REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL “SIMÓN RODRÍGUEZ”

NÚCLEO CARICUAO
PROGRAMA UNIVERSITARIO DE ESTUDIOS ABIERTOS
COMUNIDAD DE APRENDIZAJE UNESR-MOTOR CONSTRUCCIÒN
SEGUNDA COHORTE

PENSAMIENTO ROBINSONIANO

Tutor: Participante:
Dr. José Felipe Jorge Rosario Díaz Álvarez
C.I. N° V-4.165.547
Nro. Telefónico: 0412-3890667
Correo: charo07107@gmail.com

Caracas, septiembre 2023

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 PENSAMIENTO ROBINSONIANO

Simón Rodríguez fue un pensador y educador venezolano, conocido por su

influencia en la educación de Simón Bolívar y su participación en la lucha por la

independencia de Venezuela. Su pensamiento, conocido como Robinsoniano, se

basa en la idea de que la educación debe ser accesible para todos

independientemente de su origen social o económico y que el conocimiento debe ser

práctico y útil para la vida cotidiana.

En este ensayo, se explora el ideario educativo de Simón Rodríguez y su

pensamiento, que por su significación se han proyectado más allá del tiempo; como

precursor de una educación popular.

La educación, se puede definir como un proceso de emancipación o liberación

del ser humano, ya que juega un papel dentro del contexto social, ya que es un

medio de liberación del sujeto, tal como ha venido sucediendo en el continente

Suramericano y en especial en Venezuela a lo largo de su historia. En el marco de

esta situación se fue consolidando un pensamiento libertario y un sentimiento

patriótico en las mentes de grandes personajes que por su importancia y significación

para el campo de la educación.

Entre estos grandes pensadores destacan las ideas del maestro Don Simón

Rodríguez, planteando la necesidad y las virtudes de la escuela, estableciendo

claramente el nexo que la une a la sociedad. Para él, la escuela no va a ser sino el

medio para enseñar a la gente a mejorar sus condiciones de vida; a valerse por sí

mismo y a ser útiles a otros.

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 En el marco de esta reflexión vamos al encuentro del ideario educativo de

Simón Rodríguez, que por su significación se han proyectado más allá del tiempo

finito de su creador; sus ideas se basan en una innovadora concepción psicológica

del comportamiento del aprendiz en sus etapas iniciales y en su firme disposición de

trabajar por una educación popular, está presente la idea de una escuela que tiene

como propósito fundamental, formar hombres y mujeres para una mejor sociedad,

con una vida más digna.

Es por ello, que propone la extensión de la enseñanza a todas las personas

que, por su origen social y económico, habían sido excluidos: los negros, indios y

pardos; se evidencia la idea de pasar de la antigua educación colonial, basada en

viejos textos; a la del estudio de nuestra rica naturaleza, de forma directa por medio

de viajes y experiencias. Transformaba su cuerpo en una viva lección de anatomía;

su enseñanza se interesaba más en lo que el ojo puede ver, la mano palpar y el

hombre formar dentro de sí mismo, aferrado al principio de libertad.

Simón Rodríguez, era uno de los más grandes pensadores de la educación

venezolana, inspirado a la creación de un sistema educativo de tipo popular,

establece un principio absolutamente desconocido en su tiempo: “Instruir no es

educar; ni la instrucción puede ser equivalente de la educación, aunque instruyendo

se eduque”. Y agrega, midiendo las consecuencias de lo dicho: “Enseñen y tendrán

quien sepa; eduquen y tendrán quien haga”. Instruir es impartir conocimientos,

saberes; educar implica ir de lleno al hombre integral, y no sólo al hombre pensante.

“El individuo poseído de grandes apetencias germinativas, será ciudadano útil”.

A 169 años de su muerte, ocurrida en 1854, disponemos del pensamiento

robinsoniano como un legado histórico y un instrumental de conceptos capaces de

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alumbrar las estrategias políticas del presente, así como abordar sus prácticas

novedosas, en el terreno filosófico y en el ejercicio educativo.

Este pensamiento se caracteriza por promover la autonomía, el espíritu

emprendedor, la capacidad de adaptación y la búsqueda del conocimiento a través

de la experiencia. Estos conceptos están directamente relacionados con la historia

del personaje de Robinson Crusoe, quien, tras naufragar en una isla desierta, se ve

obligado a sobrevivir y construir una nueva vida utilizando sus habilidades y

conocimientos.

Es una filosofía práctica y realista que enfatiza la capacidad del ser humano

para adaptarse a situaciones extremas y tomar decisiones importantes para su

supervivencia, confiar en sí mismo, perseverar y aprender de la naturaleza, estas

enseñanzas son relevantes en la actualidad y pueden ser aplicadas en diferentes

ámbitos de la vida.

Se trata de un enfoque práctico y realista que se basa en la necesidad de

tomar medidas concretas para enfrentar los desafíos de la vida y la importancia de la

autoconfianza y la perseverancia, las cuales son esenciales para superar los

obstáculos y alcanzar los objetivos. De igual forma, esta actitud de respeto y

aprovechamiento de la naturaleza, es una lección importante para nuestra relación

con el medio ambiente.

En este sentido, plantea que el aprendizaje no se limita a la adquisición de

conocimientos teóricos, sino que se produce a través de la experiencia y la práctica.

De esta manera, se fomenta el desarrollo de habilidades prácticas y el aprendizaje

activo, en el que el individuo es protagonista de su propio proceso de formación.

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 En resumen, propone una forma de educación basada en la experiencia, la

autonomía y la capacidad de adaptación. Promueve el aprendizaje activo y la

adquisición de habilidades prácticas, y destaca la importancia de la autodisciplina y la

perseverancia. Esta corriente de pensamiento es especialmente relevante en un

mundo en constante cambio, en el que la capacidad de adaptación y la capacidad de

aprender de forma autónoma son fundamentales para el éxito personal y profesional.

En la actualidad es menester enseñar para la vida, que los conocimientos

sean útiles, porque las localidades son dinámicas y están en constante evolución y

en proceso de construcción, lo que significa el desarrollo comunitario. La nueva

generación de maestros debe estar completamente identificados con esta carrera, y

ejercerla con pasión, ética, compromiso y sobretodo amor hacia los niños, niñas y

jóvenes que mañana, continuarán manteniendo la llama viva por la construcción de

una patria grande.

La concepción de la educación popular, para todos, con igualdad de

oportunidades, es lo que garantizará en el futuro inmediato la emancipación y el

mejoramiento de la calidad de vida de nuestros pueblos. Simón Rodríguez, fue el

primero en plantear una teoría educativa, para los habitantes suramericanos y

caribeños.

Trato el problema de las clases sociales, entendió a la escuela como aparato

para la transformación, analizó la inclusión social, desarrollo un método de

enseñanza en contacto con la naturaleza y con la comunidad, entendió la educación

como acción y reflexión permanente, en definitiva, fue un pedagogo revolucionario,

para su tiempo en su esencia.

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 Planteando un modelo que frente a la actual educación que enseña a

reproducir, más que a producir; que enseña a repetir y copiar, pero no a crear;

promueve la necesidad de una educación verdaderamente productiva, que enseñe a

trabajar y amar al trabajo, que introduzca el valor de la calidad en todo lo que

hacemos, para así, como nos lo decía Rodríguez, “colonizar al país con sus propios

habitantes”.

Según lo que expone Sanabria (2014) “el proceso de cambio que vive la actual
República Bolivariana de Venezuela, retome la educación popular como una
propuesta con un enfoque filosófico y pedagógico revolucionario, como el
camino para la liberación ante esa hegemonía alienante poniendo en práctica
la humildad y sensibilidad humana, promoviendo la participación y la
trasformación del ser humano desde el mismo ser humano para transformar su
realidad.”

Todo ello, implica hablar del maestro Simón Rodríguez y la vigencia de su

pensamiento que puso en práctica durante su larga vida, repitiendo una y otra vez:

“Yo no pido que me den, sino que me ocupen, que me den trabajo. Si estuviera

inválido, pediría ayuda. Sano y fuerte debo trabajar. Sólo permitiré que me carguen a

hombros, cuando me lleven a enterrar”.

En conclusión, el pensamiento Robinsoniano se basa en la idea que la

educación debe ser accesible para todos y que el conocimiento debe ser práctico y

útil para la vida cotidiana. Él abogaba por la creación de escuelas públicas gratuitas y

por la formación de maestros capacitados para impartir educación práctica y útil.

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 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Hernández de Sánchez, R. Libertad de Opinión y Educación, en el pensamiento

político de Simón Rodríguez. 2000. Fondo Editorial de la Facultad de Humanidades y
Educación. Universidad Central de Venezuela. Caracas, Venezuela.

Rodríguez, S. Obras Completas, edición Universidad “Simón Rodríguez”, de

Caracas. Editorial Arte. 1975. Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez.
Biografía de Simón Rodríguez. Caracas.

Sanabria, S. Dónde está tu escuela Maestro Rodríguez.2014. Frente de

Trabajadores de la Enseñanza Samuel Robinson.

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