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PALEOLÍTICO Y NEOLÍTICO EN LA PENÍNSULA.

Las primeras evidencias de homínidos en nuestra Península se encuentran en los


yacimientos de Orce en Granada y Atapuerca en Burgos. En ellos se han hallado
utensilios de hace aproximadamente millón y medio de años. Constituyen los restos
encontrados en Atapuerca los más antiguos de Europa.
El Paleolítico, edad de la piedra antigua y tallada. Es el primer periodo de La
Prehistoria y, por tanto, el más antiguo. Podemos dividirlo a su vez en tres grandes
Etapas:
Paleolítico Inferior que arranca del 1,5 millón al 110.000 a.C. Los restos humanos
corresponden al Homo Antecesor encontrado en Atapuerca y serían los restos más
antiguos de Europa y el Homo Heidelbergensis, algo posterior y también encontrado en
Atapuerca.
Los habitantes de este periodo vivían en cuevas o al aire libre y en grupo. Eran nómadas,
depredadores y carroñeros. Sus campamentos eran estacionales. Fabricaron armas en
piedra para cazar. La herramienta más característica fue el hacha en piedra, llamada
también bifaz. Estas armas en piedra constituyen la cultura Achelense. Se han
encontrado cazaderos en la provincia de Soria donde se concentraban los animales y
podían conseguirlos con más facilidad. En ellos se han hallado restos de elefantes,
bovinos, caballos etc…
Paleolítico Medio. Entre el 110.000 y el 35.000 a.C. Durante este periodo la península
fue habitada por el Homo de Neanderthal. También nómadas, tenían una mayor
capacidad craneal. Vivían en cuevas o al aire libre en el valle medio y bajo de los ríos,
dedicados a la caza. Conocían el fuego y sus armas eran más reducidas de tamaño y más
especializadas. La Cultura que crearon fue La Musteriense. Importante La Cueva del
Castillo en Santander. El Homo de Neanderthal desapareció al acabar este periodo.
Paleolítico Superior. Entre el 35.000 y el 9.000 a.C. Al comienzo de este periodo se
produjo la llegada del Homo Sapiens. Fue un periodo de bajas temperaturas, nieves
perpetuas en las cumbres con presencia de especies animales como el mamut, el
rinoceronte, el reno etc. Aumentó el número y densidad de asentamientos por mejores
estrategias de caza, mejor alimentación y una mayor especialización en las armas de
piedra como las puntas de flecha, así como armas en hueso. Una de las grandes
novedades de este periodo fue la aparición de las manifestaciones artísticas, las más
representativas fueron las pinturas del arte rupestre en el interior de las cuevas. Nuestra
península cuenta con el mayor número de muestras de arte rupestre del paleolítico en
Europa.
En el Paleolítico Superior se desarrollaron varias culturas; una de las más
importantes fue La Magdaleniense cuyos restos artísticos los encontramos en la cueva
de Altamira.
Las formas de vida en el Paleolítico se caracterizan por el nomadismo y la localización
estacional de los grupos humanos que se movían detrás de la caza. El grupo no tenía
diversificación de trabajo, no estaba jerarquizado, no existía diferenciación social, eran
depredadores o destructores de la naturaleza, no la reponían porque no la cultivaban y
practicaban el carroñeo. Las manifestaciones artísticas tienen que ver con ritos mágico-
religiosos.
El Neolítico o edad de la piedra nueva y pulida. Es el segundo periodo de la prehistoria
y en él se van a producir transformaciones que darán como consecuencia un cambio
en la economía de los grupos humanos. Surge la agricultura, la ganadería, la cerámica,
la religiosidad, la jerarquización social, se inicia una diversificación de trabajos:
agricultores, pastores, cazadores, ceramistas y las sociedades se hicieron sedentarias
etc…

El Neolítico.
La llegada del Neolítico coincide con un cambio climático caracterizado por la
desaparición de los hielos perpetuos en la península que dio paso a un clima más cálido
y seco. Desaparecieron los animales herbívoros del periodo anterior y fue necesario
buscar otros alimentos como lapas, moluscos y, después conseguir semillas y otro tipo
de hierbas para alimentarse. El periodo comprendido entre el final del Paleolítico y el
Neolítico lo conocemos con el término de Mesolítico, con cambios climáticos y se
caracteriza por el abandono progresivo de la depredación propia del Paleolítico y la
aparición de la economía productiva, propia del neolítico con las primeras formas de
agricultura y ganadería.
La Revolución Neolítica nació en Oriente Próximo y desde allí se extendió al resto del
mundo.
En torno al 6.000 a.C. llegaron a las costas mediterráneas grupos que cultivaban trigo y
cebada y criaban ovejas, cabras y posteriormente ganado vacuno.
A este periodo corresponden los primeros utensilios como molinos, hachas, azadas de
piedra y lascas denticuladas para segar el cereal características del Neolítico
Aparece la cerámica para guardar los productos agrícolas y derivados del pastoreo.
El desarrollo de las formas neolíticas no fue uniforme entre las comunidades indígenas
de la península, mientras algunos practicaron la agricultura, otros continuaron como
cazadores, recolectores de moluscos propios del mesolítico. Poco a poco los grupos se
hicieron sedentarios. El sedentarismo a partir de la agricultura y la ganadería son los
rasgos esenciales del Neolítico.
Yacimientos del Neolítico antiguo son: la Cueva de LOR en Alicate y La Nerja en Málaga.
Durante el Neolítico final comenzó la arquitectura megalítica o construcción de grandes
piedras con fines funerarios fueron, sobre todo, las dólmenes, entre el IV y III milenio
a.C.
En cuanto a las manifestaciones artísticas destaca el arte rupestre levantino donde ya
aparece la figura humana.
Las formas de vida en el Neolítico se distinguen del Paleolítico porque aparece el
sedentarismo, los pueblos se hacen agricultores y pastores, desarrollan una economía
de producción agraria, aparecen pequeños poblados, aparece también la cerámica,
nuevas herramientas en piedra pulida como azadones, molinos etc
Edad de Los Metales.
El Cobre.
Hacia el III milenio a.C. La península entró en el uso de la metalurgia y se inició La Edad
del Cobre. Destacó La Cultura de Los Millares en Almería.
Aparecen promontorios con murallas donde se sitúa la población, las murallas denotan
un interés defensivo para evitar los saqueos.

Fueron muy importantes las necrópolis, situadas en el exterior de los poblados. Eran
enterramientos colectivos en estructuras megalíticas. En los enterramientos han
aparecido elementos de oro, botones de marfil que denotan una jerarquización social.
Apareció la cerámica campaniforme por la forma que tenían los recipientes de cerámica
en forma de campana.

El Bronce.
El bronce se consigue con una aleación de cobre y estaño. Se desarrolló entre el II
milenio y el I a.C.
Hay que destacar el Bronce de Levante, la arquitectura de Baleares caracterizadas por
murallas ciclópeas y construcción de megalitos. Fueron importantes las culturas del
sudeste de la península.
Se generalizaron ahora los enterramientos individuales en fosa que son reflejo de una
mayor jerarquización social.
En el Bronce final, al acabar el II milenio la península entró de lleno en las rutas
comerciales con el Mediterráneo Oriental y las sociedades se hicieron más complejas y
más jerarquizadas. En la cúspide se situaban élites guerreras, jefes de los pueblos.
En este momento la península se prepara para entrar en la historia.

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