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Jfelipe148,+aepnya n4 51 56
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RESUMEN SUMMARY
3. Intervención a nivel familiar. Casi todos los tes. Según Joseph Sabbatch (1969, 1971), los ado- 265
autores están de acuerdo en señalar la desor- lescentes que intentan suicidarse tienden a perci-
ganización del entorno familiar y las pérdidas bir sus conflictos familiares como prolongados y
afectivas como los principales factores predis- extremos. Manifiestan que sus hogares están do-
ponentes de la conducta suicida adolescente. minados por peleas frecuentes, malestar y desor-
Tras una tentativa de suicidio siempre debe- ganización emocional; hay un agudo resentimien-
mos investigar "cómo es" y "qué pasa" en el to hacia los padres y/ o padrastros, acompañado
medio familiar de ese chico, ya que una pron- por una creciente incomunicación. De hecho, se
ta y correcta intervención puede ser la clave ha establecido que el conflicto grave entre el ado-
para el éxito en el tratamiento de estos pa- lescente y las figuras parentales es el factor aislado
cientes. más comúnmente presente en los casos de remi-
siones urgentes de adolescentes, debido a inten-
tos o amenazas de suicidio (Mattesson, Seese y
Hawkins, 1969).
SUICIDIO Y FAMILIA. IMPORTANCIA DE Aun en los casos en que los problemas princi-
LA FAMILIA pales se encuentran en el contexto más amplio, la
familia refleja, y a men,udo exacerba, las presiones
La investigación existente señala que las dificul- externas que sufre el adolescente. Una familia ines-
tades en la familia constituyen un factor impor- table puede dificultar el manejo de las tensiones
tante en cuanto al suicidio adolescente. Diferentes externas por parte del adolescente, haciendo que
estudios y autores refieren que los adolescentes sui- las perciba más catastr6-ficas de lo que en reali -
cidas tienen malas relaciones con sus padres y dad son. El contexto que brinda la familia debe
conflictos familiares que impiden que se establez- hacerse lo más favorable y coherente que sea
can las relaciones y los modelos propicios que le posible.
permitirían al joven enfrentar los problemas y Una falta de coherencia en el contexto familiar
tensiones asociados con la adolescencia (T eicher puede producir la contradicción y la desesperación
y Jacobs, 1966); otros estudios clínicos indican incontrolables que caracterizan al ado lescente de-
qu e existe una relación entre la presencia de una primido en transición al suicidio. A fin de resol-
fomilia nuclear desorganizada y los intentos de ver las agudas y profundas contradicciones que
suicidio del adolescente (Williams y Lyons, debilitan la autoestima del adolescente, el tera-
1976); igualmente, la constatación de que los peuta debe detectar y atacar las paradojas exis-
jóvenes suicidas experimentan una mayor des- tentes en su contexto. Es responsabilidad del tera-
organización familiar que los no suicidas, y que peuta tratar el sistema a efectos de producir su
la persistencia de la conducta suicida en los ado- congruencia.
lescentes puede estar asociada con una incapaci- Los factores familiares de riesgo que se han re-
dad para mantener relaciones familiares adecua- lacionado con la conducta suicida, de especial con-
das (Petzel y Riddle, 1981). La pérdida de uno sideración al plantearse el abordaje terapéutico, son
de los padres, los conflictos familiares y una di- los siguientes:
versidad de características parentales disfuncio- Historia familiar: de suicidio y/ o trastorno
nales, tales como problemas emocionales, pro- mental o abuso de tóxicos, planteándose la
blemas de salud y actitudes negativas en las existencia de una vulnerabilidad genética.
relaciones padre-hijo, son todos factores coad- Ambiente familiar roto: por separación, di-
yuvantes. vorcio o viudedad, con violencia familiar,
Otros investigadores han comprobado que la abuso sexual o físico. Destacando la ausen-
tensión familiar, en especial la resultante del con- cia de uno de los padres, sin diferenciar sea
flicto marital y entre padre e hijo, es un factor por muerte, abandono o separación.
clave en las tendencias suicidas de los adolescen- Nivel socioeconómico bajo.
E. M. Garcés Intervención fa miliar en las conductas suicidas ado lesce ntes
M. A. Quintanilla
I. Olza
A. Bonals
J. M. Velilla
de un chico vulnerable. Tras la tentativa, los pa- existencial, y si bien los padres pueden prestar 267
dres no pueden comenzar a relacionarse con su apoyo y empatÍa, la intervención pone el acento
hijo de un modo normal. Esta situación se agrava e11 la neces idad de qu e el adolescente lu che y
cuando se da en un sistema marcado por la evita- super este des,tHo con ayuda. Los problemas de
ción del conflicto, como suele ocurrir, debiendo sobreprotección y diferenciación no contribuyen
abordarse de igual manera por el terapeuta, tanto en la terapia, si bien la diferenciación sólo debe
si se trata de un gesto suicida aparente o de un abordarse un.a vez que el adolescente haya supera-
intento real. En definitiva, lo que se necesita en do los problemas depresivos que tornan tan vul-
este caso es un profundo análisis de la comunica- nerable y peligrosa su situación.
ción que se produjo en torno al hecho.
En algunos casos, los sistemas familiares son
emocionalmente inaccesibles y no están dispues- UN MODELO DE TRATAMIENTO
tos a esforzarse por crear alternativas. Con estos
chicos, el terapeuta debe conectar co n el chico y De la misma forma que no existe w1 tra tamien-
con otros recursos externos que puedan ser Útiles to específico para la conducta suicida infantojuvenil
y confiables. y que la complejidad del tema requiere, habitual-
mente, un enfoque y tnuamiento multimodal en
Tener en cuenta el contexto más amplio función de las características individuales y fami-
liares del paciente, el abordaje familiar debe ser
Se debe rechazar la idea generalizada de que el igualmente individualizado. Exponemos a continua-
contexto del adolescente está constituido única- ción las líneas generales de la intervención familiar
mente por los padres y que, por consiguiente, la que son comunes en la mayoría de los casos.
II II
familia ha estado haciendo algo que provocó la
conducta suicida. Este tipo de presupuesto que
provoca sentimientos de culpa no ayuda a los Reacción ante la emergencia
padres ni a la terapia. Es importante que la primera entrevista fami -
liar tenga lugar en el período más corto de tiem-
Estar dispuesto a actuar como cuerda po, ya que ante la sensación de emergencia, es
salvavidas posible que la familia coopere plenamente. El es-
tado de "emergencia" es simplemente una situación
En algu nos casos el terapeuta debe estar dis- en la que la gente siente la necesidad de pedir ayuda
puesto a actuar como cuerda salvavidas, bri.ndan- a alguien de fuera.
do una valoración positiva al adolescente, que si
bien puede implicar desplazar a la famiüa es váli-
Comprometer a la familia
do cuando la situación familiar es tan mala que lo
único que mantiene a flote al adolescente es esa El terapeuta debe profundizar el sentido de fa-
cuerda salvav idas. Es de esperar que, con el tiem- milia. La técnica más utilizada consiste en pasar
po, la valo raci ón del adolescente, por parte del por alto la enumeración de las quejas individuales
tei·apeuta, tendrá eco denti-o de la familia. y, en cambio, trabajar a partir de la historia fami -
liar, concentrándose ya sea en cómo se llegó a la
Ensefíar la finalidad situación actual, ya sea en qué es lo que la familia
debió enfrentar en los últimos tiempos.
El adolescente debe adquirir la comprensión
introspectiva de su sí mismo, independiente y de Definición del problema
la responsabilidad respecto de ese sí mismo. Por
consiguiente, una tarea clave de la terapia reside El plan de trabajo en la intervención familiar
en facilitar la experiencia de asumir esta realidad resuelve muchos problema , revelando los secre-
E.M. Garcés Intervención familiar en las conductas suicidas adolescentes
M. A. Quintanilla
I. Olza
A. Bonals
J. M. Velilla
268 tos, confrontando los problemas, sonsacando las sutiles logradas por la otra, y cerciorándose de que
preocupaciones de todos, describiendo a grandes ninguna espera que la otra alcance la perfección.
rasgos la realidad del adolescente y poniendo fin a Los padres aceptan de buen grado la mayoría
las definiciones disyuntivas del problema. La pri- de las tareas prescritas para resolver las crisis del
mera entrevista, por lo general, facilita que la fa- adolescente. No obstante, los padres pueden opo-
milia esté más unid:i, abierta y segura de lo que ha ner resistencia a ciertos aspectos de la terapia. Esta
estado en los últimos tiempos. resistencia se convierte entonces, en foco de la
El objetivo es hacer que la gente traduzca sus terapia.
expresiones emocionales a propos1c10nes concre-
tas y prácticas. Terminación
Los cambios específicos que puede efectuar la
familia para resolver el problema dependen, desde El cambio suele ser rápido, como todos los cam-
luego, de la naturaleza de éste. bios de la adolescencia, pero puede ser alarmante-
mente pasajero, a menos que se le refuerce. De
Resistencia a la negociación ahí, la importancia de mantener cierto contacto
con la familia una vez superada la crisis, o bien,
A menudo se negocia la resistencia al cambio, estar a su disposición ante nuevos problemas que
haciendo que cada generación advierta las mejoras puedan surgir.
BIBLIOGRAFÍA
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