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Medios de punta

Lápiz de grafito
La herramienta utilizada para esta técnica es una barra
de grafito encerrada en un cilindro o prisma de madera,
que conforma el lápiz. Esta técnica de lápices es unas de
las formas de artes que han existido durante siglos,
siendo en especial el punto de partida para los artistas
participantes.

La técnica de grafito, es la menos complicada de


trabajar. Por su forma, peso y tamaño, el lápiz es el
instrumento de dibujo más manejable y fácil de usar,
que no requiere un pulso excepcional para ser utilizado
y que se borra con facilidad.

Los lápices de grafito están graduados según su blandura o su dureza en una escala que va desde el 8B hasta el 8H:

Lápices de grafito de la serie B ( lápices blandos)

Lápices de grafito de la serie H (Lápices duros)

Lápices de grafito de la serie intermedia o HB (lápices con los que usualmente escribimos)

El número antepuesto a dichas letras indica el grado de blandura o dureza relativas. Así, un lápiz 7B será más blando que
un 5B o un 3B. La misma relación numérica se utiliza para señalar la dureza. Esto hace que, según lo que queramos
dibujar, podamos escoger la que más nos convenga.

Con un lápiz de mina blanda podemos conseguir una gran variedad de tonos, desde un negro intenso a un gris suave y
homogéneo.

Con lápiz de mina dura podemos trazar líneas muy finas y limpias.

Se puede dibujar con lápices de grafito de dos formas distintas: con la punta de la mina o con el lápiz tumbado.

Con la punta de la mina se pueden trazar puntos, líneas formando rayados, tramados o cualquier otro signo gráfico. Las
diferencias tonales de las luces y las sombras se obtendrán uniendo o separando las líneas de los rayados, muy juntas o
entrecruzadas para las sombras y separadas para las luces, o bien engrosando los trazos en las zonas oscuras y
adelgazándolos en las claras.

El empleo del lápiz tumbado, por su parte, es idóneo para el dibujo de mancha. La mayor o menor presión ejercida sobre
los lados de la mina proporcionará sombras de distintos valores.
Colores de madera
Son colores que se encuentran en el mercado en forma
de lápiz de madera o plástico, además de minas para
portaminas. Existen diferentes grados de dureza, que
dependen de la marca que se elija. En ocasiones, la
dureza del pigmento no es intencional por parte del
fabricante, así que si se sabe aprovechar este detalle, se
incrementan las opciones para aplicarse en una
composición. Dependiendo

del grado de dureza del lápiz, hay dos opciones para su


uso: Los lápices de consistencia dura se usan para
marcar detalles. Al ser duros, la punta se afila con más
finura, la punta se mantiene por más tiempo y permite
trabajar con más detalles (en los lápices de grafito para
dibujo, está la serie “H”).

Lápiz de color. Eduardo Sánchez Díaz,

Escuela de Arte y Superior de Diseño, Alicante, España.

Los lápices de consistencia suave son muy útiles para sombreado. Este tipo de lápices necesitan ser afilados con
frecuencia, ya que al ser demasiado suave el pigmento, la punta se desgasta rápido; son ideales para dar efecto de
sombras, incluso para matizarlos con otros colores .

Algunas ventajas del lápiz de color son las siguientes:

•Los lápices de color son apropiados para el dibujo, el sombreado, y el ashurado (rayado).

•Es posible emplear la misma secuencia de ejecución que con el lápiz de grafito.

•Algunas marcas de colores de madera ofrecen un efecto de acuarela si se mezclan con agua.

•Al contrario del lápiz de grafito, los lápices de madera son colores que no se borran con facilidad.

•Mientras más “áspero” sea el papel que se elija, el resultado al aplicar la técnica será más “tosco”: se podrán observar
en el fondo de la hoja espacios muy pequeños a los cuales no llega por completo el color y, en general, esto le restará
nitidez al dibujo final, aunque como efecto, puede resultar favorable.
Gemelos. Lápiz de color, G. Molina. Serie: Pintura realista.

Se debe recordar que la decisión del diseñador y su habilidad para trabajar la técnica, hace variar los resultados. De
forma general, el proceso de aplicación del lápiz de color es el siguiente:

•Se aplica el color más claro con mucha suavidad en círculos pequeños, sin hacer presión sobre el papel, incluso en las
zonas que serán oscuras. Un consejo es “achatar” la punta del color antes de empezar a iluminar, así no dejará líneas
muy finas ni marcadas y el trazo será de forma más uniforme en el área que se trabaje.

•No se debe saturar el color desde el inicio, se debe recordar que no es fácil borrar y se dificulta corregir errores.

•La aplicación suave del color se repite “capa por capa” hasta alcanzar los tonos deseados, incluso los tonos más oscuros
e intensos.

•Para obtener buenos resultados es muy importante la paciencia, ya que en ocasiones se necesitan más de diez capas
para llegar al tono adecuado para el proyecto.

Es muy útil para los proyectos cuando se experimenta al superponer capas de colores diferentes: al ser capa por capa, los
matices se van dando muy sutiles y resultan muy agradables a la vista, sobre todo al dar volumen, así que no hay porque
tener temor al experimentar matizando con colores muy contrastantes para crear aplicaciones propias al proyecto,
enriqueciendo los resultados.

Un consejo muy práctico para unificar el color del papel y eliminar los fondos sin color que se mencionaron
anteriormente, es recurrir a “fondear” el papel con colores a la acuarela. Se recomienda hacerlo en papeles que tienen
fibras de algodón como el fabriano, para comprobar que el papel reciba sin problemas la humedad de la acuarela. Se
aplica una capa muy ligera de color de acuarela, un color lo más parecido al color de madera a utilizar. La acuarela unifica
el tono del papel, y el efecto que dará elimina el color blanco del papel. Otro consejo es tener un lápiz de color bien
afilado e iluminar todas las rugosidades que pueda tener el papel llegando hasta el fondo del mismo.
Pastel
En el siglo XV, se creó y se comenzó a usar el gis pastel, y
en el siglo XVIII, la técnica ya era muy popular entre los
pintores de la corte francesa. Se trabajaba sobre lienzos
de seda, tela de raso y materiales similares.
Actualmente, el gis pastel se puede encontrar en barras
pequeñas; algunas marcas en barras cuadradas; y otras
marcas en barras redondas, incluso, algunas marcas los
ofrecen con recubrimiento de madera como lápices.
También se denominan “tizas”, son de textura muy
suave y se rompen con facilidad, aunque ese detalle no
es ningún problema, ya que es posible utilizarlos y
aprovecharlos, incluso, en trozos muy pequeños.

Su composición es una mezcla de pigmentos con goma o resina que sirve de aglutinante, una vez hecha la mezcla, se
compactan las barras y se dejan secar. Los pasteles permiten dibujar sin preocupación del tiempo de secado, ya que no
son un material húmedo. Las piezas no deben retocarse ni recargarse en extremo. Se pueden aplicar sobre papel,
cartulinas o lienzos de tela (como los bastidores usados para el óleo).

Los más comunes son los gises pastel cuya textura no es grasosa, pero los hay con terminado de aceite. Algunas de las
cualidades de los gises pastel son las siguientes:

•Son colores opacos e intensos.

•El gis pastel tiene una textura sedosa y ligeramente brillante.

•Se trabaja bien tanto en líneas delgadas como en áreas extensas.

•Se pueden contrastar y matizar con otros colores.

•Son de aplicación muy sencilla: se puede extender y frotar sobre el papel con un difumino, con esponjas, con hisopos, o
incluso, con los dedos.

El gis no penetra completamente en el papel, parte del pigmento queda en forma de polvo sobre la superficie, así que es
importante y necesario sellar el trabajo terminado. Se puede fijar capa por capa, o al terminar el trabajo.
La suavidad de los matices proporciona gran realismo a
la técnica.

En lo que se refiere al proceso general para aplicar la


técnica, la secuencia es la siguiente:

•Es recomendable realizar un boceto preliminar del


diseño que se va a trabajar.

•Es importante hacer con anterioridad pruebas con los


gises acerca de los colores a utilizar, y para conocer los
trazos que se consiguen al cambiar los ángulos al trazar.

•Los trazos deben ser firmes y fluidos.


Peras. Gis pastel. Autor: Nixhe.

•Es necesario estar familiarizado con los diferentes efectos que se consiguen con los pasteles, por ejemplo: alternar
trazos de líneas y plastas, cambiar los ángulos al trazar, o utilizarlos de modo horizontal.

•Es importante regular la presión: al presionar en extremo, se quedará en la superficie demasiado pigmento restándole
firmeza a los colores siguientes, ya que éstos “resbalarán” sobre una superficie saturada.

•Normalmente, se comienza como en las otras técnicas: el orden es de atrás hacia el frente (del plano del fondo, al plano
más cercano).

•Se aplican las primeras manchas de color, esfumando un poco.

•Sobre las manchas del fondo, se realizan los detalles, las luces y las sombras hasta obtener el resultado final.

•Los trabajos al pastel se sellan con fijador, es válido si se fija el trabajo según se vaya avanzando, es decir, capa por capa,
o se puede sellar al finalizar el proyecto. Si se decide no sellar el trabajo (por creer que le resta frescura), se debe montar
y enmarcar de inmediato con mucho cuidado.

Festival Madonnari. Gis pastel; León, Guanajuato 2009.


Reproducción monumental de "Nuestra imagen actual" de David Alfaro Siqueiros.
Artistas duranguenses trabajan sobre el piso o las banquetas con la técnica de gis pastel en diferentes ciudades de
México.
Rotuladores
Son herramientas que se encuentran en forma de lápices o plumones. Los rotuladores están formados por una punta de
fieltro empapado con un color que puede ser soluble al agua o al alcohol; se originaron en los años 60. En el mercado, se
encuentran rotuladores con puntas de fieltro finas, medianas o gruesas, lo que incrementa las opciones de aplicación, ya
sea para un rápido ashurado o para cubrir áreas mayores. El rotulador está compuesto por un sencillo mecanismo que
incluye lo siguiente:

• Un mango o plumilla para poder sujetar el rotulador.

• La tinta se transporta a la punta, a través de una cánula o tubo de fieltro especial.

Con respecto a las puntas para los rotuladores, el tipo de punta varía entre diámetros de 0.5 mm y marcadores con varios
centímetros de grosor. Las puntas más comunes son las de fieltro, existen también de pelo sintético en forma de pincel, y
de goma en forma de pincel o tipo estilógrafo. Es una técnica para trabajos que requieren colores intensos, pero que no
se necesite que se mantengan así por demasiado tiempo (por años), ya que son colores que no son excesivamente
permanentes y se apagarán con el trascurso del tiempo, sobre todo si se exponen a la luz del sol, así que debe tomarse
en cuenta la finalidad del proyecto de diseño antes de utilizar esta técnica.

Dependiendo del tipo de punta que tenga el rotulador, se pueden obtener trazos diferentes. Las variantes son las
siguientes:

▪ Los rotuladores que tienen punta de pincel permiten trazos semejantes a las pinceladas.
▪ Los rotuladores de punta biselada (en ángulo), permiten tres tipos de trazos:
▪ Trazo fino: Si el trazo se realiza con la arista de la punta, es decir, con el ángulo que forma la esquina de la punta.
▪ Trazo medio: Si el trazo se realiza con la parte estrecha de la punta.
▪ Trazo grueso: Si el trazo se realiza con la parte ancha de la punta del rotulador.
Algunas características de los rotuladores que se pueden convertir en ventajas son las siguientes:

• La tinta es traslúcida y se funde bien con el papel.

• Los fondos blancos (papel blanco) son ideales para recibir la tinta de los rotuladores.

• En general, el secado es rápido.

• Permite la superposición adecuada de planos y colores para crear volumen visual.

• El uso de disolventes como el aguarrás o el alcohol, logran suavizar los trazos aplicados.

Carboncillo
El carboncillo permite plasmar un extenso abanico de tonos que abarca desde los grises más sutiles hasta los negros más
intensos. Este lápiz proviene del carbón vegetal que se obtiene de la madera del bonetero. Su polvo es muy inestable por
lo que resulta fácilmente manipulable y es óptimo para la realización de degradados de tonalidad

No es graso y por ello favorece el dibujo ya que penetra


en la hoja y es muy fácil para difuminar. Se trata de un
medio ideal para dibujar con rapidez y eficacia. Su
técnica consiste en el difuminado de manchas que nos
permite dar volumen a las piezas dibujadas.

El difuminado puede hacerse con la yema del dedo y


mediante el simple trazado del contorno de la figura y
un par de manchas que se correspondan con la sombra
propia del objeto y la proyectada se puede conseguir la
representación de una figura geométrica. Para aclarar
las zonas iluminadas y eliminar el exceso de color, se
puede pasar de nuevo el dedo o un paño limpios.

El dibujo a carboncillo debe ser de grandes dimensiones


ya que esta técnica no permite los detalles puesto que
el lápiz no tiene una punta afilada. Por lo tanto, el trazo
es más grueso y menos preciso. El descubrimiento del
fijador permitió que el carboncillo dejara de ser un
medio de dibujo efímero y pasó a consolidarse gracias a
su empleo por parte de artistas de la talla de Tiziano.

ACTIVIDADES DE APRENDIZAJE

• Elabora un esquema con las cualidades de las diversas técnicas de este documento

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