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República Bolivariana de Venezuela

Gobernación Revolucionaria del Estado Sucre

Instituto Autónomo de Policía del Estado Sucre

Academia De Formación De Oficiales De Policía Del Estado Sucre

IV Curso – Proceso II/2019

Extensión Carúpano

Carúpano 20/04/20

HEMORRAGIA

Facilitador:

Comisionada. Mgs. (P.C.A.D.D) Betanis Yanitza

Amarilis Torrez Fernández Caraballo

Unidad Curricular: CI: 28.308.457

Soporte básico de vida Ambiente Nº 5


Hemorragia

El sangrado o hemorragia es la pérdida de sangre. Puede ser externo o dentro


del cuerpo. Usted puede sangrar al hacerse un corte o una herida. También puede
ocurrir cuando sufre una lesión en un órgano interno. Algunos tipos de sangrado, como
la hemorragia gastrointestinal, toser con sangre o el sangrado vaginal, pueden ser un
síntoma de una enfermedad. Usualmente, cuando tiene una herida y comienza a
sangrar, se forma un coágulo sanguíneo para detener la hemorragia rápidamente.
Luego, el coágulo se disuelve naturalmente. Para poder formar un coágulo, su sangre
necesita proteínas sanguíneas llamadas factores de coagulación y un tipo de glóbulo
llamado plaqueta. Algunas personas tienen problemas con la coagulación debido a
otra afección médica o una enfermedad hereditaria. Existen dos tipos de estos
problemas:
 Es posible que su sangre no forme coágulos normalmente, lo que se conoce
como trastorno de la coagulación. Esto sucede cuando su cuerpo no produce
suficientes plaquetas o factores de coagulación, o no funcionan bien.
 Su sangre puede formar demasiados coágulos, o los coágulos pueden no
disolverse adecuadamente

En ocasiones, la hemorragia puede causar otros problemas. Un hematoma es


sangrado debajo de la piel. Algunos accidentes cerebrovasculares son causados por
sangrado en el cerebro. Ciertas hemorragias pueden requerir primeros auxilios o ir a la
sala de emergencias. Según los tipos de hemorragias existentes se clasifican en:

Según su origen

 Hemorragia interna: Es la ruptura de algún vaso sanguíneo en el interior del


cuerpo.
 Hemorragia externa: Es la hemorragia producida por ruptura de vasos
sanguíneos a través de la piel, este tipo de hemorragias es producida
frecuentemente por heridas abiertas.
 Hemorragia exteriorizada: a través de orificios naturales del cuerpo, como en
la boca por vómito (hematemesis) o al toser (hemoptisis), la nariz (epistaxis),
el oído (otorragia), el recto (rectorragia), la vagina (metrorragia) y
la uretra (hematuria) y en el ojo (hiposfagma). En cualquier parte del aparato
digestivo (hemorragia gastrointestinal) y se considera una hemorragia "oculta" la
melena (heces negras por sangre digerida).
Según el tipo de vaso sanguíneo roto
Hemorragia en un ojo.

 Hemorragia capilar: Es la más frecuente y la menos grave, pues los capilares


sanguíneos son los vasos más abundantes y con poca presión de sangre, ocurre
en los raspones o excoriaciones. La sangre fluye en sábana: no se puede
visualizar vasos sangrantes.
 Hemorragia venosa: El sangrado procede de pequeñas venas lesionadas y la
sangre sale de forma continua, pero sin fuerza: la sangre es de color rojo oscuro.
 Hemorragia arterial: Es la más grave. El sangrado procede
de arterias lesionadas y la sangre sale en forma de chorro intermitente cuando las
arterias son de mayor calibre: la sangre es de color rojo rutilante. Cuando se trata
de arterias de gran calibre como la arteria humeral, femoral o la aorta si no se trata
a tiempo puede llegar a la muerte.

Según su etiología

Según la causa que la provoque, puede ser por:

 Rexis: solución de continuidad o rotura de un vaso, puede ser por una lesión


por arma blanca.
o Diabrosis: por corrosión de la pared vascular por tumores tiene los
bordes mal definidos.
o Diéresis: Es la hemorragia controlada producida por la incisión
quirúrgica, no implica una mala praxis.
 Diapédesis: aumento de la permeabilidad de los vasos sin perder su integridad
anatómica con la consiguiente salida de elementos formes.

Consecuencias de la hemorragia

Hemorragia arterial: cuando el sangrado es importante e implica una pérdida de


volumen de sangre que se aproxima al 70%, suele ocurrir un "choque hipovolémico".
La gravedad de una hemorragia depende de:

1. La velocidad con que se pierde la sangre.


2. El volumen de sangre perdido.
3. Edad de la persona.

Tratamiento
La principal medida a realizar ante una hemorragia externa es la presión directa
para cohibir el sangrado, con posterior vendaje y desinfección de la herida. El empleo
de torniquetes debe estar restringido a hemorragias masivas, por el riesgo
de necrosis del miembro de un volumen cuantioso de sangre se suple con transfusión
de sangre.

Aplicación de técnicas para salvaguardar la vida ante una hemorragia

Es muy importante saber cómo actuar o qué medidas tomar ante cada tipo de
hemorragia.

Ante una hemorragia externa: hay que realizar una compresión directa, aplicando
gasas sobre la herida y haciendo presión fuerte. La presión directa se puede sustituir
por un vendaje cuando la herida pare de sangrar, cuando la superficie sea amplia o si
hay más heridos para atender.
Si la hemorragia se produce en las extremidades, se debe elevar la parte
lesionada por encima del corazón, disminuyendo la presión de la sangre en el lugar de
la herida y haciendo, en cambio, presión directa sobre la arteria correspondiente,
según sean brazos o piernas, comprimiendo con la yema de los dedos el vaso
sanguíneo contra el hueso situado debajo de la arteria.
Si sangran los miembros superiores, haremos presión con la palma de la mano
sobre la arteria braquial o humeral (situada en el brazo; hay que presionar a la altura
de la flexura o parte delantera del codo).
Si el sangrado se produce en los miembros inferiores, presionaremos con el talón
de la mano en la ingle, sobre la arteria femoral, que recorre la pierna desde el muslo
hasta la parte posterior de la rodilla.
Ante una hemorragia interna: si es capilar, basta aplicar frío local sobre la piel
(protegiéndola con un paño o una gasa), ya que el frío contrae los vasos sanguíneos y
reduce el hematoma. Si es venosa o arterial, tendremos que vigilar si el abdomen está
sensible o rígido, si hay sensación de mareo o desvanecimiento, palidez extrema,
pulso débil o imperceptible, o si aparecen hematomas, sangre en vómito o sangre por
recto o vagina.
Ante una hemorragia exteriorizada: existen diversos tipos y formas de proceder:
 Otorragia (hemorragia en el oído): es la única que no hay que intentar detener,
puesto que si no dejamos que salga la sangre, ésta se acumula en el interior del cráneo
y puede ocasionar graves lesiones. Hay que tumbar al afectado del lado por el que se
produce la hemorragia, colocar una gasa que empape y trasladarlo al hospital.
 Epistaxis (hemorragia nasal): colocar a la persona sentada y con la cabeza
inclinada hacia delante; tranquilizarle y comprimir con dos dedos las fosas nasales
durante al menos 2 minutos. Si al levantar la compresión, la hemorragia no ha cesado,
será necesario reanudar la compresión. Cuando la hemorragia es importante, se utiliza el
taponamiento con gasa enrollada y mojada en vaselina o agua oxigenada mientras se
traslada a la persona un centro sanitario.
 Hemoptisis (hemorragia proveniente de bronquios o pulmones): colocar al
afectado semisentado (sentado con la espalda reclinada hacia atrás en un ángulo de
unos 45 grados), aplicarle hielo en el tórax, conservar la materia expulsada tras los
golpes de tos y acudir a un centro sanitario.
 Hematemesis (sangre que sale por la boca proveniente de vías
digestivas): colocar a la persona afectada en posición decúbito supino (acostada boca
arriba en el sueño) y aplicar hielo en el abdomen.
 Hemorragia del ano: si son rectorragias, la sangre es de color rojo intenso, y
habría que aplicar un apósito absorbente. Si son las llamadas melenas, las heces son de
color negro y maloliente, lo que requiere un traslado urgente al hospital.
 Hemorragias vaginales: si el sangrado es abundante, consultar con un
profesional sanitario.
 Hematuria (sangre en la orina): hay que acudir a un centro sanitario.

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