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El hambre

El hambre y la pobreza en sus distintas formas han sido objeto de un interés


creciente por parte de la comunidad internacional en el último decenio. Incluso en el
presente siglo XXI estamos muy lejos de conseguir algo que la humanidad no ha
alcanzado en milenios de años: un mundo sin hambre ni pobreza. Se considera que el
hambre y la escasez de alimentos no son resultado de problemas geográficos o
fenómenos naturales adversos, aunque muchos de estos factores pueden influir.

Entre los factores que afectan e influyen en el hambre:


 Mayor población
 Menos gente trabajando
 Poca ayuda del gobierno
 Mayor pobreza

Los problemas de hambruna y la escasez de alimentos en el mundo actualmente se le


atribuyen al control de las actividades productivas agrícolas y comerciales y al acceso a
los bienes y recursos productivos por parte de los conglomerados transnacionales, que
condicionan la producción y la distribución de alimentos acorde a sus intereses
económicos.

El combate a la extrema pobreza es central en la lucha contra el hambre, no puede


esperarse que los esfuerzos destinados a reducirla aseguren por sí solos y en un plazo
razonable erradicar el hambre y su principal consecuencia, la desnutrición infantil. Por
su parte, para obtener logros significativos en materia de desnutrición no se requieren
necesariamente amplios y costosos programas antipobreza.

A lo largo de nuestro tiempo ha aumentado drásticamente por la pobreza creciente, en


especial en la zona rural, en la urbana se causa por varios factores, como falta de
trabajos, falta de dinero entre otras.
Muchos agricultores no tienen ningún dinero ahorrado o invertido en caso de
emergencia y el gobierno no tiene la iniciativa de ayudar o hacer campañas para
ayudar a combatir esta crisis que claramente la vemos día a día, así que cuando sufren
de un imprevisto (como malas cosechas, una sequía o la muerte del ganado) es más
probable que se acuesten con hambre o que sientan que no tienen más remedio que
abandonar su tierra en busca de alimento o trabajo y mejores oportunidades.
Las mujeres y los niños son los dos círculos sociales más afectados por esta situación,
están más expuesta/os a sufrir pobreza y falta de alimento, esto pasa en todo el
mundo. No existe ningún país en el que se dé una igualdad económica entre hombres y
mujeres debido a que la oportunidad de empleo y crecimiento de una mujer sufre
discriminación y marginación y eso provoca que no puedan sustentarse y comprar la
canasta básica y así no sufrir de hambre tanto ellas como sus hijos.

En nuestro país con el paso de los años, ha aumentado en 9.8% la hambruna desde
1915, la cual se ha generado por falta de dinero, falta de trabajos sostenibles de sueldo
o por los mercados con precios demasiado elevados.

Entre los años 2012 y 2018, la lactancia materna exclusiva aumentó de 14.4% a 28.6%
mientras que en el medio rural el aumento fue de 36.9% a 37.4%.

Luego la CONEVAL en el año 2022 hizo un análisis que el 23.5% de la población vive
en pobreza alimentaria y de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición
2018, existen 881,752 niños con desnutrición crónica en el país.

La ONU creo un proyecto llamado 0 Hambre el cual trata de ciudades autosostenibles,


ya que aparte de darle a la gente comida, les enseña a poder cultivar o producir sus
propios alimentos, para así sostenerse después sin la necesidad de que la ONU
intervenga. Lo que se busca hacer es que puedan generar sus propios recursos, los
cuales son adquiridos nacional o internacionalmente, por otro lado tenemos a La FAO
que está trabajando con los países para arreglar o construir carreteras las cuales lleven
a los mercados para que los agricultores puedan llegar a ellos para vender sus
productos agrícolas adicionales.

Otra manera que tiene la FAO para ayudar a las personas en las zonas rurales es
alentar a los países a involucrar a más jóvenes en el trabajo agrícola

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