Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
1. ACTOS DE ENGAÑO
A) REQUISITOS
Para que podamos hablar de Actos de engaño tiene que concurrir dos circunstancias:
● No es necesario que exista daño probado para calificar a una práctica comercial
como engañosa: "que induce o puede inducir a error…"
● Es necesario probar la veracidad de lo que se afirma en una acción comercial (su
correspondencia con la realidad). Los empresarios-comerciantes están obligados a
aportar los datos necesarios, de tal forma que si no aportan todos los datos o se
considera que lo datos aportados son insuficientes se puede considerar que la
comunicación comercial es engañosa. La obligación de probar la correspondencia
con la realidad recae sobre el empresario.
● En este caso tampoco es necesario el daño probado, basta con que “pueda
distorsionar el comportamiento económico”.
● Qué se entiende por comportamiento económico del consumidor:
● El proceso de formación de preferencias.
● La adopción de decisiones de compra
● Postura en relación con el ejercicio y cumplimiento de los derechos emanados de un
contrato o compra
● Teniendo en cuenta que se dan los dos requisitos anteriores indispensables para
hablar de engaño, hay dos tipos de acciones comerciales engañosas: 1) la
información falsa que induce a error; 2) la información cierta pero que es apta para
inducir a error.
● También incluye la comunicación comercial encubierta "incluida su
presentación"… Se considerará engañosa la omisión que no dé a conocer el
carácter comercial…en caso de que no se resulte evidente por el contexto. (No
entiendo)
● En atención a lo expuesto, no resulta decisiva la exactitud o veracidad de la
información, sino la impresión que la misma provoca en el consumidor y más en
concreto en el consumidor medio que se ha definido como una personal
"normalmente informada y razonablemente atenta y perspicaz. Consumidor medio
del grupo de destinatarios al que vaya dirigido el mensaje, círculo que la doctrina
italiana ha definido como los "potenciales compradores del bien o servicio ofertado"".
Los criterios que se tienen en cuenta para interpretar si hay o no actos de engaño, por tanto,
no son criterios puramente gramaticales (lo que se dice); y carece de trascendencia la
intención (lo que se quería decir).
● El engaño por omisión en las prácticas comerciales es una figura compleja cuya
compresión exige una visión realista y una ponderación de los intereses en juego.
Hay que tener en cuenta que el consumidor no espera del comerciante un cuadro
exhaustivo y neutral con las ventajas e inconvenientes de los productos porque el
"consumidor es consciente del tono subjetivo y persuasivo de las acciones
comerciales (especialmente de la publicidad)".
● Por otra parte, la hipotética obligación de incluir en la comunicación comercial
información completa sobre las características de los productos y servicios
supondría inmediatamente un encarecimiento del precio de la comunicación
comercial y, en consecuencia, de los productos y servicios ofertados. Por eso, dicha
obligación debe contemplarse con mesura. ¿Es obligatorio decir todas las
características del produto o no?
Aunque la valoración de si hay o no hay omisión engañosa debe hacerse en cada caso. Hay
dos tipos de omisión engañosa:
Ahora bien, hay que tener en cuenta la naturaleza persuasiva de la acción comercial y,
por eso, al interpretar cada caso se tienen en cuenta las “posibles limitaciones de
espacio y tiempo” para valorar la posibilidad de que dicha información necesaria o
sustancial sea puesta a disposición del consumidor por otros medios.
El tema de la identificación de las acciones comerciales, siempre que no sea evidente por el
contexto vuelve a hacer referencia implícita a la comunicación comercial encubierta
independientemente del soporte del que estemos hablando.
Para que haya engaño por confusión, al igual que ocurría con los actos de engaño se tiene
que dar dos requisitos en el mensaje o actividad de marketing: