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La biometría hemática

La biometría hemática, o citometría hemática como también se le conoce, es el examen de laboratorio de mayor utilidad
y más frecuentemente solicitado por el clínico. Esto es debido a que en un solo estudio se analizan tres líneas celulares
completamente diferentes: eritroide, leucocitaria y plaquetaria, que no sólo orientan a patologías hematológicas; sino
también a enfermedades de diferentes órganos y sistemas.

Una biometría hemática puede detectar: Anemia: falta de hematíes.

Leucemia: producción excesiva de leucocitos anormales.

Trombocitopenia: niveles bajos en el número de plaquetas.

Enfermedad cardiaca

Cuando los glóbulos blancos están bajos, podría deberse a: Trastornos inmunitarios, Trastornos de médula ósea, Cáncer

Si los glóbulos blancos están altos, podría deberse a: Infección, Reacción a algunos medicamentos

La realización de la biometría hemática consiste en la extracción de una muestra sanguínea que se envía al laboratorio,
para obtener los resultados en un estimado de 24 horas.

Velocidad de eritrosedimentación (VES)

El análisis de sangre llamado velocidad de eritrosedimentación (VES), o velocidad de sedimentación globular (VSG), mide
lo rápido que se asientan los glóbulos rojos (eritrocitos) en un tubo de ensayo en una hora. Entre más glóbulos rojos
caen hacia el fondo del tubo de ensayo en una hora, mayor será la velocidad de eritrosedimentación.

Cuando hay inflamación en el cuerpo, ciertas proteínas hacen que los glóbulos rojos se unan y caigan más rápido de lo
normal al fondo del tubo. Estas proteínas son producidas por el hígado y el sistema inmunitario bajo muchas condiciones
anormales, tales como una infección, una enfermedad autoinmunitaria o cáncer.

Hay muchas posibles causas de una velocidad de eritrosedimentación elevada. Por este motivo, la velocidad de
eritrosedimentación se hace con otras pruebas para confirmar un diagnóstico. Después de que se ha hecho un
diagnóstico, se puede hacer una velocidad de eritrosedimentación para ayudar a evaluar la enfermedad o ver lo bien
que está funcionando el tratamiento.

Recuento de reticulocitos

El recuento de reticulocitos es un análisis de sangre que mide a qué velocidad los glóbulos rojos llamados reticulocitos
son producidos por la médula ósea y liberados en la sangre. Los reticulocitos están en la sangre durante
aproximadamente 2 días antes de convertirse en glóbulos rojos maduros. El recuento de reticulocitos aumenta cuando
hay mucha pérdida de sangre o en ciertas enfermedades en las que los glóbulos rojos son destruidos de forma
prematura, como en la anemia hemolítica. Además, estar a grandes alturas puede hacer que el recuento de reticulocitos
aumente para ayudarlo a adaptarse a los niveles de oxígeno menores.

El recuento de reticulocitos se realiza para:

Ver si la anemia es causada por una menor producción de glóbulos rojos o por una mayor pérdida de glóbulos rojos.

Verificar lo bien que funciona la médula ósea para producir glóbulos rojos.

Verificar si el tratamiento para la anemia está funcionando. Por ejemplo, un recuento mayor de reticulocitos indica que
el tratamiento de reemplazo de hierro u otro tratamiento para revertir la anemia están funcionando.
Es posible que no pueda realizarse la prueba o que los resultados no sean útiles por los siguientes motivos: Tomar
ciertos medicamentos. Los medicamentos que afectan los resultados incluyen los que se utilizan para tratar la
enfermedad de Parkinson, la artritis reumatoide, la fiebre y la malaria, y los de quimioterapia para el cáncer. Recibir
radioterapia. Tomar antibióticos de sulfonamida (como Septra). Estar embarazada. Haber recibido una transfusión de
sangre recientemente.

Hierro sérico

El hierro sérico mide la cantidad de hierro que circula por la sangre unido a la transferrina. La interpretación conjunta de
los resultados con otras pruebas permite diagnosticar o realizar el seguimiento de una deficiencia o una sobrecarga de
hierro, y diferenciar entre las diferentes causas de anemia. La concentración de hierro en la sangre varía a lo largo del
día y de un día a otro. Por esta razón, el hierro sérico casi siempre se mide junto con otras pruebas del metabolismo
férrico, como la ferritina, transferrina, la capacidad total de fijación de hierro o el índice de saturación de transferrina.

Pruebas de plaquetas

Las plaquetas, también conocidas como trombocitos, son glóbulos sanguíneos pequeños esenciales para la coagulación
de la sangre. La coagulación es el proceso que ayuda a detener el sangrado después de una lesión. Hay dos tipos de
análisis, los conteos de plaquetas y las pruebas funcionales plaquetarias.

Un conteo de plaquetas mide el número de plaquetas en la sangre. Cuando el recuento de plaquetas es más bajo de lo
normal, se dice que una persona tiene trombocitopenia. Esto puede hacer que sangre excesivamente después de un
corte o una lesión que cause sangrado. Cuando el recuento de plaquetas es más alto de lo normal, se dice que una
persona tiene trombocitosis. Esto puede hacer que la sangre coagule más de lo necesario. Los coágulos de sangre son
peligrosos porque pueden bloquear el flujo sanguíneo. Las pruebas funcionales plaquetarias miden la capacidad de las
plaquetas para formar coágulos. El conteo de plaquetas se suele usar para controlar o diagnosticar las afecciones que
causan demasiado sangrado o coagulación. Puede incluirse en un conteo sanguíneo completo, una prueba que a
menudo se hace como parte de los controles médicos de rutina.

Las pruebas funcionales plaquetarias se pueden usar para: Diagnosticar ciertas enfermedades plaquetarias, Comprobar
el funcionamiento de las plaquetas durante procedimientos quirúrgicos complejos, como las cirugías de
revascularización coronaria (o "bypass") y de reparación de traumatismos. Estos procedimientos tienen un mayor riesgo
de sangrado, Evaluar a pacientes antes de una operación si tienen antecedentes personales o familiares de trastornos
hemorrágicos, Vigilar a las personas que toman anticoagulantes. Estos medicamentos pueden administrarse para reducir
la coagulación en personas con riesgo de un ataque al corazón o un accidente cerebrovascular

Retracción de coágulos

La retracción del coágulo se refiere a una regresión en el tamaño del coágulo sanguíneo a lo largo de varios días.
Durante este proceso, los bordes del endotelio en el punto de lesión se juntan lentamente de nuevo para reparar el
daño. La retracción del coágulo depende de la liberación de múltiples factores de coagulación liberados al final de la
cascada de coagulación, especialmente los entrecruzamientos del factor XIIIa. Estos factores hacen que la malla de
fibrina se contraiga al formar giros y nudos que condensan el tamaño del coágulo. La retracción del coágulo
generalmente ocurre dentro de las 24 horas posteriores a la formación inicial del coágulo y disminuye el tamaño del
coágulo en un 90%. Después de la retracción del coágulo, se produce un proceso separado llamado fibrinólisis que
degrada la fibrina del coágulo mientras que los macrófagos consumen las plaquetas gastadas, evitando así posibles
tromboembolias.
Tiempo De Coagulación

El tiempo de coagulación es una prueba que se realiza para valorar la función de hemostasia. El mecanismo de
coagulación se produce mediante dos vías: la vía intrínseca y la vía extrínseca. El tiempo de coagulación permite valorar
la integridad de la vía intrínseca de la coagulación. La técnica consiste en colocar una muestra de sangre en un tubo de
hemólisis atemperado y anotar el tiempo que tarda la sangre en coagularse. Espécimen: Suero Valores normales: Hasta
10 minutos

Tiempo de protrombina

El tiempo de protombina (TP) es un examen de sangre que mide el tiempo que tarda la porción líquida de la sangre
(plasma) en coagularse. Un examen relacionado con esto es el tiempo parcial de tromboplastina (TPT). son pruebas de
laboratorio que evalúan específicamente la vía extrínseca de la coagulación sanguínea. Se usan para determinar la
tendencia de la sangre a coagularse ante la presencia de posibles trastornos de la coagulación, como en la insuficiencia
hepática, el déficit de vitamina K o cuando el individuo recibe fármacos anticoagulantes orales dicumarínicos como la
warfarina o el acenocumarol (sintrom®). El rango normal del PT varía entre 12 y 15 segundos y el del INR entre 0,8 y 1,0.
Una elevación de estos valores puede deberse a un déficit de los factores de coagulación II, VII, IX y X o del fibrinógeno.
Por lo general, el PT y el INR se determinan en combinación con el Tiempo de Tromboplastina Parcial Activada (APTT), el
cual evalúa la vía intrínseca de la cascada de la coagulación.

Forma en que se realiza el examen, Se necesita una muestra de sangre. Si está tomando un medicamento
anticoagulante, estará en observación para buscar signos de sangrado

Tiempo parcial de tromboplastina

El tiempo parcial de tromboplastina (TPT) es una prueba para evaluar el tiempo que tarda la sangre en coagularse.
Puede ayudar a establecer si una persona tiene problemas de sangrado o de coagulación. Un examen de sangre
relacionado es el tiempo de protrombina (TP). El tiempo de tromboplastina parcial (TTP) es una prueba que permite
evaluar la capacidad de formación de coágulos. Mide el tiempo que transcurre (en segundos) hasta que se produce el
coágulo cuando, en el tubo de ensayo, se añaden ciertos reactivos al plasma (porción líquida de la sangre). El TTP evalúa
la función y la cantidad de unas determinadas proteínas conocidas como factores de la coagulación. Cuando se produce
una lesión en un vaso sanguíneo o en un tejido del organismo y aparece un sangrado, el organismo pone en marcha un
proceso de formación de un coágulo en el sitio de la lesión para ayudar a detener el sangrado, el proceso se llama
hemostasia. En este proceso, unos fragmentos celulares conocidos como plaquetas se adhieren entre ellos y se activan
en el foco de la lesión. Al mismo tiempo, se inicia la cascada de la coagulación, en la que se activan unas proteínas
conocidas como factores de la coagulación. Cada componente de este proceso hemostásico debe funcionar
adecuadamente y estar presente en cantidad suficiente para asegurar que la formación del coágulo se producirá de
manera adecuada. Si existe una deficiencia de uno o varios factores de la coagulación, o si alguno o varios de ellos no
funcionan adecuadamente, es posible que el coágulo no se pueda formar y el sangrado no pueda controlarse. Al realizar
la prueba de TTP, se compara el resultado obtenido de la muestra del individuo con un intervalo de referencia
establecido para el tiempo de coagulación. Si una persona tarda más en coagular, su TTP está prolongado. Cuando se usa
un TTP para investigar episodios de coagulación o hemorragia o para descartarlos (p. Ej Evaluación preoperatoria a
menudo se solicita junto con un tiempo de protrombina (TP). El médico evaluará los resultados de ambas pruebas para
ayudar a descartar o determinar la causa del trastorno hemorrágico o de la coagulación. Actualmente se sabe que las
pruebas de la coagulación como TP o TTP se basan en lo que sucede artificialmente en el laboratorio (in vitro y por lo
tanto no reflejan exactamente lo que sucede en realidad en el organismo (in vivo). No obstante, son pruebas útiles en la
evaluación de la hemostasia. TP y TTP evalúan factores de la coagulación que forman parte de las distintas vías de la
cascada de la coagulación. Estas vías reciben el nombre de vía intrínseca, extrínseca y común. El TTP se utiliza para
evaluar los factores de coagulación XII, XI, IX, VIII, X, V, II (protrombina) e I (fibrinógeno así como precalicreína (PK) y
cininógeno de alto peso molecular (HK).Una prueba de TP evalúa los factores de coagulación VII, X, V, II e I (fibrinógeno).

Tiempo de trombina

El tiempo de trombina es uno de varios análisis que sirve para evaluar si la sangre se coagula correctamente. La
coagulación de la sangre es necesaria para ayudar a detener un sangrado cuando tiene una lesión.

Las proteínas en la sangre denominadas factores de coagulación ayudan a que glóbulos rojos específicos detengan el
sangrado. La trombina es una enzima que se encuentra en la parte líquida de la sangre (plasma). Contribuye a que un
factor de coagulación llamado fibrinógeno se convierta en una fibrina para formar coágulos. El tiempo de trombina es lo
que tarda el plasma de la sangre en formar un coágulo. En esta prueba se observa cuánto tarda el fibrinógeno en
convertirse en fibrina. Si el fibrinógeno no se convierte en fibrina correctamente, es posible que la sangre no se coagule
normalmente y puede producirse un sangrado anormal. Esta prueba sirve para ayudar a diagnosticar los siguientes
problemas: Afecciones hereditarias que provocan un bajo nivel de fibrinógeno o trastornos en el fibrinógeno

Enfermedades hepáticas, como cirrosis, hepatitis y cáncer de hígado

Tipos de cáncer, como el cáncer de riñón (carcinoma renal) o el mieloma múltiple

Otras afecciones específicas, entre ellas el lupus y la colitis ulcerosa

Anticuerpos contra el fibrinógeno que podría estar generando el cuerpo, en caso de que haya tenido una cirugía en la
que se usó pegamento quirúrgico de fibrina de origen bovino

Coagulación intravascular diseminada, una afección en la cual el cuerpo usa más fibrinógeno

Algunos medicamentos también pueden provocar un tiempo de trombina más extenso. Entre ellos están los siguientes
anticoagulantes:Heparina, Warfarina, Bivalirudina, Argatrobán

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