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INSTITUTO DE EDUCACION SUPERIOR

TECNOLÓGICO OTTO TONSMANN

Enfermería Técnica

PRIMEROS AUXILIOS

TEMA:

HEMORRAGIAS Y SHOCK

RESPONSABLES:

 Martinez Querevalu Angie Mabel


 Quispe Tineo Karen Jhanina
 Ramos Ruiz Leidy
 Ramos Albines Rosita Milena
 Risco Vite María Mercedes
 Villasmil Garcia Johelkys
 Viera Curay Luz Marivi
 Zurita Pintado Sandra

DOCENTE:

LIC. MARÍA VILELA MOSCOL

PIURA- PERÚ

2024
HEMORRAGIAS

Denominamos hemorragia a cualquier herida con gran salida de sangre de sus cauces
habituales, los vasos sanguíneos. Técnicamente se nombran como hemorragias
exanguinantes, o sea aquellas con un sangrado muy profuso. Existen varias formas de
clasificar las heridas, aquí se exponen las que mejor nos pueden ayudar a la hora de
evaluar una hemorragia y saber su gravedad.

Atendiendo al tipo de vaso que se ha roto:

ARTERIAL. La sangre sale de una arteria, a impulsos y con un color rojo intenso. Muy
peligrosas por la gran pérdida de sangre que presentan.

VENOSA. La sangre sale de una vena y lo hace de forma continua y con un color rojo
oscuro.

CAPILAR. Las heridas más comunes y menos peligrosas. Son superficiales y con poca
salida de sangre.

CONTROL DE LAS HEMORRAGIAS EXTERNAS

Las hemorragias externas más comunes se producen en las extremidades porque por
ellas las arterias pasan de forma más superficial y porque son zonas del cuerpo muy
expuestas, sobre todo los brazos con los que manejamos multitud de herramientas y
realizamos tareas peligrosas. Son las que vamos a ver en este artículo.

 Presión directa: Con un apósito estéril, o pañuelo limpio. Se debe controlar el


pulso distal al sangrado para evitar daños periféricos de la herida.
 Presión en puntos de control: cuando la hemorragia persiste, a pesar de la
presión directa, la compresión proximal sobre la arteria, que perfunde la zona
sangrante, puede cohibirla. Los principales puntos de control arteriales son:
femoral (para hemorragias de pierna); braquial (para las del brazo) y carotídeo
(para las del cuello).
 Torniquetes: como último recurso ya que conlleva disminución de la circulación
y problemas de perfusión.

CONTROL DE LAS HEMORRAGIAS INTERNAS

Son aquellas que se producen en el interior del organismo, sin salir al exterior, por lo
tanto, la sangre no se ve, pero sí que se puede sospechar por el tipo de accidente
sufrido y por los signos y síntomas de shock. Se trata de hemorragias más graves por no
ser visibles externamente y por manifestarse a través de signos y síntomas que
traducen gravedad, como deterioro del nivel de conciencia, aumento de la frecuencia
cardiaca, etc.

Las más frecuentes son en el abdomen y tórax.

 Activar la cadena de socorro.


 Controlar los signos vitales.
 Reanimación cardiopulmonar si procede.
 Tranquilizar a la víctima y retirar compresiones.
 Tratar lesiones externas.
 Posición de Trendelemburg.
 Evitar la pérdida de calor y el shock.
 Preparar al enfermo parar su traslado al hospital
CONTROL DEL SANGRADO INTERNO EXTERIORIZADO

Son aquellas hemorragias que siendo internas salen al exterior a través de un orificio
natural del cuerpo: oído, nariz, boca, ano o genitales. Su principal peligro no es la
pérdida de sangre si no la lesión interna (cráneo, vísceras, órganos...)

Epistaxis: Pérdida de sangre a través de la nariz. Muy frecuente, puede ser grave en
pacientes con problemas de coagulación. Las causas más frecuentes son la
hipertensión arterial, heridas o trauma facial, infección nasal, sinusitis... Realizar
maniobra de presión directa sobre el ala nasal afecta durante 5 min. Si no cede, realizar
taponamiento con gasa impregnada en agua oxigenada y seguir compresión. Si no
cede, traslado a centro sanitario.

Otorragias: NUNCA taponar el oído. Trasladar al hospital para evaluar el daño óseo y/o
del Conducto Auditivo Externo. Reclinar la cabeza sobre el lado afecto.

HEMORRAGIA MIXTA O PROCEDENTE DE ORIFICIOS NATURALES

Se producen en órganos y estructuras del organismo y la sangre sale parcialmente el


exterior a través de orificios naturales

1. EPISTAXIS: sangre proveniente de las fosas nasales


2. GINGIVORREA: hemorragia proveniente de la boca, encías
3. OTORRAGIA: hemorragia del conducto auditivo
4. HEMATEMESIS: vomito de sangre proveniente de esófago o estómago
5. RECTORRAGIA: sangre proveniente del recto y expulsado a través del ano.
6. METRORRAGIA: sangre proveniente del útero y/o vagina
SHOCK

La hemorragia puede producir todos los grados de shock, desde disminuciones leves
del GC hasta su caída total, con shock irreversible y muerte. Clínicamente,
el shock hemorrágico puede subdividirse en diferentes fases: controlado, no controlado
y progresivo-irreversible. En el shock controlado los mecanismos compensadores o la
detención de la hemorragia se han logrado antes del colapso cardiovascular.

El sistema circulatorio requiere el funcionamiento correcto y coordinado de tres


componentes fundamentales:

• Una bomba (el corazón).


• Una red de comunicaciones (arterias, venas y capilares).
• Un adecuado volumen de fluido (sangre).

El fallo de alguno de estos componentes conlleva un trastorno, más o menos grave, en


el fenómeno de la circulación y como consecuencia en la irrigación (perfusión) de los
tejidos. El fracaso más severo de la circulación, a nivel tisular, constituye el
denominado estado de shock.

TIPOS DE SHOCK

Shock cardiogénico: cuando se produce el fracaso de la bomba se provoca una


disminución del volumen de sangre que sale del corazón y llega menos sangre a los
tejidos.

Shock neurogénico: fracaso del sistema circulatorio por fracaso del sistema
neurológico.

Shock hipovolémico: por déficit de volumen que no llega a perfundir los tejidos.

Shock séptico: cuando la causa es una infección grave.


SIGNOS Y SÍNTOMAS

Ansiedad, confusión, taquicardia, taquipnea (aceleración de la respiración), descenso


de la tensión arterial, piel fría, sudorosa...

MANEJO GENERAL

Traslado al hospital: controlando los signos vitales (frecuencia cardíaca,


intensidad del pulso, estado mental...).
Situar el enfermo en posición cómoda (estirado), y en el caso de shock
hipovolémico con las extremidades inferiores levantadas.
Abrigar el enfermo.
Si aparecen signos de deterioro vital, iniciar maniobras de soporte vital básico.
En el caso de traumatismos, debe considerarse como hipovolémico, mientras
no se demuestre lo contrario, y será necesario inmovilizar las fracturas y evitar
las hemorragias externas.
Como medida general, en todos los casos, acudir inmediatamente al hospital,
controlando los signos vitales ( frecuencia cardíaca, intensidad del pulso, estado
mental, coloración de piel y mucosas, relleno capilar, temperatura corporal...).

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