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COMISIÓN ARQUIDIOSESANA DE PASTORAL SOCIAL CÁRITAS

EQUIPO DE ANÁLISIS DE COYUNTURA

LAS AUTONOMIAS DEPARTAMENTALES PARA BOLIVIA:


Un análisis crítico

Este documento sintetiza varios debates sobre el tema que se dieron en el espacio
del Equipo de Análisis de Coyuntura de Pastoral Social Cáritas. La visión histórica
se extracta de la participación de Isaac Sandoval, la visión técnica de Mario Galindo
Soza, consultor del Comité Pro Santa Cruz, y la visión crítica es una construcción
colectiva de reflexiones al interior de la Iglesia cruceña. La publicación tiene el
propósito de contribuir al debate y orientar con aspectos técnicos del proceso de las
autonomías departamentales. Se presenta un análisis de las distintas tendencias
sobre la propuesta de una autonomía incluyente que garantice la participación
efectiva de los pueblos indígenas y de los demás sectores que hasta ahora han sido
marginados.

1. Antecedentes históricos.-
Bolivia fue creada en 1825 a partir de las provincias de la Audiencia de Charcas con
contradicciones y exclusiones que siguen vigentes hasta nuestra actual
circunstancia histórica. Esta falta de correspondencia entre la Nación real y el
Estado creado, tiene consecuencias hasta ahora.

El Estado, desde su creación, ha representado a una élite en el poder, primero, a


partir del triunfo de los criollos que continuaron con el modelo de dominación
colonial (1825-1879). Más tarde el Estado oligarca (1880-1952) practicó una
exclusión social legal y una democracia que no consideraba a la mayoría de la
población. La Revolución de 1952 significó un proyecto de inclusión de los sectores
populares en el Estado, sin embargo, en los hechos significó la consolidación en el
poder de las nuevas élites. El Estado militar empresarial de la Seguridad Nacional
bajo los lineamientos norteamericanos (1971-1982) expresó los intereses
transnacionales y su práctica de represión y desintegración de los sectores sociales
excluidos. El modelo nacionalista revolucionario intentó un último retorno en 1982,
pero la crisis económica era irreversible. Finalmente, el Estado Neoliberal vigente a
partir de 1985 significó la consolidación de la exclusión social. Es decir un Estado
que margina a los sectores sociales excluidos del poder y se somete a las políticas
de la dominación internacional.1

Esta falta de correspondencia entre Región y Estado es un problema estructural


desde la creación de Bolivia y las contradicciones fundamentales se dan entre

1
Ver “Agenda para cambios coyunturales y estructurales en Bolivia”. Doc. 4. Equipo de Análisis de Coyuntura
PASOC, 2003, donde se analiza más ampliamente las contradicciones estructurales y coyunturales de Bolivia.
Etnias, Regiones y clases excluidas y su falta de representación en el Estado. Este
tema está profundamente tratado en el libro “Nación y Estado en Bolivia”2.

Bolivia nunca debió constituirse como un Estado centralizado. La Audiencia de


Charcas tenía una relación diferenciada con las regiones, mientras con el norte
regían la encomienda y el repartimiento, con el sur no hubo el mismo sistema de
dominación debido a la resistencia de los chiriguanos. El sur se convirtió en un
estado autónomo de entendimiento. Mientras que con el oriente las relaciones eran
flexibles, nunca se pagó tributo, no se legitimaron las tierras y un sistema productivo
distinto se generó en las Misiones Jesuíticas.

A pesar de estas relaciones diferenciadas, la República comenzó con un modelo de


Estado centralista. Es decir, hemos trasladado unas estructuras y normas europeas
como si Bolivia fuera el paradigma de la democracia e imagen y semejanza del
Estado centralista Español de esa época.

La Asamblea General, convocada por Sucre, dio origen a un Estado Unitario. Simón
Bolívar desconoció el poder de los caciques a través de la venta de las tierras de
comunidad. Esta exclusión de la condición de ciudadanos a los pueblos étnicos
perduró hasta la revolución de 1952.

El problema fue que los guerrilleros que lucharon por la independencia no


participaron en la Asamblea Constituyente, sino los ex realistas que establecen un
Estado para seguir usufructuando del poder.

Ya René Zabaleta hablaba de un imbricamiento social. Relación en la que no hay


clases propiamente definidas. Este problema es complejo. La relación Regiones
Estado ha ido variando, en el caudillismo se dio una inconcreción política debida al
vacío de poder dejado por los ejércitos libertadores.

En el gobierno del Partido Constitucional, la burguesía minera regional de la plata


gobierna el Estado, desde Sucre. Se hizo una alianza sur –oriente manteniendo los
vínculos regionales de comercio hasta 1899.

Con la guerra federal y el traslado de la sede de gobierno a La Paz, se da el proceso


de dominación del Norte sobre el Sur y el Oriente. Como es ya conocido, se rompe
la estructura vigente hasta entonces, y se da el ejercicio del poder político desde las
regiones, con hegemonía de unas regiones sobre otras. Como consecuencia de
este proceso, a través de nuestra historia, no ha habido una clase nacional que
desarrolle una conciencia nacional integradora de Bolivia.

El famoso Memorándum de la sociedad Geográfica de 19043, era un documento de


política nacional, integracionista porque su principal postulado decía que la

2
SANDOVAL RODRÍGUEZ, Isaac. Nación y Estado en Bolivia. Etnias-Regiones-Clases. La Paz, 1990.
3
Ver la edición reciente de este documento en el Boletín 55 de la Sociedad de Estudios Geográficos e
Históricos de Santa Cruz. Julio de 2003
salvación de Bolivia era unir el Oriente con Occidente. Este documento respondía a
la política centralista de los liberales que excluyó al Oriente cerrando los mercados y
estableciendo comercio con Chile y Perú.

Aunque a partir de 1994 se iniciaron nuevas políticas de descentralización, el poder


económico emergente de las regiones, como Santa Cruz, en la Segunda mitad del
siglo XX, no se reflejan en la posibilidad de acceso al poder político. Existe un
desequilibrio entre el aporte económico y el ejercicio del poder, y las luchas por las
reivindicaciones cívicas regionales han demostrado en diversos momentos las
divergencias entre los poderes locales y sus proyectos de desarrollo frente a
modelos impuestos desde el centralismo.

“La Sociedad de Estudios Geográficos e Históricos de Santa Cruz, lanzó el


Memorándum 2003 que propone desarrollar un Proyecto Nacional desde Santa
cruz, hay que refundar el Estado. Si bien las palabras han sido retomadas, debemos
entender la propuesta en su cabal dimensión no solamente retórica. Es decir,
pensar desde Santa Cruz un proyecto de "Desarrollo integrador de Bolivia.” 4

Sandoval concluye su participación señalando: “Habría que tomar en cuenta la


matriz constitutiva del Estado Boliviano, un Estado solamente es democrático
cuando todos los sectores están representados. En este sentido, un Estado basado
solamente en los partidos no es suficiente, como ya se ha visto en esta última crisis
de octubre de 2003.”

Históricamente se justifica el anhelo de una descentralización en el manejo de los


recursos y de la autonomía por la falta de correspondencia entre un Estado
centralizado y los intereses regionales que crearon alianzas a través del tiempo. En
el siglo XIX, el sur y el oriente con la minería de la plata, en el siglo XX, dominio del
Norte y la explotación del estaño aislando al oriente hasta mediados de siglo y en la
segunda mitad del siglo XX, dos modelos; el nacionalista revolucionario centralista y
capitalista de Estado y el neoliberalismo, a partir de 1985 con un predominio
centralizador también. Todos estos modelos expresaron al mismo tiempo la
exclusión de las etnias y de las clases sociales empobrecidas.

2. El Comité Pro Santa Cruz y las autonomías regionales

El Comité Pro Santa Cruz ha realizado un proceso de lucha por las Autonomías
Regionales con varios procesos que responden a las tendencias que se fueron
construyendo desde el año 2000. Aunque la demanda de federalismo,
descentralización y posteriormente autonomía estaba latente, en los gobiernos de
Hugo Bánzer (1997-2001), Jorge Quiroga (2001-2002) y Gonzalo Sánchez de

4
En el libro Nación y Estado se plantea la creación de una Cámara Nacional que represente a los Grupos
Étnicos, a las regiones y a los sectores sociales excluidos, que equilibre el poder de los partidos políticos. En
1990 cuando se planteó, parecía una concepción distinta de la democracia tradicional, pero actualmente, se
perfila cada vez más el consenso para una democracia verdaderamente participativa y para la transformación
del Estado formal a una Estado representativo
Lozada (2002-2003) no se manifestaron con fuerza. Los grupos de poder estaban
representados en estos gobiernos a través de su participación en los partidos
hegemónicos tradicionales MNR, Movimiento Nacionalista Revolucionario, ADN
Acción Democrática Nacionalista e incluso el propio MIR, Movimiento de Izquierda
Revolucionario, que desde 1985 habían adoptado el credo neoliberal en
contradicción con sus nombres “revolucionarios”

Así, a la tradicional consigna de “federalismo” que durante décadas sostenía FSB,


Falange socialista boliviana, partido prácticamente extinto, siguió la petición del
movimiento “Nación Camba” a partir de su pronunciamiento del 14 de febrero de
2001 de convertir a la “Nación Camba “ en un Estado asociado al boliviano con libre
determinación.

“El MNC-L no está en contra de nadie, rechaza toda forma de racismo, xenofobia o
exclusión, pero somos a favor de nosotros mismos. Pero así como no estamos de
acuerdo con el país miserable que nos quieren imponer, promovemos el esfuerzo
colectivo de nuestra Nación para superar el subdesarrollo que nos imponen los imperios,
así mismo, rechazamos todas las formas de colonialismos internos o externos que
conspiren en contra de nuestra voluntad soberana de ser libres. Aspiramos a crear
nuestro propio Estado sobre la base de nuestra cultura y nuestra historia. Nosotros, la
Nación Camba, y su instrumento de lucha, el Movimiento Nación Camba de liberación,
vamos a ser lo que NOSOTROS QUEREMOS SER, y no lo que OTROS QUIEREN QUE
SEAMOS.”5

Esta posición se reafirmó en la XII Cumbre de Países Iberoamericanos celebrada


en Santa Cruz en noviembre de 2003.

“Ustedes se hallan reunidos en la Bolivia no oficial, en la otra Bolivia, la que se halla


ubicada en las planicies chaco-amazónicas de Sudamérica (70% del territorio
boliviano), cuya población mayoritaria es producto de un largo mestizaje
étnico-cultural entre españoles, guaraníes, chiquitanos, moxeños, y otros pueblos
de las tierras bajas del continente, y que hoy se autodefine como Nación.

Ante los ojos del mundo, el país oficial Boliviano se presenta como una sociedad
predominantemente andina, aparentemente monolítica, tradicionalmente
bloqueada, mentalmente mediterránea, definitivamente miserable (70% de pobres),
inestable, revoltosa y donde prevalece una sola cultura: la cultura Aymara-quechua
(donde prepondera el comunalismo, el sindicalismo agrario y las sub-culturas
pre-colombinas), la que se nos trata de imponer como la cultura oficial del Estado, a
través de un execrable colonialismo interno.

Declaramos que no somos parte de la cultura de la coca y rechazamos


enfáticamente el complejo delincuencial coca-cocaína.

Nuestro pueblo-nación, desde su fundación en 1561, su inclusión en la República


oligárquica en 1825, se halla dotado de incontables recursos naturales y humanos

5
nacióncamba.org/index.htm (mayúsculas en el original)
(93% de alfabetización, 37% de pobres y uno de los IDH mas altos del continente)
constituye la Bolivia del trabajo productivo, la paz social y la concordia: El aporta
silenciosamente con más el 45 % a las arcas del Estado, representa más de un
tercio del PIB y el 60% de las exportaciones no tradicionales -a cambio de una
funesta ocupación neo-colonial, un salvaje centralismo de Estado, la expoliación y
el estancamiento social.

Esta es la “otra imagen” de otra nación que ustedes desconocen. Pero esta Cumbre
también tiene como testigo un pueblo acogedor, pacifico, trabajador y tolerante,
cuyos recursos económicos alimentan burocracias parasitarias: civiles y militares, y
finalmente un Estado inviable, Pero este pueblo, o por lo menos una parte
significativa del mismo, también tiene su derecho a la palabra.”(Documento de
Nación Camba ante la Cumbre Iberamericana)

En el pronunciamiento dirigido a Kofi Anan y a los asistentes a la cumbre se


muestra la dicotomía ente un pueblo revoltoso y dedicado a la producción de
coca que tiene una sola cultura, aymara quechua, en contraposición a la
“nación camba” región productiva y pacífica. Se identifica igualmente la
cultura de la coca, solamente con la zona occidental situación
lamentablemente irreal porque la producción y descubrimiento de
laboratorios de cocaína se efectúa permanentemente en todas las regiones
de Bolivia. Esta visión parcial de la realidad se expresa en su petición a la
Cumbre.6

La posición de crear un Estado independiente asociado y la presentación de


un mapa de la “media luna” donde se incluyen Santa Cruz, Beni , Pando y la
parte norte de La Paz, Tarija figura como departamento autónomo asociado y
se excluyen los departamentos de Cochabamba, Oruro, Potosí, Chuquisaca
y la mayoría del departamento de La Paz, creó más bien anticuerpos en el
conjunto de Bolivia. Más bien por desconocimiento de que en Santa Cruz el
movimiento Nación Camba no era ni es representativo de la mayoría del

6
Exigimos la autonomía política, económica, cultural y territorial con relación a los poderes coloniales andinos,
por que somos una comunidad culturalmente diferenciada y permanentemente avasallada.
Este “Derecho a la diferencia” de una minoría relativa, se halla contemplado en la resolución de la ONU suscrita
en Paris el 27 de Noviembre de 1978 y la Resolución 47/135 del 18 de Diciembre de 1992. Sin embargo,
nuestras demandas han sido y son criminalizadas por un Estado-ajeno, colonialista, opresor y excluyente, el
mismo que, apoyado por sectores radicales impregnados de un trasnochado centralismo de Estado y corrientes
ideologías de carácter fundamentalistas, etnocistas, racistas e intolerantes, conspiran en contra de nuestro
derecho al desarrollo, nuestro modo de ser y nuestra identidad como pueblo-nación.
Reclamamos nuestro DERECHO DE LIBRE DETERMINACIÓN, que se apoya en el marco del Pacto
Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales y El Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos del 16 de diciembre de 1996 (Resolución 2200 A).
Alertamos a la comunidad internacional de que en caso de que se vulnere el libre transito (bloqueos de
caminos, etc.), el sistema democrático, la seguridad jurídica de la tierra, (tomas ilegales de tierras) y se prosiga
con la depredación de nuestras áreas protegidas, reservas forestales, los asentamientos coloniales promovidos
por el Estado, la discriminación racista a nuestros campesinos sin tierra y la insatisfacción de nuestras múltiples
demandas, podremos hacer uso de nuestro legítimo derecho humano a la defensa, de conformidad con los
principios universales consagrados en las múltiples resoluciones de las NACIONES UNIDAS.
MOVIMIENTO NACIÓN CAMBA. Comité Ejecutivo.
Santa Cruz de la Sierra, 14 de Noviembre de 2003.” nacióncamba.org/index.htm
pensamiento en el departamento, ni siquiera de las instituciones
denominadas de la “cruceñidad”.

El movimiento cívico, más bien, retomó el camino integrador que caracterizó a la


sociedad cruceña, a partir del Memorando de 1904, ya mencionado. A partir del cual
se pedía la construcción de ferrocarriles y un mercado interno. El concepto de
autonomías se fue delimitando y predominó el concepto de un Estado unitario con
autonomías departamentales. Aunque todavía se escuchaba en 2004 el discurso de
una dicotomía entre una “Bolivia productiva” y una “Bolivia bloqueadora”.
Actualmente, después del proceso recorrido, más bien el Comité pro Santa Cruz ha
tratado de convencer a los otros departamentos de las ventajas del proceso
autonómico.

Dentro de varias fuerzas que pugnan por el poder, se ha notado un predominio, al


menos en el discurso de las posiciones más democráticas y tolerantes, sin que esto
signifique que las otras que usaron la violencia, no están latentes.7

El proceso de las autonomías se profundizó en el gobierno de Carlos Mesa y


contribuyó a crear un clima de inestabilidad en varios frentes. Estos son los
momentos de la más reciente lucha por las autonomías, contenidas en el informe de
labores de Rubén Costas Aguilera, Presidente del Comité por Santa Cruz
(2003-2005)

“El 2 de octubre de 2003, la institucionalidad cruceña emitió al Gobierno Nacional un


importante e histórico documento donde se planteaba urgentemente la Refundación
de Bolivia, en base a profundos cambios estructurales en el sistema de gobierno y
de nuestra Constitución Política del Estado. Dentro de nuestro plan impulsor de la
Autonomía Departamental, vimos necesario empezar con una socialización e
información cabal acerca de nuestra principal demanda. Tales es el caso que
creamos espacios de exposición y debate acerca de la temática autonómica y
participamos en Conferencias, Foros y Seminarios nacionales y locales en
Universidades, Congresos Provinciales, Encuentros Cívicos Nacionales,
Instituciones Privadas y Sociales, Medios de Comunicación, Establecimientos
Educativos y sectores populares.

El 22 de Junio de 2004 organizamos el Encuentro por la “Autonomía y el Trabajo”,


cita multitudinaria en la que proclamamos la Agenda de Junio con 11 tareas
inmediatas e indispensables para el desarrollo y bienestar político, económico y
social del País. Este encuentro se constituyó en el Primer Cabildo Cruceño del Siglo
XXI y tuvo la participación de 150 mil cruceños.

Luego de esa histórica demostración donde el Comité pro Santa Cruz demostró al
país su importante convocatoria, presentamos públicamente una campaña
mediática por las Autonomías Departamentales, que sería contundente y
fundamental para nuestros objetivos. Se produjeron 10 “spots” televisivos, cuñas
radiales y 5 modelos de artes de prensa y afiches que fueron distribuidos a todos los
medios de comunicación de nuestra capital y de las 15 provincias, los cuales no

7
El más conocido acto de violencia se produjo en 17 de octubre de 2003, cuando personas armadas con palos
pertenecientes a la Unión Juvenil Cruceñista agredieron a campesinos provenientes de Yapacaní que se
adherían a la demanda nacional de renuncia del ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada.
hubieran sido efectivos sin su valiosa colaboración.

Nuestra campaña por la Autonomía venía por buen camino, así lo demostró una
Encuesta de la Fundación Libertad y Democracia (FULIDED), realizada en el eje
troncal del país, es decir La Paz, El Alto, Cochabamba y Santa Cruz. Los resultados
sobre las Autonomías Departamentales fueron favorables obteniendo de manera no
muy variable un 75 a 80 % de aceptación entre los 830 encuestados.

En Asamblea extraordinaria de la Cruceñidad del 25 de mayo de 2004, se determinó


exigir la realización de un Referéndum Nacional vinculante departamentalmente por
Autonomías Departamentales. Siguiendo este mandato realizamos la presentación
de los libros notariados de recolección de firmas, exigidas por la Corte Nacional
Electoral para la solicitud de este Referéndum autonómico. Esta actividad se la
promovió conjuntamente con los Consejeros Departamentales y la Brigada
Parlamentaria Cruceña.

En el mes de Septiembre realizamos la Apertura del Stand del Comité pro Santa
Cruz en la FEXPOCRUZ 2004. (...)
El 11 de Noviembre de 2004, Santa Cruz acató voluntariamente un Paro Cívico
Departamental en demanda de un Referéndum Nacional vinculante
departamentalmente por Autonomías Departamentales. El mismo tuvo la
cooperación de valiosos sectores como la CAO, FEJUVE, transportistas,
empresariado, unionistas, campesinos y cívicos provinciales.

28 de enero: Segundo Gran Cabildo Abierto por la Autonomía que tuvo asiento en
el Cristo Redentor. Asistieron cerca de 400 mil personas. Se posesionó a la
Asamblea Autonómica de Santa Cruz compuesta por Diputados, Senadores,
Concejales Municipales, Consejeros Departamentales y Miembros del Consejo
Preautonómico.”8

Se presenta en extenso el proceso por la Autonomía que se dio mediante una


campaña planificada que concluyó en uno de los momentos de mayor debilidad del
gobierno central, en enero de 2005, cuando enfrentaba conflictos en El Alto y la
presión por la aprobación de la Ley de Hidrocarburos.

El discurso en el Cabildo de 28 de enero adquirió un tinte integracionista muy


distinto a la propuesta de Nación Camba, “Y tenemos un programa. Creemos en el potencial
del Sur bloqueado. En el potencial del Norte olvidado. En el potencial del altiplano adormecido por el
Estado. Y obviamente, en el potencial de este Oriente pujante. Esta mesa, mesa de todos, necesita
las cuatro patas. Queremos un gobierno que gobierne. En el cual no se necesiten hacer paros para
que se escuche al pueblo. En el que el mandato de las autoridades sólo pueda ser revocado por la
expresión de las ánforas. Ese es el pedido del norte, del Oriente, del Sur y también del Occidente(...)
Bolivia la nueva tiene que mirar al mismo tiempo hacia lo económico, hacia lo social, hacia lo político.
Por eso, las autonomías también tienen que mirar al mismo tiempo hacia lo económico, hacia lo
social, y hacia lo político. ¡esta es nuestra propuesta!.”(Discurso de Rubén Costas Aguilera. Cabildo,
28 de enero de 2005)

8
Página WEB del Comité pro Santa Cruz. WWW.comiteprosantacruz.org/
A través del discurso se intenta presentar al proyecto autonómico como
integracionista y que toma en cuenta el desarrollo nacional. Detrás del discurso está
la propuesta de la economía neoliberal, modelo que permitió el crecimiento de
algunos sectores, entre 1990 y 1998, especialmente y que fue favorable para los
sectores productivos empresariales cruceños,

En el Discurso de posesión del Presidente del Comité pro Santa Cruz, Discurso del
Dr. Germán Antelo Vaca, el 26 de febrero de 2005, reafirma la división y la
estigmatización del occidente de Bolivia como productores de coca y también
rechaza la llamada Agenda de Octubre, que emergió de las luchas por la renuncia
del ex Pdte. Sánchez de Lozada , de manera explícita. Este discurso solamente
abre diferencias en lo que debería ser la búsqueda de un consenso nacional.

“Se inventaron que el año solo tenía un mes: octubre. Se imaginaron que el país solo tenía un
mandato: la anarquía. Se la creyeron lo del imperio de la coca. Con raras intenciones se olvidaron de
las leyes, dizqué a nombre de la constitución. Se olvidaron de la constitución, dizqué a nombre de la
justicia. Se olvidaron de la justicia, dizqué a nombre de la revancha histórica. Y se olvidaron de la
historia, dizque a nombre del hambre. Hambre que no hace más que aumentar. Pánico, para
sembrar más pánico. Caos para no sembrar papas. No sembrar papas para sembrar coca. Sembrar
coca para cosechar tempestades. Marchas en pos de un poder: el poder para dividir. Para destruir.
Para reinar sobre las ruinas del fracaso.”9

Otra idea fuerza que prevalece es atribuir al centralismo todos los males. Este
sistema está agotado y no expresa las necesidades de las regiones ni de los grupos
excluidos del poder. Sin embargo, un sistema autonómico no necesariamente
solucionará los problemas como la corrupción, que no tienen que ver con el modelo,
sino con la forma de administración y con la conducta social. Por ejemplo los
gobiernos municipales autónomos son los que más denuncias por corrupción han
recibido ante la delegación departamental anticorrupción en la gestión 2004. Este
hecho no significa que la asignación presupuestaria a municipios y su
administración autónoma sean malas como modelo, sino que no existe una relación
entre una administración autónoma y la ausencia de corrupción.

En síntesis, la propuesta de autonomías ha logrado el consenso regional llevando


tras de la propuesta a sectores sociales como los transportistas y sectores de
universitarios. Entre las varias posiciones que existen alrededor del Comité pro
Santa Cruz, actualmente predomina la búsqueda de una transacción con el
gobierno central y la búsqueda de apoyo en otras regiones para llevar el tema a la
agenda nacional.

La posición actual ya no rechaza la Asamblea Constituyente, como se presentaba


en enero10 sobre todo a partir de sectores cercanos al grupo “Nación Camba”. Se ha

9
Pagina WEB del Comité pro Santa Cruz WWW.comiteprosantacruz.org/
10
Ver nacioncamba.org/index.htm “Los cruceños, o quienes aquí habitan y que se hallen identificados con un
proyecto regional autónomo, viable, democrático y sin exclusiones, no debemos asistir a la Asamblea
Constituyente, por las razones que se exponen a seguir: Primero.- Por que la Constituyente fue una respuesta
desesperada para satisfacer las demandas utópicas de sectores ultra indigenistas del altiplano boliviano y donde
se intentará, por la razón o por la fuerza (bloqueos y otras prácticas de presión) aprobar una constitución acorde
pasado de una posición totalmente negativa, a aceptar que el proceso de la
Asamblea Constituyente ya es una realidad, entonces se podría aprovechar para
hacer aprobar en este espacio, el Estado Autonómico. En un Seminario reciente
sobre Asamblea Constituyente11, Juan Carlos Urenda,. abogado del Comité pro
Santa Cruz, defendía la propuesta de autonomías como la única propuesta para
cambiar el Estado a presentarse en la Asamblea Constituyente. La propuesta actual
es un referéndum, antes de la Constituyente para así ratificar la voluntad de las
urnas a través de las deliberaciones que deberán transformar totalmente la
Constitución hacia un Estado con autonomías.

3. Visión crítica desde la perspectiva de la Iglesia en Santa Cruz

Una reunión organizada por Pastoral Social Caritas PASOC, se realizó el 27 de


enero de 2005, un día antes del Cabildo, para compartir criterios y analizar la
coyuntura política del rechazo al incremento del diésel y las autonomías.
Participaron el de representantes del Equipo de Animación de las Comunidades
Eclesiales de Base CEBs, El Consejo Boliviano de Laicos CBL Santa Cruz, Pastoral
Juvenil Arquidiocesana y la Conferencia Boliviana de Religiosos CBR, organizado
por la PASOC. A partir de las conclusiones del debate, se redactó un documento
que recibió poca cobertura en los medios de comunicación.

“Creemos que nadie, de manera racional y fundada en Bolivia, se opone a la propuesta de


autonomías departamentales, la misma que ha dejado de ser una aspiración de Santa Cruz
para convertirse en nacional, cuyo mérito, en todo caso, se debe en gran parte, al liderazgo
cruceño. No obstante se hace aparecer como que hay defensores del centralismo y
opositores de las autonomías, generando un falso debate. El problema no está en el fondo
del tema de las autonomías, sino en la manera cómo encararlo para su definitivo
reconocimiento e incorporación legal. Para que el tratamiento y aprobación de esta
propuesta sea legítima y legal debe seguir los caminos adecuados. En ese sentido, es
necesario que parta de un amplio debate público con todos los actores sociales y la
ciudadanía en general para que comprenda y defina su verdadero significado y alcance
evitando las falsas expectativas que sobre simples consignas pueden ir creándose en la
opinión pública.”12

Por otra parte, siguiendo a nuestros pastores, “la autonomía no es una panacea por
sí misma…ya que no es un fin, sino un medio”13 que depende de su contenido y la
puesta en vigencia que hagan sus operadores en función de los intereses que
defienden. Mucho más incisiva es la pregunta de nuestro Cardenal ¿para qué las

con un proyecto político étnico-nacional, que busca la restitución del Tahuantinsuyo, o como dice Bolpress
(26/mar/05) para “crear un poder fáctico, obrero, originario, campesino y popular” inaplicable en Tarija, Santa
Cruz, Beni y Pando.”
11
Santa Cruz y la Asamblea Constituyente, seminario organizado por la Sociedad de Estudios Geográficos e
Históricos de Santa Cruz y el grupo Bolivia Moderna. 11 de abril de 2005. Versión magnetofónica.
12
Documento ”Aporte a la Reflexión “por las autonomías departamentales, por caminos democráticos y
preservando la unidad nacional” Equipo Intraeclesial. 27 de enero de 2005.
13
Homilía de Mons. Sergio Gualberti, Obispo Auxiliar , del domingo 23/01/05.
autonomías?, ¿para que sea el pan de cada día del pueblo o para los grupos de
poder?.

Ya en noviembre de 2004, los Obispos de Bolivia se referían al tema: “No se puede


negar que el centralismo agrava las desigualdades entre departamentos, entre las capitales y
provincias y entre los pueblos y las comunidades rurales. Es preciso avanzar en políticas efectivas
de descentralización que otorguen autonomía a las regiones, para un beneficio colectivo mayor y
servicios más eficiente, con una normatividad común que garantice la superación de las asimetrías y
desigualdades sociales, económicas y políticas. “Las autonomías no pueden favorecer solamente a
los mismos grupos que siempre han sido los privilegiados; bien entendidas, han de conducir a
construir una nueva y plena unidad de Bolivia, con la participación efectiva de los pueblos indígenas
y de los demás sectores que hasta ahora han sido marginados de casi todos los ámbitos de la vida
del país”14.

Movimientos sociales y el poder de las élites en Santa Cruz

A partir del año 2000, los movimientos sociales, en una espiral de emergencias,
logran asestarle golpes definitivos al modelo neoliberal y a los sectores elitistas que
lo habían promovido. Desde entonces, la política en Bolivia rompe su unitarismo y
se bifurca; por un lado, los partidos tradicionales y la institucionalidad estatal siguen
vigentes; mientras que por otro lado desde la protesta callejera se van consolidando
acciones políticas trascendentes, como la "guerra del agua" y los bloqueos en el
Altiplano. El fortalecimiento de estos movimientos sociales abarca, prácticamente
hasta octubre de 2003, cuando logran forzar la renuncia de Gonzalo Sánchez de
Lozada, dejando en orfandad a los viejos partidos que administraron el modelo
neoliberal, impuesto el 1985.

Los movimiento sociales logran imponer la llamada "Agenda de octubre", que


incluía, centralmente, revisión de la Ley de Hidrocarburos y Asamblea
Constituyente. Pero a partir de octubre, el movimiento social empieza a
fragmentarse, unos apoyan al gobierno de Carlos Mesa (el MAS), y el resto optan
por la exigencia de una nacionalización de los hidrocarburos COB, MIP, FEJUVE,
etc.). Signo de esta fragmentación fue el radicalismo y el anarquismo –en cuanto a
su desorden y su incapacidad de encontrar unidad–.

Después de octubre, ningún movimiento social puede anotarse una nueva victoria,
fracasan los bloqueos en el Altiplano, fracasa la huelga general de la COB y la
consigna nacionalista fracasa ante el Referéndum de Carlos Mesa.

Mientras eso pasa en occidente, los líderes e ideólogos del Comité pro Santa Cruz
logran proponer, a fines de 2003, un manifiesto que se orientaba a refundar la
República boliviana. En sentido estricto, este hecho fue la única propuesta política
importante del postoctubre. Luego, el 22 de junio de 2004, unos 100.000 cruceños
–de todos los estratos sociales– salen a la calle, enarbolando sus banderas verde y
blancas, para pedir autonomía. Ahí, queda instalada la llamada "Agenda de junio",

14
Mensaje de la Asamblea General de la Conferencia Episcopal Boliviana del 17/11/04
en oposición a la "Agenda de octubre", la de los movimientos sociales.

El Semanario No 1, destacaba en noviembre de 2004: “Hay dos visiones desde


Santa Cruz, la del Comité Cívico y la élite cruceña y la del Bloque Oriente de
campesinos e indígenas.”15

El Semanario reproduce textualmente las resoluciones de la Asamblea de la


cruceñidad con los criterios de “Ratificar la decisión de consolidar las autonomías
departamentales hacia la construcción de un modelo federal, (...) Realizar un paro cívico
departamental.(...) Exigir al Congreso Nacional la convocatoria a un referéndum nacional vinculante
departamental sobrea autonomías,(...), Si hasta el 30 de noviembre del presente año (2004) no se
convoca al referéndum nacional por las autonomías, convocar a una Asamblea Constituyente
Departamental para declararunos una región autónoma, aprobar el estatuto autonómico de Santa
Cruz y fijar fecha para la elección de las autoridades correspondientes....” (Semanario No1, 29
de octubre 2004)

En la misma página reproducen lo que pide el Bloque Oriente: “Las organizaciones


indígenas y campesinas del oriente boliviano aglutinadas en el bloque Oriente, ante las últimas
declaraciones y acciones desestabilizadoras del régimen democrático, de separatismo y de
protección a las multinacionales petroleras por parte de dirigentes cívicos, de políticos ligados al
Gonismo y de pseudoempresarios del Departamento de Santa Cruz que se arrogan la
representación de todo el pueblo cruceño manifestamos lo siguiente: (...) Los grupos minoritarios y
excluyentes de la CAINCO y Federación de de empresarios privados de Santa cruz se aglutinaron e
influencian a favor de sus intereses en el seno del Comité Cívico de Santa Cruz, no representan a los
sectores mayoritarios empobrecidos de nuestro departamento, menos aún de nuestras
organizaciones indígenas, originarias y campesinas, por lo que sus resoluciones carecen de
legitimidad plena. (...) La autoconvocatoria a un referéndum departamental sobre las autonomías por
parte de las logias incrustadas en el Comité Cívico Cruceño, orientadas a lograr el federalismo,
carecen de legitimidad, comprometen la unidad de los bolivianos y están al margen de la ley, por lo
que son antidemocráticas y lo único que buscan es contribuir a la desestabilización del proceso
democrático, para interrumpir las elecciones municipales, la realización de la Asamblea
Constituyente y la aprobación de una Nueva Ley de Hidrocarburos patriótica.” Semanario No1,
29 de octubre 2004)

En Santa Cruz aparecían dos voces opuestas en el año 2004. La lucha por la
autonomía se oponía a la agenda de Octubre y divergía en puntos centrales como la
tenencia de tierras y la Ley de Hidrocarburos. Las organizaciones indígenas y
campesinas cruceñas, siguieron en vinculación con la agenda nacional. Así lo
demuestra la Reunión nacional del pacto de unidad firmado el 10 de enero de 2005
por la Coordinadora CPESC de Pueblos Étnicos de Santa Cruz con las
organizaciones nacionales. Los puntos del pacto de unidad coincidían con la
agenda nacional, es decir, la Aprobación de la Ley de Hidrocarburos para el Estado
con una fijación de regalías hasta el 50%, la aprobación de la Ley de Convocatoria a
la Asamblea Constituyente y el tema de lucha de la coyuntura, la anulación del
Decreto supremo que elevó los precios de los Hidrocarburos.16

15
Ver Semanario 1. No 84, 29 de octubre de 2004.
16
Resoluciones de la reunión nacional del pacto de unidad ,
CONAMAQ,CSUTCB,CSCB,MST,FNMCB-BS,CPESC,OICH,CODERIP y otros. Santa Cruz, 10 de enero de
2005
Se organizaron reuniones y la toma de posición de las organizaciones populares
creando la “Coordinadora por el fortalecimiento de la Unidad Nacional y la
Democracia que se conformó” en el mismo mes de enero para contrarrestar el
“discurso único” y buscar una autonomía incluyente en el marco de la Asamblea
Constituyente.

De todas maneras, la "Agenda de octubre" sigue vigente y los movimientos sociales


se aferran a ella, más por instinto de sobrevivencia, que otra cosa. Atendiendo a
esta agenda, el gobierno de Carlos Mesa impulsa la Asamblea Constituyente y en el
Parlamento se da el primer paso para el juicio de responsabilidades contra el ex
presidente Gonzalo Sánchez de Lozada. Y, además, se propone una Ley de
Hidrocarburos que, sin llegar a la nacionalización, mejora para Bolivia, las
condiciones en que las transnacionales explotan los hidrocarburos.

Contra este estado de cosas, las élites cruceñas , especialmente los empresarios
ligados a las petroleras, revitalizan su agenda de junio, logran adhesiones de la
llamada Media Luna y ponen en jaque al gobierno y al principal partido opositor, el
MAS. El 27 de octubre convocan a la Asamblea de la Cruceñidad y le ponen plazos
perentorios al gobierno para que convoque a un referéndum que dirima sobre la
autonomía de su región; y, además, amenazan con desconocer la Ley de
Hidrocarburos impulsada por el MAS y la Asamblea Constituyente.

Desde enero hasta Abril de 2005 se vive un proceso de inestabilidad política


caracterizado por un vacío de poder, el poder hegemónico de los partidos y sectores
dominantes se ha visto discutido por los movimientos sociales. Los sectores
dominantes cruceños tienen en el tema emocional de la Autonomía un instrumento
para retomar el control del poder político y económico, por lo menos en Santa Cruz.

Al decir del sociólogo Fernando Mayorga: “ese vacío hegemónico provoca que el
proceso político adquiera nuevas características en cuanto a la composición de
actores estratégicos, al despliegue de orientaciones tácticas y a la confrontación de
alternativas programáticas cada vez que la relación de fuerzas se modifica al influjo
o despliegue organizado de alguna voluntad colectiva....Esta doble
coincidencia-negación del otro y parálisis ante la iniciativa ajena reitera las
consecuencias de la carencia de un principio hegemónico capaz de articular las
diversas posturas y pone en evidencia la debilidad constructiva de los actores
estratégicos.”17

En los hechos se produjo un empate entre los dos modelos de desarrollo


propuestos en Bolivia que cruzan lo regional, lo étnico y el poder de los Bloques
Sociales dominantes. Esta situación llevó a la renuncia del Pdte. Carlos Mesa y su
posterior ratificación y la nueva petición de adelanto de elecciones, situación

17
Mayorga Fernando, Del Cabildo al Congreso, la inevitable concertación. Pulso,n0 288, 11 al 17 de marzo de
2005.
inestable vivida entre el 6 y el 18 de marzo de 2005. Como telón de fondo el tema
central de la aprobación de la Ley de Hidrocarburos.18

4. Orientaciones para la acción

El Equipo intraeclesial 19señalaba en enero: “Como miembros activos de la Iglesia Católica,


sobre todo como laicos que tienen como misión “buscar y promover el bien común en la defensa de
la dignidad del hombre y de sus derechos inalienables en la protección de los más débiles y
necesitados, en la construcción de la paz, de la libertad, de la justicia; en la creación de estructuras
más justas y fraternas”20, concluimos con las siguientes orientaciones:

a) Manifestamos nuestro pleno acuerdo con las Autonomías Departamentales cuyas premisas
centrales deben ser la democracia inclusiva, la solidaridad nacional y la unidad nacional en
función del Bien Común y la Justicia Social.
b) Consideramos que el escenario más legítimo de su tratamiento y definición es la Asamblea
Constituyente que, sin embargo, no debe negar el proceso de debate y consensos previos
que sobre el asunto puedan generarse y que los asambleístas deben tomar en cuenta.
c) Reconocemos como una expresión legítima la realización de un cabildo abierto, pero él debe
llevarse a cabo con la racionalidad necesaria, la cordura que se espera de un pueblo que
busca un destino mejor, sin dar lugar a la exacerbación de ánimos y la confrontación
innecesaria. Los líderes deben cuidar de no ser sobrepasados por las masas y personas
impulsivas, para lo cual es urgente que logre el compromiso de todos los demás dirigentes
para hacer del Cabildo una fiesta democrática pacífica.
d) Rechazamos enérgicamente el uso irresponsable y poco ético que algunos medios, sobre
todo televisivos, están realizando en el tratamiento de la información y la orientación de la
opinión pública, alentando falsos debates y confrontaciones innecesarias. Creemos que su
rol es importante para contribuir a la búsqueda de la verdad, el diálogo y la unidad entre
todos los bolivianos.
e) Consideramos que en Santa Cruz hay pluralidad de visiones y no es correcto que se
imponga un único pensamiento. En ese sentido, todas las fuerzas sociales tienen el
derechos de hacer escuchar su voz por medios pacíficos y los medios de comunicación
social, por un principio de equidad, amplificar sus posiciones.
f) Asumimos que como ciudadanos y cristianos, debemos estar comprometidos con la
institucionalidad democrática, el respeto por las leyes y la autoridad, en el marco de la
unidad nacional, ya que “nadie es dueño de este pueblo y tenemos que tomar en cuenta a
todos los departamentos y no sólo a Santa Cruz”21.
g) En función de las líneas y opciones pastorales de nuestra Iglesia, nos corresponde a
nosotros, de manera particular, orientar a la ciudadanía con la verdad y en función del bien
común y la justicia, en una realidad compleja donde “es mucho más lo que nos une que lo
que nos divide”22

Estos criterios continúan vigentes, más aún en la actual coyuntura en que se ha fijado fecha
para la elección de los Prefectos, por primera vez, por votación directa y que el proceso de
la Asamblea Constituyente está en marcha. Solamente la participación ciudadana podrá
garantizar que las autonomías velen por el bien común. Como otros modelos económicos y

18
Este tema se tocará en el Documento 15, del Equipo de Análisis de Coyuntura de PASOC, de próxima
publicación.
19
Documento ”Aporte a la Reflexión “por las autonomías departamentales, por caminos democráticos y
preservando la unidad nacional” Equipo Intraeclesial. 27 de enero de 2005..
20
Doc. Puebla, Nº 792, Ed. Paulinas, 1979, p. 188.
21
Mensaje de Mons. Julio Cardenal Terrazas en su homilía del domingo 23/01/05.
22
Mensaje de Mons. Sergio Gualberti en su homilía del domingo 23/01/05
políticos lo más importante es su aplicación. El hecho de garantizar la presencia indígena
de representantes 16 de tierras altas y 10 de tierras bajas es también importante para hacer
visible la presencia directa de los pueblos étnicos sistemáticamente discriminados por el
Estado, para que respondan por sí mismos y no sean solamente instrumentos de mediación
partidaria.

Hay un avance en la opinión pública en Santa Cruz respecto a que el tema del Referéndum
está íntimamente ligado con la Asamblea Constituyente y ambos procesos deber ir
explícitos en una sola agenda nacional.

Concluimos con el mensaje de los Obispos de Bolivia que aclara explícitamente el desafío
histórico al que se enfrenta Bolivia:

“En el país hemos iniciado el proceso de la Asamblea Constituyente, desafío histórico que exige que
todos los ciudadanos, desde nuestras diversidades, nos unamos y participemos en el diseño de
nuevas instituciones que impulsen el desarrollo humano, económico, social y político de nuestra
patria. La nueva Carta Magna debe hacer posible una comunidad política fraterna y pacífica, basada
en los principios y valores cristianos y los de nuestras culturas nativas: dignidad humana, bien
común, ética, justicia, equidad, verdad, solidaridad…La realización de la Asamblea Constituyente y
la solución de los problemas que tiene pendientes el país – la crisis económica, la Ley de
hidrocarburos, el Tratado de Libre Comercio, la compleja problemática de la tierra y del agua, las
autonomías, la elección de Prefectos…- nos urgen crear un ambiente propicio de unidad y confianza
mutua, sin el cual será imposible alcanzar los objetivos que todos esperamos.
Desde el mensaje de nuestra Asamblea de noviembre pasado, en los temas arriba
señalados, constatamos que no han habido avances significativos. Por el contrario, se han dado
hechos que han puesto en peligro la democracia y la unidad del país: crisis política, retardación en la
aprobación de leyes urgentes, desacato a la Ley y anarquía, corrupción persistente, bloqueos, paros,
ocupación de tierras y edificios públicos y agresiones a personas e instituciones.
Esta situación ha traído consecuencias negativas que han perjudicado gravemente a todo el país,
especialmente a los más pobres, han frenado la inversión externa y creado un ambiente de
desconfianza en los organismos internacionales.
Cambiar este panorama negativo es tarea de todos. Esto supone deponer actitudes de violencia
verbal y física, intransigencia, radicalismo, egoísmo personal y de grupo, racismo, regionalismo y
sensacionalismo en el uso de los medios de comunicación, teniendo presente que el fin, por bueno
que sea, no justifica los medios.
En contacto con nuestro pueblo en el trabajo pastoral, hemos escuchado su clamor, que pide con
urgencia un ambiente de paz que le permita desarrollar sus actividades y labores cotidianas con
normalidad, y, a la vez, es indispensable para encontrar las soluciones posibles y reales a los
problemas del país.
Se necesita crear un clima de desarme espiritual, unidad en la diversidad, servicio al bien común,
tolerancia, respeto del otro, diálogo, concertación, colaboración de todos, confianza en nuestras
capacidades y en las de los demás. Nuestro pueblo cree en los valores humanos y cristianos, valores
que no pueden quedar relegados a la conciencia y vida privada sino que tienen que impregnar toda la
vida de la sociedad y, por tanto, tienen que ser asumidos por los dirigentes sociales y políticos y las
instituciones fundamentales de nuestro país.” (Declaración de la LXXX Asamblea de Obispos,
Cochabamba, 13 de abril de 2005)

Santa Cruz, mayo de 2005

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