Autor Teresa Aguilera

La importancia de estar en el momento presente.

“La habilidad de estar en el momento presente es un componente principal de la

salud mental”
Abraham Maslow.

Este trabajo titulado “La importancia de estar en el momento presente” es el resultado de

una serie de aprendizajes adquiridos a lo largo de estas cuatro semanas cursando la
materia de Introducción a la Psicología.
Este ensayo tiene como objetivo resaltar la importancia de la relación que tiene la
pirámide de las necesidades de Maslow en nuestras vidas, asociados a los cambios tanto
físicos, psicológicos y sociales. Dando fe de esto podemos afirmar que estos cambios
tienen inicio desde la concepción y terminan hasta el día que la persona deja de existir.
Desde sus inicios y a través de la evolución los seres humanos han tenido que conocer y
explorar cada uno de los 5 peldaños que conforman la pirámide de necesidad básicas
establecidas según Abraham Maslow y es por medio del trabajo arduo en cada una de
estas fases y además en la autoestima y el buen manejo de los valores que se llega a
alcanzar el último de estos peldaños haciendo referencia al desarrollo personal.
Siguiendo paso a paso cada uno de los conceptos de lo que Abraham Maslow nombró
Pirámide de Necesidades haré referencia de cómo la he empleado en mi vida cotidiana:
1. Necesidades fisiológicas.
Es imposible que en mis recuerdos se alberguen los acontecimientos ocurridos durante la
primera etapa de mi vida en dónde todas estas necesidades eran cubiertas gracias al
apoyo de mis padres, sin esa ayuda prácticamente no hubiera sido posible mi
sobrevivencia. Con el paso de los años y conforme fui tomando conciencia hoy
comprendo que es mi obligación hacerme responsable de satisfacer estas necesidades y
brindarme a través del cuidado personal todo el amor que me corresponde darme. Ser
cuidadosa de mi alimentación, estar pendiente de mi salud no sólo física sino también
mental, hacer chequeos médicos regularmente, dormir a mis horas y cuidar de todos esos
aspectos son la base para cubrir de la mejor manera los siguientes niveles.
2. Necesidades de seguridad:
Considero que tengo cubiertas y es un trabajo de todos días darles mantenimiento a mis
necesidades fisiológicas para mí son necesarias no sólo para la sobrevivencia, sino son la
base para que dentro de los demás aspectos pueda alcanzar o mantener una estabilidad.
Más o menos a los 17 años me enfrenté a nuevos retos que llevaron a un crecimiento en
otra fase de mi vida, a partir de entonces los entornos cambiaron, la sociedad me exigía
adaptación y me tocó buscar un lugar dónde pudiera, no sólo ampliar sino preservar los
aspectos de la vida cotidiana que representaran para mí seguridad y cierto orden en mi
vida. Esta estabilidad la obtuve cuando encontré mi primer empleo seguro, como
 Autor Teresa Aguilera

consecuencia pude pagar una vivienda digna, crear un entorno familiar seguro, y contar
con el respaldo de una institución médica que nos pudiera atender en caso de una
emergencia. En esta parte de mi vida ya tenía que cubrir no sólo mis necesidades básicas
sino las de un nuevo ser humano.

3. Necesidades sociales:
Fue fundamental y necesario en esta etapa de mi vida la interacción con las demás
personas. En esta etapa tuve que desarrollar habilidades que ni siquiera sabía que
existieran. Fui creciendo no sólo cronológicamente, también en otros sentidos, encontré
mi sentido de pertenencia. El intercambio de opiniones, formar vínculos con amigos y
parejas demostrando amor y amistad, realizar actividades recreativas, escolares,
familiares, sociales, me ofrecieron bienestar emocional y fueron útiles para mi desarrollo
dentro de un grupo y de una sociedad.

4. Necesidades de reconocimiento.
Aunque algunos aspectos de esta etapa considero haberlos cubierto, hay otros en los que
definitivamente me siento lejos y me falta mucho trabajarlos. Hoy por hoy siento que tengo
el reconocimiento de muchas personas por los logros obtenidos a lo largo de mi vida,
sobre todo después de muchas adversidades.
Pero en otros de índole familiar, me siento frustrada al no obtener el reconocimiento de mi
pareja, de mis hijos, pero sobre todo el reconocimiento de mi madre, es la falta de
reconocimiento de esta última lo que considero me ha impedido creer y creer que soy una
persona diga de merecer y como consecuencia no logro encontrar un equilibrio entre dar y
recibir. Es algo complejo pues pareciera que las personas no me reconocen como lo que
yo quisiera, pero más bien soy quien no permite dejarse reconocer. Trabajo día a día para
fortalecer el autoconcepto que tengo de mí, sólo de esta manera podré alcanzar el tan
anhelado estado de satisfacción cubriendo mi necesidad de autorrealización y estar
estudiando esta carrera es parte de esta etapa en la que he descubierto que la persona
que más sabotea mi crecimiento soy yo misma.

5. Necesidades de autorrealización.
Sin duda alguna, el llegar a esta etapa nos puede costar literalmente la vida y aún así el
hecho de morir no es una garantía de que lleguemos a cubrir esta necesidad. Es una
etapa que va mucho más allá de cumplir con las expectativas que los demás tengan de
mí, habré alcanzado este nivel de auto realización cuando me haya desprendido del ego y
comience a aceptarme tal como soy a ser empática conmigo misma, a dejar de hacer
juicios de valor a los demás y simple y sencillamente dejar que la vida fluya en plena paz.

En conclusión, puedo decir que si alguna de las necesidades no se ve cubierta sin

importar la edad del individuo esto generará sentimientos de frustración que le impidan
crecer o buscar la adaptación en otros entornos provocando así su estancamiento y
desmotivación constante. Es fundamental tenerlas presentes, trabajar para atender cada
una de ellas y mantenerlas como fuente de motivación durante cada uno de las etapas de
nuestro desarrollo personal, emocional, familiar y social y vivir en el presente disfrutar en
el presente todas y cada una de estas etapas procurando en todo momento preservar
nuestra salud emocional.