David Fernando Beltrán Velasco

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Laura Nataly Salcedo Vera

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EL BOGOTAZO, ¿INICIO DE LA VIOLENCIA EN COLOMBIA?

Introducción

Jorge Eliécer Gaitán es para Colombia un personaje que ha dejado una profunda huella en
nuestra historia reciente, el siguiente escrito toma como referencia principal el documental
llamado “¡Gaitán sí!”, dirigido por la hija del difunto ex candidato presidencial en donde se
cuenta a grandes rasgos, un poco de la vida y pensamiento del llamado “Caudillo Liberal”
hasta pocos días antes de su asesinato y lo que ese suceso conocido como el bogotazo trajo
para la historia de Colombia; en cuanto a los inicios de distintos hechos de violencia y
surgimiento de grupos armados; además, se tendrán en cuenta para el desarrollo y
argumentación del mismo otros escritos que permitirán una comprensión más exacta de lo
que aquí se quiere desarrollar.

Desarrollo

El bogotazo fue un punto de inflexión en la historia colombiana en un momento en el que

empezaba a surgir una violencia bipartidista aproximadamente entre los años de 1946 y
1953. El asesinato de Gaitán en 1948 fue el punto máximo de esa violencia y este
acontecimiento fue el origen del escalamiento de la violencia en todo el territorio nacional,
la cual propicio no solo el aumento de las confrontaciones entre liberales y conservadores,
sino una crisis política profunda que vino a ser resuelta o suspendida mediante la dictadura
de Rojas Pinilla y el establecimiento del frente nacional. (Quinana, 2013).

La muerte de Gaitán significo en ese momento la muerte de las esperanzas del pueblo que
veían en Gaitán una oportunidad de convertir a Colombia en un país más justo y más
incluyente, y frustró cualquier posibilidad de reconciliación entre los miembros populares
de los partidos tradicionales, ya que con la muerte de Gaitán moría quien era el abanderado
en la lucha contra las injusticias sociales, la corrupción y la exclusión política y en general
el representante de las luchas populares, desembocando primero en una insurrección
popular por todo el país que no logró ninguna revolución o cambio debido a la falta de

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organización, y además en un violencia social generalizada de más de medio siglo que si
bien tuvo su origen antes de ese 09 de abril de 1948, significó el punto máximo de la
violencia representada en el magnicidio del caudillo liberal, la indignación generada por la
muerte del caudillo tuvo su origen en Bogotá pero se extendió por todo el país con el correr
de los meses. No obstante, el fenómeno de la violencia no tuvo su origen con la muerte de
Gaitán, ni pueden ser catalogadas como distintas épocas de violencia ya que las causas son
más profundas y aún hoy día siguen vigentes. Algunos autores han tratado de separar el
conflicto armado colombiano, y se refieren al periodo donde ocurrió el conflicto
bipartidista y el asesinato de Gaitán como “la violencia” mientras que desde el nacimiento
de las guerrillas liberales aproximadamente en los años 60 en adelante, es conocido como
“conflicto armado”, (Gomez, 2019), algunos autores hacen esta distinción al señalar que las
causas eran distintas, y también por la aparición del fenómeno del narcotráfico en lo que
denominarían al periodo como “conflicto armado” el cual estaría situado después del frente
nacional, no obstante resulta a mi parecer una distinción irrelevante ya que aunque se trata
hacer una distinción entre los conflictos del siglo XX en Colombia, las causas de los
mismos son exactamente iguales y han permanecido así incluso en nuestros días.

Podemos encontrar como patrones consecutivos y explicativos de la violencia colombiana,

y me refiero a la violencia generada desde antes del año 1948 hasta hoy, algunos elementos
que ya desde hace medio siglo habían sido plantados a la opinión público y al aparato
estatal para su discusión y solución, entre estos elementos algunos de los más importantes y
que tienen repercusión hoy en día son: I. falta de representación política; si bien podría
pensarse que para los años 40 y 50 no existen terceras fuerzas políticas ya que la opinión
pública en general estaba dividida entre liberales y conservadores, esto resulta un tanto
inexacto ya que ambos partidos eran representativos de unas ideologías especificas pero
representaban a las elites de la población y no al grueso de la población, tan es así que se
considera a Jorge Eliecer Gaitán hoy en día como un liberal pero en su momento el propio
partido liberal lo consideraba un disidente del partido al ser su discurso precisamente
representativo de los obreros y campesinos y no de la elite liberal tradicional; II. Reforma
agraria, esta segunda problemática sigue hoy en día vigente a casi 70 años del asesinato de

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Gaitán, ya en esos años ocurría un desplazamiento de los campesinos por parte de los
grandes latifundistas, si bien este problema no era de tal dimensión como lo es hoy en día,
además el gobierno nunca había podido lograr una reforma agraria profunda que
garantizara el acceso equitativo a la tierra, el único intento reconocido fue el del presidente
López Pumarejo en el año1936 y este fue solo un intento de cierta manera fallido debido a
la gran oposición que generaba el cambio en el país ; III. pobreza, este ha sido un fenómeno
recurrente a lo largo de la historia en el que las brechas sociales han ido aumentando, aún
persisten fuertes situaciones de inequidad y de redistribución de la riqueza que son origen
de la pobreza, un tema que sigue siendo parte de la agenda política desde hace años y tuvo
especial relevancia en los intentos de reforma de López Pumarejo y en las reivindicaciones
efectuadas por Gaitán, una de las más recordadas, la presentación de las precarias
condiciones laborales de los trabajadores de las compañías bananeras, así como las
posterior mascare cometido por agentes del Estado.

El nacimiento de las guerrillas comunistas-liberales de los años 60 tuvo su origen en las

constantes persecuciones políticas de los gobiernos de las elites sociales conservadoras los
movimientos gaitanistas como se puede observar en el documental (Gaitán, 1998), con
anuencia no en pocas ocasiones de las elites liberales, que veían las luchas del campesinado
y a la clase obrera como peligrosas para el statu quo de la sociedad colombiana. No
obstante estas guerrillas muy probablemente no hubieran tenido tal fuerza o incluso llegar a
aparecer en escena, si no se hubiera dado el asesinato de Jorge Eliecer Gaitán, quien
representaba y era la voz precisamente de esas luchas campesinas y obreras ya en 1948, las
cuales vieron frustradas sus esperanzas con la muerte de Gaitán produciendo así la
aparición de los grupos guerrilleros, primero en respuesta a los conservadores y la violencia
partidista que había denunciado Gaitán (Alape, 1983), para luego en los años 60 convertirse
en las fuerzas alternativas al poder institucionalizado con el frente nacional, que ignoraba
veinte años después los mismo reclamos que hacia la clase obrera y campesina de
Colombia (H, 1979).

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El 09 de abril de 1948 es la fecha a la que se le ha asignado de ser la iniciadora de la
violencia, o por lo menos es desde la academia la que ha sido señalada de esa forma, no
obstante hay que establecer que la violencia partidista antes de 1948 estaba presente, y en
general hubo otras formas de violencia antes del asesinato de Gaitán, basta con menciona
por ejemplo lo ocurrido en las bananeras, o los hechos de violencia entre campesinos y
terratenientes, por lo tanto el fenómeno de la violencia no puede ser contabilizado desde el
09 de abril de 1948 como se ha venido enseñando sobre todo desde la academia y que ha
afectado la manera en que se recuerda el 09 de abril y su significado. Ahora bien, si ya
existía un fenómeno de violencia antes del 09 de abril, ¿porque se ha enseñado he insistido
tanto en esta fecha como el inicio de la violencia?, una posible respuesta a esta pregunta
radica en el hecho de cómo fue analizado he interpretado el bogotazo en ese momento y en
los años posteriores, así las insurrecciones populares fruto del asesinato del caudillo liberal,
fueron para el gobierno y las elites sociales, una manifestación del populacho, bandoleros y
salvajes, que perturbaron la paz de más de cien años de vida republicana de buenos
colombianos, esto se ve reflejado en palabras del propio presidente del momento Mariano
Opina Pérez quien dijo “El Presidente pide a todos los buenos hijos de Colombia [...], que
contribuyan en esta hora de prueba con el aporte de su sensatez y de su prudencia para que
no se hunda el prestigio republicano y democrático de la Patria, que tan orgullosamente
enarbolamos ante la América invitada a reunirse en esta ciudad capital” (lo último en
referencia a la cumbre de las Américas que se celebraba en aquel año).

Además de lo dicho por el presidente se suma el hecho de que apenas horas después del
asesinato de Gaitán, los dirigentes y elites del partido conservador y del partido liberal,
fijaron un gobierno de coalición para tratar de hacer frente a la ira popular ante la cual
veían amenazado el orden social y las reglas de juego del bipartidismo, que como se ha
dicho eran dos caras de una misma moneda, en esa época, tanto la prensa liberal como
conservadora denunciaron a los insurrectos, que amenazaban con cambiar e imponer otro
orden social amenazado tanto a liberales como a conservadores quienes se apresuraron a
tratar de restablecer el orden.

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Conclusiones: En conclusión, el bogotazo no fue el iniciador de la violencia en Colombia,
por cuanto esta venia de tiempo atrás a lo ocurrido el 09 de abril y además sus causas
estructurales se han mantenido desde antes de esas fecha, durante y después de lo que
algunos académicos e historiadores tratan de dividir como periodos de violencia distintos,
pero que en esencia ha sido una misa violencia con las mismas causas que ha ido mutando
según la época y ante la aparición de nuevos actores (paramilitares, bandas criminales) y
nuevos fenómenos como por ejemplo el narcotráfico. Hoy en día aún se sienten las
implicaciones de este acontecimiento en tanto que se logró estigmatizar a tal punto las
protestas y movimientos sociales, que dicha relación entre la protestas y los grupos
guerrilleros se hace casi inmediata, no solamente estos grupos sino que incluso hoy día no
existe en esencia opciones políticas con fundamentos o agenda política distintos a las
tradicionales, y peor aún la mima sociedad ha permitido que aquellos sectores de la
sociedad que representan “lo diferente” o aquello que no es compatible con lo establecido
sea estigmatizado y se justifiquen las represiones.

Referencias
Alape, A. (1983). Elementos críticos para una nueva interpretación de la historia colombiana.
Bogotá: Editorial Planeta.

Gaitán, M. V. (Dirección). (1998). Documental: ¡Gaitán Sí! [Película].

Gomez, C. A. (2019). REPRESENTAR “EL BOGOTAZO” EN COLOMBIA: APUNTES PARA SU

COMPRENSIÓN COMO UN “SHOCK POLÍTICO” PARA REPENSAR EL POSACUERDO. Revista
Eleuther, 66-88.

H, A. (1979). Elementos críticos para una nueva interpretación de la historia colombiana. Bogotá:
Editorial Tupac Amaru.

Quinana, J. M. (2013). Suspensión de los diálogos, ¿suspensión de la paz? Revista Nova et Vetera,
1-3.