Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La
organización del léxico español.
0.- Introducción.
Las palabras son la representación más directa de la existencia de una lengua, pero ¿qué
son las palabras? Ocupan en la lingüística una situación paradójica por lo que, tal vez, no se
encuentra una definición satisfactoria y comúnmente aceptada. Es de señalar que el DRAE
presenta once acepciones de este término. El hecho de que la escritura influya y se confunda con
la oralidad hace que el concepto de “palabra” no funcione igual de bien en todos los casos. En
este tema nos centraremos en la estructura de la palabra, definiéndose y aludiendo a sus partes
constituyentes. Abordaremos los mecanismos de formación de palabras, gracias a procesos como
la flexión, derivación, composición y procedimientos misceláneos. Posteriormente acudiremos a la
organización del léxico español atendiendo a la lexicografía y tipología de los diccionarios de la
lengua española.
La definición de ‘palabra’ propuesta por Bloomfield (1926: 156), como «forma libre mínima»
(minimum free form), se considera ya clásica dentro de la lingüística actual y da cuenta de una
propiedad básica de la palabra, pero no suficiente. Consideraremos, primero, las características
de la palabra en cuanto integrante de una unidad más amplia y, luego, las que atañen a su
constitución interna.
3) La pausa potencial: en la emisión de un enunciado, el hablante puede hacer una pausa antes
y/o después de una determinada palabra.
1) El orden fijo de los morfemas que la integran o constituyen, Los morfemas que la integran
tienen un orden fijo y no admiten, por tanto, una reordenación: en anchos la raíz anch- precede al
morfo -o- y -o- al morfo -s; no cabe ordenarlos de otro modo;
2.- La morfología.
- Establecer y explicar los principios que rigen la combinación de las unidades mínimas:
jerarquía interna, pautas productivas para la formación de palabras, procesos regulares de
combinación que dan lugar a las diferentes formas de una misma palabra…
El componente morfológico del español consta de una serie de unidades de distinto rango (
raíz, afijo, tema, base y morfema). Así, la morfología consistirá en describir las unidades básicas o
necesarias para análisis y en formular las reglas que, combinando tales unidades, permiten
construir los distintos tipos de palabras posibles en español y analizar la estructura de las ya
existentes. En una lengua como el español, la distinción entre ‘palabra’ y ‘morfema’ es
fundamental, dado que la mayoría de las palabras, existentes o posibles, son ‘polimorfémicas’. La
palabra polimorfémica, como toda unidad compleja, puede ser analizada en unidades menores,
que son sus elementos integrantes. La palabra y el morfema son dos unidades imprescindibles en
el análisis morfológico del español. Ambas unidades, palabra y morfema, son unidades
morfológicas necesarias en el análisis, pero no suficientes. La estructura interna de la palabra se
conforma en distintos niveles de constitución o estructura jerárquica, de los que el análisis no
puede dar cuenta cabalmente recurriendo sólo a la unidad morfema. Hay otras unidades también
pertinentes en el análisis estructural de la palabra: ‘raíz’, ‘afijo’, ‘tema’ y ‘base’.
Una misma raíz puede, como en el ejemplo, tener varios temas. Los temas se pueden
clasificar en distintos tipos:
Esta tipología estructural es la que permite clasificar las palabras en simples, compuestas
y derivadas.
● Temas verbales: terminan en vocal (“vocal temática”) que alterna como tónica o
Blanc- : tema y raíz coinciden; Libro- : tema en vocal átona; Rubí -: tema en vocal tónica
Los afijos son morfos que tanto se pueden unir a la raíz, como a la base de la palabra.
Según los afijos formen parte del tema o se adjunten al tema se habla de afijos derivativos o
flexivos.
En la Lingüística General se habla de siete tipos, de los cuales sólo usamos cuatro en
español y que comentaremos más adelante. Prefijos, Sufijos, interfijo y Circunfijos.
Las clases de palabras, desde la clasificación tradicional, se han agrupado en dos grupos,
con sus últimas divisiones, palabras llenas y vacías. Las primeras tienen significado, por lo que es
lógico hacer una clasificación semántica de ellas, nos encontramos aquí con el verbo, el
sustantivo, el adjetivo y el adverbio. Las segundas, las vacías, solo se pueden clasificar mediante
la función que desempeñan, contando con artículos, preposiciones, conjunciones e interjecciones.
Además, se deben añadir las unidades fraseológicas, combinación de dos o más palabras
estable que se caracteriza por tener fijación e idiomaticidad. Las hay de tres tipos:
1. Locuciones que funcionan como una palabra, necesitan de otras para usarse y
pueden ser equivalentes a palabras llenas y vacías como estirar la pata y paño de lágrimas
2. Enunciados fraseológicos como los refranes, insultos, dichos o clichés como
Érase una vez que se era…
3. Y, finalmente, colocaciones unidades con alta frecuencia de coaparición como
fumador empedernido o deporte de riesgo.
Según Vidal Lamíquiz (Lingüística española) toda palabra aislada, dotada de un contenido
semántico, va estructurada formalmente en español del siguiente modo: PREFIJOS + LEXEMA +
SUFIJOS + GRAMEMA (unidad morfológica que manifiesta relaciones gramaticales). Los prefijos
y sufijos pueden ser cualitativos o cuantitativos. Cuando ambos coinciden, están más cerca del
lexema y los cuantitativos se sitúan precediendo o siguiendo.
3.- La flexión.
las entidades que se designan (casas, ideas), pero el de los determinantes, adjetivos y verbos
sólo está presente por exigencia de la concordancia;
● Tiempo: flexión deíctica en el sentido de que ubica una situación con respecto al
estructura interna de las situaciones y diferencia, por ejemplo, la situación que se inicia de la que
se repite.
La formación de palabras consiste en la ampliación del conjunto de voces del idioma con
mecanismos de tipo morfológico y partiendo de elementos ya presentes en el lenguaje con otros
tomados de fuera. Tradicionalmente se divide en composición y derivación, siendo la parasíntesis
el proceso en que ambos se combinan
4.1.- La composición
4.2.- La derivación.
Los prefijos van antepuestos a la base a la que se adjuntan y la conexión semántica entre
ambas es mucho menos rígida que entre el sufijo y la base. Podemos establecer los siguientes
grupos: de negación como a-, an-, anti-, contra-; locativos como ante-, entre-, inter-; temporales
como post-, pre-; de cantidad y tamaño como bi-, mono-, multi-, de intensificación como archi-,
extra-, hiper-, y prefijoides, aquellos que son de origen griego o latino y que resultan productivos
en el léxico moderno y que dan lugar a formaciones cuyo estatuto gramatical ha sido objeto de
controversia, algunos ejemplos son: aero, auto, euro, tele, radio, video-… La sufijación consiste
en la adición de la parte posterior de un lexema un morfema derivativo. Todas estas
modificaciones indican la alteración en el significado primitivo y en la función, además de la
categoría gramatical a la que pasa a pertenecer la palabra. Dentro del grupo de sufijos que
producen nombres y adjetivos ocupan un lugar especial los apreciativos, los cuales sirven para
expresar sentimientos o juicios de valor añadidos a las palabras. Son los denominados:
diminutivos, aumentativos, peyorativos y despectivos. Los diminutivos expresan, a nivel general
disminución, aunque tienen muchos otros valores, además presentan alternancia en sus formas
debido a cuestiones morfofonológicas como el empleo de -ico en lugar de -ito o -illo. Algunos
ejemplos son: pequeñuelo, golfete, momentin… Los aumentativos posen valores afectivos,
especialmente el despectivo, pero no exclusivamente como trompazo, machote, ceñudo… Los
peyorativos o despectivos tienen un repertorio mayor, aunque su productividad es menor. Gozan
de un alto valor fonosimbólico, algunos ejemplos son libraco, poblacho, hierbajo, camastro,
malucho, negruzco, franchute…
Los interfijos son un tipo especial de unidades sin significado que aparecen a veces entre
el lexema y el sufijo como en pec-ec-ito y más raramente entre el prefijo y el lexema en-s-anchar.
Son una característica idiomática del español. Se utiliza para preservar la estructura silábica y
evitar homonimias. Algunos ejemplos son jovenzuelo, cafetera, solecito. Son elementos átonos
con una única función morfofonemática, pues sirven de apoyo fonético entre la base léxica y los
sufijos (te-t-era). En otras ocasiones sirven de elemento antihiático (mama-s-ita). El más rentable
en español es -c o -ec (panecito, bomboncito).
Atendiendo a la organización semántica, las familias léxicas están constituidas por las
palabras que comparten una misma raíz, aunque las categorías gramaticales o los usos a que den
lugar sean muy diversos en virtud de la historia de la palabra, su ámbito de uso y de los elementos
que la componen.
● Galicismos: gracias a la influencia de los siglos XI-XIII por las relaciones religiosas
resultado del descubrimiento del continente americano: maíz, chocolate, iguana, huracán,
hamaca, tiza, barbacoa, mate…
● Diccionarios léxicos, que definen las palabras y las frases hechas con ejemplos
otras;
● Diccionarios enciclopédicos;
● Diccionarios satélites, en los que se resume el caudal léxico de otros más extensos.
Merecen una especial atención los fondos en línea de la Academia para su utilización en el
ámbito académico, como el Drae, el Panhispánico de dudas, el Nuevo Diccionario Histórico del
español, el Nuevo Tesoro Lexicográfico de la lengua española, el Corde, el Crea, el Corpes XXI…
6.- Conclusión.
A modo de conclusión, tras la exposición de este tema, hemos podido comprender que el
léxico se configura como una gran red. Está estructurada por propiedades flexivas, es decir,
propiedades de categorías léxicas, que son pautas externas a cada palabra, manifestadas en
construcciones más o menos frecuentes. La red está también estructurada por propiedades
derivativas, es decir, pautas morfológicas internas que se afianzan unas a otras en la memoria.
Todas estas propiedades no solo son fonológicas, de construcción de los sonidos componentes, y
sintácticas, en cuanto a qué categorías relacionan y a qué propiedades de construcción; sino
también semánticas, de construcción de sus significados. Es bien sabido que la lengua, es un
organismo vivo y que en ella nacen palabras, se desarrollan y mueren. Ninguna lengua puede
conformarse con el vocabulario que posee en el momento de su nacimiento, pues quedaría
obsoleta. La palabra es la forma con la que contemplamos el mundo se encuentra estrechamente
ligada a los objetos y nociones que designa, estando sometidas a ellos. Por ello el uso del
diccionario como herramienta para el conocimiento léxico es vital en el aula.
7.- Esquema
0.- Introducción......................................................................................................................................................
1.- La palabra. Criterios de definición.................................................................................................................
1.1.- Características de la palabra en cuanto integrante de una unidad más amplia.......................................
2.- La morfología....................................................................................................................................................
2.1.- Unidades de análisis morfológico..............................................................................................................
2.1.1. Raíz, tema, base y afijos...................................................................................................................
2.1.2.- Los morfemas...................................................................................................................................
2.1.3. Clasificación de los morfemas. Criterios semántico, sintáctico y distribucional................................
2.2.- Las clases de palabras..............................................................................................................................
2.3.- Estructura formal de la palabra.................................................................................................................
3.- La flexión...........................................................................................................................................................
3.1.- Flexión nominal.........................................................................................................................................
3.2.- Flexión verbal............................................................................................................................................
4.- La formación de palabras................................................................................................................................
4.1.- La composición.........................................................................................................................................
4.2.- La derivación.............................................................................................................................................
4.3.- Otros procedimientos................................................................................................................................
5.- Organización del léxico...................................................................................................................................
5.1.- Repertorios léxicos. El diccionario............................................................................................................
6.- Conclusión........................................................................................................................................................
7.- Esquema...........................................................................................................................................................
8.- Referencias.......................................................................................................................................................
8.- Referencias.