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Meditación de Resistencia

Está bien por ti, te invito a cerrar los ojos, tomando tres respiraciones lentas y
profundas.

Eso es. Notando el peso del cuerpo sobre el asiento.

Reconociendo cómo este planeta te da soporte.

Notando el ir y venir de la respiración

Y te voy a invitar a que notes en el cuerpo de si hay sensaciones de tensión,


sensaciones como que el cuerpo se resiste, lucha.

En lugar de querer quitar esas sensaciones de tensión o simplemente estarlas


viviendo.

Te invito a evocar la experiencia que surge en el cuerpo cuando dices sí, un si


genuino, un si genuino profundo desde el corazón.

Como si trajeras a esa parte del cuerpo que está tensa. Una amplia aceptación.
Sí. Si te ayuda, puedes acompañar ese sí, con la experiencia mental de está bien.
Sí, está bien.

Si una experiencia de bienvenida, de apertura hacia cualquier tensión física que


puedas notar en el cuerpo.

Repitiendo en tu mente y desde tus emociones y corazón. Sí, está bien.

Sí, notando que ocurre con esa sensación de tensión o de resistencia.

Sí, está bien. Si notas tensión en el entrecejo o en los hombros, o si estás


tensando el abdomen o la quijada.

Te invito a repetir ahí, mentalmente. Sí. Sí, está bien.

Notando como esta tensión se puede mantener o se puede ir.

Pero vamos trayendo esta experiencia de bienvenida, aceptación. Sí, está bien.

Ahora te invito a que vayamos una etapa más adentro, más profunda, notando si
hay alguna resistencia emocional, alguna lucha que esté ocurriendo en tus
emociones.

Notando tu experiencia emocional, te invito a traer esta experiencia de sí. Sí, está
bien.
Incluso puedes repetir mentalmente varias veces. Sí, sí. Está bien, sí.

Notando, notando.

¿qué ocurre con las emociones cuando dejamos de luchar, de resistirnos?


Sí está bien

Dando un paso más profundo, más sutil hacia los pensamientos.

Tal vez has estado experimentando recientemente lucha o pensamientos que


vienen y vienen y se apoderan de la atención.

Por unos minutos que invito a ofrecerles un sí también. No hay necesidad de


perseguirlos.

No hay necesidad de engancharte con ellos.

No hay necesidad de luchar contra ellos.

En cualquier momento que surjan estos pensamientos automáticos, solo invoca la


experiencia de sí. Si estás bien.

Notando cómo estos pensamientos surgen, cambian.

Y eventualmente se disuelven.

De acuerdo a su propia naturaleza. Sí está bien.

Y así puedes morar en esta experiencia de apertura, de aceptación, permitiendo


que todo tu cuerpo, tu mente, tus emociones, se vean permeadas por este grande,
sí. Sí, está bien.

Al menos por estos instantes. Sí. Sí, está bien.

Notando, notando cómo se experimenta. Eso es… Sí, está bien.

Y así, morando en esta experiencia de aceptación, de una resistencia disminuida.

Te invito a mover tu cabeza hacia un lado, hacia el otro.

Te invito a mover tus hombros hacia arriba, hacia el frente.

Estirando tus brazos también, hacia delante, hacia arriba. Eso es, muy bien.
Y cuando tu lo decidas te invito a abrir los ojos, ajustar el cuerpo sobre el asiento.

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