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TEMA Nº 7
La sociología de las organizaciones es una rama de la sociología que estudia cómo los miembros
de una organización construyen y coordinan actividades colectivas organizadas. Como señala
Antonio Lucas Marin la sociología organizacional se interesa por los procesos sociales que
ocurren al interior del grupo para alcanzar una comprensión más completa de la vida
organizativa.
La cohesión. Los estudios que se inscriben en esta temática se esfuerzan por comprender
cómo las organizaciones llegan a mantener su estructura y su identidad, a pesar de las
tensiones internas y externas que padecen.
Estos fundamentos forman parte del denominado proceso administrativo que se define como
una actividad que se compone de etapas que forman un proceso único y estructurado.
Planificar: Es el proceso racional cuyo objetivo es alcanzar los objetivos del modo más eficiente.
Dirigir o Ejecutar: Es la actividad que garantiza que los miembros del equipo realicen las tareas
tareas programadas con compromiso y proactividad.
FIGURA 1
FUNCIONES CLÁSICAS DEL PROCESO ADMINISTRATIVO
Henry Fayol plantea los “Principios básicos de la Administración” que hasta la fecha en mayor o
menor grado, forma el pilar fundamental de la organización, sea en el ámbito comercial,
1. División del Trabajo: cuanto más se especialicen las personas, mayor grado de eficiencia
alcanzará en sus tareas y funcinoes
2. Autoridad: la capacidad gerencial de emitir órdenes para que se hagan las cosas.
3. Disciplina: los miembros de una organización tienen que respetar las reglas y convenios
que gobiernan las empresas.
4. Unidad de Mando: cada miembro de la organización debe recibir instrucciones sobre
una operación particular de una sola persona.
5. Unidad de Dirección: las operaciones que tienen un mismo objetivo deben ser dirigidos
por una sola persona, que use un solo plan.
6. Subordinación del Interés Individual al bien Común: en cualquier empresa el interés de
los empresarios no debe tener mayor importancia que los intereses de la organización
como un todo.
7. Remuneración: la compensación por el trabajo debe ser en forma equitativa, tanto para
los empleados como para los patrones.
8. Centralización: la toma de decisions corresponde a la alta dirección.
9. Jerarquía: la línea de autoridad en una organización representada hoy por cuadros y
líneas en un organigrama, pasa en orden de rango desde la alta gerencia hasta los
niveles más bajos de la empresa.
10. Orden: los materiales y las personas deben estar en el lugar adecuado en el momento
adecuado. En particular cada individuo debe ocupar el cargo o posición más adecuado
para él.
11. Equidad: los administradores deben ser amistosos y equitativos con sus subordinados.
12. Estabilidad de Personal: una alta tasa de rotación de personal no es conveniente para el
eficiente funcionamiento de una empresa.
13. Iniciativa: debe darse a los subalternos libertad para concebir y llevar a cabo sus planes
aún cuando a veces cometan errores.
Estos principios se constituyen en una especie de verdades primordiales que sirven de guía para
resolver los problemas dentro de la organización. Independientemente del modelo de gestión
aplicado, los principios administrativos estarán siempre presentes garantizando el buen
desempeño interno.
El modelo burocrático estructurado por Max Weber Sociólogo Alemán, define el concepto de
burocracia como una forma de organización humana, basada en las normas impersonales y la
racionalidad, que garantiza la máxima eficiencia posible en el logro de los objetivos de un ente
organizativo denominado Estado.
Claros ejemplos de este concepto son el estado moderno, el ejército, las empresas, la iglesia,
etc. Dichos organismos actúan bajo un régimen de organización, el cuál les permite cumplir en
forma eficaz y eficiente su misión y objetivo, para sustentar el desarrollo de sus actividades
productivas y de servicios.
Características de la burocracia
Ventajas: adecuado desempeño en el cargo, rapidez en las decisiones, selección por capacidad y
competencia.
Los estudiosos de la burocracia han analizado el modelo ideal de Weber para determinar tanto
sus consecuencias funcionales como disfuncionales. La Organización burocrática es influida por
factores de la conducta. Una consecuencia de la estructuración burocrática en el
comportamiento de los participantes organizacionales es la distorsión en el logro de los
objetivos. La forma burocrática afecta la personalidad de los miembros, ya que alienta la
observancia rígida de las reglas y regulaciones por sí mismas, lo que puede desplazar el objetivo
principal de la organización. La delegación de autoridad y el mantenimiento de la organización
como un sistema cooperativo adaptable. Los mecanismos burocráticos desarrollan ciertas
formas de liderazgo autocrático y de control, que pueden tener consecuencias disfuncionales
para la Organización. La tendencia actual es utilizar el modelo burocrático weberiano como
punto de partida, sin dejar de reconocer también sus limitaciones y las consecuencias
disfuncionales de este enfoque altamente estructurado. A riesgo de sobresimplificarlo, este
punto de vista, sugiere: La forma burocrática es más apropiada para actividades
organizacionales rutinarias donde la productividad es el objetivo principal. No es adecuada para
las organizaciones altamente flexibles que realizan muchas actividades no rutinarias donde la
creatividad y la innovación son importantes. Muchos escritores modernos refuerzan el punto de
vista de que la forma buroctrática Weberiana no es apropiada para organizaciones innovadoras.
Según Max Weber…es la probabilidad de imponer la propia voluntad dentro de una relación
social, aún contra toda resistencia, y cualquiera sea el fundamento de esa probabilidad.
Según Parsons, el concepto de “poder se usa para referirse a la capacidad de una persona o
grupo, para imponer de forma recurrente su voluntad sobre otros”.
Conceptos generales conciben la palabra poder como: La facultad para hacer algo, la capacidad
de provocar ciertos efectos, el estar capacitado, reunir las condiciones, para hacer lo que
decimos etc.
Desde el punto de vista de poder dentro de la organización podemos hacer referencia a las
palabras de Henry Mintzberg quien concibe el poder como “la capacidad de influir sobre el
comportamiento de los agentes en la organización”.
o El poder es concebido como la base del liderazgo: Es la manera que tiene un líder para
ejercer su influencia en los demás.
o El poder es ganado y obtenido por los líderes en base a su personalidad, actividad y las
situaciones en las que opera.
o El rango del poder, hace referencia al rango de respuesta de B sobre la que A ejerce
poder.
Las bases del poder según Lawles son 3 elementos importantes a considerar:
1. Los recursos.
2. La dependencia.
3. Las alternativas.
Los recursos: Son todos aquellos objetos o eventos que resultan útiles o valiosos para un sujeto
o un grupo. En medida del control que se tenga de estos recursos se constituirá las bases del
poder.
La dependencia: El valor del poder de los recursos solo está garantizado si el sujeto o grupo que
aspira a conseguirlos tiene también una elevada dependencia de ellos y no tiene otras
alternativas disponibles.
Tipos de poder
I. Poder de premio.- Los gerentes poseen este tipo de poder cuando los subordinados los
consideran capaces de proporcionarles algo que satisface un deseo personal. Si se
complace al jefe los beneficios pueden ser: incrementos salariales, promociones, y otras
formas de “ingresos psicológicos” intangibles como los sentimientos de orgullo, de
apoyo y pertenencia. En estos casos el jefe tiene poder de premios.
II. Poder coercitivo.- El gerente, a quien se considera autorizado para infligir castigo que
puede bloquear la satisfacción de una necesidad, tiene esta clase de poder. La capacidad
de asignar tareas molestas, bloquear las promociones y otros beneficios, avergonzar y
hostilizar en otra forma a los subordinados constituye una modalidad del poder de
ejercer coacción.
III. Poder legítimo.- En este caso a los gerentes se les considera con el derecho de ejercer la
autoridad porque esta es propia de su posición y muestran cierta diferencia que puede
denominarse poder legítimo.
IV. Poder de referente.- En este poder se presentan los gerentes cuyos subordinados se
identifican con ellos o los imitan poseen lo que se llama “poder referente”. Los
ejecutivos cuya conducta muestra competencia, equidad, honradez, y otras virtudes
pueden ser “modelos de papeles” para sus subalternos. Cuando los gerentes son
atractivos en esta forma, modelan cualidades con las cuales los subalternos desean
identificarse. Se convierten en una clase de estándar a partir del cual estos últimos
pueden medir su propio desarrollo.
V. Poder de experto.- Los directivos cuyos subordinados los ven como personas con
conocimientos que puedan ayudarles a satisfacer sus necesidades, poseen esta clase de
poder. Cuando los subordinados piensan que su superior cuenta con información y
habilidad para mejorar la eficiencia de los subalternos y su crecimiento, aumenta la
propensión a aceptar las instrucciones que reflejan dicha peripecia.1
Un buen líder o directivo debe combinar de manera interactiva los diferentes tipos de poder
dependiendo de la situación a la que se someta.
La cara positiva. Pretende permitir que los demás alcancen sus propias metas al igual
que la persona que tiene el poder. Busca delegar el poder en el yo y los otros.
1 Hampton, 1989
Ganar poder e influencia es una de las 4 habilidades interpersonales principales que deben
desarrollar los que dirigen.
Cuando esta habilidad es desarrollada se obtienen múltiples beneficios entre los cuales se
destacan:
El poder es un elemento primordial en el papel de los gerentes y una herramienta que los puede
beneficiar o de lo contrario afectar en el desempeño de sus subordinados. Rosabeth Moss
Kanter reveló que los subordinados tienen tendencia a sentir que gozan de un estatus superior
y una moral más elevada en la organización cuando perciben que su jefe tiene una influencia
considerable. Cuando perciben lo contrario, se debilita la efectividad y la moral de trabajo.
Algunos beneficios identificados por Moss Kanter que tienen que ver con la influencia en el
poder de los gerentes son:
Antes del fordismo, el capitalismo padecía un período de estancamiento, solo conseguía extraer
beneficios vendiendo productos a sus propios depositarios, los capitalistas. Henry Ford, de cuyo
modelo de producción nace el fordismo, planteó una ingeniosa solución. Los coches que salieran
de su fábrica no solo debían ser comprados por los propietarios del capital sino que, sobre todo,
debían ser asequibles para quienes los fabricaban, la clase obrera. Una clase, sin duda más
numerosa, que a través de su salario en una cadena de montaje altamente reglamentada y
optimizada podría comprar en masa aquello que ella misma producía. Como explica Robert
Jessop, el régimen de acumulación fordista se basaba en ese consumo de masas y entre otros
elementos en las economías de escala bajo las que cuanto más se producía, menores eran los
costes del producto y más obreros podían comprar coches.
La construcción del sujeto obrero será la base de la producción y la base del consumo, su
horario laboral y no laboral alimentará el régimen de acumulación que intentará controlar y
extraer beneficios de todo el ciclo vital del proletariado. Desde el período posterior a la Segunda
Guerra Mundial hasta la década de los 60, el fordismo será el modelo dominante. A mediados
de los 70, esto empieza a cambiar. Se inicia el proceso hacia una economía basada en el
conocimiento, un proceso de profunda transformación precedido por un conjunto de cambios
sociales, culturales y políticos. El nuevo modelo de producción también se fragua en una fábrica
de coches, pero esta vez de origen japonés, donde incubará mucho antes que se implemente en
Occidente.
En la década de los 50, después de pasar por una crisis financiera, políticas de austeridad,
huelgas y la guerra de Corea, los talleres Toyota empezarán a implementar las técnicas de
producción flexible empujados por los bancos que los financiarán en su declive. Para conseguir
una subjetividad afín al espíritu de la empresa entre sus trabajadores, creará sindicatos internos
y diseñará una robusta cultura corporativa. Esto provocará una fuerte identificación de la
plantilla con la empresa, respondiendo a oleadas de pedidos producidos just in time sin exigir
aumentos de sueldo. Como comenta Christian Marazzi, todos estos cambios supondrán la
destrucción de la clase obrera, que ya no contará con sindicatos de sector que rebasen la
empresa particular. Los tiempos de ocio y trabajo se desdibujarán y no solo la fuerza de trabajo
tradicional, sino la capacidad cooperativa y productiva de los trabajadores más allá de los muros
de la fábrica, serán presa del capital. Desde el fordismo al toyotismo, vemos cómo el capital va
ampliando su territorio de explotación, en un avance predativo que va extrayendo plusvalías de
esferas de producción social.
En Occidente, se atravesará una secuencia histórica similar décadas más tarde. Las políticas de
austeridad neoliberales durante los 80s “mermaron la capacidad de absorción del mercado a
causa de la reducción salarial y de la contratación del gasto social del Estado” (Marazzi),
desdibujando el Estado de bienestar que daba base al modelo fordista. Las proclamas del
movimiento del 68 ya habían dirigido su crítica al trabajo mecánico y alienante de la cadena de
montaje, poniendo en crisis el modelo cultural fordista bajo expresiones como la imaginación al
poder. Durante la crisis socioeconómica y política de los 70s se deshacen definitivamente los
modelos productivos, organizativos, sociales y culturales que regían la época fordista. Es en este
escenario donde un conjunto de procesos sociales, políticos y técnicos van a ir aplanando el
terreno para que el nuevo régimen de acumulación flexible se ponga en marcha. Procesos
como la deslocalización, la externalización de la producción, el descontrolado avance de la
globalización (que irá otorgarando mayor poder al capital financiero) así como la centralidad de
las nuevas tecnologías de la comunicación y la información, dibujarán un nuevo paradigma
donde recursos hasta entonces ajenos a los intereses del capital tales como la comunicación, la
creatividad o la información serán considerados centrales. Como señala Emmanuel Rodríguez,
“estas nuevas potencias valorizantes del trabajo (conocimiento, creatividad) serán difícilmente
mensurables en cantidades discretas de tiempo-trabajo. La medida de la productividad que
había compuesto la base de los acuerdos fordistas se esfuma al mismo ritmo que los resultados
del trabajo pasan a depender de las cualidades intelectuales y afectivas del trabajador y de las
condiciones que facilitan la cooperación social en la producción”.
En este nuevo escenario, el gran desafío al que se enfrentan los líderes empresariales es cómo
mantenerse competitivos y crecer de manera rentable en medio de constantes turbulencias y
alteraciones. El problema fundamental es que aquellas compañías que han logrado superar la
fase inicial de implantación progresan por su eficiencia antes que por desarrollar su agilidad
estratégica; es decir, por su capacidad de aprovechar las oportunidades y esquivar las amenazas
con rapidez y seguridad.
En el pasado, las compañías rara vez revisaban sus estrategias básicas, solo cuando se veían
obligadas a ello debido a cambios sustanciales acaecidos en su entorno. Hoy en día, la empresa
que no revisa su rumbo al menos cada pocos años además de adaptarse constantemente a los
contextos cambiantes y después realiza los ajustes operacionales necesarios se enfrenta a una
situación peligrosa. Es la consecuencia de la velocidad a la que se suceden ahora los cambios.
Pero la tensión entre lo que hace falta para seguir superando a una competencia cada vez más
feroz, por una parte, y continuar dando buenos resultados durante el ejercicio en curso por otra
puede ser abrumadora.
A partir de las últimas décadas del siglo XX y particularmente en este siglo XXI las ciencias
sociales son desafiadas a pensar el mundo como una sociedad global. Las relaciones, los
procesos y las estructuras económicas, políticas, demográficas, geográficas, históricas,
culturales y sociales que se desarrollan a escala mundial adquieren preeminencia sobre las
relaciones, los procesos y estructuras que se desarrollan a nivel nacional. El pensamiento
científico en sus producciones más notables, elaborado principalmente en base a la reflexión
Poco a poco la sociedad global subsume formal o realmente a la sociedad nacional y agrupa
movimiento social, cultura, lengua, moneda, mercado, modos de vida. Fruto de esto es la
conformación de la Unión Europea con el Euro como única moneda, por ejemplo. Pero ello no
desdibuja lo nacional, sino que ello se articula simultáneamente con las configuraciones de la
sociedad global. Si lo global, en efecto, reside en parte en el interior de lo nacional, resulta
evidente que la globalización, en sus distintas modalidades, compromete de manera directa dos
supuestos clave de las ciencias sociales. El primero de ellos es la concepción implícita o explícita
del Estado Nación como contenedor de los procesos sociales.
Los estudios y las interpretaciones de la sociedad global permiten visualizar mejor tanto la
originalidad del nuevo objeto de las ciencias sociales como las dificultades epistemológicas que
suscitan. Estos estudios se basan:
Primero: principalmente en las teorías muy comunes en las ciencias sociales: evolucionismo,
funcionalismo, sistémica, estructuralista, etc. que a veces predominan en términos sistemáticos
y otros de forma fragmentaria. También a veces se combinan elementos de varias teorías.
Segundo: se priorizan determinados aspectos de la sociedad global: económicos, financieros,
tecnológicos, informáticos, culturales, religiosos, políticos, geopolíticos, ecológicos, sociales,
históricos, geográficos y otros. Esto lo vemos en esta unidad donde tratamos en los diversos
apartados algunos de estos aspectos. Son pocos los que formulan abordajes generales o
integrativos. También pocos los que reconocen que el conjunto de las relaciones, procesos y
estructuras que describen e interpretan hablan de un objeto nuevo, constituido por la sociedad
global.
Tercero: la mayoría se sitúa en una perspectiva que Ianni, 1999 denomina “convencional”, es
decir que focaliza algún aspecto de la sociedad global y prioriza anticipadamente una
perspectiva: una o varias naciones dominantes o centrales en el escenario mundial, una o varias
del ex tercer mundo, del sur o de la periferia, la clase o clases dominantes y la subalternas que
comprender trabajadores asalariados en general, proletariado y campesinado, la nueva división
internacional del trabajo, los medios de comunicación internacional y otros.
Cuarto: el método comparativo está en la base de casi todos los estudios e interpretaciones. Se
comparan naciones y continentes, tecnologías y mercancías, regímenes políticos y políticas,
indicadores económicos, financieros, políticos, sociales y culturales, economías estatizadas,
mixtas y de empresa privada, mercados y planificación. Hay casos en que se comparan
relaciones, procesos y estructuras y otros índices, indicadores, variables. En general la
comparación torna como referencia explícita o implícita este o aquel país “moderno”,
“industrializado” o “pos industrial”.
La sociedad global es el nuevo objeto de las ciencias sociales, al lado de la sociedad nacional y
las ciencias sociales comienzan a asomarse a la sociedad global, asumida como un todo y
también en sus partes. La sociedad nacional puede ser el emblema del paradigma clásico de las
ciencias sociales, con el que nacen, maduran y siguen desarrollándose. En cuanto a la sociedad
global implica un nuevo paradigma que se encuentra en constitución, tanto en conceptos,
categorías e interpretaciones.
Aunque los estudios sobre el moderno sistema mundial conlleven a grandes divergencias en
cuanto al objeto, horizontes temporales y metodologías, todos están de acuerdo en dos
cuestiones:
1. Reconocen la existencia de un sistema mundial o global más allá de que las sociedades
nacionales pueden ser estudiadas por sí mismas. Reconocen que la economía mundial, o
el estado del sistema internacional, poseen vida y dinámica estructural propia y pueden
ser identificados e interpretados.
2. Este sistema-mundo ejerce influencia sobre el desarrollo y sobre el subdesarrollo de las
sociedades nacionales insertadas en las estructuras globales. Hay áreas desarrolladas
dentro de sus fronteras “globalización se refiere a todos los procesos por medio de los
cuales los puebles del mundo son incorporados a una única sociedad mundial, la
sociedad global”.
Las reflexiones sobre la sociedad global superan los límites de una ciencia social particular. Por
ejemplo, la economía de la sociedad global implica también aspectos políticos, históricos,
geográficos, demográficos, culturales y otros. La cultura de la globalización tiene un peso
importante en la cultura de masas, la industria cultural, de medios impresos, la electrónica, las
religiones, las lenguas. También la globalización implica diversidad puesto que la misma atañe a
cosas, gentes, ideas, naciones, culturas, civilizaciones.