Médula ósea • La médula ósea es el órgano linfático primario de los linfocitos B, los cuales se desarrollan aquí bajo la influencia de diversos factores de las células de la estroma (fibroblastos especiales) y sin estimulación antigénica. Los linfocitos B y T derivan de la célula madre hematopoyética multipotente. Médula ósea • La médula ósea está compuesta por tejido conjuntivo reticular, en cuyos espacios amplios se diferencian los diversos tipos de células sanguíneas. • Además, un componente fundamental de la médula ósea son los capilares de luz amplia llamados sinusoides. Los adipocitos aparecen en cantidades variables. Tejido conjuntivo reticular • En la médula ósea, el tejido conjuntivo reticular forma una armazón básica compuesta por fibrocitos reticulares (células reticulares, “células de la estroma”, células reticulares fibroblásticas) y fibras reticulares. Tejido conjuntivo reticular • Estos fibrocitos pueden almacenar lípidos y entonces desde el punto de vista morfológico parecen adipocitos. El tejido conjuntivo reticular de la médula ósea ofrece a las células madre y a las células progenitoras un “microambiente” para su diferenciación. Tejido conjuntivo reticular • En la creación de esta “microecología” participan las células reticulares, el endotelio, los macrófagos, los linfocitos T y la matriz del tejido conjuntivo. Tejido conjuntivo reticular • Los glucosaminoglucanos de esta matriz pueden fijar, por ejemplo, factores de crecimiento especiales para la diferenciación de las células sanguíneas y la matriz también posee moléculas de adhesión determinadas. Células madre • La médula ósea contiene células madre hematopoyéticas multipotentes (HSC) que pueden diferenciarse en todas las células de la sangre. • Además, en la médula ósea hay células madre mesenquimáticas (que pueden continuar su desarrollo para convertirse en células del tejido conjuntivo o células musculares). Médula ósea roja y amarilla • La médula ósea llena el espacio entre las trabéculas óseas de la sustancia esponjosa y el espacio tubular interno de los huesos largos de los miembros. Comprende alrededor del 5% del peso corporal. Médula ósea roja y amarilla • Mientras que en los neonatos toda la médula ósea forma células sanguíneas, en el adulto la hematopoyesis está limitada sólo a las vértebras, las costillas, el esternón, los coxales y las epífisis proximales del húmero y del fémur (médula ósea roja). Médula ósea roja y amarilla • En el resto de las cavidades medulares, la médula ósea hematopoyética está remplazada por un tejido que es igual al tejido adiposo pero que deriva de las células reticulares (médula ósea amarilla). Médula ósea roja y amarilla • Cuando debe aumentar la hematopoyesis, las células reticulares almacenadoras de lípidos rápidamente pueden convertirse de nuevo en células reticulares normales sin inclusión lipídica. Células sanguíneas • Las diversas etapas del desarrollo de las células sanguíneas dominan el aspecto histológico de la médula ósea. Estos precursores de las células sanguíneas llenan apretadamente el espacio que hay entre las células reticulares. Células reticulares • Las células reticulares pálidas con un núcleo alargado claro sólo pueden identificarse con dificultad en los preparados histológicos. • Poseen prolongaciones largas, forman una armazón tridimensional de fibras reticulares (colágeno tipo III) y también elaboran factores de crecimiento para la hematopoyesis. Células reticulares • Las células reticulares pueden transformarse en células almacenadoras de lípidos que desde el punto de vista estructural se parecen a los adipocitos del tejido conjuntivo; sin embargo, se diferencian de ellos en una serie de características bioquímicas y metabólicas. Macrófagos • Los macrófagos se encuentran distribuidos en forma regular en la estroma; algunos están muy aplanados y se ubican justo por debajo del endotelio sinusoidal. • Con frecuencia aparecen en el centro de agrupaciones de células de la serie roja en desarrollo (“islotes eritropoyéticos”) Macrófagos • Fagocitan pero también sintetizan citocinas y factores de crecimiento. • En los islotes eritropoyéticos los macrófagos fagocitan los núcleos expulsados por los normoblastos pero también las células sanguíneas inmaduras destruidas por apoptosis y los eritrocitos envejecidos. Sinusoides medulares óseos • En el tejido conjuntivo reticular de la médula ósea hay muchos vasos sanguíneos de paredes delgadas que reciben el nombre de sinusoides medulares. Sinusoides medulares óseos • Se trata de capilares de luz amplia (diámetro de alrededor de 30-75 μm). Su pared está formada por un endotelio muy delgado, con perforaciones de distribución irregular y una lámina basal interrumpida en muchos sitios. • A través de este endotelio migran las células sanguíneas maduras hacia la luz del sinusoide. Mensajes para llevar a casa • La médula ósea es el órgano linfático primario de los linfocitos B. • La médula ósea está compuesta por tejido conjuntivo reticular, en cuyos espacios amplios se diferencian los diversos tipos de células sanguíneas. • La médula ósea contiene células madre hematopoyéticas multipotentes.