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La formación del territorio nacional

Comprender porque el Estado Nacional Argentino se extiende hasta los límites actuales requiere
detenerse en distintos momentos de la historia que permitieron reconstruir los procesos que fueron
definiendo el actual mapa político. Antes de la llegada de los españoles, el actual territorio
argentino estaba habitado por varios pueblos indígenas, algunos nómades, otros sedentarios, que
tenían distintos modos de organización económica y social. La llegada de los españoles a este
sector de América implicó grandes transformaciones en la organización política, económica y social
existente.
Desde el siglo XVI hasta la segunda mitad del siglo XVII, el actual territorio argentino formo parte
del Virreinato del Perú. Este Virreinato que incluyo el territorio perteneciente al Imperio Inca, tenía
su centro económico en el Alto Perú, sobre todo en los alrededores de la actual ciudad de Potosí
(Bolivia) . Esta zona se transformó en un importante centro de explotación minera donde los
conquistadores extraían plata y oro que llevaban a Europa. Estos metales eran transportados en
barcos que salían de Buenos Aires. Por eso en el camino entre el Alto Perú y el puerto de Buenos
Aires fundaron varias ciudades que funcionaban como centro de intercambio comercial y descanso
para los viajeros. En la actualidad muchas de esas ciudades son capitales de las provincias
argentinas. Tanto la explotación minera como el cultivo de productos que también se consideraban
valiosos, se realizaban con gran cantidad de mano de obra indígena.
Las malas condiciones de trabajo a las que eran sometidos los pueblos originarios junto con la
proliferación de enfermedades traídas desde Europa y desconocidas en América provocaron una
alta mortalidad entre los indígenas. La creación del Virreinato del Perú implicó además la intención
de imponer una nueva religión, la católica. En general, los conquistadores aprovecharon el poco
conocimiento que los pueblos originarios tenían de su territorio y de sus recursos.
Los españoles también ingresaron al actual territorio argentino por el nordeste desde Asunción.
Muchos de ellos establecieron misiones con el principal objetivo de la evangelización. Para esto
llegaron frailes y monjes de distintas congregaciones, entre ellos jesuitas y franciscanos. Como la
organización de los indígenas en esa zona obstaculizaba la tarea evangelizadora, se construyeron
las misiones (o “reducciones”) que era un pueblo donde los indígenas vivían separados de los
españoles. La creación de las misiones o reducciones debían ser autorizadas por la Corona pero
una vez otorgado el permiso, los religiosos misioneros tomaban todas las decisiones para
organizar la vida económica, social y cultural de los aborígenes. En estos lugares aprendieron la fe
católica, oficios como carpintería herrería curtiembre sastrería y tejido y trabajaban en la Tierra
para la autosuficiencia.
En el siglo XVIII los Reyes de España realizaron algunas reformas para mejorar el control y
administración de sus colonias en América. Una de esas reformas, fue la creación, en 1776, el
Virreinato del Río de la Plata que abarcaba un área de gran extensión donde había ciudades que
crecían a partir del comercio y amplias zonas habitadas por indígenas. La creación de este
virreinato implicó un nuevo cambio en la organización política y económica de los territorios.
En cuanto a su administración política, el Virreinato del Río de la Plata contaba con ocho
Intendencias: Buenos Aires, Charcas, Potosí, La paz, Cochabamba, Paraguay, Salta del
Tucumán, Córdoba del Tucumán y 4 gobernaciones: Moxos, Chiquitos, Misiones y Montevideo.
Con respecto a los cambios económicos, el centro se trasladó del Alto Perú a Buenos Aires debido
a la importancia que adquirió el puerto de Buenos Aires para el comercio con otros países.
Además la demanda de productos de origen ganadero, como carne y cuero por parte de la Corona
Española favoreció el desarrollo de la ganadería en las tierras cercanas a Buenos Aires y fue el
primer paso para la formación de una clase propietaria terrateniente.
El periodo de la Independencia Argentina comenzó aproximadamente en 1810 y culminó en 1816.
Durante este tiempo hubo movimientos independentistas que pretendían aprovechar la debilidad
del rey español pero también existían otros que intentaba mantener el poder económico y político
en nombre de la Corona. En este periodo se produjeron muchas transformaciones territoriales.
Algunas unidades administrativas se convirtieron en estados independientes como Paraguay,
Uruguay y Bolivia. Otras como las intendencias de Salta del Tucumán y Córdoba del Tucumán, se
separaron y transformaron en las primeras provincias. Salta del Tucumán se dividió en la
provincia de Salta, Tucumán, Santiago del Estero y Catamarca. Córdoba del Tucumán se dividía
en La Rioja, San Juan, San Luis y Mendoza.
El enfrentamiento entre las provincias retrasó la unificación del país y la constitución de un Estado
nacional. Por un lado, había diferencias políticas: las provincias no se ponían de acuerdo sobre
qué forma de gobierno debía adoptar el Estado. Por otro, se enfrentaban distintos intereses
económicos ya que Buenos Aires será la más beneficiada, consolidándose por esta época como
puerto exportador. Esto se debió a que se reemplazó la economía basada en la exportación de
productos ganaderos de la región pampeana. Además, todos los impuestos que recaudaban en
la aduana del puerto no los compartiría. Esta situación acentuaba las diferencias entre Buenos
Aires, el Litoral y el resto de las provincias que tenían dificultades para comercializar sus productos
por que competían con los que llegaban de Europa.
El contexto internacional planteaba la posibilidad de exportar productos agrícolas ganaderos a
Europa. Para conformar un mercado competitivo debían implementarse importantes medidas
como: la libertad de comercio en todo el territorio, la libre navegación de los ríos internos y la
distribución de la renta nacional. Con estos objetivos, en 1852 se reunió el Congreso
Constituyente en Santa Fe y en 1853 se promulgó la Constitución Nacional pero sin la firma de
Buenos Aires. Por tal motivo durante alrededor de 10 años coexistieron 2 unidades administrativas:
Buenos Aires y la Confederación, formada por las restantes provincias con capital en Paraná.
La Confederación había realizado acuerdos comerciales con otros países y favoreció la
inmigración de familiares europeos que fundaron colonias agrícolas. El Puerto de Rosario fue
adquiriendo cada vez más importancia y esto aumento las tensiones con Buenos Aires. En 1859
se produjo la batalla de Cepeda en la que Mitre, por el lado de Buenos Aires, fue derrotado. El
triunfo de Urquiza por parte de la Confederación permitió en 1860 anexar definitivamente a Buenos
Aires y nacionalizar la aduana. A partir de este momento se inicia el proceso definitivo para la
formación del Estado argentino. Entre 1862 y 1880 Argentina comenzó a definir sus límites
internos y algunos externos.
El Gobierno Nacional se apoyaba en las clases más poderosas, organizó campañas para someter
a las poblaciones indígenas y apropiarse de sus tierras. El objetivo principal era incorporar esos
territorios para la producción y sumar a la población indígena como mano de obra. Las campañas
más importantes fueron las llamadas “Conquista del desierto” hacia el sur, y “Conquista del Chaco”
hacia el norte.
La primera fue llevada a cabo por Julio Argentino Roca, en 1879. Durante esta campaña se
promovió la idea de que esas tierras eran un desierto cuando en realidad algunas de esas eran
tierras productivas que estaban ocupadas por pueblos indígenas. La segunda estuvo a cargo del
General Victorica hacia 1884.
Para administrar esas nuevas tierras, en 1884 el Estado creó la Ley de Territorios Nacionales.
Estas nuevas unidades eran divisiones administrativas que dependían directamente del Poder
Ejecutivo Nacional y pasaron a ser provincias cuando superaron los 60.000 habitantes. El último
territorio nacional que se provincializo fue el de Tierra del Fuego en 1991.
Durante el proceso de formación de un Estado no sólo es importante el establecimiento efectivo de
sus límites, sino también lograr que los habitantes de ese territorio se identifiquen como nación.
Por Nación se entiende el conjunto de personas que comparten una cultura, tradiciones, una
lengua, el pasado común. Para construir la Nación Argentina, el Estado recurrió a dos medidas
fundamentales: la expansión de la escuela pública y gratuita, y el servicio militar obligatorio. Con
estas medidas se buscaba que las personas que habitaban el territorio argentino sintieran a la
Argentina como su país. La nacionalidad, es decir, el sentimiento de pertenencia de una nación,
debía ser reforzada por el sentimiento de pertenencia a un territorio.

La Organización política del Territorio Nacional

El Estado es una forma compleja de organización política y social que a través de sus instituciones
y funciones permite que las personas puedan convivir. Al mismo tiempo las leyes regulan a través
de los deberes y derechos de los ciudadanos la vida en sociedad en un determinado territorio.
Dentro de estas leyes, la más importante es la Constitución Nacional.
En la República Argentina la Constitución Nacional establece en su primera parte los derechos y
garantías de los ciudadanos y declara el modo en que se organiza el gobierno. El artículo 1°
establece que la Nación Argentina adopta para su gobierno la forma representativa, republicana y
federal.
Representativa significa que los ciudadanos por medio del voto eligen a otro ciudadano para que
los representen en el gobierno del país. Los que resultan elegidos deberán defender los intereses
de quienes les han delegado la función de gobernar, sin atentar contra el interés común de la
sociedad. Por lo tanto, los representantes tienen un rol de mucha responsabilidad pues no
acceden a los cargos para proteger los intereses de un grupo, si no lo de toda la sociedad.
Asimismo, la votación implica un acto de gran responsabilidad, cada uno elige a quien considera
que gobernará mejor. La modalidad de votación fue cambiando en el transcurso de la historia. En
la actualidad el voto sufragio universal es secreto y obligatorio en todo el territorio nacional.
Republicana se refiere a que el Gobierno está organizado en tres poderes con funciones
específicas: el Poder Ejecutivo, el Poder Legislativo y el Poder Judicial. El Poder Ejecutivo tiene
entre otras funciones representar a los ciudadanos en el exterior, redactar proyectos de ley que
luego debatirá el poder legislativo y decidir el destino del dinero recaudado. El poder legislativo (a
través de la Cámara de Diputados y Senadores) es quien dicta las leyes. Y el Poder Judicial (a
través de los jueces) es el que sanciona a quienes no respeten las leyes y reglamentos.
Federal significa que se reconoce la autonomía de las provincias, y que tienen un gobierno propio
con derechos y facultades para tomar decisiones sobre su territorio. A pesar de que hay un
gobierno nacional cuyas decisiones tienen validez en todo el territorio, los gobiernos provinciales
resuelven los problemas y necesidades particulares de cada provincia.
En la Argentina el sistema representativo republicano y federal se aplica en las 23 provincias en el
Distrito Federal, llamado Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
A su vez cada una de estas jurisdicciones ha sancionado una constitución que respeta lo
establecido en la Constitución Nacional y no puede contradecirla. Las constituciones provinciales
tienen validez sobre los propios territorios de cada provincia y sobre sus habitantes.
Todas las provincias tienen una ciudad capital, donde residen las autoridades provinciales. Allí se
encuentran los edificios en los cuales se llevan a cabo las distintas actividades de los tres poderes
del gobierno.
Los tres poderes nacionales
Por medio del voto, los ciudadanos eligen a los representantes: al Presidente y Vicepresidente que
desempeñarán el Poder Ejecutivo Nacional, y a los senadores y diputados que compondrán el
poder legislativo nacional.
*El Poder Judicial de la Nación está integrado por la Corte Suprema de Justicia y tribunales
inferiores, cuyos jueces no son elegidos por medio del voto ciudadano.
*El Poder Ejecutivo está a cargo del presidente, que es Jefe Supremo de la Nación. Su mandato
dura 4 años con posibilidad de ser reelecto por única vez. El vicepresidente reemplaza al
presidente cuando se encuentra fuera del país o por fallecimiento. Además existen otros cargos
que conforman el Poder Ejecutivo, ellos son: los ministros que se ocupan de temáticas específicas
tales como salud, educación, industria y economía, y hay un Jefe de Gabinete que es quien
coordina el trabajo de los ministros. Tanto los ministros como el Jefe de Gabinete son elegidos por
el Presidente.
*El poder legislativo está formado por la Cámara de Senadores y Diputados. La primera está
integrada por tres senadores por provincia y 3 por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Los
senadores duran 6 años en el cargo y pueden ser reelegidos indefinidamente.
La Cámara de Diputados está integrado por 257 miembros que permanecen en su cargo 4 años y
son reelegibles.
Para que las leyes sean aprobadas, primero se debaten los proyectos de dicha ley en la Cámara
de Diputados (donde pueden hacerse agregados o modificaciones al proyecto). Luego se vota y la
ley queda aprobada por mayoría. Sin embargo, sólo tiene media sanción. Para tener la sanción
definitiva debe pasar por la Cámara de Senadores, en la que puede volver a modificarse.
Finalmente se vota y queda aprobada por mayoría.

La Constitución expresa que para ser Presidente o Vicepresidente se requiere haber nacido en el
territorio argentino o ser hijo de ciudadanos nativo, si nació en país extranjero, y de cumplir los
requisitos que se exigen para los senadores.
Para ser senador, debe de tener una edad mínima de 30 años, haber sido mínimo 6 años
ciudadano de la Nación, disfrutar de una renta anual de dos mil pesos fuertes o de una entrada
equivalente y ser natural de la provincia que lo elija o con dos años de residencia inmediata. El
cargo de senador es reelegible de modo indefinido.
Para ser diputado nacional se requiere tener una edad mínima de 25 años, con 4 años de
ciudadanía en ejercicio y ser natural de la provincia que lo elija o con dos años de residencia
inmediata en ella.
Como vimos, el sistema federal contempla que las provincias tengan autonomía respecto de
algunas decisiones internas. Además en cada provincia hay un Poder Ejecutivo, un Poder
Legislativo y un Poder Judicial.
El Poder Ejecutivo Provincial se encuentra a cargo del gobernador y del vicegobernador. Además,
el gobernador elige a sus ministros Provinciales, que se encargan de los temas particulares de
cada municipio o departamento de su propio territorio.
El Poder Legislativo Provincial está formado por los legisladores que son elegidos por los
ciudadanos de cada provincia. Los diputados y senadores sancionan y dictan leyes válidas en el
territorio de sus provincias.
El Poder Judicial provincial es ejercido por la Corte Suprema de Justicia de cada provincia y por los
tribunales menores.
Como cada provincia tiene su Constitución, allí se estipulan los años de mandato y el modo de
renovación de los cargos, permitiendo en algunos casos la reelección, y en otros no. Además, hay
algunos colaboradores o asistentes que forman parte de los gobiernos provinciales y que no fueron
elegidos por el voto de los ciudadanos, por ejemplo (en la estructura de los diversos ministerios)
existen varias secretarías y direcciones ocupadas por personas nombradas por los respectivos
ministros o por sus asesores.
Cada provincia está dividida políticamente en distritos menores llamado municipios. Los municipios
constituyen un tercer nivel de organización política y permiten una mayor descentralización del
poder en el interior de las provincias.
En la Provincia de Buenos Aires, los municipios coinciden con los partidos, ya que cada partido
tiene un Régimen Municipal de Gobierno. En cambio en el resto de las provincias que están
divididas administrativamente en departamentos, estos no siempre coinciden con los municipios.
En algunos casos hay varios municipios pertenecientes a un mismo departamento; en otros, un
municipio puede tener jurisdicción sobre más de un departamento. En los municipios, el Poder
Ejecutivo está a cargo del Intendente, el Poder Legislativo está a cargo del Concejo Deliberante y
el Poder Judicial a cargo de los tribunales municipales. Esto tribunales dictan leyes de alcance
municipal llamadas ordenanzas. Los intendentes se eligen cada 4 años y cada municipio posee
una reglamentación propia acerca de la posibilidad de su reelección.
También, hay provincias en donde las localidades de menor población se organizan políticamente
en comunas y no pertenecen a ningún municipio. Por ejemplo en la provincia de Santa Fe las
localidades con menos de 10.000 habitantes se organizan en comuna y sus autoridades son
elegidas por la propia población.
La Capital Federal de la República Argentina, se ubica en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires
(CABA). En esta se emplazan los tres poderes nacionales.
Desde 1994, la Ciudad es un “distrito autónomo”, y esto significa que posee sus propias
autoridades, por lo tanto cuenta con los Tres Poderes (Ejecutivo, Legislativo y Judicial). El Poder
Ejecutivo está a cargo de Jefe de Gobierno, y acompañado por el Vice Jefe de Gobierno son
elegidos mediante el voto de la población cada 4 años. Además, el jefe de Gobierno cuenta con
las colaboraciones de ministros y secretarios que se encargan de temas específicos. En la
actualidad existen 11 Ministerios, algunos tradicionales como educación y salud, y otro propio del
gobierno de una ciudad como Espacio Público, Planeamiento y Obras Públicas.
Su Poder Legislativo está conformado por los legisladores (en este caso conforman la Legislatura
de la Ciudad), en la cual sesionan 60 legisladores, los cuales son elegidos cada 4 años a través
del voto.

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