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Instituto de Estudios Superiores ISIMA

Licenciatura en Administración

Asignatura: Ética y Valores

Reflexión: ¿Cómo aplican las empresas la ética organizacional en el contexto de la


Globalización?

Luis Enrique Martínez Serrano

LAE 1°D

Prof. Talía Leticia Berdeja Hernández

22 de noviembre
Reflexión

¿Cómo aplican las empresas la ética organizacional en el contexto de la


Globalización?

El propósito de esta reflexión es responder a la interrogante mencionada


anteriormente. Primero, la ética organizacional: “es un tipo de ética que se aplica
de las organizaciones en función de su especificidad. Como disciplina, tiene un
doble objeto de estudio: la conducta humana (objeto material) y las implicaciones
morales de esa conducta en el resto de personas, el grupo y la sociedad (objeto
formal).

Según Cortina (1996, p. 49), es la propia actividad de la organización la que exige


un tipo de valores, principios, actitudes, formas determinadas de comportamiento,
que obligan a quienes se incorporan a ellas, se plasmen o no estos y estas
actitudes y valores en códigos de conducta. Por tanto, no sólo los individuos son
moralmente responsables, sino también las organizaciones. Entre las principales
excusas o justificaciones que se utilizan para justificar comportamientos poco
éticos destacan: “el mercado lo exige”, “actuamos dentro de la legalidad vigente”,
“constituye una excepción”, “la organización tiene que cumplir sus objetivos”, “los
demás también lo hacen”, “nadie lo sabrá”, etc.

En cambio, la globalización: “es un fenómeno basado en el aumento continuo de


la interconexión entre las diferentes naciones del mundo en el plano económico,
político, social y tecnológico”.

La globalización es un proceso complejo que posee las siguientes características:


 Facilita el acceso a un mayor número de bienes y servicios.
 Acelera el proceso de aprendizaje e investigación.
 Se sustenta en las nuevas tecnologías y el acceso a internet.
 Potencia el turismo y la movilidad de las personas.
 Fomenta la especialización.

La ética en la organización, construye un marco de responsabilidades


compartidas, que se refiere a la cooperación interna y refuerza la capacidad de las
personas ante la posibilidad de establecer una forma de cooperación con otras
entidades. El adoptar soluciones y conductas moralmente aceptables incrementan
la capacidad de respuesta en la organización y acelera los procesos de cambio,
en la medida que se reducirían los conflictos de intereses de la empresa.

En cuanto, la globalización exige y cambia las estrategias de negocio y la


organización del trabajo desempeñado en las empresas, creando incertidumbres
en la forma de administrar los recursos humanos. Se debe construir una sinergia,
donde los dirigentes y empleados, deben ser innovadores, pensantes y
comprometidos. Cumpliendo este permite que las empresas atiendan a las
condiciones impuestas para obtener hechos en el mundo global.

Esto indica que tener una ética organizacional bien definida ayudará a la
superación. Así será necesario:

1) Identificar claramente las variables éticas y culturales de la organización


para que esta esté tanto operativa como existencialmente unida.
2) Para lograr un correcto y coherente funcionamiento es necesario también
que se dé un buen clima global en la organización.
3) La definición de nuevos estilos para la adaptación a los cambios.
4) Fomentar el crecimiento, tanto interno como externo, armonizando culturas,
filosofías, éticas, estructuras jerárquicas... siempre que realicen fusiones,
ampliaciones o cualquier otra forma de crecimiento, para una correcta
cooperación y entendimiento.
5) Promover una coherencia en la comunicación.
6) Mejorar las comunicaciones de la organización tanto externas como
internas.

A modo de conclusión, es más que evidente que las empresas que adquieren una
mayor competencia ética, se encuentran mejor preparadas para afrontar los retos
que les deparan los nuevos tiempos, por lo que la globalización es una
oportunidad mundial, con elementos positivos.

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