Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Paleolítico Franco-cantábrico
Cuadro cronológico de las culturas y de los períodos del Paleolítico
superior durante los que se desarrolló el arte de las cuevas
Lartet y Christy 1865-
Significado: decorativo y ocioso
1875
Arte como ornamentación del lugar donde se vive.
Piette E. 1907
Práctica propiciatoria / magia simpática
Reinach S. 1903
Arte: control e influencia sobre el medio y la caza.
Relación hombre-entorno (flora y fauna):
Culto a los antepasados
Durkheim 1912
Vinculación del individuo con Tótem del clan.
Tótem: símbolo que identifica al grupo.
Carácter religioso.
Breuil H. 1952 Arte: Ceremonia / ritual propiciatorio en
Begoüen 1958 lugar oculto a no iniciados (fondo cavernario)
Cueva como santuario.
Motivación variada: económica, social, comunicativa,
Ucko y Rosenfeld 1967 religiosa, simbólica, etc.
Contexto condiciona arte.
Sistema estructurado asocia principios opuestos de
carácter sexual.
Leroi/ Lamming Carácter religioso/ Santuario.
1962-71. Importancia del Contexto: Documentación exhaustiva
(análisis temas, técnicas, distribución, localización).
1981 Arte: Organización social / marcadores étnicos.
Clottes y Magia y religión: Cueva como Santuario.
Lorblanchet Patrón interpretativo historico-cultural
1995 Negación concepto Estilo/Ciencia frente Arqueologia
Arte: Medio expresivo-comunicativo múltiples causas.
Balbín y Alcolea
Contextualización grafías /Análisis marco Arqueológico.
1999-2003
Relación Hombre-territorio.
El simbolo, el ritual, el arte
• El simbolismo implica la capacidad de
hacer sustituciones mentales y de
aprehender asociaciones entre gente,
objetos y contextos; una vez establecido,
el simbolismo no puede simplemente
desecharse u olvidarse.
• Un proceso simbólico exige memoria y
renovación periódica a través de un ritual
repetitivo.
El símbolo, el ritual, el arte
• Los objetos utilizados en esos rituales tienden a la
estandarización, lo cual conduce a la creación de una
forma de arte compartida. Es decir, que el arte surge
como expresión de un comportamiento simbólico, en un
contexto sagrado y afirmándose en una exigencia de
renovación del mundo y de sus aspectos desplegada en
el ritual.
• A su vez como manifestación de la complejización
simbólica de la cultura humana acaecida en el
auriñaciense, el arte a través de sus formas estilísticas
conduce al establecimiento de redes sociales y
comerciales, en base a alianzas entre los diferentes
grupos.
• Como dice Leroi-Gourhan: “La transmisión de las formas
es tan cierta como la de los sílex” (Las raíces del mundo,
pág. 78).
LOS TEMAS
Zoomorfos
Zoomorfos combinados
Antropomorfos
Antropomorfos combinados
Manos positivas y negativas
Signos abstractos
Temas y grafemas
(unidades gráficas) en el
arte paleolítico:
Figuras zoomorfas: los
hombres del paleolítico
no representaban a
todos los animales. Los
herbívoros son los más
frecuentes: con los
équidos, los bóvidos, los
cérvidos, los
proboscídeos y algunos
rinocerónidos. Se
encuentran también
aunque en menor
proporción: felinos,
úrsidos y en raras
ocasiones cánidos. En
cuanto a pájaros,
serpientes y peces
fueron representados en
muy pocas ocasiones.
Animales Imaginarios
Tuc d`Audobert
Perguoset
Le Combel
Animales Imaginarios
Gabillou
Animales compuestos
Le Trois-Fréres
Animales compuestos
Gabillou
Le Trois-Fréres
Altamira
Ariège
Peche Merle
Peche Merle
Chauvet
Chauvet
Cougnac
Fontanet
Lascaux
Lascaux
Lascaux
Lascaux
Lascaux
Los antropomorfos: No son en absoluto excepcionales aún cuando
permanecen muy por debajo del número de representaciones zoomorfas.
Estas figuras suelen aparecer de manera discreta.
Si bien uno o varios humanos han sido configurados con un animal, no existe
ni un solo caso de representación humana en relación con grupos de
animales.
Las figuras antropomorfas aparecen a menudo reproducidas frontalmente.
Las cabezas son la parte anatómica más representada, aunque las figuras de
“cuerpo entero” tampoco son raras.
Estas imágenes sorprenden por el esquematismo o el expresionismo de los
individuos; la mayor parte de las cabezas se reducen al trazado de un
círculo con dos ojos redondos y, a veces, el esbozo de una boca.
Hay algunas ornamentadas con plumas y es de destacar que ninguna cabeza
de mujer (en Francia se han recontado 42) presenta tocado de trofeos
(cuernos o astas), mientras que los humanos cuya masculinidad es evidente
sí los presentan.
Otro grupo particular son las salientes o diedros rocosos transformados en
rostros, interpretadas como máscaras por muchos investigadores.
Le Combarelles
Marsoulas
Rouffignac
Ker de Massat
Altamira
Le Portel
La Magdeleine
Chauvet
Gargas
Las diversas categorías de grafemas salpican las paredes y techos de las
salas y de las galerías con una vocación propia. Esta conquista total del
espacio subterráneo no se realiza, sin embargo, de manera homogénea y el
conjunto de representaciones no ocupa las paredes de manera caótica o
aleatoria.
El arqueólogo André Leroi-Gourhan desarrolló un modelo ideal de santuario,
en base a sus relevamientos de imágenes, a su presencia estadística y a la
distribución en las cuevas, que resulta recurrente. De todos modos este
modelo debe ser matizado en función de la cronología, la región, el sitio y
la temática a través el tiempo.
Esquema del santuario según A. Leroi-Guorhan
LOS MATERIALES
Los óxidos de hierro, más o menos hidratados,
como la goethita amarilla (Altamira, Lascaux)
La hematites roja (Altamira, Font-de-Gaume,
Gargas, Lascaux…),
Los pigmentos a base de óxido de manganeso
(Altamira, Font-de-Gaume, La Mouthe, Lascaux,
Marcenac…)
Carbón vegetal resinoso (Altamira, Cougnac,
Niaux…) para obtener el color negro
Las técnica
el silueteado – la pintura en tintas planas monocroma,
bicroma o policroma es mucho más rara-.
el piqueteado, la incisión, más o menos fina, con un
instrumento en sílex, o aún el trazo con el dedo (sobre
soporte arcilloso).
Junto al arte esculpido (Dordoña), existe también un
arte sobre arcilla (Región de Ariège, Alto Garona y
Pirineos Atlánticos).
De todos modos no es fácil separar éstas técnicas en
categorías distintas. Algunas figuras unen la técnica del
dibujo con la de la pintura. Contornos negros o rojos han
sido realzados mediante trazados grabados.
Las técnicas
la escultura del soporte rocoso no es inusual; aparece
bajo aspectos distintos que van desde un ligero relieve
(salmón de Abri du Poisson) hasta relieves que alcanzan
unos diez centímetros de profundidad (Cap-Blanc,
Reverdit). Para ejecutarlas, los autores circunscribieron
inicialmente el motivo a representar y eliminaron la
materia sobrante repicando con grandes picos de sílex,
de los cuales se han recuperado algunos ejemplares. De
este modo, aislada del conjunto de la pared, la masa
rocosa fue después esculpida mediante la eliminación de
la materia hasta la obtención de la representación, cuyo
modelado final se realizó mediante la utilización de
abrasivos.
Algunos bajorrelieves conservan aún restos de la pintura que los cubría.
Los relieves se han visto completados con grabados, y por el contrario,
animales incisos han sido parcialmente ejecutados en relieve. En algunos
casos, técnicas de grabado distintas han podido asociarse: siluetas de
animales realizadas por piqueteado han sido completadas por incisiones
que unen las esquirlas estrelladas. Por la técnica de la eliminación de
materia por incisiones y raspados, más o menos profundos, se pudieron
transformar grabados en obras policromas.
Los artistas del Paleolítico idearon también técnicas elaboradas para
aumentar la calidad estética de sus obras, como la utilización de
plantillas, el dibujo al difumino, la multiplicación de los trazados
grabados para sugerir modelado interior de las figuras de animales, o el
silueteado por medio de puntuaciones de colores, realizadas por la
impresión de las yemas de los dedos.
Cueva La Clotilde (España). Uros que fueron dibujados con la punta del dedo
en la arcilla.
La misma complejidad que se observa en los modos operativos, se observa
igualmente en el acondicionamiento del campo operativo en cuyo seno va a trabajar
el “artista”. Los autores no se limitaron a explorar los únicos soportes que les eran
propicios para la realización de las representaciones que querían plasmar. El examen
pormenorizado de las paredes muestra que no sólo utilizaron estructuras destinadas
a la realización de figuras en lugares inaccesibles, sino que además ejecutaron
operaciones destinadas a preparar determinadas paredes y a realizar trazados
preparatorios a la figura definitiva. Por ejemplo la utilización de un andamio puede
admitirse sin dudas en la “Sala de los Toros” y en el “Divertículo axial”, en Lascaux;
en Rouffignac y en Bernifal; o en Tito Bustillo y Font-de-Gaume
Cueva de Niaux.
(Ariège). Calco del
“bisonte con
cúpulas” grabado en
el suelo. Las cúpulas
formadas por el
goteo del agua
sirvieron para la
figuración del ojo y
de las heridas del
bisonte.
En algunos casos las particularidades naturales evocaban criaturas fantásticas o
reales, y los “artistas” no tuvieron más que recuperarlas, dándoles un último
toque.
Representaciones paleolíticas
asociadas a los diversos estadios
del trance
Utilización de los espacios subterráneos
Se sabe que los hombres del Paleolítico no ocuparon los espacios subterráneos
profundos. Sus hábitats se encuentran al aire libre, en abrigos o en la entrada
de las cuevas. En lugares habilitados o protegidos de la intemperie por una
saliente, bien ventilados, suficientemente amplios para poder guarecerse
confortablemente e iluminados por la luz natural. Sin embargo, hay casos en
que se pueden establecer utilizaciones específicas de partes o del conjunto
del espacio subterráneo.
Las cuevas fueron explotadas de diversas maneras por los prehistóricos:
La ordenación de espacios o la existencia de estructuras no habitables.
Algunas barreras artificiales delimitan o aíslan algunas partes del espacio
subterráneo.
Círculos de piedras.
Acumulaciones de estalactitas.
Esquirlas óseas clavadas en el suelo.
Objetos deslizados intencionalmente en las fisuras de algunas paredes.
Hallazgos de objetos no utilitarios.
Testimonios de prácticas de sacrificio ritual.
Cueva de as Chimeneas (Cantabria).
Acumulación de concreciones
fracturadas.
Cueva de Enlène (Ariège). Objetos hincados en el suelo de la sala del fondo
Cueva de La Pasiega (Cantabria). Objetos introducidos en el interior de una
fisura de la pared.
Cueva de Enlène
Fragmentos de huesos
situados en las fisuras de la
pared
Funcionalidad del arte parietal
Si las cuevas no se utilizaron como lugares para vivir, fueron sin embargo muy
ocupadas. La evidencia muestra su frecuente utilización con finalidades
diversas a las de subsistencia.
Lo que se verifica es una interacción entre el plano del observador y de lo
observado, ya que son numerosas las obras parietales que conservan marcas
de las acciones a las que han sido sometidas. Estas acciones demuestran ser
agresivas y violentas contra las representaciones tridimensionales o
bidimensionales de animales; evidenciando una destacable continuidad entre
lo real y su representación.
La relación entre las marcas y determinadas figuras permite interpretar que
estas “heridas” simbólicas fueron realizadas por personas para las que el
sentido del dispositivo parietal era aún perceptible. Es interesante el hecho
que la técnica para realizar estas marcas es idéntica a la que sirvió para
figurar al animal; podrían ser como de miembros de un mismo grupo.
Junto a las marcas que recuerdan “heridas” simbólicas, hay otras que indican
una intención negativa, o incluso francamente destructiva.
Sin embargo, no todas las acciones perecen haber tenido este carácter
destructor. En un buen número de sitios, se encuentran puntuaciones de color
debidas a pequeños toques de la roca.
Cueva de Montespan (Alto Garona). Caballo grabado profundamente en la
arcilla, con marcas de impactos.
Cueva de Montespan (Alto Garona). Oso modelado en arcilla con
representaciones de impactos
Cueva de Trois-Fréres (Ariège). Calco de un oso grabado con representaciones
de marcas de impactos.
Cueva de Rouffignac (Dordoña). Mamut con marcas de impactos
Cueva Chauvet (Ardèche). Renos sobrecargados con colorante.
Cueva Cosquer
(Bocas del
Ródano). Calco de
las manos en
negativo sobre
mantos
estalagmíticos
fragmentados.