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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO

COLEGIO DE CIENCIAS Y HUMANIDADES


PLANTEL ORIENTE

Psicología I

Suicidio en adolescentes

Grupo: 564

Alumna: Fernanda Paola Torres Cejudo

Profesora: Elvia Luisa Alfaro Bravo

Ilustración 1 Suicidio en adolescentes


Constantemente se les dice a los jóvenes que poseen cada una de sus vidas por
delante. La iniciativa de que un joven podría pensar en concluir con dicha vida
podría ser difícil de creer para sus amigos, parientes u otras personas en su
sociedad.
No obstante, “el peligro de suicidio debe estar en el radar de cualquiera que
interactúe con adolescentes”, apunta la Dra. Jane Pearson, experta en salud
psicológica de los NIH.
La tasa de suicidio en jóvenes ha incrementado en la última década. El suicidio es
ahora la segunda causa de muerte en jóvenes y adultos adolescentes en los
Estados Unidos. Los profesionales no saben por qué ha incrementado esta tasa. No
obstante, los estudiosos financiados por los NIH permanecen haciendo un trabajo
en superiores maneras para hallar y contribuir a los jóvenes que consideran en
suicidarse. “Hay ciertos tratamientos bastante efectivos para los adolescentes
suicidas”, explica Pearson. “Estamos procurando de descifrar cómo hacer que
aquellos tratamientos sean más disponibles para más jóvenes”.
Los factores de riesgo varían, pero dentro de esos puede ser que puedan tener un
trastorno psiquiátrico, como depresión, un trastorno de ansiedad, un trastorno
bipolar o un trastorno de oposición desafiante, antecedentes familiares de trastorno
del estado de ánimo, suicidio o comportamiento suicida, antecedentes de maltrato
físico o abuso sexual, o exposición a la violencia u hostigamiento, un trastorno por
el consumo de sustancias, acceso a medios, como armas de fuego o
medicamentos, exposición al suicidio de un familiar o amigo una pérdida o conflicto
que involucre a amigos o a familiares cercanos, problemas físicos o médicos, como
cambios relacionados con la pubertad o una enfermedad crónica, ser lesbiana, gay,
bisexual o cualquier otra minoría sexual, ser adoptado. Los niños que intentaron
suicidarse en el pasado también corren un mayor riesgo en los Estados Unidos, los
intentos de suicidio son más frecuentes en las niñas adolescentes que en los niños.
Pero los niños son más propensos a fallecer por suicidio que las niñas.
La conducta suicida se define como la inquietud o acción dirigida a provocar nuestra
muerte de forma voluntaria. Usted puede tener el raciocinio de suicidio, conocido
como 'intención', 'ideas de suicidio' o 'pensamiento suicida', o la conducta o gesto.
Una intención de provocar nuestra muerte es sustancial en la definición. La
conducta suicida tiene relación con las ocupaciones tomadas por alguien que está
tomando en cuenta o preparando la causa de su propia muerte. El intento o gesto
de suicidio en la mayoría de los casos tiene relación con un acto enfocado en
provocar nuestra muerte que no resulta famoso en provocar el deceso. El suicidio
tiene relación con haber provocado nuestra muerte intencionalmente.
Las señales de advertencia del suicidio en jóvenes podrían integrar las próximas:
Dialogar o redactar sobre el suicidio, ejemplificando, hacer declaraciones como "me
voy a asesinar" o "ya voy a dejar de ser un problema para ti" Aislarse y eludir el
contacto sociala tener cambios de humor, aumentar el consumo de drogas ilícitas o
bebidas alcohólicas, sentirse atrapado, sin esperanzas o sin remedio gracias a
alguna situación, cambiar la rutina regular, integrados los hábitos de ingesta de
alimentos y sueñoActuar de forma arriesgada o autodestructivaRegalar
pertenencias una vez que no hay otra descripción lógica de por qué se está
realizando estoTener cambios en la personalidad o ponerse radicalmente ansioso
o intranquilo una vez que se muestra alguna de las señales de prevención
mencionadas previamente.

El suicidio es la tercera causa de muerte entre los 15 y 24 años de edad. Según el


Instituto Nacional de la Salud psicológica, estudios científicos confiables han
encontrado lo próximo:
• Hay una interacción de 25 intentos de suicidio por cada uno que se concreta.
Esta interacción es inclusive más grande en la adolescencia.
• Los componentes de peligro más fuertes para los intentos de suicidio en la
adolescencia son la depresión, el abuso de sustancias y los comportamientos
agresivos y perturbadores.
Los Centros para el Control y la Prevención de las Patologías (CDC, por sus siglas
en inglés) reportan lo próximo:
• Los hombres son 4 veces más sensibles a fallecer por suicidio que las
féminas.
• Las mujeres son más susceptibles a intentar el suicidio que los hombres.
• Se aplican armas de fuego en bastante más de la mitad de los suicidios en
la adolescencia.
El tratamiento para estos casos depende de cada persona en la atención medica
que se les está brindando

• La edad, la salud universal y el historial doctor de su hijo muchacho

• La gravedad de los síntomas de su hijo púber

• La seriedad del intento

• La tolerancia de su hijo a medicamentos o terapias concretas


• Las expectativas con respecto al peligro de suicidio futuro
Cualquier joven que haya intentado suicidarse requiere una evaluación física inicial
para descartar situaciones médicas que pongan en peligro la vida. Esto debería
estar seguido de la evaluación psiquiátrica y el procedimiento hasta que el joven se
encuentre psiquiátricamente estable. Esto suele hacerse en un centro de
internación para asegurar la estabilidad del púber. El procedimiento de salud
psicológica para sentimientos, pensamientos o comportamientos suicidas inicia con
la evaluación descriptiva de eventos en la vida del púber a lo largo de ambos o 3
días anteriores a los comportamientos suicidas. Una evaluación integral del púber y
de su familia coopera a tomar elecciones con en relación con las necesidades del
procedimiento. Las sugerencias del procedimiento tienen la posibilidad de integrar
terapia personal para el joven, terapia familiar y, una vez que sea primordial,
hospitalización amplia. En otras palabras, para brindar al púber un ámbito
supervisado y seguro. Los papás juegan un papel de apoyo esencial en cualquier
proceso de procedimiento.

Hay tratamientos accesibles para contribuir a los jóvenes en peligro de suicidio. “Los
inconvenientes subyacentes de salud psicológica, como la depresión y el trauma,
son afecciones tratables, y hay formas de contribuir a los adolescentes con dichos
inconvenientes cuando los conocemos”, menciona King. La terapia de plática y los
medicamentos tienen la posibilidad de ser efectivos para bastantes personas.
Los investigadores financiados por los NIH además han desarrollado terapias que
tienen la posibilidad de contribuir a los jóvenes de bastante elevado peligro, esos
que ya han intentado suicidarse, bastante más de una vez en algunas ocasiones.
Asarnow y sus compañeros de trabajo mostraron recientemente que los tipos de
orientación exhaustivo para los jóvenes y sus familias tienen la posibilidad de
minimizar el peligro de otro intento de suicidio en alrededor de un tercio. Esta
orientación, con base en tratamientos denominados terapia cognitiva conductual
(cognitive behavioral therapy, CBT) y terapia dialéctica conductual (dialectical
behavior therapy, DBT), muestras tácticas de afrontamiento y capacidades para la
vida.
Asarnow muestra que implicar a el núcleo familiar en la prevención del suicidio
parece ser más efectivo que solo intentar al muchacho. Su programa consejera y
presenta a los papás y a los jóvenes a su cargo.
“Algo que cualquier familia puede hacer para contribuir a defender a un joven que
piensa en suicidarse es dialogar con un distribuidor de atención médica referente a
cómo llevar a cabo de manera conjunta una estrategia de seguridad”, incorpora.
Una estrategia de estabilidad es un archivo que el joven y los adultos de confianza
inventan unidos. Incluye tácticas de afrontamiento e información de contacto para
los individuos que hayan aceptado favorecer en tiempos de crisis.
Una estrategia de estabilidad además incluye el compromiso del núcleo familiar para
conservar el ambiente del joven seguro, como delimitar la entrada a medicamentos
y armas de fuego.
Constantemente, la elección de hacerse mal se toma en una parte de segundo. Una
estrategia de estabilidad “hace que las superiores elecciones sean cosas simples
de hacer”, explica Pearson. “La familia quiere aquello, y el joven también”.

La manera más positiva de prevenir el suicidio y la conducta suicida es el


reconocimiento y la mediación temprana de los trastornos mentales y del abuso de
sustancias. Los estudios han demostrado que los programas de prevención del
suicidio que poseen más posibilidad de ser exitosos son esos que se enfocan en la
identificación y el procedimiento de patologías mentales y de abuso de sustancias,
administración del estrés y control de comportamientos agresivos.

Según la Fundación De Estados Unidos para la Prevención del Suicidio (American


Foundation for Suicide Prevention), es fundamental aprender las señales del
suicidio en la juventud para eludir un intento. Conservar una comunicación abierta
con su hijo muchacho y con sus amigos brindando una posibilidad para favorecer
según sea primordial. Si un joven habla de suicidio, debería recibir una evaluación
rápida.

• Señales de prevención de depresión en jóvenes:

• Sentimientos de tristeza, desesperación o retiro

• Disminución del manejo estudiantil

• Pérdida del placer o interés en ocupaciones sociales o deportivas

• reposar bastante poco o bastante

• Cambios en el peso o antojo

• Nerviosismo, emocion o irritabilidad

• abuso de sustancias
• Pasos que los papás tienen la posibilidad de tomar:

• Conservar los medicamentos y las armas de fuego fuera del alcance de los
chicos

• Buscar ayuda para su hijo (profesional de salud psicológica o médica)

• Auxiliar a su hijo (escuchar, evadir la crítica indebida, quedar relacionado)

• Instruirse (biblioteca, conjunto de apoyo local, Internet)

• Pasos que los jóvenes tienen la posibilidad de tomar:

• Tomar seriamente la conducta y la controversia del suicidio de su amigo.

• Alentar a su amigo a buscar ayuda profesional, acompañarlo de ser


primordial.

• Dialogar con un adulto en el cual confíe. No estar solo al ayudar a su amigo.

El joven tiene que trabajar sobre diversos duelos en su evolución para conformarse
como maduro. Entra en una fase de averiguación de identidad y pérdida de la
imagen del cuerpo de infante, para ajustarse a su nueva imagen del cuerpo de
maduro, lo que definirá lo demás de su historia. En esta evolución física, el joven no
quiere ser observado como infante, lo siente como una devaluación.
El principio de la menstruación y de la producción de semen, es una fase nueva y
desconocida, que altera la igualdad emocional del muchacho y que hace que se
empiecen a tomar elecciones sobre su sexualidad, como es la utilización de los
preservativos, de los anticonceptivos, e inclusive pensar en la procreación. En el
desarrollo cognitivo y emocional. Emergen nuevos valores e inquietudes, como su
capacidad de juicio crítico, el cual lo enfoca hacia su familia y su sociedad; piensa
en sus ideales y su batalla por lograrlos; se confronta a novedosas
responsabilidades y realiza su capacidad de elección frente a el amor y la amistad;
busca unirse a conjuntos sociales afines (sentido de pertenencia); contienda con el
desempeño y control de la independencia; el matrimonio o la alianza independiente;
y continúa con su proceso educativo.
Mostrará hostilidad y desconfianza en la sociedad una vez que ésta, no lo
comprenda en sus cambios y adaptaciones. La juventud además produce duelos en
los papás, la renuncia de un infante para admitir a un maduro que aspira
individualizarse y no ser sometido bajo el control económico de sus papás; a que
los papás se vean confrontados en los conflictos no resueltos en su propia juventud
y en la aprobación de su senectud y la frustración por los metas no alcanzados. No
admitir la senectud promueve un comportamiento de imitación, vistiéndose y
comportándose como lo hace su hijo joven.
Asimismo, por el momento no va a ser el ídolo que el hijo había idealizado de él,
pues identificará sus errores y deficiencias y los criticará sintiendo confusión y
ambivalencia, frente a esta pérdida de idealización, el joven puede sentirse
desamparado. La pérdida de la imagen de infante puede hacer una brecha en el
parentesco entre el papá y el hijo, a menos que se desarrolle la creatividad para
llegar a convenios y comerciar, lo que logre permitir cierta flexibilidad entre estas 2
generaciones.
El suicidio en los jóvenes tiene propiedades particulares para cada sexo, los
hombres consuman el suicidio, las féminas muestran ideación e intentos de suicidio
con tendencia al uso de pesticidas e ingesta de medicamentos. Numerosas fueron
las superficies interesadas en su análisis, no obstante, los componentes de peligro
tienen la posibilidad de decidir la existencia de conductas suicidas y del suicidio
consumado en los jóvenes.
Prevenir el suicidio es una tarea fundamental en la salud, se deben tener en cuenta
las indagaciones en Salud Pública para diseñar y impulsar programas de prevención
dentro las instituciones sociales, de salud y en las educativas donde se fomente en
los jóvenes el desarrollo de capacidades que sirvan en la averiguación de trabajo,
valores, desempeño responsable de la sexualidad y elección de pareja, efectos del
uso y abuso de drogas, amistad, uso del descanso, uso racional del internet y las
redes sociales. Es fundamental impulsar la organización de los programas de
"escuela para papás" donde se promueva el aprendizaje en la crianza, el
razonamiento de los periodos de la juventud, sexualidad, uso de drogas, valores,
maltrato dentro de la familia, funcionamiento de disciplina y parámetros, signos de
alarma o componentes de peligro a lo largo del desarrollo del infante y del púber
entre los cuales se logren detectar a tiempo trastornos del aprendizaje, del
comportamiento y de los sentimientos, asimismo, los involucrados al suicidio y
comorbilidades médicas, donde se aborde la evolución natural de la patología y su
procedimiento.
Los programas de enseñanza en Salud psicológica tienen
que hacer énfasis en el valor de la detección de las
conductas suicidas en el joven, revalorando las situaciones
sociales y culturales, eludir la estigmatización, tener en
cuenta un mejor uso de los ansiolíticos y antidepresivos,
para poder hacer resultados favorables en la identificación
precoz y el análisis de cada caso para un conveniente
procedimiento.

Ilustración 2 Pensamientos suicidas

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