Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Anemia
Anemia
ANEMIA
Anemia megaloblástica
Los síntomas pueden ser leves: diarrea o estreñimiento, fatiga, falta de energía o
mareo al pararse o hacer esfuerzo, pérdida del apetito, piel pálida, sentirse
irritable, problemas de concentración, dificultad respiratoria, sobre todo durante el
ejercicio, inflamación y enrojecimiento de la lengua o encías sangrantes.
Se pueden realizar los siguientes análisis:
El ácido fólico está presente en numerosos alimentos, como las espinacas, los
espárragos y el hígado de origen animal. Una dieta equilibrada proporciona las
necesidades diarias de ácido fólico, que aproximadamente son de unos 100 μg.
Entre las causas del déficit de ácido fólico destacan: Una ingesta inadecuada, un
hiperconsumo (anemias hemolíticas, gestación, crecimiento) o un bloqueo
medicamentoso de su absorción o de su metabolismo debido al tratamiento con
citostáticos antagonistas del ácido fólico.
Para su tratamiento se deberá alimentos que contengan vitamina B12, tales como
carne de res, carne de aves, mariscos, huevos, cereales fortificados para el
desayuno y productos lácteos.
Anemia ferropénica
La mayor parte del hierro del organismo se utiliza para la síntesis de hemoglobina
y cuando éste se halla en cantidades insuficientes se produce una anemia
ferropénica. La anemia ferropénica es frecuente en la infancia durante el
crecimiento, en el embarazo y en la mujer con menstruaciones abundantes
(microhemorragia crónica).
Las necesidades de hierro del organismo son de 20 a 25 mg diarios. La anemia
ferropénica se produce cuando hay un desequilibrio entre el aporte, el consumo y
la eliminación de hierro del organismo.
Bibliografía:
Baviera, L. B. (2016). Anemia ferropénica. Pediatr. Integral, 20(5), 297-307.
Bastos Oreiro, M. (2016). Anemia ferropénica: Tratamiento. Revista
Española de Enfermedades Digestivas, 101(1), 70-70.
De Paz, R., Canales, M. A., & Hernández-Navarro, F. (2017). Anemia
megaloblástica. Medicina clínica, 127(5), 185-188.