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Agricultura familiar - Instrumento para el desarrollo

Los agricultores familiares producen la mayor parte de los alimentos frescos y sanos,
diversificados y culturalmente apropiados. Generan oportunidades de empleo agrícola
y no agrícola, y ayudan a las economías rurales a crecer. La agricultura familiar
preserva y restaura la biodiversidad y los ecosistemas, y utiliza métodos de producción
que pueden ayudar a reducir o evitar los riesgos del cambio climático. La agricultura
familiar es fundamental para mantener la capacidad adquisitiva de los ingresos de
todas las familias y para reducir la pobreza en el sector rural. Dejarla en el abandono
es poner un obstáculo al crecimiento sostenible, al bienestar de los hogares y al
desarrollo del país.

La agricultura familiar en Paraguay sufre el abandono del Estado y de las políticas


públicas, a diferencia de otros sectores que cuentan con innumerables instrumentos
que les benefician y ayudan a mejorar su productividad y competitividad. Hay
instituciones públicas cuyos fondos están casi por completo destinados a mejorar las
condiciones de producción y exportación de commodities, incluyendo la investigación
en mejoras genéticas y para la adaptación al cambio climático.

La distribución de tierras tampoco beneficia a la producción de alimentos para la


población paraguaya. Uno de los problemas fundamentales en Paraguay es la
concentración en pocas manos. Los censos más recientes muestran, además, que la
situación empeora y eso se refleja en el crecimiento desordenado de los polos urbanos
y sus áreas metropolitanas. Miles de jóvenes y adultos provenientes de las áreas
rurales tratando de sobrevivir con la venta callejera, cuidando autos, limpiando vidrios
o en otras changas que no les permiten dejar la pobreza y, menos aún, la exclusión y
discriminación social.

El segundo problema es la comercialización. La agricultura familiar tiene la


potencialidad de producir y bien, pero se encuentra con una intermediación
oligopsónica, producto de la concentración de riqueza y poder. La falta de
infraestructura para lograr una mayor autonomía en la comercialización es parte de los
obstáculos. ¿Cuánto de la inversión de infraestructura financiada con el
endeudamiento en la última década se destinó a crear mejores condiciones para la
agricultura familiar? A la escasa rentabilidad generada por los bajos precios pagados
por la intermediación se agrega el contrabando que termina por destruir el esfuerzo de
los productores.

La falta de implementación del programa de alimentación escolar con compras de la


agricultura familiar impide que las fincas y pequeñas empresas se beneficien con el
sistema de adquisiciones públicas y los márgenes de preferencia del 40%. Este es un
privilegio disfrutado por unas pocas empresas grandes y negocios prebendarios, pero
que concentran gran parte de las compras públicas. Paraguay cuenta con el marco
legal necesario, pero no lo aplica.

El tercer problema es la falta de políticas para enfrentar la crisis climática. A pesar de


que la agricultura familiar contribuye a reducir sus efectos por su manejo y respeto a
los ecosistemas, es uno de los sectores que menos se están beneficiando con la
investigación en semillas más resilientes y con la inversión en infraestructura. El mejor
indicador es el presupuesto público casi sin recursos para financiar la producción de
alimentos necesarios para el consumo familiar.
Las políticas actuales son contradictorias. Por un lado, el Gobierno apunta a la
generación de empleos, a la reducción de la pobreza y a eliminar el hambre de niños,
niñas y adolescentes como objetivos prioritarios, pero por otro deja olvidada a la
agricultura familiar, principal instrumento de política para lograr esos tres objetivos.

Los beneficios de la agricultura familiar no se limitan a los anteriores. La inflación de


alimentos que afecta al 97% de las familias paraguayas se mitiga con producción de
alimentos a precios justos, miles de micro y pequeñas empresas en el sector
gastronómico mejorarían su desempeño si tuvieran acceso continuo y a precios
previsibles. Además, hay por lo menos siete cadenas de valor cuyo principal insumo
proviene de la agricultura familiar.

El abandono a la agricultura familiar perjudica a toda la población y a las posibilidades


de crecimiento y desarrollo. El Gobierno no tendrá éxito en ninguno de sus objetivos si
no toma en serio la eliminación de los obstáculos que enfrenta este sector.

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