Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
1.
.l'
.I
af'ttes las condiciones bajo las cuales es posible plantear
el problema del 'no' y de su carácter de tal y de la posi
'. ,bilidad de éste? ¿Ni dónde podrían encontrarse sino en
la aclaración temática del sentido del ser en general?»
1 SZ, 58 (310-311). Estos interrogantes son justamente
los que Heidegger trata de contestar en su posterior
ensayo ¿Qué es metafísica? Segunda Parte
Capítulo siete
Planteamiento del tema
1. METAFÍSICA
1?h 127
.existe entre la Nada y la negación, que sin duda es otra tafísieo.. Después dé observar que una de las caracterís
cuestión metafísica. Finalmente, se considera la Nada tiCas 'de los, problemas metafísicos consiste en absorber
en conexión con el Ser. En el «Epílogo» y en la «Intro en: la pregunta al interrogador, Heidegger declara que
ducción», de que luego hablaremos, se trata la Nada su . existencia, al igual que la de aquellos que forman
en relación con el pensar esencial. Por eso creo que parte de la comunidad intelectual, está regida por la
podemos declarar sin temor a equivocarnos que el punto ciencia. Para ellos la ciencia es una pasión. Las palabras
de partida de la discusión sobre la Nada es más amplio de Heidegg~r revelan, así, que sus comentarios no se
o sistemático en ¿Qué es metafísica? que en El Ser j' dirigen, o no se dirigen sólo, al mundo en· general, sino
sobre todo a su auditorio: a sus colegas intelectuales.
el Tiempo. «Nos preguntamos, aquí y ahora, para nosotros. Nues
Podemos considerar que este ensayo es el principio
de la Kehre o del llamado «viraje» del pensamiento de tra existencia --en la comunidad de investigadores, maes
Heidegger. El filósofo ya no se conGentra en el Dasein, tros y discípulos- está determinada por la ciencia».
sino que enfoca su atención más directamente sobre el WM, 24 (76). Heidegger prosigue como si fuese a deba
Ser. Esto no significa desde luego que no estuviera inte tir la naturaleza de la ciencia. Un científico, observa,
resado en el Ser en su primera obra. No ha cambiado está interesado en la naturaleza de lo-que-es (das Sein
su principal interés, pero sí el flanco del ataque. Sin de), a saber, le interesa la naturaleza de los entes. «Lo
embargo, el ataque varía gradualmente. Como ha obser que· hay que inquirir es tan sólo el ente y, por lo demás
vado Richardson, se trata de un cambio.que tiene lugar -nada,' el ente sólo y -nada más; únicamente el ente, ,y
muy suavemente, sin llamar la atención sobre SÍ, pero fuera de él -nada.» W M, 26 (80). Luego, en la frase
que no por eso es menos importante. (Richardson;pá siguiente, pregunta inesperadamente «¿Qué pasa con
gina 207.) esta Nada?». Es como si de repente se trasladara desde
Aunque. Heidegger ha variado su ataque, eS obvio una discusión científica a una investigación de algo que
que sigue preocupándole el mismo problema, a saber, el no tiene relación en absoluto con los objetos o cuestio
problema del Ser. Ello nos permitirá mostrar que la nes científicos, esto es, la Nada. Sin embargo, ¿no hay
noción de la Nada, según se presenta en ¿Qué es me alguna conexión entre estos dos temas?
tafísica?, no difiere significativamente del concepto. de
la Nada que se ofrece en El Ser yel Tiempo, anteS bien,
le sirve de complemento. Me atrevería inclusive a.·man 2. LA TRANSICIÓN DE LA CIENCIA A LA NADA
tener que la Nada de la primera obra no puede ·com
prenderse plenamente a menos que se tomen en consi Heidegger no explica qué justificación hay para tras
deración .los puntos que se desarrollan y se hacen explí ladarse desde la expresión «nada más» y otras seme
citos en el segundo ensayo. Estoy convencida de. que jantes al problema de la Nada en cuanto Nada. ¿Ha
hay una vigorosa continuidad de pensamiento entre El introducido simplemente el problema de la Nada echando
Ser y el Tiempo y ¿Qué es metafísica? . mano de expresiones cor.dentes en las que la palabra
Heidegger comienza su lección inaugural con la pre «nada» ocurre por casualidad? Si consideramos de modo
gunta «¿Qué es metafísica?» Añade que tal interroga superficial esta transición, lo que dice parece bastante
ción podría hacernos esperar un debate acerca de· la sospechoso. La línea de pensamiento que sigue aquí
metafísica, pero no así como el autor aborda el asunto. tiene' un aire tan obviamente falso que casi es impera
En vez de ello, trata de revelar la naturaleza de -la me tivo examinar por segunda vez y más completamente
tafísica con el examen de un determinado oroblema me-
L .
este asunto. Si, por ejemplo, quitáramos sencillamente
12R 129
guaje. Ya en El. Ser y el Tiempo Heidegger declaró, en
las expresiones que contienen la palabra <mada» del con tre otras cosa~; que «Hablar es articular 'significativa
texto en el que aparecen, ¿no cambiada eso el signifi
mente' la comprensibilidad del 'Ser en el mundo'» y
cado de un modo decisivo? Podríamos parafrasear las
«A las significaciones les brotan palabras, lejos de que
declaraciones de Heidegger y decir, a título de muestra,
a esas cosas que se llaman palabras se las provea de sig
que «la ciencia trata únicamente con el ente», o si
nificaciones». SZ, 34 (180). Esta cuestión, que sólo se
no que «la materia del sujeto de la ciencia concierne ex
" , clusivamente al ente». ¿No hemos mostrado que las expre
manifiesta como de paso en El Ser y el Tiempo, culmina
en célebre frase de la Carta sobre el 'humanismo': «El
siones que contienen la palabra <mada» son superfluas y
lenguaje es la casa del ser.» Estas breves citas ponen de
que por tanto la transición que existe de la ciencia al
problema de la Nada es de algún modo frívola o, a lo relie-v;e el aspecto revelador del lenguaje. Heidegger cree
sumo, artificiosa? Parece ser, pues, que al inquirir acer que el lenguaje goza de una cierta independencia. No 10
ca de la Nada lo que hace Heidegger es pasar del debate hace el ,hombre. Pero tampoco es completamente arbi
sobre la naturaleza de la ciencia a la discusión de un trario.El lenguaje y el empleo de ciertas palabras (con
preferencia sobre otras) no son cosa meramente acciden
nuevo tema. tal o caprichosa. Verdad es que estas nociones concer
Con todo, la conclusión anterior no es enteramente
válida por cuanto aunque es muy cierto que hasta ese nientes "" al lenguaje" no se presentan específicamente en
momento Heidegger no había discutido el problema de el contexto de ¿Qué es metafísica?, aunque pienso que
la Nada, al menos explícitamente, también es verdad Heidegger apunta claramente a estas ideas cuando pre
que cualquier interrogatorio a fondo acerca de la natu gunta: «¿Es un azar que hablemos tan espontáneamente
raleza de la ciencia desembocará en la Nada. Justamente de este modo? ¿ Será una manera de hablar, y nada
al declarar que la ciencia se interesa por el ente, estamos más?» WM, 26 (80). Heidegger no contesta a estas pre
apuntando a la Nada, porque ¿cómo vamos a entender guntas, pero a la luz de sus consideraciones sobre el
el ente si no entendemos 10 que abarca? Pero al pre lenguaje me parece que su respuesta sería negativa. De
guntar qué queremos decir con «el ente», «qué es 10 todos modos, no es un mero accidente o una manera de
que abarca» o «en qué consiste», estamos preguntando hablar que en relación con nuestro tema usemos expre
oor las fronteras o las limitaciones del ente. Es como siones como <mada más», etc. El mismo hecho de que
~i el ente lo incluyera todo; todo 10 que es. Pero sucede tales expresiones parezcan naturales, simples o claras,
que la Nada proporciona la frontera del ente: la Nada demuestra que su empleo no es completamente arbitra
es el horizonte en el que puede entenderse el ente. Por rio, inventado o casual. Si, como es posible que ocurra,
tanto, no importa cuán vehementemente la ciencia re el lenguaje revela el Ser-en-el-mundo o el Ser mismo, en
chaza el problema de la Nada o cuántas veces afirma tonces "la transición desde tales expresiones a la investi
que no tiene nada que ver con el problema, porque lo gaciónde la nada se basa en este primordial descubri
cierto es que la ciencia invoca a esa misma Nada a la miento que lleva a cabo el mismo lenguaje utilizado. Y
que denuncia como «abominación y fantasmagoría». si estas suposiciones son exactas, entonces la transición
ni será ni caprichosa ni artificiosa.
WM, 27 (81). Frecuentemente se ha criticado la introducción de la
Quienes mantienen qu.ehay un abismo conceptual
o una grieta lógica entre las expresiones que incluyen Nada por considerarla excesivamente «dramática». Esta
la palabra <mada» y la jnvestigación de la Nada en crítica, sin embargo, no tiene por qué llevar a descartar
cuanto Nada, descuidan un tema que corre "a 10 largo por completo la nada. Sin duda que en sus escritos
de todo el pensamiento de Heidegger, esto es, el len Heidegger tiende a ser «dramático». Su selección de pa
130 131
labras'y las relaciones que se revelan en el uscf de:las f91'Záse' '3 ,formularla, puesto que «El preguntar por la
palabras derivadas, o poseedotas, de la misma raíz f ¡corro Náda''4ué y cómo sea la Nada- trueca lo preguntado
boran' vívidamente "-tanto de un modo visual ':cbtno en sU! contrario». WM, 28(82). Cada vez que tratamos
verbal-' lo, que trata de poner de relieve. Estos; hedhós, de cbnéeptualizar la Nada, «la pregunta se despoja a sí
por lo demás, son lo bastante conocidos para 'que"nos misma-de su propio objeto». WM, 28 (82). Consecuen
detengamos demasiado en ellos. Además, ,Heidegge:r.pe temente, cualquier pensamiento acerca de la ,Nada va
dría argüir que no es'él quien es dramático, sino 'el'propio contra 10, que Heidegger denomina «la norma fundamen
lenguaJe en tanto que éste revela al Ser. Por otio¡~ado, tal: que:; se suele adscribir comúnmente al pensamiento»,
no creQ' que haya mucha diferencia entre sostener" que WM)"28 (83), a saber, el principio de no contradic
Heidegger es «dramático» o decir que el lenguaj.e,es ción; '. La razón o la lógica parecen gobernar, pues, la
más~hien el que se presenta de un modo dramático. 'En inteligibilidad de la pregunta acerca de la Nada. '
cualquier caso, al lector no se le permite pasar, pbralto Aún': ;queda otro problema relativo a este preguntar,
el problema de la Nada porque está acostumbrado,g'ver ya ,qu~ ¡ si todo pensamiento es pensamiento acerca de
cuán fácilmente usamos de este modo dramático Y' viVido algo; !entonces ni siquiera podemos pensar en el' pro
la palabra «Nada» en frases como <<nada más»,' etc.,; y blema ;de la Nada.
cuán 'rápidamente parecemos entender tales frases 'aun ,Llegados a este punto, podría tentamos formular va
que, en puridad, no tengamos una clara comprensióh rias objeciones a determinados supuestos de Heidegger.
de' la' Nada .. Por ejemplo, ¿qué base tiene para decir que el pensar
.. "
es intencional? ¿Cómo se relaciona exactamente la ló
gica con'el pensamiento? ¿Por qué considera Heidegger
3. ,LA IMPOTENCIA DE LA LÓGICA
".í.
1 ~ I 135
negación 'depende' de un 'no' 'dado' de algún modo> y cmtades: con el coche, afirma Sartre, mirará o iQ.dagará
no al contrario». (W. Brock; Existence and Being) pá en ·el:carburador, las bujías, etc. «Lo que espero, del
gina 217.) Heidegger no intenta negar que la negación c~1"burador ... no es un juicio, sino una develaciónde
sea un acto de la razón; al contrario, parece decir 'que Ser :sobre el fundamento de la cual pueda. emitirse un
si algo ha de negarse debemos reconocer de alguna for juicio~ )i si espero una develación de Ser, quiere~decir
ma que este objeto que en algún sentido es dado, no es, qu~ ,estoy a la vez preparado para la eventualidad de la
a saber, antes de negar' nosotros realmente algo, debe develación de un no-ser. Si interrogo al carburador,
mos ver o reconocer que no es lo que pensábamos, espe quiet;'e decir que considero como posible que en el
rábamos o suponíamos que era. Si es así, ello significa carhu.tador no haya nada. Así, mi interrogación ,involu
que la idea del no precede a la negación efectiva. El cra," por naturaleza, cierta comprensión prejudicativa del
converso ,de esta tesis puede aclarar algo el argumento no-ser», (EN, p. 46). El ejemplo más comprensible y
de Heidegger: en vez de manifestar que el no precede conoCido de Sartre es el de Pedro en el café. Sartre ex
.a la negación, podem.os decir que la negación es impo pli~a como gran detalle cómo antes de que podamos
sible a menos que vaya precedida del no. Imaginemos declarar ,que Pedro no está en el café, debemos, real
que estamos explicando los colores a Wl niño y decimos mente. ¡tener la experiencia de que no está allí. Como
«Esta bola no es azul». Si nos estamos refiriendo a Wla dice Sartre, «hay una intuición de la ausencia de Pe
bola real, entonces debemos comprender que pudiera ser drb» (EN, p. 48). Sartre observa lo absurdo que'parece
azul, pero, de hecho, y antes de que podamos hacer tal el· decir que podemos tener la intuición de la, ausencia
declaración, no es azul, esto es, debemos saber que la de Pedro, precisamente porque eso sería tener una in
descripción «no es azul» se ajusta o se aplica a esta bola. tuición; de nada; y, sin -embargo, eso es lo que pasa.
Primero debemos saber que el azul es una posible des Antes. de describir esta experiencia, Sartre hace notar
cripción aplicable a la bola y luego comprender que en que -la. percepción envuelve la construcción de una figura
este ejemplo partícular la descripción, aunque posible, sobre un fondo. (EN) p. 48). El sentido de mi atención
no se ajusta a ella. El saber que no se ajusta a ella es es lo que determina qué objeto es fondo y cuál es forma.
lo que nos permite afirmar que no ocurre así. La forma es el objeto directo de mi atención; es' aquello
a cuyo alrededor está organizado el fondo. Lo que expe
rimentamos cuando estamos buscando a Pedróen el
b) La «prueba» de Sartre café .en el intento que hace cada elemento de percepción
¿No es precisamente esta misma idea, a saber, que para ~- .alzarse del fondo indiferenciado y convertirse en
hay. una experiencia del no o de la Nada que precede a objeto de mi 'atención. Lo que ocure es que cada ele
la verdadera negación verbal o escrita, la que tan '." mento, que lucha por llegar a ser forma, es desechado
casi ·con. la misma rapidez con que es observado, y vúel
vívidamente ilustra Sartre al principio de El Ser y, la
Nada? Sartre plantea la misma pregunta que Heidegger ve a caer nuevamente en el fondo. Por ejemplo,explica
en los términos de «si la negación, como estructura de Sartlie, .cada persona observada es descartada muy pron
la proposición judicativa, está en el origen de la Nada, to, : por no tratarse del individuo que se está buscando,
o si, al contrario, esta nada, corno estructura de lo real, o sea; Pedro,' y por tanto esa persona vuelve a caer
es el origen y fundamento de la negación» (EN, p. 45). velozmente en el fondo. A esta experiencia de la falta
Sartre, que nunca es tan elíptico como Heidegger, se de! la 'forma buscada, la llama también Sartre «la riada'
esmera muchísimo en explicar su aserto y ofrece bastan del·fondo» (EN) p. 49), y es la que nos permite hacer
tes ejemplos para probar su idea. Si alguien tiene difi la declaración negativa de que «Pedro no está aquí».
136 137
Creo que hasta este mome.nto Sartr~ ha ilustrado' mera~ negación, sino que la negación se funda en el no... »
mente la afirmación de Heidegger en cuanto a que la WM, 36 (1000. Pero esto es sólo la mitad 'de"la afir
idea del no precede a la negativa reaL Sin embargo, m3uón de Heidegger, por cuanto lo que éste dice es
Sartre menciona con brevedad una idea que Heidegger « ... la negación se funda en el no, que naCe del ano
no considera. Afirma que puede hacer otras declaraciones nadar de la Nada». Y esta declaración última' es pre
negativas respecto al café, por ejemplo, que «Wellington cisamente la que ni Heidegger ni Sartre hah probado
no está en este café». (EN, p. 50.) Sostiene que tales aún.. Parece estar claro la que podemos suponer que
declaraciones «son puras significaciones abstractas, pu una experiencia del no precede a un juicio negativo, al
ras aplicaciones del principio de negación, sin funda menos parte de él, pero lo que no está claro en absolu
mento real ni eficacia, y no logran establecer una rela to, al menos hasta ahora, es que esta experiencia tenga
ción real entre el café y \Vellington ... ; en estos casos, relación con la Nada.
la relación 'no está': es simplemente pensada». (EN, pá
gina 50.) c) Formas de actitud anonadante
Tanto Sartre como Heidegger han hecho hincapié en
que algún tipo de experiencia de negación precede Heidegger debe mostrar que el no se funda en la
a la formulación de cualquier juicio negativo. No obstan Nada. Mantiene que «el no~ solamente puede hacerse pa
te, entre los dos filósofos existe una importante dife tente sacando de su latencia lo que le da origen: el
.rencia que no debemos pasar por alto: Sartre no esta anonadar de la Nada y, con él, la Nada misma». WM, 36
blece las mismas distinciones que· Heidegger. Sartre ( 100). Además, afirma que la negación es una' forma
habla de la Nada o del na-ser de muy distintas formas, de actitud anonadante aunque de ningún modo la única,
pero no los distingue entre sí. En el ejemplo que se porque la contravención, la execración, el fracaso, la
acaba de mencionar, Sartre distingue únicamente: ~ntre prohibición y la privación son otras tantas formas de
los juicios negativos y la Nada. Su juicio negativo «Pe conducta. WM, 37 (101). No debemos pensar qo.e es
dro no está en el café» lo basa en la experiencia que él tas actitudes son formas de negación; la negación es
llama de «Nada», consistente en la experiencia de la sólo una de las muchas formas de la actitud anonadante.
ausencia de Pedro. Por su lado, Heidegger distingue en Heidegger afirma que la negación, al igual que las' otras
tre los juicios negativos,·el no y la Nada, aunque nunca formas de actitud anonadante, depende de la Náda y no
explica con mucho detalle la diferencia que existe entre al revés. Tendemos a pensar que la negación es' anterior
los juicios negativos y el no. En vista de estas distin a dichas formas de actitud porque tales nianeras de
ciones, creo que Heidegger pondría a la experiencia de comportarse pueden expresarse y frecuentemente se ex
la ausencia de Pedro como ejemplo de la experiencia presan a través de la negación. WM, 37 (102). Estos
del no y no como ejemplo de la experiencia de la Nada. modos de conducta clasificados por Heideggetpodrían
Sartre demuestra su aserto de que la Nada precede al ser descritos o como rechazando algo o como rehusando
«no», interpretando como experiencia de la Nada cual hacer algo. Por tanto, vemos que hasta ahora tales for
quier tipo de «experiencia negativa». No distingue, por mas de conducta no están tan alejadas de la idea de
consiguiente, entre la Nada del futuro, la Nada del pa negación porque ésta se refiere a una especie de rechazo
sado, la Nada que precede a los juicios negativos, la o fracaso intelectual que se expresa verbal o formal
Nada de la libertad, la Nada de la ansiedad, etc. Se ve, mente. Brock mantiene que la referencia de' Heidegger
pues, que Sartre ha ilustrado solamente parte del aserto a tales modos de conducta es una buena manera de
de Heidegger en cuanto a que «el no, no nace de la apoyar su afirmación de que la Nada radica en la vida
1 ~R 1 ~9
"" , .~ .~" jl""!
'o
misw~ Y'.no meramente en el pensamiento lógico. Brock ; : 1;. . \; \ r:;.:: :. "~
añ:;t.de,¡y treo que tiene razón, que «los érítÍcos tendrían , ; • >' :'1"
que)W)alizar las formas d~ conducta, como en los '-ejem 5. EL ESLABÓN CON «EL SER y EL TIEMPO»', <:
,'.: '.; •
. ,,'".'
.
1
l.1n
141
da por sentado que comprendemos El Ser y el Tiempo
--cosa para la cual no tenemos fundamentos explíci
tos--, entonces nos causará menos perplejidad el signi
ficado de algunas de estas demasido elípticas, pero muy
provocativas, declaraciones.
Capítulo ocho
La captación de la Nada
142 143
-- -.
:"·,'1
Si la comprensión común de la Nada como la negación degger, imaginando el ente en total de la misma manera
de la totalidad del ente fuese exacta, entonces esta tota ! que podemos, imaginar cualquier otra cosa. Pero esta
lidad tendría que estar al alcance del Dasein. En otras
palabras, si la Nada fuera la negación de la totalidad
del ente, entonces dicha totalidad debería hacerse pre
I totalidad que creemos estar captando será sólo el pro
ducto de nuestra imaginación. Es únicamente lo que
Heidegger llama una «idea». WM} 30 (87). Podemos
sente para que el Dasein pudiera negarla. negar esta idea y ver luego si tal negación nos revela
, <En" efec,to, para comprender la Nada son necesarias la noción de la Nada. Pero, de acuerdo con Heidegger,
dos condiciones, a saber, debemos ser capaces de captar el concepto de la Nada captado de este modo es sólo
la tbtálidad del ente y debemos ser capaces de negar «el concepto formal de una Nada figurada». WM, 30
esta totalidad. Sin tener en cuenta momentánamente el (87). La pretensión de que hemos llegado al concepto
hecho de que esta comprensión ordinaria de la Nada formal o imaginario de la Nada es en realidad de poca
hace surgir a ésta de una negación, ¿puede ser accesi importancia, toda vez que lo que vamos buscando es la
ble «en sí mismo», WM, 28 (87) el todo del ente y «auténtica» Nada. Es evidente que no podemos tener
puede ser accesible para el Dasein? La respuesta de dos Nadas: la Nada formal o imaginaria y la Nada real
Heidegger es negativa; según ello, nunca podemos cap o auténtica, porque si la Nada es «la completa indife
tar la totalidad del ente y por tanto no disponemos de renciación», WM, 30 (87), entonces no hay manera
la oportunidad de negarlo. de distinguir entre las dos Nadas 20. En resumen, Hei
John C. Sallis muestra claramente el motivo por el degger ha argüido que el Dasein parece haber captado
que Heidegger ha de mantener que la totalidad del' ente realmente algo de la idea de la Nada. Luego investiga
no .puede captarse: «... no puede sostenerse que la tota la comprensión corriente de la Nada, según la cual ésta
lidad del ente se da antes de la Nada ... si recordamos es una negación del ente en total, y encuentra que no
que todo el problema de la Nada surgió del intento en podemos captar semejante totalidad. Las únicas conclu
El Ser y' el T iempQ de determinar el carácter de ese siones a que podríamos llegar, pues, serían: 1) que,
horizonte, el mundo, en el que llega a ser posible' en después de todo, el Dasein no puede captar la Nada,
contrar. un ente. Fue precisamente ese horizonte~.. de o 2) que la Nada no es la negación del ente en total.
la primera obra (El Ser y el Tiempo) el que se mostró Heidegger no acepta la primera conclusión, puesto que
inicialinente a sí mismo como Nada. Si la Nadacóincide intenta probar que el Dasein capta realmente la Nada
entorices con ese horizonte anterior a todo encuentro mediante la angustia. Por consiguiente, acepta la se
con los entes, en el sentido, de constituir el fundamento gunda: conclusión de que la Nada no es la negación
de la posibilidad de todo encuentro, en tal caso es' obvio del ente en total. Consecuentemente, debe llegar a la
que la '. totalidad del ente no puede darse antes de la conclusión de que la comprensión corriente de la Nada
Nada:. Si esta totalidad pudiera darse de verdad, 'en es una deformación.
tonces sucedería lo contrario 19. En El Ser y el Tiempo Nuestro autor trata de aclarar su afirmación de que
hemos Visto que la Nada de la angustia era la Nada no se puede captar el ente en total. Aunque declara
del mundo. Ahora veremos que la Nada de que habla inequívocamente que nunca captaremos el todo del ente,
Heidegger en ¿Qué es metafísica? es, en realidad, la es, sin embargo, cierto que nos hallamos situados en
misma Nada que presentó en la primera obra. Por con medio del ente y que éste se revela a nosotros en su
siguente, Sallis tiene toda la razón al identificar las, dos totalidad. Dicho de otro modo, Heidegger contrasta la
nociones. comprensión,·de la totalidad del ente (Ganzen des Seien
Podemos intentar la captación de la Nada, dice Hei den) con el descubrirnos a nosotros mismos en medio
144 14')
del ente en total (Seienden im Ganzen). WM, 30 (87). mosaburridos de esto o aquello, sino cuando estamos
Este punto no es muy discutible: Heidegger se limita aburridos sencillamente, aburridos de «todo». :ESte-a6ü- 1.
rññiíento"<que" -Heidegger'-aescrib¿-'"como·«roCIanao or:~
las simas aé'-la:-exisféñoacomoúna··silenciosa-nieb~ ;;
a decir que nos es imposible captar la totalidad de todos
los entes, puesto que eso significaría que no sólo ten WM;")<r--(a-Sj;'nacequetodo-;-'-ñQ'Importa-qüe-se'a-Uña
dríamos que comprender todos los entes en sí mismos,
cosa, una persona'·o'-iJiClüso· uno mismo,resulte--iibti
sino también entender cómo se relacionan entre sí. Si rMo-:--Lo---.ué-.sucéde -'ue'-iQdo
no he entendido mal el concepto que tiene Heidegger q .___e-á -esta exP_,......__
,·,.eJ_.·........_ __
erk~Í:lda--es'~
._,___ ............91 ____._ ..
de la totalidad del ente, entonces la implicación es cla ñosresüliaIñdiférente, y por tanto las distinciones, las
cliÍerrocí-as''''-hásfá''Ia-s--refereñéiái-'''ue-tenemos'-habífüaI
. .. P, ". -' -'. __q .. ,.....
ra, a saber, que todos los entes se ven «dentro» de o,..... ... _0,., __ " _ .......... _
una especie de totalidad o integridad. Esta integridad rñeñte~ parecen de~~a~c:e~~<:. Es muy fácil ver enton
es justamente lo que, en El Ser y el Tiempo, Heidegger ées que-t§.~- ~~=~<?~ _~r.1.t<?Ja..Jo. ~istrl:0 Y', por consiguien.
llamaba «mundo». Por consiguiente, lo que Heidegger te, se muestra como un todo. La experiencia de este
:-t::"--.-........_ ...--."......-.-_.,...... -' .. 0..-- ---.,.. ". -:----,---- .......-.----- ....... 0·1 -,
pone aquí de relieve es que, aunque nunca podamos co aourrlmlento no es, en rru Opln10n, poco usua. La
ñiayoifá-'ae'lÍos'otios °puede""recü-idru.:--i-aIgüien -~mani
nocer tal totalidad en sí misma, podremos comprender
que existe, y que nos encontramos situados en ella. festando tal aburrimiento. La réplica habitual a tal
Según Heidegger, esta última comprensión surge a me confesión es normalmente una sugerencia -a veces una
larga lista de sugerencias- sobre las cosas que podría
nudo en nosotros. hacer: ¿No te gustaría ir aICine?--'Y--¿dar-unpaseo?
¿Qiñeres~comér~i<g~---¿Te-~p~~~~~l~~t:~W1·g~l<2.?=·~~(
b) El aburrimiento d5iltesfa:cróñ--á:-'tá1es sugerencias suele ser un disgustado
Puede no parecer que el Dasein sepa que está situa «ño;>~" como' sr todas~s_ªs_ activicladesqué, usualmente
do dentro del ente en su totalidad, ya que parece dedi soh'-tañe-ñtretenldiSIuesen todas iguales. Lo común es'
car la mayor parte de su atención a una cosa o a una trifar--de-enéoiiirar''''álgoo''''que realmente sea interesante
actividad y no parar mientes en la noción de «integri hacer -no 0~!2_,_~is1l!º-_ocl~ sje1llP~e-. Si se sigue ade
dad» o totalidad. Brock señala que esta noción de ser lante con las preguntas podría resultar muy difícil ex
en totalidad se halla usualmente en el fondo de nuestra plicar con exactitud cómo puede ser 10 mismo leer un
experiencia (W. Brock, Existence and Being, p. 208), libro que dar un paseo, pero lo evidente es que a esa
Y que cuando no estamos completamente absorbidos persona que está aburrida todas las actividades mencio
por algo determinado, dicha noción se va imponiendo. nadasl~ parecerán iguales, y esto es precisamente 10
Heidegger menciona por lo menos dos temples que nos que quiere decir Heiddeger. ;gtJ~Q1lr.timiemo o.hace_..que.
revelan la mencionada integridad. Uno de ellos es el todas las cosas parezcan iguales, porqt15!e:tQdQ_resul.tª.. ~
aburrimiento que experimentamos cuando alguna cosa abuirido--Oy~~por-taÍlto,pioporcioná üna_~§~ge_g~J~i:
-::-:::r-::::------:::t:-a------.::-...r ...---....-........-.----..-...
o acontecimiento particular nos aburre. El aburrimiento d ao e lntegrloa a ~~2.:._
1
que algunos sienten en un «cocktail» o el aburrimiento 1 •
Heid~gger no es nada explícito en cuanto al significado PI~ ")o ~.~:-: •• )"': ~"-.,'" t,:...~
4~~I!!Í~.-'!!º, ..4t~.t.í~me_,~mt:~ .la.. ~ngu§~ia.. Y.~l.J~Qr. W M, A Heidegger lejnteresa la angustia sólo en tanto que
" 32 (90). Cuando se tiene miedo, afirma Heidegger, lo le sirve para indicar que revela la Nada. En efecto;todo~
que se hace es tratar de protegerse de lo' que'se t~~~, érpropósito 'del 'e'nsayo es demostrái' que el problema
1.:',".. ' .-,
y al hacerlo así se «pierde la segúrid:icrjúlra ~ todO-Jo de de'laNada es un problema metafísico y, por consigüieri
más;'es"'déclr, se 'pierde la, cabeza'>>,. WM 32 '"C91TSin te~'~lúmiiülr' la natu!ªleza d~lametªf~s.ica._ Sin embargo:
J
embargo, la angustia no produce tal confusión; al con antes de empezar a explicar por qué la Nada es un pro
trario, se l1alla:-Caracfefizada -po:r~' tiná"'e~pecie-'<:le""'tran:~ _...blema metafísico, Heidegger realiza un último esfuerzo
quilidad. 'WM 32 (91). Heidegger insiste en que-¿illa para disipar cualquier posible malentendido. LaNada;
J
angustia el ente en total parece escaparse de .~g~o..!~i, insiste Heidegger, no es una negación; no es liria --nega
pero' aña:cte'qúe--el-que' -expeiimenüi'la' añgüitia' se escapa ti6Ii'''de 'ún «algo», ""trátese de lo cjue se trate. Como'
cléf sfmismo.Este es<:ap:lr.seºe... sí;ji"Q~~~~i~ una idé~:~ qü,1!
hemos visto ya, ni siquIera'es la iíégación de la totalidad
Heidegger no na' mencionado en El .Ser_'1.. el Tiempo, dél-"ente. Además, no podemos considerar'la'Nada"como
u-niversaliZa -6 .' despersonaliza-'al que expei:imenta la . an ñegaCi6n por otro motivo, a saber, la naturaleza de la
gústia:'-«-:-:'ñijsotrós':~::';'estaiído en medio del ente; nos negación es «explícita», mientras qué la Nada de la a!!~
éscapamos de nosotros mismos. Por esto, en realidad, gustia no 10 es. WM 34 (94). En vez de ser una nega
J
no somo~ 'yp' ni '~ú,' 19S. desazonados, smo.'!l!lO' .,» W M Cion, 1á:'Nádá' es laque posibilita la negación .. Por otra
32 (92). Pero es como si esta «despersonalización» con
J
parte~ nopodemos entender la Nada como 'aniquilación!
tradijera la singulariz~éión' que ha 'descrit~'~~ei~e~ger La retira:d~f du6iñte la . angustia del ente no es una aní
150 151
quilación producida por la Nada. En la descripción que pues, en comprender el sentido exacto que tiene degr
hace Heidegger del funcionamiento de la Nada queda gU las cosas se 'acatan. '
claro que a ésta no se la puede definir en términos-ae B . ste _~~~~~i~~s_as cosas se describ~ In!~c
aruqiIilación cí -destrucCió:ri: La "Nada-hace-"resoáhü:'-~Clas ~-#-:r'E.~~a.t!!.li~!t.i~-:~;~~~Jg-9~~ est~~a la ,q:th'~
cosas, pero""esto' nÓ-'significa-que" -seiñ~'déStrwdas:-ne tlon IUIlQamenta ue t<:KHl.m~tª:g.g~ª-~.~«¿Por que ay
néClio:~-erIuñCioliafuieht6"de'''lifNad~Cse~opoiíe"casrara eñ generaT'eñte"y"no--inás bien Nada?», Heidegger trata
métralrrleñte-'itlá '-destrucción':"
Sería' mucho' más- 'exáctü de probar"que-este--íñterrogante ~ñoes equivalente a la
niibraréri" t'éiÍnirios de úna empresa creadora en el sen pr,eguntª_<~ ¿P?r, _q,u{)'~~y',e~ "g~º,t;!faJ~te?»(EM;cap1
tido de que l~LNada hace posible que las cosa~ ,-~e.ª!l tulo 1, especialmente pp. 20-22, 60-64.)'"'"Esta m!~Lh.:t.~e
vistas en su «otredad» o «alteridad» y, por tanto, _~<:>:D.?~ formulación de la pregunta tiene que ver cqrt.~1...~nte;
" ..., ,.-------'- -"~~-I~'-'''''''---'''-''''''ál .
cosas.
-.." T'~ -"."
__
\éñ~ .sí -.' IÍlis~o' "es~~, 9c:si?il!-?ad, .y nuest!~.p~s.~!,.~E; . . ~P9
{:~,~61~}!-~.~~.~~va~?!.~~ ª~ v~.~_ .~t~º!~_.c9.1!l<?_.;:~ente
¡~s. En otras paIáEras, c:.I_.. ~.J1!é!, se ~scflPi!.9~r.gQ§ºt.:r9~,
pOOemos' 'álcanzaF'nññca-runguña conclusi6n definitiva
e
t~rOn~~s~:~ait~áe(~ñ~e~sf~~~'~cisit~~~'l~~;Ñ~ ~~s~%?{¡t~~~~*~-;~~~~jf';~~#Iéqii~ \
éste'~"Coriíó'dice'Heidegger, «De
níngún modo experi nos pone en 'su:sp'éñs'ó~ No hay runguna certidumbre" que \.
apóye"·"rniesfroS"er.·c~",' -..-------. _."~"-. -.'. ... .'" ~ ..,
.J. __._~. _.:.~ --J ,
m.entamos esta posibilidad como algo que sobreentende --.-.. ' . . . .,. if;~" _ _~~··_ -+0.( ¡~ J.,t C)!.J. 1.<& (..t.<.t ':;, .(
mos, sino que el ente mismo la delata, es decir; que
ella se delata como ente. Nuestro preguntar s610 mani b) El rechazo
fiesta el dominio para que el ente pueda seguir en lo
que tiene la dignidad de ser preguntado.» EM, 22..23 La Nadª.. n() s610 hace .que.1as.co~as"se .. ~s..capen,'S.ino
(67). Lo que habíamos dado por sentado, pues, o sea, que
~_
también..--'d·
.., ......
··_'~t:-'·~·
rechaza.
.. · d .. Heidegger
.... ...... describe este rechazo
-~,,..-.~ ~_ <'-'
''''''---:''::T"r;;'~'---''-'---'
q~~_.e~.é!l~~.. ~xi~t~,nº. ,Pll~d~. ~segt!!arse, porque siempre como recnazo es e SI mIsmo y tamOlen como un «re
hay la posibiJidad de que no exista. Por consiguiente, fuitirnóS»-;-Es-una-~«fótar- recliázaaora remlsZóñ-'31 < ente
--si el Dasein depende de los entes -afirmad6n que
. . __ , . _ ... , , _ . ~ "~'_ ""~ ___ .' ' " 'O,' .,. '. •• •
en. tofa!.. :.9:?-=.~:'.?os _escap'~» (DieAbweziiing-"vo'ñ'stch
istaber als solche entgleitenlassende Verweisen auf das tal manera tiene su atenci6n puesta en el libro que el
versinkende Seiende im Ganzen). WM) 34 (95). Es di sonido de la voz de alguien o e! ruido del timbre de la
fícil saber lo que Heidegger tiene en mente si creemos puerta le pasa inadvertido. Creo que Heidegger no se
que este funcionamiento de la Nada es completamente refiere a esto cuando afirma que nuestra atenci6n está
distinto o está separado de ese otro funcionamiento de dirigida hacia el ente-en-totalidad. Nº~~t!:ª_ . ~!~I!~i~~~o
la Nada que hace que las cosas se escapen. En cambio, se dirige hacia las cosas en e! sentido de quedar absortos
si salvo para fines de explicación no cabe separar real eñ-"éllás: En la angustia; nuestra ateneioñ"se-dírIge-1iáCia
mente a estos dos funcionamientos, entonces creo que las cosas en e! sentk!o de que las ve11l0s º,l:lj<:>,!:lrl~ªE':~yg
el significado de lo que Heidegger dice queda claro. Si résplailaor: las. observamos de un 'modo diferente del
consideramos que la escapada es la manera en que fuii: cótidiano porque lo .qtié"'capta· nuestraateñci6ri·-y'üos
cion~f lirNada en relaci6n con las cosas, entoncés pooe hace'quedar boquiabiertás es el ,. purá'-lieého"~«-de"-qüe
sean»: Por consiguiente, en 'tamo qúe' sentimos'er re
mes'estimar también que el rechazo es el efecto de la
Náda sobre- el . Daseili.--Conseruentemerite,--Ia-' escapada éliaio de la Nada, somos a la vez remitidos a lo que
y elreChazoparécen-ser la misma función. Si hubiese precisamente se escapa de nosotros, o sea, al ente en
la posibilidad de que las cosas podrían no eXistir, estó total.
es,laposibilidad de la Nada;jrj}orotra parte asimismo' Este «rechazar» y «remitir» eXElica e! sentido en
la: posibilidad de que las cosas podrían no ser' como" que la Nada'-es-uñácon-eT ente.Si volvemos por un
son, entonces nos quedaríamos fascinados, boquiablertós' Instante ara- primera terminología de Heidegger, pode
aeptifi ádriiiraci6n 21, suspensos ante lá '··máiáVill~i"'aé mos decir que las cosas son o a-la-mano o ante-los:O¡ós;
que;a:iiñque-las 'cosas podrían no ser o podrían no ser erdedr;'podemos 'vér'a'!ás cosas"como s~~iiªori~-~óiili§,
como son, las cosas son. Esta experiencia en la que la eiCcuyo caso '5011' )itensi!ios, o pOdell1<?~ v_~r~as_~~._ t!!l~
angustia revela la nada hace concentrar nuestra atención especre· de sentido. derivativo como e~ist~end() . de ",1l9
de una forma muy peculiar sobre las cosas, una forma modo naturaJ.. En cualquier caso las cosas' se muestran
que ninguna otra experiencia puede lograr. Alguien po para nosotros como son. Pero en la experiencia de_ la
dría alegar que si nuestra atención está centrada sobre angustia no vemos las cosas- a la luz de nosotros mismos,
rugo, en tal caso, y de un modo u otro ese algo ejerce sioo frente a la Nadá y, por tanto,las vemos como <dé
uria- atracción sobre nosotros o nos acerca a él. Pero lo abiólutamente otro»: WM) 34 (96). Resumiendo, pues,
qüesucede realmente en la experiencia de la angiisthi' ·es· el escaparse de las cosas y el retroceder de! Dasein
h
'
és'-que cuanto más se escapan las cosas, más se--muéstra 10 que describe el funcionamiento de la Nada. Heideg
lá"Nadi;' yen cuanto' aparece la Nada nosotros some,s ger ha llamado a esto «el anonadamiento de la Nada» 22.
rechazados --quizá por la misma extrañeza de ver que Consecuentemente, cuando dice que «la Nada misma
las cosas se muestran en su «peculiaridad» desnuda-, !!É..qti.~di1>:;; WM) 34 (96), comprendemos que esta. expr~
y cuanto más sentimos el rechazo, más dirigimos nues sÍón se refiere a la escapada de las cosas y al retroceder
tra atención hacia las cosas. ~tél~~~Aºa_ Y.1"por taI!to,,~ la, visiótl a~ las",~o.~~_fº~º
Esta idea del rechazo quedará aclarada sí la contras s?ñ
..
en su pura «otredad» o «alteridaª». I /