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STEPHEN R.

COVEY: EL CREADOR DE LA TÉCNICA DE LA


MATRIZ COVEY

La Técnica de la Matriz Covey es una metodología creada por Stephen Richards Covey (1932-
2012), quien fue un destacado autor, orador y consultor estadounidense. Su metodología es un
modelo de organización y administración de gran ayuda para la gestión personal, el cual se sigue
utilizando hasta el día de hoy.

Covey obtuvo su MBA o también llamada Maestría en Administración de Empresas en la


Universidad de Harvard y un doctorado en la Universidad de Brigham Young, donde se convirtió en
profesor de Liderazgo y Ética. Posgrados que dieron pauta a su gran legado que hasta el día de hoy
perdura.

La carrera de Covey estuvo marcada por elementos como; el desarrollo del carácter y la ética
como base para el éxito personal y profesional, la productividad, integridad, la responsabilidad y la
planificación efectiva a través de la selección y organización. Estas características o principios
como él los mencionaba, forman la base de la Matriz Covey, una herramienta eficiente y eficaz que
da una secuencia de la manera en que abordamos la organización del tiempo y la gestión de
tareas.

Origen de la técnica de la Matriz Covey y sus Principios Fundamentales

La Matriz Covey se originó a partir de los principios fundamentales que Covey practico y promovió
a lo largo de su carrera. De acuerdo a su técnica, postulo y creía firmemente que, para ser
verdaderamente efectivos en la vida y alcanzar metas y objetivos eficientemente, era necesario
centrarse en una clasificación que en sus palabras denominó “lo importante, no urgente.” Esta
filosofía se basa en la idea de que, en lugar de ser esclavos de las tareas inmediatas y urgentes,
debemos dar prioridad a las actividades que tienen un impacto a largo plazo en nuestros objetivos
y valores.

La Matriz Covey, como herramienta de organización, clasifica las actividades en cuatro cuadrantes,
un formato en el que cada cuadrante representa un enfoque particular en función de su urgencia e
importancia.
La técnica de la matriz Covey

La Matriz Covey, como ya lo mencionamos, es una herramienta de organización y gestión del


tiempo que se basa en la idea de que no todas las tareas son iguales, ya que todas tiene cierto
grado de importancia y urgencia mientras que otras son tachadas como innecesarias o no vitales.
Esta matriz divide todas nuestras actividades en un sistema de cuatro cuadrantes, lo que nos
permite clasificarlas de acuerdo a dos criterios esenciales: urgencia e importancia.

Los cuatro cuadrantes del método Covey:

Cuadrante I “Tareas Urgentes e Importantes”

Este cuadrante está reservado para las actividades que son tanto urgentes como importantes.
Aquí se encuentran las crisis, los plazos inminentes y las situaciones críticas que requieren
atención inmediata. Las actividades en este cuadrante tienden a tener un impacto significativo en
nuestros objetivos y valores.

Cuadrante II “Tareas No Urgentes pero Importantes”

En este cuadrante, encontramos actividades que son importantes, pero no necesariamente


urgentes. Aquí se enfatiza la planificación a largo plazo, la prevención de problemas futuros y el
desarrollo personal. Pasar tiempo en este cuadrante es clave para la efectividad a largo plazo.

Cuadrante III “Tareas Urgentes, pero No Importantes”

Las tareas que son urgentes, pero carecen de importancia en términos de nuestros objetivos y
valores se ubican en este cuadrante. Aquí solemos encontrarnos atrapados en las demandas de
otros, como interrupciones y actividades que no contribuyen significativamente a nuestros
objetivos.

Cuadrante IV “Tareas No Urgentes y No Importantes”

Este cuadrante alberga las actividades que son ni urgentes ni importantes. Son las distracciones,
las pérdidas de tiempo y las tareas que no agregan valor a nuestra vida. Reducir o eliminar estas
actividades es esencial para liberar tiempo y energía.
Cada cuadrante nos indica cómo realizar las actividades de nuestro dia de acuerdo a la
importancia o necesidad que estas nos demandan, alentándonos a tomar decisiones más
inteligentes y a evitar la procrastinación. De la misma forma, permite identificar qué tareas deben
realizarse con total atención y cuáles podemos delegar, postergar o incluso en determinadas
situaciones, eliminar.

El resultado es una representación visual que nos ayuda a priorizar nuestras tareas de manera
efectiva, eficiente para tomar decisiones inteligentes sobre en qué actividades debemos
enfocarnos en un momento dado.

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