destino es irracional? Es
despiadado. Cuando ya estaba vestida de papel crepé todo armado, todavía con los
ruleros puestos y sin pintalabios ni rubor, la salud de mi madre empeoró mucho. Se
produjo un alboroto repentino en casa y me mandaron rápidamente a comprar una
medicina a la farmacia. Yo fui corriendo vestida de rosa -pero el rostro no llevaba aún la
máscara de muchacha que debía cubrir la expuesta vida infantil-, fui corriendo,

143
Vulnerable: Que puede ser herido o dañado.
144
Enagua: Falda usada como ropa interior. Se lleva puesta bajo un vestido o falda.

149
corriendo, perpleja145, atónita, ente serpentinas, papel picado y gritos de carnaval. La
alegría de los otros me espantaba.
Cuando horas después la atmósfera en casa se calmó, mi hermana me pintó y me
peinó. Pero algo había muerto en mí. Y, como en las historias que había leído, donde las
hadas encantaban y desencantaban a las personas, a mí me habían desencantado; ya no
era una rosa, había vuelto a ser una simple niña. Bajé a la calle y allí, de pie, yo no era
flor; era un payaso pensativo de labios rojos. En mi hambre de sentir éxtasis146, a veces
empezaba a alegrarme, pero con remordimiento recordaba el grave estado de mi madre
y moría de nuevo.
Sólo horas después llegó la salvación. Y si me apresuré a aferrarme a ella fue
por lo mucho que necesitaba salvarme. Un chico de doce años, que para mí ya era un
muchacho, ese chico muy bonito se paró frente a mí y con una mezcla de cariño,
grosería, broma y sensualidad me cubrió el pelo, ya lacio, de papel picado: por un
instante permanecimos enfrentados, sonriendo, sin hablar. Y entonces yo, mujercita de
ocho años, consideré durante el resto de la noche que al fin alguien me había
reconocido: yo era, sí, una rosa.

Publicado en Felicidad clandestina (1971)

Sobre la autora:
Clarice Lispector (1920 –1977) fue una periodista,
reportera, traductora y escritora de novelas, cuentos y poemas
ucraniana-brasileña. Es considerada una de las autoras más
importantes de Brasil. Entre sus obras se destacan: la novela La
manzana en la oscuridad y las antologías La legión extranjera,
Felicidad clandestina y Lazos de familia.

Actividades:
1) a) ¿Cuáles son las expectativas de la protagonista cuando llega el
carnaval?
b) ¿Qué situación traumática sucede en su casa? ¿Cómo afecta su experiencia?
c) ¿Por qué creen que para la niña el encuentro final resultó ―una salvación‖?
2) Enumerar del 1 al 9 los siguientes sentimientos, según el orden en que los
experimenta la protagonista a lo largo del relato:
___ disgusto ___ desconcierto ___ reconocimiento ___felicidad ___ ansiedad

145
Perpleja: Incierta, desconcertada.
146
Éxtasis: Estado de intensa admiración y alegría.

150
___ melancolía ___ miedo ____ asombro ___ desencanto

▪ Señalar entre corchetes los fragmentos del cuento en los que se perciba cada uno de
esos sentimientos y anotarlos en el margen.
3) Tachar la opción incorrecta en cada afirmación:
a) La protagonista/ Un testigo de los hechos cuenta los sucesos y
transmite su experiencia propia/ la experiencia de otro personaje
durante el carnaval.
b) Los hechos suceden en un marco narrativo reconocible/ extraño.
c) Los personajes presentan características sobrenaturales/
cotidianas.
● Lecturas en diálogo:

1) ¿Cuál es la situación transformadora que atraviesa cada protagonista de los relatos


que integran la unidad?
▪ “Gran Hermano”
…………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………………………………………………
▪ “Amigos por el viento”
……………………………………………………………………………………….
………………………………………………………………………………………………………………………………………
▪ “Restos del carnaval”
………………………………………………………………………………………….
………………………………………………………………………………………………………………………………………
2) Elegí una opción de escritura para resolver en tu carpeta:
● Amigos por el viento: Escribí cómo continuó el diálogo entre
Juanjo y la protagonista después del final del cuento. Podés
ahondar en las pérdidas que sufrió cada uno, pero también, en
cómo pudieron salir adelante.
● Restos del carnaval: Desarrollá un final alternativo para el
cuento a partir de la siguiente cita. El único requisito es que, a
diferencia del cuento, la niña participa del carnaval y vive uno
de los momentos más felices de su vida:
“Cuando ya estaba vestida de papel crepé todo armado, todavía con los ruleros
puestos y sin pintalabios ni rubor, la salud de mi madre empeoró mucho”.

151
●Gran Hermano: Imaginá sobre qué tratará el cuento de las uvas que le gusta a Melina.
Escribí los personajes que tendrá y cuál será el conflicto de la historia. Recordá que
debe ser una historia infantil.

Integración de unidad
Taller de escritura: “El diario íntimo”
1) Seleccioná uno de los siguientes hechos importantes en la vida de
cualquier persona:

▪ Primer día en el jardín de infantes. ▪ Primer día en la escuela primaria.

▪ Primer día de clases en secundaria. ▪ Nacimiento de hermano o primo.

▪ Vacaciones familiares. ▪ Mudanza/ nuevo colegio.


2) Escribí la entrada de un diario íntimo en el que revivas ese momento: ¿Cómo
estabas? ¿Qué sentiste? ¿Qué ocurrió? ¿Quiénes te acompañaban en esa situación?
UNIDAD 6: El sonido de las palabras

Teoría: El género lírico/ La musicalidad de la poesía/ Los recursos poéticos/ Los


romances/ Los romances en contexto/ Romances antiguos y modernos/ Del romance
al soneto/ Letra y música: una dupla con éxito.

Poemas y canciones: ―Romance de la canoa y el río‖ (Elsa Bornemann) / ―Doña


primavera‖ (Gabriela Mistral) / ―Romance del enamorado y la muerte‖ (anónimo)/
―Verde embeleso‖ (Sor Juana Inés de la Cruz) / ―Amor constante más allá de la
muerte‖ (Francisco de Quevedo) / ―Los árboles dicen al agua‖ (Juan L. Ortiz) /
―Poema XII‖ (Pablo Neruda) / ―Cultivo una rosa blanca‖ (José Martí) / ―Poco se
sabe‖ (Juan Gelman) / ―Cuarto solo‖ (Alejandra Pizarnik) / ―Puente‖ (Gustavo Cerati)
/ ―Arrancármelo‖ (Wos).

152
El género lírico
La poesía es un género literario que tiene como función principal la
manifestación de la belleza a través de la musicalidad de las palabras. En los poemas,
cada línea se llama verso, y las agrupaciones de versos conforman las estrofas, que se
separan entre sí con un espacio. La voz expresiva que toma la palabra en el poema es el
yo poético o yo lírico, quien siente, disfruta o sufre lo que el texto expresa. Es una
creación estética, y no debe confundirse con el autor, la
persona real.
La musicalidad de la poesía
La musicalidad de la poesía es producto de la
métrica y la rima. La cantidad de sílabas que tiene un
verso constituye su medida y de ella depende el ritmo
del poema. La métrica, por su parte, es regular cuando
todos los versos contienen la misma cantidad de sílabas. Si tiene hasta ocho sílabas se lo
considera de arte menor, si está conformado por
más, se clasifica como de arte mayor. El conteo Se llama “género lírico” porque
de silabas poéticas, no se rige por la división en muchos poetas antiguos recitaban
sílabas de las palabras sino por su sonoridad. Por acompañándose con la música de
esto, para contar los versos hay que tener en cuenta una lira, instrumento de cuerda.
las licencias poéticas:

153
▪ La sinalefa es la unión de la sílaba final de una palabra terminada en vocal con la
primera sílaba de la siguiente si comienza en vocal o con h, como ocurre, por ejemplo,
en el poema de Francisco de Quevedo:
“nadar sabe mi llama la agua fría”
na | dar | sa| be| mi| lla| ma| la a| gua| fría| a (11 sílabas)
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11
▪ El hiato es la separación de dos sílabas que no forman una sinalefa, a pesar de que una
termina y la otra comienza con vocal. Esto sucede cuando no hay algún signo de
puntuación entre ellas o cuando alguna de las dos vocales es tónica, como ocurre en
―Romance de la canoa y el río‖.
“y que él la esperaba”
y| que| él| la| es| pe| ra| ba (8 sílabas)
1 2 3 4 5 6 7 8
Con respecto a la acentuación, cuando la última palabra es aguda o
monosilábica, se le suma una sílaba. Por ejemplo, en el poema ―Doña primavera‖.
“rosas de perdón” (perdón es una palabra aguda)
ro| sas| de| per| dón (5+1= 6 sílabas)
1 2 3 4 5
En cambio, cuando la última palabra del verso es esdrújula, a la métrica final se
le resta una sílaba. Por ejemplo, en el ―Poema XII‖:
“como los pinos y como los mástiles” (mástiles es una palabra esdrújula)
co|mo|los|pi|nos|y|co|mo|los|más|ti|les (12-1= 11 sílabas)
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
Cuando la última palabra del vero es grave, no se suma ni se resta ninguna
sílaba.
“y perder el respeto a ley severa” (severa es una palabra grave)
y|per|der|el|res|pe|to a|ley|se|ve|ra (11 sílabas)
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11
Por otra parte, la rima es la coincidencia de los sonidos a partir de la última
vocal acentuada en cada verso. Puede ser consonante, cuando coinciden todos los
sonidos a partir de la última vocal acentuada o asonante cuando coinciden solo las
vocales a partir de la última acentuada. Se lo denomina verso libre cuando no hay
coincidencia entre los sonidos finales de los versos.
loca Esperanza, frenesí dorado, Rima

154
sueño de los despiertos intrincado, consonante

Me moriré en París con aguacero, Rima


un día del cual tengo ya el recuerdo. asonante

Los árboles dicen al agua Verso


unas cosas oscuras que los grillos entienden libre
Los recursos poéticos
Los recursos poéticos pueden ser semánticos, sintácticos o fónicos, según el
plano de la lengua con el que se relacionan. Hay figuras retóricas que implican cambios
en las estructuras sintácticas de una oración. Otras, las del aspecto fónico, juegan con la
repetición de un mismo sonido.
También existen aquellas figuras retóricas que se centran en el plano semántico
y que son utilizadas por los poetas para crear nuevos sentidos.
Recurso Definición Ejemplos
Establece relaciones entre
▪ Comparación dos o más elementos. Su Acogedora como un viejo
estructura contiene camino.
siempre los nexos como o
cual.
Asocia un elemento real
▪ Metáfora con otro imaginario, con el La moneda de oro brillaba
que guarda cierta relación en el cielo.
de semejanza.
Presentan situaciones, Verde río (imagen visual) /
▪ Imágenes que pueden ser percibidas dulce acariciaba (imagen
sensoriales a través de alguno de los táctil) / cantabas en el
cinco sentidos: vista, viento (imagen auditiva) /
tacto, olfato, oído y gusto. aroma a jazmines (imagen
olfativa) / palabras dulces
(imagen gustativa).
Es la combinación de Adonde una tarde caliente
▪ Sinestesia imágenes sensoriales de y dorada (imagen táctil y
diferentes sentidos. visual).
Atribuye cualidades Los árboles dicen al agua.
▪ Personificación humanas a objetos o
entidades que no lo son.
Se presenta cuando se Muerto viviente.
▪ Oxímoron emplean de manera
continua dos términos Silencio atronador.
opuestos o

155
contradictorios.
Es la alteración del orden Tan dulces y tan mansas
▪ Hipérbaton lineal de la oración. que aceites olorosos sobre
el cuerpo se derraman.
El orden lineal sería:
“sobre el cuerpo
derraman aceites
olorosos”.
▪ Paralelismo Repetición de la Si hay que remar, yo remo.
estructura sintáctica. Si hay que nadar, aprendo.
▪ Anáfora Repetición de una o más “¡Qué sabia dirección la de
palabras al principio de los tus manos!
versos. ¡Qué alta luz la de tus ojos
negros!”.
▪ Encabalgamiento El verso no es una unidad “Si te atreves a sorprender
sintáctica completa, el la verdad de esta vieja
sentido se “desborda” de pared”.
un verso a otro.

Los romances
Las formas poéticas han acompañado a los seres humanos a lo largo de la
historia, por lo que existen muchos tipos de poesías o textos en verso: poemas épicos,
romances, sonetos, coplas, canciones…
El romance es un tipo de composición poética que se empezó a conversar por
escrito en el siglo XV, en España. Al igual que los mitos o las leyendas, el romance era
una forma de literatura popular de origen oral.
Características generales de los romances
● Definición Son poemas narrativos; están escritos en verso, tienen recursos
propios de la poesía (como la musicalidad y el uso de metáforas) y cuentan una historia,
que muchas veces presenta situación inicial, conflicto y desenlace, y en la cual se
pueden identificar núcleos narrativos.
● Música y estructura Los versos que componen los romances
son octosílabos (miden ocho sílabas) y presentan rima asonante en
los versos pares. A diferencia de otros textos poéticos, los versos no
se agrupan en estrofas, aunque algunos romances modernos sí las
presentan.
●“Yo lírico” Como en toda composición poética, hay una voz
que se expresa en los romances y que constituye el yo lírico o poético

del poema.
La poesía era el modo en que se
● Recursos El juego estético con el contaban los mitos de los grandes
lenguaje hace que estén presentes los recursos héroes griegos. Por ejemplo: la
Odisea, es un extenso poema épico.
156
típicos de la poesía, como los procedimientos semánticos, sintácticos y fónicos.
● Romanceros La recopilación de los romances de origen medieval y popular
conforman lo que se denomina ―Romancero viejo‖. Pero también hay romances
modernos, con un autor identificable y de origen escrito.
Los romances en contexto
Durante el Medioevo eran muy populares los cantares de gesta y las leyendas,
que se transmitían oralmente y cuyos autores se desconocían.
A partir del Renacimiento (siglos
XV y XVI), surgieron otro tipo de
historias anónimas, los romances. Se
extendieron con velocidad en los sectores
populares; por un lado, porque eran más
breves que los cantares de gesta y de fácil
memorización, y, por el otro, debido al
repertorio de temas que incorporaban a la
tradición literaria oral. De este modo, el
amor cortés (noble y caballeresco, muchas
veces prohibido) y la lealtad de los vasallos Los juglares eran artistas ambulantes que
(la relación de los plebeyos y los nombres) se recorrían las ciudades recitando historias.
sumaron al relato de grandes batallas y gestas
heroicas.
Romances antiguos y modernos
Como mencionamos anteriormente, se denomina romancero a la recopilación
por escrito de los romances. Resulta de gran importancia para la cultura en lengua
española, porque es una forma de conservar la tradición oral. Se clasifican en dos tipos:
● Romancero viejo: formado por los primeros romances que, dado su origen oral y
popular, eran anónimos. Suelen tener palabras en español antiguo o marcas propias de
la oralidad. Por ejemplo, soñito (―sueñito‖).
● Romancero nuevo: más tarde, muchos escritores tomaron la
estructura del romance y crearon sus propias composiciones. Su
transmisión pasó de la oralidad a la escritura y la publicación
literaria. Miguel Hernández, por ejemplo, fue uno de esos autores
que compusieron romances, como también Federico García Lorca en
España o Francisco
Luis Bernández en la
Federico García Lorca es considerado uno de
Argentina.
los mejores poetas españoles del siglo XX.

Del romance al soneto


157
Si bien los romances y los sonetos pertenecen al género lírico o poético,
presentan características muy distintas. Por ejemplo:

Sonetos Romances
Los sonetos están Los romances pueden
▪ Estructura compuestos por catorce tener una cantidad
versos distribuidos en indefinida de versos. Los
cuatro estrofas. Las antiguos eran una larga
primeras dos estrofas son tirada de versos con rima.
cuartetos (tienen cuatro
versos); las últimas dos
estrofas son tercetos (se
componen de tres versos).

Poseen rima consonante. Los versos de los


▪ Rima y métrica En cada uno de los romances siempre tienen
cuartetos riman el primer ocho sílabas.
verso con el cuarto, y el Poseen rima asonante en
segundo con el tercero. versos pares.
Los versos de los sonetos
son endecasílabos, miden
once sílabas.
Los sonetos están Por su origen anónimo y
▪ Autoría y circulación vinculados a la producción popular, los romances
y circulación por escrito antiguos no tienen autor
de las composiciones identificable.
poéticas. Tienen un autor
que firma y da a conocer
sus obras.

Letra y música: una dupla con éxito


Una canción es una composición en verso que se realiza junto con un
acompañamiento musical. Las canciones combinan letras con sonidos musicales y
silencios. Si bien hay algunas compuestas
especialmente con ese fin, también hay poesías a
las que luego se les pone música, y melodías a
las que posteriormente se les agrega una letra.
En la Argentina, por ejemplo, suele
pensar al tango en relación con sus poéticas. Las
letras del tango describen paisajes de los barrios
populares de Buenos Aires, cuentan historias de desamor, tristeza, engaño y utilizan
muchas palabras en lunfardo.
Décadas más tarde, el rock en la
Gustavo Cerati fue un músico argentino que Argentina utilizó un lenguaje sencillo,
obtuvo reconocimiento internacional por propio de la oralidad, pero cargado de
haber sido el líder de la banda “Soda Stereo”.
158
metáforas, comparaciones e imágenes sensoriales.
En cuanto a la rítmica, se basa en la repetición de elementos y utiliza la
reiteración, sobretodo en el estribillo, que es la estrofa que se repite.

Actividades:
1) Buscá en la sopa de letras nueve recursos poéticos. Pueden estar en
posición vertical, horizontal o en diagonal:
E N C A B A L G A M I E N T O
J V A U C V T G W O N M Q S M
K M E T A F O R A N Ñ Z X Q N
O B S O A R Y E S E H V R A R
U X T A D N D S Z R I B Z G C
T C I W N H A V J F P T D Q O
R F Ñ M I G S F H A E O S V M
Q R I U O I Z B O E R P A T P
W L G F Z R T L M R B L N E A
D P Y R G B O X D Y A R I L R
X O D T Y S I N E S T E S I A
P A R A L E L I S M O X P M C
E F P D J M Ñ O P T N D E R I
L T I K Ñ E L U Y D L A C Y O
P E R S O N I F I C A C I O N

2) Leé las siguientes características e indicá si pertenecen a los romances (R) o a los sonetos
(S):

● Se organizan en cuatro estrofas divididas en dos cuarteros y dos tercetos. …….

● No poseen una extensión fija o determinada. …….

● En un comienzo, incorporaban una gran variedad de temas, como el amor cortés. …….

● Tienen versos endecasílabos. …….

● Sus versos son de ocho sílabas con rima asonante en los versos pares. …….

Poemas y canciones:
Romance de la canoa y el río
de Elsa Bornemann

Cuentan que era blanca Ella, una canoa,


y que amaba al río él, un verde río...
y que él la esperaba Ella, de madera,
de tarde, a las cinco. él, de junco y brillo.
159
se ponen muy fríos:
Cuentan que se amaban buscan la canoa...
tal como dos niños sus remos antiguos...
y que en cada cita La lloran los sauces
espiaba un grillo. y la extraña el grillo.
Ella, con sus brazos
de remos antiguos Publicado en Disparatario (1984).
—dulce— acariciaba
su cara de vidrio. Sobre la autora:
Y él, con sus labios Elsa Bornemann
(1952-2013) fue una
de agua —muy tibios—
escritora argentina para
toda la canoa niños, jóvenes y
adultos. Algunas de sus
besaba a las cinco. obras son: Un elefante
ocupa mucho espacio, ¡Socorro! y La
edad del pavo.
Cuentan que una tarde
Doña Primavera
de color ladrillo
de Gabriela Mistral
la canoa blanca
no vino... no vino...
Doña Primavera
Loco de tristeza
viste que es primor,
la llamaba el río:
viste en limonero
a toda la costa
y en naranjo en flor.
salpicó su grito...
¡Ay!, que sin oírlo
Lleva por sandalias
un pescadorcito
unas anchas hojas,
la canoa blanca
y por caravanas
llevó hacia otro río.
unas fucsias rojas.

Cuentan que a las tardes,


Salid a encontrarla
cuando dan las cinco,
por esos caminos.
los labios del agua
¡Va loca de soles

160
y loca de trinos! derramemos rosas:

Doña Primavera Rosas de alegría,


de aliento fecundo, rosas de perdón,
se ríe de todas rosas de cariño,
las penas del mundo... y de exultación.

No cree al que le hable Publicado en Antología Mayor


(1993).
de las vidas ruines.
¿Cómo va a toparlas
Sobre la autora:
entre los jazmines?
Gabriela Mistral
(1889-1957) fue una
¿Cómo va a encontrarlas poetisa, diplomática y
pedagoga chilena. Una de
junto de las fuentes las principales figuras de la literatura
de espejos dorados latinoamericana, galardonada con el
Premio Nobel en 1945.
y cantos ardientes?
Romance del enamorado y la muerte
(anónimo)
De la tierra enferma
en las pardas grietas,
Un sueño soñaba anoche,
enciende rosales
soñito del alma mía,
de rojas piruetas.
soñaba con mis amores,
que en mis brazos los tenía.
Pone sus encajes,
Vi entrar señora tan blanca,
prende sus verduras,
muy más que la nieve fría.
en la piedra triste
— ¿Por dónde has entrado, amor?
de las sepulturas...
¿Cómo has entrado, mi vida?
Las puertas están cerradas,
Doña Primavera
ventanas y celosías.
de manos gloriosas,
—No soy el amor, amante:
haz que por la vida
la Muerte que Dios te envía.

161
—¡Ay, Muerte tan rigurosa, mis trenzas añadiría.
déjame vivir un día! La fina seda se rompe;
—Un día no puede ser, la Muerte que allí venía:
una hora tienes de vida. —Vamos, el enamorado,
Muy deprisa se calzaba, que la hora ya está cumplida.
más deprisa se vestía;
ya se va para la calle, Publicado en Flor nueva de romances
viejos (Ramón Menéndez Pidal).
en donde su amor vivía.
________________________________
—¡Ábreme la puerta, blanca,
Actividades:
ábreme la puerta, niña!
1) Marcá en los romances anteriores
—¿Cómo te podré yo abrir
una comparación, una personificación,
si la ocasión no es venida? una metáfora, una sinestesia y un
encabalgamiento.
Mi padre no fue al palacio,
2) ¿De qué manera se relacionan el
mi madre no está dormida. paisaje y el amor en ―Romance de la
—Si no me abres esta noche, canoa y el río‖?

ya no me abrirás, querida; 3) a) En el poema de Gabriela Mistral,


¿quién prende sus verduras, en la
la Muerte me está buscando, piedra triste de las sepulturas…?
junto a ti vida sería. b) Determiná el significado de ―primor‖
—Vete bajo la ventana según el poema Doña Primavera.

donde labraba y cosía, ▪ Primacía, principalidad. ___

te echaré cordón de seda ▪ Persona de buenas cualidades. ___

para que subas arriba, ▪ Destreza, habilidad o esmero en hacer


o decir algo. ___
y si el cordón no alcanzare.
4) a) Buscá el significado de las palabras resaltadas en negrita en el ―Romance del
enamorado y la muerte‖.
b) Tildá el párrafo que sintetice el argumento
del último romance:

▪ Un hombre muy enamorado soñaba con su amada.


La muerte se le aparece y le concede solo una hora
más de vida. Él, desesperado, corre a ver a su amada
por última vez. □

162
▪ Un hombre está enamorado de una pálida mujer. Ella interrumpe su sueño y le
comunica que solo le queda una hora de vida. Desesperado, corre para huir, pero la
muerte lo alcanza. □

c) Registrá los personajes que aparecen en el Romance del enamorado y la muerte. Si lo


que sucede en el romance se contara como un cuento, ¿qué tipo de cuento sería:
fantástico, realista o de terror? ¿Por qué?
5) a) Elegí uno de los romances anteriores y señalá la rima asonante que figura en los
versos pares.
b) Elegí tres estrofas de ese romance y analizá su métrica, es decir, la cantidad de
sílabas. Recordá utilizar las licencias poéticas vistas.

_______________________________________________________________________

Verde embeleso

de Sor Juana Inés de la Cruz


Verde embeleso de la vida humana, sigan tu sombra en busca de tu día
loca esperanza, frenesí dorado, los que, con verdes vidrios por anteojos,
sueño de los despiertos intrincado, todo lo ven pintado a su deseo;
como de sueños, de tesoros vana;
que yo, más cuerda en la fortuna mía,
alma del mundo, senectud lozana, tengo en entrambas manos ambos ojos
decrépito verdor imaginado; y solamente lo que toco veo.
el hoy de los dichosos esperado,
y de los desdichados el mañana: Publicado en Poesía
reunida.

163
Sobre la autora:
Sor Juana Inés de la Cruz (1651-1695) fue una poeta, dramaturga
y religiosa nacida en México y una de las mayores representantes del
barroco tardío.
__________________________________________________________
____________

Amor constante más allá de la muerte


de Francisco de Quevedo

Cerrar podrá mis ojos la postrera


sombra que me llevare el blanco día, Alma a quien todo un dios prisión ha sido,

y podrá desatar esta alma mía venas que humor a tanto fuego han dado,

hora a su afán ansioso lisonjera; medulas que han gloriosamente ardido,

mas no, de esotra parte, en la ribera, su cuerpo dejará, no su cuidado;

dejará la memoria, en donde ardía: serán ceniza, mas tendrá sentido;

nadar sabe mi llama la agua fría, polvo serán, mas polvo enamorado.

y perder el respeto a ley severa.

Publicado en Sonetos y Romances (Editorial Colihue).

Sobre el autor:
Francisco de Quevedo (1580-1645) fue un escritor español,
uno de los representantes más importantes de la poesía del Siglo de
Oro, aunque también escribió obras de narrativa y dramaturgia.

Actividades:
1) ¿Cuál podría ser el tema del poema Verde embeleso?
2) El soneto de Francisco de Quevedo expresa su cuerpo dejarán, no su cuidado, ¿a qué
se refiere?

164
3) Buscá en el diccionario las palabras senectud y lozana que aparecen en el poema de
Sor Juana y explicá el significado de esa estrofa.
4) En el poema de Quevedo aparece una contracción. Subrayarla: ¿cuáles son las
palabras que se contraen?
5) ¿A qué alude la siguiente metáfora de Amor constante más allá de la muerte?
Cerrar podrá mis ojos la postrera
sombra que me llevare el blanco día.
6) Analizá la rima de los dos sonetos. ¿Son asonantes o consonantes? ¿Cumplen con
los requisitos propios de este molde poético?
7) Completá con la información faltante:
●Verde embeleso y Amor constante más allá de la muerte están compuestos por
………………………. versos en total organizados en ……………... estrofas. Dos estrofas de
…………….. versos y dos de ……………….. versos. Cada verso de estos poemas posee
………………………. sílabas, por ese motivo, se los clasifica como de arte ………………

Los árboles dicen al agua Sobre el autor:


de Juan L. Ortiz Juan L. Ortíz (1896-
1978)
Los árboles dicen al agua nació en Entre Ríos. Es
considerado
unas cosas oscuras que los grillos entienden uno de los poetas argentinos más
y propagan importantes del siglo XX.
grandes pájaros vagos
por el aire absorto
encantado
de un sentimiento malva
tan puro
que la primera estrella tiembla en su agua reciente
como una voz dorada demasiado brillante.

Herederos de Juan L. Ortiz.


__________________________________________________________________________________________________________

165
Actividades:
1) Marcá con una las opciones correctas:

a) Los árboles dicen al agua es una metáfora. Verdadero □ Falso □

b) En el verso ―unas cosas oscuras que los grillos entienden‖ encontramos:

Personificación □ Hipérbaton □ Imagen sensorial □

c) ―que la primera estrella tiembla en su agua reciente‖ es una:

Anáfora □ Metáfora □ Personificación □

d) ―como una voz dorada demasiado brillante‖ es una comparación:

Verdadero □ Falso □

e) En el último verso dorada y brillante conforman un oxímoron:

Verdadero □ Falso □

2) Señalá en el poema un ejemplo de sinestesia.


3) Completá por qué motivos Los árboles dicen al agua no es ni un soneto, ni un
romance.

“Los árboles dicen al agua”


Características de los romances que no Características de los sonetos que no
cumple cumple

Poema XII*
de Pablo Neruda

Para mi corazón basta tu pecho, Socavas el horizonte con tu ausencia.


para tu libertad bastan mis alas. Eternamente en fuga como la ola.
Desde mi boca llegará hasta el cielo
lo que estaba dormido sobre tu alma. He dicho que cantabas en el viento
como los pinos y como los mástiles.
Es en ti la ilusión de cada día. Como ellos eres alta y taciturna.
Llegas como el rocío a las corolas. Y entristeces de pronto, como un viaje.

166
Yo desperté y a veces emigran y huyen
Acogedora como un viejo camino. pájaros que dormían en tu alma.
Te pueblan ecos y voces nostálgicas.
* Publicado en 20 poemas de amor y una canción desesperada.

Sobre el autor:
Pablo Neruda (1904-1973) nació en Parral, Chile. Es uno
de los poetas latinoamericanos más importantes, reconocido en
todo el mundo. Fue Premio Nobel de Literatura en 1971.

Cultivo una rosa blanca

de José Martí

Cultivo una rosa blanca


en junio como enero
para el amigo sincero
que me da su mano franca.
Y para el cruel que me arranca
el corazón con que vivo,
cardo ni ortiga cultivo;
cultivo la rosa blanca.

Herederos de José Martí.

Sobre el autor:
José Martí (1853-1895) fue un escritor, periodista, filósofo,
poeta y político cubano, creador del Partido Revolucionario de su
país.

167
Poco se sabe
de Juan Gelman
Yo no sabía que
no tenerte podía ser dulce como
nombrarte para que vengas aunque
no vengas y no haya sino
tu ausencia tan
dura como el golpe que
me di en la cara pensando en vos.

Herederos de Juan
Gelman.

Sobre el autor:
Juan Gelman (1930-2014) fue un poeta argentino considerado
uno de los más importantes de su generación. También se desempeñó
como periodista.

168
Cuarto solo

de Alejandra Pizarnik

Si te atreves a sorprender
la verdad de esta vieja pared;
y sus fisuras, desgarraduras,
formando rostros, esfinges,
manos, clepsidras,
seguramente vendrá
una presencia para tu sed,
probablemente partirá Sobre la
esta ausencia que te bebe. autora:
Al
Publicado en Poesía Completa. ejandra
Pizarnik
nació en Buenos Aires en 1936. Su obra poética es muy extensa.
Entre los temas que atraviesan su poesía se encuentra la soledad, el silencio, la angustia
existencial y la relación entre el lenguaje y el mundo.

Actividades:
1) Poema XII: Observá el siguiente verso:
“Llegas como el rocío a las corolas”.

▪ ¿Qué palabra podría reemplazar a corolas?

rueda □ pétalo □ lágrima□ hojas □

2)a) Indicá si los siguientes versos son comparaciones (C) o metáforas (M).
● Yo desperté y a veces emigran y huyen/ pájaros que dormían en tu alma. ___
● He dicho que cantabas en el viento/ como los pinos y como los mástiles. ___
● Eternamente en fuga como la ola. ___
● Socavas el horizonte con tu ausencia. ___

169
● Y entristeces de pronto como un viaje. ___
● para tu libertad bastan mis alas. ___
● Te pueblan ecos y voces nostálgicas. ___
b) Elegí dos metáforas del punto anterior e intentá explicarlas con tus palabras.
3) a) Cultivo una rosa blanca: ¿Cuál creés que es el mensaje del poema de José Martí?
¿Por qué le regala lo mismo al amigo que al enemigo?
b) ¿Qué pueden simbolizar los elementos mencionados? ¿Por qué te parece que el ―yo‖
lírico elige estos términos?
▪ Rosa blanca
………………………………………………………………………………………………………..
▪ Cardo …………………………………………………………………………………………………………………
▪ Ortiga …………………………………………………………………………………………………………………
c) Indicá si la siguiente afirmación es verdadera (V) o falsa (F). Justificá tu respuesta:
“Y para el cruel que me arranca/ el corazón con que vivo” es una hipérbole. ___
d) Contá las sílabas de cada verso. En caso de ser necesario utilizá licencias poéticas.
e) Analizá la rima de cada verso e indicá si es consonante o asonante. ¿Todos los
versos coinciden entre sí?
4) Releé los poemas Poco se sabe y Cuarto solo. Tildá los temas que se
observan en los dos:

□ el enamoramiento.
□ la ausencia.
□ la dulzura.
□ el dolor.
5) Tachá la expresión incorrecta:
● En “Cuarto solo” se describe una pared/ una ventana sobre la cual pueden verse/
imaginarse diversas figuras en sus reflejos/ roturas.
● En “Poco se sabe” se compara la ausencia de una persona con una operación a
corazón abierto/ un golpe.

Puente
de Gustavo Cerati

170
Hoy te busqué en la rima que duerme
con todas las palabras
si algo callé es porque entendí todo
menos la distancia
desordené átomos tuyos
para hacerte aparecer
(un día más, un día más)
arriba el sol, abajo el reflejo
de cómo estalla mi alma.
Ya estás aquí y el paso que dimos
Es causa y es efecto.
Cruza el amor yo cruzaré los dedos
y gracias por venir, gracias por venir.
Adorable puente se ha creado entre los dos
Cruza el amor yo cruzaré los dedos
y gracias por venir.
Gracias porvenir
adorable puente…
Cruza el amor.
Cruza el amor por el puente.
Usa el amor, usa el amor como un puente.

Publicada en el álbum Bocanada (1999).

Sobre el autor:
Gustavo Cerati (1959- 2014) es considerado uno de los músicos
más influyentes y reconocidos del rock hispanoamericano.

Actividades:
1) ¿A quién busca el ―yo‖ lírico en Puente? ¿En dónde?
2) ¿Cuál podría ser el tema de la canción? Compará tu respuesta con la de tu
compañero. ¿Coinciden?
3) ¿Qué elementos, además de la melodía que la acompaña, diferencia a esta canción de
los poemas leídos anteriormente?
4) En la canción de Cerati: ¿qué paso dieron que es causa y es efecto?
5) La palabra puente puede entenderse en un sentido literal y también en sentido
metafórico. ¿Cómo se usa en la canción?

171
6) Subrayá en Puente un ejemplo de encabalgamiento, paralelismo y anáfora.

Arrancármelo
de Wos

Y no tengo pensado hundirme acá tirado.


Y no tengo planeado morirme desangrado.
Y no oh-oh, no me pidas que no vuelva a intentar
que las cosas vuelvan a su lugar.
Estamos siendo cuidadosos
como caminando por un piso resbaloso
sabiendo que un paso en falso nos lleva al fondo del pozo.
Será lo tembloroso de la espuma bailando en mi corazón rabioso.
Entender todo es un poco soberbio
querer explicar todo es un poco por nervios.
Por eso hablo hasta por los codos si me pongo ebrio
y ya no sé si jodo o me lo tomo en serio.
Y desconfío, el miedo a dar un salto y encontrar vacío.
Ansío que esto que siento no sea mío
¿Por qué de pronto se siente tan frío?
Parece que saber hacerse bien es todo un desafío
Qué rabia me da el amor, voy a arrancármelo
Qué rabia me da el amor, voy a quedármelo
Prefiero lo tortuoso del ritual
que lo decoroso de estar siempre igual.
¿Habrá motivo para estar mal
o debo ser yo presintiendo el final?
No es eterno el carnaval si es etéreo lo carnal
encontraremos algún otro canal para juntar el plexo.

172
Ahora recuerdo la primera vez que te reíste
y las ganas que me dieron de que se me ocurra un chiste.
¿Cómo van a convencerme de que la magia no existe?
Y no tengo pensado hundirme acá tirado.
Y no tengo planeado morirme desangrado.
Y no oh-oh, no me pidas que no vuelva a intentar
que las cosas vuelvan a su lugar.

Sobre el autor:
Valentín Oliva Mónaco (1998), conocido artísticamente
como Wos es un freestyler, rapero, cantante y actor argentino.
Surgió en la escena de las batallas de rap entre raperos de estilo
libre, y fue campeón en varias ocasiones de la competencia
argentina ―El Quinto Escalón‖. Tras su éxito en las batallas de rap,
decidió iniciar su carrera musical. Publicó dos álbumes de estudio:
Caravana (2019) y Oscuro Éxtasis (2021).

Actividades:
1) Señalá la rima en Arrancármelo. ¿Cómo podrías clasificarla?
2) Marcá con flechas todos los recursos poéticos que encuentres.
3) Buscá el significado de las palabras resaltadas.
4) ¿Por qué motivo el ―yo‖ lírico quiere arrancarse el amor?
5) Pensá y escribí dos títulos alternativos para la canción de Wos:
▪ ……………………………………….. ▪
………………………………………..

Integración de unidad
1) Elijan cinco versos de entre todos los poemas leídos en la unidad.
Copiénlos en su carpeta para formar una nueva poesía. No hace falta que
rime. Inventen un título para su nueva creación.
2) Revisá tu celular para descubrir cuál fue la última canción que
escuchaste. Respondé:
●¿Cuál es el tema de la canción? ¿Qué sentimientos expresa el “yo” lírico?
¿Cómo te sentís al escuchar el tema? ¿Qué recursos poéticos encontrás en la misma?

173
REFLEXIÓN DE LA LENGUA

Teoría: Los sustantivos/ Los adjetivos/ Los artículos/ Los verbos/ Verbos regulares e
irregulares/ Las categorías verbales/ Los verboides/ Los adverbios/ Los pronombres
de primer y segundo grupo/ La sintaxis/ Oraciones bimembres y unimembres/ Los
modificadores del núcleo sustantivo/ Los modificadores del núcleo verbal/ La oración
compuesta coordinada.

Los sustantivos
Los seres humanos le ponemos nombre a todo lo que nos rodea y forma parte de
nuestra experiencia. Y lo hacemos mediante los sustantivos, que son palabras que
utilizamos para designar objetos, personas, lugares, animales, entidades, sentimientos e
ideas.
Desde el punto de vista semántico, los sustantivos se dividen en dos grandes
grupos: comunes y propios.
Los comunes nombran de manera general (sin individualizar) las cosas. En esta
categoría podemos encontrar:
▪ Abstractos: Designan fenómenos, conceptos o cualidades que no se relacionan con
una realidad material, sino que con ideas, sentimientos o sensaciones. Por ejemplo:
alegría, bondad, ignorancia.
▪ Concretos: Se utilizan para nombrar a cosas que pueden ser representadas y son
perceptibles en su totalidad. Por ejemplo: celular, duende, mochila. Se subdividen en
▪ Individuales: Denominan unidades que pueden estar en singular o plural.
Ejemplos: soldados, árbol, cerdo.
▪ Colectivos: Refieren a un conjunto de cosas o seres de cualquier especie en
singular. Ejemplos: ejército, arboleda, piara.
Los propios identifican a un ser entre los otros, es decir nos dicen cómo se
llaman. Siempre se escriben con mayúscula. Dentro de esta categoría encontramos:

174
▪ Antroponímicos: Los nombres y los sobrenombres de las personas. Por ejemplo:
Camila, Francisco, Zoe.
▪ Patronímicos: Apellidos. Por ejemplo: Pérez, Ramírez, Gutiérrez.
▪ Topónimos: Nombres de lugares geográficos (países, capitales, ciudades, continentes,
etcétera). Por ejemplo: Francia, Ramos Mejía, Buenos Aires.
Género y número de los sustantivos
Desde el punto de vista morfológico, los sustantivos pueden sufrir cambios en el
género y número.
Según el género, los sustantivos pueden ser femeninos (doctora, maestra, reina)
o masculinos (doctor, maestro, rey).
El número indica la referencia a un solo ser u objeto (singular) o a más de uno
(plural). Ejemplos: libro/ libros- mesa/ mesas- ley/leyes.

Actividades:
1) Lean el siguiente texto y ubiquen a los sustantivos resaltados según
su tipo. Como ayuda pueden guiarse con los ejemplos:

▪ El Olimpo es la montaña más alta de Grecia. Para el


pueblo griego era el hogar de los dioses. Allí habitaba
Zeus junto a su esposa Hera, quien además de
representar el matrimonio estaba asociada a los celos y a
la venganza. También moraban en ese lugar, Afrodita, la
diosa del amor y la belleza y Ares, que simbolizaba la
guerra y la violencia. Desde allí y rodeados de nubes, las
deidades vigilaban a toda la humanidad.
El Olimpo se encuentra entre las regiones de Tesalia y
Macedonia, y en 1913 fue escalado por primera vez por
los montañistas: Christos Kakkalos y Daniel Baud-Bovy.

● Sustantivos comunes concretos individuales: montaña, ______________________

● Sustantivos comunes concretos colectivos: __________________________________

● Sustantivos comunes abstractos: ____________________________________________

● Sustantivos propios topónimos: Olimpo, ______________________________________

● Sustantivos propios antroponímicos: _________________________________________

● Sustantivos propios patronímicos: ___________________________________________

2) Escriban el plural de los siguientes sustantivos:


ombú- cartel- buey- lunes- fax- crisis- reloj

175
Los adjetivos
Los adjetivos expresan las características de una entidad. Decir que el lápiz es
rojo significa asignarle al objeto lápiz la característica de ser rojo. Para hacerlo,
concuerdan en género y número con el sustantivo al que modifican, por eso son
palabras variables (mesa ancha, alumnos felices). Sin embargo, algunos adjetivos son
invariables en cuanto al género (el lápiz verde, la manzana verde).
Los adjetivos se clasifican en dos grandes grupos: descriptivos y no
descriptivos.
Los adjetivos descriptivos pueden subdividirse en:
▪ Calificativos: atribuyen cualidades a los sustantivos a los que modifican. Muchos de
ellos presentan un opuesto (lindo/ feo, grande/ chico). Pueden aparecer en mayor o
menor intensidad, estos grados son tres:
● Grado positivo señala la cualidad sin intensificarla (El cristal es frágil).
●Grado comparativo relaciona dos términos que comparten la misma cualidad
ya sea por igualdad (El cristal es tan frágil como el vidrio), inferioridad (El cristal es
menos frágil que el vidrio) o superioridad (El cristal es más frágil que el vidrio).
● Grado superlativo denota la cualidad en su máxima intensidad. Se forma con
los sufijos -ísimo (fragilísimo) o -érrimo (celebérrimo) o anteponiendo el adverbio muy
(muy frágil).
▪ Numerales: establecen una relación numérica o de cantidad con el sustantivo al que
modifican. Se dividen en cinco subtipos:
● Cardinales: expresan una cantidad exacta (cuatro personas/ dos gaseosas).
● Ordinales: indican un orden (primer lugar/ séptimo hijo).
● Partitivos: establecen una división (medio año).
● Múltiplos: expresan una cantidad multiplicada (doble sorpresa).
● Distributivos: indican una repartición de los sustantivos (cada chico/ ambos bancos)
▪ Gentilicios: determinan la procedencia o el lugar de origen del sustantivo al que
acompañan (barco español/ comida china).
Los adjetivos no descriptivos pueden clasificarse del siguiente modo:
▪ Demostrativos: refieren ubicación espacial (aquel árbol/ esta llave).
▪ Posesivos: indican pertenencia (nuestros amigos/ mi lapicera).
▪ Indefinidos: indican imprecisión (cierto día/ muchas materias).

176
Los artículos
Otras palabras que señalan el número y el género del sustantivo al que preceden
son los artículos. Por ejemplo: un estudiante, el estudiante. Sin embargo, el primer
artículo es indeterminado porque indica que el sustantivo que acompaña no ha sido
mencionado previamente en el texto.
En cambio, si decimos el estudiante, el artículo se refiere a un objeto específico.
Es un artículo determinado.
Los artículos son palabras variables. Como los sustantivos, con los que siempre
concuerdan, pueden cambiar de género (masculino-femenino) y de número (singular y
plural):
Artículos determinados la/ las/ el / los
Artículos indeterminados una/ unas/ un/ unos

Actividades:
1) Lean el siguiente fragmento y subrayen los adjetivos. Cópienlos en la
carpeta y clasifíquenlos semánticamente de forma completa:

Faltan dos años para el bicentenario de la primera edición de


Frankenstein o el moderno Prometeo, esa obra gótica imperecedera
creada por Mary Shelley y publicada originalmente en 1818. Por este
motivo, muchos aprovechan esta fecha para celebrar aquellas míticas
jornadas donde la autora y varios escritores reconocidos dieron vida
a las historias de terror más espeluznantes.
Texto publicado en Prácticas del Lenguaje I (Editorial Estrada, 2016).
2) Clasifiquen los adjetivos subrayados en el punto 1 en variables e invariables.
3) Escriban los adjetivos en grado superlativo:

▪ pobre: …………………… ▪ aterradora: …………………… ▪ sombría:


……………………
4) Completen con los adjetivos y artículos pedidos la publicidad:

1)……..……. PLAYA 2) …………. 3) ………..MAR 4)…………….


UN 5)………………. COCO. UN CIELO 6)……………….
¿TE VAS A PERDER 7)………... PROPUESTA?
Armá 8)……….. viaje con “9)………… Palmera”.
Una agencia de turismo 10) ……..........

177
1 y 3) Artículo indeterminado. 2, 4, 5, 6 y 10) Adjetivo calificativo. 7) Adjetivo demostrativo.

8) Adjetivo posesivo. 9) Artículo determinado.

Los verbos

El verbo es una clase de palabras que indica que algo sufre un proceso
(Floreció el rosal), se encuentra en un estado (Juan está de buen humor) o realiza
alguna clase de actividad (Miranda corrió). Los procesos, los estados y las actividades
se denominan eventos verbales.
Están formados por una raíz y una desinencia. La raíz brinda la información
sobre el significado del verbo, mientras que la desinencia indica al mismo tiempo la
persona, el número, el tiempo y el modo en el que se encuentra conjugado, es decir, su
aspecto morfológico.
Las conjugaciones verbales son los grupos en los que se clasifican los verbos.
Se dividen en tres: la primera comprende los infinitivos terminados en -ar; la segunda
en
-er, y la tercera, aquellos que terminan en -ir. Cada conjugación presenta un
paradigma: un esquema de formas verbales flexionadas (verbos conjugados) que
manifiestan tiempo, modo, persona y número.
¿Cómo detecto la raíz y la desinencia de un verbo? En primer lugar, debemos
colocar su infinitivo. Luego, separamos la terminación según corresponda a su
conjugación en ar/er/ir. De esta manera, podemos trasladar la raíz e identificar la
desinencia en el verbo conjugado. Ejemplos:

Infinitivos Verbos conjugados

cantar (1° conjugación) cant-ar canté cant-é

Raíz Desinencia Raíz Desinencia

comer (2° conjugación) com- er comen com- en

Raíz Desinencia Raíz Desinencia

vivir (3° conjugación) viv- ir vivirás viv- irás

Raíz Desinencia Raíz Desinencia

Verbos regulares e irregulares

Los verbos pueden ser regulares o irregulares según las variaciones que
presentan en la raíz y en las desinencias cuando se conjugan o flexionan.
Los verbos regulares conservan la raíz del infinitivo a lo largo de toda la
conjugación verbal. Por ejemplo: la raíz com- se mantiene en todas las formas del
paradigma de comer.

178
Las desinencias de las distintas formas conjugadas de un verbo varían según la
conjugación a la que pertenecen. Por ejemplo: comería respeta la desinencia -ería de la
1° persona singular del condicional, propia del paradigma regular de la segunda
conjugación.
comer comíamos comeré comí comimos
Los verbos irregulares varían la raíz, la desinencia o ambas respecto a su
infinitivo. Estas variaciones pueden ser:

▪ Vocálicas: cambios en la raíz de vocales. Por ejemplo, dormir varía su raíz al


conjugarlo en primera persona singular del presente modificando sus vocales:

dorm- ir duerm- o

Raíz Desinencia Raíz Desinencia

▪ Consonánticas: añade una o más consonantes, o sustituye por otra. Por ejemplo, al
conjugar agradecer en primera persona singular del presente incorporamos una z
delante de la c:

agradec- er agradezc-o

Raíz Desinencia Raíz Desinencia

▪ Mixtas: los cambios son tanto vocálicos como consonánticos. Por ejemplo, al
conjugar caer en primera persona singular del presente (caigo), se agrega el grupo -ig, a
la última vocal de la raíz:

ca-er caig-o

Raíz Desinencia Raíz Desinencia

Las categorías verbales

Se denominan categorías verbales el modo, el tiempo, la persona y el número


de cada verbo conjugado.

● Modo: Expresa la actitud adoptada por el hablante frente a lo que dice. Puede ser:

▪ Indicativo: se utiliza para referirse a hechos dados por verdaderos (Juan lee un libro).
▪ Subjuntivo: se utiliza para expresar deseos, probabilidades o dudas (Posiblemente
tengamos una prueba sorpresa en estos días).
▪ Imperativo: se utiliza para dar órdenes (¡Salí de ahí!).

● Tiempo: indica el momento en que sucedió el hecho referido por el verbo conjugado.

179
▪ Pasado: anterior al momento en que se habla (María hizo una torta).
▪ Presente: simultáneo al momento en que se habla (María hace una torta).
▪ Futuro: posterior al momento en que se habla (María hará una torta).
▪ El modo indicativo presenta además el tiempo condicional. Permite hablar de
situaciones imaginarias (Yo jugaría a la pelota a la noche).
Persona y número

La persona se refiere a quién realiza la acción del verbo. Son tres: primera,
segunda y tercera.
El número indica si la persona es una (singular) o más de una (plural).

Número
Persona Singular Plural
1ra yo Nosotros/nosotras
2da tú/vos/ usted vosotros/ vosotras/
ustedes
3era él/ella ellos/ellas

Los verboides

Los verboides son las formas no conjugadas del verbo. Existen tres tipos de
verboides que se reconocen por sus desinencias.

● Infinitivo: terminan en -ar (bailar), -er (leer) o -ir (instruir) según la conjugación a la
que pertenezca. Es la forma como aparecen los verbos en el diccionario.
● Gerundio: termina en -ando (andando) o -iendo (partiendo).
● Participio: terminan en -ado/ada (amado-amada) o -ido/ida (partido-partida).

Actividades:
1) Observen los siguientes globos de diálogo:

¡Qué
¿Retuiteaste No, esta tarde ¿Instragrameamos posteaste
a Malena? la wasapeo… las fotos de ayer? recién!

a) ¿Qué clases de palabras son las resaltadas? ¿Cómo se dieron cuenta?


b) Propongan en su carpeta definiciones para esas palabras. Pueden seguir este ejemplo:
Fotoshopear: Editar o rector digitalmente imágenes fotográficas.
2) En el diccionario de la Real Academia Española (RAE), en la segunda entrada de este
verbo se lee:

180
Chatear: Mantener una conversación mediante chats.
a) Completá las oraciones conjugando ese verbo:
▪ Antes_____________ más, ahora prefiero usar Facebook.

▪ Mi mamá a veces me aconseja que______________ menos y que hable personalmente con


mis amigos.

▪ ¡Cuando_____________ con vos, no me avisaste de la salida!

▪ Yo_________________ con una chica de Madrid, pero dejé de hacerlo.

b) ¿Qué tiempo verbal eligieron para cada caso?


c) ¿Chatear es un verbo regular o irregular? Justifiquen.
3) Lean este texto e indiquen en qué tiempo están los verbos subrayados:

LA RAE AGREGA PALABRAS COMO BLOGUERO, CHATEAR,


SMS O FRIKI

Incorporaron palabras surgidas de las redes


sociales y las nuevas tecnologías; términos
económicos que invaden el vocabulario en
estos tiempos de crisis o voces de la jerga
coloquial, que ya se empleaban desde hace tiempo.
El diccionario de la Real Academia Española (RAE) se moderniza para
adaptarse a los tiempos que corren y agregará, a partir de junio, en su versión de
Internet, términos como ―bloguero‖, ―chatear‖, ―SMS‖ o ―USB‖, entre otros.
Estas modificaciones, que fueron aprobadas entre la RAE y las otras 21
academias de la lengua española formarán parte de la próxima edición impresa
del diccionario, la número 23, prevista para el 2015.
―No obstante, el proceso de actualización del diccionario es continuo y sigue
abierto‖ advirtió la institución.

4) En sus carpetas, escriban el infinitivo y la conjugación de cada uno de los siguientes


verbos, señalen la raíz y la desinencia de cada uno. Indiquen luego, si se trata de verbos
regulares o irregulares.

obstruyo- siente- adviertes- riego- crezcamos- piensen- condujo- construya-reduzcamos

5) Completen un cuadro similar a este con todos los verbos del punto anterior:
Verbo Persona Número Tiempo Modo

181
Los adverbios
Los adverbios son una clase de palabra que completa o modifica la significación
de un verbo (Nació lejos), de un adjetivo (Ella estaba realmente feliz), o de otro
adverbio (Llegó muy temprano).
Desde el punto de vista morfológico, son invariables porque no cambian para
indicar género, número, tiempo, modo o persona. No varían ni expresan ninguna
relación de concordancia gramatical con la palabra a la que modifican.
De acuerdo con cómo están formados los adverbios se clasifican en dos clases:
simples y compuestos. Los adverbios simples constan de una sola palabra: así, tarde,
lejos, no, etcétera. Los compuestos se subdividen, a su vez, en dos grupos:
▪ Adjetivos + mente: ágilmente, realmente, maravillosamente, etcétera.
▪ Locuciones adverbiales: dos o más palabras que funcionan como adverbios (a
escondidas, ante todo, de vez en cuando, de ningún modo, etcétera).
Existen distintas clases de adverbios según su significado: lugar, tiempo,
cantidad, modo, afirmación, duda o negación.

Actividades:
1) Ubiquen en el cuadro los siguientes adverbios según su tipo:
hoy- sí- tal vez- mañana- dentro- despacio- fuera- cerca- no- mucho- después-
rápidamente- arriba- abajo- quizá- también- tampoco- bastante- aquí- antes- bien-
poco- felizmente- lejos- acaso.
Lugar Tiempo Cantidad Modo Duda Afirmación Negación
(dónde (cuándo (cuánto (cómo se (manifiesta (aseguran (expresan
sucede la se realiza alcanza la realiza la incertidumbre que la que la
acción) la acción) acción) acción) sobre la acción se acción no
acción) realiza) se realiza)

2) Completen la reseña con los adverbios pedidos:

182
▪ “Dos caminos” es una obra escalofriante. Mayra y Fernando, novios enamorados, se aman
________________ (adv. modo). ______ (adv. afirmación), se aman. Pero el destino
__________ (adv. negación) los tratará ___________ (adv. modo). En unas vacaciones, ella se
levantará más ______________ (adv. tiempo) y verá algo terrible. Él es otra persona y ella lo
descubrirá _____________ (adv. lugar) en la playa. Fernando sufrió una metamorfosis. Mayra
queda ______ (adv. cantidad) impresionada que escapa ___________ (adv. modo).

Los pronombres
Los pronombres son palabras no descriptivas - no caracterizan lo que nombran
- cuyo significado varía según la situación en la que se empleen. Es decir, tienen un
significado ocasional.
Tienen dos usos típicos: el deíctico, cuando el pronombre remite a un elemento
del contexto comunicacional (Yo te llevo); y el anafórico, que remite una expresión
mencionada antes (Julián llevaría a Inés, pero ella no quiso). En algunas ocasiones, el
pronombre puede remitir a un elemento que se menciona posteriormente. Este uso se
denomina catafórico (Ana lo quería mucho a Felipe).
Pronombres de primer grupo
Existen distintos tipos de pronombres: los personales, los demostrativos y los
posesivos.
▪ Pronombres personales: designan a las tres personas gramaticales (quien habla,
quien escucha y de quien se habla) e indican la función que desempeñan en el discurso:
Pueden agruparse según a quién designan.
Referencia Persona Singular Plural
Emisor 1° yo, me, mí, conmigo nosotros, nosotras, nos
Receptor 2° tú, vos, usted, te, ti, contigo ustedes, vosotros, vosotras, se
Referente 3° él, ella, se, sí, consigo, lo, la, ellos, ellas, se, sí, consigo, los,
le las, les

Ejemplo: Juan. - Mariana, ¿yo voy a buscar a Paula a la escuela y vos la llevas a
natación?
El pronombre ―yo‖ hace referencia a Juan y ―vos‖ a Mariana, mientras que ―la‖
reemplaza a Paula.
▪ Pronombres demostrativos: expresan la cercanía o la lejanía existente entre el emisor
y el objeto o la persona de la que se habla. Pueden dividirse en tres grupos:
Cerca del emisor (acá) A cierta distancia del emisor Lejos del emisor (allá)
(ahí)
este, esta, estos, estas, ese, esa, esos, esas, eso aquel, aquello,
esto aquella, aquellos,
aquellas

Ejemplo: Este es el mejor lugar para sentarnos; aquel no me gusta, parece incómodo.

183
Ambos pronombres se refieren al sustantivo lugar, pero en cada caso el uso de
uno u otro es diferente porque depende de la distancia de los interlocutores.
▪ Pronombres posesivos: expresan una relación de pertenencia entre los participantes
de la situación comunicativa.

Persona
Primera (emisor) mío, mía, míos, mías, nuestro, nuestra,
nuestros, nuestras
Segunda (receptor) tuyo, tuya, tuyos, tuyas vuestro, vuestra,
vuestros, vuestras
Tercera (referente) su, sus, suyo, suya, suyos, suyas

Ejemplo: Pablo me dijo que ese libro era mío, pero yo le aclaré que era tuyo, para que
me lo devolviera. En definitiva, es nuestro.
En este caso, los pronombres posesivos ―mío‖, ―tuyo‖ y ―nuestro‖ indican que el
libro pertenece a los integrantes de la situación comunicativa.
Pronombres de segundo grupo
Los pronombres del segundo grupo se caracterizan porque su referencia no se
encuentra en la situación de comunicación, sino que su significado depende del texto.
Se trata de los pronombres indefinidos, relativos y enfáticos.
▪ Pronombres indefinidos: indican una cantidad o identidad de forma general o
imprecisa. Algunos son invariables y otros varían en género y número:
uno/a/s, algo, alguien, nada, nadie, alguno/a/s, ninguno/a, todo/a/s, poco/a/s,
mucho/a/s, otro/a/s, cualquier/a, varios/as.
Cuando se utilizan en lugar del sustantivo, cumplen las mismas funciones
sintácticas que esta clase de palabra.
Ejemplos: Muchos la piden. No quiero nada. Esto no es para
cualquiera.

▪ Pronombres relativos: remiten a un sustantivo o construcción sustantiva mencionada


antes en el discurso, es decir, siempre establecen una relación anafórica.
que, quien, quienes, cual, cuales, cuyo/a/s, donde, cuando, como, cuanto/a/s
También introducen proposiciones subordinadas adjetivas (PSA). La palabra
o construcción a la que remiten se denomina antecedente.
Ejemplos: La película que vi es de terror. Nos atendió un mozo cuyo apodo es
"Tony".
La casa donde pasamos el verano está frente al mar.

184
▪ Pronombres enfáticos: los pronombres enfáticos encabezan preguntas o
exclamaciones directas (¿Cuánto cuesta?/ ¡Cuánto cuesta!) o indirectas (Preguntó
cuánto costaba./ Se sorprendió de cuánto costaba.).
Son iguales a los relativos excepto cuyo. Se diferencian de estos en que siempre
llevan tilde y no tienen antecedente.
qué, quién, quiénes, cuál, cuáles, dónde, cuándo, cómo, cuánto/a/s
Sintácticamente, pueden funcionar como adjetivos, sustantivos o adverbios.
Ejemplos: ¡Cuánta sal le pusiste! ¿Qué se van a servir?
¿Cuándo nos atenderán? ¿Quién cocinará?

Actividades:
1) Lean el siguiente diálogo. Marquen todos los pronombres y
clasifíquenlos:
TÍA: -Hola.

CLARA: -Hola, ¿está Lautaro?


TÍA: - ¿Quién habla?
CLARA: -Soy yo.
TÍA: ¿Y vos quién sos?
CLARA: -Una amiga, Clara. ¿Y usted quién es?
TÍA: -Yo soy su tía. Él no está.
CLARA: - ¿No sabe dónde está?
TÍA: -Esa es una buena pregunta. No tengo idea de dónde está o de cuándo viene.
CLARA: -Nosotros nos teníamos que encontrar en la clase de teatro a las seis, pero él
todavía no llegó y no contesta el celular. Es raro, porque siempre que se retrasa, me
avisa.
TÍA: -Si llama o viene le digo que se comunique con vos.
CLARA: Perfecto. ¡Gracias!

2) Completen esta carta de lectores con los pronombres que se piden:


Señor Director:

_____1) no suelo mandar cartas de lectores, pero en esta oportunidad __________2)


escribo para destacar la actitud de un colectivo de la línea 18.
Lamentablemente no sé su nombre, pero quiero contar______3) a los lectores
_________ 4) en el día de ayer vi ___________5) ayudó a subir a una
mujer________6) tenía un yeso en una pierna.
__________7) mismo________8) bajó del colectivo y con una sonrisa________9)
brindó su ayuda.
Felicitaciones a este gran servido público.
Carlos R.

185
1) Pronombre personal/ 2) Pronombre personal/ 3) Pronombre personal/ 4) Pronombre
relativo/ 5) Pronombre enfático/ 6) Pronombre relativo/ 7) Pronombre personal/ 8)
Pronombre personal/ 9) Pronombre personal.

3) Repongan el pronombre relativo, enfático o indefinido


correspondiente:
“ - ¿___________ está golpeando? - preguntó con voz angustiada.

_______________respondió.

Volvió a hablar, pero su voz sonaba apagada. Sintió un


frío____________ le recorría el cuerpo”.

Integración de clases de palabras


1) Completen el acróstico:
__ __ P __ __ __ __ __ __ __ __

__ __ __ __ __ A __ __ __ __

L __ __ __ __

A __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __

__ __ __ __ __ __ B__ __ __

__ __ __ __ R __ __ __ __ __ __ __ __

__ A __ __ __ __ __ __ __ __ __

__ __ __ __ __ __ __ __ __ __ __ S

P: Agudísimo, grandísimo y lentísimo son adjetivos en grado…


A: Justicia, valentía y belleza son sustantivos comunes…
L: dentro, fuera, detrás y enfrente son adverbios que indican…
A: Los sustantivos propios que indican nombres y sobrenombres se denominan…
B: Las palabras que sustituyen a un sustantivo y que no tienen un significado en sí mismo son…
R: Adjetivos que señalan distribución. Por ejemplo: ambos/ cada.
A: Verboides terminados en ado/ ada/ido/ida.
S: La, las, el y los son artículos…

2) Escriban las palabras en sus carpetas y luego búsquenlas en la sopa de letras:


▪ Gerundio de molestar/ infinitivo del verbo barría/ escribir conjugado en 1° persona singular
del presente del modo indicativo/ amar conjugado en 1° persona singular del condicional del
modo indicativo/ participio de sentir/ salvar conjugado en 1° persona singular del futuro
simple del modo indicativo/ prender en 1° persona del pretérito perfecto simple del modo
indicativo/ participio de caminar/ infinitivo del verbo gritaba/ soñaré está conjugado en …. del
modo ind.

186
C Z A M A R Í A P B
I L K F M E X R L A
D S A L V A R É C R
I U T F J O W K A R
Q M R U V P Q S M E
S E N T I D O Y I R
M S Y U B H I E N Ñ
G C O R X S U L A Z
Y R H O P R E N D Í
J I Y R M S C A O L
L B G R I T A R U P
M O L E S T A N D O

La oración simple

La sintaxis es la parte de la gramática que estudia las formas en que se combinan


las palabras y establece cuáles son las funciones que cumplen dentro de una oración.
Recordemos que una oración es la mínima unidad de sentido conformada por una
palabra o un grupo de palabras que se relacionan entre sí y que expresan una idea o
tema.
Las oraciones pueden ser bimembres o unimembres.

Las oraciones unimembres (O.U)

Las oraciones unimembres son aquellas que no pueden dividirse en sujeto y


predicado, por lo tanto, están conformadas por un único miembro. Pueden conformarse
de varias maneras:

▪ Sin verbos: Con sustantivos, adjetivos, adverbios, preposiciones, interjecciones o


pronombres.

[ Buenos días profesor] O.U [ Protestas e incidentes en Capital Federal ] O.U

[Increíble hallazgo] O.U [¡Ay, por Dios!] O.U [¡Jamás!] O.U

▪ Con verbos:
● Que refieren a fenómenos atmosféricos.

[ Llueve en Misiones.] O.U [ Amanece a las cinco de la de mañana. ] O.U

● Estructuras impersonales en tercera persona singular con los verbos haber (como
existencia), hacer, ser (referidos al clima o a un momento del día).

[Hay ofertas imperdibles.] O.U [Era temprano.] O.U [Hace frío.] O.U

187
Las oraciones bimembres (O.B)

Las oraciones bimembres son aquellas que admiten la división en dos partes: el
sujeto (S) y el predicado (P). Cada miembro depende del otro y expresa una idea
distinta: el predicado se refiere a la acción (por ese motivo, su núcleo será un verbo) y el
sujeto evoca a quién o quiénes la realizan (por lo tanto, su núcleo será un sustantivo).

Los núcleos concuerdan entre sí, es decir que coinciden en persona y número.

___S___ ____P____ _______S______ ______P____


[Marcos llegó tarde.] O.B [Marcos y Romina llegaron tarde.] O.B

Los modificadores del núcleo sustantivo

El núcleo del sujeto es un sustantivo que puede estar acompañado de los


siguientes modificadores:

Modificadores de Sustantivo
Función Abreviatura Características Ejemplo

Núcleo N ▪ Es quien realiza la El empleado cumplió


acción. el horario. (S.E.S)
SUJETO ▪ Si hay un núcleo, el
sujeto es simple (S.E.S). Mía y Valentina usan
▪ Si hay dos o más es auriculares. (S.E.C)
compuesto (S.E.C).
▪ Si no aparece Usan auriculares. (S.T:
mencionado es tácito Ellos/as)
(S.T).
▪ Concuerda en persona y
número con el verbo. Ella tiene doce años.
▪ Es un sustantivo, verbo
en infinitivo o pronombres Jugar es divertido.
personales.

Modificador MD ▪ Modifica al núcleo del El joven acertó.


directo sujeto de forma directa, ya
que no interfiere nada Un viaje increíble
entre ellos. comenzó.
▪ Clases de palabras:
adjetivos y artículos que La intrépida espía
concuerdan en género y escapó de la trampa.
número con el sustantivo
que modifican.

Modificador MI ▪ Esta construcción La novia de Ezequiel


Indirecto modifica indirectamente al sonrió.
núcleo, ya que se
encuentra encabezado por Un amigo con pileta

188
una preposición que nos invitó a pasar la
funciona como tarde.
nexo subordinante,
seguida de un término. La vista desde el
▪ Las preposiciones son: mirador es
a- ante- bajo- cabe- con- imponente.
contra- de- desde-
durante- en- entre- hacia- La lluvia sobre el
hasta- mediante- para- tejado cae
por- según- sin- sobre- lentamente.
tras- versus- vía.

Construcción CC ▪ Establece comparación o Los jazmines como


Comparativa semejanza con el núcleo estrellas brillaban en
del sujeto. el jardín.
▪ Encabezado con como
/cual, que cumplirán la El estanque cual
función de nexo espejo reflejó la
comparativo. hermosura de
Narciso.

Aposición Ap ▪ Aclara al núcleo del Mariano, el abogado,


sujeto. llamó.
▪ Es intercambiable con el
núcleo del sujeto (sin que El abogado, Mariano,
varíe el sentido de la llamó.
oración).
El estadio
Libertadores de
América alberga 55
mil espectadores.

Los modificadores del núcleo verbal


El núcleo del predicado es un verbo que puede recibir los siguientes
modificadores:
Modificadores del verbo
Función Abreviatura Características Ejemplo

PREDICADO Verbo V/N ▪ El núcleo es un


verbo conjugado ya Él arrojó la pelota.
sea en tiempos (PVS)
simples o
compuestos, o ser una Ana pateó la
frase verbal: Verbo pelota y metió un
auxiliar + formas no gol. (PVC)
personales del verbo
(infinitivo, gerundio, Deben estudiar los
participio) verbos.
▪ Si tiene un núcleo

189
será Simple (PVS) y si
tiene dos o más, será
compuesto (PVC).

Objeto Directo OD ▪ Sustantivo, a) El profesor


construcción entregó los
sustantiva o trabajos prácticos.
pronombre que recibe
la acción del verbo de ●El profesor los
forma directa. entregó.
▪Aparece con verbos
transitivos, ya que b) Olvidó las
necesitan este carpetas.
modificador para
completar su ● Las olvidó.
significado porque se
refieren a acciones
que transitan del Pasaje a voz
sujeto al objeto. pasiva:
▪ Forma de
reconocimiento: Los trabajos
● Sustituir por los prácticos fueron
pronombres: lo, la, entregados por el
los, las. profesor.
● Pasaje de voz activa
(cuando el sujeto El OD pasó a
coincide con quien ocupar el lugar del
realiza la acción y el núcleo del sujeto,
objeto directo la mientras que el
recibe) a pasiva (el sujeto cambió su
sujeto no coincide con función a
la persona que realiza complemento
la acción y el núcleo agente.
del predicado se
construye con frase
verbal).

Objeto Indirecto OI ▪ Construcción que Iván compró flores


indica el destinatario para su novia.
sobre el que recae la
acción del verbo. Iván le compró
▪ Puede estar flores.
encabezado por las
preposiciones a o Iván se las
para. compró.
▪ Puede ser sustituido
por los pronombres:
le o les.
▪ Si sustituimos un OD
por pronombre, el OI
toma la forma se.

190
Circunstanciales ▪ Circunstancias de la
acción verbal
▪ Clase de palabras:
adverbio/ sustantivo.

C.T TIEMPO: ¿Cuándo? Ayer corrí.

C.L LUGAR: ¿Dónde? / Trabaja en el


¿Por dónde? / ¿hacia correo.
dónde?

C.M MODO: ¿Cómo? Sonrió despacio.

C.I INSTRUMENTO: ¿Con Estudió con libros


qué? antiguos.

C. Cant. CANTIDAD: ¿Cuántos? Costó diez pesos.

C. Cau. CAUSA: ¿Por qué? Por culpa del


tráfico, se retrasó.

C. Comp. COMPAÑÍA: ¿Con Vacaciona con sus


quién? amigos.

C. F FIN: ¿Para qué? Entrena para


competir.

C. Te TEMA: ¿Acerca de Discutieron sobre


qué? política.

C. A AFIRMACIÓN: sí, Sí, entendí.


siempre, también.

C. N NEGACIÓN: no, nunca, No entendí.


jamás, tampoco.

C. D DUDA: tal vez, quizás, Tal vez estudie.


probablemente

● Si el circunstancial Caminó hacia la


está encabezado por estación. (c.c del
una preposición, lugar)
pasará a denominarse
Complemento
circunstancial (c.c)

Complemento C. Ag ▪ En las oraciones La computadora


Agente pasivas establece fue reparada por
quién realiza la acción Juan.
verbal.

191
▪ Encabezado con la Pasaje a Voz
preposición por. activa:
▪ Forma de
reconocimiento: En el Juan reparó la
pasaje a voz activa se computadora.
convierte en el núcleo
del sujeto.

Predicativo PSO ▪ Modifica al núcleo Mariana es


Subjetivo del sujeto y al verbo, inteligente.
Obligatorio por eso concuerda Mariana es
con ambos. abogada.
▪ Clases de palabra:
Adjetivo calificativo o El niño está
frase adjetiva y los cansado.
sustantivos La niña está
precedidos por verbo cansada.
copulativo (Ser, estar,
parecer, yacer, La evaluación
resultar, semejar, resultó fácil.
permanecer) Las evaluaciones
▪ Forma de resultaron fáciles.
reconocimiento:
Cambiar el género o
número del sujeto
para comprobar la
concordancia.

Predicativo PSNO/ PSØ ▪ También concuerda Los ríos corren


Subjetivo no en género y número presurosos.
Obligatorio con el núcleo del
sujeto y el predicado. El telegrama llegó
▪ Es un adjetivo que rápido.
modifica a verbos no
copulativos.

Actividades:
1) a) Relacionen con flechas el sujeto y el predicado.

Un gran número de personajes de historieta fueron premiados ayer.

La historieta tienen muchos seguidores.

Muchos personajes del cómic llegaron al cine.

Los lectores de manga es un género muy popular.

Dibujantes y guionistas organizan festivales.

192
b) Analicen sintácticamente en sus carpetas de manera completa las oraciones que
formaron.
2) Reescriban las siguientes oraciones en voz activa o voz pasiva, según corresponda.
▪ Muchos libros sobre neurociencias fueron vendidos en los últimos años.

____________________________________________________________.

▪ Las editoriales registran un boom en torno al quehacer científico.

____________________________________________________________.

▪ La neurociencia generó interés y curiosidad entre los lectores.

____________________________________________________________.

La oración compuesta coordinada


[Un pescador llega a la orilla de una roca y busca la sombra de una roca.] OBS
[Varias bañistas ocupan el lugar]. OBS

En los ejemplos anteriores observamos dos oraciones simples.

La primera con predicado verbal compuesto. Los verbos llega/


busca, relacionados mediante el nexo coordinante "y", se refieren al mismo sujeto (el
pescador).

La segunda con un predicado verbal simple. El verbo ocupan responde al sujeto


bañistas.

Podemos relacionar estas dos oraciones y convertirlas en una.

[(Un pescador llega a la orilla y busca la sombra de una roca) pero (varias bañistas ocupan el lugar)]. O.C

N V/N V/N n/c N V/N

Identificamos dos verbos (llega/ busca) que se refieren al sujeto pescador, y, a la


vez, el verbo ocupan, que se refiere a un sujeto diferente (las bañistas). En este caso, el
nexo coordinante "pero" relaciona dos proposiciones o suboraciones. Por lo tanto, la
nueva oración es compuesta (OC).

Las proposiciones coordinadas se encuentran en el mismo nivel sintáctico. Las


oraciones se encierran entre corchetes [ ] y las proposiciones entre paréntesis ( ).

193
Las proposiciones coordinadas pueden ser bimembres o unimembres. Cada una
admite el mismo análisis que una OS.

[ (Sol radiante) y (los habitantes de la playa buscan la sombra)]. O.C


Proposición n/c Proposición

unimembre bimembre

Las proposiciones que integran una oración compuesta pueden relacionarse


mediante nexos coordinantes (conjunciones). La coordinación puede ser:
▪ copulativa: y/ e
[ (El mar lucía azul y transparente) y (los chicos jugaban en la orilla)].

▪ adversativa: pero/ aunque/ sin embargo/ no obstante.


[ (Yo era más rápido), sin embargo (Pedro nadaba todos los estilos)].
▪ disyuntiva: o/ u
[ (¿El agua está fría) o (tu actitud es exagerada?)].
▪ consecutiva: así que/ por lo tanto/ en consecuencia/ por consiguiente/ por lo cual.
[ (Ya estamos todos), por lo tanto (podemos empezar el partido)].
Además de nexos coordinantes, las proposiciones pueden relacionarse mediante
signos de puntuación, como la coma, el punto y coma, y los dos puntos. En este caso,
las proposiciones se unen por yuxtaposición.
▪ coordinación yuxtapuesta: , / ; / :
[ (Sobre el mar cae la tarde), (las gaviotas bajan a buscar comida)].
[ (Los adultos charlan bajo los últimos rayos del sol); (los jóvenes juegan a las cartas)].
[ (Todos guardan sus cosas): (el día de playa ha terminado)].

Actividad:
1) Analicen sintácticamente y de forma completa las siguientes oraciones
inspiradas en la novela El (h)ijo la libertad de Margarita Mainé. No olviden
clasificar los nexos coordinantes:

a) [ El protagonista Santiago abrió la puerta, su verdadero padre lo esperaba del otro lado].

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b) [ Esa mañana, revisé en silencio el incinerador, sin embargo, Dolores espiaba desde el
pasillo].

c) [¿Pedro era culpable por el secuestro de Clauwe o los delincuentes actuaban solos?].

d) [ Los jóvenes peligrosos eran policías y nosotros terminamos en la comisaría].

e) [ Mi papá declaró temprano, por lo tanto, Martín y Pedro saldrían de Tribunales al


mediodía].

Integración de sintaxis
1) a) Lean las siguientes oraciones:

▪ Este año el personaje emblemático de Quino, Mafalda, cumplió medio siglo.

▪ Esta pequeña niña es curiosa, odia la sopa y se preocupa por las injusticias del
mundo.

▪ Esta historieta fue traducida a numerosos idiomas.


b) Coloquen verdadero (V) o falso (F).
▪ La primera oración tiene una aposición, objeto directo y circunstancial de tiempo. ___
▪ La primera oración tiene un modificador indirecto. ___
▪ La segunda oración tiene un sujeto compuesto. ___
▪ La segunda oración tiene un predicativo subjetivo obligatorio y un circunstancial de
causa. ___
▪ La tercera oración está en voz activa. ___
▪ La tercera oración tiene complemento agente. ___
c) Justifiquen los casos falsos del punto anterior.

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2) Reescriban las oraciones bimembres para armar oraciones compuestas. Utilicen los
nexos o yuxtaposiciones que crean adecuados. Pueden realizar cambios para mantener
la coherencia y evitar la repetición:
a) Tenía que estudiar. No tenía el libro. Se lo pedí a un compañero.
b) El televisor me distrae. No puedo estudiar.
c) Silvia espera al médico. La mamá quiere llevarla a la guardia.
d) Mi hermana no quiso el postre. Yo me comí dos porciones de torta.
e) Anunciaron vientos fuertes para mañana. Voy a ponerme un buen abrigo.
f) Mi tío estudia chino. Inés prefiere estudiar japonés.
g) Lo esperé toda la tarde. A última hora me llamó. Me avisó que no llegaba a tiempo.

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