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JUICIOS ORALES
Otro aspecto importante que se debe abordar y que fue otro de los motivos por el
cual se justificaba la necesidad de tener salidas alternas al juicio, fue la
insatisfacción por parte de las víctimas al resolverse las denuncias y querellas en
las cuales se vieron afectados sus derechos. Al parecer, en el antiguo sistema
penal, los esfuerzos se concentraban en atrapar “delincuentes” o presuntos
delincuentes, lo que ha causado la sobrepoblación en las cárceles como ya lo
mencionábamos.
Las salidas alternas al juicio, tienen sus pros y sus contras, pero sin duda ayudan
a que el sistema de justicia no esté tan saturado, como se encuentra ahora y a
que la reparación del daño al ofendido se pueda hacer en un menor tiempo
posible, de forma que tanto victima e imputado encuentren un beneficio mutuo por
medio de las salidas alternas a juicio
.
FUNDAMENTOS CONSTITUCIONALES DE LAS SALIDAS ALTERNAS AL
JUICIO.
ACUERDOS REPARATIORIOS.
Cada Código Penal de los Estados establece cuales delitos son graves, cuales se
persiguen por querella y las condiciones para que un delito sea considerado como
culposo; en esta última disposición, el concepto permite un amplio margen de
interpretación, pues algunos delitos considerados como graves, pueden cometerse
de forma culposa, por lo tanto, podrían resolverse con un acuerdo reparatorio.
Esta salida alterna, como todas las demás, está sujeta a la voluntad de las partes
y es improcedente si tan solo una de ellas, ya sea víctima o imputado manifiesta
no estar de acuerdo. Como ya lo hemos dicho, estos mecanismos lo que buscan
es un “respiro” para el sistema de justicia penal, por lo que siempre que sea
legalmente posible, el Ministerio Público y el Juez, están obligados a exhortar a las
partes a que celebren un acuerdo reparatorio, tan es así, que, si omiten hacer la
invitación, se considera violatorio a los derechos humanos, según la tesis:
ACUERDOS REPARATORIOS. LA OMISIÓN DEL JUEZ DE CONTROL DE
CUMPLIR DESDE SU PRIMERA INTERVENCIÓN CON SU OBLIGACIÓN DE
EXHORTAR A LAS PARTES A CELEBRARLOS Y EXPLICAR LOS EFECTOS Y
MECANISMOS DE MEDIACIÓN Y CONCILIACIÓN DISPONIBLES, VIOLA
DERECHOS HUMANOS CON TRASCENDENCIA AL FALLO RECURRIDO, QUE
ORIGINA LA REPOSICIÓN DEL PROCEDIMIENTO (NUEVO SISTEMA DE
JUSTICIA PENAL EN EL ESTADO DE MORELOS).
La salida alterna que nos ocupa, también evita que el juicio llegue a la etapa de
juicio oral; busca un término anticipado del proceso y obliga a la reparación del
daño. Las diferencias entre los acuerdos reparatorios y la suspensión condicional
del proceso, radican en que las condiciones de este último, son más “impositivas”
por parte del Juez de control; a diferencia del acuerdo reparatorio, que es
celebrado bajo las condiciones términos que fijan las partes, en la suspensión
condicional, el Juez impone ciertas medidas y condiciones para asegurar de cierta
forma el cumplimiento de la reparación del daño. Otra característica de la
suspensión condicional del proceso es que se solicita una vez dictado el auto de
vinculación a proceso.
Al igual que los acuerdos reparatorios, el CNPP también establece en qué tipo de
delitos es procedente la suspensión condicional del proceso, lo anterior, contenido
en el artículo 192 que a la letra dice: La suspensión condicional del proceso, a
solicitud del imputado o del Ministerio Público con acuerdo de aquél, procederá en
los casos en que se cubran los requisitos siguientes: I. Que el auto de vinculación
a proceso del imputado se haya dictado por un delito cuya media aritmética de la
pena de prisión no exceda de cinco años; II. Que no exista oposición fundada de
la víctima y ofendido, y III. Que hayan transcurrido dos años desde el
cumplimiento o cinco años desde el incumplimiento, de una suspensión
condicional anterior, en su caso. Lo señalado en la fracción III del presente
artículo, no procederá cuando el imputado haya sido absuelto en dicho
procedimiento.
Como podremos ver, las medidas anteriores, condicionan al imputado más alla de
la reparación del daño, quizá por eso su nombre de suspensión condicional del
proceso, ya que el imputado está condicionado a cumplir con lo impuesto. Aun y lo
anterior, la ley prevé los casos en que el imputado pueda dejar de cumplir con las
obligaciones de la suspensión condicional del proceso; en tales casos y previo
consentimiento de la víctima u ofendido, podrá ampliar el plazo de cumplimiento
hasta por dos años y por única ocasión, o bien, podrá revocar la suspensión
condicional y continuar con el proceso penal. Claro está que un posible
incumplimiento de una suspensión condicional del proceso, no es conveniente
para el imputado, pues está perdiendo la última oportunidad de salir del proceso
penal sin llegar a juicio, sin condena y sin antecedentes penales; aun y con lo
anterior, cuando existen casos de incumplimiento se debe más que nada a la falta
de capacidad económica para cumplir con la reparación del daño, pero esto lo
abordaremos más a detalle cuando hablemos de las salidas alternas desde la
perspectiva del imputado.
La suspensión condicional del proceso, como podemos observar, tiene dos
aspectos fundamentales para su procedencia; el primero es que haya voluntad de
las partes (víctima u ofendido e imputado); con esto, se considera que se deja a
salvo los derechos del imputado, como lo es el de la presunción de inocencia,
pues al ser obligatorio que el manifieste su aceptación para esta como para otras
salidas alternas, se considera que lo hace en pleno goce de sus derechos y en
conveniencia de sus intereses. El otro aspecto importante para que proceda la
suspensión condicional del proceso, es la reparación del daño, el cual tiene que
ser suficiente para que la víctima u ofendido, sientan reivindicados sus derechos y
dejado la “cosa” en el estado en el que estaba. Como ya se comentó, la
manifestación de la voluntad de la víctima u ofendido es indispensable para que
esta salida alterna proceda, con ello, se deja a salvo sus derechos de obtener
justicia.
PROCEDIMIENTO ABREVIADO
Se ha dicho que esta salida alterna es inconstitucional por varios factores entre los
que se encuentran, la falta de cumplimiento con el debido proceso y la violación a
la presunción de inocencia, ya que se le está juzgando al imputado sin antes
haber desahogado pruebas en juicio. A mi consideración, no es así, ya que como
todas las otras salidas alternas (acuerdos reparatorios y suspensión condicional
del proceso), el procedimiento abreviado tiene como requisito indispensable que el
imputado conozca que tiene el derecho a juicio oral, además de que es
fundamental que manifieste estar de acuerdo a someterse a un procedimiento
abreviado. Con lo anterior, como ya lo hemos dicho, se deja a salvo sus derechos,
pues el procedimiento abreviado no procedería, si se opone el imputado; distinto a
la víctima, que puede manifestar oposición al procedimiento abreviado, pero debe
fundar y demostrar sus argumentos, los cuales sería el juez quien los valore y
califique.
II. Que la víctima u ofendido no presente oposición. Sólo será vinculante para el
juez la oposición que se encuentre fundada — Como ya lo habíamos dicho, en
ésta salida alterna, si la víctima u ofendido llegara a manifestar oposición a esta
salida alterna, alegando insatisfacción en la reparación del daño, está obligado a
demostrar sus pretensiones y argumentos ante el juez; de no hacerlo así, el juez
podrá declarar improcedente su oposición a que se realice el procedimiento
abreviado. Para más claridad de lo anterior vale la pena analizar la siguiente tesis
De acuerdo con el artículo 201, fracción II, del Código Nacional de Procedimientos
Penales, se establece como segundo requisito para la autorización del
procedimiento abreviado, que la víctima u ofendido del delito no presente
oposición fundada en torno a esa petición ministerial. Efectivamente, el
procedimiento abreviado se constituye como un pacto entre las partes, y uno de
los requisitos para su autorización es, precisamente, que no exista oposición de la
víctima, la cual podrá comparecer a deducir lo relativo a la reparación del daño.
Respecto a este tópico, el artículo 204 del código citado señala que la oposición
se considera fundada cuando se acredite ante el Juez de control que no se
encuentra debidamente garantizada la reparación del daño. En ese sentido, si la
víctima y su asesor jurídico se opusieron a la cuantificación de la reparación del
daño moral determinada en el dictamen en materia de psicología oficial, y de autos
se advierte que el Juez de control les concedió diversas prórrogas para contar con
un documento idóneo para probar sus pretensiones, esto es, la cuantificación que
estimaban adecuada, resulta incuestionable que su oposición para dar trámite al
procedimiento abreviado no se encontraba fundada.
e) Acepte ser sentenciado con base en los medios de convicción que exponga el
Ministerio Público al formular la acusación.
Con lo anterior se pretende dejar a salvo sus derechos como imputado, siendo él,
el que de voluntad propia renuncie al juicio oral y sus posibles consecuencias,
para someterse al procedimiento abreviado.
Como ya vimos, las salidas alternas abordadas dentro de este estudio, comparten
entre otros criterios, 2 características importantes que son la voluntariedad de las
partes y la reparación del daño, en base a lo anterior, el imputado debe valorar la
pertinencia de sujetar el proceso a una salida alterna al juicio por lo que debe
analizar, entre otras cosas lo siguiente:
En primer lugar, el imputado sin auto incriminarse, pero también sin mentirse a él
mismo y a su abogado defensor, debe tener en cuenta si en realidad cometió el
hecho delictuoso que se le imputa, en el grado de participación, condiciones,
modo, etc. o no. En caso de que tenga la certeza que no cometió tal delito, que
por alguna razón se le está incriminando, o que puede haber algún error en la
investigación el cual hace creer al Ministerio Público su probable participación en
algún hecho delictuoso, lo más recomendable y lo que seguramente hará el
imputado es que no acepte ninguna salida alterna y que se vaya hasta las últimas
consecuencias. Estas condiciones pueden variar, pues probablemente el imputado
sí participó en los hechos, pero no en la forma en que lo plantea el MP, o bien, el
abogado advirtió algunas fallas en la investigación o el procedimiento que se
traducirán en una sentencia absolutoria del imputado; si esto ocurriese, quizá sea
conveniente no aceptar alguna salida alterna, lo que de todas formas puede ser
riesgoso.
La víctima u ofendido debe estar muy consciente de que es lo que quiere lograr
con su denuncia, ya que, en ocasiones, la persecución de delitos se solicita por
parte de las víctimas por un ego o una especie de sed de venganza la que desvía
el proceso del principal objetivo que debería importar, que es la reparación del
daño. Si nos encontramos ante una situación así, seguramente sería difícil que la
víctima manifieste voluntad para proceder con una salida alterna; es por eso que
el MP y el asesor jurídico, deben estar capacitados para hacer ver siempre a la
víctima que la reparación del daño en una etapa temprana es más importante que
cualquier tipo de venganza.
Otro aspecto que desde el punto de vista de la víctima se debe considerar, es que
tanto se va a pedir como reparación del daño. Por lo regular, las víctimas piden
una cantidad mayor a lo que representaría el resarcimiento de sus derechos; ante
este caso, el imputado tiene que aceptar o bien intentar negociar por medio de su
defensa una cantidad considerable.
CONCLUSIONES
Desde que se aprobó la reforma en materia penal del 2008 hasta la fecha, el
número de investigaciones que se van a la etapa de juicio oral ha disminuido, con
ello el trabajo de los Tribunales se ha concentrado de cierta forma en aquellas
investigaciones de delitos considerados como graves; por lo que podemos decir
que hay un mejor aprovechamiento de los recursos, esto gracias a las salidas
alternas mencionadas en el presente estudio y claro a los mecanismos
contemplados en la Ley Nacional De Mecanismos Alternativos De Solución De
Controversias En Materia Penal. Aunque debemos aceptar, que la carga de
trabajo no ha disminuido tanto como nos gustaría, esto quizá se deba a cuestiones
presupuestales.
Las salidas alternas a juicio dependen siempre de la voluntad de las partes, eso
deja a salvo los derechos tanto de la víctima y ofendido como los del imputado.
Representan beneficios para ambas partes, pues se termina de forma anticipada
el proceso, existe menos desgaste y se garantiza la reparación del daño.