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La historia clínica es uno de los elementos más importantes de la relación entre médico y
paciente y es elemento primordial en la práctica médico-odontológica. Para que dicha
relación tenga éxito, debe fundarse en un compromiso responsable, leal y auténtico. Es
por ello, que la historia clínica es una de las formas de registro del acto médico, ya que,
constituye la recopilación información de varios hechos de la vida de un ser humano. Por
definición, es la relación de los eventos de la vida de una persona, en ella se registran
datos de una extrema intimidad, pues el enfermo sabe que cualquier distorsión en la
información puede redundar en su propio perjuicio. Además, se registran datos familiares
que también se consideran de un manejo delicado.
En la historia clínica queda constancia de los pasos que se siguieron para llegar a esa
opinión científica. De allí, la importancia de su exhaustividad, con el objeto de encuadrar
el mayor número de datos en forma ordenada y así llegar a conclusiones válidas. Posee
un contenido científico de investigación. La investigación científica es uno de los objetivos
de la medicina. Con esto no se hace referencia a grandes proyectos y métodos de
extrema sofisticación únicamente. Cada paciente es sujeto de su propia investigación,
comenzando por el diagnóstico de su enfermedad. Por lo tanto, debe orientar el
tratamiento, la prescripción de medicamentos y la planeación de procedimientos
invasivos, de acuerdo con las normas de excelencia aceptadas en ese momento por la
sociedad y la ciencia médica.
La historia clínica debe estar elaborada bajo una plantilla predeterminada que permita ser
llenada o completada con el registro de la información proporcionada por el paciente. Esta
como se comentó previamente comprende una descripción secuencial, rigurosa y
cronológica de datos, relatando los detalles necesarios y suficientes para la identificación
integral de los problemas de salud del paciente. Enfatizando sus necesidades y
considerándola indispensable, para el registro de todas las etapas de la atención.
Existe variedad de plantillas predeterminadas que contienen anotaciones respecto a la
condición dental, enfermedades presentes y tratamientos recibidos. Además, varían de
acuerdo a las especificaciones de la especialidad odontológica en la cual vaya a ser
empleada.
La historia clínica odontológica debe incluir toda la información recabada en los
procedimientos de diagnósticos, preventivos y curativos. Asimismo, tener funciones de un
archivo clínico, que se actualice cada vez que el paciente asiste a la consulta y secciones
en donde almacenar documentos como: imagenología, exámenes paraclínicos,
interconsultas, consentimiento informado, entre otros.
En la actualidad, existen dos tipos de soportes para el uso, manejo, control y resguardo
de las historias clínicas:
En formato impresa en papel: Comprende una serie de hojas o formularios, para ser
completados de manera escrita, que se ordenan en una carpeta. Puede ser individual o
familiar.
En digital, denominada también historia clínica electrónica, las cuales son almacenada en
ordenadores mediante la utilización de programas informáticos.
Ambas opciones son válidas, mientas permitan la disponibilidad inmediata y oportuna de
toda la información necesaria, su transporte de un área a otra, para la toma de decisiones
diagnósticas y/o terapéuticas, hacen de estos sistemas un arma de gran utilidad.
Antecedentes personales y hábitos: se toma nota de todos los episodios que afectaron
la salud del paciente desde su nacimiento. Se hace un resumen de las internaciones
previas. Por cada hospitalización, hay que registrar las fechas y un resumen de los
problemas abordados en ese episodio. Deben ser incluidos los hallazgos surgidos en esa
circunstancia, operaciones, evolución, resultados de tratamiento y diagnósticos finales.
Así como también, hábitos parafuncionales como bruxismo, onicofagia, queilofagia, etc.
(El tabaquismo no es un hábito, desde el 2005 la OMS lo clasifica como una enfermedad,
por lo tanto, se ubica en antecedentes personales).
Valoración del paciente mediante Examen clínico: El examen clínico como tal es el
conjunto de destrezas y habilidades que aprende y desarrolla el profesional de la salud
para reconocer por medio de visualización, inspección, palpación, percusión y
auscultación, características de normalidad y/o detectar la presencia de signos que
identifican enfermedad. En odontología los dividimos en extra e intrabucal.
El examen clínico extrabucal, se debe realizar para así poder llevar registro del estado o
características observables en el Análisis facial, línea y amplitud de la sonrisa, Examen
clínico de ATM y palpación de músculos masticatorios, examen clínico de ganglios y
glándulas salivales.
El examen clínico intrabucal, es el examen clínico de la mucosa bucal, el cual debe
realizarse bajo los métodos de diagnóstico convencionales para este fin, como lo son
inspección y palpación, de forma sistemática y sistematizada. Deben utilizarse dos
espejos dentales o dos baja lenguas y luz halógena blanca La exploración del paciente
debe ser detenida y meticulosa, detallando cuidadosamente las partes blandas, el tejido
dentario y el tejido óseo, detallando meticulosamente los tejidos duros y blandos: labios,
los carrillos, el fondo del vestíbulo, los tejidos periodontales, la lengua, el piso de la boca,
el paladar óseo, el paladar blando, los pilares posteriores y las amígdalas, para poder
evidenciar cualquier característica de anormalidad como enrojecimientos, pérdida de
continuidad de la mucosa, cambios de color o textura, aumentos de volumen, etc. Es
importante acostumbrarse a seguir siempre el mismo orden, sin dejar ningún órgano o
región anatómica sin explorar. Lo observado debe ser debidamente registrado tanto en
Odontodiagrama como en el Periodontodiagrama, los cuales son herramientas que
permiten registrar los hallazgos observados en el paciente y graficar mediante símbolos y
caracteres que aportan información que guian hacia el diagnóstico clínico en el área
odontológica y forman parte de la historia clínica, ayuda en el diagnóstico y la evolución
de las enfermedades.