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Tema 12. La estructura de la palabra. Flexión, derivación y composición.

La
organización del léxico español.

0.- Introducción.

Las palabras son la representación más directa de la existencia de una lengua, pero ¿qué
son las palabras? Ocupan en la lingüística una situación paradójica por lo que, tal vez, no se
encuentra una definición satisfactoria y comúnmente aceptada. Es de señalar que el DRAE
presenta once acepciones de este término. El hecho de que la escritura influya y se confunda con
la oralidad hace que el concepto de “palabra” no funcione igual de bien en todos los casos. En
este tema nos centraremos en la estructura de la palabra, definiéndose y aludiendo a sus partes
constituyentes. Abordaremos los mecanismos de formación de palabras, gracias a procesos como
la flexión, derivación, composición y procedimientos misceláneos. Posteriormente acudiremos a la
organización del léxico español atendiendo a la lexicografía y tipología de los diccionarios de la
lengua española.

1.- La palabra. Criterios de definición.

La palabra’, como unidad de rango intermedio entre el sintagma y el morfema (dentro de la


jerarquía de unidades gramaticales), no es una unidad general a todas las lenguas, como tampoco
son generales las propiedades que la distinguen de las otras unidades. Su existencia como unidad
diferenciada de otras, así como sus propiedades, dependen de los tipos morfológicos de lenguas.
En español y, en general en las lenguas de la familia indoeuropea, existe la palabra como unidad
con entidad propia y diferenciada del sintagma, por un lado, y del morfema, por otro

La definición de ‘palabra’ propuesta por Bloomfield (1926: 156), como «forma libre mínima»
(minimum free form), se considera ya clásica dentro de la lingüística actual y da cuenta de una
propiedad básica de la palabra, pero no suficiente. Consideraremos, primero, las características
de la palabra en cuanto integrante de una unidad más amplia y, luego, las que atañen a su
constitución interna.

1.1.- Características de la palabra en cuanto integrante de una unidad más amplia

Son tres las características de la palabra detectables desde la primera perspectiva:

1) Posibilidad de cambiar su posición en la secuencia, esto es, de mantener distintas


relaciones secuenciales con otros elementos, cf. Él siempre va a casa, Él va a casa siempre,
Siempre va él a casa, A casa siempre va él, etc.
2) La separabilidad: entre dos palabras es posible insertar otra u otras unidades, cf. El niño es de
Juanita, El hermoso niño es de Juanita, El niño que ves ahí es de mi hermana Juanita.

3) La pausa potencial: en la emisión de un enunciado, el hablante puede hacer una pausa antes
y/o después de una determinada palabra.

1.2.- Características de la palabra en cuanto a su relación con elementos externos.

En cuanto a las propiedades relativas a su estructura interna debemos destacar:

1) El orden fijo de los morfemas que la integran o constituyen, Los morfemas que la integran
tienen un orden fijo y no admiten, por tanto, una reordenación: en anchos la raíz anch- precede al
morfo -o- y -o- al morfo -s; no cabe ordenarlos de otro modo;

2) La palabra no admite más adiciones que las de morfemas ligados;

3) La inseparabilidad de los morfemas integrantes de la palabra, no es posible extraer la


desinencia -rás o el sufijo -miento y decir *cantaré y rás, o *estanca y empobrecimiento, sino
cantaré y cantarás, estancamiento y empobrecimiento, y finalmente;

4) La palabra no puede ser interrumpida por ninguna pausa en la conversación normal.

2.- La morfología.

La morfología es la parte de la gramática que se ocupa de la estructura de las palabras, las


variantes que estas presentan y el papel gramatical que desempeña cada segmento en relación
con los demás elementos que las componen. J. PENA ( Gramática descriptiva de la lengua
española) considera que el componente morfológico del español consta de una serie de unidades
de distinto rango (palabra, base, tema y morfema) y de tipos específicos de relaciones
sintagmáticas, constitutivas y paradigmáticas, y su objetivo es:

- Delimitar, definir y clasificar las unidades del componente morfológico.

- Establecer y explicar los principios que rigen la combinación de las unidades mínimas:
jerarquía interna, pautas productivas para la formación de palabras, procesos regulares de
combinación que dan lugar a las diferentes formas de una misma palabra…

2.1.- Unidades de análisis morfológico.

El componente morfológico del español consta de una serie de unidades de distinto rango (
raíz, afijo, tema, base y morfema). Así, la morfología consistirá en describir las unidades básicas o
necesarias para análisis y en formular las reglas que, combinando tales unidades, permiten
construir los distintos tipos de palabras posibles en español y analizar la estructura de las ya
existentes. En una lengua como el español, la distinción entre ‘palabra’ y ‘morfema’ es
fundamental, dado que la mayoría de las palabras, existentes o posibles, son ‘polimorfémicas’. La
palabra polimorfémica, como toda unidad compleja, puede ser analizada en unidades menores,
que son sus elementos integrantes. La palabra y el morfema son dos unidades imprescindibles en
el análisis morfológico del español. Ambas unidades, palabra y morfema, son unidades
morfológicas necesarias en el análisis, pero no suficientes. La estructura interna de la palabra se
conforma en distintos niveles de constitución o estructura jerárquica, de los que el análisis no
puede dar cuenta cabalmente recurriendo sólo a la unidad morfema. Hay otras unidades también
pertinentes en el análisis estructural de la palabra: ‘raíz’, ‘afijo’, ‘tema’ y ‘base’.

2.1.1. Raíz, tema, base y afijos.

La raíz es lo común a un grupo de palabras, el punto de partida de cualquier construcción


morfológica. La raíz es el significante parcial común portador de significado parcial también
común. Es el segmento básico y constante en el significado de cualquier palabra que, como
resultado de eliminar en tales significantes todos los afijos derivativos o flexivos, es irreductible o
no susceptible de ulterior análisis. /Blank-/ o,

El Tema, en el significante de una palabra flexiva, es aquel segmento que permanece


estable en todas las formas. El tema puede estar constituido sólo por la raíz (blanc- en blanc-o),
en cuyo caso tema y raíz coinciden, o puede estar constituido por raíz y afijo(s) (blancuzc- en
blancuzco).

Una misma raíz puede, como en el ejemplo, tener varios temas. Los temas se pueden
clasificar en distintos tipos:

• Tema simple: tema constituido sólo por la raíz.


• Tema derivado: raíz + afijos
• Tema compuesto: combinación de dos o más temas.

Esta tipología estructural es la que permite clasificar las palabras en simples, compuestas
y derivadas.

Contamos también con:

● Temas verbales: terminan en vocal (“vocal temática”) que alterna como tónica o

átona a lo largo de todo el paradigma flexivo. P.ej.: cantá-bamos, canta-remos. CANT-A-R


● Temas nominales: pueden terminar en consonante, en vocal tónica o en átona:

Blanc- : tema y raíz coinciden; Libro- : tema en vocal átona; Rubí -: tema en vocal tónica

Base: Tema + vocal temática. Es aquel constituyente de la palabra, en cualquier nivel de


constitución o estructura jerárquica, sobre el que puede operar un proceso morfológico. Es una
unidad más genérica que las de “raíz” y “tema”, de modo que cualquiera de estas puede
denominarse también base. Es necesaria para el análisis.

Los afijos son morfos que tanto se pueden unir a la raíz, como a la base de la palabra.
Según los afijos formen parte del tema o se adjunten al tema se habla de afijos derivativos o
flexivos.

2.1.2.- Los morfemas.

El ‘morfema’ es la unidad mínima del análisis morfológico y, en definitiva, del análisis


gramatical (o, si se prefiere, del análisis de la primera articulación). En esta exposición vamos a
comprobar que, para la morfología del español, la definición adecuada es ‘unidad gramatical
mínima’ pues no siempre es posible atribuir un significado determinado a las unidades mínimas
obtenidas en el análisis formal de la palabra. En la clasificación de los morfemas se han utilizado
fundamentalmente tres criterios: el semántico, el sintáctico y el distribucional.

2.1.3. Clasificación de los morfemas. Criterios semántico, sintáctico y distribucional.

En correspondencia con la distinción entre significado léxico y significado gramatical cabe


distinguir entre ‘morfemas léxicos’ y ‘morfemas gramaticales’ según el tipo de significado
expresado.

Morfemas léxicos (derivativos): relacionados con la realidad. La distinción se basa en los


referentes, no en las cosas. P. ej.: pan, pez. Repertorio abierto. Mayor grado de productividad. Los
morfemas derivativos suelen cambiar la categoría léxica de la palabra.

Morfemas gramaticales (flexivos): Basados en la realidad, pero con repercusiones


formales. P.ej.: plural, -s, -es, . Repertorio cerrado. Tienen mayor índice de regularidad. No
requieren paráfrasis sintáctica. Exigidos por la estructura sintáctica.

● Criterio sintáctico (distribución respecto a la palabra)

Es el criterio establecido inicialmente por Bloomfield, al distinguir entre ‘morfemas libres’


(free forms) y ‘morfemas ligados’ (bound forms), según tengan o no autonomía en las
construcciones sintácticas. Son morfemas libres los que pueden aparecer aisladamente en el
habla constituyendo un enunciado y morfemas ligados los que nunca aparecen sino asociados a
otros morfemas también ligados.

● Criterio distribucional (posición en la palabra)

En la Lingüística General se habla de siete tipos, de los cuales sólo usamos cuatro en
español y que comentaremos más adelante. Prefijos, Sufijos, interfijo y Circunfijos.

2.2.- Las clases de palabras.

Las clases de palabras, desde la clasificación tradicional, se han agrupado en dos grupos,
con sus últimas divisiones, palabras llenas y vacías. Las primeras tienen significado, por lo que es
lógico hacer una clasificación semántica de ellas, nos encontramos aquí con el verbo, el
sustantivo, el adjetivo y el adverbio. Las segundas, las vacías, solo se pueden clasificar mediante
la función que desempeñan, contando con artículos, preposiciones, conjunciones e interjecciones.

Además, se deben añadir las unidades fraseológicas, combinación de dos o más palabras
estable que se caracteriza por tener fijación e idiomaticidad. Las hay de tres tipos:

1. Locuciones que funcionan como una palabra, necesitan de otras para usarse y
pueden ser equivalentes a palabras llenas y vacías como estirar la pata y paño de lágrimas
2. Enunciados fraseológicos como los refranes, insultos, dichos o clichés como
Érase una vez que se era…
3. Y, finalmente, colocaciones unidades con alta frecuencia de coaparición como
fumador empedernido o deporte de riesgo.

2.3.- Estructura formal de la palabra.

Según Vidal Lamíquiz (Lingüística española) toda palabra aislada, dotada de un contenido
semántico, va estructurada formalmente en español del siguiente modo: PREFIJOS + LEXEMA +
SUFIJOS + GRAMEMA (unidad morfológica que manifiesta relaciones gramaticales). Los prefijos
y sufijos pueden ser cualitativos o cuantitativos. Cuando ambos coinciden, están más cerca del
lexema y los cuantitativos se sitúan precediendo o siguiendo.

3.- La flexión.

En Morfología se distingue entre morfología flexiva y morfología léxica, además de la


sincrónica y la diacrónica. Atendiendo a las dos primeras, podemos distinguir por un lado la flexión
y por otro diversos procedimientos de formación de palabras.
3.1.- Flexión nominal
La morfología flexiva estudia las variaciones de las palabras que implican cambios de
contenido de naturaleza gramatical con consecuencias en las relaciones sintácticas, como en la
concordancia o en la rección. El conjunto de estas variantes constituye la flexión de la palabra o
su paradigma flexivo. Indican

● número, en sustantivos y pronombres proporciona información cuantitativa sobre

las entidades que se designan (casas, ideas), pero el de los determinantes, adjetivos y verbos
sólo está presente por exigencia de la concordancia;

● Género: el de los sustantivos y pronombres proporciona información significativa

en algunos casos (seres sexuados) pero no es propiamente informativo en otros muchos


sustantivos (cama, árbol) y tampoco en determinantes y adjetivos.

● Persona: es una propiedad de los pronombres personales y de los posesivos que

también muestra el verbo en la concordancia.

3.2.- Flexión verbal.

Los verbos, además, tienen flexión de:

● Tiempo: flexión deíctica en el sentido de que ubica una situación con respecto al

momento en que se emite el enunciado.

● Aspecto: Se relaciona con el tiempo. Categoría no deíctica que expresa la

estructura interna de las situaciones y diferencia, por ejemplo, la situación que se inicia de la que
se repite.

● Modo: pone de manifiesto la actitud del hablante hacia la información que se

enuncia, Indicativo, subjuntivo e imperativo.

4.- La formación de palabras.

La formación de palabras consiste en la ampliación del conjunto de voces del idioma con
mecanismos de tipo morfológico y partiendo de elementos ya presentes en el lenguaje con otros
tomados de fuera. Tradicionalmente se divide en composición y derivación, siendo la parasíntesis
el proceso en que ambos se combinan
4.1.- La composición

Es el procedimiento mediante el cual dos palabras que tienen existencia propia e


independiente se unen para formar una sola con un significado nuevo. La composición léxica se
sirve de varios procedimientos para la creación de voces nuevas. La sinapsia une, al menos, dos
unidades léxicas, siendo la unión de sus miembros de naturaleza sintáctica. Aquellas a las que
denominamos lexías complejas. Ej. Goma de mascar, toro de lidia. La disyunción es un tipo de
lexicalización que parece superior en la que los elementos no se han soldado gráficamente como
cama nido, coche bomba, cuento chino. La yuxtaposición es la fusión gráfica total de los
elementos, así como lexicalización y gramaticalización, las llamadas lexías compuestas como:
artimañana, latinoamericano, pasatiempo, aguardiente. Hay varias formas de llevarla a cabo

● Sustantivo + sustantivo: bocamanga, telaraña

● Sustantivo + adjetivo: hierbabuena

● Sustantivo + adjetivo > adjetivo: alicaído, cejijunto

● Sustantivo + verbo: maniatar, salvamanteles, hazmerreir

● Verbo + verbo: correveidile, quitaipón, subeibaja

● Adjetivo + adjetivo: malaconsejado, malcontento

4.2.- La derivación.

La derivación consiste en crear elementos nuevos por la adición, a palabras ya existentes


en la lengua, de unos elementos denominados morfemas derivativos. Modifican el significado de
los lexemas en algún aspecto y permiten derivar. Son elementos constitutivos que no pueden
formar por sí solos palabras independientes, se les suele denominar también afijos. Contamos con
varios tipos.

Los prefijos van antepuestos a la base a la que se adjuntan y la conexión semántica entre
ambas es mucho menos rígida que entre el sufijo y la base. Podemos establecer los siguientes
grupos: de negación como a-, an-, anti-, contra-; locativos como ante-, entre-, inter-; temporales
como post-, pre-; de cantidad y tamaño como bi-, mono-, multi-, de intensificación como archi-,
extra-, hiper-, y prefijoides, aquellos que son de origen griego o latino y que resultan productivos
en el léxico moderno y que dan lugar a formaciones cuyo estatuto gramatical ha sido objeto de
controversia, algunos ejemplos son: aero, auto, euro, tele, radio, video-… La sufijación consiste
en la adición de la parte posterior de un lexema un morfema derivativo. Todas estas
modificaciones indican la alteración en el significado primitivo y en la función, además de la
categoría gramatical a la que pasa a pertenecer la palabra. Dentro del grupo de sufijos que
producen nombres y adjetivos ocupan un lugar especial los apreciativos, los cuales sirven para
expresar sentimientos o juicios de valor añadidos a las palabras. Son los denominados:
diminutivos, aumentativos, peyorativos y despectivos. Los diminutivos expresan, a nivel general
disminución, aunque tienen muchos otros valores, además presentan alternancia en sus formas
debido a cuestiones morfofonológicas como el empleo de -ico en lugar de -ito o -illo. Algunos
ejemplos son: pequeñuelo, golfete, momentin… Los aumentativos posen valores afectivos,
especialmente el despectivo, pero no exclusivamente como trompazo, machote, ceñudo… Los
peyorativos o despectivos tienen un repertorio mayor, aunque su productividad es menor. Gozan
de un alto valor fonosimbólico, algunos ejemplos son libraco, poblacho, hierbajo, camastro,
malucho, negruzco, franchute…

En cuanto a la sufijación no apreciativa, contamos con un repertorio extensísimo que


clasificaremos basándonos en el tipo de palabra resultante, teniendo nominalización como lanza-
lanzada, alcohol-alcoholismo, tolerante-tolerancia, adjetivación como trimestre-trimestral, pesca-
pesquero, arena-arenoso y verbalización como tapón-taponar, flor-florecer, vapor-vaporizar.

Los interfijos son un tipo especial de unidades sin significado que aparecen a veces entre
el lexema y el sufijo como en pec-ec-ito y más raramente entre el prefijo y el lexema en-s-anchar.
Son una característica idiomática del español. Se utiliza para preservar la estructura silábica y
evitar homonimias. Algunos ejemplos son jovenzuelo, cafetera, solecito. Son elementos átonos
con una única función morfofonemática, pues sirven de apoyo fonético entre la base léxica y los
sufijos (te-t-era). En otras ocasiones sirven de elemento antihiático (mama-s-ita). El más rentable
en español es -c o -ec (panecito, bomboncito).

4.3.- Otros procedimientos.

Explicaremos ahora los procedimientos anteriormente denominados misceláneos. El


primero es la parasíntesis, que consiste en la formación de palabras agrupando los anteriores
mecanismos. Existen dos posibilidades: la prefijación y sufijación simultánea de palabras como
desalmado, despeinado y la composición y sufijación simultánea como podemos ver en
palabras como quinceañero, sietemesino, ropavejero. Otro proceso es el acortamiento, que
consiste en reducir el significante de una palabra sin cambio de categoría y sin mucho cambio
semántico: poli, bici, moto. Sumamos también la acronimia. Es la unión del comienzo de una
palabra con el final de otra o final y comienzo. Es moderna y de carácter técnico. Puede
distinguirse entre la sigla propiamente dicha, que es la letra inicial empleada como abreviatura de
una palabra y acrónimo o sigloide en el que aparece representado más de un grafema por palabra
como en RENFE (Red Nacional de ferrocarriles españoles). Y, por último, Ezquerra en su libro La
formación de las palabras en español habla de la creación onomatopéyica, procedimiento común
de la lengua coloquial. Son recientes: tictac o clic.

5.- Organización del léxico.

Además de la formación de palabras de la que hemos hablado, el léxico actual es


resultado de un largo proceso en el que podemos rastrear la huella de los distintos pueblos que
han formado parte de nuestra historia a través de los siglos. El léxico español se organiza en torno
a múltiples criterios. Trataremos aquí la organización semántica de manera esquemática, la
organización por el origen y, finalmente, la organización y clasificación en diccionarios.

Atendiendo a la organización semántica, las familias léxicas están constituidas por las
palabras que comparten una misma raíz, aunque las categorías gramaticales o los usos a que den
lugar sean muy diversos en virtud de la historia de la palabra, su ámbito de uso y de los elementos
que la componen.

En la organización por origen hablaremos, por un lado, de palabras patrimoniales,


cultismos y semicultismos. Las primeras son aquellas que proceden del latín sin interrupción de
uso y que han experimentado todos los cambios fónicos regulares. Los cultismos son palabras
que al ser introducidas no han sido afectadas por las leyes fonéticas regulares. Son casos de
ámbito técnico o incorporación tardía. Los semicultismos son voces latinas que han participado
parcialmente de la evolución fonética regular. Por otro lado, aludimos a los préstamos, palabras
que no proceden del latín y cuya adaptación fonética y morfológica puede presentar varios grados.
Son adopciones léxicas. En castellano tenemos ejemplos de:

● Helenismos: cerca de 2000 según el DRAE,

● Germanismos: introducidos en dos épocas, a raíz de la invasión germana y en el

Siglo de Oro, algunos ejemplos son guerra, yelmo, dardo, bigote…

● Arabismos: un gran número de léxico de distintos campos como el militar (alférez) ,

el textil (alfombra), la artesanía, las matemáticas…

● Galicismos: gracias a la influencia de los siglos XI-XIII por las relaciones religiosas

y comerciales, y más influencias en los siglos XVIII, XIX Y XX.

● Italianismos: especialmente relevantes aquellos introducidos en los siglos XIV y XV

debido a la influencia literaria

● Anglicismos: destacados especialmente a partir del XVIII, algunos ejemplos son

dandy, club, yate, eslogan…


● Son importantes también los términos acuñados de las lenguas indígenas como

resultado del descubrimiento del continente americano: maíz, chocolate, iguana, huracán,
hamaca, tiza, barbacoa, mate…

5.1.- Repertorios léxicos. El diccionario.

El diccionario es el «libro en el que se recogen y explican de forma ordenada voces de una


o más lenguas, de una ciencia o materia determinada». G. Haensch (Los diccionarios del español
en el umbral del S. XX) valora el trabajo de lexicógrafos españoles y señala defectos como la
abundancia de diccionarios y la insuficiencia de muchos de ellos. Todos los diccionarios son
incompletos y adolecen de limitaciones, al fin y al cabo, son una tautología diferida. Martínez
Sousa en Diccionario de lexicografía práctica organiza la tipología de diccionarios, entendiendo:

● Diccionarios léxicos, que definen las palabras y las frases hechas con ejemplos

como el Diccionario de la Real Academia, el Diccionario de autoridades, el Etimológico como el de


Corominas, el Diccionario de uso de María Moliner, el Diccionario del español actual de Seco y el
Diccionario esencial de la lengua española;

● Diccionarios sintagmáticos: que presentan la palabra o expresión en relación con

otras;

● Diccionarios terminológicos que recogen el léxico especializado de una materia;

● Diccionarios enciclopédicos;

● Diccionarios de varias lenguas que establecen equivalencias entre su léxico y

● Diccionarios satélites, en los que se resume el caudal léxico de otros más extensos.

Merecen una especial atención los fondos en línea de la Academia para su utilización en el
ámbito académico, como el Drae, el Panhispánico de dudas, el Nuevo Diccionario Histórico del
español, el Nuevo Tesoro Lexicográfico de la lengua española, el Corde, el Crea, el Corpes XXI…

6.- Conclusión.

A modo de conclusión, tras la exposición de este tema, hemos podido comprender que el
léxico se configura como una gran red. Está estructurada por propiedades flexivas, es decir,
propiedades de categorías léxicas, que son pautas externas a cada palabra, manifestadas en
construcciones más o menos frecuentes. La red está también estructurada por propiedades
derivativas, es decir, pautas morfológicas internas que se afianzan unas a otras en la memoria.
Todas estas propiedades no solo son fonológicas, de construcción de los sonidos componentes, y
sintácticas, en cuanto a qué categorías relacionan y a qué propiedades de construcción; sino
también semánticas, de construcción de sus significados. Es bien sabido que la lengua, es un
organismo vivo y que en ella nacen palabras, se desarrollan y mueren. Ninguna lengua puede
conformarse con el vocabulario que posee en el momento de su nacimiento, pues quedaría
obsoleta. La palabra es la forma con la que contemplamos el mundo se encuentra estrechamente
ligada a los objetos y nociones que designa, estando sometidas a ellos. Por ello el uso del
diccionario como herramienta para el conocimiento léxico es vital en el aula.

7.- Esquema

0.- Introducción......................................................................................................................................................
1.- La palabra. Criterios de definición.................................................................................................................
1.1.- Características de la palabra en cuanto integrante de una unidad más amplia.......................................
2.- La morfología....................................................................................................................................................
2.1.- Unidades de análisis morfológico..............................................................................................................
2.1.1. Raíz, tema, base y afijos...................................................................................................................
2.1.2.- Los morfemas...................................................................................................................................
2.1.3. Clasificación de los morfemas. Criterios semántico, sintáctico y distribucional................................
2.2.- Las clases de palabras..............................................................................................................................
2.3.- Estructura formal de la palabra.................................................................................................................
3.- La flexión...........................................................................................................................................................
3.1.- Flexión nominal.........................................................................................................................................
3.2.- Flexión verbal............................................................................................................................................
4.- La formación de palabras................................................................................................................................
4.1.- La composición.........................................................................................................................................
4.2.- La derivación.............................................................................................................................................
4.3.- Otros procedimientos................................................................................................................................
5.- Organización del léxico...................................................................................................................................
5.1.- Repertorios léxicos. El diccionario............................................................................................................
6.- Conclusión........................................................................................................................................................
7.- Esquema...........................................................................................................................................................
8.- Referencias.......................................................................................................................................................
8.- Referencias.

DRAE. ( Diccionario de la Real Academia Española)


Haensch.G. Los diccionarios del español en el umbral del S. XX
Lamíquiz. Lingüística Española.
Martinet. 1970. Eléments de linguistique générale
NGRAE. ( Nueva Gramática de la Real Academia Española)
Pena. J. Gramática descriptiva de la lengua española. Vol. 3

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