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HEIDEGGER

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Gutiérrez, R. (2009). Historia de las doctrinas filosóficas. México: Esfinge.
Heidegger se propone, expresamente, la elucidación del ser, y tacha a los
autores llamados existencialistas, porque se reducen a un plano puramente
óntico. Además, Heidegger tacha a toda la Filosofía anterior a él, por haberse
olvidado del ser. Solamente Parménides y Platón trataron acerca del ser. Pero
a partir de Aristóteles, y luego, en la Edad Media, la Filosofía quedó reducida
al plano óntico. El propósito de la Filosofía fue esclarecer qué son los entes,
cuando lo que principalmente interesa es el ser, es decir: "¿por qué hay entes,
en lugar de no haber nada?"
Capítulo XXIX
En este mismo sentido, Heidegger también se opone a Husserl, dado que
la epojé fenomenológica quiere poner entre paréntesis, o dejar sin conside­
HEIDEGGER ración, el ser o existencia real de los objetos. Pero esto es un grave error, desde
el punto de vista de Heidegger, pues otra vez la Filosofía se quedaría en el
plano óntico y no alcanzaría el plano ontológico.
Tenemos pues, a un autor que nuevamente quiere empezar desde el prin­
tín Heidegger nació� 1889. Sus �rin­ cipio todo el trabajo de la Filosofía, y rechaza los veinticinco siglos de investi­
1. CARACTERlSTICAS GENERALFS.- Mar
a del
cipales obras son: Ser y tiempo, Kant
y el problema de la M�tafístca, La es� c !.
�cil
gación filosófica ya realizada.
escritas en� estilo bastante Sin embargo, con respecto al ser, no es mucho lo que puede decir. El ser,
fundamento, y Sendas perdidas; todas ellas
menológiCO, aunque c�n senas mo­ por lo pronto, no es Dios, ni tampoco es la del mundo. El ser, en último
Expresamente sigue el método feno
causa
te el
del ser de las cosas, que es JUStamen término, se puede confundir con la nada, puesto que no es ningún ente.
dificaciones, pues no acepta la epojé
Además, el ser es finito, según Heidegger. Esto es la consecuencia que obtiene,
tema central de la Filosofía.
su amplitud y en cuanto tal. En ese a partir de su Ontología, basada en la Antropología.
Su intención es tratar del ser, en toda
sola
de los filósofos exis�e�cialistas, cuy� La doctrina de Heidegger acerca del ser, es de suma importancia para la
sentido dice no pertenecer al grupo
Sin embargo, la uruca parte publicada Metafísica. Marca nuevamente una preocupación por los problemas del ser,
preocupación es la existencia humana.
e el � del hombre. que tan agudamente fueron planteados desde los griegos, y en la Edad Media
de Ser y tiempo, es todo un tratado sobr ateo,
aera que se trata de un autor (y en esto Heidegger se muestra injusto contra la obra de Sto. Tomás, cuyo cen­
Al leer las obras de Heidegger, pare de
do fue preguntado sobre el tema tro es, justamente, el esse, el ser), y que luego fueron relegados, en función de
pues Dios no figura en su Filosofía. Cuan
fenome­
de su Filosofía, dado el método la Teoría del Conocimiento, que inició su auge a partir de Descartes, y culminó
Dios contestó que ése no es problema estarse

noló co que ha adoptado. Con todo
, en l �s últimos tiempos declaró
.
divmo.
con Kant. El siglo xx, con la obra de Heidegger, ya no puede tener el mismo
sabor antimetafísico del siglo Sin embargo, aun en el mismo Heidegger
dedicando al estudio de lo sagrado y lo
XIX.

2. EL sER y EL ENTE.- Desde un principio,


Heidegger trata de colocarse :; habría que hacer notar la deficiencia de su concepto de ser, que es finito. En
términos tomistas, Heidegger todavía no ha alcanzado al ser trascedental, y se
plano de los en�es. No debe c?nfun es ha limitado en un plano categorial.
plano del ser, elevándose por encima del
existentes, los obJetos. En cambto, el ser
el ser y los entes. Éstos son las cosas, los entes.
. El ser fundamento de los 3. EL DASEIN.- A pesar de su intención de tratar en toda su amplitud, y en
lo que le da inteligibilidad y sentido a las cosas . en lOS
tantas veces mencionada CUanto tal, la obra principal de Heidegger (Ser y tiempo) es más bien una
La diferencia entre el ser y el ente es la
lógica. Antropología sófica.
escritos de Heidegger, diferencia onto . , Y el
este autor, el plan o o nive l óntic o es el que se refiere a los entes Para abordar al ser, Heidegger quiere tratar primero el tema del hombre,
Para
nivel ontológico es el que se refiere al ser. éste es quien se pregunta por el ser. Preguntarse por el ser significa que
192 HISTORIA DB LAS DOCTRINAS FILOSÓFICAS HEIDEGGER
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ya se tiene un cierto conocimiento atemático del ser. El hombre es el lugar en � �


la vi a. vive s_egún se opina, se dice se
, usa. No se vive, pues, la pro
teno�, smo la eXIStencia imperso pia exis­
donde el ser se esclarece y se manifiesta. Por esto, Heidegger llama Dasein a la nal, que no es la mía ni la de nad
ie, sino la que
realidad humana. Ese término significa, "ser-ahí", y quiere señalar la especial se estila como un modelo estándar.
vinculación del hombre con el ser.
.
Das Man significa, liter
.
� e te, "el se" (pronombre imp
� ersonal), como en
Una de las más importantes tesis heideggerianas, acerca del hombre, se dice, se hace, se usa. Quiere s1gn
es
. ificar lo wtpersonal de la eXIS · eno
t
. · a mau
· tén-
la siguiente proposición: "La esencia del Dasein es la existencia". Por supuesto, tica
· . La masa VIve so etid a al das Man, vive esclavizada
� , alienada a patrones
no debe interpretarse dicha tesis como si al hombre le fuera esencial existir, completamente anómmos, per
o imperiosamente subyugante
s. El poder de la
como si el hombre existiera necesariamente. Significa, más bien, que lo típico � �
moda, d las costumbr , del "qu
é dirán", es un ejemplo de ello
del hombre es existir, es estar lanzado hacia algo, es dar sentido a las cosas con � e1degger descnbe tres cara
cterísticas de la existencia
.

curi. osidad, la charlatanería, y banal: la falsa


el mismo ser que él lleva consigo. Existencia se escribe, en esa obra: "Ex-sisten­ la ambigüedad.
cia"; lo cual señala más gráficamente el sentido que quiere expresar. Exsistencia �
La falsa c osidad consiste en un afán de
novedades. El sujeto salta de
es estar fuera de sí (las mismas raíces de éxtasis), es proyectarse hacia algo. una cosa a otra, sm profundizar
en ninguna; todo lo toca en la

le bas_ta; et�erse e algo e par
� � ecería que le quita el tiempo
superficie, y eso
para una nueva
También se refiere al hombre como "ser-en-el-mundo". Esto significa, no expenencia. V1ve excttado, mqu
ieto, disipado; está en todas par
tes y en ningu­
que el hombre está espacialmente en un cierto lugar de la Tierra, sino que lo típi­ na. Por supuesto, no se trata de
la auténtica admiración y cun
·os'd
I ad, que cons-
co del hombre es vivir inmerso en una red de relaciones, hacia las cuales proyec­ ti.tuye e1 motor de la Filosofía
y de la ciencia.
ta toda su atención. El mundo es red de relaciones, formada por los objetos La charlatanería consiste en
esa
. hablar de las cosas sin com
S1mplemente se repi. te lo que prenderlas.
que están a la mano; cada uno remite a los demás. Y ese conjunto de relaciones se dice y se oye. Lo hablado
, va arlqum· · endo, ast, '
forma parte integrante del ser de cada hombre. En otras palabras, no se podría auton'dad, nad a mas que por
que así se dice.
comprender a una persona determinada, sin ese mundo peculiar que lo rodea. La ambigüed�d consiste en que
no se sabe qué se comprende
comprende. Todo tiene aspecto y qué no se
En el mundo nos encontramos arrojados, caídos, lanzados. Ésta es la de genuinamente comprendi
fondo, no lo está. Es una más do per o en el
"derelicción", una de las principales categorías del hombre, y que ha dado cara con respecto a los dem
ás·, es un espeJISmo
lugar a posteriores descripciones sobre el desamparo y la angustia del hombre. Para 1a :nosi·d� d, y un mat
erial apropiado para la charlat
'

a
' ··

anería.
� �
·

En su obra, Heidegger explica los existenciales del hombre, o sea, sus ca­ InsiSte ei egger que no pretende darle un carácter
� moral y norma ti­
v0 a sus descn
e
racterísticas más importantes, que se podrían reducir a cuatro: cuidado, liber­ oones bipolares de la existenc
r ia (auténtica e inauténtica). Sin
tad, trascendencia, y temporalidad. El hombre es cuidado, o preocupación, es �bargo, h� b?a que preguntarse hasta qué punto el
aspecto ontológico que
decir, está lanzado hacia las cosas o instrumentos del mundo. La libertad es el qwere d s
� � b1r. es fundamento válido para exigencias absolutas, es
hecho de proyectarse hacia sus propias posibilidades; el existencialismo ha : ác!er tico. Sm duda alguna,
� lo ético está mordiendo en lo
onto
decir, con
scnpoones ontológicas son fun lógi co, y las
tomado a su cargo la acentuación de esta cualidad humana, tan opuesta al damento de una Ética con vali
d ez uru versa1
·

determinismo derivable de las filosofías racionalistas. La trascendencia es lo y neceSaria · . Al fin y al cabo, el deber ser
tiene su base en el ser.
mismo que la libertad, pues el hombre surge por encima de las cosas, se escoge,
y.se hace su propio ser, en oposición a los objetos, cuya esencia está hecha Y S. L� MUE�E: LA EXISTENCIA AUTéNTICA.- En sentido opuesto a lo anterior,
terminada. La temporalidad consiste en que el hombre no está en el tiempo, sinO la:ust
.

c1a autentica es la que se caracteriza porque escoge sus posibilidades
que es un proceso de temporalización, cuyos éxtasis, o salidas de sí mismo , � es, VIve con conciencia lúcida de lo que es, y asume la angustia ante Ja
una
originan los tres momentos del tiempo entendido corrientemente. ::ada de la muerte, que es la posibilidad más cierta e inminente que todo hom­
re posee.
4. DAS MAN Y LA EXISTENCIA INAUTÉNTICA..- La gran mayoría de la gente Mientras que la existencia banal trata de eludir la muerte, las conversa­
lleva una existencia banal, inauténtica. Ésta se caracteriza por lo impersonal de dones acerca de l a muerte, y hasta la proximidad de la muerte al enfermo
194 HISTORIA DE LAS DOCTRINAS F1LOSÓFJCAS
HEIDEGGER
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desahuciado, e1 hombre auténtico es un "ser-para-la-muerte", es d�cir, vive su


· · A este respecto vale la pena recordar que Heidegger estudió Teología y Filosofía en
contingencia, su fini'tud, su limitación·' sabe que con la muerte ternuna todo, se un seminario católico. Desde sus primeros escritos formuló las críticas contra la Teología de
. .
anticipa a ella, y da sentido real a cada mstante que VIVe. San Agustín: lo malo de esta Teología no está, por supuesto, en el mensaje cristiano que allí
. . .
Desde que el hombre nace, continuamente :nuere, c� a mst�te Vl�do es � se contiene, sino en las estructuras o categorías griegas que se utilizan y con lo cual se dis­
.
un instante menos en su existencia precaria y efímera. V�VII esta limitación e� torsiona el mismo mensaje del cristianismo.

donde se asoma la nada, continuamente, produce angustia . El hombre auténti-


e) El hombre conoce al ser, el hombre es el lugar en donde se manifiesta el ser, por
co asume su limitación y su angustia.
eso
La conciencia de la muerte, como una constante e
. .

mmm�t postbilida
.
� Heidegger utiliza la expresión: Dasein, ser ahí. El hombre es capaz de conocer al ser,
pero, desgraciadamente lo expresa en forma conceptual, estructurada, objetivante, limita­
de1 prop1o yo, mtranscerible
· 1' · y angustiante' es comparable a la VIda sub specze da. Para explicar el misterio del ser se requiere una nueva manera de pensar, se requiere la
aeternitatis", de Spinoza. Contemplar la existencia de�de esa perspectiva (1a renuncia al modo de pensar representativo y objetivante. Hay que pensar en el ser como un

muerte 0 la eternidad, según el caso), produce, en qwen la as �e, una eXIS­


. abismo y quitar todo resabio de subjetivismo. "Hay que pensar en el ser como un acto de

tencia acorde con lo que efectivamente es el hombre, es decrr, produce la acción de gracias."

existencia auténtica. d) El hombre vive Ja alienación del ser. Hay


.
En términos cristianos, podríamos decir que el tiempo de prue a se está
.
� pensarlo y para expresarlo. El ser se
que reconocer la dificultad enorme para
aparece como un abismo, como algo
insondable, como
terminando; eso produce angustia; pero la aceptación de ese �echo o n�a una una aurora que no llega a presentarse del
todo. La gente no hace caso a este modo
.

.
vida terrena encuadrada dentro de las proporciones reales, finitas, limit das Y aparece el ser, de aquí su olvido de Dios.
El redescubrimiento de Dios tiene que
como se
pasar por
contingentes, de que dispone el hombre. Mirar la �da d�sde la persp�
.
va de
el redescubrimiento del ser.
''Es demasiado tarde para los dioses y dema
la muerte induce al hombre a una actitud realista dispuesta a VIVIr cada siado temprano para el ser". De acuer
con Heidegger, el hombre vive en do
la oscuridad del mundo, en la erran
instante en la plenitud de su sentido.1 vagabundo del ser, vive tentaleando cia del ser, es el
al ser, pastoreando al ser. Algt.mos autor
a Heidegger más bien como teólogo, es interp retan
es decir, cuando él habla del ser, parec
hablando de Dios. El mismo Heid e que está
6. LAs CRtnCAS A LA METAFíSICA. egger, en más de algún lugar, recon
samiento se acerca a la experienc oce que su pen­
ia mística.
Las críticas de Heidegger contra la Metafísica son, posiblemente, las más fu rtes que

se hayan formulado en contra de esta disciplina. La importancia del autor da pie a esta
e) Por otro lado, en El Ser y el Tiempo, Heid
egger encadena el conocimiento del
la temporalidad del hombre, es ser a
explicación pormenorizada. decir, a su facticidad, su capacidad de
vivir suces
ivamente
SUs instantes, su duración. Esta limita
ción humana, su finitud, es la razón
existen de la angustia
cial y de su incapacidad para dar
En pnmer 1U0-,var Heidegger critica "el olvido del ser". De acuerdo con este autor
·

a) cuenta del ser. Habría que analizar si


estructura de la temporalid acaso esta
la Metafísica tradicional adolece de un grave defecto: a pesar de �ue supuestamente tra ta ad es la adecuada para el tratamiento
del ser, o si no es también
acerca del ser en el fondo no lo trata, pues confunde ente y ser y Siempre que habla del se r
otro modo de distorsionar al ser.
.
arece que es�
hablando de los entes. Los entes son limitado�, estructurados, rruentras qu e
� ?,
ser no, y por lo tanto, los conceptos que utiliza la metafís�ca le an �l ser el cará t de
j) Una vez excluido el lenguaje conceptual y objetivante
.
un ente. También se emite esta crítica diciendo que se ha olvidado la dif erenaa on o gi· � �� lenguaje
literario, propio de los poetas es el que
afición a Holderlin y a Rilke se
, Heidegger sostiene que el
mejor se acerca a la expresión del ser. Su
fal
ca" 0 "la diferencia trascendental". Ésta es la diferencia entre el ser y el ente, error garra debe precisamente a esta manera de expre
sarse. La metáfo­
ra, la comparació
que pone entte dicho a toda la Metafísica tradicional. n, el juego de palabras, es el únlco modo
ble expres de señalar al ser, pues no es posi­
arlo adecuadamente.
b) EJ fundamento del ente no es otro ente, es el ser, y por lo tanto

y que r � �: := g) En plan crítico, me parecen acertados los
tratamiento diferente. Las categorías griegas que tratan al ente no son sufioentes a señalamientos de Heidegger ante el olvi­

al ser. Heidegger insiste en que el modo como se trata al ente y el modo como se ata al fl!,l
do del ser
y ante la Teologfa que utiliza categorías
que él mismo no llega a un claro
griegas distorsionantes. Pero me parece
tiene que diferir radicalmente. conocimiento holístico. Lo que escribe es otra Metafísic
ton nuevas categor a
ttur' ías, como la de la temporalidad. En el fondo, toda
Sobre He1degger, puede ampli rse e1 conocimiento en: CORVEZ: LD Filosofía dt Htidtggu, Fondo de Cu Metafísica escrita
·
1 a
. tiene que plantearse en función de algunas categorías. Sólo
Económica; 0LASACAS11: Introd11Cci6n a Hridtgger, Revista de Ocodente. el conocimiento intuitivo, holls-
196 HJST'ORJA DE LAS DOCTRINAS FILOSOPICAS

sica; todas las metafísicas resultantes son


tico, del ser, que es inefable, es la verdadera Metafí
lo menos Heidegger se da cuenta de q�é
debidas a la aplicación de algunas categorías, por
Por ejemplo Derrida, al que� deconstruir
categoría está utilizando, otros no se dan cuenta.
todo, siempre lo hace desde ciertas categorías, como
la bipolaridad, por menoonar alguna
de ellas.

sica, ya no co.n lenguaje


h) Habría que insistir más en otra manera de hacer Metafí
sino con los hech s, de m� era fáctica . El hombre que b� a
conceptual, ni siquiera poético, �
sería similar al míst
i co que v1ve la noche oscura d� espíntu.
al ser en la noche del ente
Heidegger explica que el mensaje del cristianismo no está tanto en
las palabras, smo en los Capítulo XXX
hechos, en el mensaje de la cruz.

SARTRE

l. CARACTERfsTICAS GENERALEs.- Jean-Paul Sartre nació en París, en el año


de 1905. Es el más famoso representante de la corriente existencialista, la cual
se pudo "de moda" a partir de la segunda post-guerra.
Su principal obra, El ser y la nada, sobresale más por sus descripciones
psicológicas que por su penetración ontólogica. En un breve ensayo, titulado
El existencialismo es un humanismo, trata de popularizar sus principales ideas.
Posteriormente escribe Crítica de la razón dialéctica, en la cual analiza temas de
índole política y social, en aparente acuerdo con el marxismo.
Pero se debe principalmente a sus obras literarias (teatro y novela), la
raigambre popular que sus ideas han alcanzado. Actualmente se respira un
ambiente de relativismo, amoralismo, desprecio de los valores hechos,
autononúa exacerbada, deseo de autenticidad, y, en gran parte, ese ambiente es
producto de la divulgación del sartrismo. Sus principales obras literarias son:
La náusea, A puerta cerrada, lAs moscas, La edad de la razón, El diablo y el buen Dios.
El mismo Sartre ha definido su existencialismo como l a postura que lleva
hasta sus últimas consecuencias u n franco ateísmo como punto de partida.
La intención de Sartre se queda en la descripción de la existencia
humana. Sus temas centrales son: la libertad, la angustia, el amoralismo, la
imposibilidad de las relaciones interpersonales de sujeto a sujeto, y el fracaso
del hombre en todos sus intentos para realizar su proyecto fundamental: llegar
a ser Dios. El hombre es una pasión inútil, y el absurdo es la tónica general de
su existencia; de allí el sentimiento de náusea que invade y caracteriza a un
auténtico existencialista.

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