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TEMA 3.

Golpe de Estado de 1968

El 11 de octubre de 1968, con apenas 11 días en la presidencia de Panamá, Arnulfo Arias fue víctima
del tercer y último golpe de Estado en su contra. Los dirigentes del golpe fueron el mayor Boris
Martínez y el teniente coronel Omar Torrijos. Este golpe de Estado fue el primero perpetrado por
militares en nuestro país.

Los golpistas justificaron su accionar en el desorden de los comicios celebrados en mayo de 1968. A
la vez, argumentaron que el presi- dente Arias pretendía establecer un mandato dictatorial de
tendencia totalitaria.

A pesar de la justificación expresada, era ampliamente conocido el desacuerdo entre la Guardia


Nacional y Arnulfo Arias Madrid. Antes de asumir la presidencia, Arias había obtenido el apoyo del
cuerpo castrense bajo la promesa de que en su mandato iba a respetar el escalafón militar.

Sin embargo, tan pronto como asumió el poder, Arnulfo Arias rompió el pacto e hizo cambios
sustanciales en la organización castrense. Por ejemplo, se anunció la jubilación del general Bolívar
Vallarino y del coronel José María Pinilla, cuando en realidad solo estaba previsto el retiro del
primero de ellos.

Asimismo, se trasladó de puesto a varios oficia- les; entre ellos, Boris Martínez, Amado Sanjur y
Federico Boyd. Por su parte, el teniente coronel Omar Torrijos fue nombrado en un cargo militar
internacional.

Esos cambios motivaron a la Guardia Nacional para derrocar a Arias. El presidente, por su parte,
buscó refugio en la Zona del Canal, con varios miembros de su gabinete. Luego se trasladó a Estados
Unidos, donde solicitó ayuda diplomática y militar para reincorporarse en el poder, lo que nunca
sucedió.

Los golpistas instauraron una Junta de Gobierno Provisional integrada por los coroneles José Manuel
Pinilla y Bolívar Urrutia. El resto del gabinete se conformó con ciudadanos civiles. La Junta gobierno
mediante la proclamación de decretos de gabinete, ya que no había un Órgano Legislativo.

La junta provisional sufrió problemas internos poco tiempo después de iniciadas sus labores, debido
a la diferencia de criterios en cuanto a los nombramientos del gabinete de gobierno. Las diferencias
hicieron que Torrijos arrestara y enviara al exilio a Boris Martínez y a Federico Boyd, entre otros
militares.

Con la medida anterior, Torrijos consolidó su poder en el país, no sin antes salir victorioso de un
intento de golpe de Estado en su contra, planeado por los mismos militares de la Guardia Nacional.
Este último hecho sucedió en diciembre de 1969, mientras Torrijos se encontraba fuera del país.

En diciembre de 1969 tomó posesión una nueva junta de gobierno, esta vez presidida por
ciudadanos civiles: Demetrio Basilio Lakas y Arturo Sucre. Junto a ellos estaba el general Omar
Torrijos, quien fue nombrado coman- dante de la Guardia Nacional desde el 5 de diciembre de 1968.

Nuevas relaciones internacionales

A principios del régimen militar se retomó la idea de negociar un nuevo tratado sobre el Canal con
Estados Unidos que satisficiera los intereses nacionales. Por ello, en 1969, el ministro de Relaciones
Exteriores de Panamá, Nander Pitty, y su viceministro, Juan Antonio Tack, crearon, con la anuencia
del general Torrijos, una comisión asesora.

Esa comisión estaba integrada por panameños conocedores de las relaciones entre Panamá y
Estados Unidos. La función de esa comisión fue la revisión exhaustiva de los trata- dos Robles-
Johnson.

La comisión tomó como referencia la Declaración Moreno-Bunker de 1964, en la que se convino la


pronta eliminación de las causas de conflicto entre los dos países. La conclusión de la comisión fue
que los tratados Robles-Johnson no podían usarse como base para una nueva negociación con
Estados Unidos pues dejaban intactas las causas del conflicto.

Según el análisis de Juan Antonio Tack, ministro de Relaciones Exteriores de Panamá desde el 1.º de
enero de 1970, había siete causas de conflicto, que debían ser abordadas para llegar a un acuerdo
satisfactorio para Panamá. Eran las siguientes:

• La cláusula de perpetuidad.
• La jurisdicción política y administrativa de Estados Unidos en la Zona del Canal.
• La ejecución de obras civiles no autorizadas en los tratados.
• La protección del Canal de Panamá.
• La insuficiencia de beneficios directos para Panamá derivados del Canal.
• La insuficiencia de beneficios indirectos para Panamá a partir de la vía interoceánica.
• Las diferencias de interpretación de los tratados vigentes.

A partir de ese análisis de partida, estaba claro que la meta era concertar un tratado completamente
nuevo con Estados Unidos. Dado que la tarea iba a ser ardua, el general Torrijos inició una intensa
campaña internacional, destinada a ganar el apoyo del mundo para la causa panameña.

Esta causa era, en general, obtener completa soberanía sobre la totalidad del territorio panameño,
lo cual se veía impedido por la existencia de la Zona del Canal en medio del territorio nacional.
Además, la estrategia inter- nacional incluía la denuncia de los sistemas discriminatorios aplicados
por Estados Unidos en la Zona del Canal.

Así, el gobierno militar diseñó una política exterior innovadora respecto a su relación con Estados
Unidos para variar sus resultados.

Según el ministro Tack, las características de la nueva diplomacia panameña serían:

• Alejarse de las formas y los moldes de la diplomacia tradicional.


• Eliminar el excesivo formalismo y las ambigüedades.
• Usar un lenguaje claro y plantear abierta- mente los problemas.
• Realizar el contacto al más alto nivel, sin recurrir a intermediarios burocráticos.
• Elaborar una política internacional propia de Panamá, a favor de su interés en la negociación
del tratado canalero.

El cambio en la política exterior se evidenció en los foros internacionales en los que Panamá
participó entre 1970 y 1977. Así, Panamá expuso su causa ante la OEA, la Organización de Naciones
Unidas (ONU) y el Movimiento de Países No Alineados.
Además, Torrijos se propuso presentar la causa panameña como un asunto competente a toda
América Latina. Por ello, hizo múltiples visitas a países latinoamericanos, donde ganó el apoyo de
sus gobernantes para nuestro país.

Acuerdo Tack-Kissinger

Desde el establecimiento del régimen militar y hasta la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU
en Panamá, en 1973, no hubo avances en las negociaciones con Estados Unidos. Sin embargo, en
1974, hubo un acercamiento con la llegada del nuevo secretario de Estado estadounidense, Henry
Kissinger.

Kissinger y Tack acordaron una forma de negociación a partir de principios o puntos de acción que
se plasmaron en el acuerdo Tack-Kissinger, del 7 de febrero de 1974. El documento también se
conoció como Declaración de los Ocho Puntos, que consistían en:

Abrogar el tratado de 1903, con todas sus enmiendas, y concertar uno nuevo.

Eliminar la cláusula de perpetuidad y de- terminar, en el nuevo acuerdo, una fecha fija de
terminación.

Establecer el fin de la jurisdicción estadounidense en la Zona del Canal.

Determinar que la Zona del Canal pasaría a jurisdicción panameña, pero se le concedería a Estados
Unidos derecho de Uso sobre las aguas, las tierras y el espacio aéreo necesarios para el
funcionamiento, mantenimiento y defensa del Canal y el tránsito de naves.

Acordar que Panamá tendría una participación justa y equitativa de los beneficios derivados del
Canal.

Definir que Panamá tendría participación en la administración del Canal y que, posteriormente,
cuando finalizara el contrato por firmar, Panamá asumiría el control total de la vía.

Establecer que Panamá participaría en la protección y defensa del Canal.

Acordar que se planearía bilateralmente todo lo relacionado con construcciones para ampliar la
capacidad del Canal.

A pesar del acuerdo Tack-Kissinger, las negociaciones continuaron con la misma lentitud de años
anteriores. Por ello, entre 1975 y 1977 Torrijos continuó con la campaña internacional a favor de
Panamá.

Sin embargo, para Estados Unidos las negociaciones por el Canal no eran un tema prioritario, debido
a su situación económica y política a inicios de la década de 1970. La guerra de Vietnam y el aumento
en los precios del petróleo, entre otros, le causaron una crisis financiera. Además, el escándalo
Watergate y la participación del presidente Richard Nixon provocaron que el Senado de ese país
iniciara un proceso para destituirlo.

La llegada a la presidencia de Estados Unidos de James Carter, conocido como Jimmy, en 1977,
permitió un gran avance en las negociaciones por el Canal. Esto porque Carter impulsó una política
de respeto a los derechos humanos, la cual pretendía mejorar la imagen de Estados Unidos, muy
afectada por los acontecimientos de inicios de la década.
Tratados Torrijos-Carter

La última fase de negociaciones entre Panamá y Estados Unidos, en 1977, coincidió con la
celebración de la Cumbre de Bogotá. A esa reunión asistieron los presidentes de México, Venezuela,
Costa Rica y Colombia, el primer ministro de Jamaica y el general Omar Torrijos.

Torrijos reveló algunos borradores de los documentos en negociación, lo que provocó que se
discutiera el de Neutralidad Permanente y Funcionamiento del Canal (uno de los componentes de
los Tratados Torrijos-Carter). En este acuerdo Estados Unidos insistía en limitar la soberanía
panameña.

Por ello, con la mediación de los asistentes a la Cumbre, se estableció el alcance de la neutralidad,
el problema de las bases militares, y el grado de participación de Estados Unidos en la defensa del
Canal. Lo acordado en esa reunión se incorporó en el tratado de neutralidad que finalmente se
firmó.

Así, los Tratados Torrijos-Carter definitivos se firmaron el 7 de septiembre de 1977. Por Panamá
firmó el general Omar Torrijos, y por Esta- dos Unidos, el presidente Jimmy Carter.

Durante la firma de los Tratados se pronuncia- ron discursos sobre el significado del nuevo acuerdo.
Alejandro Orfila, secretario general de la OEA, se refirió a ellos como una nueva era en las relaciones
interamericanas, basada en la igualdad jurídica de los Estados, el derecho y el respeto a los seres
humanos.

Por su parte, el presidente Jimmy Carter dijo que los tratados implicaban un futuro pacífico,
próspero y seguro para el Canal. Igualmente, representaban el compromiso de Estados Unidos de
utilizar la justicia y no la fuerza en sus relaciones internacionales. Para Carter, el tema de la
neutralidad del Canal era necesario pues aseguraba que todos los países del mundo podrían
transitar por la vía, siempre que se adhirieran al acuerdo.

Carter recordó en su discurso el tratado de 1903, y reconoció que ese documento se constituyó en
un obstáculo para las relaciones de Estados Unidos con América Latina. Finalmente, el mandatario
estadounidense mencionó que los Tratados eran una muestra de respeto mutuo y de la cooperación
entre las naciones.

El general Omar Torrijos, por su parte, describió, desde el inicio de su discurso, el amargo trata- do
de 1903, y el conocimiento que tenían los diplomáticos estadounidenses del malestar que causaría
ese documento. No obstante, Torrijos exaltó el espíritu cooperativo del presidente Carter, y dijo que
él había convertido la fuerza física de Estados Unidos en una fuerza moral.

Además, Torrijos hizo notar que los nuevos Trata- dos todavía provocaban malestar en la población
panameña. El militar mencionó que "[...] no cuenta con un total consenso porque 23 años acordados
como periodo de transición son 8395 días. Porque permanecen en este tiempo bases militares que
convierten a mi país en un posible objetivo estratégico de represalia",

Con lo anterior, Torrijos se refería al largo periodo de transición entre el control estadounidense y
la reversión total del Canal a Panamá que se acordó en los Tratados. Otra causa de malestar en
algunos sectores de Panamá fue la legalización de las bases militares estadounidenses en territorio
nacional. Ese acuerdo estaba contemplado en el Tratado del Canal de Panamá, otro de los
componentes de los Tratados Torrijos-Carter.

Por último, el general destacó en su discurso que el pueblo panameño decidiría sobre los Tratados
en un plebiscito. Esto sucedió, efectivamente, el 23 de octubre de 1977.

Por su parte, el Senado de Estados Unidos ratificó los Tratados entre marzo y abril de 1978. Según
el proceso acordado entre los países, los Torrijos-Carter entraron en vigencia en octubre de 1979.

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