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Universidad de San Carlos de Guatemala

Centro Universitario de Jutiapa


Curso: Derecho Procesal Constitucional
IV Ciclo .Sección B
Contenido de Estudio
Catedrático. Lic. Brénan Polanco

DERECHO PROCESAL CONSTITUCIONAL

Es común, al momento de determinar su origen, concepto y contenido, que se señale que esta rama
del Derecho es relativamente nueva. Ello implica que existe diversidad de criterios en cuanto a
dichos temas y a su autonomía como disciplina jurídica.

Sin embargo, al adentrarse a esta materia, también habrá que tener claro que el Derecho Procesal
Constitucional, al igual que cualquier rama del Derecho, posee una doble significación. Por un lado,
expresa el conjunto normativo diferenciado dentro del ordenamiento, y por otro, aquella disciplina
jurídica especializada en su estudio.

El Derecho Procesal Constitucional, como disciplina, surge cuando se crean en Europa los Tribunales
Constitucionales, a los que se otorga de jurisdicción y competencia exclusiva y excluyente para
decidir conflictos constitucionales, aplicando directamente la Constitución como norma decisoria
de la Litis, a través de otras normas de carácter procesal. Esto es lo que se denomina hoy Sistema
de Justicia Constitucional o Jurisdicción Concentrado.

De esa cuenta es que es necesario tener presente que el DPC, tiene antecedentes sumamente
amplios como fenómeno histórico social, y un pasado reciente como ciencia.

ANTECEDENTES

Como fenómeno histórico social:

Comprende el análisis de los instrumentos jurídicos de protección de los derechos humanos o de


altos ordenamientos, así como las jurisdicciones u órganos que conocían de estos mecanismos en
las diversas épocas y sistemas jurídicos. Corresponde a las “fuentes históricas” de la disciplina, sean
estas legislativas, jurisprudenciales o ideológicas.

Su estudio científico (como ciencia)

La dogmática del Derecho Procesal Constitucional adquiere relevancia a partir de la creación de los
tribunales constitucionales europeos. Especialmente de:

a) la Corte de Constitucionalidad austriaca de 1920 y,


b) a partir del influyente estudio de Hans Kelsen de 1928.

Estos acontecimientos constituyen el basamento sobre el cual se construyó lo que hoy se conoce
como Derecho Procesal Constitucional en su dimensión científica.

Análisis del fenómeno histórico social del Derecho Procesal Constitucional

En la antigüedad:

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Grecia: precedente ateniense de la superioridad y rigidez del nómos (una especie de ley
constitucional) con respecto al pséfisma (una especie de decreto).

Derecho Romano: se puede citar el interdicto pretoriano de Homine libero exibendo, mecanismo
para la defensa de los hombres libres que eran detenidos con dolo.

En la República romana: se creó el tribunado de la plebe por una demanda y conquista de los
plebeyos, a manera de contrapoder de los cónsules. Mediante el cual se defendía los intereses
populares, al impedir la aplicación de las disposiciones legislativas contrarios a dichos intereses,
otorgando protección personal de los perseguidos por las autoridades.

Edad Media y Edad Moderna:

Se ha considerado al Habeas corpus amendment de 28 de mayo de 1679, como el primer


ordenamiento detallado que regula a un proceso constitucional.

En el Reino de Aragón, existió una figura encargada de velar por el cumplimiento exacto de los
diversos fueros. El Justicia Mayor, apareció en el siglo XII, se hablaba en esa época de la figura del
“Justiciazgo”, para comprender al Justicia y a sus Lugartenientes. Su finalidad consistía en la
protección o defensa de los súbditos en contra de los actos excesivos y arbitrarios de la autoridad
real y eclesiástica que consistía contrafuero en perjuicio de los mismos.

Cortes de Tarazona de 1592, se estableció que el cargo de Justicia debía de ser inamovible y podía
ser proveído por el Rey.

Edad Contemporánea:

Se desarrollan las constituciones escritas. Las ideas de John Locke y Montesquieu sobre la división
del poder encuentran acogida y sirven para el establecimiento de los derechos fundamentales y la
limitación del poder en el constitucionalismo contemporáneo.

Se consagra el principio de Supremacía Constitucional en el artículo VI de la Constitución de los


Estados Unidos de 1787.

Su punto de inflexión del fenómeno histórico social, en su dimensión contemporánea, se ubica en


el paradigmático caso Marbury vs. Madison resuelto por la Corte Suprema de los EUA, el 24 de
febrero de 1803. Sin embargo, el control judicial de las leyes no es propiamente una invención
norteamericana, sino más bien la aplicación, en las Constituciones escritas, de los principios y de las
técnicas desarrolladas por el common law inglés para impedir que las corporaciones públicas y
privadas traspasaran el campo de su autoridad.

Es en éste período donde debemos ubicar el nacimiento del Derecho Procesal como ciencia (1928-
1956). Estos años esta marcada por algunas publicaciones como la de Kelsen, en 1928, de la La
garantie juridictionnelle de la Constitutión, que es considerada la etapa precursora del Derecho
Procesal Constitucional como ciencia, a la definición conceptual y sistemática de la misma, con la
publicación de La garantía jurisdiccional del amparo mexicano, (1955-1956) de Héctor FIX-
ZAMUNDO, en la cual le brinda su definición conceptos como disciplina procesal.

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DEFINICIÓN DEL DERECHO PROCESAL CONSTITUCIONAL:

Fix-Zamundo, la define como la disciplina que se ocupa del estudio de las garantías de la
constitución, es decir, de los instrumentos normativos de carácter represivo y reparador, que tienen
por objeto remover los obstáculos existentes para el cumplimiento de las normas fundamentales,
cuando las mismas han sido violadas, desconocidas, o existe incertidumbre acerca de su alcance o
de su contenido.

Manili, lo define como el estudio sistematizado de los órganos competentes que se encarga del
estudio sistemático del control de constitucionalidad y de los procesos de garantía de los derechos
humanos fundamentales.

Ferrer Mac-Gregor, indica que es la disciplina que se encarga del estudio sistemático de la
jurisdicción, órganos y garantías constitucionales, entendido estas últimas como los instrumentos
predominantemente de carácter procesal dirigidos s la protección y defensa de los valores,
principios y normas constitucionales.

NATURALEZA JURÍDICA DEL DERECHO PROCESAL CONSTITUCIONAL

Aunque hay tendencias que no reconocen como rama autónoma al Derecho Procesal
Constitucional; lo dejan inmerso en el contenido del Derecho Constitucional, o como parte del
Derecho Procesal.

No obstante lo anterior, creemos que existen ciertos hechos en los que el DPC encuentra la base de
su autonomía y que fundamentan en creer que su naturaleza jurídica es de carácter procesal, siendo
innegable su relación con el Derecho Procesal y el Derecho Constitucional.

 Existencia de asociaciones científicas, desde la década de los 80´s se creó el Centro


Iberoamericano de Derecho Procesal Constitucional (1989), que luego se transformo en el
Instituto Iberoamericano de Derecho Procesal Constitucional (2003).

 Enseñanza universitaria, los planes de estudio de las escuelas, facultades y departamentos


de Derecho han sido objeto de revisión y actualización, para incorporar una nueva
asignatura denominada “Dercho Procesal Constitucional”.

 Obras especializadas, en Latinoamérica la primer expresión en el título de un libro aparece


en Argentina, en la obra de ALCALA-ZAMORA Y CASTILLO denominada Ensayos de Derecho
Procesal (Civil, Penal y Constitucional), publicada en 1944. En Europa sucede a partir de la
obra Derecho Procesal Constitucional, del procesalista español J. GONZALEZ PÉREZ, en 1980.
A partir delos 80´s, con independencia de ensayos y obras colectivas, aparecen libros con la
precisa denominación Derecho Procesal Constitucional en Europa.

 Los conceptos que utiliza y el proceso que se desarrolla tienen sus propias características y
principios, diferentes de cualquier otro Derecho Procesal, que se encuentran en su ley
específica y han sido desarrolladas por el Tribunal Constitucional en sus sentencias.

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OBJETO DE ESTUDIO DEL DERECHO PROCESAL CONSTITUCIONAL

Son dos los contenidos básicos del Derecho Procesal Constitucional: los órganos competentes para
el ejercicio del control de constitucionalidad y los procedimientos de garantía de los derechos
humanos fundamentales. Domingo GARCÍA BELAUNDE, le agrega la jurisdiccional constitucional.
Esta es la tesis conocida como tesis intermedia.

DEFENSA DE LA CONSTITUCIÓN

Desde la antigüedad los estados han contado con cuerpos normativos a los que han llamado
Constituciones. Aunque estas no poseían las características de las Constituciones modernas,
contenían mecanismos para la defensa constitucional, antecedente que lo podemos ubicar en
Grecia y Roma.

El inicio de la defensa constitucional lo podemos ubicar en el constitucionalismo liberal, cuyo centro


puede fijarse en la Revolución Francesa. Su defensa parte de la premisa de un concepto moderno
de Constitución, forjado por las Constituciones estadounidenses y francesa, producto de sus
respectivas revoluciones de finales del siglo XVIII.

La tesis de SCHMITT, parte del supuesto de que entre las funciones políticas y judiciales existe una
contradicción insalvable. Por consiguiente, si lo que se busca es una instancia neutral con
atribuciones especiales para defender la Constitución.

Se deduce entonces que en esta concepción el control reviste naturaleza política, pues no solo es
ejercido por órgano político, sino también de acuerdo con parámetros discrecionales no
objetivados.

Según SCHMITT, la defensa de la Constitución debe encargarse a un órgano político y no


jurisdiccional, dado que la determinación sobre el contenido de un precepto constitucional es
materia de legislación y no de justicia.

KELSEN, indica que la defensa de la Constitución se refiere específicamente a las garantías que
deben establecerse sobre los órganos constitucionales con capacidad para violar la Constitución,
control que no debe obviamente atribuirse a ningún órgano que esté en capacidad de cometer tales
violaciones.

La teoría general de la defensa constitucional, esta integrada por los medios de defensa
constitucional y las garantías constitucionales.

Los pilares que fundamentaron la moderna teoría de la defensa Constitucional fueron,


esencialmente:

 El sistema de control constitucional de tipo difuso norteamericano;

 La institución inglesa del Hábeas Corpus;

 El juicio de amparo mexicano;

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 La Corte de Justicia Constitucional como sistema de control constitucional de tipo
concentrado.

No debemos olvidar que todos los ciudadanos comprometidos debemos ser garantes
constitucionales. Así como exige el artículo 135 Constitucional: “Deberes y derechos de los
ciudadanos. Son derechos y deberes de los ciudadanos…… los siguientes: a) ……. b) cumplir y velar
porque se cumpla la Constitución Política de la República……

En conclusión, podemos afirmar que: La defensa de la Constitución esta integrada por todos
aquellos instrumentos jurídicos y procesales que se han establecido tanto para conservar la
normativa constitucional, como para prevenir su violación y reprimir su desconocimiento

Estrictamente jurídicos. Rigidez constitucional: GARCÍA LAGUARDÍA, señala que la rigidez


constitucional es consecuencia de la supremacía constitucional. Un dificultoso procedimiento de
reforma constitucional contribuye a su defensa, a su estabilidad, para preservar el texto de
circunstancias críticas, y además para incorporar al proceso de su enmienda al titular de la soberanía
a través del Poder Constituyente.

GARANTÍAS CONSTITUCIONALES
Esta integrada por los medios jurídicos, predominantemente de carácter procesal, que están
dirigidos a la reintegración del orden constitucional cuando el mismo ha sido desconocido y violado
por los propios órganos del poder, a pesar de los instrumentos protectores, instrumentos
destinados a la corrección de una patología constitucional.

Las garantías constitucionales que contempla la Constitución Política de la República de Guatemala


son:

 La exhibición personal. Art. 263 CPRG

 El Amparo. Art. 265 CPRG

La inconstitucionalidad de las leyes. Artos. 266 y 267 CPRG.

EL AMPARO

El Amparo como Proceso y como Derecho

Aunque el sistema jurídico guatemalteco no realiza una diferenciación en el amparo como proceso
o como acción (derecho), dichos extremos se analizan con base en las conceptualizaciones
realizadas por el autor mexicano Ignacio Burgoa, quien indica que en el sistema jurídico
guatemalteco dicha garantía presenta dos aspectos, uno que es el juicio (proceso) y el otro el de
acción (derecho).

Con relación al amparo como juicio (proceso), el cual considera como un conjunto de actos
procesales o proceso y afirma que el amparo es: “el medio jurídico que preserva las garantías
constitucionales del gobernado contra todo acto de autoridad que las viole; que garantiza a favor

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del particular el sistema competencial existente entre las autoridades federales y las de los Estados
y que, por último, protege toda la Constitución, así como toda la legislación secundaria……”

Con relación al amparo como acción (derecho), es decir como derecho o potestad que se tiene de
poner en marcha el aparato jurisdiccional para la reparación de cualquier violación o contravención
a la constitución, lo conceptualiza como: “….el derecho público subjetivo, que incumbe al gobernado,
víctima de cualquier contravención o alguna garantía individual cometida por cualquier autoridad
estatal mediante una ley o un acto (stricto sensu), o a aquel en cuyo perjuicio tanto la autoridad
federal como la local, por conducto de un acto concreto o la expedición de una ley, hayan infringido
su respectiva competencia (sujeto activo o actor), derecho que se ejercita en contra de cualquier
autoridad de la Federación o de las autoridades locales, en sus respectivos casos (sujeto pasivo o
demandado), y con el fin de obtener la restitución del goce de las garantías violadas o la anulación
concreta del acto (lato sesnsu) contraventor del régimen de competencia federal o local, por
conducto de los órganos jurisdiccionales federeles (objeto)

Del análisis de lo expuesto por Burgoa, se puede concluir que tanto la doctrina guatemalteca
existente como la ley de la material abordan el amparo desde el punto de vista procesal, como un
medio a través del cual se puede alcanzar la efectiva tutela de los derechos contenidos en la
Constitución Política de la República de Guatemala, pero se obvia talvez uno de los aspectos más
significativos de dicha garantía constitucional; ello, debido a que, más que un mero proceso, o una
vía conferida por el poder estatal para la restitución de los derechos de las personas, este proceso
es una facultad, una potestad que posee el particular frente al Estado para hacer prevalecer sus
derechos.

Definición:

Si bien el artículo 265 de la CPRG, dispone la existencia del amparo, describiendo su finalidad y
ámbito de aplicación, el mismo no ofrece una definición de lo que se debe entender por “amparo”.

Lo mismo sucede con la Ley de Amparo, Exhibición Personal y de Constitucionalidad, en su artículo


8, dispone únicamente el objeto del amparo, cómo, cuándo y por qué procede la protección
constitucional.

De esa cuenta se hace necesario acudir a la doctrina, para precisar una definición de éste concepto.

MARTÍN GUZMÁN, lo define como: “proceso judicial, de rango constitucional, extraordinario y


subsidiario, tramitado y resuelto por órgano especial, temporal o permanente, cuyo objeto es
preservar y restaurar, según el caso, los derechos fundamentales de los particulares cuando los
mismos sufren una amenaza cierta e inminente de vulneración o cuando han sido violados por
personas en ejercicio del poder público”.

Conjugando las definiciones que hacen varios autores, podemos concluir que el amparo es: un
proceso de carácter constitucional establecido en el texto constitucional, por conducto del cual se
preservan o restituyen los derechos de cualquier persona, a excepción del derecho de libertad, el cual
se encuentra debidamente tutelado por la exhibición personal, cuando concurra la existencia de un
hecho que amenace con violarlos o los haya transgredido.

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Características:

Éste proceso singular entraña algunos elementos que lo constituyen un proceso único. Estos
aspectos distintivos son:

 Su iniciación es rogada o a instancia de parte, lo que implica que en éste proceso no existe
“acción popular”, es decir, que puede y debe ser promovido únicamente por la persona que
se considere agraviada por un acto de autoridad. No obstante lo anteriormente indicado,
todas las diligencias e instancias posteriores, salvo las impugnaciones, se impulsan de oficio
(Art. 6 de la LAEPC)

Su tramitación y resolución se encuentra encomendada a un órgano especial, que puede ser


temporal o de carácter permanente, en el sistema jurisdiccional guatemalteco, así se encuentra
establecido en los Artos. Constitucionales 268 y 272, literales b) y c). Adicionalmente, los artículos
12, 13 y 14 de la LAEPC, disponen la competencia de la Corte Suprema de Justicia, Corte de
Apelaciones y jueces de primera instancia para conocer, en calidad de tribunales extraordinarios de
amparo (calidad que ostentan de forma temporal. En estos casos, la CC es el tribunal con mayor
jerarquía y conoce en segunda instancia.

 Es un proceso judicial extraordinario y subsidiario, la concepción doctrinal y legal le


atribuye esta característica fundamental, ya que opera siempre que el sistema jurídico
ordinario ha sido insuficiente en la protección de los derechos de las personas; el amparo
no es una vía paralela a la jurisdicción ordinaria. Puede acudirse a al mismo únicamente
cuando la instancia ordinaria no ha tutelado debidamente los derechos que se aducen
violados.

 Posee rango constitucional, su existencia se encuentra regulada en el artículo 265 de la ley


suprema; así mismo, su desarrollo se encuentra contenido en una ley que por su proceso
particular de formación posee rango constitucional.

 Cumple una doble función protectora: una preventiva y otra restauradora de los derechos
fundamentales, el proceso de amparo procede: 1) ante la amenaza cierta e inminente de la
comisión de un hecho violatorio de los derechos de las personas, con el objeto de evitar la
materialización de dicha violación; 2) en el supuesto que la misma ya se hubiere verificado,
tendrá como cometido dejar sin efecto, en cuanto al amparista, el hecho denunciado y
restablecerlo en la situación jurídica afectada o resarcirlo por los daños causados.

 No hay ámbito que no sea susceptible de amparo, (salvo*), opera frente a actos o hechos
emitidos por autoridad en el ejercicio del poder imperio del Estado, o bien, en el ámbito
privado, cuando se trate de actuaciones dictadas por personas cuya posición de
supraordinación semeja dicho poder.

 Es político, puesto que opera como una institución contralora del ejercicio del poder
público.

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FINALIDADES DEL AMPARO:

Respecto a éste tema, jurisprudencialmente la Corte de Constitucionalidad de Guatemala ha


sostenido:

 “La Constitución Política de la República de Guatemala instituye el amparo con dos


finalidades esenciales, una protectora y la otra restauradora, no existiendo ámbito que no
se susceptible de amparo y procede contra aquellas leyes, resoluciones, disposiciones o actos
de autoridad que lleven implícita una amenaza, restricción o violación a los derechos que la
Constitución y las leyes garantizan……”. Sentencia del 30/09/2004. Exp. 150-93

 “El amparo es un instituto jurídico de protección constitucional que ataca cualquier acto de
autoridad que viole o amenace de violación los derechos que garantizan la Constitución
Política de la República y las leyes. Persigue dos finalidades: PRIMERA, restaurar la
violación cuando hubiere ocurrido, en cuyo caso su efecto se contrae a restablecer la
situación jurídica afectada; y la SEGUNDA, operar preventivamente cuando el acto
conlleve amenaza de violación a derechos y previene sus efectos” . Sentencia del
26/10/1993. Exp. 317-93.

NATURALEZA JURÍDICA DEL AMPARO

El Amparo como recurso

 Consiste en un control de legalidad, su finalidad es revisar la resolución objeto de


impugnación.

 El recurso tiene como finalidad la revisión de la resolución atacada, persigue el mismo


objeto que la acción o defensa dentro de la cual se planteó.

 Quien lo conoce, sustituye, en cuanto a sus funciones decisorias, al inferior que provocó el
pronunciamiento impugnado, revocándolo, confirmándolo o modificándolo.

 Dan origen a una segunda o tercera instancia, los cuales se consideran como prolongaciones
procesales de la primera.

 Las relaciones jurídico-procesales son las mismas que en la demanda o proceso del cual se
originó el acto recurrido.

El amparo como proceso

 Consiste en constatar si implica o no alguna violación a derecho alguno. Conlleva


necesariamente a que se constituya en un mero control de constitucionalidad.

 Persigue reparar la violación cometida en perjuicio del accionante, en contravención del


orden constitucional y del orden legal que se sitúa en un plano secundario.

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 El órgano competente de amparo, se circunscribe a calificar la actuación de la autoridad
impugnada, para determinar el respecto de los preceptos constitucionales y los derechos
en general.

 No provoca una nueva instancia, ya que genera un nuevo proceso sui géneris.

 Surgen nuevas relaciones jurídico-procesales. El órgano jurisdiccional asume el papel de


sujetos pasivo. El sujeto activo puede ser cualquiera de los SP.

ELEMENTOS DEL PROCESO DE AMPARO

LA JURISDICCIÓN:

Desde un ángulo general, la jurisdicción puede concebirse tanto desde un punto de vista subjetivo
(conjunto de órganos estatales que intervienen en el proceso), como desde un punto de vista
objetivo (conjunto de las materias procesales en las que intervienen los órganos del Estado.

Especificando un poco más se puede entender la jurisdicción como la función estatal que a través
de una estructura heterónoma e imparcial, realiza, en forma coactiva, la justicia, mediante la
satisfacción de pretensiones fundadas.

Art. 203 CPRG.

Si el conocimiento de pretensiones fundadas en normas de derecho constitucional se atribuye a


órganos independientes de la común organización judicial, se puede decir que existe una
jurisdicción constitucional. Siendo el amparo un sector del control de constitucionalidad, la
jurisdicción constitucional comprendería el amparo.

La anterior Ley del Organismo Judicial, decreto 1762, incluía dentro la categoría de “jurisdicción
privativa” los tribunales de amparo (art. 27, b, 2º.). La actual Ley, (Decreto 2-89), no hace tal
inclusión, ya que la jurisdicción de amparo, vista desde un punto de vista objetivo, esta atribuida a
los tribunales que pertenecen a la “jurisdicción ordinaria”, con la sola excepción de la Corte de
Constitucionalidad a la cual se atribuye, cuando conoce de amparo, la “calidad de Tribunal
Extraordinario de Amparo”. Por consiguiente desde un punto de vista subjetivo, no puede decirse
que en rigor exista en Guatemala una “jurisdicción de amparo”.

LA COMPETENCIA:

En el proceso de amparo, la competencia atiende a dos criterios: uno subjetivo, por la jerarquía de
la autoridad requerida; y otro territorial. Es la Ley de Amparo la que regula la competencia en este
ámbito.

El conocimiento de amparo esta encomendado a distintos tribunales de la República y su


competencia se encuentra contenida en los artículos 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17 y 18 de la Ley de la
materia, complementado con los dispuesto en el Auto Acordado 1-2013 de la Corte de
Constitucionalidad.

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No obstante, a la competencia específica que se ha delegado a dichos tribunales se dan algunas
incidencias, cuya solución se encuentran dispersas en la misma ley de la materia y en el acuerdo
acordado.

 Cuando en el mismo memorial se interponga amparo contra dos o mas autoridades. Art. 7,
Auto Acordado 1-2013.

 Cuando la competencia no estuviere claramente establecida. Art. 15 LAEPC. 19/08

 La petición de amparo es presentada ante un órgano jurisdiccional no competente. Art. 6,


Auto Acordado, 1-2013.

 El tribunal receptor de la solicitud dudare de su competencia. Art. 23, Acuerdo 1-2013.

 En caso de impedimento, excusa o recusación del tribunal de amparo. Art. 17. LAEPC

EL MINISTERIO PÚBLICO:

Por disposición legal, en todo proceso de rango constitucional se le debe dar intervención activa al
Ministerio Público. De ahí la naturaleza de sujeto procesal de dicho ente Estatal. Art. 251 CPRG, 1, 2
#4, LOMP, 7, acuerdo 1-2013.

Los roles son diversos, en virtud que el Ministerio Público puede actuar como: solicitante, autoridad
denunciada o bien como tercera interesada, por disposición del artículo 25 LAEPC.

¿En qué casos tienen participación y cual es su objeto?

Artos. 25 LAEPC, . Para defender intereses difusos o de terceros.

Expediente 1515-2010, sentencia del 17/07/2009. “(……..) para instar el amparo en defensa de
intereses de terceros, pero limitada a sus respectivas materias y fines para la protección de los
intereses que les han sido encomendados……”.

Expediente 1145-2006, sentencia de 05/09/2006.(…….) “La jurisprudencia de ésta Corte ha


determinado que dicho intereses son los difusos, que son aquellos que dada la abstracción de un
acto de autoridad de carácter general o disposición normativa de que se trate –sin perjuicio de la
concreción que pueda darse en cada caso-, no cuentan con un sujeto determinado a quien asista el
derecho que se busca proteger o que resulte individualmente afectado por la obligación que se
impone”.

Art. 34 LAEPC. Como tercero interesado en cualquier materia, por disposición de los artículos 251
CPRG y 1, 2 #4, LOMP.

En estos casos puede actuar por representación de la Fiscalía de Asuntos Constitucionales, Amparos
y Exhibición Personal o bien por cualquier otra fiscalía que resulte teniendo interés directo en el
asunto de que se trate, en éste último supuesto ya no ocuparía el rol de tercero interesado sino de
solicitante o interponente de la acción.

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LAS PARTES EN EL PROCESO DE AMPARO

De conformidad con el artículo 7 del Acuerdo 1-2013 de la Corte de Constitucionalidad, posee la


calidad de partes (sujetos procesales) los siguientes:

 SUJETO ACTIVO O SOLICITANTE (Legitimación Activa):

Corresponde a la persona que comparece a promover el referido proceso constitucional. Dicha


calidad puede ostentase de distintas formas:

 En forma personal o individual, cuando el agravio denunciado es en la esfera propia de sus


derechos;

 En representación del agraviado, como en el caso de las personas jurídicas, la cual se ejerce
a través de sus representantes legales; (deben acreditar su existencia, su existencia de
hecho o irregular no las legitima); o en el supuesto de las acciones entabladas por el PDH,
quien posee legitimación activa para la defensa de los derechos difusos; y en la defensa de
los intereses corporativos o gremiales (sindicatos, colegios profesionales, partidos políticos)

En síntesis, la legitimación activa es la aptitud legal (capacidad) y procesal (interés) que posee una
persona para promover una acción de amparo; esta aptitud se encuentra condicionada por el
interés legítimo que posee la persona que requiere dicha protección constitucional, debido a que
el acto señalado viola la esfera de sus derechos o provoca una menoscabo en su patrimonio.

Nadie puede presentar una acción de ésta naturaleza en nombre de otro, no existe una acción
popular, salvo lo establecido en el artículo 25 de la LAEPyC, respecto al PDH y al MP.

Sentencia de fecha 23/12/2002, dictada dentro del expediente 1080-2002, establece: “…..puede
sintetizarse que la capacidad para ser parte en el proceso de amparo, en calidad de accionante o
postulante (legitimación activa), la tienen todas las personas que conforme a la ley estén en el pleno
ejercicio de sus derechos civiles, y que, además, siendo titulares de derechos fundamentales,
accionen en defensa de un interés legítimo, entendiendo éste, como se dijo en la reparación del
perjuicio que esa persona sufre en sí mismos o en su patrimonio, derivando de una ley o de acto de
autoridad que restrinja, tergiverse o viole precisamente aquellos derechos”.

 SUJETO PASIVO O AUTORIDAD DENUNCIADA (Legitimación Pasiva):

De conformidad con el artículo 9º. De la LAEPC, podrá solicitarse amparo en contra del Poder
Público, incluyendo:

 Entidades descentralizadas o autónomas,

 Las sostenidas con fondos del Estado creadas por ley o concesión o las que actúen por
delegación de los órganos del Estado, en virtud de contrato, concesión o conforme a otro
régimen semejante.

 Contra entidades a las que debe ingresarse por mandato legal y otras reconocidas por la ley,
tales como partidos políticos, asociaciones, sociedades, sindicatos, cooperativas y otras
semejantes.

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Como puede apreciarse, en la normativa relativa al derecho de interposición del amparo (Artos. 265
Constitucional y 9 LAEPC), no se determina de forma específica qué personas u órganos pueden ser
considerados como autoridad impugnada en cada caso concreto; sin embargo, se establecen los
lineamientos generales que deben observarse para poder considerar quiénes pueden ser sujetos de
una acción de ésta naturaleza, por lo que se advierte de la necesidad de considerar, analizar y
establecer, si aquellas personas u órganos contra los que se acude en amparo, encuadran en los
presupuestos anteriormente indicados.

Aunado a lo anterior, debe tomarse en cuenta que para estar en la posibilidad de acceder a la tutela
constitucional para denunciar y lograr la anulación de dicho acto, es que el mismo se haya dictado
en el ejercicio del poder imperio, es decir de autoridad, y no en calidad de parte o sujetos de una
relación contractual o judicial que reúna las características de unilateralidad (voluntad de quien
emite o realiza el acto sin necesidad de consentimiento de aquel contra quien se dirija),
imperatividad (poseer hegemonía sobre la voluntad y conducta subordinada o supeditada de la
parte contraria); y coercibilidad (capacidad de hacer obedecer tal disposición, bajo pena de sanción).

 MINISTERIO PÚBLICO: (Ya se abordó el tema)

 TERCEROS INTERESADOS:

Según José Arturo Sierra González, la condición que debe imperar para que una persona pueda ser
vinculada como tercero es el interés directo o personal que posee en la subsistencia o suspensión
del acto reclamado, debido al efecto positivo o negativo que el mismo pueda producir en la esfera
de sus derechos.

No obstante a que el artículo 21 de la Ley de Amparo, no determina la exigencia para el amparista


de indicar cuáles son las personas que a su criterio podrían tener un interés en el asunto sometido
a conocimiento del Tribunal constitucional, el artículo 34 de la misma ley, impone a la obligación a
la autoridad impugnada y al solicitante del amparo, que de tener conocimiento de que alguna
persona tienen interés directo en el asunto, están obligados a hacerlo saber, indicando su nombre
y dirección y, en forma sucinte, la relación de tal interés.

No obstante lo anterior, la Corte de Constitucionalidad en auto de fecha 29/03/2004, dentro del


expediente 559-2004, ha indicado: “….es necesario considerar que, dentro de la tramitación de los
amparos, la figura de los terceros interesados, pasa a formar parte de los elementos considerados
no propiamente como indispensables para la tramitación de los procesos de esta naturaleza; ello, si
se considera que este tipo de acciones se circunscribe a determinar la posible violación que una
autoridad pudo cometer contra el solicitante del amparo, pasando a un segundo plano el interés que
pueda o no poseer el sujeto que intervenga en calidad de tercero interesado; en segundo lugar, ha
de acotarse que la no inclusión o separación de un tercero interesado es una cuestión que puede ser
superada o subsanada durante la tramitación normal del proceso en cuestión, con la simple solicitud
de este de ser tenido o tomado como tal. Por ello, puede incluirse que la falta de participación,
notificación y en sí, la existencia o vinculación de un tercero interesado, no debe ser motivo suficiente
para detener o retrasar la tramitación de este tipo de acciones constitucionales….”

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EL OBJETO DEL PROCESO DE AMPARO

Como ya quedo establecido en el tema donde explicamos las finalidades del amparo, donde
afirmamos que dos son las funciones principales del amparo, de conformidad con la CPRG y la ley
de la materia:

1) Proteger a las personas cuando el acto conlleve amenazas de violaciones a derechos


fundamentales, previniendo sus defectos. (Función preventiva)

2) Restaurar la violación cuando hubiere ocurrido, en cuyo caso su efecto se contrae a


restablecer la situación jurídica afectada. (Función reparadora)

No obstante lo anterior, debemos analizar los casos de procedencia del Amparo, casos sobre los
cuales se va a plantear la pretensión procesal, con el objeto que ésta acción constitucional
cumpla su objeto o finalidad, los cuales se analizan de acuerdo al artículo 10 de la Ley de la
materia.

Ver art. 10 LAEPC

No obstante, lo anterior, como consecuencia de su característica de proceso extraordinario y


subsidiario, es imprescindible que antes de acudir a solicitar la protección constitucional que tal
garantía conlleva, salvo casos establecidos en la ley, se agoten los recursos ordinarios, judiciales
y administrativos, por cuyo medio puedan ventilarse adecuadamente los asuntos de
conformidad con el principio del debido proceso. En otras palabras, el citado principio consiste
en que el amparo solamente puede prosperar en casos excepcionales, si una vez agotados todas
las instancias y procedimiento de las jurisdicciones y competencias ordinarias, subsiste el hecho
o acto agraviante.

En la tramitación del amparo, los presupuestos procesales constituyen requisitos de


procedibilidad y no de admisibilidad; la ausencia de estos presupuestos imposibilita, por parte
del tribunal constitucional, el conocimiento del fondo del asunto sometido a su consideración,
de ahí que su incumplimiento no puede justificar un rechazo in limine del proceso. Dichos
presupuestos procesales son: la temporalidad o temporaneidad, la definitividad y las
legitimaciones activa o pasiva

TEMPORANEIDAD:

Este presupuesto se refiere a que no obstante la amplitud de la procedencia del amparo, y el


poco formalismo que caracteriza dicho proceso, su ejercicio se encuentra sujeto a que el mismo
sea instado dentro del plazo establecido en la ley; en caso contrario se declarará su
extemporaneidad.

Artos. 5 y 20 LAEPC.

Sentencia del 29/11/2005, dictada dentro del expediente 2876-2004.

Algunos aspectos referentes a éste presupuesto procesal:

13
 Fatal: lo que implica que al no ser ejercida la acción constitucional dentro del plazo los
plazos que señala la ley, se producirá indefectiblemente la caducidad de dicho derecho. Esta
deficiencia en el planteamiento debe ser advertida de oficio y no requiere que sea acusada
por la parte contraria.

 Personal: los días que señalan los plazos para los casos de procedencia de la acción, se
computan a partir del día siguiente al de la última notificación al afectado o de conocido por
este hecho que le resulte agraviante.

 No opera cuando el acto que se reclama afecte derechos de terceros extraños dentro del
proceso en el que se dictó; o cuando el solicitante de la protección constitucional no ha sido
legalmente emplazado en el proceso relacionado, debido a la ambigüedad para determinar
su concurrencia.

La interposición de recursos inidóneos no interrumpe el transcurso del plazo; la presentación


de recursos idóneos si lo interrumpe

 Posibilidad de interrupción: con fundamento en su espíritu proteccionista y garantista, la


solicitud de amparo presentada ante autoridad incompetente para conocerlo, no obstante
tal circunstancia interrumpe la prescripción de la acción. (art. 17 LAEC)

 Excepciones al cómputo: se exceptúan de estos presupuestos los casos siguientes: 1)


cuando se verifique la figura del agravio continuado, 2) cuando se interponga contra el
riesgo de aplicación de leyes o reglamentos inconstitucionales a casos concretos, 3) o ante
la posibilidad manifiesta de que ocurran actos violatorios a los derechos del sujeto activo.

* Jurisprudencialmente se entiende por agravio continuado aquel que perpetúa sus efectos en
el tiempo, y no agota los mismos en el momento de su verificación o ejecución.

DEFINITIVIDAD (Art. 19 LAEPC)

Este presupuesto procesal supone el agotamiento o ejercicio previo y necesario de todos los
recursos que la ley que rige el acto reclamado establece para atacarlo, bien sea modificándolo
o recovándolo, de tal suerte que, existiendo dicho medio ordinario de impugnación, sin que lo
interponga el quejoso, el amparo es improcedente.

Auto de fecha 8 de marzo de 2005, dentro del expediente 264-2005.

En ese orden de ideas, éste presupuesto procesal implica: 1) agotar los recursos y
procedimientos ordinarios existentes previo a plantear el proceso de amparo; 2) estos recursos
o procedimientos deben revestir la característica de idoneidad, para que su agotamiento sea
obligatorio; 3) el amparo debe dirigirse contra el acto que revisitó de definitividad el proceso de
que se trate; 4) el planteamiento de un recurso o proceso idóneo en forma extemporánea,
conlleva el incumplimiento del presupuesto procesal de definitividad.

LEGITIMACIÓN ACTIVA Y PASIVA

Sobre estos presupuestos ya nos hemos referido.

PROCEDIMIENTO, SUS FASES

14
Interposición de la acción:

Artículos. 26, 21 LAEPC. Art. 10 Acuerdo 1-2013

Deficiencias de la interposición:

Art. 22 LAEPC. Art. 14 Acuerdo 1-2013.

En sentido extensivo y garantista debe entenderse que se hace alusión a la admisión a trámite
de la acción de amparo.

Si el solicitante no cumple con subsanar las posibles deficiencias, las normas citadas nos plantea
dos posibilidades:

1) si tales requisitos –omitidos- son de imprescindible observancia, a juicio del tribunal de


amparo, e inciden en la prosecución del trámite, dicho órgano jurisdiccional suspenderá,
mediante auto acordado, el trámite en forma definitiva de la acción;

2) 2) si tales requisitos no reúnen la característica de imprescindibles, siempre a criterio del


tribunal, se proseguirá el trámite, pero deberán ser subsanados por parte del obligado en
momento previo a que se dicte la sentencia, sin fijar con precisión el plazo, entendiéndose
que podría señalar un plazo para el efecto, adicional, lo cual se producirá con posterioridad
a la segunda audiencia, o según sea el caso, de la primera. En el segundo escenario indicado,
en caso de reiteración del incumplimiento en dicha fase, también mediante auto motiva,
suspenderá en definitiva el trámite de la acción.

Expedientes 2851-2012, auto de 07/08/2012. 1115-2008, sentencia de 13/07/2008. 1108-2015,


auto de 25/04/2014. 2864-2014, auto de 15/07/2014.

Primera resolución (primera audiencia):

En la primera resolución se dispone:

a) la admisión a trámite del proceso instado, o, en su caso, el señalamiento del plazo para
subsanación de requisitos según los argumentos expuestos con anterioridad, (Art. 22 LAEPC.
Art. 14 Acuerdo 1-2013.

b) el otorgamiento del amparo provisional de conformidad con los supuestos contenidos en el


artículo 27 de la LAEPC, y; (Artos. 24, 27, 28, 29 y 30 LAEPC, 24 Acuerdo 1-2013)

c) la orden girada a la autoridad impugnada para que remita informe circunstanciado o los
antecedentes del caso en un plazo perentorio de cuarenta y ocho horas, más el de la
distancia cuando sea procedente. (art. 25 Acuerdo 1-2013). 6/9/22

d) Es en esta primer audiencia donde el amparista, los terceros interesados, el Ministerio


Público y la autoridad impugnada se manifiesten, el primero, respecto de los antecedentes
o el informe circunstanciado remitido, los terceros y el Ministerio Público, sobre la acción
intentada y lo manifestado por la autoridad impugnada, y el ente recurrido, sobre los
argumentos vertidos por el solicitante de la protección constitucional en el memorial

15
contentivo del proceso. Es en éste momento cuando los sujetos procesales, a excepción del
amparista, deben proponer sus respectivos medios de prueba, señalar lugar para recibir
notificaciones y, por último, expresar los argumentos respectivos, que estimen pertinentes,
para apoyar o rebatir las afirmaciones del amparista. Art. 15 acuerdo 1-2013.

No obstante lo anterior vía jurisprudencial, la Corte de Constitucionalidad ha determinado la


posibilidad de inadmitir a trámite esta garantía constitucional –rechazar-, en el supuesto de
ocurrido alguno de los siguientes supuestos:

 Cuando se insten contra actuaciones acaecidas en otra acción de esa misma naturaleza
(amparo contra amparo). Al respecto el tribunal ha referido que ello atiende a que I) de
permitirse tal situación se generaría un circulo interminable de impugnaciones de
semejante naturaleza, en perjuicio de los principios de seguridad y certeza jurídica; II) el
mecanismo idóneo para objetar lo ocurrido dentro de la tramitación de un amparo es el
Ocurso de Queja. (autos de fechas 6 de enero, 27 de febrero del 2015 y 29 de febrero de
2016, dictados dentro de los expedientes 20-2015, 879-2015 y 622-2016, respectivamente).

 Cuando se insten contra normas de carácter general. En aquellos casos en que se pretenda
la expulsión, suspensión o pérdida de vigencia de normativa general e impersonal (dirigida
a una colectividad determinada), al ser la inconstitucionalidad de ley de carácter general la
vía adecuada. No obstante la CC.

 Cuando se insten contra el rechazo liminar del planteamiento de inconstitucionalidad de ley


en caso concreto, debido a que el correctivo idóneo para dicho cometido es el ocurso en
queja.

Amparo provisional:

También conocido como suspensión del acto reclamado, para José Arturo Sierra González, éste
es una providencia cautelar decretada por el Tribunal en el inicio del procedimiento, la cual
persigue fundamentalmente preservar la materia del proceso de amparo, puesta en peligro por
la dinámica propia del acto reclamado, provocando su paralización temporal hasta la resolución
definitiva del conflicto o controversia constitucional planteada.

El objetivo principal de dicha medida cautelar es evitar que el acto señalado como agraviante
pueda continuar produciendo efectos a futuro, al punto que pueda tornar en excesivamente
gravoso el otorgamiento en definitiva de la protección constitucional.

Posee características muy particulares, entre otras las siguientes:

 Puede ser decretada o revocada en cualquier momento durante la tramitación del amparo;

 Debido a su carácter cautelar su ejecución debe ser inmediata, sin que se afecte por la
apelación que se hubiere interpuesto;

 Opera cuando existe un hecho agraviante generado por una actitud positiva; contrario
sensu, no procede cuando la actitud denunciada sea negativa. Por ejemplo: omisión de
resolver a tiempo.

16
Deberá decretarse amparo provisional de oficio, con efectos a suspender provisionalmente el
acto , resolución o procedimiento reclamado en los acaso que enumera el artículo 28 de la
LAEPC.

Su otorgamiento conlleva los siguientes efectos:

1. La suspensión de forma provisional únicamente del acto impugnado

2. Es de observancia obligatoria para todas las partes y, por ende, su ejecución es inmediata;
y,

3. Una vez decretado el mismo, la autoridad cuestionada no puede variar en forma alguna el
acto objeto de paralización.

La CC en auto de fecha 25 de agosto de 2005, dentro del expediente 1785-2005, se ha referido


a ésta medida cautelar (leer para efectos de evaluación).

Para su aplicación y efectos, deben tenerse presente las reglas generales siguientes:

 Su otorgamiento es excepcional, la regla general será siempre el preservar la decisión, que


en ejercicio de su competencia y facultad, haya dictado la autoridad cuestionada.
 Los efectos de su otorgamiento se circunscriben al acto expresamente señalado como
agraviante.
 Solo debe otorgarse cuando el agravio denunciado mantenga potencial vital.
 Su otorgamiento o denegatoria no conllevan la anticipación de criterio del órgano
constitucional, ni muchos menos, imponen la obligación de resolver en sentencia en
determinado sentido.
 Puede ser otorgado o revocado en cualquier fase del proceso, ya sea de oficio o a solicitud
de parte.
 Su ejecución debe verificarse de forma inmediata, sin que pueda verse afectado por la
interposición de recurso o pronunciamiento pendiente de emisión.

Apertura a prueba:

La ley dispone que una vez vencido el plazo de la primera audiencia conferida, haya o no alegado
las partes, el Tribunal estará obligado a abrir a prueba el amparo, por el improrrogable término
de 8 días, si fuere pedida por el solicitante; caso contrario podrá, cuando a su juicio proceda,
relevar de la prueba en los casos en que a su juicio no sea necesario, pero la tramitarán
obligadamente si fuere pedida por el solicitante. Art. 35 de la LAEPC, 28 del acuerdo 1-2013.

De la lectura del artículo 28 del acuerdo 1-2013, permite definir tres figuras referentes en cuanto
a los medios de convicción en materia de amparo, siendo estos:

1. La apertura propiamente dicha, la cual se verificará únicamente cuando los medios


probatorios no obren ya en el proceso (prueba documental) y, por su naturaleza, deban ser
diligenciados de alguna manera.

2. El relevo de la prueba, consiste en la omisión de la fase probatoria debido a la ausencia de


prueba idónea o a su falta de ofrecimiento. 9/9/22

17
Prescindir del período probatorio, consiste en no abrir a prueba el proceso debido a que la
prueba, generalmente documental, ya obra dentro del mismo, por lo que no se requiere de su
posterior incorporación. Caso en el cual debe entenderse que si existe prueba, pero no hay
período probatorio. La decisión de relevar de prueba o de prescindir del período probatorio
deberá ser notificada a las partes, para que éstas, dentro de un plazo de 48 horas tengan
oportunidad de solicitar al tribunal que el caso se vea en vista pública.

Segunda Audiencia:

Esta fase de conformidad con los artículos 37 LAEPC y 28 del acuerdo 1-2013, se encuentra
condicionada a la realización de la fase o período de prueba; es decir, solamente si el proceso
de amparo ha sido abierto a prueba se podrá y deberá señalar la segunda audiencia.

La misma tiene como objeto analizar y pronunciarse sobre los elementos de convicción
aportados en el período probatorio, la misma se confiere a las partes por el plazo común de 48
horas, transcurrido el cual se hayan o no pronunciado las mismas, se dictará sentencia en el
término establecido en la ley.

Vista Pública:

El objeto de ésta audiencia será la de exponer y argumentar ante el tribunal los reproches que
se formulen contra el acto reclamado, en los casos de amparo en única instancia o ante el
tribunal de primer grado en los procesos bi-instanciales; en las apelaciones debe versar sobre
los agravios del fallo recurrido. En el supuesto de no cumplir con lo manifestado, el Presidente
del tribunal o el juez en el caso de los órganos unipersonales, amonestará a quien corresponda
y, de persistir, le suspenderá en el uso de la palabra.

Artos. 38 LAEPC, 28, 60 a 71 Acuerdo 1-2013.

Sentencia:

Esta figura procesal dentro del proceso constitucional puede ser definida como la decisión
legítima principal sometida a conocimiento del órgano de control constitucional, por cuyo
medio se resuelve la cuestión principal, interpretando el texto supremo (constitución), la
doctrina y la jurisprudencia.

Concluida la segunda audiencia, o verificada la vista pública, señala la ley de la Materia, el


Tribunal de Amparo deberá dictar sentencia dentro de los tres días siguientes. En el caso
concreto de la CC dicho plazo se podrá ampliar por cinco días más.

Artos. 42 LAEPC, 35 y 36 acuerdo 1-2013.

Recursos:

 Apelación: Art. 60-69 LAEPC. 18 acuerdo 1-2013.

 Aclaración y Ampliación. Artos. 70 y 71 LAEPC. 42 acuerdo 1-2013

 Ocurso en Queja. Artos. 72 y 73 LAEPC.

18
Formas anormales de finalizar el proceso:

Son situaciones procesales que generan la finalización prematura del proceso, sin que se
produzca pronunciamiento de fondo sobre la cuestión planteada. Se refieren a circunstancias
que imposibilitan la continuación del trámite del proceso y que, por el contrario, posibilitan su
finalización sin realizar valorización alguna respecto a la supuesta violación denunciada. Dichas
formas anormales son:

 El Sobreseimiento. Art. 74 LAEPC

 Desistimiento. Art. 75 LAEPC

 Suspensión definitiva. Es la que procede en aquellos casos cuya ausencia de requisitos


torna inviable la protección constitucional que se pretenda por dicha vía, debido a su
condición de requisitos de imprescindible cumplimiento en la acción. (oportunamente se
analizó el tema de las deficiencias de la interposición).

SISTEMA DE CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD NORMATIVA EN GUATEMALA

En Guatemala el control de constitucionalidad normativa adoptó su fisonomía actual como


parte del proceso de refundación que en general experimentó el orden constitucional del país
con la entrada en vigencia de la Constitución Política de la República de1985, dejando asentado
dos temas fundamentales: a) la protección y defensa de los derechos humanos, y b)
fortalecimiento de la autoridad electoral.

La decisión de proteger y defender los derechos humanos fue una consecuencia lógica de las
graves violaciones a los derechos humanos perpetradas durante los regímenes militaristas
(1970-1986), en tanto que la determinación de fortalecer la autoridad electoral fue la respuesta
a los sucesivos fraudes electorales, que deslegitimaron la voluntad popular.

De tal suerte que en el capítulo VI de la Nueva Constitución, se establece que un cuerpo legal
de rango constitucional destinado a regular lo atinente a tales garantías, quedando fijado un
sistema mixto de control jurisdiccional de constitucionalidad normativa, en el cual, por ende, de
forma concomitante conviven rasgos de los modelos puros –concentrado y difuso-. Artos 263 al
276 CPRG.

La CC también experimentó una notable reingeniería, siendo toda de permanencia e


independencia. Art. 268 CPRG.

A dicho tribunal se le asignó competencia exclusiva para conocer los planteamientos de


inconstitucionalidad de leyes, reglamentos y disposiciones de carácter general –acción directa,
abstracta y reparadora de inconstitucionalidad, al alcance de cualquier ciudadano-, dictamen y
opinión consultiva –las dos facetas del control abstracto y preventivo de constitucionalidad-. Los
fallos que dicta respecto a los dos primeros son constitutivos, vinculantes y con efectos ex nunc
(locución latina que literalmente en español significa "desde ahora“) y erga
omnes, (locución latina, que significa "respecto de todos" o "frente a todos), mientras que con
ocasión de la última emite un juicio orientador que no es de obligatorio cumplimiento.

19
Por otra parte, quedó establecido que todos los juzgadores de la República, desde la primera
instancia hasta casación, comparten la responsabilidad de elucidar las inconstitucionalidades en
caso concreto que bajo la forma de acción, incidente o excepción interpongan los sujetos
procesales dentro de los asuntos sustanciados ante sus oficios –control de constitucionalidad
particularizado respecto del resultado de un litigio judicial-. En estos casos las resoluciones son
declarativas y sus efectos vinculan solamente a las partes en juicio. Art. 116 LAEPC. La Corte
interviene eventualmente como tribunal de alzada, en caso de que alguno de los intervinientes
formule recurso de apelación contra lo decidido por el juez o tribunal a cargo de la causa. Art.
272 literales a), d) al i) CPRG.

En virtud de lo cual, al realizar un enfoque integral del sistema se advierte que la instauración
de un tribunal constitucional autónomo y el monopolio que éste ejerce en el conocimiento del
control preventivo de constitucionalidad y de la acción directa de inconstitucionalidad, así como
la mera existencia de éste último instrumento, son todas características del modelo concentrado
o europeo.

En complemento de lo anterior, la potestad conferida a los titulares de la administración de


justicia ordinaria para resolver en primer grado las inconstitucionalidades en caso concreto que
sean promovidas por los sujetos procesales que litiguen ante ellos, es propia del modelo difuso
o americano de control de constitucionalidad, pese a que la posibilidad de la alzada permita
eventualmente la intervención de la CC también. Así se explica que se atribuya al modelo
guatemalteco de control de constitucionalidad normativa un carácter mixto.

INCONSTITUCIONALIDAD DE LEYES, REGLAMENTOS Y DISPOSICIONES DE CARÁCTER GENERAL

En los artículos. 267 CPRG. 115, 133 LAEPC, se encuentra regulado el instrumento procesal que
tiene por propósito instar el control directo, abstracto y reparador de constitucionalidad, sobre
las normas infra-constitucionales que conforman el ordenamiento jurídico.

Su inclusión en el catálogo de garantías constitucionales persigue habilitar un canal


jurisdiccional a través del cual pueda denunciarse y subsanarse la situación de que, que las
autoridades investidas con potestad normativa emitan preceptos de aplicación general que, por
su contenido o su modo de creación, contravengan lo dispuesto en la CPRG y en los tratados
internacionales en materia de Derechos Humanos. Patentiza la misión de la Corte de
Constitucionalidad como intérprete máximo y definitivo del contenido de la Carta Magna, pues
a ese tribunal compete con exclusividad el conocimiento de éste tipo de planteamientos. Su
pretensión conlleva poner fin al ámbito temporal de validez de una norma, mediante un fallo
constitutivo, que vincula a toda la población.

Legitimación:

De conformidad con el artículo 134 de la LAEPC, poseen legitimación activa para formular una
inconstitucionalidad de carácter general los siguientes:

 La Juan Directiva del Colegio de Abogado y Notarios de Guatemala, el cual puede actuar por
medio de su presidente.

20
 El Ministerio Público, por medio del Fiscal General de la República y Jefe del Ministerio
Público, sin embargo, al haberse ratificado en consulta popular el acuerdo legislativo 18-93,
fue modificado el contenido de los artículos 251 y 252 de la CPRG, que reconocían al MP
como ente responsable de la representación del Estado y al Procurador General de la Nación
como su jefe. Por lo que se pasó a formar una nueva institución con funciones propias.
Resoluciones de fecha 24 de febrero de 1997, dentro de los expedientes 1030-96 y 1103-96
y 53-97, la CC indicó que dicha legitimación debe entenderse aún alusivo al MP.

 El Procurador de los Derechos Humanos

 Cualquier persona, con el auxilio de tres abogados colegiados activos. Dicha acción popular
encuentra consonancia con uno de los deberes cívicos y políticos que corresponden a todo
ciudadano, según el artículo 135 inciso b, de la CPRG.

Presupuestos de viabilidad

Generalidad del objeto de impugnación:

La generalidad de las normas jurídicas radica en que estas fijan reglas o directivas expresadas
de modo abstracto e impersonal; esto conlleva que sus destinatarios no sean directamente
individualizables y su número sea indeterminado. La CC en sentencia de 14 de noviembre de
2012, expedientes de apelación de sentencia de amparo, ha indicado. ……”una disposición de
carácter general es aquella que establece un comportamiento jurídico y obligatorio, que va
dirigido a un número indeterminado de personas, y que por su carácter erga omnes, integra el
ordenamiento jurídico como un acto de contenido normativo y alcance general.

Vigencia de la normativa impugnada:

Dado que el resultado que se persigue con el conocimiento de la pretensión de


inconstitucionalidad general es la expulsión de la norma impugnada del ordenamiento jurídico,
no cabe realizar análisis de constitucionalidad sobre alguna que ya dejó de formar parte de dicho
ordenamiento o que, por el contrario, aún no ha ingresado a él. La CC ha asentado que la
publicidad, concretada a través de la publicación en el diario oficial, es requisito imprescindible
para que se produzca la entrada en vigencia, no solamente de las leyes emitidas por el Congreso
de la República, sino también de las preceptivas emanadas de los otros organismos del Estado
y de las entidades autónomas o descentralizadas; tal como lo establecen los artículos 180 de la
CPRG y 2 al 4 del decreto 1816 del Congreso de la República y en abono de la certeza jurídico.

Infra constitucionalidad de la normativa impugnada:

El control de constitucionalidad normativa persigue asegurar, tanto a nivel material como


formal, la preeminencia de los postulados constitucionales sobre los preceptos de jerarquía
normativa inferior; consecuentemente, son estos últimos cuyo examen de compatibilidad
puede ser instado mediante la garantía constitucional referida. De esa cuenta, resulta lógico
suponer que las disposiciones contenidas en las leyes ordinarias y en los reglamentos, así como
en otras de carácter general, cumplen con éste propósito. 10/10/22

21
Carácter interno de la normativa impugnada:

Este presupuesto nace en virtud de que únicamente aquellas normas jurídicas emitidas por
autoridades nacionales deben ser consideradas como objeto de examen por medio del control
de constitucionalidad normativa.

Los tratados y convenios internacionales no pueden ser declarados inconstitucional por vía del
control reparados de constitucionalidad normativa. Una vez ratificados, constituyen
obligaciones internacionales de ineludible cumplimiento, que sólo pueden ser desvanecidos por
medios de la denuncia respectiva.

Pertenencia de la normativa que se denuncia contravenida al bloque de constitucionalidad:

Después de haber sostenido durante toda su historia jurisprudencial la tesis de que la CPRG
constituía el único parámetro para evaluar la constitucionalidad de las disposiciones normativas
internas, en 2012, la CC decidió acoger expresamente la idea del bloque de constitucionalidad,
reconociendo a los instrumentos internacionales sobre Derechos Humanos como parte
integrante de aquel parámetro. (leer resumen de sentencia de 17 de julio de 2012, emitida
dentro del expediente de Inconstitucionalidad General 1822-211.

En ese sentido, si se imputa vicio de inconstitucionalidad a alguna ley o disposición, equivale a


afirmar que esta conlleva vulneración de alguna norma perteneciente al bloque de
constitucionalidad; ya sea a la Ley Fundamental Nacional o a algún instrumento internacionales
de protección de Derecho Humanos.

Requisitos técnico-formales del planteamiento inicial:

Artos. 135 LAEPC; 12, 15 Auto acordado 1-2013.

Omisión de requisitos:

Artos. 135 LAPEC; 14 Auto acordado 1-2013.

Integración de la Corte de Constitucionalidad por una inconstitucionalidad de una ley

Art. 137 LAEPC

FASES DE SU TRAMITACIÓN

 Admisión a trámite:

Una vez se cumplan con todos los requisitos técnico-formales correspondientes y se hayan
subsanado aquellos que se hayan omitido, procederá admitir para su trámite la solicitud.

 Suspensión provisional:

En los casos en que a criterio de la CC la inconstitucionalidad fuere notoria y susceptible de


causar gravámenes irreparables (ponderación que realiza respecto a la población en general),
oficiosamente y sin formar artículo, dentro de los 8 días siguientes a la interposición deberá
decretar la suspensión provisional de la ley, reglamento o disposición de carácter general.

22
Decisión que será publicada en el Diario Oficial al día siguientes de haberse decretado y posee
efectos erga omnes.

El tribunal constitucionalidad debe ser sumamente prudente en su decisión sobre el particular,


pues si decide disponer la referida suspensión y luego se decanta por emitir una sentencia
desestimatoria, provoca una laguna en el ámbito temporal de validez de la norma afectada, con
el consiguiente detrimento de la seguridad jurídica de la legislación.

Cuando se hubiere acordado la suspensión provisional conforme el artículo 138, los efectos del
fallo se retrotraerán a la fecha en que se publicó la suspensión.

Artos. 138 y 141 LAEPC.

 Audiencia:

Art. 139 LAEPC

La expresión “y a cualesquiera autoridades o entidades que la Corte de Constitucionalidad


estime pertinente”, guarda sintonía con los rasgos propios de la inconstitucionalidad de carácter
general, en la que no se evidencia una controversia intersubjetiva –como si ocurre en otros
instrumentos del sistema de justicia constitucional, como la inconstitucionalidad en caso
concreto y el amparo-; es decir, no existen partes con pretensiones contrapuestas directamente
asociadas al devenir del proceso constitucional. Más allá de que éste suele ser instado por una
persona determinada, lo que a la postre se persigue con el pronunciamiento que lo culmina es
dilucidar una cuestión de interés público, con alcance general para la sociedad.

De ahí que la CC suela incluir en la lista de sujetos “adicionales” a los que confiere esta audiencia,
además del órgano emisor de la preceptiva impugnada –se le presume idoneidad para justificar
su constitucionalidad-, a personas y entidades cuya aportación considere valiosa para la
resolución del planteamiento, atendiendo a su conocimiento especializado en la materia a la
que esa haga referencia.

Por ejemplo: con ocasión del cuestionamiento de constitucionalidad dirigido contra los artículos
3, 4 y 6 de la Ley de Creación de los Ambientes Libres de Humo de Tabaco, que obra en el
expediente de IG número 2158-2009, fue conferida audiencia al Ministerio de Salud Pública y
Asistencia Social, al Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales y a las Facultades de Medicina
de las Universidades del país

Vista:

Transcurrido el plazo de la referida audiencia, de oficio se señalará día y hora para la vista dentro
del término de los veinte días subsiguientes, ésta será pública si lo pidiere el Ministerio Público
o el interponente. Etapa procesal especialmente importante para éste último, pues es entonces
que tiene oportunidad de replicar los argumentos que contra su tesis de inconstitucionalidad
hayan podido ser veritos en la fase anterior.

Art. 139

Sentencia:

23
La sentencia deberá pronunciarse dentro de los veinte días posteriores al de la celebración de
la vista, en un momento que, a su vez, debe encontrarse dentro de término máximo de dos
meses contados a partir de la fecha en que se haya interpuesto la inconstitucionalidad.

Artos. 139, 145, 146,

Formalidades de la sentencia de inconstitucionalidad de carácter general. Artos. 143 y 144


LAEPC y 39 Acuerdo 01-2013-.

El fallo puede producirse en dos sentidos, dependiendo de lo cual provocará distintos efectos:

Sentido denegatorio:

a) Revocación de la suspensión provisional, de haberse decretado;

b) Imposición de multa a los abogados patrocinantes, por ser los responsables de la juridicidad
del planteamiento. Art. 148 LAEPC

c) No hay condena en costas

d) No se produce cosa juzgada material

Sentido desestimatorio:

a) Publicación del fallo en el Diario Oficial, art 146 LAEPC;

b) Pérdida de vigencia de la normativa declarada inconstitucional, que se concretará a partir


de la antedicha publicación, o de la suspensión provisional, según se hubiere o no decretado
esta última. Art. 140, 141 LAEPC.

INCONSTITUCIONALIDAD EN CASOS CONCRETOS

En aras del prevalecimiento del principio de supremacía constitucional, los titulares de los órganos
jurisdiccionales tienen la obligación de observar siempre el debido respeto y aplicación de la CPRG
y los tratados internacionales en materia de derechos humanos al momento de dilucidar los asuntos
sometidos a su conocimiento.

Para que dicha premisa se cumpla, se encuentra establecido en la ley la institución procesal
constitucional conocida como “inconstitucionalidad indirecta”, por que las personas naturales o
jurídicas que son parte del procedimiento principal no realizan la impugnación de la normativa que
consideran inconstitucional directamente ante el Tribunal Constitucional, sino lo hacen a través del
juez o tribunal a cargo del referido procedimiento.

Dicho instrumento es expresión de la vertiente difusa del sistema mixto en el que se halla dispuesto
el control de constitucionalidad normativa en Guatemala. A diferencia de la inconstitucionalidad de
carácter general, su utilización puede manifestarse ante cualquier órgano de la administración de
justicia ordinaria, desde primera instancia hasta casación, y no conlleva por pretensión poner fin al
ámbito temporal de validez de la normativa viciada mediante el fallo constitutivo y erga omnes, sino
que persigue separarla del ordenamiento jurídico aplicable para resolver un caso concreto, como
resultado de un pronunciamiento declarativo que es vinculante únicamente para las partes del
litigio del que se trate.

24
Legitimación

La legitimación para denunciar la inconstitucionalidad de ley en caso concreto corresponde a


aquellos sujetos procesales que pueden verse directamente afectados con la aplicación de normas,
a su juicio inconstitucionales, que el juzgador pueda hacer valer para resolver su caso particular. La
calidad activa, encuentra vértice común con otros instrumentos de justicia constitucional en el
derecho al libre acceso a los tribunales del que gozan los ciudadanos para ejercer sus acciones y
hacer valer sus derechos de conformidad con la ley, consagrado en el artículo 29 de la CPRG; y se
perfecciona con la calidad de parte que el interesado debe ostentar en el asunto principal respecto
al cual persiga provocar la inaplicación de la preceptiva que estima inconstitucional.

Presupuestos de viabilidad

Para el caso de la inconstitucionalidad de casos concretos, son validos los presupuestos de


generalidad del objeto de impugnación, infra-constitucionalidad de la normativa impugnada,
carácter interno de la normativa impugnada y de pertenencia de la normativa que se denuncia
contravenida al bloque de constitucionalidad, los de vigencia de la normativa impugnada y análisis
confrontativo, resultan aplicables, pero con algunas precisiones que se indican a continuación:

Vigencia de la normativa impugnada:

En éste caso, el ámbito temporal de validez de ésta última, debe ser considerado únicamente
respecto a la persona del interponente. Puede ocurrir que la ley cuestionada ya no este vigente al
momento de sustanciarse el proceso, pero sí sea potencialmente aplicable al interponente –y por
ende, examinable por esta vía, por haber estado vigente en el tiempo en que sucedieron los
acontecimientos por los que aquél es juzgado.

Expectativa razonable de aplicación:

Lo que se pretende generalmente con éste instrumento procesal constitucional es extraer la


preceptiva que se reputa inconstitucional del conjunto de normas aplicables en la resolución del
caso; consecuentemente, de ello deviene el correlativo deber lógico-jurídico del interponente de
desarrollar argumentación tendiente a demostrar que es razonablemente factible que la disposición
que impugna serpa decisoria Litis en el asunto particular que subyace al planteamiento. Lo usual es
que esto se presuma con el solo hecho de que las partes la hayan citado como fundamento de
derecho de sus pretensiones. La Corte de Constitucionalidad lo explica así:

…. En el ámbito judicial, mediante la referida garantía constitucional todo ciudadano puede reclamar
su derecho de que el principio de supremacía constitucional impere en los procesos en los que figura
como parte, cuando abrigue la expectativa razonable de que serán aplicadas en su caso concreto
disposiciones infra-constitucionales que a su juicio no armonizan con la Ley Fundamental. En
consecuencia con ello, la declaración de inaplicabilidad que constituye la pretensión natural en esos
casos, debe estar vinculada a preceptos que se prevé que servirán de base a resoluciones futuras, y
no a aquellos que ya lo fueron respecto a decisiones previamente asumidas. ..

Es importante subrayar que este presupuesto se entenderá cumplido siempre que persista latente,
dentro del proceso de que se trate, la posibilidad de que se dicte resolución en la que la normativa
impugnada sea aplicable, en primera o segunda instancia y hasta casación.

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Fases de su tramitación

Admisión a trámite:

Una vez se cumplan con todos los requisitos técnico-formales correspondientes y se hayan
subsanando aquellos que se hayan omitido, procederá admitir para su trámite la solicitud. Artos.
6º. 22 y 136 LAEPC y 14 del acuerdo 1-2013.

Competencia: art. 120 LAEPC.

Audiencia:

Indistintamente de si el referido instrumento constitucional ha sido planteado como acción,


incidente o excepción, el órgano jurisdiccional que por el acto de su admisión a trámite queda
investido del carácter de tribunal constitucional debe conferir audiencia por nueve días a las partes
y al Ministerio Público. Art. 121 LAEPC

Vista pública:

Si la inconstitucionalidad en caso concreto ha sido incoada bajo la forma procesal de acción como
única pretensión, el constituyente estableció la particularidad de que los sujetos procesales puedan
solicitar la celebración de vista pública previo a que sea decidido ese aspecto. Art. 121 LAEPC, artos
60 al 71 Acuerdo 1-2013.

Resolución definitiva (sentencia):

Dentro del tercer día de haberse cumplido el término de la audiencia o de llevada a cabo la vista
pública, según el caso, el órgano jurisdiccional que se encuentre actuando como tribunal
constitucional deberá dilucidar el cuestionamiento de inconstitucionalidad formulado; según se
haya ventilado como acción o como incidencia, la resolución se considerará sentencia o auto.

Suspensión provisional de las actuaciones en el litigio subyacente (Efectos):

La paralización del trámite del proceso principal se produce solo si el tribunal que conoce de la
inconstitucionalidad en caso concreto en primera instancia decide acogerla, respondiendo a la
necesidad de impedir que se decida la cuestión principal, mientras exista motivo fundado –según la
apreciación asentada por el a quo en su resolución- para dudar de la conformidad constitucional de
las normas en las que el juzgador pueda fundarse para ese fin. Artos. 126 LAEPC y 20 Acuerdo 1-
2013.

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