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Asignatura:

Cirugía bucal i
Curso:
7/4
Tema:
Ficha clínica y rayos X
Docente:
Dr. JUAN JOSE VALAREZO TORRES
Grupo #5:
Briones Alvarado Allyson Arelly
Plúas Sánchez naomi Emily
Semestre: 7MO
PARALELO ODO-S-CO-7-4 (VESPERTINO)
CIi-2023-2024
Una ficha clínica odontológica es un documento médico y legal que contiene información
detallada y específica sobre el historial médico, odontológico y personal de un paciente. Es una
herramienta fundamental en la práctica odontológica, ya que recopila datos relevantes que
ayudan al profesional de la salud dental a brindar un cuidado personalizado y efectivo.

A. Datos de filiación o datos personales


B. Motivo principal de la consulta
C. Historia de la enfermedad actual
D. Antecedentes personales
E. Antecedentes familiares
F. Historia social
G. Examen clínico

▪ Nombres
▪ Apellidos
▪ Fecha de nacimiento
▪ Sexo
▪ Estado civil
▪ Profesión
▪ Lugar de nacimiento
▪ Lugar de residencia actual
▪ Domicilio
▪ Teléfono
▪ Edad
▪ Nombre de un familiar o de una persona allegada al enfermo, para poder informarles
sobre el diagnóstico, pronóstico, tratamiento, etc. debe darse por escrito el
consentimiento informado.
Este punto es esencial ya que resume la razón por la cual el paciente está buscando atención
odontológica. Puede abarcar una amplia gama de problemas, desde dolor en los dientes o
encías, hasta problemas estéticos como la corrección de la alineación dental o el
blanqueamiento. Es crucial obtener detalles precisos del motivo principal para orientar el
examen clínico y diagnóstico.

Se presentan al paciente las siguientes interrogantes:

- ¿Qué refiere?: Es la descripción que el paciente ofrece en sus propias palabras y de


acuerdo con su contexto cultural. El especialista debe comprender adecuadamente el
mensaje del paciente sin influir en sus respuestas.
- ¿Desde cuándo?: Indaga sobre el periodo temporal desde el inicio de la enfermedad,
expresado por el paciente, proporcionando la duración del proceso.
- ¿Cuál fue el motivo?: La respuesta del paciente se vincula con razones específicas que
serán relevantes para el profesional de la salud.

Aquí se recopila información detallada sobre la condición actual del paciente. Se trata del relato
secuencial de la enfermedad actual ofrecido por el paciente o un familiar cercano. Incluye la
descripción de los síntomas y signos, así como la fecha de su aparición, su ubicación y la
progresión del malestar, ya sea gradual o rápida, junto con la relación entre la molestia principal
y otras actividades como ejercicio, dieta, medicación, emociones, entre otras. Se indaga al
paciente acerca de tratamientos previos recibidos para la enfermedad actual, registrando el tipo
de tratamiento, el nombre del profesional médico, los fármacos administrados y el progreso del
tratamiento. Además, se puede proporcionar un cuestionario al paciente para completar la
historia clínica. Este formato impreso de preguntas brinda al paciente tiempo para reflexionar
sobre sus respuestas, lo que resulta en la obtención de información más precisa.

Esto incluye información relevante sobre la salud general del paciente, interrogando sobre
enfermedades de infancia y sus secuelas, registrando de forma cronológica. Se indaga sobre
enfermedades crónicas, alergias, cirugías previas, medicamentos actuales y cualquier otra
condición médica que pueda tener un impacto en la salud oral, como problemas cardiacos,
diabetes, hipertensión, alergias, etc.

Los antecedentes personales también pueden abarcar hábitos de higiene bucal, como el
cepillado regular, el uso de hilo dental, el consumo de tabaco o alcohol, y cualquier tratamiento
odontológico previo.

Estos antecedentes proporcionan información sobre la historia de salud oral y general de los
familiares directos del paciente. Se busca identificar patrones genéticos o hereditarios de
enfermedades dentales, como la predisposición a la caries dental, enfermedades periodontales
u otras condiciones que puedan ser relevantes para el diagnóstico y tratamiento actual del
paciente.

Esta sección recopila detalles sobre el entorno social del paciente. Puede incluir su ocupación,
estilo de vida, hábitos alimenticios, nivel socioeconómico, factores de estrés, historia de
tabaquismo, consumo de alcohol o drogas, ya que todos estos elementos pueden tener
implicaciones en la salud oral y en el tratamiento recomendado.

▪ Alcohol: Un consumo excesivo de alcohol puede impactar negativamente el


funcionamiento del hígado, lo que podría resultar en la incapacidad de este para
producir trombina, una sustancia necesaria para la coagulación sanguínea, lo que
potencialmente ocasionaría problemas de sangrado.
▪ Tabaco: El consumo excesivo de tabaco puede generar enfermedades que afectan las
arterias coronarias, incrementando el riesgo de padecer trastornos cardíacos.
▪ Drogas: El consumo de drogas puede perturbar el sistema nervioso central, lo que causa
desequilibrios tanto físicos como mentales.

En primer lugar, es fundamental llevar a cabo una evaluación exhaustiva de los signos vitales
del paciente, que comprende la medición de la presión arterial, la temperatura corporal, el pulso
cardíaco y la frecuencia respiratoria. Estos indicadores son esenciales para obtener una imagen
completa de la salud general del individuo y pueden proporcionar pistas importantes sobre
posibles condiciones médicas subyacentes que podrían afectar la salud bucal.

Posteriormente, se procede a realizar un examen clínico detallado del paciente, tanto a nivel
externo (extrabucal) como interno (intrabucal). Durante esta fase, se lleva a cabo una minuciosa
exploración de las estructuras faciales y orales en busca de cualquier anormalidad, anomalía o
cambio significativo. Es crucial destacar que la identificación de lo normal es tan crucial como
la detección de lo anormal, ya que la comparación con lo que se considera una condición sana
proporciona una base fundamental para reconocer cualquier desviación de la salud oral.

Al analizar las diferentes estructuras bucales y faciales, el enfoque radica en identificar


irregularidades, lesiones, cambios en el color o la textura, así como cualquier indicio de
inflamación o anomalía en la forma y el tamaño de los tejidos. Esta técnica de búsqueda activa
de anomalías es clave para detectar precozmente cualquier problema dental, oral o sistémico
que pueda requerir atención y tratamiento inmediatos.

Además, al mantener una atención enfocada en lo que se considera normal, se fomenta una
evaluación más detallada y se agudiza la percepción para identificar fácilmente cualquier
desviación de la salud bucal y facial. Este enfoque meticuloso permite que las anomalías sean
identificadas de manera más clara y precisa, lo que a su vez facilita el diagnóstico temprano y
la implementación de un plan de tratamiento efectivo para el paciente.

- : El chequeo general comienza con una evaluación externa detallada,

enfocándose en la región facial para analizar aspectos como la forma, la simetría y la


armonía del rostro. Se presta especial atención a los labios, examinando su simetría,
color, presencia de úlceras o sequedad. Se observan los relieves fisiológicos como la
glabela, la pirámide nasal, las eminencias malares y el mentón, mientras se detectan
posibles relieves patológicos o tumefacciones que puedan indicar irregularidades o
inflamaciones. Se analizan los músculos masticadores externos, incluyendo el masetero
y temporal, así como la dinámica y trayectoria mandibular para identificar cualquier
desviación que pueda sugerir problemas articulares o musculares. Además, se observa
la apertura bucal, registrando cualquier desviación durante la apertura y el cierre, ya
que diferencias en estos movimientos pueden indicar distintas afecciones musculares o
articulares.
- : En relación con la articulación temporomandibular (ATM), se

presta atención a los ruidos articulares que podrían ser señal de anormalidades. Los
chasquidos o clicks, por ejemplo, sugieren alteraciones en el menisco-condilar,
mientras que la crepitación indica daños estructurales en las superficies articulares.

- : Posteriormente, el examen intrabucal comienza con la inspección,

palpación, percusión y auscultación de la cavidad oral. La palpación es realizada de


manera bilateral y con ambas manos para identificar fisuras, torus, exostosis,
desviaciones de la úvula, entre otros. Se exploran las glándulas salivales, las encías en
búsqueda de bolsas periodontales, el paladar duro y blando, la lengua evaluando sus
movimientos, color, papilas y bordes laterales.
Finalmente, se procede a la revisión dental, que se lleva a cabo posterior a la
exploración de las demás estructuras intrabucales, para detectar cualquier problema
específico relacionado con los dientes, como caries, fracturas, desgastes o anomalías en
la posición dental. Este enfoque sistemático y exhaustivo permite una evaluación
minuciosa de la salud oral del paciente, identificando cualquier irregularidad que pueda
requerir tratamiento o seguimiento adicional.

La radiografía representa la herramienta de laboratorio más utilizada por el cirujano bucal.


Entre las diferentes radiografías, la radiografía periapical se considera esencial y altamente
precisa para el diagnóstico.

Al interpretar una radiografía, se comienza identificando lo que se considera normal; cualquier


anormalidad o patología se vuelve más evidente y sencilla de interpretar en contraste.

Antes de llevar a cabo una extracción dental simple, es crucial contar con una radiografía
reciente, nítida y detallada que permita examinar el diente en su totalidad, sus tejidos
adyacentes y cualquier patología presente.

Desde una perspectiva radiográfica, resulta fundamental examinar el diente desde su parte
superior hasta la punta y analizar su relación con los órganos vecinos.
La radiografía ofrece una visión detallada del estado del hueso, los dientes, el saco
pericoronario, así como la detección de dientes retenidos, supernumerarios, quistes, tumores,
entre otros.

Tipos de radiografías

En el campo de la cirugía bucal, se emplean distintos tipos de radiografías como las


periapicales, oclusales, panorámicas, laterales, tomas de Water, cefalométricas, sialografías y
radiografías computarizadas.

1. : Estas radiografías se centran en un área específica alrededor de


la raíz del diente. Permiten detectar caries, infecciones, lesiones periapicales, problemas
en las raíces dentales y evaluación del hueso alrededor del diente.

2. : Son útiles para examinar la mordida y la relación entre los


maxilares superior e inferior. Pueden revelar la posición de los dientes, anomalías en la
articulación temporomandibular (ATM), y la presencia de dientes impactados o no
erupcionados.

3. : Proporcionan una vista general de todas las estructuras orales,


incluyendo dientes, mandíbula, maxilar, articulaciones y senos paranasales. Se utilizan
para detectar caries, quistes, tumores, fracturas, dientes impactados y enfermedades
periodontales.

4. : Son útiles para visualizar una imagen detallada de un lado


específico de la cabeza y el cuello. Se emplean para evaluar la región ósea de la
mandíbula y maxilar, así como para detectar fracturas, anomalías de crecimiento y
desarrollo, y tumores.

5. ( ): Proporcionan imágenes tridimensionales


de alta resolución de la mandíbula, maxilar y estructuras relacionadas. Se utilizan para
planificar cirugías, evaluar la posición de los dientes, detectar fracturas, quistes, y para
fines ortodónticos y de implantología.
6. : Son radiografías de perfil de la cabeza y el cráneo. Ayudan a
evaluar el crecimiento facial, la posición de los dientes y maxilares, así como anomalías
faciales y craneales en ortodoncia y cirugía maxilofacial.

7. : Se utilizan para visualizar y evaluar las glándulas salivales, permitiendo


identificar obstrucciones, cálculos o cualquier otra anomalía que afecte la función
salival.

8. : Combinan técnicas de imágenes digitales para obtener


imágenes en 2D y 3D. Se emplean para una evaluación detallada de estructuras
dentales, huesos faciales, articulaciones temporomandibulares y para la planificación
de tratamientos complejos.
1. Gómez, E. F. (2017). Fichas clínicas en odontología: Manual de procedimientos.
Editorial Médica Panamericana.

2. Gorostiza, F. L. (2015). Fichas clínicas odontológicas: Conceptos y aplicaciones.


Editorial Elsevier.

3. Ramírez, J. M. (2012). Importancia y contenido de la ficha clínica odontológica.


Revista de la Asociación Dental Mexicana, 69(5), 228-233.

4. Casanova-Rosado, J. F., Medina-Solís, C. E., Casanova-Rosado, A. J., Vallejos-


Sánchez, A. A., & Maupomé, G. (2007). Fichas clínicas odontológicas: normativa y
su utilidad en la práctica profesional. Revista Odontológica Mexicana, 11(2), 81-86.

5. Díaz-Cárdenas, S., Martínez, G., & López, R. (2005). Ficha clínica en odontología.
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practice. BDJ Team, 1(6), 18125.

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Lippincott Williams & Wilkins.

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