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Curso de técnicas de exploración de la función pulmonar.

Coordinador: Felip Burgos

Resumen clase: Resistencia de la vía aérea y técnica de oscilación forzada.


J.R.Badia

La resistencia de la vía aérea es un parámetro relativamente sencillo de medir


que resulta de utilidad en el estudio de algunas de enfermedades respiratorias. A
modo de ejemplo, el asma es una enfermedad respiratoria que se caracteriza por un
incremento del tono de la fibra muscular lisa de la vía aérea. Esta contracción de las
fibras musculares disminuye el calibre de los bronquiolos e incrementa la resistencia
al paso del aire. El empleo de técnicas adecuadas para medir esta resistencia puede
resultar en este caso, un método adecuado complementario para valorar el estado de
la vía aérea o puede emplearse para valorar la respuesta en pruebas de
broncoprovocación.
Para describir la aplicación clínica de estas técnicas es necesario tener en
cuenta varios conceptos. La resistencia que ejerce la vía aérea al paso del aire está
determinada por las características del flujo (turbulento o laminar) y por la longitud y
el calibre de la vía (ley de Poiseuille) y el volumen pulmonar al que se realizan las
mediciones .
Ley de Poiseuille:

R=8Lη
π r4
R = resistencia
L = longitud
η = viscosidad
r = radio

En esta ecuación se puede observar que la importancia del radio del tubo a través del
cual pasa el aire es crítica. Si duplicamos la longitud del tubo la resistencia aumenta
tan solo al doble de su valor. En cambio, si el radio del tubo se reduce a la mitad la
resistencia aumenta 16 veces. Es decir, variaciones en el calibre de la vía aérea
(provocadas por ejemplo por broncoconstricción) provocan grandes variaciones en la
resistencia.
A medida que las vías aéreas se van dividiendo y son más periféricas su
calibre disminuye progresivamente hasta llegar a los bronquiolos terminales y
alvéolos. Sería natural pensar que el punto de máxima resistencia al paso del aire en
la vía aérea se localiza en las vías aéreas de pequeño calibre y los bronquiolos
terminales. Sin embargo, el principal sitio de resistencia de la vía aérea se localiza en
la vía aérea superior, la glotis y los bronquios principales y de mediano tamaño. Los
bronquiolos muy pequeños aportan una resistencia relativamente escasa a la
resistencia total del sistema respiratorio. Esta paradoja se explica por la enorme
cantidad de vías aéreas de pequeño tamaño. Es decir, la resistencia de cada una de
estas vías de pequeño calibre es relativamente elevada pero existe tal cantidad de
bronquiolos dispuestos en paralelo que la resistencia combinada de todos ellos es
mucho menor que la que puede existir en un bronquio de mediano calibre o la vía
aérea superior.
Si consideramos la vía aérea como un tubo, el aire circula a través de ella
debido a que la musculatura respiratoria genera una diferencia de presión entre la
boca y los alvéolos. Así, el flujo de aire a través de la vía aérea depende de la
diferencia de presiones entre la boca y el alvéolo y es inversamente proporcional a la
resistencia de la vía aérea. Para el sistema total de las vías aéreas se define la
resistencia mediante la siguiente ecuación:

V = Pbucal-Palv
Rva

Rva = Pbucal-Palv
V

Rva = resistencia de la vía aérea


Pbucal = presión en la boca
Palv = presión alveolar
V = flujo a través de la vía aérea

Para realizar este cálculo es fácil medir la presión en la boca y también el flujo
mediante un neumotacógrafo. Sin embargo no es posible medir directamente la
presión alveolar por lo que se emplean otras estrategias. La primera posibilidad es el
empleo de un balón esofágico que registra la presión pleural y es una buena
aproximación a la presión alveolar. En este caso se habla de resistencia pulmonar ya
que incluye tanto la resistencia de la vía aérea como la resistencia viscoelástica del
parénquima pulmonar. Se trata de un método invasivo para calcular la resistencia ya
que requiere la colocación de un balón esofágico. Por ello no se puede emplear de
forma rutinaria en el estudio de la función pulmonar. En la practica diaria en un
laboratorio de función pulmonar la resistencia de la vía aérea se mide mediante la
técnica pletismografica descrita por DuBois y colaboradores. En este método el
volumen pulmonar es conocido mediante pletismografía y sujeto respira a través de
un neumotacógrafo. Se realizando maniobras de oclusión ya que cuando no hay flujo
a través de la vía aérea las presiones a ambos extremos están igualadas y la presión
registrada en la boca es una correcta aproximación a la presión alveolar.

El carácter invasivo del empleo de un balón esofágico o la complejidad de la


pletismografía limita su aplicación. Una alternativa metodológica para la monitorización
de la resistencia respiratoria es la técnica de oscilación forzada (FOT).
Esta técnica de oscilación forzada (FOT) constituye una alternativa no invasiva para
estimar las alteraciones de la resistencia. Una característica adicional es el hecho de
que no requiere la colaboración activa del sujeto por lo que puede ser empleada en
situaciones clínicas en las que no es posible medir la resistencia por otros métodos
(por ejemplo: niños pequeños, pacientes sometidos a ventilación mecánica e incluso
durante el sueño en pacientes con enfermedades del sueño como es sindrome de
apneas del sueño). En el momento actual la FOT se emplea para monitorizar la
resistencia de la vía aérea durante pruebas de broncoprovocación. La técnica de
oscilación forzada se basa en la aplicación, a través de una boquilla o una mascarilla
nasal de una pequeña oscilación de presión (1cm H2O, 5Hz) generada por un altavoz
mientras el paciente respira espontáneamente. La medida de la resistencia
respiratoria (Rrs) por este método se calcula como el cociente entre la amplitud de la
oscilación de presión en fase con la del flujo y la amplitud de la oscilación del flujo. En
el campo de la investigación, para la utilización de la FOT durante la noche se ha
diseñado un sistema que permite emplear la FOT para medir de forma continuada la
resistencia de la vía aérea superior durante el sueño. En este diseño el sujeto respira
a través de una mascarilla de CPAP nasal convencional que está conectada a través
de un tubo a un altavoz que genera la oscilación. Hasta ahora, la resistencia de la vía
aérea superior en el estudio de pacientes con el síndrome de apneas del sueño
requería el empleo rutinario del balón esofágico. Por ello la aplicación de esta técnica
en este campo parece particularmente interesante. La figura siguiente muestra la
resistencia de la vía aérea durante el sueño medida mediante la técnica de oscilación
forzada en un paciente con síndrome de apneas del sueño. En el trazado superior se
puede ver el flujo aéreo medido mediante un neumotacógrafo, en este caso el
paciente presenta apneas completas e hipopneas separadas por periodos de
hiperventilación que corresponden a despertares. El trazado inferior (Z) muestra en
tiempo real los incrementos de resistencia de la vía aérea superior durante estos
episodios obstructivos.

En conclusión, la medición de la resistencia de la vía aérea mediante los distintos


métodos propuestos aporta información adicional sobre el estado de la vía aérea de
estos pacientes y es de interés en la práctica clínica diaria.
Bibliografía:

Best y Taylor. Bases fisiológicas de la práctica médica. 1986. Editorial médica


Panamericana. Capítulo de Respiración, mecánica de la respiración. John B West..

Murray Nadel. Textbook in respiratory medicine. Editorial Saunders Company 1994.


Volumen 1, Capítulo 4. Respiratory mechanics.

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