15/07/2016

LA MEJOR DEFENSA FRENTE A LOS NUEVOS MODELOS

DE NEGOCIO

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​Una de las fases más importantes dentro del proceso de diseño de nuestro viaje es la elección del hotel
en el que nos vamos a alojar durante nuestra estancia en el destino, una decisión meditada, pero
siempre sujeta a distintas variables que son las que condicionan la elección definitiva.
El concepto de estancia se ha visto alterado en los últimos años por lo que se conoce bajo el término
de “economía colaborativa”. Aprovechándose de las múltiples vías de comunicación que ofrece internet
y potenciado por la crisis, este nuevo modelo de negocio ha modificado la forma tradicional de
intercambiar los productos y de establecer vínculos comerciales entre particulares.

La economía colaborativa alcanza cualquier nivel de actividad económica, y ya se cuentan por miles las
plataformas que a día de hoy permiten el intercambio de productos y servicios que buscan evadir la
figura del intermediario, a pesar de que a menudo no cuenten con la regulación necesaria: desde
aplicaciones móviles con las que se puede solicitar un taxi a espacios online que facilitan el intercambio
de comida o ropa usada. Una auténtica revolución para el mercado, pero una revolución “imperfecta”
cuando hablamos del sector de los viajes, donde los conceptos de servicio tienen un peso fundamental.

Y es que el ámbito de la hotelería no queda exento del impacto del consumo colaborativo, y la web da
soporte ya desde hace varios años a plataformas online que presentan una oferta de alojamiento
caracterizada por vender un producto homogéneo y alejado de los estándares de calidad o
personalización que suelen ser requisito indispensable en los viajes.

A pesar de lo revolucionario del producto, la mayoría de turistas siguen otorgando una importancia
fundamental a su estancia y, a mayor exigencia y nivel de gasto, más importancia se otorga a un
servicio personalizado. Hay un factor clave que viene marcando la tendencia turística desde hace unos
años y su futuro devenir: el turista actual percibe su actividad como una experiencia sensorial. Viajar
hoy en día es mucho más que conocer lugares nuevos y pasar la noche en un hotel: se trata de un
cúmulo de sensaciones que comienzan a gestarse desde la primera fase de la organización del viaje y
terminan abarcándolo en todo su conjunto. Por estos motivos, resulta fundamental prestar atención a
dos ejes clave en este proceso: la diferenciación y la personalización.
Ofrecer un producto único que nos distinga de la competencia ha sido una constante en Meliá Hotels
International. La diversidad de marcas con las que cuenta la Compañía (Gran Meliá Hotels & Resorts,
Paradisus Resorts, ME by Meliá, Innside by Meliá, Meliá Hotels & Resorts, Sol Hotels & Resorts y
TRYP by Wyndham) responde a la necesidad del cliente por encontrar aquello que mejor se adapte a
sus necesidades y que mejor cumpla con sus expectativas. De ahí que, además de todas estas
marcas, en 2014 se optase por diversificar la marca Sol Hotels & Resorts, dando como resultado cuatro
submarcas que permiten afinar aún más la respuesta a la demanda del turista vacacional: Sol Hotels,
Sol House, Sol Beach House y Sol Katmandu Park & Resort.

Otro de los pilares básicos de esta diferenciación radica en la creación de programas de fidelidad que
ofrezcan facilidades y ventajas a sus clientes afiliados que nos conviertan en su mejor opción a la hora
de reservar una estancia en cualquier destino del mundo. MeliáRewards es nuestro programa de
fidelidad y con él, sus más de 5 millones de beneficiarios disfrutan de toda una serie de ventajas que
les permiten ser los primeros y sobre todo, sentirse valorados.

Por todo ello, lejos de rendirnos ante la competencia de los nuevos modelos de negocio, o incorporar el
alquiler residencial a nuestra cartera de productos, en Meliá entendemos que la mejor defensa ante
estos modelos es ser mejores en lo que hacemos, que es ofrecer servicio, atenciones y una
experiencia memorable a los viajeros, (o al menos a aquellos cuya idea de una estancia de negocios o
turismo no pasa por hacerse la cama, la compra, y la comida).

Como compañía hotelera líder en España y con un expertise único en el ámbito vacacional, en Meliá
Hotels International trabajamos día a día, fieles a nuestros principios, con el objetivo de convertir una
potencial amenaza a nuestro modelo de negocio, en una oportunidad para seguir creciendo, con una
oferta distinguida y un alto grado de personalización en la experiencia del viajero.