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Abraham Maslow

“El estudio de los espécimenes lisiados, atrofiados, inmaduros e insanos


solo puede conducir a una psicología deformada” (Maslow, 1970b p. 180). A
partir de esta cita, Maslow sostuvo que la personalidad debería evaluar a los
mejores representantes de la especie humana puesto que de esta manera es
posible identificar el potencial humano, a través de la investigación de adultos
creativos, independientes, autosuficientes y realizados. Con lo que respecta,
descubre en sí mismo aquella intensa pulsión por triunfar, y en la unión de su
matrimonio con su prima Bertha le dio a Abraham un sentimiento de
pertenencia y un sentido de dirección que más adelante lo impulso a trabajar
para mejorar la personalidad humana y demostrar que las personas pueden
exhibir conductas mejores que el prejuicio, el odio y la agresión.

Con base en lo expuesto por Maslow, propuso una jerarquía de cinco


necesidades innatas, de las más fuertes a las más débiles que activan y dirigen
el comportamiento humano, dichas necesidades son las fisiológicas, de
seguridad, de pertenencia y amor, de estima y de autorrealización. Esta teoría
es la base fundamental del desarrollo de la personalidad formulada por el
mismo autor, con la cual implica también un componente hereditario, aun
cuando las conductas que se emplea para satisfacer dichas necesidades son
aprendidas y por ende pueden variar de una persona a otra. Estas necesidades
no se impulsan todas al mismo tiempo, sino que en general solo una dominara
nuestra personalidad y sugería que el orden de las necesidades pueden
cambiar.

Se explica entonces, que cuando no se satisfacen las necesidades


básicas de comida y abrigo, las necesidades superiores, como las de estima y
autorrealización, son menos importantes. Las necesidades superiores
aparecen tarde en la vida, las fisiológicas y de seguridad surgen en la infancia.
Las necesidades de pertenencia y estima aparecen en la adolescencia. La de
realización solo emerge a la mitad de la vida. Continuamente, La satisfacción
de las necesidades da lugar a la felicidad y realización, sentimiento de
gratificación y búsqueda de crecimiento del ser.
Dentro de este orden de ideas, se comienza a exponer la necesidad
fisiológica de la jerarquía de Maslow, siendo esta la primera de todas ellas, está
compuesta por la búsqueda de satisfacción de la comida, agua y sexo; estas
necesidades tiene mayor impacto personal como fuerza motivacional en lo que
respecta a la supervivencia básica del ser humano y cuando esta necesidad ha
sido gratificada deja de motivar la conducta cumpliendo una función mínima
para la mayoría pero no menos importante.

Continuamente Maslow creía que las necesidades de seguridad por lo


general son pulsiones importantes para infantes y adultos neuróticos. Puesto
que los adultos emocionalmente sanos usualmente han satisfecho sus
necesidades de seguridad, una condición que demanda estabilidad, libertad del
temor y la ansiedad. Esta parte de la personalidad se desarrolla en los niños
cuando se les garantiza cierta medida de libertad pero solo dentro de los límites
de su capacidad de afrontamiento, dicha libertad debe ofrecerse con
orientación porque los niños aun no son capaces de dirigir su propia conducta y
percatarse de las consecuencias futuras; por un lado el exceso de libertad y
permisividad produce conduce a una ausencia de estructura y orden. En cuanto
a los adultos neuróticos e inseguros, Maslow refiere que también necesitan
estructura y orden porque sus necesidades de seguridad siguen dominando su
personalidad porque los neuróticos evitan compulsivamente las nuevas
experiencias arreglando su mundo para hacerlo predecible, programando su
tiempo y organizando sus posesiones. No obstante para los adultos sanos esta
necesidad de seguridad no resulta tan abrumadora como lo son para las
personas neuróticas.

Con lo expuesto anteriormente, ya satisfecha razonablemente las


necesidades fisiológicas y de seguridad, se puede atender las necesidades de
pertenencia y amor, que se expresan a través de una relación cercana con un
amigo, amante o compañero o mediante relaciones sociales formadas dentro
de un grupo, y que con demasiada frecuencia se busca poder echar raíces,
para desarrollar un óptimo sentido de pertenencia anudado a la necesidad de
dar y recibir amor para satisfacer una relación íntima con otra persona, Maslow
también reconoce que la sexualidad es una forma de expresar el amor. Muchas
veces se busca compensar esta necesidad uniéndose a una iglesia o club,
inscribiéndose a una clase o participando como voluntario en una organización
de servicio. Para el autor, el fracaso en satisfacer esta necesidad de amor es
una causa fundamental de desajuste emocional en la personalidad del
individuo.

En efecto, una vez que nos sentimos amados y tenemos un sentido de


pertenencia podemos vernos impulsados por dos formas de la necesidad de
estima, que no es más que sentimiento de autovalía, sentir respeto y estima
por nosotros mismos y recibirlos de otras personas, en forma de
reconocimiento o éxito social. Esta necesidad de autoestima permite sentir
confianza en nuestras fortalezas, valor y adecuación, lo que nos ayudara a
volvernos más competentes y productivos en todos los aspectos de nuestra
vida. Cuando se carece de autoestima, la persona se siente inferior,
desesperanzada, desanimada y con poca confianza en sus propias
capacidades de afrontamiento.

En lo esencial de la teoría de personalidad de Maslow a través de las


jerarquías es el desarrollo pleno del yo, la autorrealización, que depende de la
satisfacción máxima de nuestros potenciales, talentos y habilidades. Una
persona se autorrealiza cuando lleva al máximo sus habilidades personales y
alcanza el pleno desarrollo de su personalidad, lo que importa es el potencial
más alto de nivel posible del ser humano, con lo cual requiere estar libre de
restricciones impuestas por la sociedad, no se distrae por las necesidades de
orden inferior, debe estar seguro de su autoimagen y de las relaciones con
otras personas, ser capaz de amar y a la vez ser amado, también debe tener
un conocimiento realista de sus propias fortalezas y debilidades, también de
virtudes y defectos.

La autorrealización requiere coraje, demandaesfuerzo, disciplina y


autocontrol, tenemos la libre voluntad para decidir como satisfacer mejor
nuestras necesidades y realizar nuestro potencial.

Carl Rogers

“La experiencia es, para mí, la mayor autoridad. El criterio de validez es


mi propia experiencia” Rogers (1961). Para el autor, los sentimientos y
emociones actuales tienen un mayor impacto en la personalidad y que dicha
personalidad solo puede entenderse desde el punto de vista personal, es decir,
de acuerdo con nuestras experiencias subjetivas, desde el punto de vista
individual de cada ser humano, y esta percepción no siempre coincide con la
realidad objetiva aunque para él todos tenemos una sola motivación innata y
primordial que es la tendencia a realzar y desarrollar nuestras habilidades y
potenciales desde lo biológico hasta los aspectos psicológicos más complejos
del propio ser.

Lo esencial para Rogers es lo importante que resulta desarrollar el yo


(self) que es un yo autónomo para la formación de la personalidad del
individuo, Continuamente describió el autoinsight como la aceptación del yo, y
la realidad como un sentido de responsabilidad por el yo, siendo el autoinsight
de la persona el predictor más importante de la conducta, mientras que el yo
(self) se convirtió en el núcleo de la teoría de la personalidad de Rogers. A este
respecto se refiere el autor, a la tendencia a la realización como motivador
básico humano para realizar, mantener y mejorar el yo, proporcionando
sustento y supervivencia que incluye además, las necesidades fisiológicas y
psicológicas.

Dicha tendencia a la realización, comienza desde que se encuentra en el


útero programado genéticamente a desarrollarse, el progreso hacia el
desarrollo humano no es automático ni carente de esfuerzo. Para Rogers, el
proceso implica esfuerzo y dolor, pero esta tendencia a realizarnos es más
fuerte que la urgencia de retroceder simplemente porque el proceso de
crecimiento es difícil. Según la visión del autor, existe un proceso mediante el
cual juzgamos las experiencias en términos de su valor para facilitar u
obstaculizar nuestra realización y crecimiento denominada proceso de
valoración orgásmica. Mediante este proceso evaluamos todas las experiencias
vitales según lo que percibimos, promueve la realización como buenas y
deseables, así que le asignamos un valor positivo y lo bien que pueden servir
para la tendencia a realizarse como persona, también esas percepciones
influyen en la conducta humana porque preferimos evitar las experiencias
desagradables.
El punto más importante acerca de nuestro mundo de experiencia es
que es privado y por ende solo puede ser conocido en su totalidad por cada
uno de nosotros, puesto que la única realidad de la que podemos estar seguros
es nuestro propio mundo subjetivo de la experiencia, la percepción interna
personal de la realidad, dicha percepción subjetiva es llamada fenomenología,
que en otras palabras la realidad depende de la percepción propia de éste.

En la niñez, los infantes desarrollan en forma gradual un campo de


experiencias más complejo al aumentar los encuentros sociales, esta parte
desarrolla la personalidad mediante el Yo, que constituye a su vez el
autoconcepto individual. Por consiguiente, el autoconcepto es también nuestra
imagen de lo que somos, lo que deberíamos ser y lo que nos gustaría ser
conformando así la personalidad.

En este sentido se comprende que los niños desarrollar una necesidad


de lo que Rogers llamó consideración positiva, es probablemente aprendida,
esta necesidad es universal y persistente, implica recibir aceptación y
aprobación de otras personas, en particular de la madre en la infancia. Los
niños al no hallar dicha consideración positiva se frustran, y es imprescindible
para el desarrollo de la personalidad cuando esta conducta es guiada por la
cantidad de afecto y amor recibido.

Como se puede inferir, si el niño sigue recibiendo consideración positiva


a pesar de sus conductas indeseables, se llamaría consideración positiva
incondicional que se refiere a amor de la madre por el hijo de forma libre y
completa ni depende del comportamiento del hijo. Debido a la importancia de
satisfacer la necesidad de consideración positiva, nos volvemos sensibles a las
actitudes y conductas de otras personas, Al interpretar la retroalimentación que
recibimos de ellas, ya sea aprobación o desaprobación, perfeccionamos
nuestro autoconcepto, en consecuencia la consideración positiva vendrá más
de nuestro interior que de otra gente, esto se denomina autoconsideracion
positiva, donde aprendemos a recompensarnos a nosotros mismos.

Rogers describe unas condiciones de valor que conforman la creencia


de que solo somos dignos de aprobación cuando expresamos conductas y
actitudes deseables, y nos abstenemos de expresar las que ocasionan
desaprobación de los demás, de estas condiciones de valor se deriva la
consideración positiva condicional, siendo la conducta de los niños dependiente
de la aprobación de los padres, llegando a castigarse a sí mismo como lo
hacen los padres, por lo que los niños interpretan que solo son valiosos en
ciertas condiciones interiorizando las normas y estándares paternos, entonces
evitan las conductas que de otra forma serian satisfactorias para los infantes,
dejando a un lado el desarrollo pleno y la realización de su yo.

De acuerdo con lo expuesto, al mantener una percepción inexacta de


ciertas experiencias, se arriesgan a distanciarse de su verdadero yo, esto
conduce a una incongruencia entre el autoconcepto y el mundo de la
experiencia y de la realidad. Cuando las experiencias que son incongruentes o
incompatibles con nuestro autoconcepto se torna amenazantes y se
manifiestan como ansiedad. El resultado es la rigidez de parte de nuestras
percepciones.

En cambio, cuando existe un nivel de ajuste psicológico y salud


emocional, la congruencia con el autoconcepto y las experiencias resulta en
personas que son abiertas a las nuevas experiencias porque nada amenaza su
autoconcepto.

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