Está en la página 1de 2

Carbonatación de bebidas con CO2

Concepto General: Proceso que consiste en disolver bióxido de carbono (CO2) en las bebidas a
altas presiones y bajas temperaturas. La cantidad de CO2 a diluir varía según el tipo de bebida.

El bióxido de carbono es un gas que se disuelve fácilmente en agua. La cantidad de gas disuelta
en bebidas se mide en volúmenes de carbonatación. Ejemplo: Si un litro de una bebida se
carbonata con 2.5 Volúmenes hace referencia a 2.5 litros de CO2 disueltos es la bebida.

Efecto de la Presión y la Temperatura en Carbonatación

Las altas presiones incrementan los niveles de carbonatación y las presiones bajas los reducen.
La correcta cantidad de presión en un envase mantendrá el correcto nivel de carbonatación.

La temperatura de la bebida afecta la cantidad de presión necesaria en el envase para controlar


el nivel de carbonatación. A medida que la temperatura se incrementa, las burbujas de CO 2 se
expanden. Si la temperatura disminuye, el gas se disuelve más fácilmente.

La gasificación es obtenida naturalmente durante la fermentación del azúcar en alcohol (vinos,


cervezas) o artificialmente con la inyección de dióxido de carbono en el líquido base (bebidas
gaseosas). Uno de los principales factores que afectan la carbonatación es la presencia de aire
en la bebida. La presencia de aire en la bebida dificulta la absorción del CO2 reduciendo la
"efervescencia de la bebida". Para ello es preciso un correcto desaireado de la bebida previo a
la carbonatación.

Existen variadas modalidades de gasificado y por ende de bebidas gasificadas, existen por
ejemplo, las bebidas que se consumen en restaurantes de comida rápida en las cuales se
integran burbujas que en cuestión de segundos se van desprendiendo del líquido por lo que si
no se consume rápidamente perderá sus cualidades de bebida burbujeante.

El gasificado de alta calidad permite controlar el nivel que se desea de intensidad en el


producto terminado para crear bebidas de gasificado intenso o light que se puedan almacenar y
distribuir sin perder sus cualidades hasta que llega al consumidor final. Para conseguir esto, es
necesario realizar una fusión química entre CO2 y H2O basado en mecánica de fluidos y otros
aspectos correctamente.

Definición del proceso: La gasificación es un proceso termoquímico en el que un sustrato


carbonoso (residuo orgánico) es transformado en un gas combustible de bajo poder calorífico,
mediante una serie de reacciones que ocurren a una temperatura determinada en presencia de
un agente gasificante (aire, oxígeno y/o vapor de agua).
La elección del método para llevar a cabo el proceso de gasificación depende de varios factores
como el tamaño y forma del residuo, el aprovechamiento de la energía del gas producido que
vaya a hacerse y, por supuesto, de los condicionantes económicos

Por su parte el aprovechamiento energético de este gas pobre puede hacerse quemandolo
inmediatamente en una cámara de combustión, o introduciendolo en una turbina de gas o un
motor de combustión interna.

El agente gasificante puede ser tanto aire, oxígeno, aire enriquecido con oxígeno, vapor de agua
o hidrógeno, de modo que se obtienen diferentes mezclas de gases que a su vez pueden tener
diferentes utilidades.

El tipo de reactores que normalmente se utilizan para estos procesos son variados, y su elección
depende de varios factores como pueden ser la granulometría del residuo, la humedad de este,
o la limpieza del gas requerida

Algunas de las ventajas del proceso de gasificación son:

 Versatilidad en la valorización del residuo, ya que se puede aprovechar la energía que


contiene en forma de calor, electricidad o como gas de síntesis para la obtención de
productos químicos.
 Buen rendimiento eléctrico, en el caso de que esa sea la vía más adecuada para el
aprovechamiento del residuo.
 Menor impacto ambiental.

También podría gustarte