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Mario E. ACKERMAN
I – INTRODUCCIÓN
*
Este trabajo, con algunas modificaciones formales y con el título Sobre el alcance y la actualidad de la
presunción del artículo 23 de la LCT y la reflexión que provoca sobre el ámbito personal de aplicación del
derecho del trabajo, forma parte de la obra Un enfoque actual del pensamiento jurídico de Justo López;
en homenaje y recuerdo de Justo López que, bajo la dirección de Jorge RODRÍGUEZ MANCINI y la
coordinación de Juan Ángel CONFALONIERI (h), se encuentra actualmente en prensa.
1
Amén del propio trabajador y del empleador de buena fe, aparecen interesados la organización sindical,
el sistema de seguridad social, la obra social, el fisco y, aún, terceros que pretendan responsabilizar al
empresario por los hechos de sus dependientes.
2
En cuanto establece que
En materia de Seguridad Social, se presumirá, salvo prueba en contrario, que la prestación personal
que se efectúa a través de un trabajo se realiza en virtud de un contrato laboral pactado, sea expresa o
tácitamente, por las partes.
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Que en alguna medida limita la presunción al precisar que
Cuando esta Administración Federal compruebe la prestación de servicios efectuados por una
persona física a favor de otra persona física o de una persona jurídica o ente colectivo, presumirá —
salvo prueba en contrario— que dicha prestación se realiza en virtud de un contrato laboral pactado,
expresa o tácitamente, entre las partes y determinará de oficio los aportes y contribuciones omitidos
con destino al Sistema Unico de Seguridad Social. A tal efecto, se considerará como remuneración los
importes facturados o, en su caso, los efectivamente abonados o los que correspondan a la
remuneración a que alude el inciso d) del Artículo 5º de la Ley Nº 26.063 y sus modificaciones, el que
resulte mayor.
En los casos en que el prestatario invoque una relación no laboral y aporte prueba documental al
efecto, este Organismo podrá apartarse de dicho encuadramiento y considerar la existencia de una
relación de dependencia prescindiendo de las formas y estructuras jurídicas inadecuadas cuando, por
aplicación del principio de realidad económica, se compruebe la subordinación y la ausencia de
asunción del riesgo económico por parte del prestador.
fácil presumir, aquélla sólo opera a favor del ente de fiscalización y recaudación.
Esa presunción operará igualmente aun cuando se utilicen figuras no laborales, para
caracterizar el contrato, y en tanto que por las circunstancias no sea dado calificar de
empresario a quien presta el servicio.
Este texto abrió, ya desde la entrada en vigencia de ese cuerpo normativo, una
nueva polémica, en la doctrina y la jurisprudencia, acerca del alcance y, especialmente,
de los requisitos que hacen operativa tal presunción, y que dio lugar a la asunción de dos
grandes posiciones que se suelen calificar, respectivamente, como restrictiva o amplia.
4
Según la numeración que le asignó el Texto Ordenado por el Decreto 390/76 luego de las
modificaciones producidas por la Ley 21.297, y que reprodujo sin modificaciones el texto del originario
artículo 25 en la versión inicial aprobada por la Ley 20.744.
DE QUIENES SOSTIENEN LA INTERPRETACIÓN AMPLIA
en principio no existe dificultad para interpretar el sentido de la norma que creemos que
aunque no hubiera sido introducida en el referido texto legal, no habría por ello
modificado la situación, toda vez que, aún en derecho civil, en cuanto se prueba la
prestación propia de una relación contractual, se presume la existencia de ésta15,
si el que afirma la existencia del hecho debe probarlo, creemos que también está a su
cargo acreditar su carácter laboral cuando ello no surge evidente del mismo … y ha
sido negado, en la inteligencia de que esa es la interpretación que corresponde
asignarle a la regla, pues de lo contrario se le da un sentido (amplio) que … no es el
querido por el legislador17.
y coincide entonces -aunque anticipadamente- con Justo LÓPEZ para afirmar que
14
En VÁZQUEZ VIALARD, Antonio, La presunción del artículo 23 LCT, en TSS, T. 1980, pág. 501 y ss.
15
Idem, pág. 501.
16
Idem, pág. 505
17
Idem, pág. 507
y concluir así que
Por lo tanto, la acreditación del primer aspecto de la cuestión (hecho) no hace suponer
por sí solo al segundo, que debe ser probado de acuerdo con las disposiciones
aplicables al caso.18
Según quedó antes dicho, frente a estas posiciones restrictivas, la doctrina nacional
opuso la que se dio en calificar como interpretación amplia y que considera que para que
opere la presunción legal sólo se necesita acreditar la prestación de un servicio personal,
presunción que será iuris tantum en tanto puede ser desvirtuada con la prueba de los
hechos que contempla el mismo artículo 23.
Son más numerosos los autores que se han enrolado en esta interpretación que los
que adscriben a la tesis restringida, y sus principales argumentos han sido:
Mientras que en los remotos orígenes del derecho del trabajo y la legislación laboral
el sujeto típico era el obrero industrial adulto empleado en una empresa privada, aquél y
ésta fueron progresivamente expandiendo su ámbito personal de aplicación para incluir,
aunque en algunos casos con matizaciones, todas las formas de trabajo dependiente
tanto en el sector privado como público.
En los últimos tiempos una de las situaciones que generó mayores vacilaciones en
orden a la posibilidad de la aplicación plena de las normas laborales es la de los
profesionales universitarios28, para quienes llegó a sostenerse en alguna oportunidad -
25
Amén de la referencia que hace MORANDO, también fue preciso Ricardo GUIBOURG cuando así se
expresó en su voto en un fallo de la Sala III de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo (CNAT,
Sala III, 19/8/97, DT 1998-B, pág. 1882)
26
FERNÁNDEZ MADRID, Juan Carlos, Tratado Práctico de Derecho del Trabajo, La Ley, Buenos Aires,
1989, T. I, pág. 632. En el mismo sentido observó recientemente CANDAL que la disposición del artículo
23 de la Ley de Contrato de Trabajo, al poner a favor del prestador de tareas la presunción de la
existencia de un contrato de trabajo, resulta de gran importancia ya que exime al trabajador y muchas
veces a los jueces, de enfrentarse con los sombríos e inquietantes límites que ofrece el concepto de
dependencia, ver CANDAL, Pablo, Comentario al artículo 23 de la LCT en ACKERMAN, Mario E. (Dir.) -
SFORSINI, María Isabel (Coord.), Ley de Contrato de Trabajo Comentada, 2da. Edición, Rubinzal-
Culzoni, Santa Fe, 2017, T. I, pág. 352.
27
CANDAL, Pablo, op. cit., T. I, pág. 347. El autor se refiere aquí al punto 11 de la Recomendación sobre
la Relación de Trabajo, 2006 (núm. 198), de la OIT, en cuanto establece que A fin de facilitar la
determinación de la existencia de una relación de trabajo, los Miembros deberían considerar, en el marco
de la política nacional a que se hace referencia en la presente Recomendación, la posibilidad de: … b)
consagrar una presunción legal de la existencia de una relación de trabajo cuando se dan uno o varios
indicios.
28
Sobre esta cuestión ver el exhaustivo estudio de Ricardo F. SECO Contratación de Profesionales; notas
de la relación de dependencia, en RDL 2005-2, Contratación Laboral, pág. 303 y ss., especialmente pág.
331 a 338.
aunque sin fundamento normativo- que debían considerarse excluidos de la presunción
del artículo 23 de la LCT29.
En cualquier caso, lo cierto es que en los últimos años los casos más relevantes y
en los que con mayor frecuencia nuestro Máximo Tribunal debió considerar la aplicación
del artículo 23 de la LCT suponían un reclamo de un profesional universitario de la salud
que pretendió, con suerte variada, que se considerara que su vínculo jurídico con la
empresa para la que prestaba servicios, debía estar amparada por la normativa laboral32.
Puede sí señalarse una diferencia entre los criterios seguidos antes y después de la
modificación de la integración del Alto Tribunal en el año 2004, pues si bien ella no supuso
que en la etapa previa la Corte haya estado enrolada en la tesis restringida -en cuanto
ésta reclama la previa acreditación de la relación de dependencia-, sí se observa que
existía un criterio más restrictivo en la operatividad de la presunción, que se manifestaba
en una diferente valoración de la prueba y, consecuentemente, en la aceptación de que,
en los casos concretos examinados, se consideraron acreditadas las circunstancias
reclamadas por la frase final del primer párrafo del artículo 23 en cuanto ellas cancelan la
operatividad de aquélla para demostrar la existencia del contrato de trabajo
29
Ver, por ejemplo, CNAT, Sala VI, 18/2/91, autos PÉRSICO, Liberato c/ Suc. de Pablo SUBIZARRETA
WARD, en DT 1991-B, pág. 1211, especialmente el voto del Dr. MORANDO.
30
CANDAL, P., op. cit., pág. 351, con cita del fallo de la Corte Suprema del 29/08/2000, autos AMERISE,
Antonio Ángel c/OBRA SOCIAL DE LA ACTIVIDAD DE SEGUROS, REASEGUROS, CAPITALIZACION
Y AHORRO Y PRÉSTAMO PARA LA VIVIENDA.
31
CANDAL, P., op. cit., pág. 352.
32
En el mismo sentido CANDAL, P., op. cit., pág. 316.
33
La excepción, como se explica más adelante, puede ser BÉRTOLA.
Así ocurrió, por ejemplo, en los casos AMERISE34 y BÉRTOLA35.
34
CSJN, 29/08/2000, autos AMERISE, Antonio c/OBRA SOCIAL DE LA ACTIVIDAD DE SEGUROS,
REASEGUROS, CAPITALIZACION Y AHORRO Y PRÉSTAMO PARA LA VIVIENDA
35
CSJN, 26/8/2003, BÉRTOLA, Rodolfo Pablo c/HOSPITAL BRITÁNICO DE BUENOS AIRES.
36
Considerando 5to.
37
No puede dejar de destacarse que el actor, según surge del dictamen de la Procuración General, se
había desempeñado durante 14 años como Jefe del Servicio de Obstetricia de la demandada.
38
CSJN, 14/6/2005, autos SEGAL, Eduardo Gabriel c/OBRA SOCIAL DE LA ACTIVIDAD DE SEGUROS,
REASEGUROS, CAPITALIZACIÓN Y AHORRO Y PRÉSTAMO PARA LA VIVIENDA.
39
En su dictamen del 7/10/2003
no hace una referencia expresa al artículo 23, pero ésta está implícita cuando rescata y
destaca la fundamentación del rechazo inicial por el tribunal de primera instancia, al
señalar que el juez de grado subrayó que el actor comprometió, en primer término, una
tarea susceptible de ser sustituida en el contexto de las prestaciones generales del centro
médico aludido; y, en segundo, una organización de recursos materiales, inmateriales y
humanos -empresaria- cuyo sostén económico, riesgo y dirección asumió junto a su
padre, y en cuyo marco concertó su relación prestacional con la accionada.
Así, mientras que tanto en la sentencia del tribunal de grado como de la Sala I de la
Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo se había reconocido la existencia de un
contrato de trabajo con apoyo en la presunción del artículo 23 de la LCT, la Procuración
General de la Nación, en su dictamen del 3 de febrero de 2004, apoyado en que
42
Párrafo final del considerando 5to. del voto de LORENZETTI
- el pronunciamiento recurrido se apoya en citas y remisiones parciales a elementos
probatorios de otros procesos,
y especialmente en que
- la presunción del artículo 23 de la LCT de la que han hecho mérito los jueces admite
prueba en contrario, y en el caso no es por la índole profesional de quien realizaba el
servicio sino por la ausencia de análisis de las pruebas referidas a la forma en que se
establecían los pagos y se fijaba el valor de los honorarios, que distaba de la
remuneración que reciben los trabajadores en los términos de los artículos 21 y 22 de
la LCT,
La mayoría de los integrantes de la Corte, como quedó dicho, adhirió sin reservas
al dictamen de la Procuración, y se limitó así a expresar que las cuestiones planteadas
por la recurrente encuentran adecuada respuesta en el dictamen de la señora
Procuradora Fiscal, a cuyos fundamentos y conclusiones corresponde remitir por razones
de brevedad.
Es así en este marco real, y a propósito de los esfuerzos interpretativos que llevan
a que más de un vez con forceps se extienda la protección normativa a situaciones que tal
vez deberían estar fuera de los confines de la legislación laboral, como me parece
necesario reflexionar, una vez más, sobre la actualidad y necesidad de adaptación del
derecho del trabajo43.
No cambió, sin embargo, la persona que trabaja, no cambiaron las razones que la
llevan a trabajar, no cambiaron sus carencias ni sus necesidades.
Es cierto, sí, que por una concurrencia de causas –como en los más graves
siniestros laborales-, y en un abanico de situaciones, ya no es fácil reconocer la
dependencia jurídica.
Sin embargo, una mirada diferente de la tradicional podría llevar a que se considere
que si el Derecho del Trabajo jerarquizó a la dependencia jurídica como la clave de
bóveda que permite el acceso a su ámbito de protección, ello también se debió a que esa
subordinación permitía suponer la previa necesidad de quien no pudo elegir entre trabajar
y no hacerlo, así como tampoco pudo optar entre hacerlo en forma autónoma o
dependiente y, finalmente, entregó libertad a cambio de salario.
Pero el fundamento último del Derecho del Trabajo podría encontrarse –y allí es
donde probablemente haya estado y está- en la necesidad económica que provoca la
dependencia económica y que, a su vez, es la que lleva a la dependencia jurídica.
Sin embargo, la observación de las personas que trabajan para otro muestra que,
para ellas, si algo ha cambiado, no es la necesidad de protección, sino la respuesta
normativa y social a esa necesidad.
Así, con la sustitución del lente normal por un gran angular, no será necesario
desplazar el punto de enfoque –con las consecuentes nuevas exclusiones que esto
provocaría49- y sí, en cambio, se ampliará el campo enfocado.
También a esta inteligente propuesta podría introducirse una corrección, pues más
que la idea de los círculos es imaginable la figura de una estrella irregular, cuyos rayos de
protección tendrán la extensión que reclamen las diferentes situaciones que, en un punto
intermedio entre la individualización y la generalización extremas, podrían regularse.
De cara a las muy serias críticas que se han dirigido a esta segmentación tutelar de
la que previenen tanto GOLDÍN51 como ERMIDA URIARTE y HERNÁNDEZ- que temen a
una migración interna que lleve a los trabajadores a las franjas de menor protección 52-,
podría aclararse, una vez más, que el primer condicionante para esta protección
diferenciada será la calidad y precisión de la estructura normativa que la instrumente y,
producida ésta, deberán operar los medios tradicionales de control administrativo, judicial
y sindical. Y, además y especialmente, deberá tenerse presente la necesaria
complementación que podrá aportar la Seguridad Social53.
perspectiva de cambio en los ámbitos del trabajo subordinado y autónomo, en D.T. 2001-B, pág. 1065 y
ss.
49
Y como se evidencia en el gráfico incluido en el punto 134 de OFICINA INTERNACIONAL DEL
TRABAJO, op. cit.
50
RASO, Juan, Derecho del trabajo, Seguridad Social y Relaciones Laborales: hacia una teoría de los
círculos, en Derecho Laboral (Montevideo), T. XLI, Nº 190 (abril-junio 1998), pág. 583 y ss.
51
GOLDIN, A., op. cit., pág. 34/35.
52
ERMIDA URIARTE, Oscar y HERNANDEZ ALVAREZ, Oscar, Apuntes sobre los cuestionamientos al
concepto de subordinación, ponencia presentada en el IX Encuentro de Ex Becarios de Bologna,
Barquisimeto, 14-16 de octubre de 2000.
53
También Casas Bahamonde considera que … la técnica de la aplicación parcial y diferenciada sustituiría
a la de la aplicación completa y uniforme del ordenamiento jurídico laboral, o si se prefiere, social con
integración del Derecho de la Seguridad Social o de la protección social, dependiente de la calificación
formal del contrato como de trabajo. Sería preciso componer un nuevo conjunto normativo, internamente
En cuanto a la moderna estructura organizativa de las empresas, que arroja a los
trabajadores extramuros de su esfera de interés y preocupaciones, la respuesta también
deberá buscarse distinguiendo las responsabilidades de contenido económico –y en esta
materia la técnica de la responsabilidad solidaria no parece inadecuada- de las
obligaciones relacionadas con el cumplimiento de la prestación del trabajador y los límites
al ejercicio de los poderes jerárquicos por su titular directo –y tampoco aquí habría que
imaginar demasiadas novedades-.
Pero tanto con relación a las cuestiones que giran en torno de las diferentes
modalidades de descentralización empresaria, como en orden a la ampliación del ámbito
personal de la relación de trabajo, y según ya quedó insinuado, no basta con pensar
desde el Derecho del Trabajo, porque en estas materias mucho es lo que tiene para decir
la Seguridad Social.
Esta migración tutelar podrá comprender así, por ejemplo, la pérdida de ingresos
por incapacidad temporaria o permanente, sea por causa laboral o ajena a ella, las
vacaciones remuneradas, la situación de desempleo, etc.