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EL NOVECENTISMO Y LAS VANGUARDIAS

Respecto al contexto histórico, cabe destacar, que las primeras décadas del siglo XX son
en todo el mundo occidental un período convulso, marcado por acontecimientos
políticos y económicos de gran trascendencia: la Primera Guerra Mundial (1914-1918),
la revolución rusa (1917), el crac económico de 1929 y el triunfo del fascismo en Italia
y del nazismo en Alemania, que desembocará en el estallido de la Segunda Guerra
Mundial en 1939. En España, se inicia el siglo con el reinado de Alfonso XIII y con el
final del régimen de la Restauración, basado en el turno pacífico en el poder de los
partidos conservador y liberal. El clima general de descontento y la situación creada por
las colonias en Marruecos dieron lugar a revueltas sociales como la Semana trágica de
Barcelona (1909) o la huelga general revolucionaria en 1917, que llevaron al ejército
a dar un golpe de Estado y a instaurar la dictadura de Primo de Rivera (1923-1930).
El nuevo régimen político no consiguió terminar con los graves conflictos sociales y
económicos a los que se enfrentaba el país, por lo que Primo de Rivera presentó su
dimisión ante el rey en enero de 1930. Las elecciones municipales se celebraron en
1931 y el rey Alfonso XIII, viendo que no contaba con el apoyo del pueblo, abandonó el
país y se inició la Segunda República. Durante los años que duró la República (1931-
1936) se aprobaron una serie de medidas reformistas que sembraron el descontento
entre los sectores más conservadores de la sociedad por lo que un grupo de militares se
alzó contra el régimen republicano, lo que desencadenó la Guerra Civil (1936-1939).

NOVECENTISMO

El término Novecentismo se emplea para referirse a una etapa de la literatura española


(1914-1925), entre el fin de siglo y las Vanguardias, en las que un grupo de escritores,
entre los que se cuentan ensayistas (José Ortega y Gasset o Eugenio D´Ors), novelistas
(Gabriel Celaya o Ramón Pérez de Ayala) y poetas (por encima d todos destaca la
figura de Juan Ramón Jiménez) se proponen acabar con los ideales estéticos que habían
dominado en el siglo XIX. Los rasgos que caracterizan este movimiento son: la sólida
formación intelectual y científica ya que muchos de sus autores se formaron en
universidades europeas; el intelectualismo; cosmopolitismo; preocupación por
España ya que proponen intervenir en la vida política de España para modernizarla;
defensa del arte puro (la finalidad del arte es estética) y la preocupación por lo
formal.
El ensayo es el género literario más cultivado del Novecentismo. Entre los intelectuales
que lo cultivaron destacan: José Ortega y Gasset (La deshumanización del arte) y
Eugenio D´Ors (las glosas, artículos periodísticos breves donde el autor comenta un
hecho de actualidad tratando de extraer de él un pensamiento universal). Respecto a la
novela, destacamos dos tipos: la novela intelectual cuyo representante es Ramón
Pérez de Ayala que cultiva una novela intelectual en la que la trama pierde interés a
favor de la exposición de ideas, de tal modo que el género narrativo se aproxima al
ensayo. Entre sus obras destacan Belarmino y Apolonio (1921) y Tigre Juan (1926). En
la novela lírica, otro tipo de novela, destacamos Gabriel Miró es autor de Nuestro
Padre San Daniel (1921) y El obispo leproso (1926), novelas denominadas líricas por
su carácter intimista y por la importancia que en ellas adquiere el tratamiento del
lenguaje. En poesía, Juan Ramón Jiménez consagró su vida a la creación de una obra
poética que lo ha convertido en uno de los grandes renovadores de la lírica del siglo
XX. Él mismo diferenció tres etapas de la evolución de su obra poética: primera
etapa o época sensitiva con obras como Aires tristes (1903), Jardines lejanos (1904),
Elejías (1908), La soledad sonora (1911) y Poemas májicos y dolientes (1911). Sitúan
al autor en la línea de la poesía modernista. Época intelectual donde se produce el
abandono definitivo de la estética modernista y la evolución hacia la poesía pura.
Destacan Diario de un poeta recién casado (1917), Eternidades (1918), Piedra y Cielo
(1918), Poesía (1923) y Belleza (1923). La última etapa es la época suficiente y
verdadera en la que se agrupan los libros escritos durante el exilio como Animal de
fondo (1949) y Dios deseado y deseante. El poeta manifiesta el gozo del hallazgo de lo
eterno, lo infinito o lo invisible.

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