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Una pregunta que resulta central es: ¿Por qué en la actualidad la derivación
proveniente de las instituciones escolares tiene la fuerza suficiente como para motivar
la consulta psicológica y/o médica? Estos interrogantes nos conducen a formular otros,
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tales como: ¿Qué esconden/qué develan las dificultades para aprender? ¿Son
problemas de aprendizaje o de fracaso de rendimiento escolar? ¿Las perturbaciones
están en el niño, en las instituciones o en el encuentro entre lo individual, lo dual y lo
grupal?
Los pocos recursos con los que cuenta y la fuerza de los vertiginosos cambios que
no se alcanzan a pensar, generan tensión, dudas, sentimientos que provocan malestar
y toman un cariz particular en cada institución, en cada docente, en cada niño. Por
ejemplo, es indiscutible que en aulas sobrepobladas resulta altamente complejo
enseñar y aprender contenidos programáticos; escuchar las dificultades, agresiones
verbales que surgen en los grupos, promover caminos de sustitución de las agresiones
físicas, etc. Podemos afirmar, que la función que la escuela debería cumplir en la
constitución de la subjetividad, en muchas oportunidades, está empobrecida.
Las problemáticas que de algún modo refieren a “no querer saber de sí ni de los
otros”, generó innumerables controversias entre los profesionales de la salud que las
explican como déficit cognitivos con diferentes grados de profundidad, apoyados sólo
en resultados psicométricos, sin considerar los alcances y limitaciones de las normas
psicométricas y aquellos profesionales que consignan la importancia radical que
reviste entender el sentido que el síntoma encierra.
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de desencuentros inter e intrageneracionales. Desde este planteo, procuramos poner
en relieve la necesidad de tener siempre presente los paradigmas teóricos, técnicos,
éticos e ideológicos en los que se sustentan las intervenciones que se proponen en el
campo de la salud mental.
Albergaron sueños para nuestras vidas y con ellos sembraron nuestro propio
soñar.
Permitieron los reencuentros con otros, con nosotros mismos y con el objeto
de conocimiento después de los “así no, pero si querés te enseño”.
Estos personajes reales y, a su vez, fantaseados que habitan las vidas privadas conviven
también con:
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Bibliografía
Janin, B.; Frizzera, C.; Heuser, M.; Rojas, M.; Tallis, J. y Untoiglich, G. (2004). Niños
desatentos e hiperactivos. Reflexiones críticas acerca del Trastorno por Déficit de
Atención con o sin Hiperactividad. Buenos Aires: Novedades Educativas.
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Taborda, A. y Díaz, D. (2007). Capítulos 19 “¿Estamos frente a un incremento del
trastorno de déficit atencional o a criterios que llevan a la patologización y
sobremedicación de la infancia?”. En Triolo Moya y Giordano “La cultura Actual. Su
impacto en distintos campos disciplinares”. San Luis. LAE.
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