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Renacimiento: siglo XVI

Introducción
Corto vídeo introductorio:
Literatura y Arte
Contexto histórico. Humanismo e ideología
renacentista

Antecedentes de la lírica renacentista


española: Petrarca

Índice Lírica del primer Renacimiento

El teatro

Lírica del segundo Renacimiento

Prosa renacentista
Contexto histórico. Humanismo e ideología
renacentista

-Burguesía sin fuerza


-Prosperidad económica (visión optimista)
-Mecenazgo
-Descubrimiento de los clásicos
-Imprenta 1450
-Canon de belleza creado en el Renacimiento e inspirado en el clasicismo
grecolatino
-Temas y motivos: carpe diem, beatus ille, bucolismo (locus amoenus)y mitología.

- Dos momentos:
Reinado de Carlos I (1517-1556): Época de mayor vitalismo y más abierto a las ideas
estéticas, intelectuales e ideológicas que vienen de Europa. En literatura destaca Garcilaso de
la Vega.

Reinado de Felipe II: la Contrarreforma y aislamiento. Freno de las ciencias y la filosofía


racional. En literatura San Juan de la Cruz, Santa Teresa de Jesús y Fran Luis de León.
Contexto histórico. Humanismo e ideología
renacentista

 Humanismo.
Movimiento intelectual y cultural que tuvo su origen en
Italia en el siglo XIV definido por:
1. Conocimiento y estudio de lenguas y literaturas
clásicas (mitología, temas bucólicos y pastoriles)
2. Antropocentrismo:
- en el Arte: desarrollo armónico de todas las
facultades del hombre tanto físicas como espirituales e
intelectuales. Nuevo ideal social de hombre como El
cortesano de Castiglione (1528).
- en literatura: búsqueda del equilibrio (nuevo-viejo,
tradicional-renacentista)
3. Canto a la vida, la belleza, el amor, la felicidad
(carpe diem)
4. Preocupación por las lenguas vulgares tanto en su
uso literario como en su estudio científico. Gramática
castellana de Nebrija (1492), primera gramática en
lengua romance.
• La poesía del Renacimiento en España
distingue dos periodos coincidentes con
gobiernos de Carlos I y Felipe II.

• Mezcla tradición medieval española + poesía


italiana.

• Petrarquismo: nueva forma de entender


el amor cortés provenzal (amor = sufrimiento).
Se cristianiza (las damas = ángeles,
criaturas divinas de una belleza perfecta e
inalcanzables por su virtud; y el poeta,
purificado por el sufrimiento, describe en sus
poemas minuciosamente todo el proceso del
amor.
Lírica del primer Renacimiento

• La influencia italiana: en métrica y temas.


• Frente al tradicional octosílabo español, los versos endecasílabos
italianos se combinan en diferentes estrofas:
• Los tercetos encadenados
• La lira ,estrofa favorita de fray Luis y San Juan de la Cruz. Esta estrofa
recibió su nombre del primer verso de la «Oda a la flor del Gnido»,
compuesta por Garcilaso: Si de mi baja lira…
• La octava real
• La estancia, típica de la canción petrarquista.
• Subgéneros:
• El soneto, intentado ya en el siglo xv con bastante poca fortuna por el
marqués de Santillana en sus Sonetos fechos al itálico modo.
• La égloga
• La epístola
Lírica del primer Renacimiento

• Los temas de la poesía del siglo XVI proceden


sobre todo de la tradición clásica latina, pero
también de Italia, especialmente del Cancionero
de Petrarca (1304-1374): amor neoplatónico o
petrarquista, naturaleza bucólica y mitología.

• Tópicos: carpe diem, collige virgo rosas,


descriptio puellae, locus amoenus, beatus ille.

• Lenguaje: enriquecimiento a través de


cultismos, epítetos, hipérbatos y metáforas.
Lírica del primer Renacimiento

• Prototipo de caballero renacentista: hábil tanto


para las armas como para las letras.
• En sus composiciones, Garcilaso canta al amor de
una mujer llamada Elisa, a la que se ha
identificado con Isabel Freyre, una dama
portuguesa que acompañaba a la emperatriz.
Seguramente, el poeta la conoció al año siguiente
de casarse con Elena de Zúñiga. Isabel contrajo
matrimonio más tarde y murió de parto en 1533.
No obstante, algunas investigaciones recientes
barajan también el nombre de Beatriz de Sá, una
dama de la corte portuguesa, como la Elisa de
Garcilaso
Lírica del primer Renacimiento

• Obra marcada por:


• Expresión íntima y sincera del amor
• Exaltación de la naturaleza, protagonista de sus versos.
• Empleo de los temas petrarquistas
• 38 sonetos, 5 canciones (“Oda a la flor de Gnido”,
primera obra en liras de la literatura española), 3
églogas, 2 elegías (Boscán y fúnebre al duque de Alba)
y 1 epístola (amistad)
• Estilo: En sus descripciones de la belleza femenina y
del locus amoenus aparecen epítetos y símiles,
hipérbatos, repeticiones y simetrías, pero nunca son
un estorbo para la comprensión del poema. Los
frecuentes encabalgamientos dan la sensación de que
el verso fluye sin detenerse.
Églogas En un paisaje idílico, el
Égloga I. En ella, el pastor Salicio se lamenta del rechazo de llamado locus amoenus, varios
Galatea, mientras que Nemoroso llora la muerte de su pastores se lamentan de sus
amada. Ambos pueden representar al propio Garcilaso, aunque en sufrimientos amorosos
la edición que preparó el humanista Francisco Sánchez de las
Brozas (llamado el Brocense) en 1574 relacionó a Nemoroso con
Boscán, el poeta amigo de Garcilaso, pues en latín nemus significa
«bosque».

Égloga II. El pastor Albanio, desesperado por el desdén de la


ninfa Camila, con la que antes había tenido una relación
amorosa, intenta quitarse la vida. En la parte central, hay una
alabanza de la casa de Alba.

Égloga III. A orillas del Tajo, cuatro ninfas tejen escenas de


amor. Tres de esas escenas son de tema mitológico (tratan,
respectivamente, las historias de amor de Apolo y Dafne, Orfeo y
Eurídice, y Venus y Adonis) y la cuarta es el amor desdichado entre
Nemoroso y Elisa.
Estancia: estrofa de versos endecasílabos y heptasílabos de rima consonante a gusto del poeta.
Égloga I (236) Las canciones compuestas por estancias mantienen el mismo esquema en todas las estrofas, cosa que no es necesario
en la silva, la cual carece de estructura estrófica.
¡Oh más dura que mármol a mis quejas, ¡Ay, cuánto me engañaba!
y al encendido fuego en que me quemo ¡Ay, cuán diferente era Con mi llorar las piedras enternecen
más helada que nieve, Galatea!, y cuán de otra manera su natural dureza y la quebrantan,
estoy muriendo, y aún la vida temo; lo que en tu falso pecho se escondía! los árboles parece que se inclinan;
témola con razón, pues tú me dejas, Bien claro con su voz me lo decía las aves que me escuchan, cuando cantan,
la siniestra corneja repitiendo con diferente voz se condolecen,
que no hay, sin ti, el vivir para qué sea.
la desventura mía. y mi morir cantando me adivinan.
Vergüenza he que me vea
Salid sin duelo, lágrimas, corriendo. Las fieras que reclinan
ninguno en tal estado,
su cuerpo fatigado,
de ti desamparado, Tu dulce habla ¿en cuya oreja suena? dejan el sosegado
y de mí mismo yo me corro agora. Tus claros ojos ¿a quién los volviste? sueño por escuchar mi llanto triste.
¿De un alma te desdeñas ser señora, ¿Por quién tan sin respeto me trocaste? Tú sola contra mí te endureciste,
donde siempre moraste, no pudiendo Tu quebrantada fe ¿dó la pusiste? los ojos aun siquiera no volviendo
de ella salir un hora? ¿Cuál es el cuello que, como en cadena, a lo que tú hiciste.
Salid sin duelo, lágrimas, corriendo. […] de tus hermosos brazos anudaste? Salid sin duelo, lágrimas, corriendo.
No hay corazón que baste,
Por ti el silencio de la selva umbrosa, aunque fuese de piedra,
por ti la esquividad y apartamiento viendo mi amada yedra,
del solitario monte me agradaba; de mí arrancada, en otro muro asida,
por ti la verde hierba, el fresco viento, y mi parra en otro olmo entretejida,
el blanco lirio y colorada rosa que no se esté con llanto deshaciendo
hasta acabar la vida.
y dulce primavera deseaba.
Salid sin duelo, lágrimas, corriendo.
Sonetos y canciones Aunque domina en ellos la influencia de Petrarca, en los
primeros se advierten ecos de la poesía cancioneril del siglo xv,
Escrito está en mi alma vuestro gesto, especialmente del poeta valenciano Ausiàs March.
Reconocimiento
y cuanto yo escribir de vos deseo;
del amor
vos sola lo escribisteis, yo lo leo
tan solo, que aun de vos me guardo en esto.
Fíjate en cómo adecúa las oraciones a
los versos y los bloques de pensamiento
Divinización de En esto estoy y estaré siempre puesto; a las estrofas = equilibrio
la amada: la fe que aunque no cabe en mí cuanto en vos veo,
de tanto bien lo que no entiendo creo,
tomando ya la fe por presupuesto.

El sentido de la Yo no nací sino para quereros;


vida mi alma os ha cortado a su medida;
por hábito del alma mismo os quiero.

Cuanto tengo confieso yo deberos;


La vida misma: por vos nací, por vos tengo la vida,
vive gracias a ella por vos he de morir, y por vos muero.
y muere por ella
Soneto V (235)
Soneto I
Cuando me paro a contemplar mi estado
y a ver los pasos por do m’han traído,
hallo, según por do anduve perdido,
que a mayor mal pudiera haber llegado;
mas cuando del camino estó olvidado,
a tanto mal no sé por do he venido;
sé que me acabo, y más he yo sentido
ver acabar conmigo mi cuidado.
Yo acabaré, que me entregué sin arte
a quien sabrá perderme y acabarme
si ella quisiere, y aun sabrá querello;
que pues mi voluntad puede matarme,
la suya, que no es tanto de mi parte,
pudiendo, ¿qué hará sino hacello?
A Dafne ya los brazos le crecían,
y en luengos ramos vueltos se mostraban;
en verdes hojas vi que se tornaban
los cabellos que al oro escurecían.
De áspera corteza se cubrían
los tiernos miembros, que aún bullendo estaban;
los blancos pies en tierra se hincaban
y en torcidas raíces se volvían.
Aquel que fue la causa de tal daño,
Soneto XIII
a fuerza de llorar, crecer hacía
el árbol que con lágrimas regaba.
¡Oh miserable estado, oh mal tamaño!
¡Que con llorarla crezca cada día
la causa y la razón por que lloraba!
El teatro del siglo s. XVI
• Dos etapas:
A) Gobierno de Carlos V:
- Continúa la corriente religiosa medieval para representar en
las celebraciones de Navidad y Semana Santa
- Drama profano en salones cortesanos (ya avanzado el siglo,
aparecen los primeros corrales de comedias)→ «generación de
los Reyes Católicos»: Juan del Encina (églogas), Lucas
Fernández, Bartolomé Torres Naharro y Gil Vicente.

B) Época de Felipe II: teatro prelopista.


- Influencia de las compañías italianas (Comedia del Arte)
- Lope de Rueda: pasos (breves escenas cómicas que se
intercalan en obras más largas; claros antecedentes de los
entremeses del siglo XVII). Las aceitunas
- Juan de la Cueva: antecedente de Lope de Vega. Partió de temas
históricos y populares, redujo a 4 jornadas a comedia, rechazó las
unidades aristotélicas y empleó la polimetría.
En Las aceitunas, de Lope de Rueda, un matrimonio discute agriamente por culpa del precio de las aceitunas que algún día
obtendrán de unos olivos que acaban de plantar y, en lugar de enfrentarse directamente el uno al otro, se desahogan con su
hija Mencigüela:

ALOXA: ¿Qué es esto, vecinos? ¿Por qué maltratáis así la muchacha?


ÁGUEDA: ¡Ay, señor! Este mal hombre que me quiere dar las cosas a menos precio y quiere echar a perder mi casa. ¡Unas
aceitunas que son como nueces!
TORUVIO: Yo juro por los huesos de mi linaje que no son ni aún como piñones.
ÁGUEDA: ¡Sí son!
TORUVIO: ¡No son!
ALOXA: Ahora, señora vecina, hágame el placer de entrar a su casa, que yo lo averiguaré todo.
ÁGUEDA: Averigüe, averigüe.
ALOXA: Señor vecino, ¿dónde están las aceitunas? Sáquelas aquí afuera, que yo las compraré, aunque sean veinte fanegas.
TORUVIO: Que no, señor; que no es de esa manera que vuestra merced se piensa; que no están las aceitunas aquí en casa,
sino en la heredad.
ALOXA: Pues traedlas aquí, que yo os las compraré todas al precio que fuese justo.
MENCIGÜELA: A dos reales quiere mi madre que se vendan el celemín.
ALOXA: Cara cosa es ésa.
TORUVIO: ¿No le parece a vuestra merced?
MENCIGÜELA: Y mi padre, a quince dineros.
ALOXA: Tráigame una muestra de ellas.
TORUVIO: ¡Válgame Dios, señor! Vuestra merced no me quiere entender. Hoy he yo plantado un garrotillo de aceitunas y dice
mi mujer que de aquí a seis o siete años dará cuatro o cinco fanegas de aceituna y que ella lass cogería y que yo la acarrease
y la muchacha las vendiese. Y que, por fuerza, había que pedir dos reales por cada celemín. Yo, que no; y ella, que sí. Y
sobre esto ha sido la cuestión
ALOXA: ¡Oh, qué graciosa cuestión! Nunca había visto cosa igual. ¡Las aceitunas no están plantadas y ya ha cobrado la
muchacha!
Lírica del segundo Renacimiento

• Llamado también Renacimiento cristiano, coincide


aproximadamente con el reinado de Felipe II.

• La lírica sigue con sus moldes italianizantes, pero los cambios


sociales y el ambiente de la Contrarreforma propician:

- poesía heroica y épica (La Araucana, Alonso de Ercilla, inspirada


en la Eneida, es un poema épico de tema americano.)

- temas religiosos. Dos corrientes principales:


• La ascética: renuncia de lo terreno y búsqueda de la

purificación y la paz. Tópicos: beatus ille y aurea mediocritas.


Fray Luis de León
• La mística: vivencias espirituales y vías místicas. San Juan de la

Cruz y Sta. Teresa de Jesús.


Lírica II Renacimiento: Fray Luis

• Utiliza el castellano (en sustitución del latín) para temas


teológicos y filosóficos: traducciones → Inquisición→
cárcel
• Temas morales: vida retirada, paz, censura de vicios,
contemplación de la naturaleza como reflejo de lo divino.
• Tópicos: beatus ille, locus amoenus
• Estilo: sobrio y elegante empleando símbolos (campo-paz;
mar-peligros de la vida; cárcel y noche-cárcel terrenal; luz y
cielo-lo anhelado; música-armonía cósmica); hipérbatos,
encabalgamientos, preguntas retóricas…

• PROSA:
• La perfecta casada, que expone las virtudes de una
buena esposa según la ideología de la época
• LÍRICA:
• Oda a la vida retirada, donde desarrolla el tópico
del beatus ille, del poeta latino Horacio.
• Noche serena y A Francisco de Salinas (músico)
recogen su deseo de contemplar la armonía divina.
• Odas religiosas (En la Ascensión y Morada del cielo):
Quevedo las publicó 40 años después de que hubiera
muerto Fray Luis.
Esta «Oda a la vida ¡Qué descansada vida ¡Oh campo, oh monte, oh río!
la del que huye el mundanal ruïdo ¡Oh secreto seguro deleitoso!
retirada» recoge en
y sigue la escondida roto casi el navío,
17 liras el deseo de
senda por donde han ido a vuestro almo reposo
tranquilidad de fray
los pocos sabios que en el mundo han sido! huyo de aqueste mar tempestuoso. […]
Luis de León, que
envidia a los que
Que no le enturbia el pecho Despiértenme las aves
pueden llevar una con su cantar süave no aprendido,
de los soberbios grandes el estado,
vida sosegada ni del dorado techo no los cuidados graves
se admira, fabricado de que es siempre seguido
del sabio moro, en jaspes sustentado. quien al ajeno arbitrio está atenido.

No cura si la fama Vivir quiero conmigo,


canta con voz su nombre pregonera, gozar quiero del bien que debo al cielo
ni cura si encarama a solas, sin testigo,
la lengua lisonjera libre de amor, de celo,
lo que condena la verdad sincera. […] de odio, de esperanzas, de recelo…
Lírica II Renacimiento: la mística y
San Juan
• Estilo: alegorías, símbolos, antítesis, enumeraciones
caóticas, escasez de adjetivos y diminutivos con valor
afectivo.
• Acompañó posteriormente los poemas mayores con
comentarios explicativos.
• Desarrollo de las vías místicas:
• La vía purgativa es la negación de todo lo que distrae al alma
de Dios.
• La vía iluminativa muestra el momento en que Dios empieza
a manifestarse.
• La vía unitiva conduce al encuentro final.
• El Cántico espiritual es una adaptación del Cantar de los
cantares: la esposa, enamorada e impaciente, recorre el
campo preguntando por su esposo, hasta que lo
encuentra y se entrega a él.
• Llama de amor viva es un poema breve que describe el
éxtasis místico
• Noche oscura del alma cuenta cómo la amada (el alma)
huye de su casa para ir al encuentro de su amante (Dios).
Estilo de San Juan de la Cruz.
Influencia posterior
Usa las liras y recuerda a Garcilaso y
a otros poetas del XVI, pero produce
un efecto extraño, difícil de explicar.
Por ejemplo, el deseo de expresar lo
inefable, la unión con Dios, hace que
aparezcan frecuentes paradojas: «la
música callada, regalada llaga».
Sin embargo, la profundidad del
poema no le resta musicalidad,
siendo frecuentes las figuras de
sonido:
un no sé qué que quedan balbuciendo.
los ríos sonorosos,
el silbo de los aires amorosos.
¡Qué bien sé yo la fonte que mana y corre, VII. El corriente que nace desta fuente
aunque es de noche!. bien sé que es tan capaz y omnipotente
I. Aquella eterna fonte está ascondida.
aunque es de noche.
¡Que bien sé yo do tiene su manida
aunque es de noche! VIII. El corriente que de estas dos procede
sé que ninguna de ellas le precede
II. Su origen no lo sé pues no le tiene aunque es de noche.
mas sé que todo origen della viene
aunque es de noche.
IX. Aquesta eterna fonte está escondida
III. Sé que no puede ser cosa tan bella, en este vivo pan por darnos vida
y que cielos y tierra beben della aunque es de noche.
aunque es de noche.
X. Aquí se está llamando a las criaturas
IV. Bien sé que suelo en ella no se halla y de esta agua se hartan, aunque a escuras
y que ninguno puede vadealla
aunque es de noche. porque es de noche.

V. Su claridad nunca es escurecida XI. Aquesta viva fuente que deseo


y sé que toda luz de ella es venida en este pan de vida yo la veo
aunque es de noche. aunque es de noche.
VI. Sée ser tan caudalosos sus corrientes,
que infiernos cielos riegan y a las gentes
aunque es de noche.
En las 8 liras que forman Noche oscura del alma, de san Juan de la Cruz, el deseo de la
enamorada de encontrarse con su Amado es la representación del alma que busca a Dios y
se une a Él:
Aquesta me guiaba
En una noche oscura
más cierto que la luz de mediodía El aire de la almena
con ansias en amores inflamada,
adonde me esperaba cuando yo sus cabellos esparcía
¡oh dichosa ventura!,
quien yo bien me sabía con su mano serena
salí sin ser notada
en parte donde nadie parecía. en mi cuello hería
estando ya mi casa sosegada.
y todos mis sentidos suspendía.
¡Oh noche que guiaste!
A oscuras y segura
¡Oh noche amable más que la alborada! Quedeme y olvideme;
por la secreta escala, disfrazada,
¡Oh noche que juntaste el rostro recliné sobre el Amado;
¡oh dichosa ventura!,
Amado con amada, cesó todo, y dejeme
a oscuras y en celada,
amada en el Amado transformada! dejando mi cuidado
estando ya mi casa sosegada.
entre las azucenas olvidado.
En mi pecho florido,
En la noche dichosa,
que entero para él solo se guardaba
en secreto que nadie me veía
allí quedó dormido Fijaos en la carga erótica
ni yo miraba cosa
y yo le regalaba del poema (240)
sin otra luz y guía
y el ventalle de cedros aire daba.
sino la que en el corazón ardía.
Santa Teresa de Jesús

• Se conservan solo unas 30 poesías


• Mística de la orden carmelita.
• Fuerte presencia de la imaginería amorosa de los
cancioneros: caza, muerte de amor (dentro del juego
conceptual de la antítesis vida-muerte).
• Estilo coloquial, espontáneo y sencillo.

"Nada te turbe, nada te espante, todo se pasa. Dios


no se muda. La paciencia todo lo alcanza, quien a
Dios tiene, nada le falta. Sólo Dios basta".

• "Vivo sin vivir en mí, y tan alta vida espero, que


muero porque no muero..."
Hirióme con una flecha
enherbolada de amor,
y mi alma quedo hecha
Ya toda me entregué y di una con su Criador,
y de tal suerte he trocado,
que es mi amado para mí, ya no quiero otro amor
y yo soy para mi amado. pues a mi Dios me he entregado,
y mi amado es para mi,
y yo soy para mi amado.
Cuando el dulce cazador
me tiró y dejó rendida,
en los brazos del amor
mi alma quedó caída.

Y cobrando nueva vida


de tal manera he trocado
que es mi amado para mí,
y yo soy para mi amado.
La ascética
en América
¿Quién fue sor Juana
Inés de la Cruz?
Busca información sobre ella y por
lo que merece reconocimiento.
Prosa renacentista: no ficción La prosa del siglo XVI: experimenta un importante
impulso

• El castellano adquiere mayor estabilidad en la pronunciación, escritura y amplía su


vocabulario. Adquiere un notable prestigio y empieza a usarse como lengua de cultura
al mismo nivel que el latín
• El ideal de estilo era la naturalidad. («Escribo como hablo», afirma Juan de Valdés). Es
común en la época la preocupación por un estilo elegante y sobrio.
Algunos prosistas de no ficción
→del reinado de Carlos I:
• Juan de Valdés, el autor del Diálogo de la lengua,
reflexión acerca del idioma castellano (didáctico)
• su hermano Alfonso de Valdés, en su Diálogo de las
cosas acaecidas en Roma (historia)
→En tiempos de Felipe II, escriben muchos libros
religiosos
• santa Teresa de Jesús (Camino de perfección y Las
moradas)
• fray Luis de Granada (Introducción al símbolo de la fe).
Prosa renacentista: ficción idealista
• Los dos principales subgéneros narrativos del siglo xv, el relato sentimental y el
caballeresco, continúan teniendo éxito. En el primer caso se reeditan pero aparecen
numerosos relatos de caballerías: Amadís, de Garci Rodríguez de Montalvo (1508) y
el Palmerín de Oliva (1511).

• Cuatro nuevos modelos narrativos idealistas:


1. Relato bizantino: narran las peripecias que les suceden a dos enamorados durante un largo viaje lleno de
contratiempos (tormentas, naufragios, piratas) que los separan, aunque se reencontrarán felizmente al final de la obra.
• Los amores de Clareo y Florisea, de Alonso Núñez de Reinoso
• Selva de aventuras, de Jerónimo Contreras

2. El relato pastoril: varios pastores, que se comportan y hablan como refinados cortesanos, cuentan sus penas
amorosas en medio de una naturaleza idealizada. A menudo se leían en clave, identificando a los pastores con personajes
reales.
• La Diana, de Jorge de Montemayor

3. El relato morisco: narración de caballerías, pero situada en el marco realista del final de la Reconquista
española, se centran en historias amorosas entre moros y cristianos.
• La Historia del Abencerraje y la hermosa Jarifa

4. Novela corta: imita los cuentos de Bocaccio, obras breves sin enseñanza moral.
Prosa renacentista: ficción realista

5. Novela picaresca. Este tipo de novela narra de forma


autobiográfica y tono realista las andanzas de un muchacho
de baja extracción social, acostumbrado a luchar a diario por
subsistir al servicio de distintos amos.
➢Iniciada por el Lazarillo en 1554, será continuada
por diferentes autores durante el Barroco.
➢Rasgos:
▪ Falsa autobiografía
▪ Antihéroe (pícaro)
▪ Visión unilateral: el lector ve los hechos desde la
perspectiva del narrador.
▪ Analepsis y narración lineal
▪ Relato episódico
▪ Epístola
▪ Evolución psicológica
▪ Sátira social
▪ Temas: hambre, honor, anticlericalismo, hipocresía…
La vida de Lazarillo de Tormes
y de sus fortunas y
adversidades.
• Las primeras ediciones conocidas del Lazarillo
(Burgos, Medina del Campo, Amberes y Alcalá) son
de 1554. Ninguna de ellas es la primera, que pudo
salir uno o dos años antes.
• Su éxito fue enorme, pero en 1559 fue incluido en
el Índice de libros prohibidos. La siguiente
reimpresión tardó unos veinte años y se hizo con los
capítulos más anticlericales censurados.
• El nombre de su autor aún permanece desconocido,
a pesar de que se consideran diversas hipótesis:
algún erasmista próximo al círculo de los Valdés (o
incluso el propio Juan de Valdés), el humanista
Hurtado de Mendoza, el fraile jerónimo fray Juan de
Ortega o, más recientemente, el escritor toledano
Cervantes de Salazar.
Fuentes y originalidad del
Lazarillo
• Influencia de:
• El asno de oro, de Apuleyo (relato latino del siglo ii d.
C.), en el que aparece ya la idea de la sucesión de
diversos amos y hay un tono satírico similar.
• Cuarto libro del esforzado caballero Reinaldos de
Montalbán (1542), relato autobiográfico burlesco
donde hay un personaje (Cíngar) que es de clase baja y
criado de un ciego.
• epístolas que abundaban en las novelas
sentimentales.
• del folclore: anécdotas populares de tradición oral,
como el chiste del hermanastro de Lázaro que tiene miedo de su
propio padre por el color de su piel, sin caer en la cuenta de que él
mismo es igual. La pareja del ciego y su criado se encuentra a menudo
en el folclore.
• Su originalidad del Lazarillo consiste tanto en su realismo
como en elegir un antihéroe como protagonista.
Interpretaciones: 3 lecturas
distintas y compatibles
1. Novela de aprendizaje, que narra la evolución
del protagonista desde la infancia hasta la edad adulta.
Lázaro pierde su inocencia infantil ya al principio de la obra y su miserable vida
va justificando su progresiva degradación. Sin embargo, cuando el escudero lo
trata con amabilidad, Lázaro es muy generoso con él, con lo cual se demuestra
que su malicia no reside en su temperamento, sino que proviene del maltrato
sufrido con los otros amos.

2. Fuerte crítica social y política.


Pobreza
Honra (la obsesión por la honra es lo que condena al escudero a vivir
en la miseria).
3. Crítica a la religión:
Influencia de Erasmo al concepto de religión imperante: denuncia la
mezquindad del clérigo de Maqueda, los engaños del buldero y la
hipocresía del arcipreste de San Salvador. Esta ideología, que
probablemente fue la causa de la condena de la obra.
Estilo

• El Lazarillo es un buen ejemplo de prosa


renacentista, pues se ajusta al ideal de la
naturalidad y la verosimilitud.
• El narrador, que es el propio Lázaro, pues se
trata de un relato autobiográfico, utiliza con
frecuencia refranes y frases hechas, pero
también hace referencias cultas (Sangradas
Escrituras, Cicerón).
• Ironía: se manifiesta a veces con dobles
sentidos, juegos de palabras y comentarios
humorísticos.
A VUESTRA MERCED
RESUMEN
• Al verse obligado a justificarse por los rumores
que circulan sobre su persona, Lázaro decide que es
necesario para ello narrar toda su vida. Por eso,
declara al principio de la obra:
Y pues Vuestra Merced escribe se le
escriba y relate el caso muy por extenso, paresciome
no tomalle por el medio, sino del principio, porque se
tenga entera noticia de mi persona; y también
porque consideren los que heredaron nobles estados
cuán poco se les debe, pues Fortuna fue con ellos
parcial, y cuánto más hicieron los que, siéndoles
contraria, con fuerza y maña remando salieron a
buen puerto.
• No se sabe quién es «Vuestra Merced», pues dicho
tratamiento era normal en la época para indicar respeto
(Lázaro se dirige así al escudero, uno de sus amos), pero no
implicaba que se dirigiera a personas especialmente
importantes. Probablemente, la persona a la que escribe Lázaro
fuese un cargo eclesiástico superior al arcipreste de San
Salvador. Sea quien fuere su interlocutor, el caso por el que el
protagonista se justifica no se explica en ese momento,
sino que queda aclarado en las últimas páginas de la novela

• Al final de la obra, Lázaro reconoce que la gente murmura


porque se ha casado con la criada del arcipreste de San
Salvador, quien les ha proporcionado una casa vecina a la
suya. Aunque él no parece ver ningún problema en este
matrimonio, confiesa que tiene que soportar las críticas de
sus vecinos:
• Mas malas lenguas, que nunca faltan ni faltarán, no nos
dejan vivir, diciendo no sé qué y sí sé qué de que ven a mi
mujer irle a hacer la cama y guisalle de comer.
• En las protestas del protagonista, que afirma creer en la
virtud de su esposa, se esconde en realidad su , que le
permite vivir con desahogo. De ahí el rela cínica aceptación
del adulterioto de sus miserias, que explican cómo ha
podido llegar a tolerar esta situación deshonrosa.
Amos: estructura lineal
• La estructura de la obra es lineal, pues se narra una sucesión
de amos para los que trabaja el protagonista, que va
cambiando su manera de ser y de actuar a medida que
transcurre la novela:

El ciego. Es brutal, astuto y avaricioso. Enseña al


muchacho a desconfiar de todo y le hace aguzar el
ingenio. Harto de pasar hambre y sufrir palizas, Lázaro lo
abandona, no sin antes vengarse de él.
El clérigo de Maqueda. Apenas da de comer a Lázaro,
que consigue con artimañas abrir el arca donde se
guarda el pan. Cuando el clérigo lo descubre, despide al
muchacho.
El escudero. Obsesionado por la honra y las apariencias,
pasa tanta hambre como su criado, que acaba
compartiendo con él la comida que obtiene pidiendo
limosna.
Otros amos
• El fraile de la Merced (capítulo que parece contener
insinuaciones eróticas)
• el buldero (que finge milagros para vender mejor las bulas)
• el maestro de pintar panderos.
• capellán, con el que se hace aguador.
• alguacil
• oficio de pregonero: le llena de orgullo por ser oficio real.
Pág. 247

Anónimo: Lazarillo de Tormes.


Soneto V Meto
nimia

Escrito está en mi alma vuestro gesto, Hipérbaton


Apóstrofe: El poeta
dirige su discurso lírico y cuanto yo escribir de vos deseo;
directamente a su vos sola lo escribisteis, yo lo leo Encabalgamiento
amada, aunque no está tan solo, que aun de vos me guardo en esto.
físicamente presente

Paronomasia: En esto estoy y estaré siempre puesto; Derivación o políptoton


esto/estoy que aunque no cabe en mí cuanto en vos veo,
de tanto bien lo que no entiendo creo,
tomando ya la fe por presupuesto.

Yo no nací sino para quereros;


mi alma os ha cortado a su medida; Personificación
por hábito del alma mismo os quiero.

Cuanto tengo confieso yo deberos;


Anáfora /Paralelismo
por vos nací, por vos tengo la vida, Paradoja: vida-muerte
por vos he de morir, y por vos muero. hipérbole

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