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ideológico y de acción de los cuatro referentes históricos más importantes, no solo de la educación
latinoamericana, sino también del pensamiento político latinoamericano y caribeño Simón Bolívar
(El líder), el pedagógico Simón Rodríguez (El maestro) y el soberano y popular Ezequiel Zamora (El
general del pueblo) y Hugo Chávez Frías. En un principio este árbol solo estaba representado por 3
raíces Simón Rodríguez, Simón Bolívar, Ezequiel Zamora, esta teoría fue desarrollada por un grupo
de militares venezolanos que crearon en los años ochenta un movimiento clandestino
revolucionario y bolivariano, con el objetivo de liberar al pueblo venezolano de la desigualdad, la
pobreza y la dominación oligárquica. Años después en el III Congreso Socialista del Partido
Socialista Unido de Venezuela (PSUV), se reivindica el “Árbol de las 3 Raíces “al reconocer al
Comandante Supremo, Hugo Chávez, como la 4ta raíz de la Revolución Bolivariana. Durante la
plenaria del III Congreso Socialista, el presidente del PSUV, Nicolás Maduro, propuso la
incorporación de una cuarta raíz al expresar que “hoy tenemos que referirnos necesariamente a
una cuarta raíz, y esa raíz se llama Hugo Chávez, quien estableció las bases fundamentales de
nuestro Socialismo”.
SEGUNDA RAÍZ: SIMÓN BOLÍVAR “Trescientos años de calma no bastan...pongamos sin temor la
piedra fundamental de la libertad americana. Vacilar es perderse.” Simón Bolívar es la raíz
principal del árbol de las tres raíces. Sus gestas de revolucionario visionario y sus conquistas
políticas constituyen uno de los grandes legados de la historia latinoamericana y universal. En él se
conjugan todas las virtudes del auténtico revolucionario: el gran militar y estratega, el líder
inigualable, el pensador social y el estadista. Además de ser el gran líder de la independencia,
Bolívar lega su poderoso pensamiento revolucionario, que ha sido la base ideológica 6
fundamental del movimiento. Hoy, adaptado a las circunstancias actuales, guía al pueblo
venezolano en la senda de la revolución bolivariana. A su vez, su ideario convoca también a los
pueblos de América Latina a luchar juntos por nuestra segunda independencia y por una
integración solidaria, para hacer realidad sus sueños, que son también los nuestros. Bolívar y la
integración latinoamericana “Yo deseo más que otro alguno ver formar en América la más grande
Nación del Mundo, menos por su extensión y riquezas que por su libertad y gloria”. Bolívar
revolucionario “El sistema de gobierno más perfecto es el que produce la mayor suma de felicidad
posible, la mayor suma de seguridad social y la mayor suma de estabilidad política” Simón
Bolívar Además de ser el padre de la independencia y de la integración latinoamericana, Bolívar es
el precursor del pensamiento social revolucionario en nuestro continente. En su proyecto, la
victoria militar no era más que el comienzo de una verdadera revolución social, que debía permitir
eliminar los groseros privilegios de las minorías y “la odiosa diferencia de clases”, elevando a todos
los y las habitantes al rango de ciudadanos. Finalizada la guerra, trató de aplicar en la Gran
Colombia sus ideas libertarias. Entre otras cosas, decretó la libertad de los esclavos y esclavas, así
como también la devolución de sus tierras a los pueblos indígenas; instituyó la educación gratuita
y creó hospitales. Sin embargo, sus ideas chocaron con los intereses de las clases oligárquicas y la
nueva aristocracia militar y terrateniente, que se oponían a cambios de fondo en las estructuras
heredadas del imperio español. 7 Sus enemigos le llamaban el “caudillo de los descamisados”,
“monstruo del género huma- no”, “tirano libertador de esclavos”. Mientras tanto, defendían un
modelo parlamentario excluyente que chocaba frontalmente con el proyecto revolucionario del
Libertador y con el sueño de libertad e igualdad de las mayorías oprimidas. Cuando regresa del
Perú, después de cinco años de victorias y tras haber expulsado definitivamente al imperio español
de tierras sudamericanas, Bolívar se indigna ante el espectáculo de miseria que todavía ofrece el
pueblo oprimido. Le escribe a Santander: “No sé cómo todavía no se levantaron todos estos
pueblos y soldados al concluir que sus males no vienen de la guerra, sino de leyes absurdas”.
Santander, que era vicepresidente de Colombia, lo acusa de querer provocar Una guerra interior
en que ganen los que nada tienen, que siempre son muchos, y que perdamos los que tenemos,
que somos pocos”. Queda así sellada la naturaleza del conflicto. El Bolívar libertario, en defensa de
la justicia y la igual- dad, se enfrenta a los generales que defienden los intereses de las oligarquías.
TERCERA RAÍZ: EZEQUIEL ZAMORA “TIERRA Y HOMBRES LIBRES” “Sólo el pueblo quiere su bien y
es dueño de su suerte... desde hoy en adelante, Venezuela no será más el patrimonio de ninguna
familia ni persona” Ezequiel Zamora retomó la bandera de Bolívar treinta años después de la
muerte del Libertador, enfrentándose con la oligarquía que truncó el sueño bolivariano. Conocido
como el general del pueblo soberano, su pensamiento y acción represen- tan la última raíz del
árbol de las tres raíces. La principal bandera de lucha de Ezequiel Zamora fue la redistribución de
la tierra y la dignificación de los campesinos. Las luchas que lideró, bajo la consigna de Tierras y
Hombres Libres, encontraron un apoyo masivo en los habitantes del campo, que para ese
entonces eran la mayoría del pueblo 8 venezolano. A su vez, fue un acérrimo enemigo de las
oligarquías. Su defensa de la dignidad de los campesinos y su arroje libertario hacen de él una
fuente permanente de inspiración revolucionaria. “Cuando Dios hizo el mundo repartió en común
el agua, el sol, la tierra, ¿porqué entonces los godos se han apoderado de las mejores tierras,
bosques y aguas, que son propiedad del pueblo?” Treinta años después de alcanzada la
independencia, la República seguía viviendo bajo un sistema semifeudal. La inmensa mayoría del
pueblo, los trabaja- dores y trabajadoras, los esclavos y esclavas, los campesinos y campesinas, los
artesanos y artesanas y los marginalizados y marginalizadas de la ciudad y el campo, se debatían
en la mayor miseria y hambre. El latifundio, lejos de eliminarse, se había extendido bajo el amparo
del gobierno. Tras la abolición de la esclavitud, decretada en 1854, los 40.000 esclavos liberados se
encontraron sin tierras y sin condiciones para ganarse un sustento. Bajo la consigna de “La
Federación es el gobierno de los libres”, los federales convocaron en 1959 al pueblo a “sacar la
patria de la salvaje y brutal dominación en que la tienen los oligarcas”. Tanto el pueblo campesino,
desposeído y explotado, como la nueva masa de desempleados, se incorporaron masivamente a la
lucha. Gracias a su carisma y su conexión con el pueblo campesino, Ezequiel Zamora logró
organizar un ejército popular de milicias, con el que libró batallas decisivas. La más famosa es la
Batalla de Santa Inés (Barinas), el 10 de diciembre de 1859. En ella, Ezequiel Zamora demostró su
genio estratégico, al conducir a las tropas del gobierno por sucesivas líneas de defensa, para
asestarles la victoria en el terreno donde mejor podía sacar provecho de sus milicias. Sin embargo,
el 10 de enero de 1860 una bala de origen desconocido trunca su vida, durante el asalto a San
Carlos (Cojedes). A partir de entonces, la guerra se transformó en un gran movimiento de
guerrillas. Finalmente, en 1963 los ideales de Zamora fueron traicionados, y con ellos los ideales
de Bolívar. 9 Cuarta RAÍZ:
HUGO RAFAEL CHÁVEZ FRÍAS El discurso de Chávez adquirió múltiples planos, que con su
desaparición física se convirtieron en la base de su herencia histórica. Un primer elemento, el más
significativo para entender al chavismo, es su carácter insurgente y subversivo. Chávez, se opuso a
las formas de dominación histórica de la sociedad capitalista, por su propia experiencia de vida.
Chávez es un zambo, mezcla de indígena y afrodescendiente, que tradicionalmente han sido los
sujetos invisibilizados y sometidos en la historia de Nuestra América. Esa condición de zambo, le
permitió definirse en su derecho a emanciparse de la coacción, de la violencia institucional
ejercida por siglos y siglos de tradiciones históricas neocoloniales. Un segundo elemento Es que
desde la filosofía política y el discurso político, Chávez por su condición de sujeto subalternizado
en el sentido planteado por Antonio Gramsci, logró expresar a viva voz los anhelos de quienes por
siglos fueron silenciados. Las posiciones anti-sistema de Chávez, no eran posturas populistas. Eran
puntos de vistas surgidos de su propia praxis histórica. Por eso, su fácil identificación con los
colectivos sometidos y explotados, no solo en Venezuela, sino en el mundo. Tercer elemento De
los legados de Chávez, es el referido al papel que su propia figura como militar representa en la
historia de Nuestra América. Tradicionalmente, la intervención de los militares en política en el
Subcontinente, significó el uso de la violencia y la interrupción de los procesos de libertades
políticas y sociales. La irrupción de Chávez en 1992, introdujo una discusión sobre la relación entre
poder civil y militar, que se ahondó a partir de la circunstancia que ante la ausencia de una fuerza
política cohesionada y fuerte, Chávez recurriera al apoyo de militares para acciones de gobierno.
Ese hecho, quebró con la perspectiva que la intervención de militares en política significaba la
interrupción del juego democrático. 10 Cuarto Elemento Es el conformado por la puesta en
vigencia de la discusión ideológica acerca de la construcción de una alternativa socialista al sistema
capitalista. De muchas maneras, Chávez por su condición de zambo, rescato el planteamiento de
Mariateguí y martí sobre un Socialismo Indiano- Nuestro Americano. La propuesta de Socialismo
del Siglo XXI, inacabada es una fuente de debate importante en el campo de la historia de las ideas
y la filosofía política. Sexto elemento Es la perspectiva geopolítica de las democracias
revolucionarias. Chávez introdujo una discusión sobre la diferencia entre las democracias
representativas y las democracias populares revolucionarias, que iban más allá de la consulta
electoral e incluían momentos de participación pre y post convocatoria de elecciones. Las
democracias revolucionarias debían no solo fortalecer el denominado poder constituyente,
basado en el principio de la “ocasio jurís” (ocasión jurídica del cambio), sino articularse en un
sentido trascendente y prospectivo ampliamente anti-capitalista. Séptimo Elemento Es la
introducción de un debate prospectivo sobre la urgencia de la defensa nacionalista de los recursos
naturales de las democracias insurgentes y revolucionarias, ante las apetencias consumistas y
depredadoras del capitalismo post-financiero. Estos elementos, se conjugan en su discurso, pero al
mismo tiempo dejan abierto un debate acerca del carácter democrático y participativo de las
democracias socialistas, entrando en contradicción con el accionar y el desempeño dogmático que
caracterizó al socialismo real del siglo XX. Esta es una herencia que debe ser tomada en cuenta en
las especiales circunstancias de apremio que experimenta la sociedad venezolana. Chávez insistió
en la urgencia de la conformación de un Bloque Histórico Nuestro Americano, con una nueva
formulación geopolítica de la vieja tesis de Juan Domingo Perón, de la conjunción ABC (Argentina,
Brasil, Chile). Chávez la pensó como ABV 11 (Argentina, Brasil y Venezuela) como un eje
articulador norte-sur en el subcontinente y a la sumatoria de proyectos complementarios. A dos
años de su siembra, la continuidad del proyecto bolivariano y lo que representa para Nuestra
América es sustancial para un futuro de la región. Los peligros del dogmatismo, amenazan los
avances alcanzados y con ello, la posibilidad de multiplicar los efectos de integración socio-política
y de ofensiva histórica, como alternativa única a la preeminencia destructiva del capitalismo
liberal. La muerte de Chávez, desató las apetencias intervencionistas de los EEUU, que pensó
aprovechar su ausencia física para arremeter de nuevo, contra las fuerzas insurgentes que se
oponen a la dominación. La posibilidad de resistir e imponerse, depende de la profundización de
un Bloque Histórico en la región, defendiendo la profundización democrática del socialismo
bolivariano.
2) La Cuarta República:
Indice De Contenido [Ocultar]
1 Historia de la Cuarta República Venezolana
o 1.1 Terminología
2 Obras de la Cuarta República Venezolana
3 Economía