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1. DESCRIPCION
Crisis Vodka fue el nombre dado a la crisis financiera rusa de 1998 a
raíz del desplome del precio de las commodities y de la posterior
devaluación del rublo.
La crisis financiera en Rusia (también llamada la "crisis del rublo")
golpeó a Rusia el 17 de agosto de 1998. Fue exacerbada por la crisis
financiera asiática que empezó en julio de 1997. Dado el declive
consiguiente en los precios mundiales de los commodities, los países
como Rusia, que dependían fuertemente de la exportación de materias
primas, estuvieron entre los más severamente perjudicados (el petróleo,
el gas natural, los metales y la madera conformaban más del 80% de las
exportaciones rusas, dejando al país vulnerable a las oscilaciones de los
precios mundiales. El petróleo era, además, el recurso que mayores
ingresos fiscales generaba al gobierno ruso1). La profunda disminución
en el precio del petróleo tuvo consecuencias severas para Rusia; sin
embargo, la causa primordial de la crisis financiera rusa no fue
directamente la caída de los precios del petróleo, sino el resultado de la
falta de pago de los impuestos por parte de las industrias energéticas y
manufactureras.
Esta crisis también se tradujo por una crisis económica que culminó en
1998, que fue marcada por una enorme devaluación del rublo y un
defecto sobre la deuda rusa (el GKO particularmente). Esta crisis
financiera se produjo en el contexto del comienzo de una desaceleración
económica mundial. La inflación anual de 1997 fue del 84% en Rusia.
9. La Gran Recesión
10. Es la crisis de la que aún intenta recuperarse el mundo. Con la caída del
poderoso banco de inversión Lehman Brothers (presentó un pasivo de
430.000 millones). Derrumbe que afectó a unas 100.000 entidades, fondos de
inversión y pensiones y, por inercia, a todo Estados Unidos. El periodo que
transcurre entre diciembre de 2007 y mediados de 2009, la economía
estadounidense se encontró en una recesión récnica, el periodo más largo en la
historia de la nación desde la Gran Depresión de 1929.
Economía
20.08.2001
5 minutos de lectura
Argentinacrisis económica
Desde hace ya varios años la economía Argentina se viene sufriendo una continua
contracción hasta entrar en recesión: un aumento en el nivel de desempleo que
produce un descenso en la demanda agregada, lo que reduce los ingresos de los
empresarios obligándolos a reducir sus costos generalmente por el lado de la nómina
aumentando aun más el desempleo y convirtiéndose esto en un círculo vicioso, que se
vio seriamente aumentado por la crisis del Brasil.
Pasemos ahora a lo que tiene que ver con las campañas presidenciales. El candidato
peronista Eduardo Duhalde incluyó en su campaña la propuesta para reestructurar la
deuda Argentina. Aunque los analistas explicaron que estos temores son fruto de la
incertidumbre generada por la campaña electoral para las elecciones presidenciales de
Octubre, que comenzó a girar y puso como uno de sus ejes la posibilidad de renegociar
la deuda externa, los inversores temen que si Argentina piensa en reestructurar su deuda
es porque no puede pagarla, razón por la cual aumento el riesgo país y gran cantidad de
ellos retiró fondos de bonos de mercados emergentes y los colocó títulos del Tesoro.
Según un informe de la (UIA) Unión Industrial Argentina las cifras muestran la cruda
realidad de la recesión: se perdieron más de doscientos mil puestos de trabajo en el país,
pero es en el sector industrial donde más duro ha golpeado, pues en este sector se
acumula cerca del 10% de la caída del PIB.
Según estimaciones hechas por funcionarios y economistas, el índice oficial de desempleo será
cercano al 15% contra 12.4% de la última medición en Octubre del año pasado.
Según el trabajo de la central fabril, entre Mayo de 1998 e igual mes de este año, la
creación de empleos retrocedió un 2.1%. Por otra parte, la actividad manufacturera
sintió el mayor peso de la crisis, en donde el empleo en Mayo de este año cayó en 7.8%
respecto del mismo mes en el año pasado.
¿ Cómo salir de una recesión, si las políticas contraccionistas impiden que aumente el
consumo de los habitantes?
El efecto tango
Efecto Caipirinha
El efecto Caipirinha es una metáfora que se utilizó en los años 1990 para designar a la
extensión de la crisis económica que enfrentaba Brasil a otros países del mundo, en
especial Argentina.
Historia
En 1997 Brasil atravesaba una crisis económica bajo el mandato de Fernando Henrique
Cardoso. Se caracterizó por la fuga de capitales, caída del nivel de actividad y cuentas
públicas en rojo.1 La medida que tomó el gobierno para revertir esta situación fue la
devaluación del real con respecto al dólar.
Esta situación generó un efecto sobre la economía argentina que vio caer las
exportaciones hacia Brasil, profundizando el declive de la economía. El efecto de la
crisis en Brasil sobre la economía Argentina recibió el nombre de efecto Capirinha por
parte de la Fundación Capital, denominación que fue luego utilizada por economistas y
medios de comunicación.2 Este nombre hace referencia al efecto Tequila, un fenómeno
económico causado por la crisis de México de 1994.
Los sectores más afectados de la industria argentina fueron aquellos que dependían del
mercado brasileño como automotores, textiles, calzado, lácteos, maquinaria eléctrica,
plásticos, frutas frescas y neumáticos.2 La caída en el nivel de actividad tuvo un efecto
además sobre la recaudación fiscal y produjo un aumento del déficit a finales de los
años 90.
El gobierno argentino, primero bajo la presidencia de Menem (1989-1999) y luego de
De la Rúa (1999-2001), tomó la decisión de no devaluar el peso aun bajo este escenario
de pérdida de competitividad contra Brasil, lo cual desencadenó la crisis de diciembre
de 2001.
de Clarín
Aunque destacó el "éxito" que tuvo en seducir a los inversores, la conversación derivó a
los problemas con el socio mayor del Mercosur. Kiguel confesó que la Argentina no
puede frenar una devaluación en Brasil. "No podemos hacer nada con respecto a ello.
Tiene su propia moneda y si quieren devaluar, lo harán. Lo que podemos hacer es
evaluar cuáles serán las consecuencias de esta posible devaluación en Brasil y ver qué
podemos hacer para minimizar su impacto", aseguró.
Con respecto a las consecuencias de un shock en Brasil, según Kiguel, hay dos
elementos para tener en cuenta. "Uno es el comercio, donde van a sufrir las
exportaciones argentinas. No será un gran impacto, aunque la más afectada será la
industria automotriz. Podríamos perder mil millones de dólares", de los 6.500 millones
de 1996 vendidos al Brasil el mismo año.
Para Kiguel, "la real amenaza del efecto caipirinha es para el mercado de capitales".
Pero el funcionario aclaró que el Ministerio de Economía argentino adoptó medidas
para soportar una eventual tempestad. "Nosotros estamos tomando medidas para estar
listos por lo que pase. Los bancos tienen más reservas que antes del tequila, las medidas
adoptadas por el Banco Central hacen que hoy el sistema financiero sea más fuerte y
tenemos la suficiente liquidez como para manejar una crisis".
Según Kiguel, el probable efecto caipirinha tendrá un efecto menor al tequilazo: "Si
pasa algo en Brasil, va a haber olas en la Argentina pero no van a ser tan fuertes como
las mexicanas", aclaró.
Sostuvo que en el caso de que haya una devaluación, "la Argentina podría exportar
muchos de los bienes que ahora vende en el Brasil a otros países: petróleo o cereales
podrían ser exportado a Europa, Asia o América latina. No se acaba el mercado. Pero es
indudable que hay algunos sectores que sufrirían mucho, como el automotor", expresó
Kiguel.
0 18 de enero de 1999
Esto se desprende del informe semanal de la fundación que preside Martín Redrado y en
el que se asegura, además, que "más allá del efecto recesivo que sufriría la Argentina, si
Brasil devalúa fuertemente su moneda, un eventual efecto caipirinha no pondría en
riesgo la estabilidad cambiaria, dado que el excedente de liquidez que hoy dispone el
sistema financiero -US$ 14.000 millones- alcanzaría para cubrir las necesidades
financieras insatisfechas del sector público y privado".
Tequila v. caipirinha
En tal sentido, el documento señala que "al igual que en la crisis azteca, la economía
local no lograría eludir el escenario recesivo, con sustanciales caídas del consumo, de la
inversión y de las importaciones".
En cuanto a las ventas al mercado mundial, sostiene que "las exportaciones no podrían
apelar hoy al salvavidas al que recurrieron en 1995 durante el tequila (fue el mercado
brasileño), por lo que nuestras exportaciones sumarían un nuevo factor depresivo que se
agregaría al ya sombrío panorama que se presentaba para este año".
Por lo tanto, señala el informe financiero semanal, "el desequilibrio comercial sería
menor, pero la mejora sería insuficiente para disipar las dudas que hoy pesan sobre
nuestro sector externo, manteniéndose un desequilibrio superior al tres por ciento del
PBI".
En materia fiscal, los menores ingresos tributarios ocasionados por la caída del nivel de
actividad y el mayor peso de los intereses de la deuda, por un aumento de la tasa,
motivará un alza del déficit que podría ascender al 2 por ciento del PBI, según los
economistas.
En cuanto a los sectores que se verían más afectados por la crisis del país vecino, se
señala a aquellos que destinan el porcentaje más alto de su producción al mercado
brasileño y que no pueden reorientar sus ventas hacia otros rumbos como, por ejemplo:
textiles, automotores, maquinaria eléctrica, calzado, lácteos, plásticos, frutas frescas y
neumáticos.
Mercados en pausa
"Si se toma alguna de estas medidas, habría un panorama moderadamente optimista. Por
lo tanto, si nada de esto se presenta como muy probable será difícil sostener el 33%
logrado el viernes último entre las bolsas de Buenos Aires y San Pablo", consideró.
Partes: 1, 2
1.
2.
3. Contexto de la crisis brasilera
4. La Crisis cambiaria en Brasil
5. Efectos de la política cambiaria brasilera
6. Conclusiones
7. Fuentes
Crisis de los tigres asiáticos ‘97 - Crisis Rusia ‘98 - Septiembre del 98 contagio a Brasil
Introducción
Estos países hoy sufren de una economía muy deprimida causada por la avalancha de
problemas que cayeron sobre economías tales como; desempleo creciente, pérdida de
renta nacional, reducción violenta de su PBI (Producto Bruto Interno), salida
extraordinaria de capitales, reducción en sus aparatos productivos, caída en la demanda,
etc.
La crisis de Asia que invadió casi todos los países de ese continente, incluyendo Japón,
antes un ejemplo de crecimiento y de prosperidad económica, contaminó Rusia, una vez
más se repitieron los mismos problemas que en las naciones emergentes asiáticas, pero
aún, Rusia declaró la quiebra total, simplemente no cumplió con sus compromisos
financieros internos y externos.
La crisis económica de Rusia cruzo tierra y mar para contaminar Brasil, el país con el
mayor mercado y más grande industria de Latinoamérica. Existen, si, diferencias entre
Brasil, Tailandia, Corea y Rusia; sin embargo hay una cosa que iguala a todos estos
países de economías emergentes, el importantísimo rol que juegan las inversiones de
capital extranjero dentro de sus economías, son economías dependientes de las ideas de
los inversionistas eextranjeros a un nivel que por ser extremadamente grande es,
también, extremadamente peligroso.
Con el Plan Real, paquete de medidas económicas aplicadas por Brasil, se obtuvo una
economía estable, que eliminó la inflación, uno de los problemas endémicos de su
economía, y de muchas otras economías de la región; aumentó la renta nacional, el
empleo, el consumo y las inversiones directas internacionales. Los índices de
crecimiento económico, sin duda fueron importantes.
Sin embargo, con la crisis económica de Rusia, comenzaron a salir los capitales de corto
plazo (especulativos), que llegaron a representar hasta septiembre de 1998, más de 74
mil millones de dólares. Para frenar el desangramiento de sus reservas internacionales,
el gobierno fue forzado a aumentar la tasa de interés, para intentar evitar la catástrofe
económica total.
A partir de septiembre de 1998, las reservas habían bajado en más de 50 mil millones de
dólares, obligando al gobierno a desvalorizar la moneda (Real), en torno de 30%, para
frenar la salida de las reservas, atraer capitales y aumentar las exportaciones nacionales,
como una forma de controlar los ataques de especuladores internos y externos.
El proceso de globalización, sin duda ha favorecido a los países más ricos. Ellos a
diferencia de las naciones de economía emergentes, están fundamentados sobre sólidas
estructuras económicas, que permiten una mejor posición, para administrar las crisis
económicas, que de vez en cuando, afectan el crecimiento de su aparato productivo. La
situación es totalmente diferente entre los países emergentes.
A partir de entonces la inflación pudo ser dominada sin la necesidad de controlar los
precios, confiscar los depósitos bancarios u otros artificios heterodoxos. De la mano del
control de la inflación la economía volvió a crecer rápidamente, obligando al gobierno a
implementar una política monetaria que restringiese la expansión monetaria y el crédito,
buscando con ello garantizar que en la etapa siguiente, Brasil pudiese registrar tasas
decrecimiento auto-sostenibles, que permitieran reactivar el crecimiento con la
distribución de la renta.
De ahí que la factibilidad económica que pueda presentar el país, deberá evaluarse en el
contexto del ajuste y la ejecución de las reformas estructurales que lo acompañan
(privatización, revisión constitucional, reformas administrativa y de la previsión). En
ambos escenarios, los éxitos y avances fueron considerables y no existen razones para
desconocerse.
Durante la ola de temor causada por el llamado efecto Tequila, y el huracán financiero
que se desató a partir de la crisis de las economías asiáticas, la defensa del real se
asemejaba más a la heroica protección de la moneda brasilera contra las sucesivas crisis
externas del sistema financiero mundial, que a una falla evidente en la concepción
misma del modelo cambiario brasilero; que se mantenía intocada a pesar de la carencia
de una política fiscal adecuada que le diera credibilidad a mediano y largo plazo.
Se produjeron entonces una serie de medidas de política monetaria para intentar detener
la fuga de capital masiva, para esto existieron tasas de interés reales elevadísimas, mas
del 30% anual, con lo que la ya elevada deuda interna brasilera se incremento aun más.
Ante un creciente y peligroso déficit fiscal, que llegó a más de un 7% del PIB en 1998,
el presidente Fernando Enrique Cardoso no tuvo alternativa distinta a la elaboración de
un programa fiscal rigurosísimo, que incluía cortes muy duros en el Presupuesto de la
Federación y el aumento de la carga impositiva nacional.
Con la aprobación, por parte del FMI y de otras instituciones financieras internacionales
entre las que se destaca el BID, de un paquete de préstamos por cerca de 41.5 mil
millones de dólares y la implementación de una fuerte disciplina fiscal, la economía
brasilera terminó 1998 con un mercado doméstico más estable y con la fuga de dólares
precariamente controlada, a pesar de los más de 35 mil millones de dólares que salieron
de Brasil en menos de 4 meses, en el auge de la crisis rusa.
Ahora bien, con la profusión de publicaciones y artículos que se hicieron sobre el tema,
es natural que haya una amplia diversidad de visiones y consideraciones sobre la
adopción del sistema de libre fluctuación de la moneda. Sólo que abundaron las
comparaciones con la moratoria de Rusia, con el efecto Tequila, o con el desplome de
las debilitadas monedas asiáticas se establecieron, muchas veces sin el rigor que sólo un
alto nivel de información posibilita. Al fin y al cabo, mirando desde una perspectiva
menos histriónica y más realista, Brasil no decretó moratoria, las reservas
internacionales siguen relativamente altas y cubren todas las obligaciones financieras
internacionales del gobierno para el presente año, cerca de 32 mil millones de dólares
del paquete de ayuda del FMI no han ingresado todavía a la economía, y la drástica
caída inicial del real después de la adopción de la libre fluctuación se revertió en los
primeros días de febrero, con lo que las oscilaciones de la cotización moneda brasilera
se han ido estabilizando lentamente.
Es usual que las crisis monetarias en las economías de mayor dinamismo generen
desconfianza en sus socios comerciales; las orientaciones en la política monetaria y
cambiaria es claro que tienen efectos en la dinámica de los precios así como en el flujo
de las mercancías y de los capitales, hasta tal punto que frenan o niegan las expectativas
que en materia de comercio internacional presenten las economías. Sin embargo tales
connotaciones deberán estar asociadas a un análisis serio que consulte las perspectivas
de mediano y largo plazo, quienes finalmente determinan o condicionan la dinámica de
los negocios. Es evidente que las medidas de corto plazo tienen múltiples escenarios
para ser combatidos, tal como ocurre con la aplicación de cláusulas de salvaguardia ante
las distorsiones en los precios resultantes de la variación en la tasa de cambio.
De esto una cosa resulta ser cierta, Brasil ha vuelto a convertirse en foco de
incertidumbre para los mercados financieros a raíz del giro en su política cambiaria, que
ha desatado los temores de una oleada de devaluaciones en cadena en el resto de las
divisas de la región. De donde se deduce que Argentina y Venezuela serían los
principales candidatos a devaluar sus monedas, ya que su vinculación comercial con
Brasil es muy elevada; estas decisiones serían la que podrían conducir a Colombia a
desarrollar políticas monetarias y cambiarias que corrijan las distorsiones del llamado
efecto Samba.
De otra parte, los relatos alrededor del infundado riesgo de que la caída del Real pueda
provocar una devaluación del peso argentino, se afirman en algunos reportes, ha
conducido al Banco Central de Argentina ha plantearse la posibilidad de dolarizar su
economía, es decir, adoptar un tratado de asociación monetaria bilateral con Estados
Unidos que tenga como referencia el dólar. Tal planteamiento pierde validez en cuanto
que dicha medida podría ser implementada en dos o tres años, constituyéndose en una
medida de planeación cambiaria7 y no una respuesta a la situación brasilera.
CONCLUSIONES
Ahora bien, estos argumentos no pretenden desconocer los significativos efectos que en
materia financiera puedan generar la dinámica de la economía brasilera. La creciente
dependencia de los países latinoamericanos frente al comercio intraregional, hace que
las medidas recesivas que enfrenta Brasil puedan transmitirse de alguna medida a la
región. Igualmente, la siempre mirada de conjunto que realizan los agentes financieros
internacionales sobre América, hace que las economías adictas al endeudamiento,
encuentren limitaciones en el flujo de capitales; lo que traería grandes retos frentes a las
necesidades de financiamiento externo.
Por otro lado, para efectos de los flujos de inversión extranjera y recuperación de la
credibilidad de los mercados emergentes en el sistema financiero internacional, la rápida
recuperación de la economía brasilera es condición indispensable para el regreso de los
inversionistas extranjeros a América Latina.
En este sentido, las lecciones de la crisis Brasilera no podrían ser otras que la
importancia de matizar las percepciones de la política externa brasilera, no como un
ejercicio aleatorio de especulaciones, sino por tenemos la oportunidad de extraer
lecciones de dicha crisis para ponerlas al servicio de las iniciativas de desarrollo
presentes en América Latina. De otra parte, resulta importante reconocer que los
contenidos de la crisis no están determinados por la influencia la economía globalizada,
por el contrario, bien pueden generarse a partir de las orientaciones de política
doméstica, las cuales no resultan ajenas a las turbulentas crisis internacionales.
Antecedentes y Factores
Antecedentes y Factores
ANTECEDENTES Y FACTORES
EMPRESAS Y CONSUMIDORES
Integrantes:
Diana Murcia
Lorena Castillo
Tatiana Reyes
Julieth Orozco
Milena Bocanegra
Efecto Samba
¿Por qué se dio el efecto samba?
La crisis de Taiwán, Indonesia y Tailandia
fueron la causa de la crisis en Rusia y
posteriormente en Brasil.
Crisis de los tigres asiáticos 97
1986
Brasil presenta un elevado déficit fiscal, aumento de inflación y deuda externa.
Se introduce una nueva moneda “cruzado” denominada así por Plan Cruzado. (Congela precios
y salarios) No funcionó.
1993
PLAN REAL
(Programa de acción inmediata)
1° etapa: Se puso en marcha con el fin de ajustar las cuentas del gobierno, la principal causa de
la inflación.
1994
Se hace efectiva la creación de un nuevo patrón de valor URV(unidad real de valor) que
respecto al valor en cruzeiros se fijaba diariamente con el Banco Central, con el fin de
mantenerlo alineado con el dólar.
Se constituye como moneda llamada REAL: 275(Cruzeiros reales = 1Usd)
También se dispuso que la moneda circulante estaría respaldada por reservas internacionales,
y se establecieron fuertes limitaciones a la posibilidad de desglosar precios y contratos según
la inflación pasada.
Durante el periodo
1994 - 1995 Fue Extraordinariamente Exitoso
CRECIMIENTO ECONÓMICO
LAS CONDICIONES DE VIDA
DISMINUYÓ GRAN % DE POBREZA
A mediados de 1995 hubo
un superávit primario y déficit operativos reducidos.
Al disminuir la inflación, disminuyeron los precios de los bienes según el índice nacional de
precios al consumidor. (INPC)
La acumulación de reservas fue rápida en 1995, y se mantuvo hasta que la crisis asiática se
hiciera sentir, el último trimestre de 1997.
Para evitar la expansión monetaria el Banco Central colocó deuda pública interna (tanto títulos
propios como del Tesoro Nacional). Esto coadyuvó a incrementar el saldo de la deuda pública
federal y a mantener tasas de interés internas elevadas.
En abril de 1995, en el marco de la crisis mexicana y como una forma de contener un aparente
sobrecalentamiento económico y un incipiente déficit comercial.
En ocasión de la crisis asiática, y luego de la crisis rusa, como forma de frenar la caída de las
reservas.
EXPORTACIONES
30% Café Soluble
29% Azúcar y Pollo
AUMENTO DE CRÉDITOS
POLÍTICA CAMBIARÍA
Estabilización
Reducción en la inflación
Reforma sector Financiero
Transformación productiva
POLÍTICA MONETARIA
4. Persuasión moral: la aplicación de este instrumento permite la exposición de las medidas
tomadas por las autoridades monetarias, indicando las razones y objetivos de las medidas que
se están tomando.
5. Operación de mercado abierto: La mejor opción sería la venta de bonos del banco central
para la estabilización monetaria, que son títulos emitidos a plazos iguales o superiores a un
año tanto en reales como en dólares (también podrían incluirse algunos de 3 o 5 años y se
podrían distribuir de diferente forma, por ejemplo a través de subasta). Por su parte, la
compra de bonos no aplica porque afecta directamente la presión sobre inflación, que a su vez
es contraproducente con las medidas del plan real
POLÍTICA MONETARIA
1. Encaje mínimo legal: este instrumento no es aplicable bajo las condiciones presentes en
1996, ya que la mayoría de los bancos pertenecían al estado, por lo tanto, un aumento del
encaje podría ocasionar una disminución de la posibilidad de crear recursos secundarios
2. Tasa de redescuento: una variación en este instrumento puede provocar una desaceleración
de la economía y reducir la inversión ante el aumento de las tasas de interés, sin embargo,
esta variable tiene un carácter más interno que externo
3. Topes de cartera: esta medida puede delimitar los créditos concedidos por lo bancos a
través de límites, estos pueden ser sectoriales pero se requiere un análisis más profundo para
cada uno de los sectores y además evaluar su impacto
POLÍTICA FISCAL
Déficit Balanza de pagos
Déficit cuenta corriente
Reducción gasto publico (consumo, inversión, pago con transferencias)
Financiar la cuenta corriente mediante flujos privados
Aumento en los impuestos (T), de esta manera se tiene mayor recaudo y se contrarresta el
efecto del alto gasto público y su efecto deficitario
Comportamiento en general favorable en términos de productividad, con crecimientos por
encima del promedio en 1991-93,
……pero ese crecimiento tiende a perder dinamismo en 1994-97, al enfrentar mayor
competencia de importaciones.
DIVISION SECTORES: Rotación de producto no durables como comidas y bebidas y se estancan
los productos de vestir y zapatos.
Hasta que comenzó la crisis el gobierno brasileño inició a tomar acciones con el financiamiento
del déficit de la cuenta corriente mediante la atracción de capital extranjero.
La política cambiaria de flotación libre permitió en el corto plazo o casi de inmediato detener
los problemas de la devaluación tan agresiva que se sufrió en el apogeo de la crisis
PAISES INVOLUCRADOS
Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, Honduras, Uruguay,Venezuela y Jamaica.
Los principales efectos económicos de la crisis asiática en América Latina fueron el desplome
de los mercados bursátiles; el alza brusca de las tasas de interés y el debilitamiento de las
monedas de la región; el deterioro de los términos de intercambio con el exterior y la
contracción del comercio internacional, y la interrupción de los flujos privados de capital.
tango argentina crisis Argentina declaró la mayor moratoria de pagos en la historia financiera
mundial y se convirtió en un paria internacional. ✓ (Foto: Photos to Go)
Entre las políticas de ajuste, se aplicó una quita de 13% en el salario de empleados
públicos y de las pensiones, para contrarrestar el déficit fiscal, lo que desembocó en un
estallido social con más de 20 muertos.
La crisis de Asia que invadió a casi todos los países de ese continente, llegó a
contaminar a Rusia, que en agosto de 1998, vivió una fuerte devaluación de su moneda,
el rublo, y un defecto sobre la deuda rusa (el Comité de Defensa del Estado de la
entonces Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, denominado GKO).
La crisis sobre el GKO ocasionó en el mundo una carrera hacia la liquidez y un vuelo a
la calidad, que propiciaron la quiebra de los fondos de inversión libre Long-Term
Capital Management. Este último no tenía directamente una obligación rusa, pero
poseía obligaciones adosadas a deudas incobrables.
brasil bandera crisis samba El Banco Central brasileño tuvo que establecer el sistema de libre
fluctuación de la moneda por la pérdida de reservas. ✓ (Foto: Photos to Go)
La crisis rusa llegó a contaminar a Brasil en 1999, cuya economía se fue deteriorando
rápidamente en la medida en que la turbulencia financiera se intensificaba en los
mercados internacionales por los problemas en Rusia.
En un intento por contener una masiva fuga de capitales, que en 4 meses fueron más de
35,000 millones de dólares, las tasas de interés brasileñas subieron más de 30% anual,
con lo que la ya de por sí elevada deuda interna aumentó aún más.
Sin embargo, la declaración de una moratoria por parte del estado de Minas Gerais,
segunda economía industrial del país, generó nueva ola de pánico entre los
inversionistas internacionales, y la devaluación del real en casi 9%, generando desplome
en su Bolsa de Valores y una merma importante en sus reservas.
10
tequila crisis mexico salinas México acababa de entrar al Tratado de Libre Comercio con
América del Norte en 1995 cuando la crisis explotó. ✓ (Foto: AP)
El "efecto Tequila", una crisis de origen local causada por una moneda sobrevalorada,
grandes déficits del sector público y la dependencia del Gobierno del financiamiento
vinculado al dólar, se considera la primera crisis financiera de la economía globalizada,
que condujo a México al mayor declive económico registrado desde la Gran Depresión,
con una caída de 6.2% en el PIB.
La devaluación del peso -que se dio durante los primeros días del Gobierno del
presidente Ernesto Zedillo y fue conocida como el "error de diciembre"-, desencadenó
una serie de acontecimientos que causaron alzas en las tasas de interés y obligaron al
Gobierno a pedir miles de millones de dólares en asistencia financiera al Tesoro de
Estados Unidos y a organismos multilaterales.
El entonces secretario del Tesoro de EU, Robert Rubin, tuvo que hacer frente a esta
crisis financiera. Junto con su subsecretario, Larry Summers, fueron los artífices del
"paquete de rescate" que otorgó la administración Clinton por 20,000 millones de
dólares, más otros 30,000 millones de "ayuda internacional" que requirió México para
amortiguar la crisis que obligó a establecer un sistema de libre flotación.