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I.E.S.

Modesto Navarro
Dpto. de Geografía e
Historia

BLOQUE 1 A 4
RAICES HISTÓRICAS DE LA ESPAÑA CONTEMPORÁNEA: DE LA PREHISTORIA A LA ETAPA
MEDIEVAL

TEMA 1: PREHISTORIA Y PROTOHISTORIA EN LA PENÍNSULA IBERICA (BLOQUE 1)


1.1 El proceso de hominización en la península ibérica:
Entendemos por proceso de hominización como la progresiva adquisición de
características que acabaron diferenciando a los homínidos del resto de primates
(bipedismo)
Los descubrimientos realizados en el yacimiento burgalés de Atapuerca han aportado
muchas evidencias de la presencia en la península ibérica de homínidos desde hace algo más
de 1 millón de años: Homo Antecessor. También en Atapuerca, aparecieron restos óseos
pertenecientes al Homo Heidelbergensis, con una antigüedad de entre 300.000 y 500.000
años
Hace, aproximadamente 200.000 años, en el Paleolítico Medio, un nuevo tipo
humano de cuerpo robusto, estatura media y brazos fuertes y alargados, poblaba en
solitario la península ibérica y Europa: Homo Neanderthalensis, cuyos restos aparecieron
por primera vez en la península en Gibraltar el año 1848.
Otra nueva especie de origen africano se instaló en la península y Europa hace 40.000
años (Paleolítico Superior). Sus integrantes no tienen relación directa con la anterior especie,
pero convivieron durante varios milenios: Homo Sapiens. Sus rasgos físicos son similares al
ser humano actual. Sus hallazgos en la península son abundantes: La Pileta (Andalucía);,
Barranc Blanc (Valencia); o Tito Bustillo, en el área cantábrica.
1.2 La evolución del Paleolítico al Neolítico:

El término Prehistoria designa el periodo transcurrido entre la aparición del primer


homínido y la invención de la escritura. La Prehistoria en la Península Ibérica se inició hace
un millón de años, con la llegada de los primeros homínidos La etapa más antigua de la
Prehistoria se denomina Paleolítico (1.200.000-5.000 a.C.).
Los rasgos comunes de las sociedades humanas que encontramos durante este
periodo son la caza, pesca y la recolección como base de subsistencia (nomadismo..). Estas
constantes evolucionaron paralelamente al desarrollo de las capacidades intelectivas y a las
modificaciones de los cambios climáticos.
Etapas:
- Paleolítico Inferior peninsular (desde 1.200.000 a 200.000 años). Donde surge la
llamada cultura achelense (útiles de piedra muy simples como choppers, bifaces, etc.)
cuya finalidad era el despiece de animales y restos orgánicos. Asentamientos en
campos al aire libre junto a ríos o lagos.

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- Paleolítico Medio (desde 200.000 a 30.000 años). El Neanderthal desarrolla la cultura


musteriense (mayor perfección técnica del utillaje). Los asentamientos eran más
largos, a veces en la boca de las cuevas. La organización social era relativamente rígida
y las actividades de caza se practicaban en grupo. A finales de este periodo hay
presencia de enterramientos.
- Paleolítico Superior (30.000 a 10.000). El Homo Sapiens da un salto cualitativo, tanto
técnico como sociocultural, pasando por varias etapas de evolución tecnológica que le
permitieron adaptarse a las situaciones cambiantes del clima (Auriñaciense,
Solutrense y Magdaleniense). Pero lo más sobresaliente fue su capacidad de expresión
simbólica, el arte (ej. Altamira)
Con el fin de la última glaciación y la consiguiente suavización climática, los grupos
humanos paleolíticos debieron adaptarse a las nuevas condiciones. Este periodo se conoce
como Mesolítico (8000-5000 a.C.) y supuso un cambio de alimentación y por tanto de
utillaje, más pequeño y preciso, como los microlitos.
El Neolítico (en la P.I se desarrolla entre el 5000 y 3000 a.C.), fue una auténtica
revolución, ya que pudieron controlar el abastecimiento de alimentos, tras aprender a
cultivar plantas y domesticar animales (la agricultura y la ganadería), producir objetos
cerámicos y fabricar tejidos. El Neolítico supone el paso de una economía depredadora a
otra productiva.
La seguridad y la regularidad en la alimentación permitieron un aumento de la
población y la sedentarización. Esta favorecía a su vez la especialización productiva: la
división del trabajo, propició la generación de excedentes de producción y por tanto la
aparición de la propiedad privada y la diferenciación social. Esto llevaría a una nueva
organización social más reglamentada, que acabaría desembocando en la aparición del
Estado. El principal centro de neolitización fue la llamada cultura de Almería, desde donde
se extendió a toda la península.
1.3 La pintura cantábrica y la levantina:

 La pintura cantábrica (35000-15000 a.C.-Paleolítico Superior): Se realiza sobre


paredes de las cuevas, cuya temática es la representación de animales aislados como
bisontes, caballos, toros, etc. Son de gran tamaño, naturalistas y policromas y utilizan
protuberancias para dar la sensación de volumen.
Ejemplos: cueva de Altamira, el Castillo (Cantabria) y Tito Bustillo en Ribadesella.

 La pintura levantina (6000-1500 a.C.- Mesolítico y Neolítico): Se realiza en abrigos


rocosos y al aire libre. Su temática presenta escenas, (caza…),son monocromas y
aparece ahora la figura humana (aunque muy esquemáticas). Representaciones más
importantes tenemos la Cueva de los Caballos de Valltorta (Castellón). En Castilla-La
Mancha tenemos pintura levantina en Fuencaliente (Ciudad Real).

1.4 La importancia de la metalurgia. El Megalitismo:

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A partir del año 3000 a.C. la península ibérica y las Baleares conocieron importantes
cambios ligados al inicio de la utilización de metales, de los cuales el primero fue el cobre,
por eso se habla de una Edad del Cobre o calcolítico. Destaca de esta etapa la cultura de los
Millares (Almería-Murcia) relacionada con el vaso campaniforme (pieza cerámica en forma
de campana invertida) y claras muestras de sedentarismo. Practicaban la metalurgia del
cobre de origen autóctono. Al mismo tiempo se desarrollaba la costumbre de los
enterramientos colectivos, visible en los monumentos megalíticos como dólmenes o
menhires (que se extienden por diferentes zonas de la Península)
Hacia el II milenio a.C. se produjo una auténtica revolución urbana con la aparición
de la cultura del bronce, cuyos focos relevantes se ubicarán en el sureste de la península y
Baleares. Su desarrollo es paralelo al intercambio comercial a gran escala que produjo una
especialización y división del trabajo y una organización sociopolítica. El yacimiento más
importante es el de El Argar (sureste Almería) donde se intensificó la producción minera
sustituyendo la vieja industria de piedra y hueso por la metálica. También destacar en
Castilla-La Mancha el llamado Bronce Manchego (anteriormente conocida como Cultura de
las Motillas y que se desarrolla entre 1700 y 1200 a.C.) Se trataban de construcciones
fortificadas redondeadas de muros perimetrales y con torre.
A comienzos del I milenio comienza a difundirse por la península el hierro, dando
lugar a la etapa llamada Primera Edad del Hierro. Pudo ser introducido por los
indoeuropeos, aunque es probable que los fenicios lo trajesen consigo en sus primeros
contactos allá por el año 1000 a.C. Durante esta etapa surge en Mallorca y Menorca la
cultura talayótica: navetas, talayots y taulas.
1.5 Protohistoria en la Península Ibérica

A la etapa que se extiende desde el inicio de las primeras invasiones indoeuropeas


en la península ibérica, hacia el año 1200 a.C., hasta la presencia de los romanos en suelo
ibérico, varios siglos después. Se conoce como etapa protohistórica.
- Las invasiones indoeuropeas, Hacia el año 1200 a.C. dieron comienzo en tierras
ibéricas las invasiones de los pueblos indoeuropeos. En el noroeste peninsular apareció por
esas fechas la denominada cultura de los campos de urnas y que se propagó por otras
regiones peninsulares.
- Los pueblos colonizadores mediterráneos: En el transcurso del primer milenio a.C.,
y atraídos por las riquezas mineras peninsulares -cobre, estaño, el oro y la plata- llegaron a
las islas baleares y a la costa levantina y andaluza diversos pueblos procedentes del
Mediterráneo oriental cuyo rasgo más distintivo era la actividad mercantil. Se trataban de
pueblos más desarrollados que los peninsulares, por lo que se les denomina colonizadores:

 Fenicios: no se sabe con precisión su llegada a la península, pero sus restos más
antiguos corresponden al yacimiento de Morro de Mezquitilla (Málaga), del siglo IX
a.C. Fundaron enclaves como Gades (Cádiz). Los fenicios se interesaron
particularmente por la plata y el oro del sureste peninsular. En el siglo IV a.C. a raíz
de la caída de Tiro ante los babilonios, el pueblo fenicio entró en declive.

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 Griegos: más tardía y cuyos protagonistas fueron los focenses (de Focea) y que
penetraron desde otra colonia, Massalia (Marsella) hacia la península. Emporion o
Ampurias fue su principal colonia en la península y que alcanzó un gran auge durante
el siglo V a.C. Su principal actividad en la península fue el comercio. Importante
destacar la influencia del arte griego en Castilla-La Mancha en representaciones
como la Bicha de Balazote (Albacete).

 Cartagineses: herederos directos de los fenicios, irrumpieron en las costas hispanas


después del siglo VI a.C. y cuyos primeros pasos tuvieron lugar en Ibiza que se
convertiría en un gran centro comercial, y resto de las islas Baleares. También
alcanzaron la costa levantina, fundando Cartago Nova.

Los pueblos colonizadores dejaron en Hispania una importante huella en muy


diversos terrenos, tanto en el terreno cultural como en el económico.

1.6 Los pueblos prerromanos

-Tartessos. En la primera mitad del primer milenio a .C apareció en el suroeste de la


península una brillante cultura asociada al nombre de Tartessos y que aparece mencionada
en los textos bíblicos y griegos. Se trata de un vasto reino que se extendía desde Huelva
hasta Cartagena y que gobernaban poderosos reyes como Argantonio.
Entre su legado contamos con fabulosos tesoros como el de El Carambolo (Sevilla).
Según indicios hay que asociar Tartessos al espectacular desarrollo logrado en la zona ya que
impulsó poderosamente la artesanía y la extracción de mineral (comercio con los fenicios).

-El área Ibérica y celta Las influencias de los pueblos indoeuropeos y mediterráneos
en la península ibérica provocaron que, a partir del siglo VI a.C. se formaran dos grandes
áreas culturales y lingüísticas: la ibera y la celta:
- Puede hablarse de una cultura ibérica en toda la zona costera mediterránea desde
Cataluña hasta el golfo de Cádiz. Se trataba de una serie de pueblos diversos, pero con
numerosos elementos en común, entre ellos, el uso de una misma lengua, el ibérico.
Su economía se basaba en la agricultura y la ganadería, aunque también fueron importantes
la minería y la actividad textil. Su principal novedad se refiere al hábitat, naciendo los oppida
o núcleos de carácter urbano, situándose en zonas elevadas.
-A medida que penetramos hacia el interior de la península, disminuye la influencia
de los pueblos colonizadores mediterráneos y encontramos más influjo de los pueblos
originarios de Europa, como los celtas.
El contacto entre el mundo íbero y celta generó el término celtíbero , cuya zona de
influencia fue el alto Duero y el sistema ibérico. Dentro de los celtíberos se encontraban
diversos pueblos como arévacos, lusones, vacceos, vetones (valles del Tajo) o los carpetanos
(llanuras de la Mancha),
Su actividad económica era esencialmente la ganadería y la agricultura . Las
actividades artesanales y el comercio, en cambio, eran muy precarias, aunque la actividad
metalúrgica fue muy avanzada. La sociedad se caracterizaba por una fuerte cohesión tribal.
En ocasiones existían núcleos de población fortificados (Numancia). Muy llamativa fue la

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cultura de los verracos, desarrollada entre los vetones, que produjo grandes esculturas de
animales.
Por otro lado, en la costa atlántica de Galicia hasta el Pirineo aragonés vivían diversos
pueblos: galaicos, astures, cántabros, y vascones entre otros. menos desarrollados debido a
su aislamiento geográfico. Su base económica era la ganadería, recolección de alimentos y la
pesca. Cabe resaltar los castros dentro de la zona galaica, que eran pueblos fortificados con
viviendas circulares con techo de paja o ramaje.

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