Está en la página 1de 5

TERCERO.

- En términos del artículo 51, fracción IV, de la Ley Federal de


Procedimiento Contencioso Administrativo, resulta procedente declarar la nulidad
lisa y llana de las multas que se impugnan, toda vez que las multas que se
impugnan violan en perjuicio de la actora el contenido del artículo 38 fracción IV,
del Código Fiscal de la Federación, en relación con el artículo 16 Constitucional.

Lo anterior es así, toda vez que las referidas multas no se encuentran


debidamente fundadas y motivadas, toda vez que la supuesta conducta
desplegada no se adecua a la hipótesis normativa.

En efecto, su Señoría puede corroborar de la lectura a cada una de las multas,


que todas ellas tienen como motivación la leyenda siguiente:

“Se determinó multa por haber presentado la declaración fuera de los


plazos establecidos en las disposiciones fiscales”

Asimismo, se advierte que la demanda cita como fundamento de la supuesta


infracción, el artículo 81, fracción I, del Código Fiscal de la Federación, mismo que
establece lo siguiente:

Artículo 81. Son infracciones relacionadas con la obligación de pago de las


contribuciones; de presentación de declaraciones, solicitudes, documentación, avisos,
información o expedición de constancias, y del ingreso de información a través de la
página de Internet del Servicio de Administración Tributaria:

I. No presentar las declaraciones, las solicitudes, los avisos o las


constancias que exijan las disposiciones fiscales, o no hacerlo a través de
los medios electrónicos que señale la Secretaría de Hacienda y Crédito
Público o presentarlos a requerimiento de las autoridades fiscales. No
cumplir los requerimientos de las autoridades fiscales para presentar
alguno de los documentos o medios electrónicos a que se refiere esta
fracción, o cumplirlos fuera de los plazos señalados en los mismos.

Como su Señoría puede observar, la fracción I, del artículo 81, del Código Fiscal
de la Federación, no puede servir de sustento legal para acreditar la supuesta
infracción, toda vez que, niego lisa y llanamente que algunas de las hipótesis
previstas en dicha fracción, establezca que constituye infracción el presentar las
declaraciones fuera de los plazos establecidos en las disposiciones fiscales.

Lo anterior es así, toda vez que de la fracción I, del artículo 81, del Código Fiscal
de la Federación, únicamente se desprenden las siguientes hipótesis:

 No presentar las declaraciones,


 No presentar las solicitudes,
 No presentar los avisos o
 No presentar las constancias que exijan las disposiciones fiscales,
 No hacerlo a través de los medios electrónicos que señale la
Secretaría de Hacienda y Crédito Público
 Presentarlos a requerimiento de las autoridades fiscales.
 No cumplir los requerimientos de las autoridades fiscales para
presentar alguno de los documentos o medios electrónicos a que se
refiere esta fracción,
 Cumplirlos fuera de los plazos señalados en los mismos.

Como se observa, dentro de las hipótesis que regula la fracción I, del artículo 81
en comento, no establece como infracción la conducta consistente en: “presentar
la declaración fuera de los plazos establecidos en las disposiciones fiscales”;
razón por la cual, las multas que se impugnan no se encuentran debidamente
fundadas y motivadas, toda vez que para una debida fundamentación y
motivación, no basta con citar la conducta desplegada y el fundamento legal que
prevé la infracción, sino que, además de ello, la conducta desplegada debe
encuadrar plenamente en la hipótesis normativa.

Por lo tanto, si no existe la constatación plena del encuadramiento exacto de la


conducta desplegada por la contribuyente, no puede existir infracción y por ende,
la multa impuesta con base en dicha hipótesis es ilegal.

Al respecto cobran aplicación las jurisprudencias de rubros y textos siguientes:

Época: Novena Época


Registro: 174326
Instancia: Pleno
Tipo de Tesis: Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo XXIV, Agosto de 2006
Materia(s): Constitucional, Administrativa
Tesis: P./J. 100/2006
Página: 1667

TIPICIDAD. EL PRINCIPIO RELATIVO, NORMALMENTE


REFERIDO A LA MATERIA PENAL, ES APLICABLE A LAS
INFRACCIONES Y SANCIONES ADMINISTRATIVAS.

El principio de tipicidad, que junto con el de reserva de ley integran el


núcleo duro del principio de legalidad en materia de sanciones, se
manifiesta como una exigencia de predeterminación normativa
clara y precisa de las conductas ilícitas y de las sanciones
correspondientes. En otras palabras, dicho principio se cumple
cuando consta en la norma una predeterminación inteligible de
la infracción y de la sanción; supone en todo caso la presencia de
una lex certa que permita predecir con suficiente grado de seguridad
las conductas infractoras y las sanciones. En este orden de ideas,
debe afirmarse que la descripción legislativa de las conductas ilícitas
debe gozar de tal claridad y univocidad que el juzgador pueda
conocer su alcance y significado al realizar el proceso mental de
adecuación típica, sin necesidad de recurrir a complementaciones
legales que superen la interpretación y que lo llevarían al terreno de
la creación legal para suplir las imprecisiones de la norma. Ahora
bien, toda vez que el derecho administrativo sancionador y el
derecho penal son manifestaciones de la potestad punitiva del
Estado y dada la unidad de ésta, en la interpretación constitucional
de los principios del derecho administrativo sancionador debe
acudirse al aducido principio de tipicidad, normalmente referido a la
materia penal, haciéndolo extensivo a las infracciones y sanciones
administrativas, de modo tal que si cierta disposición administrativa
establece una sanción por alguna infracción, la conducta realizada
por el afectado debe encuadrar exactamente en la hipótesis
normativa previamente establecida, sin que sea lícito ampliar ésta
por analogía o por mayoría de razón.

Acción de inconstitucionalidad 4/2006. Procurador General de la


República. 25 de mayo de 2006. Unanimidad de ocho votos.
Ausentes: Mariano Azuela Güitrón, Sergio Salvador Aguirre Anguiano
y José Ramón Cossío Díaz. Ponente: Genaro David Góngora
Pimentel. Secretarios: Makawi Staines Díaz y Marat Paredes Montiel.

El Tribunal Pleno, el quince de agosto en curso, aprobó, con el


número 100/2006, la tesis jurisprudencial que antecede. México,
Distrito Federal, a quince de agosto de dos mil seis.

Época: Novena Época


Registro: 175846
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Tipo de Tesis: Aislada
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo XXIII, Febrero de 2006
Materia(s): Penal
Tesis: II.2o.P.187 P
Página: 1879
PRINCIPIO DE LEGALIDAD. LA TIPICIDAD CONSTITUYE SU
BASE FUNDAMENTAL Y RIGE, CON LOS PRINCIPIOS DE
TAXATIVIDAD Y DE PLENITUD HERMÉTICA DERIVADOS DE
AQUÉL, COMO PILAR DE UN SISTEMA DE DERECHO PENAL EN
UN ESTADO DEMOCRÁTICO DE DERECHO.

El artículo 14 de la Constitución Federal consagra el conocido


apotegma nullum crimen sine poena, nullum poena sine lege certa
traducible como el que no puede haber delito sin pena ni pena sin
ley específica y concreta para el hecho de que se trate; de ello
deriva la importancia que la dogmática jurídico-penal asigna al
elemento del delito llamado tipicidad,la entendido como
constatación plena del encuadramiento exacto
entre los componentes de una hipótesis
delictiva descrita en la ley y un hecho concreto
acontecido y probado en el mundo fáctico. La
tipicidad es un presupuesto indispensable del acreditamiento del
injusto penal que se entiende como la desvaloración de un hecho sin
ponderar aun el reproche posible a su autor, y constituye la base
fundamental del principio de legalidad que rige, con todas sus
derivaciones, como pilar de un sistema de derecho penal en un
estado democrático de derecho. Así, del propio principio podemos
encontrar como derivaciones los de taxatividad o exigencia de un
contenido concreto y unívoco en la labor de tipificación de la
ley, es decir, que la descripción típica no debe ser vaga ni
imprecisa, ni abierta o amplia al grado de permitir la
arbitrariedad; de igual forma, el principio de plenitud hermética en
cuanto a la prohibición de analogía o mayoría de razón en la
aplicación de la ley penal, traduciéndose en la exigencia de exacta
aplicación de la ley que se contiene de manera expresa, en el caso
mexicano en el actual párrafo tercero del artículo 14 constitucional
que dice: "En los juicios del orden criminal queda prohibido imponer,
por simple analogía y aun por mayoría de razón, pena alguna que no
esté decretada por una ley exactamente aplicable al delito de que se
trata."

SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA PENAL DEL


SEGUNDO CIRCUITO.
Amparo directo 137/2005. 6 de octubre de 2005. Unanimidad de
votos. Ponente: José Nieves Luna Castro. Secretario: Fernando
Horacio Orendain Carrillo.

Por todo lo antes expuesto, resulta procedente declarar la nulidad lisa y llana de
las multas que se impugnan, toda vez que el vicio que las reviste es atinente al
fondo del asunto.

También podría gustarte