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Por Roymer Rivas, coordinador local senior de EsLibertad Venezuela y teórico del
Creativismo filosófico.
El Socialismo prometía prosperidad económica inconmensurable; se vendía y sigue
vendiendo como un sistema elevado, moralmente superior a cualquier otro,
supuestamente fundamentado en la justicia, igualdad y libertad; como aquello que iba a
permitir a las personas alcanzar la plenitud humana, ser verdaderamente felices 1; y gran
parte de sus postulados se basan, solo retóricamente, en esas promesas y premisas. Pero
la realidad resultó ser todo lo contrario, esas promesas fueron clara y previsiblemente
incumplidas por fundamentarse en creencias falaces, por pensar que puede hacer del ser
humano algo “más humano” obligándolo a realizar acciones anti-humanas —
contranaturales—.
En el pasado se ha desmitificado el Socialismo en otros textos 2; así que, llegados
a este punto debemos estar en la capacidad de comprender que el ser humano está
dotado de una impresionante capacidad creativa y que por fuerza natural ejerce esa
capacidad, el ejercicio de su empresarialidad —entrepreneurship— para solucionar
problemas en su entorno; basándonos en ello, ahora estamos preparados para definir el
sistema partiendo desde su hueco fundamento y recorriendo por cada una de las partes
que conforman su estructura. Sin más preámbulo, pasamos a ello:
Socialismo: la definición
El Socialismo es, pues, el término que describe a todo sistema que se
fundamente en el ataque sistemático o/e institucionalizado contra el libre ejercicio de
la empresarialidad del ser humano; éste “ataque sistemático e institucionalizado” debe
1
Roymer Rivas. 2023. Principios inmorales del Socialismo, el sistema más antivalores que existe.
Publicado en el portal de ContraPoder News. Puede acceder a través de:
https://contrapodernews.com/principios-inmorales-del-socialismo-el-sistema-mas-antivalores-que-existe/
(Consultado el 19 de diciembre de 2023).
2
Además de la nota anterior, revisar: (i) “Estado, gobierno, Dios y orden social”; (ii) “Socialismo,
máxima expresión del colectivismo”; (iii) “El horror intelectual del Socialismo”; (iv) “Economía y
Socialismo, dos expresiones mutuamente excluyentes”; (v) “El fracaso histórico del Socialismo: la URSS,
Cuba y otras historias tradicionales del Socialismo”; todas publicadas en el portal de ContraPoder News y
a las cuales puede acceder a través de: https://contrapodernews.com/?s=Roymer (Consultado el 19 de
diciembre de 2023).
entenderse como agresión organizada, metódica y repetitiva3 que impide que las
personas actúen libremente en busca de alcanzar sus objetivos. Este régimen lleva al
punto más elevado las ideas colectivistas 4, lo que lo vuelve un sistema en el que la
propiedad privada se suprime hasta desaparecer completamente y el individuo es
sometido al colectivo; a su vez, este sometimiento, que necesariamente tiene que
llevarse a cabo de forma violenta o con la amenaza de su uso por ir en contra de la
naturaleza del ser humano y requerir que éste modifique su conducta 5, restringe a los
actores de realizar acciones libres. Todo esto fundamentado en la aberrante creencia de
que se puede organizar y/o mejorar deliberadamente a la sociedad y alcanzar el
desarrollo y logro de determinados fines a través de un órgano director que rija la vida
de todos y cada uno de los actores sociales 6. La coacción institucional lleva a que las
personas se vean forzadas a actuar de una manera distinta a como hubieran actuado en
caso de encontrarse en un ambiente libre, en estas circunstancias, las acciones llevadas a
cabo por el actor se amoldan a lo que espera el órgano director —violento, coactivo— y
no a la consecución de fines propios.
3
La agresión, del latín aggressio, etimológicamente significa “acto de dañar a alguien”; la RAE la define
como un “acto de acometer a alguien para matarlo, herirlo o hacerle daño”; tenemos pues que, en esencia,
la agresión es la acción llevada a cabo por un sujeto A contraria a los derechos de un sujeto B; cuando la
agresión es institucionalizada y sistemática, es decir, se vale de los representantes de un cuerpo —
organización política— y de las instituciones sociales para acometer contra el sujeto, éste, al encontrarse
contra la espada y la pared —no hay más opciones—, se ve obligado a modificar su conducta y adaptarla
a lo que pide quien ejerce la coacción para evitar un mal mayor contra su integridad física, mental,
emocional y/o, en suma, existencial. Por otro lado, el Socialismo es agresivo en sí mismo, no solo por
usar la violencia como medio para sus fines, sino por las consecuencias nefastas que terminan dañando a
los actores sometidos al régimen.
4
Roymer Rivas. 2023. Socialismo, máxima expresión del colectivismo. Publicado en el portal de
ContraPoder News. Puede acceder a través de: https://contrapodernews.com/socialismo-maxima-
expresion-del-colectivismo/ (Consultado el 19 de diciembre de 2023).
5
Si el hombre realiza acciones en busca de conseguir sus objetivos planteados y para ello emplea medios
valorados subjetivamente de acuerdo a la información que tenga en ese momento y el contexto en el que
se desenvuelva, el arremeter contra esas acciones constituyen, entonces, acciones inhumanas y
contranaturales.
6
Ver: Roymer Rivas. 2023. El horror intelectual del socialismo. Publicado en el portal de ContraPoder
News. Puede acceder a través de: https://contrapodernews.com/el-horror-intelectual-del-socialismo/
(Consultado el 19 de diciembre de 2023).
no importa si se socializan los medios de producción o no para alcanzar sus fines
perversos disfrazados de prosperidad humana, porque, más allá de eso, el Socialismo es
todo aquel sistema que de manera sistemática e institucionalizada, coaccione al
individuo para modificar su comportamiento de manera tal que se apegue a la
cosmovisión de quien intenta dirigir a la sociedad —sea por la idea de crear una Gran
Nación, por la idea de crear un hombre nuevo, o por servir a Dios, o por cualquier otra
—. En el fondo, es siempre lo mismo; de allí que la mera existencia del Estado
signifique en sí mismo la existencia del Socialismo y una discusión de cuan grande o
pequeño debe ser el Estado es en el fondo una discusión de cuanta dosis de Socialismo
debe soportar la sociedad7. En adición, las inmorales y, en extremo, reprochables
consecuencias de esta coacción institucionalizada ya las conocemos muy bien.
posible es que esta sea producto del Diablo, enemigo declarado de Dios y quien tiene el objetivo de
acabar con todo lo que éste haya creado.
9
Esta idea no es otra que pensar que el ser humano puede gobernar a sus iguales, a sí mismo; que, de
hecho, es la esencia del Estado en sí. Al respecto, ver óp. Cit. Estado, gobierno, Dios y orden social.