Humanidad como creación de Dios - Bibliatodo Diccionario
Humanidad como creación de Dios - Diccionario Español
Génesis 1-2 es fundamental para entender a la humanidad como creación divina. La humanidad fue creada directamente por Dios (Gén. 1:20) y no evolucionó de formas de vida más elementales. Las evidencias empíricas favorecen la aparición repentina de la plena humanidad, lo cual es congruente con las Escrituras. Además, el hombre fue creado a imagen de Dios. El sentido de esa imagen se ha debatido a lo largo de la historia cristiana. Algunos la han identificado con el raciocinio y otros con la capacidad de relación, pero ninguna es adecuada. Las citas bíblicas se dividen en dos grupos. Primero, hay referencias directas a la creación del hombre a imagen de Dios [Gén. 1:26-31; 9:6; Sant. 3:9). Dios creó a los seres humanos a Su imagen para que el hombre fuera Su representante, y le dio dominio sobre la creación (Sal. 8:3-8). La imagen de Dios es el fundamento de la santidad de la vida humana (Gén. 9:6). Por ser el hombre representante de Dios, el homicidio es un ataque a Dios mismo. La imagen también implica propiedad (Mar. 12:13-17). La humanidad, al tener “estampada” la imagen de Dios, es posesión especial de Él. Segundo, las referencias bíblicas a la imagen la relacionan con la trasformación del carácter que acompaña a la salvación (Rom. 8:29; 1 Cor. 15:49; 2 Cor. 3:18; Ef. 4:24; Col. 3:10), y destacan la conformidad creciente del creyente con el carácter de Jesucristo, especialmente en santidad y rectitud. Dios también creó a la humanidad como varón y mujer. Ambos son portadores de la imagen divina (Gén. 1. 27) y gozan de igual posición frente El. La creación divina de la humanidad como varón y mujer es base de la enseñanza bíblica en relación al matrimonio, el divorcio, la familia y la homosexualidad (Gén. 2:18-25; Mat. 19:3-6; Rom. 1:26, 27). El hombre también fue creado por Dios como cuerpo y alma (Gén. 2:7). De modo que tiene una parte material adecuada para vivir en la tierra y una parte eterna, inmaterial, que sobrevive a la muerte física (2 Cor. 5:1-8). Algunos sugieren que la parte inmaterial del hombre se divide en alma y espíritu. La Biblia hace énfasis en el hombre como una persona integral más que como composición de partes. Los términos para “alma” y “espíritu” con frecuencia se usan indistintamente en las Escrituras, y es difícil construir un argumento bíblico a favor de una marcada separación entre alma y espíritu.