Está en la página 1de 8

Universidad Abierta Para Adultos

(UAPA)

Nombre:
Miriandy A. López Arias

Matricula:
100029461

Asignatura:
Psicopatología I

Facilitador:
Leonarda Rodriguez
Distinguido Participante:
Después de leer reflexivamente los materiales colgados en la plataforma, se
le sugiere las siguientes actividades:
1. Investiga y presenta por escrito un caso sobre del Trastorno Cognitivo
identificando los factores para analizarlo desde la perspectiva conceptual y
los planteamientos desde la Psicopatología Cognitiva.
Paciente varón de 74 años que se remite a la Consulta desde Atención Primaria
por pérdida de memoria de 3 años de evolución.
Presenta antecedentes clínicos de hipertensión arterial, en tratamiento con
enalapril, con buen control. Intervenido de hernia umbilical. Habita en medio
urbano. Ha trabajado como empleado de banca.
En los últimos 3 años refiere olvidos frecuentes, que afectan a la capacidad de
recordar dónde ha dejado útiles de uso común, y dificultad para evocar noticias
que ha leído o comentar películas que ha visto. En algunas ocasiones tarda en
encontrar la palabra correcta para denominar objetos.
No presenta sintomatología de tipo depresivo, aunque sí cierta ansiedad ante la
posibilidad de padecer una enfermedad de Alzheimer. Realiza todas sus
actividades habituales sin ningún tipo de limitación.
Evolución y juicio diagnóstico
Este paciente presenta un deterioro de memoria (reciente y de aprendizaje) con
ligera afectación de otras áreas (pensamiento abstracto, fluencia verbal), sin
carácter progresivo y sin repercusión en sus actividades diarias. Por todo ello se
diagnosticó de Deterioro Cognitivo Leve.
Para valorar su posible evolutividad hacia una demencia, se realizó un
seguimiento neuropsicológico durante 3 años mediante MMSE (Mini-Mental State
Examination) de Folsteiny CAMCOG (Cambridge Cognitive examination), que no
reveló progresión de los déficits.
Los criterios diagnósticos son los siguientes
Quejas de pérdida de memoria corroboradas por un informador
I. La función cognoscitiva es normal.
II. No hay alteración de las actividades de la vida diaria
III. III. Se comprueba una afectación de la memoria: los pacientes puntúan
por debajo de 1.5 d.e. de la media ajustada para edad y nivel de
escolarización en los siguientes test: escala de memoria de Weschler, test
de aprendizaje verbal auditivo, lista de palabras del CERAD
(Consortium to Establish a Registry for Alzheimer's Disease).
IV. No existe demencia de acuerdo con los criterios de la DSM-IV (cuarta
edición del manual diagnóstico y estadístico de trastornos mentales), y el
NINCDS-ADRDA (National Institute of Neurologic, Communicative
Disorders and Stroke - Alzheimer's Disease and Related Disorders
Association).
En términos generales podríamos decir que aún no está cerrada la polémica sobre
si existe un continuum entre los trastornos de la memoria asociados a la edad y
las demencias degenerativas, consistente en cambios cuantitativos de un proceso
evolutivo, cuyo primer acto es el trastorno mnésico, o bien se trata de entidades
diferentes.
2. Investiga y explica el desarrollo de la psicopatología de la Percepción y la
Imaginación. En especial los diversos tipos de distorsiones perceptivos o
sensoriales.
Psicopatología De La Percepción Y La Imaginación
Las psicopatologías de la imaginación y las de la percepción constituyen temas
centrales para la investigación psicopatológica, además de representar, en
algunos casos, signos casi inequívocos de trastorno mental para el lego. Las
razones son varias: por un lado, porque los fenómenos que abarcan, como por
ejemplo las alucinaciones, suelen ser extraordinariamente llamativos y extraños;
por otro, porque en muchos casos estos fenómenos conllevan anomalías en una
de las habilidades mentales más complejas y discutidas: la imaginación; y por
último, porque se imbrican, además de con la imaginación, con uno de los
procesos o funciones mentales más importantes para la supervivencia y la
adaptación de los seres vivos: la percepción.
Las investigaciones psicológicas han dado lugar a un buen número de teorías
explicativas sobre la percepción y sobre la imaginación que difieren en muchos
aspectos. Las palabras de Pinillos con las que hemos iniciado este capítulo son lo
suficientemente elocuentes como para orientar al lector sobre cuál va a ser el tipo
de planteamiento que adoptaremos a lo largo de nuestra exposición. Asumimos la
idea de que la percepción no implica una mera copia de la realidad, sino un
proceso constructivo, mediante el que se interpretan los datos sensoriales
La percepción es un proceso mental por el que una persona capta el significado
de los estímulos del mundo exterior e interior que recibimos mediante los sentidos.
Es la primera etapa del proceso de conocimiento, en el que se da una interacción
entre las características del sujeto y del mundo. Permite conocer la realidad tal
como es, para adaptarse a ella y sobrevivir.
En la percepción de una persona sana intervienen de modo armónico todas las
capacidades psíquicas: atención, sensación, imaginación, memoria, afectividad e
inteligencia. Es una función de toda la persona y, como las personas son distintas
entre sí, sus percepciones son distintas, aunque en la percepción del mundo
material hay una gran semejanza en lo percibido por las diferentes personas, lo
que hace posible el entendimiento entre ellas al comunicarse. Existen varios
dichos en el lenguaje común que expresan la manera diferente de percibir la
misma realidad: «No hay peor ciego que el que no quiere ver, ni peor sordo que el
que no quiere oír»; «Tú te enteras de lo que te interesa»;
«Cuando se está triste, todo se ve de color negro; y cuando uno está contento,
todo es de color de rosa».
Diferencias entre percepción e imagen

❖ La primera diferencia es la intensidad: la imagen nunca alcanza en la


conciencia el mismo grado de intensidad que la percepción, sino que es mucho
más pálida y débil. Esto se debe a que la percepción tiene su origen en estímulos
reales presentes a los sentidos, es decir, los vivimos directamente; mientras que la
imagen es la huella de una vivencia del pasado que se guarda de modo
esquemático en la memoria y que se actualiza en el momento de imaginarla. Así
pues, la intensidad de la imagen depende de la intensidad de la atención que
hayamos prestado a la percepción que la origina y también del número de veces
que esa imagen se ha revivido; la intensidad de la percepción, por su parte,
depende de las sensaciones provocadas por los estímulos de la realidad presente,
y del interés y de la atención que les presta el sujeto, que es siempre mayor que la
que concede a las imágenes.

❖ La segunda diferencia es la estabilidad: la percepción permanece idéntica


mientras se sigue percibiendo el objeto. La imagen se difumina y se modifica
según las circunstancias en que se imagina, pues la imagen se recrea en cada
ocasión.

❖ La tercera diferencia se refiere a la integridad: los contenidos de la


percepción son claros y minuciosos. La percepción es «íntegra» porque contiene
todos sus elementos integrantes. Las imágenes son difusas y esquemáticas.
Clasificación de los trastornos de la percepción
A. Distorsiones perceptivas:
I. Modificaciones en la intensidad: hiperestesia e hipoestesia.
II. Modificaciones en la cualidad.
III. Modificaciones en la forma:
 Dismegalopsias.
 Desintegración de la forma: escisiones y aglutinaciones.
I. Modificaciones del componente afectivo.
B. Errores perceptivos:
I. Ilusiones:
 Por inatención (fabulación).
 Paraeidólicas (imaginativas).
 Catatímicas (afectivas).
II. Alucinaciones.
III. Pseudoalucinaciones.
Errores perceptivos
Son percepciones en las que el sujeto añade una parte importante a lo percibido,
por lo que se consideran irreales. Hay tres tipos de errores perceptivos: las
ilusiones (modificaciones sustanciales de la realidad percibida), las alucinaciones
(creaciones de la realidad o percepciones sin objeto real) y las
pseudoalucinaciones (son alucinaciones que el sujeto percibe en el interior de su
conciencia, no en el mundo externo).
• Ilusiones
En las ilusiones, a la realidad que captan sus sentidos el sujeto añade imágenes
mentales de realidades percibidas en el pasado y guardadas en su memoria, y da
origen, así, a una falsa percepción. Hay diferentes causas de las ilusiones, como
se verá al explicar los tipos de ilusiones, pero la más frecuente se debe a que el
sujeto no ha captado sensorialmente una realidad suficiente para conocer lo
percibido y trata de completar la percepción con imágenes recordadas de una
realidad parecida.
• Alucinaciones
La definición más difundida de alucinación es la del psiquiatra alemán Karl
Jaspers, que la define como «una percepción falsa, que no es una distorsión
sensorial ni una falsa interpretación y que tiene lugar a la vez que las
percepciones verdaderas.
Pseudoalucinaciones
Son alucinaciones que el sujeto percibe en el interior de la cabeza, en su
conciencia: alucinaciones visuales al cerrar los ojos, o auditivas dentro de la
cabeza. Tienen todas las características de la alucinación menos su proyección en
el mundo exterior. Se consideran indicativas de menor gravedad que las
alucinaciones, salvo que se den junto con alucinaciones auténticas.
Distorsiones perceptivas
Las distorsiones perceptivas se producen por modificaciones involuntarias e
inconscientes de las propiedades (intensidad, cualidad, forma y componente
afectivo) del objeto real percibido.
Modificaciones de la intensidad: La intensidad de la percepción depende de la
intensidad de los estímulos sensoriales que provoca la realidad percibida, que
teniendo su origen en la propia realidad, depende de la agudeza de los sentidos,
de la atención que el sujeto presta a la estimulación y de la resonancia cerebral a
las sensaciones.
Hay dos tipos opuestos de modificación de la intensidad: uno por aumento
(hiperestesia), el otro por disminución (hipoestesia). La hiperestesia puede ser de
origen psíquico y orgánico. La de origen psíquico se debe al efecto de emociones
intensas que aumentan la resonancia cerebral y la atención a las sensaciones. La
de origen orgánico se debe al efecto de la ingestión de sustancias químicas
exógenas sobre el cerebro, o al de ciertas enfermedades neurológicas que afectan
a los diferentes niveles de vía sensorial (receptor periférico, vía de transmisión y
área sensorial cerebral). En ambos casos se produce una disminución notable del
umbral sensorial que permite captar sensaciones muy pequeñas y percibir con una
intensidad muy por encima de lo normal.
La hipoestesia es un estado opuesto al anterior y consiste en una disminución de
la sensibilidad perceptiva debida a un aumento del umbral sensorial, que puede
tener varias causas.
Modificaciones de la cualidad
Se trata de distorsiones perceptivas por una modificación de la cualidad de las
sensaciones, especialmente del color. Los objetos cambian de color, o todo el
panorama visual se presenta de un determinado color: amarillo (xantopsia), verde
(cloropsia) o rojo (eritropsia). Se deben excluir de este apartado el daltonismo
(imposibilidad sensorial para ver todos los colores o algunos colores,
generalmente rojo y verde) y los cambios de coloración de los objetos cuando
cambia la luz que incide en ellos. Este último fenómeno motiva que las personas
que van a comprar ropa salgan a la calle o se acerque a una ventana para ver las
prendas a la luz del sol y así apreciar mejor su color.
Modificaciones en la forma
Estas distorsiones se han descrito casi con exclusividad en el campo visual y
pueden ser de dos tipos: dismegalopsias (por cambios en la forma normal de los
objetos vistos) y desintegración de la forma (por alteración de la capacidad para
organizar las percepciones en una totalidad).
Modificaciones del componente afectivo
Toda percepción produce, en el sujeto que la capta, un afecto, cuya cualidad
depende de la interacción entre las características del objeto y la manera de ser
de la persona.
En toda percepción hay dos reacciones afectivas básicas: la extrañeza y la
familiaridad. Algo nos produce un afecto de extrañeza si es novedoso, o una
sensación de familiaridad si es muy conocido. En algunas enfermedades mentales
o situaciones psicológicas especiales estos dos afectos básicos de la percepción
se pueden alterar: un objeto familiar puede producir un afecto de extrañeza
(extrañabilidad), y uno extraño producir un afecto de familiaridad (entrañabilidad).
El primero se da en algunas depresiones graves y en la esquizofrenia.
El segundo es propio de las fases maniacas y puede darse también por efecto de
la psilocibina y de drogas euforizantes (estimulantes).
3. Desarrolla un Glosario descriptivo de definiciones operacionales sobre
conceptos de esta unidad. Este glosario puede ser desarrollado a través de
Mapa Conceptual, Esquemas, Mapa Mental, Construcción de un Diccionario
con palabras clave de la Asignatura, Comprensión Lectora.
Aprocexia: Es un término médico usado para la incapacidad absoluta de un
individuo para fijar la atención. Puede ser causada por déficit senso-neuronal o
mental.
Ausencia mental: Es el fenómeno en el cual la capacidad de atención de una
persona se centra completamente en los pensamientos propios, en un estímulo o
en una tarea concreta, y los estímulos que se encuentra fuera de ellos no se
atienden.
Fatigabilidad de la atención: Representa la incapacidad para fijar la atención en
un contenido durante mucho tiempo. Se produce en los sujetos cansados, en los
neurasténicos o psicasténicos y en los grados ligeros de la obnubilación de la
conciencia.
Hiperprosexia: También denominada distraibilidad o labilidad de la atención, es
un trastorno frecuente pero poco patológico. Se trata de una constante fluctuación
de la atención que pasa de un objeto a otro sin que pueda fijarse.
Hipervigilancia: Es un estado de mayor sensibilidad sensorial acompañado de
una exageración en la intensidad de conductas cuyo objetivo primordial es
detectar amenazas, lo que vuelve al sujeto más irritable de lo normal.
Indiferencia Atencional: Término clásico que designa una considerable falta de
interés por los acontecimientos, siendo ineficaces los estímulos que despiertan
interés en situaciones normales.
Laguna Temporal: También es una alteración de la atención. Aunque se parecen
a la ausencia mental son fenómenos diferentes.
La laguna temporal está muy relacionada con la automatización de las actividades
que realizamos.

También podría gustarte