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Número de cuenta:
201810040274.
Catedrático:
Abg. Celeste Michel Flores.
Clase:
Derecho Romano.
Tarea asignada:
Historia del derecho en Roma.
Fecha de entrega:
11 de febrero del 2023.
I PARCIAL
INTRODUCCION
Las normas de la Antigua Roma, que diferenciaban entre derecho público y privado,
son la base del ordenamiento jurídico actual de muchos países occidentales.
Los más de mil años de legislación y formas de entender la ley del Imperio romano
abarcan desde el primer código de leyes de la Antigüedad, la Ley de las XII Tablas,
hasta la compilación jurídica que realizó el emperador Justiniano en el siglo VI d. C.,
conocida como Corpus Iuris Civilis y considerada como una de las obras jurídicas
más importantes de la historia.
Por tanto, los romanos regulaban tanto la esfera pública del ciudadano —su relación
con el Estado—, como la privada —entre los propios ciudadanos—, apoyándose en
las soluciones similares que habían resuelto de forma exitosa: conflictos de
propiedad, compraventas viciadas, adquisición por posesión continuada en el
tiempo, hurtos, delitos violentos… Situaciones que hoy en día han quedado
reflejadas en nuestro ordenamiento en el Código Civil, Código Penal y en el Código
de Comercio, entre otras normas que constituyen la base del sistema jurídico.
Derecho público, que era la parte del ordenamiento jurídico que regulaba la
acción del Estado en áreas del interés general y velaba por su relación con
el ciudadano u otras comunidades independientes.
Derecho privado, que era la esfera jurídica que regulaba las relaciones entre
los ciudadanos y sus intereses particulares.
Sin embargo, una de las diferencias con la concepción actual del Derecho, es que
en el antiguo ordenamiento romano no todo ser humano era sujeto de derechos y,
por tanto, no reconocía derechos a toda la sociedad, dejando fuera a los
esclavos, que eran considerados cosas. Por su parte, se concedió a los latinos una
especie de semiciudadanía, pudiendo alguno de ellos llegar a convertirse en
ciudadanos romanos.
Por ejemplo, las mujeres no pudieron formar parte del ejército o de las asambleas,
careciendo de derechos políticos y para actuar en el tráfico jurídico necesitaron
durante muchos siglos la asistencia de un tutor.
Ni la caída del Imperio romano de Occidente, a finales del siglo V, ni del de Oriente,
en el siglo XV, supuso la pérdida de vigencia del Derecho Romano. Los Estados
europeos, a lo largo de los siglos posteriores, siguieron aplicando sus preceptos y
recuperaron su estudio e interpretación para adaptarlo a sus circunstancias
contemporáneas.
No es hasta los siglos XVIII y XIX cuando países como Francia, Alemania o España
impulsan el movimiento codificador de sus propios ordenamientos y dan forma
a nuevos cuerpos legislativos. En el caso de España, el Código de Comercio vigente
se promulgó en 1885 y el Código Civil en 1889. Ambos textos han sido modificados
en estos más de 130 años para adaptarse al cambio social español, pero la base y
la simplicidad de algunos preceptos ha permanecido en el tiempo.
Como conclusión leer y estudiar en detalle todos los periodos históricos romanos,
podemos observar sus lentos cambios, ya que tomó muchos años el paso de un
período a otro, fue un proceso largo. Después de leer podemos saber que vimos las
luchas entre las clases sociales que estuvieron en la gran mayoría de los períodos,
pero los plebeyos obtuvieron lo que pedían, ya que en cualquier sociedad tarde o
temprano aparecerían nuevas clases sociales, pero para algunos las nuevas la
división era mejor que la había.