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La moneda única europea cayó por debajo de la paridad con el dólar por primera vez en casi

20 años, golpeada por el creciente temor a una recesión en la zona euro.

Empezó el año con fuerza antes de que la guerra de Ucrania alentara la inflación y perjudicara
las perspectivas de crecimiento del bloque.

una caída por debajo del nivel de 1 dólar es poco frecuente.

Desde 1999, la moneda única ha pasado muy poco tiempo por debajo de la paridad. De hecho,
la anterior vez que lo hizo fue entre 1999 y 2002, cuando se hundió hasta un mínimo histórico
de 0,82 dólares en octubre de 2000. Los billetes y monedas de euro no se introdujeron hasta el
1 de enero de 2002, y la moneda sólo existía antes de ese día como una unidad de cuenta para
liquidar transacciones transfronterizas.

el euro es la segunda moneda más demandada para reservas de divisas y el volumen de


negocio diario del euro/dólar es el más alto entre las monedas del mercado mundial: 6,6
billones de dólares al día.

La subida alza de los precios del gas en Europa hace que la zona del euro sea más susceptible a
una recesión también explican por qué el euro está siendo golpeado con fuerza.

La moneda ha caido 12% al pasar de 1.138 a finales del año pasado a 1.004 unidades por dólar.

la inflación, al igual que en otros países, está en niveles récord (8.6% en junio, el más alto
desde que se creó el euro), y por otro lado, la economía no está creciendo lo suficiente (en el
primer trimestre su PIB creció 0.6%).

Cuando la pandemia azotó al mundo, la economía global también se vio afectada. Para
incentivar el consumo y la inversión y, acelerar el ritmo económico, los bancos centrales de
todo el mundo bajaron sus tasas de referencia, lo que hace que los préstamos sean más
baratos y que haya más dinero fluyendo. El problema es que al aumentar la demanda, los
precios tienden a subir, o sea más inflación.

Para frenar la inflación, el mecanismo es justo el contrario: subir las tasas clave, de tal manera
que se frene el consumo y la inversión, y con ello se contenga el alza de precio. ¿El costo?
Menor crecimiento.

Y en una situación como la que se encuentra la zona euro: inflación más bajo crecimiento
económico, el movimiento de las tasas no es suficiente.

Pero no es solo eso. La guerra en Ucrania es otro de los factores que han estado perjudicando
a la zona euro, sobre todo por el aumento del costo de los energéticos y la escasez de
alimentos

En consecuencia, esa diferencia de tasas juega "muy a favor del dólar". Además, la guerra en
Ucrania y la dependencia europea ante los hidrocarburos rusos refuerzan la "creciente
incertidumbre" que sufre la economía de la zona euro, agrega.

Efectos sobre inflación y poder adquisitivo

Cerca de la mitad de los productos importados en la zona euro son facturados en dólares, y
menos del 40% en euros, según Eurostat.

Es el caso del petróleo o el gas, y de muchas materias primas, cuyas cotizaciones se han
disparado en el contexto de la guerra en Ucrania Pero con la depreciación de la moneda
europea, se necesitan más euros para comprar los productos importados en dólares, lo que
contribuye a acelerar la inflación. Y si esta subida de precios no está acompañada por un alza
de salarios, se produce una pérdida del poder adquisitivo de las familias.

Accesoriamente, la depreciación del euro ante el dólar va a frenar el turismo de los europeos,
especialmente en Estados Unidos. En cambio, los turistas norteamericanos salen ganando en
sus viajes a Europea: teóricamente pueden consumir más con la misma suma de dólares

Efectos en las empresas

El efecto de la baja del euro varía según la dependencia de las empresas ante el comercio
exterior y la energía

"Las empresas que exportan fuera de la zona euro se benefician de la depreciación del euro ya
que sus precios son más competitivos (una vez convertidos en dólares, ndlr), mientras que las
empresas que importan sí están penalizadas" resume Philippe Mutricy, director de estudias del
banco público Bpifrance.

En cambio, para las empresas dependientes de materias primas y de energía, y que exportan
poco, como los artesanos locales, los costes se disparan.

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