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CRISIS FINASNCIERA VODKA

1. DESCRIPCION
Crisis Vodka fue el nombre dado a la crisis financiera rusa de 1998 a
raíz del desplome del precio de las commodities y de la posterior
devaluación del rublo.
La crisis financiera en Rusia (también llamada la "crisis del rublo")
golpeó a Rusia el 17 de agosto de 1998. Fue exacerbada por la crisis
financiera asiática que empezó en julio de 1997. Dado el declive
consiguiente en los precios mundiales de los commodities, los países
como Rusia, que dependían fuertemente de la exportación de materias
primas, estuvieron entre los más severamente perjudicados (el petróleo,
el gas natural, los metales y la madera conformaban más del 80% de las
exportaciones rusas, dejando al país vulnerable a las oscilaciones de los
precios mundiales. El petróleo era, además, el recurso que mayores
ingresos fiscales generaba al gobierno ruso1). La profunda disminución
en el precio del petróleo tuvo consecuencias severas para Rusia; sin
embargo, la causa primordial de la crisis financiera rusa no fue
directamente la caída de los precios del petróleo, sino el resultado de la
falta de pago de los impuestos por parte de las industrias energéticas y
manufactureras.

Esta crisis también se tradujo por una crisis económica que culminó en
1998, que fue marcada por una enorme devaluación del rublo y un
defecto sobre la deuda rusa (el GKO particularmente). Esta crisis
financiera se produjo en el contexto del comienzo de una desaceleración
económica mundial. La inflación anual de 1997 fue del 84% en Rusia.

En el contexto internacional, las consecuencias económicas de esta


crisis se denominaron "Efecto Vodka".
2. CARACTERISTICAS

3. EFECTOS SOBRE EN MODO DE DIVISAS


4. EFECTOS SOBRE EN MERCADOBOLIVIANO

5. La brusca devaluación experimentada por el peso argentino la semana pasada,


la mayor de los últimos doce años, que puede perjudicar seriamente a bancos y
empresas, nos ha hecho recordar viejos términos y viejas crisis, aunque aún
recientes. ¿Qué es el "efecto Tango"? ¿Cómo se produjo? ¿Qué consecuencias
tuvo para la economía?
6. La economía argentina enfrentaba en 2001 una continua contracción hasta
entrar en recesion, lo que se vio acelerado por la crisis en Brasil, uno de sus
principales socios comerciales. Esta situación, según recuerda el portal
CNNExpansión, hundió los salarios, desató saqueos de alimentos y vio salir por
la puerta de atrás a cinco presidentes en tres semanas. Moody's prevé una
mayor devaluación del peso para 2014.
7. En la década de los 90 el peso estuvo atado en paridad de uno a uno con el dólar.
Este sistema, conocido como "convertibilidad", acabó en 2002, cuando el
Gobierno decidió devaluar la moneda al tiempo que los ahorros bancarios se
mantenían congelados. Esto es lo que se conoció como el "corralito", que
impedía la fuga de capitales. Sigue en directo todo lo que ocure en Argentina.
8. Entre las políticas de ajuste, se aplicó una quita del 13% en el salario de los
empleados públicos y las pensiones para contrarrestar el déficit fiscal, lo que
más tarde desembocó en un estallido social con más de 20 muertos. Al igual que
entonces, a día de hoy también hay quien se pregunta si es posible que la actual
situación que se vive en Argentina devenga en un nuevo estallido social. A
continuación, una breve recopiación de las nomenclaturas de las últimas crisis.

9. La Gran Recesión
10. Es la crisis de la que aún intenta recuperarse el mundo. Con la caída del
poderoso banco de inversión Lehman Brothers (presentó un pasivo de
430.000 millones). Derrumbe que afectó a unas 100.000 entidades, fondos de
inversión y pensiones y, por inercia, a todo Estados Unidos. El periodo que
transcurre entre diciembre de 2007 y mediados de 2009, la economía
estadounidense se encontró en una recesión récnica, el periodo más largo en la
historia de la nación desde la Gran Depresión de 1929.

11. Los PIIGS europeos


12. Portugal, Irlanda, Italia, Grecia y España forman el acrónimo en inglés de los
países en mayor riesgo por la crisis de deuda en Europa. Aunque se ve como una
consecuencia de la caída de Lehman Brothers, también hay quien ve el problema
de estas economías en su déficit presupuestal, derivado de una política de
desajustes en el gasto de cada nación. Grecia ha resultado ser la más débil del
bloque: ha tenido que ser rescatada en dos ocasiones y su tasa de paro es la
mayor de Europa, seguida por la española.

13. La crisis de los dragones asiáticos


14. Según el portal, Paul Krugman advirtió de la burbuja de activos en que vivía
Japón a finales de la década de los 80 y principios de los 90. El tiempo le dio la
razón al nobel de Economía, pues el "milagro asiático" comenzó a diluirse
cuando el mercado bursátil japonés reventó, lo que condujo a su economía a una
crisis y, después, a una recesión total. Otros países, como Singapur, Tailandia,
Filipinas y Corea del Sur, se vieron arrastrados por esta situación y se hundieron
en una profunda depresión.

15. El 'efecto Tequila'


16. Esta crisis tuvo lugar en México, a comienzos de 1995, y fue causada por una
moneda sobrevalorada, grandes déficits en el sector público y la dependencia del
Gobierno de la financiación vinculada al dólar. Esta situación condujo al país al
mayor declive económico registrado desde la Gran Depresión, con una caída
del 6,2% en el PIB. ¿Cómo está, en la actualidad, la economía de México?
17. La devaluación del peso por parte del presidente Ernesto Zedillo (conocida
como "el error de diciembre) desencadenó una serie de acontecimientos que
causaron alzas en las tasas de interés y obligaron al Gobierno a pedir miles de
millones de dólares en asistencia financiera al Tesoro de Estados Unidos y a
organismos multilaterales.

18. El 'efecto Vodka'


19. La crisis de Asia tocó a las puertas de Rusia. El país, en 1998, sufrió una fuerte
devaluación de su moneda, el rublo, y un defecto sobre la deuda rusa que, a
posteriori, propició la quiebra de los fondos de inversión liber Long-Term
Capital Management (aunque no tenía una obligación rusa, poseía obligaciones
adosadas a deudas incobrables). Esta crisis financiera se produce en el contexto
del comienzo de una desaceleración económica mundial, con bajas en los
precios internacionales de los commodities, el petróleo, el gas natural, los
metales y la madera conformaban más de 80% de las exportaciones rusas.

20. El 'efecto Samba'


21. Y seguimos con el efecto dominó. La crisis rusa contaminó a Brasil en 1999,
cuando su economía se fue degradando rápidamente en la medida en que la
turbulencia financiera se intensificaba en los mercados financieros
internacionales por los problemas en Rusia. Las tasas de interés brasileñas
subieron más de un 30% anual, por lo que la elevada deuda interna aumentó aún
más. El FMI y otras instituciones internacionales otorgaron un paquete de
préstamos por valor de 41.500 millones de dólares, que logró estabilizar la
economía brasileña. El Banco Central de Brasil descarta temores por la
debilidad del peso argentino.
22. Sin embargo, la declaración de una moratoria por parte del estado de Minas
Gerais, segunda economía industrial del país, generó una ola de pánico entre los
inversores internacionales, y la devaluación del real en casi un 9%, lo que
generó un desplome en su Bolsa de Valores y una merma importante en sus
reservas.

La crisis Argentina del 2001 y el efecto


tango
Andrés Fernando Ruiz Fonseca

 Economía
 20.08.2001
 5 minutos de lectura

Argentinacrisis económica

Desde hace ya varios años la economía Argentina se viene sufriendo una continua
contracción hasta entrar en recesión: un aumento en el nivel de desempleo que
produce un descenso en la demanda agregada, lo que reduce los ingresos de los
empresarios obligándolos a reducir sus costos generalmente por el lado de la nómina
aumentando aun más el desempleo y convirtiéndose esto en un círculo vicioso, que se
vio seriamente aumentado por la crisis del Brasil.

Brasil es uno de sus principales socios comerciales. Argentina le exporta el 30% de


sus exportaciones totales y aproximadamente el 50% de sus exportaciones
industriales, pero este país, prácticamente cerró sus puertas a estos productos debido a
la crisis cambiaría que sufrió.

Esto afectó de sobremanera a la economía Argentina, en especial por mantener un


sistema de cambio uno a uno con el dólar estadounidense. Recientemente, Jeffrey
Sachs, un importante catedrático de la Universidad de Harvard señaló que
exactamente el problema de la economía Argentina es la rigidez de su sistema
cambiario. Recordemos que en la crisis asiática se produjo una serie de devaluaciones
en cadena en la región, mientras que Argentina por mantener su economía dolarizada se
ve impedida para hacer lo mismo por la pérdida de autonomía en cuanto a política
monetaria. Según Alfredo Eric Calcagno y Eric Calcagno (consultores internacionales),
el MERCOSUR no sobrevivirá al dolarización de Argentina, por tornarse imposible la
coordinación de las políticas comerciales internacionales de Argentina y Brasil

Analicemos un poco esto de la dolarización. Las ventajas de atar la moneda al dólar


son: la corrección de las presiones monetarias hacia la inflación, la rebaja en el costo de
las transacciones internacionales, la confianza de no devaluación a no ser que provenga
directamente de los Estados Unidos y supuestamente la disminución del riesgo país así
como de la incertidumbre de la economía. Que se anuló el temor de la devaluación a
no ser que provenga directamente de Estados Unidos, no significa que las fuerzas
que empujan hacia una devaluación desaparezcan, es por eso que las economías
dolarizadas, dependen de la entrada de capitales extranjeros (endeudamiento y/o
superávit en la balanza comercial), pero Argentina presenta un déficit en la balanza
comercial principalmente provocado por su comercio con Estados Unidos, que se
agudizo con la situación comentada con anterioridad respecto a Brasil, por lo tanto, la
dependencia de capitales externos no provenientes de un superávit en la balanza
comercial se hace más aguda, es decir, cobra una gran importancia la calificación del
riesgo país y se crea una fuerte dependencia de sus acreedores y los organismos
financieros internacionales. Pero la capacidad de compensar el déficit en la balanza
comercial con endeudamiento tiene un límite, produciéndose un desequilibrio en la
balanza de pagos en donde las alternativas son: o cerrarse a las importaciones o la
cesación de pagos, aquí es cuando comienza a aumentar el riesgo país y ya vemos
porque anteriormente cuando lo nombre como una ventaja me referí a este como
“supuestamente”.
La dependencia de capital extranjero es uno de las principales resultados de mantener una
economía dolarizada en déficit….

Pasemos ahora a lo que tiene que ver con las campañas presidenciales. El candidato
peronista Eduardo Duhalde incluyó en su campaña la propuesta para reestructurar la
deuda Argentina. Aunque los analistas explicaron que estos temores son fruto de la
incertidumbre generada por la campaña electoral para las elecciones presidenciales de
Octubre, que comenzó a girar y puso como uno de sus ejes la posibilidad de renegociar
la deuda externa, los inversores temen que si Argentina piensa en reestructurar su deuda
es porque no puede pagarla, razón por la cual aumento el riesgo país y gran cantidad de
ellos retiró fondos de bonos de mercados emergentes y los colocó títulos del Tesoro.

Ante la salida de capitales y la anulación del banco central como prestasmista de


última instancia cada banco debe financiarse del exterior con el consecuente
aumento en las tasas de interés.

Por otra parte, ante la imposibilidad de una devaluación el gobierno argentino se ve


obligado a tomar medidas contraccionistas como las que propone el Ministro de
Hacienda Domingo Cavallo. Esto y lo anterior terminaron por sumergir a Argentina en
una profunda crisis agravando la situación crítica ya existente, llevando a la población a
una inconformidad total y a una situación política inestable.

Según un informe de la (UIA) Unión Industrial Argentina las cifras muestran la cruda
realidad de la recesión: se perdieron más de doscientos mil puestos de trabajo en el país,
pero es en el sector industrial donde más duro ha golpeado, pues en este sector se
acumula cerca del 10% de la caída del PIB.

Según estimaciones hechas por funcionarios y economistas, el índice oficial de desempleo será
cercano al 15% contra 12.4% de la última medición en Octubre del año pasado.

El impacto laboral mencionado en el informe afectó a casi todos los sectores, en


particular a la producción fabril, la construcción y la generación de electricidad, gas y
agua.

Según el trabajo de la central fabril, entre Mayo de 1998 e igual mes de este año, la
creación de empleos retrocedió un 2.1%. Por otra parte, la actividad manufacturera
sintió el mayor peso de la crisis, en donde el empleo en Mayo de este año cayó en 7.8%
respecto del mismo mes en el año pasado.

Tenemos que el sector más afectado es el industrial y, según la Organización


Internacional del Trabajo (OIT), es este sector junto con el de los servicios, es en el que
se encuentra el recurso humano mejor calificado, por lo tanto tienen los salarios, la
productividad y las condiciones de trabajo más altas que la media. Entonces tenemos,
por una parte más reducción de la demanda agregada por la disminución en los puestos
de trabajo agravando la recesión; y por otra parte, estas personas que han quedado sin
trabajo se ven obligadas a buscar trabajo en los sectores informal y agrícola, los que ya
se encuentran sobrecargados y ofrecen ingresos muy bajos. Lo anterior representa una
situación que conlleva a una gran pérdida de bienestar para las personas afectadas y
tiene fuertes repercusiones sociales.
Pero…

¿ Cómo salir de una recesión, si las políticas contraccionistas impiden que aumente el
consumo de los habitantes?

El efecto tango

Según datos de la Fundación Capital, el gobierno argentino debe enfrentar en los


próximos doce meses vencimientos de deuda por 15.000 millones de dólares y crecen
los rumores de su incapacidad para pagar.

El “Efecto Tango” consiste en la posible declaración de Argentina de su incapacidad


para cumplir con los pagos por servicio de la deuda y el contagio de su situación a los
demás países latinoamericanos, tal como sucediera en Agosto de 1982 con la situación
mexicana al declarar la moratoria en la cancelación de los servicios de la deuda por
10.000 millones de dólares, lo que marcó el inicio de la crisis de la deuda que se conoce
para América Latina como la “década perdida”.

Todo comenzó con el rumor de la incapacidad de Argentina para pagar el servicio de la


deuda externa y la disparada del riesgo país, lo que sacudió los mercados financieros
internacionales; además, hay que tener en cuenta que Argentina es el mayor emisor de
deuda en los mercados internacionales de capital, muy por encima de Brasil y México.

Efecto Caipirinha
El efecto Caipirinha es una metáfora que se utilizó en los años 1990 para designar a la
extensión de la crisis económica que enfrentaba Brasil a otros países del mundo, en
especial Argentina.

Historia

En 1997 Brasil atravesaba una crisis económica bajo el mandato de Fernando Henrique
Cardoso. Se caracterizó por la fuga de capitales, caída del nivel de actividad y cuentas
públicas en rojo.1 La medida que tomó el gobierno para revertir esta situación fue la
devaluación del real con respecto al dólar.

Esta situación generó un efecto sobre la economía argentina que vio caer las
exportaciones hacia Brasil, profundizando el declive de la economía. El efecto de la
crisis en Brasil sobre la economía Argentina recibió el nombre de efecto Capirinha por
parte de la Fundación Capital, denominación que fue luego utilizada por economistas y
medios de comunicación.2 Este nombre hace referencia al efecto Tequila, un fenómeno
económico causado por la crisis de México de 1994.

Los sectores más afectados de la industria argentina fueron aquellos que dependían del
mercado brasileño como automotores, textiles, calzado, lácteos, maquinaria eléctrica,
plásticos, frutas frescas y neumáticos.2 La caída en el nivel de actividad tuvo un efecto
además sobre la recaudación fiscal y produjo un aumento del déficit a finales de los
años 90.
El gobierno argentino, primero bajo la presidencia de Menem (1989-1999) y luego de
De la Rúa (1999-2001), tomó la decisión de no devaluar el peso aun bajo este escenario
de pérdida de competitividad contra Brasil, lo cual desencadenó la crisis de diciembre
de 2001.

Qué pasaría con el efecto caipirinha


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(Londres. Corresponsal).- El secretario de Financiamiento, Miguel Kiguel, fue más


economista que diplomático al analizar la crisis en Brasil: "Uno no elige a sus vecinos.
Tiene que vivir con ellos". Lo dijo en medio de una gira europea para vender bonos de
deuda.

Aunque destacó el "éxito" que tuvo en seducir a los inversores, la conversación derivó a
los problemas con el socio mayor del Mercosur. Kiguel confesó que la Argentina no
puede frenar una devaluación en Brasil. "No podemos hacer nada con respecto a ello.
Tiene su propia moneda y si quieren devaluar, lo harán. Lo que podemos hacer es
evaluar cuáles serán las consecuencias de esta posible devaluación en Brasil y ver qué
podemos hacer para minimizar su impacto", aseguró.

Con respecto a las consecuencias de un shock en Brasil, según Kiguel, hay dos
elementos para tener en cuenta. "Uno es el comercio, donde van a sufrir las
exportaciones argentinas. No será un gran impacto, aunque la más afectada será la
industria automotriz. Podríamos perder mil millones de dólares", de los 6.500 millones
de 1996 vendidos al Brasil el mismo año.

Para Kiguel, "la real amenaza del efecto caipirinha es para el mercado de capitales".
Pero el funcionario aclaró que el Ministerio de Economía argentino adoptó medidas
para soportar una eventual tempestad. "Nosotros estamos tomando medidas para estar
listos por lo que pase. Los bancos tienen más reservas que antes del tequila, las medidas
adoptadas por el Banco Central hacen que hoy el sistema financiero sea más fuerte y
tenemos la suficiente liquidez como para manejar una crisis".

Según Kiguel, el probable efecto caipirinha tendrá un efecto menor al tequilazo: "Si
pasa algo en Brasil, va a haber olas en la Argentina pero no van a ser tan fuertes como
las mexicanas", aclaró.

Sostuvo que en el caso de que haya una devaluación, "la Argentina podría exportar
muchos de los bienes que ahora vende en el Brasil a otros países: petróleo o cereales
podrían ser exportado a Europa, Asia o América latina. No se acaba el mercado. Pero es
indudable que hay algunos sectores que sufrirían mucho, como el automotor", expresó
Kiguel.

El efecto caipirinha no pondría en riesgo


la convertibilidad
Para la Fundación Capital, caerán las inversiones y el consumo; consecuencias

0 18 de enero de 1999

Si el gobierno de Fernando Henrique Cardoso sostiene hoy su decisión de dejar en


fluctuación el real brasileño frente al dólar, pero no la acompaña con un anuncio de que
recibirá una nueva ayuda internacional (entre otras posibles medidas), el efecto
caipirinha -tal la denominación que le asigna la Fundación Capital- podría impactar con
dureza en la economía local.

Esto se desprende del informe semanal de la fundación que preside Martín Redrado y en
el que se asegura, además, que "más allá del efecto recesivo que sufriría la Argentina, si
Brasil devalúa fuertemente su moneda, un eventual efecto caipirinha no pondría en
riesgo la estabilidad cambiaria, dado que el excedente de liquidez que hoy dispone el
sistema financiero -US$ 14.000 millones- alcanzaría para cubrir las necesidades
financieras insatisfechas del sector público y privado".

Tequila v. caipirinha

El trabajo, elaborado por un grupo de economistas, efectúa una comparación entre el


virtual escenario que se plantearía a partir de una mayor depreciación del real y la
situación que registró la economía argentina como consecuencia de la crisis mexicana
desatada en diciembre de 1994, conocida como efecto tequila.

En tal sentido, el documento señala que "al igual que en la crisis azteca, la economía
local no lograría eludir el escenario recesivo, con sustanciales caídas del consumo, de la
inversión y de las importaciones".

En cuanto a las ventas al mercado mundial, sostiene que "las exportaciones no podrían
apelar hoy al salvavidas al que recurrieron en 1995 durante el tequila (fue el mercado
brasileño), por lo que nuestras exportaciones sumarían un nuevo factor depresivo que se
agregaría al ya sombrío panorama que se presentaba para este año".

Por lo tanto, señala el informe financiero semanal, "el desequilibrio comercial sería
menor, pero la mejora sería insuficiente para disipar las dudas que hoy pesan sobre
nuestro sector externo, manteniéndose un desequilibrio superior al tres por ciento del
PBI".

En materia fiscal, los menores ingresos tributarios ocasionados por la caída del nivel de
actividad y el mayor peso de los intereses de la deuda, por un aumento de la tasa,
motivará un alza del déficit que podría ascender al 2 por ciento del PBI, según los
economistas.

En cuanto a los sectores que se verían más afectados por la crisis del país vecino, se
señala a aquellos que destinan el porcentaje más alto de su producción al mercado
brasileño y que no pueden reorientar sus ventas hacia otros rumbos como, por ejemplo:
textiles, automotores, maquinaria eléctrica, calzado, lácteos, plásticos, frutas frescas y
neumáticos.

Mercados en pausa

Para el economista Carlos Pérez, integrante de la Fundación Capital, la incertidumbre se


instalará en los mercados hasta tanto se conozca cuáles serán los pasos por seguir por el
gobierno paulista. "Cuanto menos se sepa qué plan de acción pondrá en práctica el
gobierno de Cardoso, mayor incertidumbre se instalará en los mercados, y la
incertidumbre no es buena compañera", dijo a La Nación .

Opinó que medidas como la dolarización voluntaria de la deuda pública, un cronograma


cierto y creíble de privatizaciones y una ayuda adicional del FMI -más allá del préstamo
de US$ 41.000 millones- serían indicadores que alejarían el fantasma que acecha a los
mercados.

"Si se toma alguna de estas medidas, habría un panorama moderadamente optimista. Por
lo tanto, si nada de esto se presenta como muy probable será difícil sostener el 33%
logrado el viernes último entre las bolsas de Buenos Aires y San Pablo", consideró.

La Crisis Brasilera - Efecto Samba


Enviado por Leonardo Iannotti

Partes: 1, 2

1.
2.
3. Contexto de la crisis brasilera
4. La Crisis cambiaria en Brasil
5. Efectos de la política cambiaria brasilera
6. Conclusiones
7. Fuentes

Crisis de los tigres asiáticos ‘97 - Crisis Rusia ‘98 - Septiembre del 98 contagio a Brasil

Introducción

Toda la turbulencia económica en la que vive el sistema financiero internacional,


comenzó entre los países asiáticos, aquellos conocidos, hasta hace poco, como Tigres
Asiáticos.

Estos países hoy sufren de una economía muy deprimida causada por la avalancha de
problemas que cayeron sobre economías tales como; desempleo creciente, pérdida de
renta nacional, reducción violenta de su PBI (Producto Bruto Interno), salida
extraordinaria de capitales, reducción en sus aparatos productivos, caída en la demanda,
etc.

La crisis de Asia que invadió casi todos los países de ese continente, incluyendo Japón,
antes un ejemplo de crecimiento y de prosperidad económica, contaminó Rusia, una vez
más se repitieron los mismos problemas que en las naciones emergentes asiáticas, pero
aún, Rusia declaró la quiebra total, simplemente no cumplió con sus compromisos
financieros internos y externos.

En el Mundo globalizado en el que hoy vivimos, donde no existen fronteras, donde


todos los mercados de consumidores y productores están integrados. El capital
especulativo, aquel, que aprovecha las buenas oportunidades de rendimiento, para
posteriormente dejar los países.

La crisis económica de Rusia cruzo tierra y mar para contaminar Brasil, el país con el
mayor mercado y más grande industria de Latinoamérica. Existen, si, diferencias entre
Brasil, Tailandia, Corea y Rusia; sin embargo hay una cosa que iguala a todos estos
países de economías emergentes, el importantísimo rol que juegan las inversiones de
capital extranjero dentro de sus economías, son economías dependientes de las ideas de
los inversionistas eextranjeros a un nivel que por ser extremadamente grande es,
también, extremadamente peligroso.

"La crisis de Tailandia Corea e Indonesia serían la causa de la crisis en Rusia y


posteriormente en Brasil." 1

Con el Plan Real, paquete de medidas económicas aplicadas por Brasil, se obtuvo una
economía estable, que eliminó la inflación, uno de los problemas endémicos de su
economía, y de muchas otras economías de la región; aumentó la renta nacional, el
empleo, el consumo y las inversiones directas internacionales. Los índices de
crecimiento económico, sin duda fueron importantes.

Sin embargo, con la crisis económica de Rusia, comenzaron a salir los capitales de corto
plazo (especulativos), que llegaron a representar hasta septiembre de 1998, más de 74
mil millones de dólares. Para frenar el desangramiento de sus reservas internacionales,
el gobierno fue forzado a aumentar la tasa de interés, para intentar evitar la catástrofe
económica total.
A partir de septiembre de 1998, las reservas habían bajado en más de 50 mil millones de
dólares, obligando al gobierno a desvalorizar la moneda (Real), en torno de 30%, para
frenar la salida de las reservas, atraer capitales y aumentar las exportaciones nacionales,
como una forma de controlar los ataques de especuladores internos y externos.

El proceso de globalización, sin duda ha favorecido a los países más ricos. Ellos a
diferencia de las naciones de economía emergentes, están fundamentados sobre sólidas
estructuras económicas, que permiten una mejor posición, para administrar las crisis
económicas, que de vez en cuando, afectan el crecimiento de su aparato productivo. La
situación es totalmente diferente entre los países emergentes.

CONTEXTO DE LA CRISIS BRASILERA

Poder comprender de manera coherente la situación de crisis por la que atraviesa la


economía brasilera, es algo que deberá estar condicionado al reconocimiento de su
dinámica reciente; en ésta no sólo se observa la fidelidad a los objetivos trazados dentro
del plan macroeconómica sino incluso la obtención de resultados positivos.

En primer lugar valga mencionar que la dinámica macroeconómica brasilera se enmarca


dentro del llamado Plan de Ajuste conocido como Plan real, el cual tiene tres objetivos
principales: la inflación vista como una tendencia declinante, induce a la preservación
del poder de compra de la moneda nacional; el crecimiento sostenible en el mediano y
largo plazo del PIB, de las inversiones, del empleo y de la productividad; y la reducción
de los desequilibrios sociales de manera significativa y continuada.

La característica general del Plan la constituye el ser el resultado de combinaciones


políticas, históricas y económicas que le permitieron al gobierno la creación, a fínales
de 1993, de unas bases de un programa de largo plazo. Organizado por etapas, el Plan
permitiría acabar con tres décadas de inflación y la substitución de la antigua moneda
por el Real, a partir del primero de julio de 1995.

A partir de entonces la inflación pudo ser dominada sin la necesidad de controlar los
precios, confiscar los depósitos bancarios u otros artificios heterodoxos. De la mano del
control de la inflación la economía volvió a crecer rápidamente, obligando al gobierno a
implementar una política monetaria que restringiese la expansión monetaria y el crédito,
buscando con ello garantizar que en la etapa siguiente, Brasil pudiese registrar tasas
decrecimiento auto-sostenibles, que permitieran reactivar el crecimiento con la
distribución de la renta.

Al respecto, se destaca el haber logrado durante cinco años consecutivos la caída


continua de la inflación. Se estima para 1998 una tasa inferior al 4 por ciento, lo que
representa el nivel más bajo desde principios de la década del 50. Este logro constituye
la mejor prueba del decidido compromiso del gobierno por mantener la inflación bajo
control por razones económicas y sociales. El control de la inflación si bien no es para
el gobierno un fin en sí mismo, si constituye condición sine qua non para los otros dos
objetivos: el crecimiento sostenido y la justicia social.

En lo que al crecimiento se refiere, 1998 ha pasado a ser el sexto año consecutivo de


crecimiento del PIB per cápita, lo que ocurre por primera vez desde la década de los
setenta. La media de crecimiento de la economía en el periodo 1993-1997 ha sido
cercana al 4 por ciento. Este resultado se soporta fundamentalmente, de un lado, en el
crecimiento del PIB, que durante el periodo 1993 hasta 1998 habría crecido en cerca de
un 25 por ciento en términos reales y, de otro lado, por los aumentos en la
productividad, que para el caso de la mano de obra industrial crece al casi el 7 por
ciento al año desde 1990.

Aunque menos favorables los resultados en materia de generación de empleo, es


evidente que el Plan Real ha logrado mantener una tasa de desempleo relativamente
baja. Durante los años 90, la tasa media de desempleo se mantiene entre 5% y 6%,
exceptuando 1998 cuyo valor seria ligeramente superior, lo que no es demasiado
elevado en comparación con otros países. Sin embargo, es evidente que la creación
empleos es un reto de largo plazo, posible de alcanzar a través de los aumentos en las
tasas de crecimiento del PIB, y en la medida en que se materialicen los resultados
vinculados a la política de flexibilización del mercado laboral y la re-estructuración
productiva.

En el frente internacional se destaca la dinámica del comercio. Entre 1986 y 1997, el


volumen total de comercio pasó de U$S 36.000 millones a U$S 114.000 millones. Este
es el resultado en parte de un plan económico diseñado para hacer de Brasil una
economía realmente competitiva. Se destaca igualmente el comportamiento de los flujos
de capital, en particular las inversiones directas, las cuales responden por las positivas
cifras obtenidas durante 1996 y 1997.

Estos resultados permiten afirmar que el manejo de la economía de Brasil, en el marco


del Plan Real, representa una verdadera oportunidad para considerar su economía como
sólida, igualmente permite señalar que, dados los resultados obtenidos en 1998, presenta
una gran capacidad para resistir a las presiones monetarias y de cambio internacional.

De ahí que la factibilidad económica que pueda presentar el país, deberá evaluarse en el
contexto del ajuste y la ejecución de las reformas estructurales que lo acompañan
(privatización, revisión constitucional, reformas administrativa y de la previsión). En
ambos escenarios, los éxitos y avances fueron considerables y no existen razones para
desconocerse.

En este sentido, son los elementos asociados a la transformación estructural y el


aumento de la productividad, los resultados en materia del Plan de Ajuste, los cambios
constitucionales, los que determinan en mayor grado la capacidad de respuesta a la
crisis y las posibilidades de crecimiento de la economía. En esta dirección deberá
interpretarse la magnitud de la crisis en Brasil y su efecto sobre las economías
latinoamericanas. Sólo bajo estas consideraciones se puede proceder a un análisis serio,
responsable y por lo tanto relevante del problema brasilero.

La Crisis cambiaria en Brasil

El Panorama económico brasilero se fue deteriorando fuertemente a medida que la crisis


rusa en 1998 intensificaba las turbulencias financieras en los mercados internacionales.

El Plan Real, antes descripto para la estabilización de la economía, se basaba


fundamentalmente en la política cambiara adoptada por el Banco Central brasilero, se
desgasto políticamente intentando intervenir el estado en el mercado financiero
domestico con el fin de defender la moneda nacional.

Durante la ola de temor causada por el llamado efecto Tequila, y el huracán financiero
que se desató a partir de la crisis de las economías asiáticas, la defensa del real se
asemejaba más a la heroica protección de la moneda brasilera contra las sucesivas crisis
externas del sistema financiero mundial, que a una falla evidente en la concepción
misma del modelo cambiario brasilero; que se mantenía intocada a pesar de la carencia
de una política fiscal adecuada que le diera credibilidad a mediano y largo plazo.

Se produjeron entonces una serie de medidas de política monetaria para intentar detener
la fuga de capital masiva, para esto existieron tasas de interés reales elevadísimas, mas
del 30% anual, con lo que la ya elevada deuda interna brasilera se incremento aun más.
Ante un creciente y peligroso déficit fiscal, que llegó a más de un 7% del PIB en 1998,
el presidente Fernando Enrique Cardoso no tuvo alternativa distinta a la elaboración de
un programa fiscal rigurosísimo, que incluía cortes muy duros en el Presupuesto de la
Federación y el aumento de la carga impositiva nacional.

Con la aprobación, por parte del FMI y de otras instituciones financieras internacionales
entre las que se destaca el BID, de un paquete de préstamos por cerca de 41.5 mil
millones de dólares y la implementación de una fuerte disciplina fiscal, la economía
brasilera terminó 1998 con un mercado doméstico más estable y con la fuga de dólares
precariamente controlada, a pesar de los más de 35 mil millones de dólares que salieron
de Brasil en menos de 4 meses, en el auge de la crisis rusa.

A partir de la segunda semana de enero de 1999, sin embargo, la declaración de una


moratoria por parte del Estado de Minas Gerais4, segunda economía industrial del país,
generó nueva ola de pánico entre los inversionistas internacionales, lo que, aliado a la
reticencia del congreso brasilero en aprobar las reformas estructurales y de orden fiscal,
llevó la sangría de las reservas internacionales en moneda fuerte a un ritmo insostenible.
Para contener los efectos de la crisis de credibilidad enfrentada por el país en el exterior,
el Banco Central alteró los sistemas de bandas que regía la política cambiaria hasta
entonces, con lo que el real se devaluó de inmediato en un 8.9% (Ver Tabla 1). El
alargamiento de la banda cambiaria y el anuncio del fin de las intervenciones intra
banda por la autoridad monetaria, tenían como objetivo la flexibilización parcial del
cambio, evitando un deterioro aún más grave de las reservas.

El mercado financiero brasilero, considerando la medida tímida e insuficiente, reaccionó


en clima de pánico. La bolsa de São Paulo, el principal mercado bursátil de América
Latina, se desplomó, causando una nueva ola de nerviosismo que arrastró consigo todas
las demás bolsas del mundo. Como reacción a esa coyuntura y con la pérdida, en una
sola semana, de más de 4 mil millones de dólares, el Banco Central brasilero decidió
abandonar el 15 de febrero la defensa del real, inaugurando el sistema de libre
fluctuación de la moneda de la octava economía del mundo.

Evolución de la tasa de cambio en Brasil durante el auge de la crisis cambiaria

Fecha tasa de cambio Política cambiaria


Antes del 13 de enero 1,23 sistema de bandas con intervenciones
intra banda
13 de enero 1,32 Alargamiento de la banda cambiaria

sin intervenciones intra banda


15 de enero 1,41 El Banco central adopta la libre

fluctuación del real


20 de enero 1,76 Fuertes oscilaciones por la

eliminación de los sistemas de bandas


27 de enero 2,14 El dólar llega a su máximo valor ante

el real. Auge del overshooting. Por

primera vez desde la crisis, el flujo

cambiario pasa a ser positivo.


1 de febrero 1,91 El real se recupera.
2 de febrero 1,74 El dólar empieza a caer de forma
sostenida.

Ahora bien, con la profusión de publicaciones y artículos que se hicieron sobre el tema,
es natural que haya una amplia diversidad de visiones y consideraciones sobre la
adopción del sistema de libre fluctuación de la moneda. Sólo que abundaron las
comparaciones con la moratoria de Rusia, con el efecto Tequila, o con el desplome de
las debilitadas monedas asiáticas se establecieron, muchas veces sin el rigor que sólo un
alto nivel de información posibilita. Al fin y al cabo, mirando desde una perspectiva
menos histriónica y más realista, Brasil no decretó moratoria, las reservas
internacionales siguen relativamente altas y cubren todas las obligaciones financieras
internacionales del gobierno para el presente año, cerca de 32 mil millones de dólares
del paquete de ayuda del FMI no han ingresado todavía a la economía, y la drástica
caída inicial del real después de la adopción de la libre fluctuación se revertió en los
primeros días de febrero, con lo que las oscilaciones de la cotización moneda brasilera
se han ido estabilizando lentamente.

El mercado brasilero ya esperaba un overshooting inicial, es decir, una fuerte reacción


de subida del dólar en un clima de alta volatilidad, seguida de una sensible caída de
ajuste a una tasa de equilibrio, determinada por el mercado y sin la intervención directa
de operaciones financieras en las mesas de cambio por parte del Banco Central, que
garantizó que sólo entraría en el mercado en caso de oscilaciones fuertes o bruscas de la
cotización de la moneda. Las altas tasas de interés que el Banco Central brasilero
mantuvo durante el período inicial de oscilación del real, al contrario de lo que muchos
ingenuamente aseguraron, no tenían la intención principal de detener la fuga de
capitales que persistió durante los últimos días de enero. Dado que el Banco Central
dejó de intervenir en el mercado de cambio, cualquier nueva fuga de capitales a partir de
entonces no tendría ningún efecto sobre las reservas internacionales del país, por lo que
carece de fundamento el argumento de que el gobierno " trataba desesperadamente" de
contener la fuga de dólares con altísimas tasas de interés. La salida de recursos durante
ese nuevo período era resultado de operaciones cambiarias y cambios de posiciones
entre las mismas instituciones financieras de mercado, o el pago de compromisos
adquiridos en el exterior por las empresas brasileras. La utilización de ese instrumento
de política monetaria, la elevación temporaria de las tasas de interés, se hizo necesaria
porque, sin el apoyo de la política cambiaria, el Plan Real pasó a depender de dos
"nuevas" bases de apoyo que deberían salvaguardar su evidente éxito en la lucha contra
la inflación en Brasil: una política monetaria restrictiva y una disciplina fiscal rigurosa y
austera. En lo que respecta a la política monetaria, las razones principales para el
mantenimiento de altas tasas de interés después de la adopción del sistema de libre
fluctuación serían:

1. Frenar aún más la economía brasilera, provocando una fuerte retracción de la


demanda que contribuiría a detener la espiral inflacionaria que la devaluación del real
desencadenaría en un primer momento, evitando el regreso de la indexación y de altas
tasas de inflación en Brasil. A nivel de precios, la devaluación significa un ajuste de los
precios relativos y el aumento de los precios de los bienes importados, por lo que su
impacto sobre la tasa de inflación de 1999, considerando una devaluación acumulada
en el año de 50%, llegaría a cerca de 8% anual.
2. Contener o limitar la acción de los especuladores en el mercado cambiario interno,
volviendo más costosa la captación de recursos que pudieran ser utilizados en
movimientos especulativos de capital en las operaciones de cambio, con lo que las
oscilaciones de cotización de la moneda serían menos drásticas. Oportunas
intervenciones del Banco Central en los mercados de futuros, estimulando
proyecciones de caída del dólar, también colaboraron con ese objetivo de neutralizar
el efecto de apuestas especulativas contra el real. Considerando el nivel de
sobrevaluación del real que el mercado financiero brasilero calculaba existir antes de
la eliminación del sistema de bandas cambiarias, de cerca de un 20 por ciento,
podemos estimar que, pasada la volatilidad inicial característica del overshooting, la
nueva tasa de equilibrio de la relación real-dólar se mantendrá en una cotización entre
1,50 y 1,55 reales por dólar, con la paulatina disminución de las presiones sobre la
moneda brasilera.

EFECTOS DE LA POLÍTICA CAMBIARIA BRASILERA

Es usual que las crisis monetarias en las economías de mayor dinamismo generen
desconfianza en sus socios comerciales; las orientaciones en la política monetaria y
cambiaria es claro que tienen efectos en la dinámica de los precios así como en el flujo
de las mercancías y de los capitales, hasta tal punto que frenan o niegan las expectativas
que en materia de comercio internacional presenten las economías. Sin embargo tales
connotaciones deberán estar asociadas a un análisis serio que consulte las perspectivas
de mediano y largo plazo, quienes finalmente determinan o condicionan la dinámica de
los negocios. Es evidente que las medidas de corto plazo tienen múltiples escenarios
para ser combatidos, tal como ocurre con la aplicación de cláusulas de salvaguardia ante
las distorsiones en los precios resultantes de la variación en la tasa de cambio.

Actualmente el comportamiento del mercado monetario brasilero parece estar


sembrando la desconfianza en los mercados. No obstante este no es más que el
resultado, por un lado, de estar en presencia de una economía que durante los últimos
cuatro años había garantizado a sus socios y en general a la comunidad internacional,
una confianza en términos de estabilidad macroeconómica y regularidad de las
operaciones comerciales; de otro lado, no es más que el resultado de la interacción de
histéricos analistas y de oportunistas especuladores, que encuentran en la definición de
pánico la justificación de sus actos.

De esto una cosa resulta ser cierta, Brasil ha vuelto a convertirse en foco de
incertidumbre para los mercados financieros a raíz del giro en su política cambiaria, que
ha desatado los temores de una oleada de devaluaciones en cadena en el resto de las
divisas de la región. De donde se deduce que Argentina y Venezuela serían los
principales candidatos a devaluar sus monedas, ya que su vinculación comercial con
Brasil es muy elevada; estas decisiones serían la que podrían conducir a Colombia a
desarrollar políticas monetarias y cambiarias que corrijan las distorsiones del llamado
efecto Samba.

No obstante, la posibilidad de que Argentina abandone el tipo de cambio fijo de su


moneda, el peso, con el dólar establecido en 1991- el llamado currency boar, por lo que
el peso vale un dólar - tendría repercusiones dramáticas que llevarían a perder la
credibilidad externa que ha representado para el país y la Comunidad Financiera
Internacional, el establecimiento de un sistema de cambios fijo.

De otra parte, los relatos alrededor del infundado riesgo de que la caída del Real pueda
provocar una devaluación del peso argentino, se afirman en algunos reportes, ha
conducido al Banco Central de Argentina ha plantearse la posibilidad de dolarizar su
economía, es decir, adoptar un tratado de asociación monetaria bilateral con Estados
Unidos que tenga como referencia el dólar. Tal planteamiento pierde validez en cuanto
que dicha medida podría ser implementada en dos o tres años, constituyéndose en una
medida de planeación cambiaria7 y no una respuesta a la situación brasilera.

En lo que al incremento de la pérdida de competitividad que pueda registrar la economía


Argentina, es claro que la misma tendrá que demostrarse pues es evidente como en los
últimos años se amplía la brecha en términos productividad con respecto a Brasil, y ésta
puede ser la causa fundamental del desbalance comercial. De otra parte, la posibilidad
dada en los acuerdos de Mercosur, permitiría en cualquier momento la aplicación de
políticas compensatorias frente al efecto Samba.

CONCLUSIONES

Ahora bien, estos argumentos no pretenden desconocer los significativos efectos que en
materia financiera puedan generar la dinámica de la economía brasilera. La creciente
dependencia de los países latinoamericanos frente al comercio intraregional, hace que
las medidas recesivas que enfrenta Brasil puedan transmitirse de alguna medida a la
región. Igualmente, la siempre mirada de conjunto que realizan los agentes financieros
internacionales sobre América, hace que las economías adictas al endeudamiento,
encuentren limitaciones en el flujo de capitales; lo que traería grandes retos frentes a las
necesidades de financiamiento externo.

Por otro lado, para efectos de los flujos de inversión extranjera y recuperación de la
credibilidad de los mercados emergentes en el sistema financiero internacional, la rápida
recuperación de la economía brasilera es condición indispensable para el regreso de los
inversionistas extranjeros a América Latina.

En este sentido, las lecciones de la crisis Brasilera no podrían ser otras que la
importancia de matizar las percepciones de la política externa brasilera, no como un
ejercicio aleatorio de especulaciones, sino por tenemos la oportunidad de extraer
lecciones de dicha crisis para ponerlas al servicio de las iniciativas de desarrollo
presentes en América Latina. De otra parte, resulta importante reconocer que los
contenidos de la crisis no están determinados por la influencia la economía globalizada,
por el contrario, bien pueden generarse a partir de las orientaciones de política
doméstica, las cuales no resultan ajenas a las turbulentas crisis internacionales.

En lo que a la política macroeconómica se refiere se destaca el énfasis atribuido al


control de la inflación en Brasil, pilar frente a los objetivos de competitividad y
aumento del bienestar social; y la oportuna y coherente medida orientada a flexibilizar
el mercado cambiario, en tanto refuerza la aplicación de esta política en la gran mayoría
de las economías de la región.

Leer más: http://www.monografias.com/trabajos910/crisis-brasilera-samba/crisis-brasilera-


samba2.shtml#ixzz5B4Cx6awx

Transcripción de EFECTO SAMBA


Crisis Barasileña
(1994 - 1999)
design by Dóri Sirály for Prezi
Contexto Internacional
La crisis económica de Rusia "Efecto Vodka", después de cruzar mar y tierra contaminó Brasil el
país con el mayor mercado y más grande industria de latinoámerica.

Antecedentes y Factores
Antecedentes y Factores
ANTECEDENTES Y FACTORES
EMPRESAS Y CONSUMIDORES
Integrantes:
Diana Murcia
Lorena Castillo
Tatiana Reyes
Julieth Orozco
Milena Bocanegra
Efecto Samba
¿Por qué se dio el efecto samba?
La crisis de Taiwán, Indonesia y Tailandia
fueron la causa de la crisis en Rusia y
posteriormente en Brasil.
Crisis de los tigres asiáticos 97
1986
Brasil presenta un elevado déficit fiscal, aumento de inflación y deuda externa.
Se introduce una nueva moneda “cruzado” denominada así por Plan Cruzado. (Congela precios
y salarios) No funcionó.

1993
PLAN REAL
(Programa de acción inmediata)

1° etapa: Se puso en marcha con el fin de ajustar las cuentas del gobierno, la principal causa de
la inflación.

2° etapa: Se implementa una nueva moneda.

1994
Se hace efectiva la creación de un nuevo patrón de valor URV(unidad real de valor) que
respecto al valor en cruzeiros se fijaba diariamente con el Banco Central, con el fin de
mantenerlo alineado con el dólar.
Se constituye como moneda llamada REAL: 275(Cruzeiros reales = 1Usd)
También se dispuso que la moneda circulante estaría respaldada por reservas internacionales,
y se establecieron fuertes limitaciones a la posibilidad de desglosar precios y contratos según
la inflación pasada.

La inflación efectivamente disminuyó en el primer


semestre de 1994 estaba con 43,1% en el segundo pasó a 3,1% ; en 1995 terminó en 1,5 % y
siguió disminuyendo hasta 1999.

Durante el periodo
1994 - 1995 Fue Extraordinariamente Exitoso
CRECIMIENTO ECONÓMICO
LAS CONDICIONES DE VIDA
DISMINUYÓ GRAN % DE POBREZA
A mediados de 1995 hubo
un superávit primario y déficit operativos reducidos.

Al disminuir la inflación, disminuyeron los precios de los bienes según el índice nacional de
precios al consumidor. (INPC)

Aumenta el consumo interno y exige el aumento de importaciones.


La reducción de los precios de los bienes se debió a la apreciación de la moneda brasileña
después del Plan real y la apertura económica.(1994)
La apreciación real de la moneda brasileña se apoyó en una entrada sustancial de capitales.
(inversión externa directa, endeudamiento de los bancos, colocación de títulos en el exterior y
flujos de corto plazo), que le permitieron recomponer sus niveles de reservas.
En el año 1995 la moneda brasileña empezó su devaluación pero no se vio tan afectada por la
crisis mexicana.
El gobierno adoptó como política mantener un ritmo de devaluación ligeramente superior a la
inflación. Esta política no logró revertir la estructura de precios relativos entre bienes y
servicios, que se estabiliza a partir de 1997.

La acumulación de reservas fue rápida en 1995, y se mantuvo hasta que la crisis asiática se
hiciera sentir, el último trimestre de 1997.

Para evitar la expansión monetaria el Banco Central colocó deuda pública interna (tanto títulos
propios como del Tesoro Nacional). Esto coadyuvó a incrementar el saldo de la deuda pública
federal y a mantener tasas de interés internas elevadas.

En abril de 1995, en el marco de la crisis mexicana y como una forma de contener un aparente
sobrecalentamiento económico y un incipiente déficit comercial.

En ocasión de la crisis asiática, y luego de la crisis rusa, como forma de frenar la caída de las
reservas.

EXPORTACIONES
30% Café Soluble
29% Azúcar y Pollo
AUMENTO DE CRÉDITOS
POLÍTICA CAMBIARÍA
Estabilización
Reducción en la inflación
Reforma sector Financiero
Transformación productiva
POLÍTICA MONETARIA
4. Persuasión moral: la aplicación de este instrumento permite la exposición de las medidas
tomadas por las autoridades monetarias, indicando las razones y objetivos de las medidas que
se están tomando.
5. Operación de mercado abierto: La mejor opción sería la venta de bonos del banco central
para la estabilización monetaria, que son títulos emitidos a plazos iguales o superiores a un
año tanto en reales como en dólares (también podrían incluirse algunos de 3 o 5 años y se
podrían distribuir de diferente forma, por ejemplo a través de subasta). Por su parte, la
compra de bonos no aplica porque afecta directamente la presión sobre inflación, que a su vez
es contraproducente con las medidas del plan real

POLÍTICA MONETARIA
1. Encaje mínimo legal: este instrumento no es aplicable bajo las condiciones presentes en
1996, ya que la mayoría de los bancos pertenecían al estado, por lo tanto, un aumento del
encaje podría ocasionar una disminución de la posibilidad de crear recursos secundarios
2. Tasa de redescuento: una variación en este instrumento puede provocar una desaceleración
de la economía y reducir la inversión ante el aumento de las tasas de interés, sin embargo,
esta variable tiene un carácter más interno que externo

3. Topes de cartera: esta medida puede delimitar los créditos concedidos por lo bancos a
través de límites, estos pueden ser sectoriales pero se requiere un análisis más profundo para
cada uno de los sectores y además evaluar su impacto

POLÍTICA FISCAL
Déficit Balanza de pagos
Déficit cuenta corriente
Reducción gasto publico (consumo, inversión, pago con transferencias)
Financiar la cuenta corriente mediante flujos privados
Aumento en los impuestos (T), de esta manera se tiene mayor recaudo y se contrarresta el
efecto del alto gasto público y su efecto deficitario
Comportamiento en general favorable en términos de productividad, con crecimientos por
encima del promedio en 1991-93,
……pero ese crecimiento tiende a perder dinamismo en 1994-97, al enfrentar mayor
competencia de importaciones.
DIVISION SECTORES: Rotación de producto no durables como comidas y bebidas y se estancan
los productos de vestir y zapatos.

El incremento de la producción en ese segundo subperíodo, que responde a factores de


demanda (incremento del poder de compra de los consumidores) y de oferta (aumento de la
producción agrícola) se refleja también en incrementos de la productividad
Recuperación de la demanda interna, el establecimiento del Mercosur y la apertura externa
llevaron a un mini ciclo de inversiones y a una reforma administrativa de las empresas.

ESTADO ACTUAL DEL PAÍS


Para 2002 en términos de política económica, con la continuación de medidas de ajuste fiscal,
esto provocó un incremento del 3.7% en el PIB pasando por una situación bastante diferente e
indicativa de reactivación económica.
La meta inflacionaria se mantuvo por debajo del valor de la meta establecido (8%), las medidas
del plan Real y la politica cambiaria favorecieron a bajar incrementos inflacionarios.
Los tipos de interés presentaron una baja a niveles anteriores a la crisis de Asia lo cual es
positivo porque genera espacio para volverlas a subir y con esto apoyar las políticas fiscales.
CONCLUSIONES
El plan real si bien es cierto mejoró las tasas inflacionarias Brasileñas que en tal sólo 3 años
produjo una reducción drástica de la inflación, pero este efecto de apertura comercial y
financiera promovido por este plan trajo como consecuencia la generación de fuertes déficits
de la cuenta corriente de la Balanza de pagos que fue uno de los aspectos que más golpeó a la
economía brasileña durante el desarrollo de la crisis.

Hasta que comenzó la crisis el gobierno brasileño inició a tomar acciones con el financiamiento
del déficit de la cuenta corriente mediante la atracción de capital extranjero.

 La política cambiaria de flotación libre permitió en el corto plazo o casi de inmediato detener
los problemas de la devaluación tan agresiva que se sufrió en el apogeo de la crisis
PAISES INVOLUCRADOS
Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, Honduras, Uruguay,Venezuela y Jamaica.

Los principales efectos económicos de la crisis asiática en América Latina fueron el desplome
de los mercados bursátiles; el alza brusca de las tasas de interés y el debilitamiento de las
monedas de la región; el deterioro de los términos de intercambio con el exterior y la
contracción del comercio internacional, y la interrupción de los flujos privados de capital.

“El efecto Tango”

tango argentina crisis Argentina declaró la mayor moratoria de pagos en la historia financiera
mundial y se convirtió en un paria internacional. ✓ (Foto: Photos to Go)

La economía de Argentina enfrentaba en 2001 una continua contracción hasta entrar en


recesión, lo que se vio exacerbado por la crisis en Brasil que era uno de sus principales
socios comerciales. Esta situación prácticamente barrió con los salarios, desató saqueos
de alimentos y vio desfilar a cinco presidentes en el curso de tres semanas.
Durante la década de los noventa el peso estuvo atado en paridad de uno a uno con el
dólar. Ese sistema, conocido como "convertibilidad", tuvo un final abrupto en enero de
2002 cuando el Gobierno devaluó la moneda al tiempo que los ahorros bancarios se
mantenían congelados en lo que se dio en llamar un "corralito" para evitar una fuga de
capitales.

Entre las políticas de ajuste, se aplicó una quita de 13% en el salario de empleados
públicos y de las pensiones, para contrarrestar el déficit fiscal, lo que desembocó en un
estallido social con más de 20 muertos.

Con información de AP y Reuters.

“El efecto Vodka”

rusia crisis rublo vodka (Foto: Photos to Go)

La crisis de Asia que invadió a casi todos los países de ese continente, llegó a
contaminar a Rusia, que en agosto de 1998, vivió una fuerte devaluación de su moneda,
el rublo, y un defecto sobre la deuda rusa (el Comité de Defensa del Estado de la
entonces Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, denominado GKO).

La crisis sobre el GKO ocasionó en el mundo una carrera hacia la liquidez y un vuelo a
la calidad, que propiciaron la quiebra de los fondos de inversión libre Long-Term
Capital Management. Este último no tenía directamente una obligación rusa, pero
poseía obligaciones adosadas a deudas incobrables.

Esta crisis financiera se produce en el contexto del comienzo de una desaceleración


económica mundial, con bajas en los precios internacionales de los commodities, el
petróleo, el gas natural, los metales y la madera conformaban más de 80% de las
exportaciones rusas.

“El efecto Samba”

brasil bandera crisis samba El Banco Central brasileño tuvo que establecer el sistema de libre
fluctuación de la moneda por la pérdida de reservas. ✓ (Foto: Photos to Go)

La crisis rusa llegó a contaminar a Brasil en 1999, cuya economía se fue deteriorando
rápidamente en la medida en que la turbulencia financiera se intensificaba en los
mercados internacionales por los problemas en Rusia.

En un intento por contener una masiva fuga de capitales, que en 4 meses fueron más de
35,000 millones de dólares, las tasas de interés brasileñas subieron más de 30% anual,
con lo que la ya de por sí elevada deuda interna aumentó aún más.

Con la aprobación, por parte del FMI y de otras instituciones financieras


internacionales, se otorgó un paquete de préstamos por 41,500 millones de dólares que
sumado a la implementación de una fuerte disciplina fiscal, se logró estabilizar a la
economía brasileña.

Sin embargo, la declaración de una moratoria por parte del estado de Minas Gerais,
segunda economía industrial del país, generó nueva ola de pánico entre los
inversionistas internacionales, y la devaluación del real en casi 9%, generando desplome
en su Bolsa de Valores y una merma importante en sus reservas.

“El efecto Tequila”

10

tequila crisis mexico salinas México acababa de entrar al Tratado de Libre Comercio con
América del Norte en 1995 cuando la crisis explotó. ✓ (Foto: AP)

El "efecto Tequila", una crisis de origen local causada por una moneda sobrevalorada,
grandes déficits del sector público y la dependencia del Gobierno del financiamiento
vinculado al dólar, se considera la primera crisis financiera de la economía globalizada,
que condujo a México al mayor declive económico registrado desde la Gran Depresión,
con una caída de 6.2% en el PIB.

La devaluación del peso -que se dio durante los primeros días del Gobierno del
presidente Ernesto Zedillo y fue conocida como el "error de diciembre"-, desencadenó
una serie de acontecimientos que causaron alzas en las tasas de interés y obligaron al
Gobierno a pedir miles de millones de dólares en asistencia financiera al Tesoro de
Estados Unidos y a organismos multilaterales.

El entonces secretario del Tesoro de EU, Robert Rubin, tuvo que hacer frente a esta
crisis financiera. Junto con su subsecretario, Larry Summers, fueron los artífices del
"paquete de rescate" que otorgó la administración Clinton por 20,000 millones de
dólares, más otros 30,000 millones de "ayuda internacional" que requirió México para
amortiguar la crisis que obligó a establecer un sistema de libre flotación.

Con información de CNNExpansión y Reuters.

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