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Licenciatura en Derecho
11 de Marzo de 2024
Introducción
La noción del Derecho se fundamenta en la idea de que existen normas y principios que
rigen la conducta de los individuos en la sociedad. Estas normas se consideraban
fundamentales para mantener el orden y la justicia en la sociedad romana.
En resumen, desde la perspectiva del Derecho Romano, la noción del Derecho se basa
en la idea de que existen normas y principios que regulan la conducta de los individuos en
la sociedad, con el objetivo de mantener el orden y la justicia.
FERNÁNDEZ DE BUJÁN, A., Historia del Derecho Romano, Civitas, (2010); Derecho
público romano. Recepción, jurisdicción y arbitraje, 15ª ed., Civitas, Madrid (2012).
La costumbre, conocida con las expresiones mos, mores maiorum, mores civitatis, boni
mores, consuetudo, siempre ha sido fuente del Derecho en la Historia del Derecho
romano. Sin embargo, también es verdad, que su protagonismo frente al ius scriptum ha
sido diferente según en el momento histórico en que nos situemos. Durante los primeros
siglos de su historia, la costumbre fue la más importante fuente de Derecho en el ámbito
del Derecho privado. La sólida estructura de la familia romana, el respeto a unas
creencias y tradiciones ancestrales permitieron que, durante mucho tiempo, el poder
público se mantuviera al margen de realizar una labor legislativa. Esta situación variará
cuando la crisis ética y de valores sociales, unido al profundo cambio en el sistema
político, provoque que el ius scriptum adquiera su supremacía sobre la costumbre como
fuente del Derecho, llegando a asimilarse a la idea que de ella tenemos actualmente en
nuestro Derecho positivo.
Fernández Baquero, M.-E. La costumbre como fuente del Derecho Romano. Revista de la
Facultad de Derecho de la Universidad de Granada, 3(6): 61-80 (2003).
[http://hdl.handle.net/10481/24816]
Costumbre La costumbre jurídica es conocida como la fuente más antigua del derecho,
sus referentes datan de su utilización en Roma como única forma de creación del derecho
hasta antes de las Doce Tablas, elaborada durante la segunda mitad del siglo IV a de C.
En Europa fue generalizada su utilización como fuente primordial del derecho durante la
Edad Media y el renacimiento, prolongándose hasta finales del siglo XVIII, época en la
cual se comenzaron a expedir las grandes codificaciones. En nuestros días –y en especial
en los Ordenamientos Jurídicos de corte romano germano como lo es el colombiano,
español, italiano, entre otros– la costumbre a pesar de mantener importancia como fuente
formal del derecho cede ante el imperio de la ley, es así como se habla al interior de la
doctrina de costumbre secundum legem (a favor de la ley), costumbre contra legem
(contra la ley) y, costumbre praeter legem (regula situaciones que la ley no regula). De
manera que sólo tienen calidad de costumbre jurídica las costumbres secundum legen y
praeter legem. De esta forma se evidencia que en los Ordenamientos Jurídicos de corte
romano germano la ley tiene preponderancia frente a la costumbre. Lo anterior por
razones de seguridad jurídica, debido a que si se admitiera costumbre contraria a la ley
con fuerza legislativa, los asociados no tendrían certeza en torno a la consecuencia de
sus actos debido a que estas variarían conforme a las prácticas consuetudinarias. Desde
el punto de vista de la teoría general del Derecho, costumbre jurídica no es más que
conductas repetitivas que devienen en obligatorias con el transcurrir del tiempo. La
doctrina es coherente y uniforme en cuanto al concepto de costumbre. Veamos. Aftalión
señala: la costumbre jurídica es la repetición de conducta en interferencia
intersubjetiva13. Lo anterior, dado a que al carácter repetitivo de la conducta se le suma el
carácter de obligatorio, valga decir de imperativo. Latorre: Hablar de costumbre desde el
punto de vista jurídico no basta con el simple uso, por expenso y antiguo que sea. Junto a
él, es necesaria la conciencia de que ese uso entraña la expresión de una norma
obligatoria que ha de imponerse a todos14.
Los edictos de los magistrados eran las normas, regla- mentos u órdenes que éstos
expedían dentro de las atri- buciones que les eran propias, en los puestos que desem-
peñaban. Entre los magistrados, fue el Pretor quien más eficazmente contribuyó a
amoldar el Derecho a las nece- sidades del momento, y especialmente las fórmulas o
edictos que él expedía fueron el procedimiento más efi- caz, para que el Derecho Civil
primitivo se fusionara pau- latinamente con el Derecho Común o de Gentes de todos los
pueblos. Conviene recordar que en Roma existieron dos Pretores, uno que conocía de las
contiendas entre ciu- dadanos, y otro que se avocaba al conocimiento de los casos a
discusión entre ciudadanos y no ciudadanos; este segundo Pretor, llamado Peregrino, fue el
que más eficaz- mente fusionó en una admirable síntesis el Derecho Civil o Quiritario con
el Derecho de Gentes.
TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTICIA DEL DISTRITO FEDERAL
7.- Explica las respuestas de los prudentes como fuente del Derecho Romano. “Las
respuestas de los prudentes –dice GAYO– son las sentencias y consultas de aquellos a
quienes se ha concedido crear el Derecho. Si sus opiniones concuerdan, su sentencia
tiene fuerza de ley; en caso contrario, el juez es libre de seguir la sentencia que quiere: Es
lo que decide un rescripto del Divino Adriano”.
Proviene del latín “iurisconsultus”, por tanto, un asesor del derecho dedicado a estudiar y
conocer las ciencias de las leyes.
Ius ha dado lugar a múltiples vocablos que usamos a día de hoy en castellano, como
puede ser jurídico, jurar, jurisdicción, adjudicar, juicio, judicatura, perjuicio, justicia,
prejuicio, justo o injusto.
Su figura nace en la antigua Roma. Gracias a los jurisconsultos debemos la creación del
Derecho que ha servido de base a todo el Derecho de la cultura occidental.
Por tanto, podemos afirmar que realizaban asesoramiento jurídico, todo ello mediante las
siguientes funciones:
Si las opiniones de los anteriores juristas eran coincidentes, éstas obligaban al juez. Si, en
cambio, las opiniones no coincidían, debía adoptar las de la mayoría, y, en caso de
empate, debería inclinarse por la opinión de Papiniano.
Hoy día se usa la palabra jurisconsulto como sinónimo de jurista, si bien, en la época de la
Roma antigua no tenían nada que ver, ya que el jurista se limitaba a dar consejos
jurídicos y, el jurisconsulto no era un abogado ni un profesional del Derecho, sino que
eran maestros.
9.- Explica el derecho objetivo desde la perspectiva del Derecho Romano y menciona un
ejemplo.
Derecho objetivo
Equivale a ordenamiento jurídico, es decir, a lo que la doctrina llama Derecho objetivo,
esto es, conjunto de normas que regulan la conducta del hombre en sociedad, en donde
la organización política garantiza su cumplimiento mediante la imposición de sanciones
(norma agendi). ii. Ius también es utilizada para señalar el poder o facultad derivada de la
norma de derecho objetivo para exigir de alguien determinada conducta (facultas agendi).
10.- Explica el derecho subjetivo desde la perspectiva del Derecho Romano y menciona
un ejemplo.